
El Apóstol ‘NUNCA’ Imitable del Sagrado Corazón de Jesús
Un Hombre `fuera´ de lo corriente
«He ahí al que te envío»
Santa Margarita María de Alacoque, 15 de septiembre 1689


«Mais l’heure vient, elle est là, où les vrais adorateurs adoreront le Père en esprit et en vérité ; tels sont, en effet, les adorateurs que cherche le Père» (Jean, 4, 23)
San Claudio de la Colombière (Saint-Symphorien d'Ozon, 1641 -Paray le Monial, 1682) ES Una REALIDAD ‘Fundante’ en el Siglo XVII EN EL SENO DE LA COMPAÑÍA DE JESÚS dado Q Su Espiritualidad — La Devoción sincera al Corazón de Jesús — `Disfruta de UNA ACTUALÍSIMA PRESENCIA´ En La Iglesia Católica pues El Magisterio Extraordinario y Ordinario de los Papas de los tres últimos siglos NO HA HECHO SINO CONFIRMAR EL DESEO EXPRESO de Jesucristo de MANIFESTACIÓN Al Mundo de La GRAVEDAD DE LOS MALES DEL Mundo de la Modernidad [La PosModernidad NO ES SINO UNA ‘Vuelta de tuerca más’ Sin RECONOCIMIENTO Que Los pecados y malas intenciones de La Humanidad SURGIDA En El MUNDO recién constituido EN REFERENCIA Más
A Sí Mismo Que A Dios Padre que En SU HIJO JESUCRISTO,
El que no perdonó ni a su propio Hijo, antes bien le entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará con él graciosamente todas las cosas? (Rm 8, 32)
Una REBELDÍA ‘congénita’ Al SEÑORÍO DE JESUCRISTO, propia del SIGLO DE LAS LUCES o Ilustración (Siglo XVIII) donde el mundo de las Letras, constituido como provisor Único de La SALVACIÓN de los pueblos y comunidades de UNA FRANCIA Más dada a Personalismos -del tipo Q sean [Eclesiásticos, en primer lugar]- QUE DESFIGURARON EL REINO de Luis XIII y Luis XIV, Pues, En SU RENUNCIA A LOS B IENES DADOS POR M ISERICORDIA D IVINA A L AS DIÓCESIS Y C ONGREGACIONES R ELIGIOSAS, fecundísimas tanto en número como en Beneficios y, no tanto, en FERVOR y Celo por la SALVACIÓN DE LAS ALMAS, Hizo Que SE CUMPLIERA, de modo Increíblemente VERAZ e INTRANSIGENTE, La ADVERTENCIA PROFÉTICA de Nuestro Señor,
«Escuchad otra parábola. Era un propietario que plantó una viña, la rodeó de una cerca, cavó en ella un lagar y edificó una torre; la arrendó a unos labradores y se ausentó. Cuando llegó el tiempo de los frutos, envió sus siervos a los labradores para recibir sus frutos. Pero los labradores agarraron a los siervos, y a uno le golpearon, a otro le mataron, a otro le apedrearon. De nuevo envió otros siervos en mayor número que los primeros; pero los trataron de la misma manera. Finalmente les envió a su hijo, diciendo: "A mi hijo le respetarán.” Pero los labradores, al ver al hijo, se dijeron entre sí: "Este es el heredero. Vamos, matémosle y quedémonos con su herencia.” Y agarrándole, le echaron fuera de la viña y le mataron. Cuando venga, pues, el dueño de la viña, ¿qué hará con aquellos labradores?» Dícenle: «A esos miserables les dará una muerte miserable arrendará la viña a otros labradores, que le paguen los frutos a su tiempo.» (Mt 21, 33-41)
La Revolución Francesa (1789) - Eje sobre el Q bascula El Mundo Contemporáneo -NO SE ENTIENDE SIN UNA MÁS QUE ‘DISCUTIBLE’ compostura de Amaños y `Contrapartidas´ de La Más ALTA JERARQUÍA Además de múltiples traiciones a las Más SACROSANTAS TRADICIONES de Una Sociedad FUNDAMENTADA Más En La Soberanía de LA CORONA Q, EN EL REINADO DE JESUCRISTO1
Las MÁS `Preciadas´ Construcciones de Sociedades, de Ámbitos civiles más aún, RELIGIOSOS, de Raíz ANTROPOCÉNTRICA Tal Y Como LA REALIDAD Muestra En El día a día, NO HACE SINO ‘corroborar’ Las ENSEÑANZAS EVANGÉLICAS En Atención siempre DENOSTADAS por Los `progresismos Constituyentes de TODOS Los TIEMPOS´ Más dados a ‘Soluciones de COMPROMISO’ Q A La Defensa a ULTRANZA (Vendée, 1793; No Tanto de UNA Confesión de Monarquía Confesional de ‘derechas’ SINO de Una ‘raigambre’ de FE, solidísima, pues estaba Fundamentada en LA MÁS P URA ADHESIÓN A U NA M ARIOLOGÍA
El P. Enrique Ramière, S.I. (1821-1884) dará ‘cumplida’ RESPUESTA A Tal Dislate en el Siglo XIX AL 1
DESENCADENARSE El Liberalismo como IDEOLOGÍA DE SIGNO CONSTITUYENTE de INFLUENCIA
UNIVERSAL tal y Como LA Historia Universal Así LO ATESTIGUA !!! !!! !!!
Enteramente `Aprendida en cánticos inspirados y letrillas de ‘color’ Azul Celeste) de UNOS PRINCIPIOS DE CLAVES CRISTOCÉNTRICAS (San Vicente de Paúl, San Luis M.ª Grignion de Monfort, Santa Luisa de Marillac, por ejemplo) Q, SON Y SIGUEN SIENDO, LA ‘ARMADURA’ de Una Civilización Que, en el siglo XIX, dió Lugar a la Evangelización de África y Sudeste Asiático: Hechos SIN PARANGÓN notablemente reseñados en todos los Manuales y Libros de Historia SIN `Dejes´ Ideologizantes de TALANTE IZQUIERDISTA de signo marxistizante, más vigente de lo Que Se DICE, En Los Medios de Comunicación del país galo.
El Santo jesuita, QUE dejó Una Huella IMBORRABLE en la Compañía de Jesús , 2 NOS AYUDE A ENTENDER QUE LAS DISPOSICIONES de LA DIVINA
PROVIDENCIA SON, SIEMPRE, de Raíz BÍBLICA Y, No, Trasuntos ‘humanos’ de Consideraciones, Reflexiones SIN DONES INFUSOS Y, Sobre TODO, HUMILDAD EN RECONOCER Los Pecados cometidos/ Sin `previo´ Examen de Los MISMOS !!!
A. M. D. G.
Viaje Apostólico de Juan Pablo II a Paray-le-Monial, 5 de octubre de 1986. 2
Ecclesiam suam. Abril 2024. Núm. 29 3
«Para la evangelización de hoy es preciso que al Corazón de Cristo se le reconozca como corazón de la Iglesia»
Homilía del papa Juan Pablo II en la canonización de Claudio la Colombière
Roma, 31 de mayo de 1992
1. [...] Cristo ruega por el amor: «Para que el amor con que tú me has amado permanezca en ellos, y yo también permanezca en ellos» (Jn 17,26). Cristo revela el secreto de su corazón. Este corazón humano del Hijo de Dios es precisamente un inefable santuario que contiene todos los tesoros del amor: es un corazón «desbordante de bondad y de amor» (Letanías del Corazón de Jesús).
2. La oración pronunciada por Cristo en el Cenáculo continúa en la Iglesia: de siglo en siglo, de generación en generación, y constituye una «fuente de vida y santidad» eterna. Pero en la historia, hay momentos particulares, lugares y personas escogidas, que podríamos decir que redescubren y revelan de nuevo esta verdad eterna e imperecederas sobre el amor. Claudio la Colombière es sin duda una de esas personas.
[...]
4. Verdadero compañero de san Ignacio, Claudio [...] guarda humildemente el sentido de «su miseria» para no apoyarse más que en su esperanza en Dios y en su confianza en la gracia […] Ha forjado su espiritualidad en la escuela de los ejercicios. Si se atreve a una fidelidad total a Cristo, es en virtud de su agudo sentido del poder de la gracia que le transforma. Accede a la perfecta libertad de quien se entrega sin reservas a la voluntad de Dios: acepta pruebas y sacrificios pensando que Dios las exige de nosotros sólo por amistad». Su gusto por la amistad le lleva a responder a la amistad de Dios en un impulso de amor renovado cada día. […] Dice: «la oración es el único instrumento […] mediante el cual Dios se une a nosotros para que podamos hacer algo por su gloria». En el apostolado los frutos y el éxito vienen menos de las facultades de la persona que de la fidelidad a la voluntad divina y de la transparencia a su acción.
5. Con gran seguridad de discernimiento,
autentifica de entrada la experiencia mística de esta «discípula bienamada del Sagrado Corazón». De ella recoge el mensaje que alcanzará gran resonancia: «Mira este Corazón que tanto ha amado a los hombres y que no se ha reservado nada, hasta agotarse y consumirse por testimoniarles su amor» (Retiros nº. 135). En los años de vida que le restan interioriza «las riquezas infinitas» de este Corazón. En adelante su vida espiritual se desarrolla en la perspectiva de la «reparación» y de la misericordia infinita» Se ofrece por completo al Corazón de Jesús, «siempre ardiente de amor». […] Sintiendo su debilidad se entrega al poder de la gracia: «Haced en mí vuestra voluntad, Señor […] Os toca hacerlo todo, divino Corazón de Jesús» (Ibid. Ofrenda, nº 152)
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7. «Damos gracias de nuevo hoy aquí por el mensaje confiado a los santos de Paray. Lo esencial permanece, por más que la forma de expresión y la sensibilidad, sin duda, cambien. Desde que se ha descubierto en la adoración eucarística y la meditación del Corazón de Jesús «siempre ardiente de amor por los hombres» (retiros núm. 150) ¿cómo puede ya uno dejarse seducir por formas de meditación que se repliegan sobre uno mismo sin acoger la presencia del Señor? ¿Cómo puede ya ser uno atraído por la proliferación de concepciones de lo sagrado que no hacen mas que enmascarar un trágico vacío espiritual? Para la evangelización de hoy es preciso que al Corazón de Cristo se le reconozca como corazón de la Iglesia: es él quien nos llama a la conversión y a la reconciliación. Es él quien atrae por el camino de las bienaventuranzas a los corazones puros y a los hambrientos de justicia. Es él quien realiza la calurosa comunión de los miembros del Cuerpo único. Es él quien permite adherirse a la Buena Noticia y acoger las promesas de la vida eterna. Es él quien envía en misión. Tratar con Jesús de corazón a corazón alarga el corazón del hombre a las dimensiones del mundo.»
