¡HUELLAS! Cien años de Scouts de España tiempo, la integración de jóvenes con necesidades educativas especiales y con discapacidades psíquicas en grupos scouts. Exploradores de Castilla y León cerró un convenio de colaboración con la Gerencia de Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León para la integración de niños, niñas y jóvenes con expediente de protección, en las actividades de la Asociación, y celebrando los Talleres del Voluntariado dentro del marco de Programas de Intervención Social, destinados a educadores scouts abordando temas encaminados a la formación y desarrollo de las nuevas familias. Scouts de Cantabria, desde Santander, sus grupos Nahedi, Montaraz, San José y Áster llevaron a cabo su proyecto “Educación para la Salud y la tolerancia de proyectos 98”, beneficiándose de él cuatrocientos jóvenes. Sus objetivos consistían en sensibilizar a los grupos scouts y otros colectivos en temas de integración.
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Scouts de Catalunya a través de su departamento de Relaciones Institucionales y grupo scout Indika ultimó en julio de 1999 su participación en el proyecto “Santo Domingo”, basado en la colaboración de la construcción y funcionamiento de la guardería Hogar Infantil El Almendro, situada en el barrio de Villa Mella, en los suburbios de Santo Domingo (República Dominicana). Sus objetivos
garantizarían la alimentación, higiene y desarrollo socioeducativo de doscientos niños y niñas de 4 a 7 años; asegurar el cuidado de estos niños y conseguir que las instituciones oficiales del país se hicieran cargo del mantenimiento del Hogar Infantil; estableciendo, igualmente, un puente de comunicación con la Asociación de Scouts Dominicanos. Exploradores de Madrid había comenzado en diciembre de 1995 los contactos con la Organización Nacional de Scouts de Moldavia para la realización del proyecto “Tabara 98”. Hasta el año 1997 se sucedieron diversas actividades de formación con los scouters moldavos. Su asociación era reciente y era necesario crear y potenciar la formación de sus educadores a través de un equipo de formadores. Cuatro clanes se reunieron con el presidente scout moldavo que se mostró a su vez muy interesado en el proyecto. El poder descubrir formas distintas de vivir el escultismo y el poder colaborar codo con codo por sacar una nueva asociación hacia adelante, fueron una de las motivaciones para los rovers. Trabajaron duro para lograr medios económicos con los que cubrir el proyecto, programas de actividades que se ajustaran a la realidad expuesta y elaborada conjuntamente por las dos asociaciones, y todos los preparativos que conlleva un proyecto de esta envergadura. Una treintena de rovers y seis scou-