Seréis, para ser buenos, mejores cada día. Con este faro y guía cumplid vuestro deber.
INSTRUCTORES:
Caricia y beso de auras y brisas como sonrisas de amanecer. Primero aurora, después lumbrera nuestra bandera tiene que ser.
EXPLORADORES:
INSTRUCTORES:
EXPLORADORES:
INSTRUCTORES: (Repetir fuerte) (Repetir estrofa completa)
Con el paso del tiempo y ya en la segunda etapa del escultismo, en Scouts de España, las estrofas que dicen: El grande o
La rama es antes brote, primero el hombre es niño. Miradnos con cariño que es nuestro el porvenir. Si soy pequeño querida España para una hazaña digna de ti. Cuando al amarte sé comprenderte enaltecerte ya conseguí.
Gloriosa madre, patria querida, más que a mi vida he de guardarte; tu santo nombre será mi ensueño, y, aunque pequeño, sabré honrarte.
¡Glorioso faro!¡Santa bandera! mi compañera hasta la muerte, que en el sangriento combate, rudo será tu escudo mi pecho fuerte.
El grande o el pequeño la cumbre o el abismo será todo lo mismo mirado con fervor.
El pobre y el pequeño el niño y el anciano, serán como un hermano de todo explorador.
Las llagas del leproso ¿qué son para el cristiano, si en él mira a un hermano? Luz, caridad y amor.
Y con semblante alegre sabrá por mí camino, sembrar algo divino Luz, caridad y amor.
Caricia y beso de auras y brisas…
Si soy pequeño querida España…
Siempre adelante, siempre adelante cumpliendo alegres nuestro deber. Siempre avanzando, nada hay distante, es humillante retroceder.
Siempre adelante, siempre adelante de abismo a cumbre quiero subir. Llevando a España siempre triunfante por los senderos del porvenir.
Unid las almas, juntad las vidas al fuego santo de un solo hogar. Las gotas de agua si van unidas forman los ríos, llegan al mar.
Cual los aceros de las espadas del yunque a fuego templados son. En las empresas más arriesgadas pruebe su temple mi corazón.
Siempre adelante,...
Siempre adelante,...
el pequeño..., hasta Luz, caridad y amor..., desaparecen de la versión original, en base a razonamientos éticos. El ser caritativo
y compadecerse de los demás no es sólo potestativo de la fe cristiana.
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