Conferencias Episcopales Las hay
El IV Domingo de Adviento nos llama a una `perenne´ conversión del corazón a partir de la lectura del Libro 2 Samuel “El reino de David se mantendrá siempre rme ante el Señor”; un canto de alabanza ante la profecía mesiánica de un Reino que no se extingue según consideraciones humanas.
La Conferencia Episcopal del Camerún ha ofrecido, recientemente, un documento de valor incuestionable en el que ofrece una con rmación de la Fe en el punto de la atención a las personas homosexuales y su `incontestable´ lugar en el seno de la Iglesia, tal y como nos lo re ere el Evangelio de Jesucristo.
La lectura, detenida y clari cadora como pocas, de un mensaje dirigido a la nación entera, reitera la enseñanza de la Tradición referida al ejercicio de la homosexualidad y la perversa `unión´ permitida en las legislaciones occidentales de tanta resonancia en los más de treinta países que han ‘aprobado’ el matrimonio igualitario (sic).
El testimonio martirial, unánime, de los obispos del Camerún no hace sino incidir en la gravísima responsabilidad de los cristianos, es decir, discípulos del Maestro, en la correcta formación de las conciencias en todos los sentidos y, no sólo, a nivel privado [dictadura del relativismo] que, incluso, desde tendencias ideológicas eclesiales, se “justi ca” y orienta en clave de permisividad moral excluyente.
Un monumento de rmeza y amor a Cristo.
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Ecclesiam suam. Diciembre 2023. Núm. 4