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FAO: EL MUNDO DEBE DETENER LA DEFORESTACIÓN

Fuente: FAO

El mundo debe detener la deforestación, plantar árboles para reverdecer el planeta y restaurar las capacidades productivas, y dar un uso sostenible a los bosques y los árboles, aseguró el Sr. QU Dongyu, Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en ocasión de la apertura del 26.º período de sesiones del Comité Forestal (COFO).

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El 26.º período de sesiones del Comité, se celebró del 3 al 7 de octubre en modalidad híbrida en la Sede de la FAO en Roma, se proporcionó una plataforma para el intercambio y el diálogo entre participantes y aportará sugerencias para la labor de la FAO en materia forestal.

En la apertura intervinieron asimismo la Princesa Basma bint Ali de Jordania, Embajadora de buena voluntad de la FAO para el Cercano Oriente y África del Norte, la Sra. Cécile Ndjebet, fundadora de la Red de mujeres africanas para la gestión comunitaria de los bosques y ganadora del Premio Wangari Maathai Paladines del Bosque 2022, y la Sra. Analí Bustos, ganadora del Concurso para jóvenes agentes del cambio forestal en ocasión del Congreso Forestal Mundial.

Parte de la solución

Los bosques cubren el 31 % de la superficie terrestre del mundo, almacenan aproximadamente 296 gigatoneladas de carbono y albergan la mayor parte de la biodiversidad terrestre del planeta. Constituyen una fuente importante de fibras, combustible, alimentos y forraje, y proporcionan un medio de subsistencia a millones de personas, entre ellas, muchas de las personas más pobres del mundo. Los bosques ayudan a adaptarse al cambio climático y mitigar sus efectos y a mejorar la calidad del suelo, el aire y el agua. Cuando se gestionan de manera sostenible, constituyen una importante fuente de materias primas renovables.

En su declaración de apertura del 26.º período de sesiones del Comité, el Sr. QU afirmó que los efectos de la crisis climática y las emergencias humanitarias se estaban sintiendo más que nunca en todo el mundo y que afectaban más a los más vulnerables. Señaló que las sequías, inundaciones, incendios y tormentas eran cada vez más frecuentes e intensas. Al mismo tiempo, afirmó que había casos en que se superponían las crisis derivadas de la pandemia mundial, las recesiones económicas y el aumento de los precios de los alimentos, los piensos, los combustibles y los fertilizantes. El hambre seguía aumentando como

consecuencia de las crecientes desigualdades.

“La deforestación y la degradación de la tierra, junto con la pérdida de biodiversidad, están devastando nuestros ecosistemas. Esto debe cambiar y detenerse”, aseveró el Sr. QU. “Como se establece en la Declaración de Seúl, los bosques y los árboles deben considerarse una parte fundamental de la solución”.

El Sr. QU señaló que solo quedaban siete años para alcanzar la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Afirmó que los conocimientos tecnológicos y las herramientas estaban. “Ahora tenemos que poner en práctica medidas, ampliarlas e impulsarlas y, sobre todo, hacen falta voluntad política y un conjunto de soluciones”.

Señaló que la publicación principal de la FAO titulada El estado de los bosques del mundo (SOFO) 2022, que se sometería a debate durante el período de sesiones, ofrecía tres soluciones concretas y conectadas entre sí.

En primer lugar, el Sr. QU aseveró que detener la deforestación era “fundamental para hacer frente a la crisis climática, tanto para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 14 % como para proteger a más de la mitad de la biodiversidad terrestre de la Tierra”.

Además, otra solución era plantar árboles, restaurar las capacidades productivas y mejorar la resiliencia de los ecosistemas. El Director General señaló que era “posible restaurar 1 500 millones de hectáreas de tierras degradadas. El aumento de la cubierta forestal podría incrementar la sostenibilidad económica, lo que es esencial para impulsar la productividad a fin de satisfacer la creciente demanda”.

En tercer lugar, destacó la importancia de dar un uso sostenible a los bosques y los árboles y de crear cadenas de valor verdes. “La madera y los arbustos son un recurso renovable muy valioso y una fuente importante de recursos naturales con efectos neutros e incluso positivos en el carbono. Los alimentos forestales recolectados en el medio silvestre aumentan la seguridad alimentaria y la nutrición de las personas que viven tanto en las inmediaciones como más allá”, sostuvo el Sr. QU.

El Sr. QU también destacó la importancia de los pequeños agricultores, las comunidades locales y los pueblos indígenas, quienes poseían o gestionaban casi 1 000 millones de hectáreas de los territorios forestales y agrícolas del mundo. Sostuvo que ellos debían estar al centro de las iniciativas dirigidas a lograr sistemas agroalimentarios sostenibles, de los que los bosques y los árboles eran parte integrante.

El Sr. QU añadió que este período de sesiones del Comité llevaría a avanzar en el programa forestal mundial en relación con el cambio climático, la producción y el consumo sostenibles, la restauración, la biodiversidad y la financiación, y aportaría recomendaciones técnicas sobre los nuevos problemas forestales y en materia de políticas.

Teniendo en cuenta tanto el informe principal de la FAO titulado El estado de los bosques del mundo 2022: Vías forestales hacia la recuperación verde y la creación de economías inclusivas, resilientes y sostenibles como los resultados del XV Congreso Forestal Mundial, celebrado en mayo de 2022 en la República de Corea, el Comité examinaría la labor de la Organización en materia forestal con arreglo al Marco estratégico de la FAO para 2022-2031. La labor en curso de la FAO en relación con las economías resilientes y sostenibles, los vínculos entre la agricultura y la actividad forestal y las soluciones que ofrecían los bosques para luchar contra el cambio climático también se incluirían en el programa.

En este sentido, el Sr. QU destacó que por primera vez la agricultura y la actividad forestal se examinaban como un tema conjunto del programa, lo cual constituía un paso importante para identificar y ampliar las soluciones en materia de seguridad alimentaria y nutrición que protegían a los bosques y los árboles en las que todos salieran ganando.

Se presentarán dos informes fundamentales durante el período, titulados Global forest sector outlook 2050: Assessing future demand and sources of timber for a sustainable economy (Perspectivas del sector forestal mundial en 2050: Evaluación de la demanda futura y de las fuentes de madera en favor de una economía sostenible) y Mainstreaming biodiversity in forestry (Integración de la biodiversidad en la actividad forestal).

Labor de la FAO en materia forestal

La FAO lleva a cabo una amplia gama de actividades relacionadas con el sector forestal.

La FAO, junto con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), viene prestando apoyo a más de 60 países en la reducción de la deforestación y de la degradación de los bosques a través del Programa ONU-REDD. La labor de la Organización en materia de aplicación de leyes, gobernanza y comercio forestales ayuda a los países a luchar contra la explotación forestal ilegal y promover el comercio de madera producida por empresas en pequeña escala de manera sostenible.

Con el Programa de gestión sostenible de la fauna silvestre de la FAO, se dirigen los esfuerzos para garantizar una salud óptima para las personas, los animales y el medio ambiente como parte del enfoque “Una salud”, al tiempo que se refuerza la gestión de la vida silvestre y se mejora la seguridad alimentaria de las comunidades locales.

Mejorar los medios de vida, la prosperidad y el bienestar humano basados en los bosques es el objetivo del Mecanismo para Bosques y Fincas. Más de 25 millones de personas de 30 países se han beneficiado directa o indirectamente de esta iniciativa, también durante la actual pandemia de la enfermedad por coronavirus (COVID-19).

La Acción Contra la Desertificación de la FAO en apoyo de la Gran Muralla Verde de África ha ayudado a restaurar la productividad de tierras degradadas y los medios de subsistencia de comunidades locales del Sahel. Su apoyo a 10 países ha permitido restaurar más de 56 000 hectáreas de tierras.

Junto con el PNUMA y la Secretaría de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, la FAO presta apoyo a los gobiernos que se han comprometido a restaurar 100 millones de hectáreas de tierras degradadas, absorber 250 millones de toneladas de dióxido de carbono y crear 10 millones de empleos verdes en el marco de la Iniciativa de la Gran Muralla Verde de África.

La octava Semana Forestal Mundial, celebrada del 29 de septiembre al 7 de octubre, paralelamente al COFO, consistió en una serie de actos especiales que reunió a Miembros de la FAO, organizaciones asociadas, líderes, científicos, mujeres y jóvenes para examinar los problemas más acuciantes de la actividad forestal. El tema de la Semana Forestal Mundial de este año es Cultivemos un planeta mejor.