I.
Mercados relevantes
Los mercados relevantes definidos en el estudio corresponden con cada una de las actividades del sector: el de generación, transmisión, distribución y comercialización de energía eléctrica. II. Descripción de la cadena de producción y comercialización La generación es la producción de electricidad a través de la transformación de algún otro tipo de energía en energía eléctrica. Para tal fin se pueden utilizar distintas fuentes: combustibles fósiles o renovables, hidráulicas, etc. El segmento de transmisión es un monopolio natural, ya que para sumar agentes económicos habría que duplicar, triplicar, etc., la red de transmisión en alto voltaje, lo que no sería económicamente eficiente. Por ello todas las reestructuraciones del sector han mantenido una única empresa de transmisión, operando en condiciones reguladas. En El Salvador esta actividad es desarrollada por la Empresa Transmisora de El Salvador S. A. de C. V. (ETESAL), de naturaleza estatal. El segmento de distribución comprende el transporte de la electricidad en bajo voltaje. También, debido a su naturaleza de red física, se ha tendido a considerar la distribución como un monopolio natural. Sin embargo, en este caso, los costos de duplicación de las redes son menores, por lo cual en algunas zonas particularmente rentables puede ser posible, económicamente, duplicar parcialmente la red de distribución y la coexistencia de más de un operador. Finalmente, la etapa de la comercialización de la electricidad al consumidor final comprende un conjunto de servicios tales como medición, facturación, marketing, que pueden prestarse a nivel mayorista a grandes o medianos consumidores, o minorista a usuarios residenciales. Este tipo de tareas utilizan tecnologías blandas muy escalables, por lo cual el servicio puede rentablemente ser prestado por un número amplio de agentes económicos. III. Indicadores de desempeño La capacidad instalada en la región ha crecido sustancialmente entre 1995 y 2005, aunque el aumento del parque de generación de El Salvador ha sido menor en términos relativos. Es así que, mientras la capacidad instalada en el resto de los países de Centroamérica aumentó en ese período en un 78.5%, en El Salvador fue del 32%. En consecuencia, mientras en 1995 la capacidad de generación del parque de El Salvador representaba el 17.4% de la región, esa participación se redujo al 13.5% en 2005. Respecto a la relación entre capacidad instalada y demanda máxima del país, que es un factor clave en cuanto indica la evolución del grado de cobertura de la demanda en el pico, la cobertura cayó de 34.9% en 1995, a 30.8% en 2005, con una capacidad instalada en este último año de 1,198 MW y una demanda de 829 MW.
Indicadores de concentración