Proyecto hércules xxi capítulo 01 origen

CAPITULO I

Del origen y la realidad del Escultismo Cat贸lico Andaluz.

INTRODUCCIÓN En la actualidad el Escultismo Católico en Andalucía tiene unas características específicas con un talante concreto que se ha ido forjando a lo largo del tiempo desde la fundación de nuestra Federación, allá por noviembre de 1987, en la XLVII Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española.

En este caminar de casi ya 20 años de reconocimiento oficial, también existieron años de trabajo en la sombra con la propuesta inicial de “Supradiocesana”, muchas veces con más voluntad que acierto y que dio paso a una realidad concreta plasmada en la Interdiocesana Andaluza del Movimiento Scout Católico, con una estructura sólida y con una implantación amplia en la geografía andaluza, con la denominación de Federación Interdiocesana de Scouts Católicos de Andalucía-MSC que pasará a llamarse sencillamente Federación de Scouts Católicos de Andalucía.

No es cuestión de extenderse mucho en como llegamos aquí ni las dificultades que, como organización, tuvimos que afrontar hasta ser lo que somos en las Diócesis andaluzas, pues más adelante en el apartado dedicado al Origen del Escultismo Andaluz se dará amplia respuesta a estas incógnitas.

Lo que quizás debamos tener presente y que con facilidad dejamos de percibir es que más allá de los locales de nuestros grupos, de los problemas de responsables en nuestras Asociaciones y Delegaciones o de las cuestiones de competencias en nuestra Federación Andaluza, hay una manera global de educar en el tiempo libre y por la cual apostamos, que no es otra que la educación integral de la persona en todas sus facetas, con la necesaria educación del sentido religioso del hombre y la mujer de hoy, con el sentido crítico que enraíza a niños, niñas y jóvenes en su pueblo, en su comunidad, y que les ayuda a transformarlo. Es clave el descubrimiento de la naturaleza como elemento que hay que respetar cada vez más y gozar con su conocimiento, y sobre todo el sentimiento de unidad en la fraternidad mundial del Movimiento Scout, como hermandad de todos y de todas al margen de países, razas o credos.

En definitiva, o educamos con conciencia crítica y con compromiso de cambio en nuestra querida Andalucía, en el día de hoy y con clara vocación de transformación, o nuestro trabajo voluntario como scouts, el cual no es poco, no dará sus frutos para que los hombres y las mujeres de hoy y del mañana se hagan cada vez más libres, responsables, dueños de sí mismos, abiertos a los demás, y activos en la construcción de la sociedad.

Santiago Saborido.

1.1.- EVOLUCIÓN HISTÓRICA El Escultismo Católico nace en Andalucía a finales de los años cincuenta, inicialmente en Sevilla.

En 1964 la Delegación Diocesana de Escultismo de Sevilla es reconocida por el Cardenal D. José María Bueno Monreal. Por entonces existían grupos scouts en la actual Diócesis de Jerez (perteneciente entonces a la de Sevilla).

La Delegación Diocesana de Jerez es aprobada en 1969, con la circunstancia antes mencionada de que Jerez aún no era Diócesis independiente.

En Cádiz existían varios grupos que al no estar asociados dependían de la Delegación de Jerez, hasta el año 1977 en el que se constituye la Asociación Diocesana de Escultismo de Cádiz y Ceuta.

En 1985 es erigida canónicamente la Asociación de Granada.

Málaga, teniendo grupos formados desde el año 1969, los mantiene adscritos a Jerez o Cádiz hasta el año 1987 en el que es aprobada la Asociación de Málaga.

La Asociación de Huelva, fundada en 1990. Y las Asociaciones Diocesanas de Jaén, Almería y Córdoba que completan la presencia del escultismo católico en toda Andalucía.

Ya en 1975 se dan los primeros pasos para la creación de una organización que aglutinara el Escultismo Católico Andaluz constituyéndose la SUPRADIOCESANA ANDALUZA DEL MOVIMIENTO SCOUT CATOLICO DE ANDALUCIA Y BADAJOZ, que posteriormente modificó su denominación pasando a

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Proyecto Hércules XXI ser INTERDIOCESANA ANDALUZA DEL MOVIMIENTO SCOUT CATOLICO y actualmente FEDERACIÓN DE SCOUTS CATOLICOS DE ANDALUCIA. (A lo largo de este Proyecto nos referiremos a ésta con las siglas SCA. Pero no fue hasta 1985 cuando se consiguió crear una clara conciencia de la necesidad de unidad de nuestro escultismo. En 1986 se reorganiza la INTERDIOCESANA y se empiezan a dar los pasos para constituirla como una auténtica FEDERACIÓN de Asociaciones y Delegaciones con un funcionamiento autónomo y al servicio de estas. Es la época en la que se dotó de estructura propia y de contenido.

En 1987 es erigida canónicamente por la Conferencia Episcopal Española.

1.2.- EVOLUCIÓN ORGANIZATIVA Tal y como se ha comentado anteriormente, la fundación de esta Federación nace de la suma de voluntades de Asociaciones y Delegaciones (en adelante, a veces, las designaremos como ADEs-DDEs) independientes que desarrollaban su labor en el misma área asistencial pero en un campo geográfico diferente. Con el paso del tiempo, la Federación adquirió entidad propia hasta el punto de promover la creación y el desarrollo de nuevas Asociaciones que completasen la oferta en todo el territorio andaluz.

Por tanto, en SCA podemos encontrar dos tipos de asociaciones federadas. De un lado las que ya desarrollaban su labor educativa antes de integrarse, como es el caso de las Asociaciones y Delegaciones Diocesanas de Sevilla, Jerez, Cádiz o Granada. Por otro lado, podemos encontrar otras Asociaciones que, bien han sido íntegramente promovidas por SCA, como es el caso de las ADEs de Córdoba y Jaén, o bien han sido apoyadas sobre una base existente, como es el caso de Málaga, Almería y Huelva.

1.3.- EVOLUCIÓN POLÍTICA - LIDERAZGO Desde su creación en 1987, salvando pequeños periodos en los que una comisión gestora asumió el cargo, han sido cinco los presidentes que han desempeñado sus funciones en SCA. - Miguel Ángel García Luque (1987-1990) - Antonio Luis Barrera Ortega (1990-1994) - Francisco Lara Vega (1994-1996) - José María Cabrera de Amores (1996-1998) - Santiago Saborido Piñero (1998-2003) - Javier Alcázar Albandea (2003- actualidad) Debido a la escasa profesionalización en la gestión de la Federación en sus inicios, la documentación existente en los archivos de esta entidad es escasa y se encuentra muy desorganizada, lo que a efectos prácticos se equipara a la inexistencia. Es a partir de 1996, con la incorporación de un técnico fijo en la sede de la Federación cuando empieza a sistematizarse el archivo.

Coincide esta apuesta por la profesionalización con un decidido cambio en la dirección de SCA. Es en este periodo cuando se apuesta por una Federación con espíritu propio, que asuma personalidad por si misma, y que, sin dejar de prestar servicios a las Asociaciones y Delegaciones tal y como había hecho hasta el momento, promocione su estructura interna para el desarrollo de actividades y programas que afecten al global andaluz.

Sin embargo, este proceso adquirió mayor relevancia en las Asociaciones más jóvenes. En palabras de Santiago Saborido, presidente vigente en 1998:

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“En aquel momento nos planteamos la necesidad de integrar y aglutinar en torno a la necesidad de sentirnos parte de un mismo proyecto común, SCOUTS CATÓLICOS DE ANDALUCÍA. Sin embargo, la conciencia de esta idea integradora se sintió con más fuerza en Asociaciones de una creación más reciente (Andalucía oriental principalmente), ya que son aquellas que necesitan los servicios más directos de la Federación; siendo las Asociaciones más numerosas en miembros, y a la vez las más autosuficientes las que quizás no tuvieran clara la idea de Federación como conjunto de unidad de esfuerzos por razones de autosuficiencia en la gestión de los propios servicios.”

A raíz de este cambio en el liderazgo de la Federación, se fortaleció la idea de un ente con idiosincrasia propia. Es en esta época cuando comienza la elaboración de publicaciones que tratan de homogeneizar la metodología aplicada por las distintas Asociaciones y Delegaciones. Esta labor se pretende sea consensuada entre todas ellas, por lo que se generalizan las reuniones de coordinación a nivel andaluz en todas las áreas. Sin embargo la elaboración de muchos de estos proyectos se demora en el tiempo debido fundamentalmente a la inconstancia y variabilidad de los participantes en estas coordinadoras, lo que hace muy difícil avanzar en el trabajo.

Ante esta situación, se optó por la creación de las figuras de “personas expertas”. Éstas eran escogidas de entre las personas asistentes a las mesas (2 o tres por mesa), y se les delegó la responsabilidad de sacar adelante las misiones concretas que tenía cada una de las coordinadoras, soslayándose el inconveniente de la falta de quórum en las reuniones. La financiación de su asistencia a las reuniones corría por cuenta de la Federación.

Es en el campo de la representación social donde tal vez más se haya notado este cambio en la orientación de SCA, motivado por el reforzamiento del liderazgo. Un hito en este aspecto fue la movilización solicitando el cambio de la legislación que regula las actividades en espacios naturales en Andalucía.

Con el lema “La Junta le pone vallas al monte”, se organizaron una serie de actuaciones con el fin de solicitar la modernización de la ley que databa de la época franquista. Para ello se mantuvieron conversaciones con la Consejería de Medio Ambiente y el Defensor del Pueblo Andaluz. Finalmente se acabó con la publicación en febrero de 2000 del Decreto de Marchas y Acampadas.

Este hecho acabó de posicionar a SCA como una Federación con gran peso en el campo de la intervención social en Andalucía.

Es a partir de 1999, con la segunda presidencia de Santiago Saborido, cuando se fijó como objetivo la presencia de SCA en los medios de comunicación. Se potenció el área de Comunicación e Imagen, y comenzaron a enviarse sistemáticamente notas de prensa a los distintos medios de comunicación.

El programa “La Junta le pone vallas al monte”, marcó un punto de inflexión ya que, a partir de este momento, SCA tomó conciencia de la gran importancia que tiene la difusión de todas sus actividades. De hecho uno de los objetivos que se ha mantenido presente en todas las programaciones de la Federación desde entonces ha sido el de “Hacer presente el trabajo diario de nuestra Federación en la sociedad, potenciando la visibilidad de nuestra acción educativa”.

Con respecto a la presencia de SCA en Internet, es de destacar que existe una página presencial, con información básica de contacto y descripción somera de la actividad desarrollada, desde 2000. Si bien, no ha sido hasta 2003 cuando se han incluido servicios interactivos que permiten la gestión interna y que mejoran la comunicación con las ADEs-DDEs.

1.4.- REALIDADES ACTUALES La Federación de Scouts Católicos de Andalucía es la entidad que agrupa a las diferentes Asociaciones y Delegaciones de Scouts Católicos existentes en Andalucía.

Cada Asociación y Delegación es autónoma y la Federación trabaja para coordinar a todas ellas en un objetivo común: HACER ESCULTIMO CATÓLICO EN ANDALUCIA.

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Proyecto Hércules XXI Partiendo de esta idea la Federación ha ampliado paulatinamente los servicios que ofrece a las ADEsDDEs: representación, formación, gestión administrativa, apoyo pedagógico, tramitación de documentos, consecución de convenios, publicaciones, relaciones, imagen, política juvenil, etc.

Cuenta en la actualidad con más de 6000 scouts, siendo 1.100 voluntarias y voluntarios que ejercen las tareas de educadores, a los cuales llamamos responsables, que se reparten por toda la geografía andaluza, donde existen más de 80 grupos scouts, adscritos a las distintas ADEs-DDES, que son ocho, una en cada provincia (excepto Granada) y dos en la provincia de Cádiz (Cádiz y Jerez, correspondientes a las diócesis de “Cádiz y Ceuta” y “Asidonia-Jerez” respectivamente).

Son los grupos scouts los que realizan directamente la labor de educación con niñas,niños y jovenes, y es por tanto dónde existe el mayor número de responsables. Para unir fuerzas y aprovechar recursos, estos grupos se asocian a nivel diocesano. La Federación tiene su sede en Jerez.

Si el objetivo general de la reforma del Proyecto Hércules es definir qué tipo de escultismo católico andaluz queremos o necesitamos para los próximos diez años, es necesario partir de la base sobre la que trabajamos en la actualidad, con sus carencias y necesidades.

Intentamos a continuación estructurar algunas ideas que pueden ser de utilidad para el análisis que planteamos.

En primer lugar presentamos un gráfico que resume los elementos a considerar.

Lo que intentamos transmitir en este esquema es que, básicamente, Scouts Católicos de Andalucía proporciona una serie de estructuras para que unas personas, utilizando una serie de recursos, pongan en marcha un método que conduzca a una transformación de la sociedad.

Sin embargo, no se puede considerar a las personas, recursos o método de una manera aislada, porque todos están insertos en la sociedad. Pongamos un ejemplo: No tiene sentido hablar de la pérdida de valores generalizada entre la juventud de la sociedad actual, y que éste sea uno de nuestros frentes de trabajo, si no tenemos en cuenta que cada responsable también está inmerso en ese proceso de pérdida de valores, y que tal vez el escultismo no se sienta o entienda como antes. Por decirlo de una manera científica, lo que hemos representado arriba es un modelo coevolutivo; es decir, que las personas tenemos la capacidad de transformar nuestro entorno, pero nuestro entorno también nos condiciona.

Por tanto, en el estudio que nos proponemos realizar acerca de la realidad de Scouts Católicos de Andalucía, es necesario tener en cuenta esta dualidad.

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1.4.1.- Estructuras Respecto al apartado de estructuras, creemos que sería interesante analizar cómo es la organización en la que nos apoyamos para el desarrollo de nuestra labor educativa y de alguna manera situarla en el marco genérico de las asociaciones nacionales que desarrollan actividades similares a las nuestras.

Podemos tomar como referencia el estudio que hizo la Fundación Tomillo respecto al trabajo desarrollado en el Tercer Sector de Acción Social.

“Podemos observar como las organizaciones que operan en el (territorio español) constituyen un sector muy joven, pues aproximadamente un 47% de las mismas se han constituido en la década de los 90 y sólo el 18% de las entidades actuales datan de antes de 1980.

El Directorio de ONG de acción social recoge más de 11.000 entidades, de las cuales el 77% son asociaciones, un 22% fundaciones y el 1% restante se refiere a federaciones y confederaciones.

La mayor parte de las entidades se ubican en Madrid (17,9%), Cataluña (17,6%) y Andalucía (14,2%).

En cuanto a la especialización, el 30% de las entidades realiza actividades dirigidas a la infancia o la familia y el 29% se dedica total o parcialmente a los jóvenes…

El 75% de las ONG de acción social desarrollan su actividad en el ámbito geográfico autonómico.

El 82.5% de ellas tiene establecido un acuerdo o convenio de gestión de servicios con algún organismo público… …El sector está formado por microentidades (teniendo en cuenta los ingresos), el 50% de ellas tiene 20 trabajadores o menos, las subvenciones tienen un peso mayoritario en la estructura de ingresos (en torno al 53%) y destinan casi el 50% del gasto total a la ejecución de actividades.

Respecto a la estructura laboral que presentan, hay que destacar, en primer lugar, que el 78% de los trabajadores de las ONG de acción social son voluntarios, frente al 22% restante que tiene una relación laboral de asalariado con la entidad. Son las grandes ONG las que cuentan con más trabajadores voluntarios.

El empleo en este sector presenta un alto grado de feminización (el 62% de los trabajadores son mujeres) y también los trabajadores son muy jóvenes (el 75% tiene 35 años o menos y sólo un 4,4% de los voluntarios supera los 65 años de edad).

Los voluntarios tienen, con carácter general, un alto nivel de estudios (más del 50% tiene titulación universitaria media o superior).

La evolución del número de voluntarios de las entidades de acción social en estos años ha sido muy positiva, lo cual es muy significativo: de los 286.000 en el año 1996 se ha pasado a casi 1.100.000 en el año 2000.”

La estructura de SCA es bastante plana dado su tamaño. Desde cada responsable de base, hasta la persona que tiene la máxima responsabilidad en el mismo campo a nivel federativo sólo hay 3 niveles jerárquicos, gracias al establecimiento de mesas coordinadoras con participación directa de las bases.

Es de destacar que el hecho que tal vez esté modificando con más fuerza el entorno en el que nuestra Federación desarrolla su actividad es la reducción del tercer sector social. Tradicionalmente el tercer sector social ha cubierto los huecos que ni la empresa privada ni el sector público podían alcanzar.

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Sin embargo, la sociedad española está madurando, de forma que todas las piezas del puzzle que se muestran en el gráfico anterior, están evolucionando. Las empresas privadas se están especializando y profundizan en actividades que con anterioridad habrían sido impensables para ellas. De igual manera, las organizaciones públicas están abriendo el abanico de actividades sociales que antes ofrecían, entrando como un “competidor” más en este terreno.

Los resultados prácticos son que se está endureciendo cada vez más la situación competitiva dentro del tercer sector.

La estructura de funcionamiento de este movimiento es muy sencilla, repitiéndose los mismos patrones en distintos niveles. Sobre una base de participación amplia se eligen coordinadores que dinamicen las actividades y reuniones a la vez que ostentan la representación del grupo en un foro de participación jerárquicamente superior.

Grupo: Es el organismo básico de nuestro escultismo, si bien metodológicamente existen unidades inferiores dentro de cada rama scout, para desarrollar una de las características fundamentales del escultismo: “la vida en pequeños grupos”. Puede tener hasta cinco ramas (Castores, Lobatos, Rangers, Pioneros y Rutas). Todas ellas dirigidas y coordinadas por sus responsables y por una o un responsable de grupo.

Asociación o Delegación: Todos los grupos que pertenecen a una misma diócesis se unen para constituir una Asociación o Delegación Diocesana de Escultismo. El patrón básico de estas entidades se mantiene entre si y con respecto al grupo. De esta forma la figura de presidente/a y delegado/a se erige como máximo representante de la Asociación o Delegación, a la vez que se abren más puestos de coordinación para el desarrollo de actividades y servicios que los grupos por si solos no tienen capacidad para ofrecer.

Esta es en esencia la razón de ser de las Asociaciones o Delegaciones. Entre estas actividades podemos destacar: dar entidad jurídica, la formación, la búsqueda de fondos o la gestión de subvenciones.

Se da el hecho de que cada una de las áreas asociativas es desarrollada por responsables que en muchos casos comparten esta labor con la propia de los grupos a los que pertenecen, siendo muy pocas las personas que están “liberadas” para su dedicación exclusiva a la Asociación o Delegación.

La actuación ejecutiva de presidente/a y delegado/a y su equipo es sancionada de modo asambleario anualmente.

Son miembros de esta asamblea el conjunto de responsables de los grupos que integran una Asociación o Delegación.

Para el seguimiento y participación de los grupos de la actividad asociativa, se han establecido una serie de reuniones (Consejos), en los que cada presidente/a y delegado/a rinde cuentas a la vez que difunde información al conjunto de “responsables de grupo” de su Asociación o Delegación. En estas reuniones, también se toman decisiones que incumben a todos los grupos, de manera que las actuaciones que deci-

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da llevar a cabo la ADE-DDE deberán ser aprobadas aquí, de esta forma se conseguirá que todas las actividades sean secundadas y apoyadas por todos sus miembros, nunca impuestas.

Esto es así con respecto a la labor gestora, estableciéndose ciertos paralelismos con la actividad pedagógica, núcleo de esta ADE-DDE. El conjunto de responsables de una misma rama de la ADE-DDE se reúnen periódicamente para establecer objetivos y actividades comunes. De entre ellos se elige un coordinador que moderará las reuniones y representará a la ADE-DDE en las mesas de coordinación a nivel andaluz. Estas mesas tienen un elevado grado de autonomía en su labor pedagógica, si bien en el ámbito de gestión están supeditadas al control de la animación pedagógica de la ADE-DDE. Federación: Agrupa a las Asociaciones y Delegaciones existentes en las Diócesis de Andalucía. Como se comentó al tratar el origen de esta Federación, su finalidad última ha evolucionado desde la mera prestación de servicios a las Asociaciones y Delegaciones, hacia un papel de nudo de conexión de las diferentes ADEs-DDEs. De forma que ha ganado entidad propia, promoviendo y asegurando actividades y planes de desarrollo con unos estándares de calidad elevados.

Su estructura viene a ser una repetición del patrón antes comentado en niveles inferiores. Partiendo de una base asamblearia, en la que participan todo el conjunto de responsables de Andalucía, se establece un equipo directivo que gestionará la Federación por un plazo de tres años. Se establece un sistema de control, por el cual el conjunto de presidentes/as y delegados/as de las ADEs-DDEs se reúnen con el equipo federativo para evaluar la marcha de sus actividades. Estas reuniones (Consejos Interdiocesanos), son usadas de igual modo como herramienta para la difusión de la información. Tienen lugar tres veces al año.

A nivel pedagógico, la mesa de Animación Global es la de mayor importancia dentro del organigrama de SCA, puesto que es la encargada de velar por la calidad de las actividades que desarrollan todos los grupos de Andalucía. Para ello estructura su actuación en dos bases fundamentales: La Animación Pedagógica (estructurada en base a mesas de trabajo) y la Escuela de Formación, para la formación de responsables. Ambas realidades se desarrollarán en otros capítulos en este Proyecto.

A nivel administrativo, la profesionalización de la gestión se ha desarrollado paulatinamente. Desde 1987, gracias al programa de promoción de empleo de la Junta de Andalucía “Andalucía Joven” se ha contado con personal que ha desarrollado las labores de secretaría técnica, a nivel asociativo individualmente (Granada, Sevilla, Málaga y Jerez) en primer lugar y en la sede de la Federación posteriormente.

Sin embargo, debido a las características de este programa de subvenciones, los contratos eran de una duración limitada e improrrogable de seis meses. Ante la inestabilidad que creaba esta situación, se optó, desde la primera candidatura de Santiago Saborido (enero 1997), por la contratación de un técnico que gestionase el, cada vez mayor, volumen de información que manejaba la creciente Federación.

El paso definitivo hacia la profesionalización de la gestión se dio en febrero de 2002, cuando se abrieron 2 puestos más, especializándose las funciones de cada uno de ellos. De esta forma, se crea una secretaría técnica, con funciones de administración interna, otra persona técnica en subvenciones, con la misión de gestionar los trámites administrativos y asegurar la calidad de los proyectos presentados a programas de subvención, y una secretaría técnica para la Escuela de Formación, entidad adscrita a SCA, pero de gestión independiente.

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1.4.2.- Método A lo largo del presente Proyecto se podrán leer distintos capítulos y apartados en los cuales queda reflejado extensamente el método de Scouts Católicos de Andalucía.

Damos ahora una muy somera visión: el método scout se adecua a cada una de las realidades sociales en las que se pretende educar. Para una primera adaptación de este método se divide a niñas, niños y jóvenes en 5 Ramas (subdivididas a su vez en pequeños grupos), con una aplicación especial del método a cada estadio evolutivo, denominándose de la siguiente forma:

- Castores: de 6 a 8 años a su vez divididos en “madrigueras” - Lobatos: de 8 a 11 años a su vez divididos en “seisenas” - Rangers: de 11 a 14 años a su vez divididos en “patrullas” - Pioneros: de 14 a 17 años a su vez divididos en “equipos - Rutas: de 17 a 20 años a su vez divididos en “clanes” Cada una de estas unidades o ramas dentro del grupo está coordinada por un equipo de responsables, denominado Kraal, quedando éste encargado de dinamizar y monitorizar el crecimiento y desarrollo de cada scout, proponiendo actividades atrayentes y fomentando su participación activa. Cada grupo está a su vez liderado por un o una “Responsable de Grupo”, teniendo el encargo de la comunicación y buen funcionamiento de las distintas ramas, a la vez que representará a la globalidad del grupo ante la Asociación o Delegación.

1.4.3.- Recursos formativos El campo de la formación en animación sociocultural es una de las áreas de actuación de SCA. Tradicionalmente tan solo han operado las escuelas de tiempo libre de las distintas asociaciones de voluntariado que trabajan en este sector, con la finalidad de formar a sus monitores y monitoras para que puedan desarrollar su actividad. En esta línea podemos encontrar las escuelas de Cruz Roja, Cáritas, Scouts,… Sin embargo, desde que la animación sociocultural se ha empezado a considerar como un sector con un potencial de creación de riqueza, un nuevo yacimiento de empleo (en términos de la Comunidad Europea), es posible observar la proliferación de escuelas privadas de tiempo libre que dan servicio a una serie de personas que se aproximan a esta formación desde otra perspectiva distinta al voluntariado. En palabras de la Directora de la Escuela de Formación de SCA:

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“Los voluntarios comienzan a trabajar en una organización, y una vez dentro se dan cuenta de las necesidades educativas que tienen para poder desarrollar su trabajo, por este motivo acuden a la formación. La perspectiva de los alumnos de las escuelas privadas es distinta, en este caso, ellos buscan trabajo, y para capacitarse, acuden a la formación que les ofrecen las escuelas de tiempo libre”.

1.4.4.- Personas Consideramos que sería muy interesante estudiar el perfil de las personas que componen nuestro movimiento. Con esto en primer lugar evaluaremos el potencial de nuestro activo más valioso. De igual forma, estaremos pulsando sobre una parte importante de la sociedad, con lo que nos podremos hacer una idea de dónde y cómo trabajan nuestros grupos.

Con este fin, se redactó un cuestionario dirigido al conjunto de responsables de todas nuestras asociaciones. Los datos que aquí se representan son reflejo de la realidad de 150 responsables que asistieron al encuentro “SCAlada al Olimpo”, celebrado en Antequera del 18 al 20 de noviembre de 2005.

A este encuentro asistieron responsables de 7 de las 8 diócesis en las que Scouts Católicos de Andalucía tiene presencia. En la siguiente tabla ponemos de manifiesto en número de respuestas y la representatividad que ofrecen.

Teniendo en cuenta estos porcentajes, y asumiendo los sesgos que la muestra puede incluir, consideramos que los resultados pueden generalizarse para el global de la Federación.

Comenzaremos comentando en primer lugar las principales variables demográficas del conjunto de responsables de Scouts Católicos de Andalucía. El objetivo fundamental de este apartado es realizar un perfil tipo del responsable que trabaja en nuestros grupos.

1.4.4.1.- ¿Qué edad tienen nuestros responsables?

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Proyecto Hércules XXI Tal y como podemos observar en esta tabla, el promedio de edad del conjunto de responsables de nuestros grupos no supera los 25 años de edad. Empezamos a incorporar responsables a partir de los 17 años, una edad temprana que hace que el 50% de responsables tengan 23 años o menos.

Córdoba, Jaén y Sevilla son las Asociaciones en las que la edad de los responsables es menor (están por debajo de la media con 20, 22 y 22 años respectivamente) mientras que en Almería, Cádiz y Jerez la mayor parte de responsables supera la cifra de los 23 años.

1.4.4.2.- ¿Existe descompensación numérica de género entre los responsables de SCA? Para analizar esto, se describe en primer lugar la situación global de los responsables en cada una de las ADEs-DDEs. No existen diferencias significativas en cuanto a los porcentajes de hombres y mujeres en el global de las Asociaciones y Delegaciones, salvo en dos casos que se pueden considerar como circunstanciales.

Lo que si es patente, considerando el global de responsables de Scouts Católicos de Andalucía es que mujeres y hombres aportan su trabajo a partes iguales en los grupos.

No obstante, ¿se mantiene esta paridad cuando hablamos de ostentar cargos de responsabilidad en los grupos, distintos al trabajo en rama? Es bastante significativo cómo este equilibrio se rompe tal y como nos muestra la siguiente tabla:

1.4.4.3.- ¿Qué nivel de formación tienen?

Para analizar este extremo, comprobaremos dos vías. De un lado la formación académica tradicional, y por otro la formación scout que se imparte a través de nuestra Escuela de Formación.

No debemos olvidar que la edad media del colectivo de responsables condiciona en gran medida su nivel de estudios. De esta forma, tal y como podemos observar en la siguiente gráfica, el 36% de responsables que responden a la encuesta, en el momento de responder al cuestionario disponían o se encontraban realizando algún tipo de formación universitaria.

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Bachillerato y Formación Profesional son las opciones mayoritarias, de forma que el 54% de responsables andaluces cuenta con este nivel de formación. Es minoritario (solo un 7%) el grupo de responsables que posee exclusivamente formación básica.

En cuanto a la formación scout, es de destacar cómo la mayor parte de responsables que trabajan en nuestros grupos (un 73%), disponen de formación scout reglada tal y cómo se pone de manifiesto en la siguiente tabla.

1.4.4.4.- ¿Cuánto tiempo dedican al escultismo?

A la pregunta de ¿cuánto tiempo le dedicas a la semana a tu tarea scout?, cada responsable de nuestros grupos ofrecen respuestas diversas. Es de destacar la gran variación que hay en el nivel de dedicación de una persona a otra. Esto puede achacarse tanto a factores individuales (hay gente más entregada o comprometida que otra), como a factores sociales (hay grupos en los que por norma el kraal de responsables echa más horas que en otros). Sin embargo el análisis estadístico de los datos muestra que no hay diferencias significativas entre los grupos al respecto. Es decir que si bien se pueden encontrar ligeras diferencias, el factor que más pesa en la dedicación scout es la predisposición personal. Podemos decir que el 87% de responsables de nuestra Federación dedican, a la semana, a su actividad scout, 12 horas o menos.

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1.4.4.5.- ¿Qué experiencia tiene el conjunto de responsables?

Otro de los factores que es necesario analizar para describir la situación de las personas que componen nuestros grupos, y así evaluar la realidad de estos es el referente a la experiencia. El bagaje del que dispone el conjunto de responsables condiciona el tiempo de dedicación y la asunción de responsabilidades más allá de la de rama. A la vez la experiencia de la que dispone cada responsable, depende de la realidad de los grupos y las Asociaciones o Delegaciones. Es por esto que podemos observar ciertas diferencias entre las ADEs y DDEs.

La experiencia scout global es superior a la de responsable. De esto se desprende que ciertas y ciertos responsables provienen de la “cantera” de los grupos, es decir que llevaban tiempo en el grupo cuando decidieron entrar como responsables. La implicación cultural que propone el escultismo va más allá de la participación como voluntaria o voluntario en una serie de actividades, lo que propicia la continuidad en el tiempo.

Es un hecho constatado que existen diferencias entre las ADEs-DDEs respecto al origen de sus responsables, existiendo dos patrones de comportamiento diferenciados: algunas en las cuales la mayor parte de responsables no han sido scouts con anterioridad y otras en la que el grueso de responsables han sido scouts de un grupo con anterioridad. Factores como la antigüedad de los grupos y las Asociaciones o Delegaciones son claves para entender estas diferencias.

1.4.4.6.- ¿Qué motivó la entrada como responsables en su grupo scout?

Para profundizar en esta cuestión, hemos optado por preguntarle a cada responsable cuáles fueron las causas que motivaron su entrada como monitoras o monitores en su grupo scout.

Para ello se planteó esta pregunta de modo abierto, dejando que cada cual respondiese libremente.

Las respuestas fueron codificadas posteriormente agrupándolas según diferentes categorías. Los grandes grupos de motivaciones que hemos encontrado son los siguientes: - Continuidad Scout. Es decir el sentimiento de querer devolver algo de lo que se ha recibido durante su etapa scout y de esta manera aportar a la mejora social. Es el caso de muchas y muchos que una vez terminada su opción ruta continúan su vinculación al escultismo como responsables.

- Formación/ Aproximación Laboral. Es la motivación de aquellas personas que buscan en el escultismo la herramienta para mejorar sus habilidades y adquirir experiencia que les capacite para incrementar sus oportunidades laborales.

- Mejora social. “Dejar el mundo en mejores condiciones de como lo encontramos”, es el motor de quienes han elegido esta opción. Ven en el escultismo una herramienta excepcional para transformar la sociedad en un lugar mejor y más justo.

- Motivos espirituales. Bajo este epígrafe se han recogido las intenciones de todas aquellas personas que consideran que su principal objetivo en el escultismo es la construcción del Reino de Dios.

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- Realización personal. Han elegido esta opción quienes encuentran en el escultismo una vía para su crecimiento y satisfacción personal.

- Amistad. Finalmente bajo esta opción se han recogido todas las motivaciones sociales de pertenencia a un grupo. Corresponden a este epígrafe respuestas como “me lo recomendó un amigo o amiga” o “algunos compañeros y compañeras de clase estaban en el grupo”.

De nuevo en este apartado podemos comprobar la riqueza cultural de nuestra Federación, al comprobarse patrones de comportamiento bien diferenciados entre responsables de las distintas Asociaciones y Delegaciones. Así, en las que podríamos denominar como ADEs-DDEs “antiguas” tiene mucho peso las motivaciones de continuidad scout. Sin embargo, en las Asociaciones y Delegaciones de más reciente creación, las motivaciones más comunes son las relacionadas con la amistad entre responsables, el propio gusto y realización personal o las de tipo religioso.

1.4.4.7.- ¿Están relacionados: experiencia, dedicación y rama en la que se trabaja?

La respuesta a esta pregunta es afirmativa. Existe una correlación significativa entre la rama y la experiencia de cada responsable, es decir que responsables con menos experiencia suelen ocuparse de las ramas inferiores, mientras que quienes suelen hacerlo de las ramas mayores son quienes más tiempo llevan en el grupo.

Adicionalmente podemos establecer diferencias significativas entre las ramas en lo que a dedicación se refiere. Es de reseñar como en promedio se suele dedicar más tiempo en cada semana a la jefatura de grupo o a la gestión de ramas como la de castores, que al trabajo en Lobatos, Rangers o Pioneros.

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1.4.4.8.- ¿Cuánto tiempo permanecen nuestros/as responsables en los grupos?

La respuesta a esta pregunta no es directa, porque para hallar su respuesta deberíamos llevar control de las bajas que se producen en los grupos y analizar los factores que condicionan su salida en ese momento. Dada la dificultad de medición de estas variables, se ha optado por utilizar varios indicadores indirectos que nos pueden aproximar a esta realidad. Para ello se les preguntó cuáles eran sus expectativas de permanencia en el grupo. Los resultados a esta pregunta aparecen reflejados en la siguiente tabla.

Tal y como se puede observar a nivel global, la mayor parte de responsables (un 43% de la muestra) piensa permanecer en su grupo por más de 5 años. Sin embargo llama la atención que el 57% restante ponga fecha de caducidad a su compromiso con el escultismo.

1.4.4.9.- ¿Qué motiva la salida de responsables de sus grupos?

Para analizar esta cuestión, de nuevo nos vemos obligados a utilizar indicadores secundarios preguntando a quienes están en activo cuáles serían las causas que podrían motivar su marcha del escultismo.

Las respuestas fueron codificadas posteriormente agrupándolas según las siguientes categorías: - Falta de tiempo, por necesitar dedicarlo a otras actividades (trabajo, estudios...)

- Falta de capacidad, (no saber o no poder hacer las cosas con unos mínimos de calidad.)

- Otras responsabilidades o inquietudes nuevas, surgidas de cambios en la situación personal, laboral o familiar.

- Traslados, a otras localidades, fundamentalmente por motivos de trabajo y estudios.

- Creación de un nuevo grupo. Se dejaría el grupo propio para incorporarse a uno de nueva creación. (No puede considerarse como una salida del escultismo propiamente dicha).

- Dar paso a nuevas generaciones, incluye el sentimiento de necesidad de renovación cíclica en los grupos.

- Malas relaciones, problemas personales con otros componentes del grupo, que dificulten el desempeño de las actividades.

Cada una de las personas encuestadas ha podido responder con más de una opción por lo que no tienen porqué sumar 100% necesariamente. Veamos la siguiente tabla:

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1.4.4.10.- Conclusiones Para concluir este trabajo resumiremos las características que conforman el perfil tipo de responsable en nuestros grupos. De esta forma, podremos trazar un retrato de cómo son los recursos humanos sobre los que se fundamenta el escultismo católico andaluz.

Responsable SCA: es una persona joven, que ronda los 25 años de edad. Debido a este motivo, su actividad principal es el estudio, pero a pesar de su juventud ha acumulado cierta experiencia puesto que lleva al menos cuatro años comprometido o comprometida como responsable. Dedica su tiempo libre al escultismo trabajando en alguna rama, recordando los viejos tiempos en los que era quien se encontraba al otro lado en la formación. Tal vez esta fuese su principal motivación para empezar a ejercer como responsable, el aportar algo de la riqueza que recibió cuando niña o niño. Dedica aproximadamente siete horas y media a la semana a sus labores como responsable, y para hacerlo se ha formado: dispone del título de responsable de unidad. No pone fecha a su permanencia en el grupo, considerando que aún le quedan al menos cinco años para seguir trabajando en el grupo, y si lo dejase, seguramente sería por verse en esa obligación debido al trabajo o los estudios.

1.5.- PROBLEMAS, TENDENCIAS, ORIENTACIONES, CAMINOS El Escultismo Católico en Andalucía ya va camino de su 45 Aniversario, si contamos con los grupos y tropas que allá, a principios de los años 60 del pasado siglo, empiezan a tener apoyo en parroquias y Congregaciones religiosas de Sevilla, como primera muestra de lo que luego va a llegar a ser el reconocimiento del Movimiento Scout Católico y su implantación en Andalucía.

De entonces acá la propia sociedad y claro está nuestro Movimiento han cambiado, algunas veces para mejor y en otras ocasiones quizás nos hayamos despistado en el camino, nos hayamos alejado de nuestro espíritu inicial, de nuestra idiosincrasia, o quizás es que las cosas son como son. Pero lo que es cierto es que siempre ha existido interés en que el Movimiento Scout Católico haya estado acorde con los cambios que se han dado en nuestra realidad más cercana.

Siempre con ánimo de mejorar, de ser un movimiento de educación en el tiempo libre y de transformación social eficaz, es necesario a veces pararse y reflexionar. Ver qué estamos haciendo y cómo lo estamos haciendo. Cuáles son nuestras debilidades y nuestros puntos fuertes, y volver al camino, con la lección aprendida y teniendo claro cuál es la sociedad en la que actualmente estamos trabajando, que lógicamente no es la de hace cuarenta, ni diez años atrás.

Así pasamos a enumerar, de una manera breve, cuáles son algunas de las características de nuestra realidad actual como Movimiento y algunas propuestas de por dónde podríamos seguir caminando y a las que tendríamos que poner más atención:

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Coordinación Geográfica Debido a las características geográficas de Andalucía, las distancias que se deben recorrer para poder establecer reuniones de coordinación dificultan la asistencia de representantes de todas las Asociaciones y Delegaciones. Este es un problema que afecta a varias áreas, puesto que no solo es la cuestión temporal, o de productividad de las reuniones, sino que la viabilidad financiera de las mismas se ve comprometida.

Tensiones Este/Oeste Motivado por la descompensación de miembros y grupos entre las ADEs-DDEs de Andalucía oriental y occidental, se dan ciertos problemas en el seno de la Federación en cuanto a su política de homogeneización.

Poca estabilidad temporal de las/los responsables Este problema, hace que el conjunto de responsables sea cada vez más joven y que su permanencia temporal media en los grupos haya descendido desde los 3 años y medio en 1998 hasta menos de 2 años en la actualidad. Dado que el programa de formación de responsables que propone la Escuela de Formación de SCA es de dos años, la realidad es que cada vez se encuentran los grupos peor preparados para desarrollar su labor educativa. Algunas Asociaciones (Almería, Córdoba y Sevilla) incluso han reducido el periodo de legislatura de sus presidentes de 3 a 2 años, para adaptarse a la realidad de sus responsables.

Uno de los temas estrella en muchas conversaciones, en encuentros, foros y pasillos ha sido “el compromiso o la falta de este de las/los responsables a todos los niveles”. En este sentido este tipo de “parón” ideológico debe servir para abordar qué modelo de “voluntario scout” queremos. Es decir, qué le pedimos a una persona que quiere ser responsable en SCA, qué formación, qué permanencia en el tiempo como responsable, qué grado de compromiso. La cuestión es que de todo esto se ha hablado mucho y está ya escrito y parece quedar claro, pero siempre acabamos hablando de todos los males de nuestro Movimiento como consecuencia de que las personas no se comprometen como antes.

Tendríamos que buscar fórmulas que sirvan para reforzar el compromiso de responsables como educadoras y educadores, pero vigilando para no perder lo esencial: el responsable y la responsable scout, lo son voluntariamente, viven conforme a la Ley Scout, cumplen su Promesa Scout y les mueve un espíritu de servicio a los demás.

Desapego generalizado de los valores culturales tradicionales El movimiento scout se basa en unos valores culturales muy fuertes y definidos. Tal y como se expuso anteriormente, estos abogan por el compromiso y el servicio como centro de la actividad. Sin embargo, se ha detectado una pérdida progresiva de lo que se ha denominado “espíritu scout”. Fruto de esta tendencia es la desmotivación que se da en algunas y algunos responsables, que a su vez es transmitida al resto de scouts del grupo.

Este problema, unido con el anterior, afecta especialmente a las reuniones de coordinación de las mesas pedagógicas de SCA. Al ser de largo plazo los proyectos que se desarrollan, la preparación de estos supera al compromiso temporal de las/los responsables, por lo que se ha retrasado la publicación definitiva de muchos de ellos.

Reducción del número de miembros Hemos vivido años de crecimiento importante, con implantación en todas las Diócesis Andaluzas, llegando a superar de una manera clara los 6.000 miembros, con más de 80 grupos scouts y siendo, al menos en número, la organización infantil-juvenil más importante de Andalucía.

Pero en los últimos años hemos ido bajando gradualmente en número de asociadas y asociados, no de una manera brusca pero si continuada. Ello ha llevado a tener nuevas realidades.

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Se han creado nuevas Asociaciones Diocesanas (Jaén y Almería), otras se han tenido que reconducir para fortalecerlas con nuevos grupos y nuevos equipos diocesanos (Córdoba, Málaga, Cádiz y Ceuta), y otras realidades han desaparecido (Granada).

Destacamos la necesidad de seguir creciendo en las Diócesis donde menos implantación existe, y fortalecer con apadrinamientos, formación continuada de responsables, etc. a los grupos y Asociaciones o Delegaciones con menos recursos humanos y materiales.

El censo de SCA se ha visto reducido en casi un 15% en menos de 3 años. Este problema, puede estar inducido tal vez por la falta de motivación, tal y como se comentó en el punto anterior, y por el desinterés progresivo que estamos viviendo en la sociedad actual por la participación social.

Además actualmente, los niños y niñas poseen una amplia gama de actividades lúdicas y de ocio que se amoldan perfectamente a su realidad y la de sus padres, sin pedirles un grado de responsabilidad; sin embargo en el escultismo sí se les exige un compromiso de asistencia, participación y decisión, ya que no se pretende únicamente divertir o entretener sino, sobre todo, educar.

La formación como educadores y educadoras En relación con el epígrafe anterior tenemos que indicar que la formación como educadores y educadoras siempre ha sido clave. Uno de los grandes logros de SCA fue la creación de la Escuela de Formación, reconocida oficialmente por la Junta de Andalucía. Es clave que esta formación sea de calidad, con formadores y formadoras de nuestro Movimiento y la incorporación de personas especializadas cuando sea oportuno.

Las Asociaciones y Delegaciones deben dar los medios necesarios a sus Centros de Formación. La propia Escuela apoyará claramente a los Centros que tengan menos recursos, para facilitar al conjunto de responsables la formación básica y de profundización necesaria para el correcto desarrollo de sus funciones.

Trabajar como Movimiento de Iglesia Como tal debemos ser movimiento activo y participativo en una Iglesia que es “Comunidad de comunidades”, y así tenemos que estar presentes en los órganos que por naturaleza nos corresponde, como por ejemplo los consejos parroquiales, a nivel de grupos, y en las labores de pastoral juvenil y apostolado seglar a nivel de Iglesia Diocesana. Desde la Federación en las labores de coordinación con la Asamblea de Obispos del Sur, en lo que afecte a la infancia y la juventud.

Debemos mantener un contacto fluido con nuestros párrocos y sacerdotes, como representantes de la Iglesia que acoge y fomenta nuestro Movimiento en Parroquias y Colegios. Y también a nivel diocesano tener una cercanía de nuestros proyectos con el trabajo de la Diócesis, que esta representada por el Obispo Diocesano.

Es necesario seguir apostando por el crecimiento de los grupos en nuevas Parroquias, y habrá que prestar atención y decidir si es mejor continuar en realidades urbanas y rurales que se van despoblando y que se quedan sin gente joven, o hacer un esfuerzo para atender a los nuevos barrios, la mayoría del extrarradio de las ciudades donde se suele ubicar la mayoría de la población y en los cuales hay nuevas Parroquias con mucha demanda de atención a niñas, niños y jóvenes, siendo nuestro Movimiento una estupenda oferta.

Movimiento transformador de nuestra realidad Tenemos una serie de carencias, entre otras la poca participación-colaboración con las administraciones públicas, que se limita en algunas ocasiones a la consecución de una serie de ayudas y subvenciones, la mayoría de carácter económico para actuaciones puntuales, pero que no ha servido para que nuestra Federación sea tenida en cuenta de una manera seria como interlocutor en las tareas de voluntariado y de transformación de la sociedad en la que trabajamos. Principalmente en las tareas en las que educamos, esto es el ámbito infantil y juvenil, también en el ámbito medioambiental, y como no en todas las realidades de los scouts de nuestros grupos, que afectan a un amplio sector de la población urbana y rural de todas las clases sociales.

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Proyecto Hércules XXI Si queremos actuar en la transformación de nuestra realidad más cercana tendremos que empezar a colaborar de una manera u otra con los programas propios de Ayuntamientos y Diputaciones, o plantear desde nuestros grupos y Asociaciones o Delegaciones propuestas de actuación en barrios que sirvan para que la infancia y juventud de los mismos tengan otra oferta de ocio, de voluntariado, de diversión en sus pueblos y barrios.

Además SCA tiene que poner todos sus esfuerzos para que su labor sea conocida y reconocida a nivel público, presentando entre otras, propuestas de coordinación con las diferentes administraciones, y con los medios de comunicación que pueden reforzar nuestro trabajo en una educación integral, callada pero constante.

“Escultismo de salón” Empleamos este término para reflejar la tendencia a realizar muchas actividades de espaldas a la naturaleza, al aire libre.

Ciertamente nos vemos en dificultades para encontrar sitios en los que podamos acampar, realizar los campamentos de larga duración o simplemente hacer una salida de un día con cierta intimidad, en un espacio público o privado. Así nuestro escultismo pierde mucho del encanto de antaño.

Gran parte del atractivo de nuestras actividades es realizarlas al aire libre, desarrollando una serie de técnicas, juegos, acciones que ponen en contacto a niñas, niños y jóvenes con un entorno que no es el habitual de su barrio o ciudad.

A día de hoy, y aún existiendo una amplia oferta de ocio que antes no se daba, el Escultismo sigue siendo atrayente, y sobre todo por el atractivo de vivir en la naturaleza.

“Tenemos que salir al campo”, es la frase que nos repetimos continuamente, en los grupos.

No caer en la rutina ni el camino fácil y trillado del mínimo esfuerzo, quedándonos en lo cercano, sino buscando en cada momento lo más idóneo para el desarrollo de la vida scout.

Debemos buscar acuerdos a nivel político y coordinación con el IAJ para mejorar la gestión a la hora de tramitar las solicitudes de los campamentos, y que sea la administración quien coordine los Registros provinciales y agilice las gestiones de informes internos necesarios y que muchas veces llegan mal y tarde.

Es necesario abrir pautas de colaboración en lo que afecta al Decreto de Acampadas y Campamentos. Que los Parques Naturales andaluces regulen y abran nuevos espacios para acampar permitiendo a la infancia y juventud conocerlos, aprender a cuidarlos y valorarlos.

Es necesario participar activamente en los programas de educación ambiental que la Administración ofrece, aportando nuestros puntos de vista y nuestra experiencia.

Necesitamos un equipamiento medioambiental, que pueda ser ofrecido por la Administración para un uso propio y abierto a otros colectivos, tal como se hace en otras Comunidades Autónomas con federaciones del MSC como la nuestra.

La autofinanciación Es vieja la “utopía de no depender de los fondos públicos”. Es y debe ser un tema que nos preocupe en gran parte de nuestras actuaciones.

Así surge entre otras soluciones la Fundación Scoutsur, que con pasos titubeantes y con menos resultados iniciales de los esperados puede y debe hacer una labor primordial en este terreno, con el apoyo general, claro está.

Sigamos construyendo SCA. Tenemos una estructura sencilla pero operativa, un recorrido conjunto, una antigüedad como Federación Andaluza, pero debemos seguir construyendo Scouts Católicos de Andalucía.

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Es tarea de todos los días y todas y cada una de las personas que la formamos.

Debemos buscar puntos de encuentro en los cuales compartir y trabajar en un mismo proyecto, que sea el de todas las Asociaciones y Delegaciones, las consolidadas y con más tradición, las pequeñas y con menos recursos.

Encuentros de formación, actividades por ramas, acercamiento entre ADEs-DDEs vecinas, suma de esfuerzos con fines comunes…Se hace Federación trabajando en unión, creciendo y ayudando a crecer al más débil. Tenemos que vernos y compartir, hay que crear conciencia de que estamos en el mismo Proyecto: Scout Católicos de Andalucía.

1.6.- PROYECTOS DE ACCIÓN En la línea de trabajo que actualmente se desarrolla en Scouts Católicos de Andalucía podemos citar varios campos de actuación:

Menores Programas de intervención socioeducativa de carácter integrador en el ámbito de la educación en el tiempo libre, dirigidos a la población infantil.

Los programas se centran especialmente en la actuación en zonas de riesgo social, al mismo tiempo que en la integración de menores inmigrantes en las actividades, programas y proyectos educativos de nuestros grupos scouts y Asociaciones y Delegaciones con objeto de conseguir la normalización de niños y niñas en situaciones cercanas a la marginación social.

Con este fin se realizará una labor de sensibilización y concienciación sobre la diferencia y las desigualdades, se apoyará la integración y el papel de las familias en el proceso, se potenciará la formación de responsables especializados en el tema, etc. facilitando así ámbitos de convivencia entre niños y niñas de su misma edad y de distintas culturas, a través siempre de actividades educativas, culturales y de tiempo libre.

Estos programas socioeducativos, se extienden también a menores en situación normalizada con los que se potencia el trabajo en equipo, la cooperación, la coeducación y respeto de todas y todos, aceptando las limitaciones y virtudes de cada cual.

Jóvenes Programas de intervención socioeducativa de carácter integrador dirigidos, de forma genérica, a jóvenes y adolescentes en dificultad de incorporación social, y de forma específica, al colectivo de jóvenes inmigrantes.

Los programas buscan la integración de estas y estos jóvenes en nuestros grupos scouts, apoyando el papel de las familias, en unos casos, y ayudando a la integración de las mismas, en otros. Se intenta facilitar ámbitos de convivencia y hábitos de integración entre jóvenes de la misma edad así como de distintas culturas.

Para conseguir estos objetivos se realizará una labor de sensibilización y concienciación, se potenciará la formación de responsables especializados en temas de integración y se posibilitará el acceso a nuestros grupos de población inmigrante y jóvenes con problemas de exclusión.

Estos programas socioeducativos, se extienden también a jóvenes en situación normalizada con quienes se potencia el trabajo en equipo, la cooperación, la coeducación y respeto general, aceptando las limitaciones y virtudes de cada cual.

Salud Estos programas están pensados para trabajar la educación para la salud, más específicamente la educación sexual, la alimentación sana y la prevención del consumo de sustancias perjudiciales para la salud,

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Proyecto Hércules XXI tanto en los grupos scouts como en las Asociaciones y Delegaciones diocesanas e interdiocesanas, a través de actividades y dinámicas Los programas se apoyan en tres ejes fundamentales: la información, la concienciación y el intercambio de experiencias. Para lograr estos objetivos se diferencian claramente dos fases: 1ª) Información dirigida a responsables scouts (con el fin de facilitar su labor de mediación) y 2ª) la intervención educativa directa con jóvenes de 14 a 20 años

Voluntarios Programas de sensibilización para scouts sobre la importancia de asumir un compromiso social y colaborar en acciones de voluntariado, a través de entidades sociales (los propios grupos u otras), dando a conocer el papel del voluntariado, mediante la realización de campañas de información y concienciación, jornadas y foros de debate, trabajos de investigación, edición de materiales divulgativos, etc...

Actividades que presenten nuestro Movimiento como promotor del voluntariado, a través de nuestra opción de educación activa hacia la responsabilidad y educación en el país, y que desarrollen la labor de voluntariado con el compromiso de Rutas y Responsables en proyectos de carácter social.

Los programas recogen también la propuesta de formación que se hace desde los distintos Centros de Formación de las Asociaciones y Delegaciones, a jóvenes que de forma voluntaria ofrecen su tiempo libre a la realización del proyecto scout.

Interculturalidad Proyectos que promueven oportunidades de aprendizaje intercultural, con el fin de ayudar a las personas a desarrollar los conocimientos, las habilidades y la comprensión que necesitan para crear un mundo más justo y pacífico. Los principios básicos de su funcionamiento son: educación, aprendizaje intercultural, cooperación, diversidad y respeto.

Cultura Scouts Católicos de Andalucía, ha desarrollado programas desde sus orígenes, en los cuales se promoviese el arte y la cultura andaluza, las tradiciones, la protección de la naturaleza, su historia y geografía.

La milenaria historia de Andalucía ha dejado en herencia un inmenso legado artístico, reflejado en hitos monumentales tan importantes para la humanidad como la Giralda, la Alhambra o la Mezquita, sin embargo es en la inmensa mayoría de nuestras ciudades y nuestros pueblos, donde se encuentran reflejados y representados los mejores momentos de la vida artística andaluza.

Nuestra labor se centra en el plano educativo y busca en nuestros programas el enraizamiento de niñas, niños y jóvenes a unas costumbres, unas tradiciones, que los hagan sentirse más miembros si cabe, de una cultura, unas tradiciones por las cuales Andalucía vibra. La Semana Santa, nuestras Ferias y Romerías, los Carnavales y nuestra Gastronomía sin duda son un excelente pasaporte de presentación; por ello Scout Católicos de Andalucía tiene como objetivo trasladar el sentir de todo nuestro pueblo Andaluz allá donde estemos representados.

Medio Ambiente Pretendemos desarrollar un trabajo de concienciación y participación activa medioambiental en todos los sentidos en el ámbito andaluz, de manera que todas y todos los andaluces cooperemos para poder dejar este mundo algo mejor de como lo encontramos, siguiendo la voluntad de nuestro fundador.

La mejora de nuestro entorno y la resolución de los problemas ambientales que afectan en la actualidad a nuestra sociedad no dependen únicamente de soluciones de tipo tecnológico, requieren como condición indispensable la participación activa de todas y todos. Esta implicación social, directa y altruista en la conservación del medio ambiente encuentra un soporte fundamental en los programas y acciones de voluntariado ambiental, actividades que en nuestra Federación siempre han estado presentes.

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La participación activa ha caracterizado nuestros trabajos en medio ambiente, pero tenemos presente que es ciertamente difícil conseguir niveles adecuados de calidad ambiental para la ciudadanía sin la implicación directa de ésta. Desde el “Área de Medio Ambiente” de la Federación de Scout Católicos de Andalucía, se asume esta necesidad desde una doble perspectiva, por un lado con el reto de desarrollar acciones de mejora de la calidad ambiental en las que los propios ciudadanos y ciudadanas, sean actores principales y no meras receptoras y receptores pasivos, y por otro, al posibilitar un espacio educativo que satisfaga las demandas sociales de implicación directa en la conservación ambiental.

Formación Nuestra Federación, entre sus muchas funciones, tiene la de ofrecer formación y recursos formativos a sus responsables asociados, ya que estos al igual que cualquier otro equipo humano, que pretenda unos objetivos, cualesquiera que sean estos, necesitan de una formación para responsables y dirigentes con el fin de su capacitación para poder desempeñar adecuadamente su labor.

El escultismo como movimiento educativo juvenil no escapa a esta regla general y menos si se tiene en cuenta el carácter voluntario y “amateur” de la dedicación de sus responsables. Por esto, desde los inicios, se prestó una atención prioritaria a la formación de responsables: - Es lógico que las personas que voluntariamente toman la responsabilidad educativa de un grupo de niños, niñas y jóvenes, reciban el suficiente apoyo de su Asociación o Delegación para desempeñar con los máximos recursos posibles su tarea.

- La calidad y capacidad educativa en la Asociación o Delegación es directamente proporcional a la formación recibida por responsables de rama y responsables adultos.

Deportes Estos programas en concreto se dirigen al desarrollo de actividades deportivas propias del método scout como son el senderismo, los juegos, los deportes de equipo y las olimpiadas que cada grupo celebra como parte de sus actividades estivales.

Todas ellas dirigidas al desarrollo integral de la persona y que propicia el gusto y la elección de una vida sana y activa frente a otras opciones más sedentarias y actualmente más de moda entre niños, niñas y jóvenes. La vida en la naturaleza, los deportes activos, y el juego hacen que chicos y chicas beneficiarios de estos programas tengan una oferta más atractiva y activa hacia la cual dirigir sus intereses y gustos.

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