¿QuieRes sABeR?
Las Doce Encíclicas q, marcan LA hIsToRIA
et ego dico tibi quia tu es Petrus et super hanc petram ædificabo ecclesiam meam et portæ inferi non prævalebunt adversum eam (Mt 16, 18)

Una Reflexión, a tiempo, merece una CONSIDERACIÓN, fuera de lugar: Una Encíclica, del Papa [Q NO ES el Obispo de Roma; y, lo saben] Resulta Ser una de las cosas Más DIFÍCILES de entender !!! QUE, COMO, ENSEÑA, La Iglesia de Todos LOS Tiempos, Proclama — a hora y deshora — Q, CRISTO JESÚS, ES, El Salvador del género humano; lo, que, en estos Tiempos de PosModernidad [1989 - ], SIGNIFICA, Una ‘mayor’ Atención QUE nUNCA, Pues — es de Todos conocido — La `Mayoría´ de Los Documentos Papales SON, harto es de reconocer su `pésima influencia´ en los Hijos de Dios [QUE, No, de Dios Padre] PUES, NO SE CITAN, APENAS, NUNCA EN HOMILÍAS Y PRÉDICAS SALVO, “ OCASIONES ” C IRCUNSTANCIALES DE H ONDO ‘R ECORRIDO ’ COMO V ISITAS APOSTÓLICAS Y PASTORALES + CANONIZACIONES DE SANTOS + ‘ACONTECIMIENTOS DE HONDA REPERCUSIÓN (JUBILEOS, AÑOS SANTOS, CENTENARIOS Y/O MILENARIOS, FIESTAS DE ÓRDENES RELIGIOSAS, ETC) DONDE, LA ‘OCASIÓN’ Y/O LA PRESENCIA DEL ORDINARIO DEL LUGAR + VISITAS APOSTÓLICAS DEL SANTO PADRE, por ejemplo !!!
HACEN DEL Magisterio Extraordinario Y, AÚN, Ordinario,
La Excepción A LA Regla !!! !!! !!!
Ecclesiam suam. Julio 2024. Núm. 43
1. La libertad, don excelente de la Naturaleza, propio y exclusivo de los seres racionales, confiere al hombre la dignidad de estar en manos de su albedrío (Eclo 15,14) y de ser dueño de sus acciones. Pero lo más importante en esta dignidad es el modo de su ejercicio, porque del uso de la libertad nacen los mayores bienes y los mayores males. Sin duda alguna, el hombre puede obedecer a la razón, practicar el bien moral, tender por el camino recto a su último fin. Pero el hombre puede también seguir una dirección totalmente contraria y, yendo tras el espejismo de unas ilusorias apariencias, perturbar el orden debido y correr a su perdición voluntaria.
Jesucristo, liberador del género humano, que vino para restaurar y acrecentar la dignidad antigua de la Naturaleza, ha socorrido de modo extraordinario la voluntad del hombre y la ha levantado a un estado mejor, concediéndole, por una parte, los auxilios de su gracia y abriéndole, por otra parte, la perspectiva de una eterna felicidad en los cielos. De modo semejante, la Iglesia ha sido y será siempre benemérita de este preciado don de la Naturaleza, porque su misión es precisamente la conservación, a lo largo de la Historia, de los bienes que hemos adquirido por medio de Jesucristo. Son, sin embargo, muchos los hombres para los cuales la Iglesia es enemiga de la libertad humana. La causa de este perjuicio reside en una errónea y adulterada idea de la libertad. Porque, al alterar su contenido, o al darle una extensión excesiva, como le dan, pretenden incluir dentro del ámbito de la libertad cosas que quedan fuera del concepto exacto de libertad. [León XIII, Libertas, praestantissimum, 1888].
La libertad, Que, con TAN, Maravillosamente, CANDOR — cantó D. Quijote de la Mancha — ES Una FACULTAD de la Voluntad [como atestigua la tradición grecorromana + ‘sana’ Escolástica Y, Que, Han Hecho SUYA, los Papas en su Magisterio — consiste en `apropiarse en Todo ‘momento´’ de la Realidad, No SÓLO por los sentidos, ni tan siquiera por el conocimiento empírico ni, menos aún, por el talante metafísico [DADO A Todos los Hombres en su generación como criatura de sustancia racional] YA Q, los ‘Resultados’ de Tal APROPIACIÓN Sólo SON Verificables a la Luz de la Revelación [DADA, sin intermisión, A Una Persona Cuya Filiación (Y no soy “Rahneriano”) Es, SIEMPRE Y EN TODO LUGAR, de matiz ‘Sobrenatural’, PUES, es, una “Simpleza” de Raíz Gnóstica el Tratar A Todas Las Criaturas de DIOS Padre En SU Hijo JesuCristo — nacido de María Virgen sin pecado concebida — COMO SI NO LO `Fuesen´ Ya Que, Las distintas maneras de concebir una idea , Son, siempre, de Forma Unívoca respecto de Dios PERO de carácter 1
Analógico respecto del hombre, AL QUE ‘No LE FALTA DE NADA’ En su SIMETRÍA de disección de CONTINGENCIAS, ‘puestas a prueba’ por El CREADOR,
f. Concepto, opinión o juicio formado de alguien o algo (RAE) 1
porque en él fueron creadas todas las cosas, en los cielos y en la tierra, las visibles y las invisibles, los Tronos, las Dominaciones, los Principados, las Potestades: todo fue creado por él y para él, (Col 1, 16)
Y, Al QUE, Las `distintas´ Resoluciones de Carácter ‘ESTÁTICO’, SON — y, es de prever, serán… — UNA, MÁS Que, Y Definitiva, razones de Una ‘Incipiente peligrosidad’, Pues, Los DISTINTOS “Mandamientos” de Una ‘sana’ Filosofía , prescriben, de Forma 2 ‘imperiosa’ UNA Más Q, INDISCUTIBLE, Autoridad en todos los sentidos !!! !!! —
San Pío X, Doctoris Angelici, 1914. 2 Ecclesiam suam. Julio 2024. Núm. 43 4
7. Esta virtud propia y singular de las Escrituras, procedente del soplo divino del Espíritu Santo, es la que da autoridad al orador sagrado, le presta libertad apostólica en el hablar y le suministra una elocuencia vigorosa y convincente. El que lleva en su discurso el espíritu y la fuerza de la palabra divina «no habla solamente con la lengua, sino con la virtud del Espíritu Santo y con grande abundancia» (Cf. 1 Tes 1,5). Obran, pues, con torpeza e imprevisión los que hablan de la religión y anuncian los preceptos divinos sin invocar apenas otra autoridad que las de la ciencia y de la sabiduría humana, apoyándose más en sus propios argumentos que en los argumentos divinos. Su discurso, aunque brillante, será necesariamente lánguido y frío, como privado que está del fuego de la palabra de Dios (Cf. Jer 23,29), y está muy lejos de la virtud que posee el lenguaje divino: «Pues la palabra de Dios es viva y eficaz y más penetrante que una espada de dos filos y llega hasta la división del alma y del espíritu» (Heb 4,12). Aparte de esto, los mismos sabios deben convenir en que existe en las Sagradas Letras una elocuencia admirablemente variada, rica y más digna de los más grandes objetos; esto es lo que San Agustín ha comprendido y perfectamente probado (S. Aug., De doctr. christ. 4,6,7) y lo que confirma la experiencia de los mejores oradores sagrados, que han reconocido, con agradecimiento a Dios, que deben su fama a la asidua familiaridad y piadosa meditación de la Biblia. [León XIII, Providentissimus Deus, 1893]
Una PRÁCTICA ‘ancestral’ REQUIERE, siempre y en Todo Lugar, Una más Q, previsible, ACTUACIÓN, de ‘Símbolos’ Y ‘Tareas Apostólicas’ de NO/Reconocida `solvencia´ En Casi TODAS Las Tareas del `estudioso´ de la Sagrada Escritura. Es decir, UNA Más Q, previsible , realización de ‘Vida’ en ámbitos de Estudios Eclesiásticos [Universitarios y/o Académicos] de NO `garantía´ procesal, Pues La No RECONOCIDA ‘solvencia` de MANTENERSE Firme/Adhesión `Explícita´ de Talante y Resolución Al Magisterio Extraordinario y Ordinario del Papa [considerado un Autor de “primerísima Autoridad”], Hace, QUE, de, una parte, Los estudiosos de la Sagrada Escritura se ‘Vean A Sí mismos’ como Intérpretes No-autorizados (relativismo `social´ !!!) y/o “acusadores” de feminidades “donde Sólo HAY `vapores´ de perversión Moral a diestro y siniestro !!! !!!´)
8. Nada confirma tan claramente la divinidad de la Iglesia como el glorioso esplendor de carismas que por todas partes la circundan, corona magnífica que ella recibe del Espíritu Santo. Baste, por último, saber que si Cristo es la cabeza de la Iglesia, el Espíritu Santo es su alma: «Lo que el alma es en nuestro cuerpo, es el Espíritu Santo en el cuerpo de Cristo, que es la Iglesia» (S. Agustín, Serm. 187 de temp). Si esto es así, no cabe imaginar ni esperar ya otra mayor y más abundante manifestación y aparición del Divino Espíritu, pues la Iglesia tiene ya la máxima, que ha de durarle hasta que, desde el estadio de la milicia terrenal, sea elevada triunfante al coro alegre de la sociedad celestial.
No menos admirable, aunque en verdad sea más difícil de entender, es la acción del Espíritu Santo en las almas, que se esconde a toda mirada sensible.
Y esta efusión del Espíritu es de abundancia tanta que el mismo Cristo, su donante, la asemejó a un río abundantísimo, como lo afirma San Juan: «Del seno de quien creyere en Mí, como dice la Escritura, brotarán fuentes de agua viva»; testimonio que glosó el mismo evangelista, diciendo: «Dijo esto del Espíritu Santo, que los que en El creyesen habían de recibir» (Jn 7, 38.39). [León XIII, Divinum illud munus, 1897]
UNA De LAS Manifestaciones Más `Esplendorosas´ de las Encíclicas — CUERPO de Doctrina, eminentemente, Eucarístico —, Consiste, EN Una ‘Adecuación’ Formal A Todas Las OBRAS `de las Q, Son, capaces los Hombres´ en el desarrollo de las Jerarquías y Capacidades de TODAS LAS ÉPOCAS Q, Consisten, EN UNA MÁS PLENA
APTITUD DE ‘ENMIENDAS A LA TOTALIDAD’ DE SIGNO Y COMUNIÓN DE puntos de Vista `Aleatorios de corto ALCANCE´ Y, De SIGNO ‘Constituyente’ en la Mayoría de LOS Casos [De Signo Político —una de las maravillas de la participación del Ser DIVINO— o, de, SIMPLE, Titularidad ENTUSIASTA de Figuraciones Económicas], Lo, que, Sigue SIENDO, Una de las “pruebas” [máximas] del por qué de la EXISTENCIA Humana, pues, A Resultas de Un ‘Falso’ ENTENDIMIENTO de Raíz GNÓSTICA — Sólo ES ‘Visible y Palpable’ LO “Afortunado Q Soy SIENDO MASORÉTICO En LO Textual + Criticismo literario + `Relativa Consideración de Los Hechos HISTÓRICOS´ de Talante ‘universalista’ de signo “Contrario” EN LO Respectivo a UNa MUDANZA de Tantos Y TANTOS Símbolos de TRANSCENDENCIA Finita + MORAL de cuño ‘extrinsecista’ + Liturgia “decadente Retro” + Comunión Con Todas las `Naciones´ (Siempre Y cuando, “fuesen de las suyas”) + ‘Consulta’ de Largo Alcance CON TODOS Y TODAS LAS “CUESTIONES CANDENTES” !!! !!! [El Imperio Romano ES Un ‘Icono’ de falacia - sometido a UNa 3 Ridícula conversación con El MUNDO de “armas tomar” !!! !!!]
f. Engaño, fraude o mentira con que se intenta dañar a alguien. 3
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11. No sólo puede desenvolverse y cambiar el dogma, sino que debe; tal es la tesis fundamental de los modernistas, que, por otra parte, fluye de sus principios.
Pues tienen por una doctrina de las más capitales en su sistema y que infieren del principio de la inmanencia vital, que las fórmulas religiosas, para que sean verdaderamente religiosas, y no meras especulaciones del entendimiento, han de ser vitales y han de vivir la vida misma del sentimiento religioso. Ello no se ha de entender como si esas fórmulas, sobre todo si son puramente imaginativas, hayan sido inventadas para reemplazar al sentimiento religioso, pues su origen, número y, hasta cierto punto, su calidad misma, importan muy poco; lo que importa es que el sentimiento religioso, después de haberlas modificado convenientemente, si lo necesitan, se las asimile vitalmente. Es tanto como decir que es preciso que el corazón acepte y sancione la fórmula primitiva y que asimismo sea dirigido el trabajo del corazón, con que se engendran las fórmulas secundarias. De donde proviene que dichas fórmulas, para que sean vitales, deben ser y quedar asimiladas al creyente y a su fe. Y cuando, por cualquier motivo, cese esta adaptación, pierden su contenido primitivo, y no habrá otro remedio que cambiarlas.
Dado el carácter tan precario e inestable de las fórmulas dogmáticas se comprende bien que los modernistas las menosprecien y tengan por cosa de risa; mientras, por lo contrario, nada nombran y enlazan sino el sentimiento religioso, la vida religiosa. Por eso censuran audazmente a la Iglesia como si equivocara el camino, porque no distingue en modo alguno entre la significación material de las fórmulas y el impulso religioso y moral, y porque adhiriéndose, tan tenaz como estérilmente, a fórmulas desprovistas de contenido, es ella la que permite que la misma religión se arruine.
Ciegos, ciertamente, y conductores de ciegos, que, inflados con el soberbio nombre de ciencia, llevan su locura hasta pervertir el eterno concepto de la verdad, a la par que la genuina naturaleza del sentimiento religioso: para ello han fabricado un sistema «en el cual, bajo el impulso de un amor audaz y desenfrenado de novedades, no buscan dónde ciertamente se halla la verdad y, despreciando las santas y apostólicas tradiciones, abrazan otras doctrinas vanas, fútiles, inciertas y no aprobadas por la Iglesia, sobre las cuales —hombres vanísimos— pretenden fundar y afirmar la misma verdad (Gregorio XVI, enc. Singulari Nos, 25 junio 1834). Tal es, venerables hermanos, el modernista como filósofo. [Pío X, Pascendi Dominici Gregis, 1907]
El Modernismo, así considerado [NO ‘acabó’ de DEFINIRLO, Más En SU Vertiente ‘Aristocrática’ [Jerarquía de `Alta graduación´ y Abades ‘Jurisconsultos’] Q, No, EN Las más “Reticentes” Jerarquías de Religiosos y, Más AÚN, de Religiosas Que, — insisto, SE RESISTIERON A Su Lectura Y, más aún, MEDITACIÓN], OFRECE, Una GARANTÍA DE ‘S UPERVIVENCIA ’ de Las Más I NSIGNES ‘Caracterizaciones’, PUES, de “SÓLO `renombrar´” Una MÁS Q, distinguida, Acusación CONTRA Las ‘mayores y DISTANTES’ Fórmulas de ENSOMBRECER Un magisterio de GRAN Trascendencia Filosófica y ‘Metafísica’ que, No OBSTANTE, Las “PREVENCIONES” de Signo ‘católico, apostólico y romano’, QUEDÓ, En Multitud de OCASIONES, Como, Una de Las MÁS ‘Afortunadas’ E `imprescindibles´ TAREAS, para, “Un Mundo MEJOR” de novedades Filosóficas E, incluso, de ORDEN NATURAL !!! !!!
35. Es una nefasta característica del tiempo presente querer desgajar no solamente la doctrina moral, sino los mismos fundamentos del derecho y de su aplicación, de la verdadera fe en Dios y de las normas de la relación divina. Fíjase aquí nuestro pensamiento en lo que se suele llamar derecho natural, impreso por el dedo mismo del Creador en las tablas del corazón humano (cf. Rom 2,14-15), y que la sana razón humana no obscurecida por pecados y pasiones es capaz de descubrir. A la luz de las normas de este derecho natural puede ser valorado todo derecho positivo, cualquiera que sea el legislador, en su contenido ético y, consiguientemente, en la legitimidad del mandato y en la obligación que implica de cumplirlo. Las leyes humanas, que están en oposición insoluble con el derecho natura, adolecen de un vicio original, que no puede subsanarse ni con las opresiones ni con el aparato de la fuerza externa. Según este criterio, se ha de juzgar el principio: «Derecho es lo que es útil a la nación». Cierto que a este principio se le puede dar un sentido justo si se entiende que lo moralmente ilícito no puede ser jamás verdaderamente ventajoso al pueblo. Hasta el antiguo paganismo reconoció que, para ser justa, esta frase debía ser cambiada y decir: «Nada hay que sea ventajoso si no es al mismo tiempo moralmente bueno; y no por ser ventajoso es moralmente bueno, sino que por ser moralmente bueno es también ventajoso [Cicerón, De officiis III, 30). Este principio, desvinculado de la ley ética, equivaldría, por lo que respecta a la vida internacional, a un eterno estado de guerra entre las naciones; además, en la vida nacional, pasa por alto, al confundir el interés y el derecho, el hecho fundamental de que el hombre como persona tiene derechos recibidos de Dios, que han de ser defendidos contra cualquier atentado de la comunidad que pretendiese negarlos, abolirlos o impedir su ejercicio. Despreciando esta verdad se pierde de vista que, en último término, el verdadero bien común se determina y se conoce mediante la naturaleza del hombre con su armónico equilibrio entre derecho personal y vínculo social, como también por el fin de la sociedad, determinado por la misma naturaleza humana. El Creador quiere la sociedad como medio para el pleno desenvolvimiento de las facultades individuales y sociales, del cual medio tiene que valerse el hombre, ora dando, ora recibiendo, para el bien propio y el de los demás. Hasta aquellos valores más universales y más altos que solamente pueden ser realizados por la sociedad, no por el individuo, tienen, por voluntad del Creador, como fin último el hombre, así como su desarrollo y perfección natural y sobrenatural. El que se aparte de este orden conmueve los pilares en que se asienta la sociedad y pone en peligro la tranquilidad, la seguridad y la existencia de la misma. [Pío XI, Mit Brennender Sorge, 1937]
El Derecho, contemplado en sí mismo, ES, de ‘Tradición’ y Animadversión LIBERAL de “Trazo ‘Simple’”, LO Que, Siendo Lo que ES — Una DISPOSICIÓN del entendimiento EN Favor de La Convivencia y SOLICITUD, POR LOS MÁS DESFAVORECIDOS —, `Resta, No obstante, ACLARAR’, Que, Sólo Es -posible- EN UNa ‘adecuación’ manifiesta de Resoluciones tendentes A, Una Más ‘Alta’ Institución de Responsabilidades Que -derivan- de “tantos y tantos Regímenes democráticos —de “Solemnísima auctoritas” EN LO `Decadente`, Y, No obstante, Una clarificación de PROPUESTAS Y ACTUACIONES de Raíz y Cuño Protestante — La FE `Sin obras´— ES de clarísima impronta ‘Izquierdista En LO Social’ Y ‘Derechista En LO “total”’, Por Que, LA Más Que, impúdica4 e Irreverente Actitud de “Hacerlo TODO en nombre de Cristo”, Sea, Una más 5 Que, especialísima y ‘aclaratoria SINTAXIS de “SOFISMAS e INTERLOCUCIONES” de tantos y tantos Autores de derecho Civil y, Más AÚN, Penal QUE, desenvuelven, Y, No logran, Una Más QUE -decidida- Apuesta por ‘Soluciones’ A “conflictos de tantas y tantas Quejas, Síntesis de contrarios y No/Resueltas circunstancias” de Valías y Contra/indicaciones de Talante Progresista y Anticristiano, tanto por Su CONSIDERACIÓN de Positivismo jurídico, Como DE `Armonizaciones´ de No/Resueltas “crisis” de Valores de raíz Hegeliana de Izquierdas !!! !!!
18. Todos ven cuánto se apartan estas opiniones de los principios y normas hermenéuticas justamente establecidas por nuestros predecesores, de feliz memoria, León XIII, en la encíclica Providentissimus, y Benedicto XV, en la encíclica Spiritus Paraclitus, y también por Nos mismo en la encíclica Divino Afflante Spiritu.
19. No hay, pues, que admirarse que estas novedades hayan producido frutos venenosos ya en casi todos los tratados de teología. Se pone en duda si la razón humana, sin la ayuda de la divina revelación y de la divina gracia, puede demostrar la existencia de un Dios personal con argumentos deducidos de las cosas creadas; se niega que el mundo haya tenido principio, y se afirma que la creación del mundo es necesaria, pues procede de la necesaria liberalidad del amor divino; se niega asimismo a Dios la presencia eterna e infalible de las acciones libres de los hombres: opiniones todas contrarias del concilio Vaticano (Cf. Conc. Vat. I: Const. De Fide cath cap. 1: De Deo rerum omnium creatore.) [Pío XII, Humani generis, 1950]
Una Teología de raíz ‘protestante’ Y de ‘hermenéutica’ CATÓLICA — La Encíclica Divino Afflante Spiritu (1943) supuso `un paso IMPORTANTÍSIMO´ en la Consolidación del ‘recto camino’ [despreciado, sin más, por los AUTORES DE NOVEDADES (Nouvelle Théologie )], y, quiérase o no, de CONSECUENCIAS FUNESTAS En La Vida de los Pueblos 6 ‘católicos’ - A los Que, presumiblemente, QUERÍA, ‘revitalizar’ una Fe de tendencia ‘privada’ (HERENCIA de los Siglos de la Ilustración + Revolución Francesa), a la QUE, No obstante, ‘Quería’ como Defensa ante UN MUNDO [‘Occidental’] de orígenes,
Pues yo os digo: Todo aquel que se encolerice contra su hermano, será reo ante el tribunal; pero el que llame a su hermano "imbécil", será reo ante el Sanedrín; y el que le llame "renegado", será reo de la gehenna de fuego. Si, pues, al presentar tu ofrenda en el altar te acuerdas entonces de que un hermano tuyo tiene algo contra ti, deja tu ofrenda allí, delante del altar, y vete primero a reconciliarte con tu hermano; luego vuelves y presentas tu ofrenda. Ponte enseguida a buenas con tu adversario mientras vas con él por el camino; no sea que tu adversario te entregue al juez y el juez al guardia, y te metan en la cárcel. Yo te aseguro: no saldrás de allí hasta que no hayas pagado el último céntimo. (Mt 5, 22-26)
La LLAMADA del Señor Jesús A NO ENCOLERIZARSE Contra El HERMANO, ES, siempre, Un ‘Ejemplo’ de Distensión Al Que, No siempre, SE LE HA 7
PRESTADO La Suficiente Atención !!! !!!
6 tr. Aflojar, relajar o disminuir la tensión de algo. [distender] RAE 7
Marie-Dominique Chenu, o.p., Le Saulchoir, une école de théologie, 1937.
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Un dato: El `Asesinato´ “En CONCIENCIA”…
¡¡¡ Lo tiene en cuenta Dios Nuestro Señor !!!
3. La Iglesia siempre ha tenido y tiene en tan grande estima el culto del Sacratísimo Corazón de Jesús: lo fomenta y propaga entre todos los cristianos, y lo defiende, además, enérgicamente contra las acusaciones del naturalismo y del sentimentalismo; sin embargo, es muy doloroso comprobar cómo, en lo pasado y aun en nuestros días, este nobilísimo culto no es tenido en el debido honor y estimación por algunos cristianos, y a veces ni aun por los que se dicen animados de un sincero celo por la religión católica y por su propia santificación.
«Si tú conocieses el don de Dios» (Jn 4, 10). Con estas palabras, venerables hermanos, Nos, que por divina disposición hemos sido constituidos guardián y dispensador del tesoro de la fe y de la piedad que el Divino Redentor ha confiado a la Iglesia, conscientes del deber de nuestro oficio, amonestamos a todos aquellos de nuestros hijos que, a pesar de que el culto del Sagrado Corazón de Jesús, venciendo la indiferencia y los errores humanos, ha penetrado ya en su Cuerpo Místico, todavía abrigan prejuicios hacia él y aun llegan a reputarlo menos adaptado, por no decir nocivo, a las necesidades espirituales de la Iglesia y de la humanidad en la hora presente, que son las más apremiantes. Pues no faltan quienes, confundiendo o equiparando la índole de este culto con las diversas formas particulares de devoción, que la Iglesia aprueba y favorece sin imponerlas, lo juzgan como algo superfluo que cada uno pueda practicar o no, según le agradare; otros consideran oneroso este culto, y aun de poca o ninguna utilidad, singularmente para los que militan en el Reino de Dios, consagrando todas sus energías espirituales, su actividad y su tiempo a la defensa y propaganda de la verdad católica, a la difusión de la doctrina social católica, y a la multiplicación de aquellas prácticas religiosas y obras que ellos juzgan mucho más necesarias en nuestros días. Y no faltan quienes estiman que este culto, lejos de ser un poderoso medio para renovar y reforzar las costumbres cristianas, tanto en la vida individual como en la familiar, no es sino una devoción, más saturada de sentimientos que constituida por pensamientos y afectos nobles; así la juzgan más propia de la sensibilidad de las mujeres piadosas que de la seriedad de los espíritus cultivados. [Pío XII, Haurietis Aquas, 1956]
La ‘familiaridad’ con El Corazón de Jesús NO Nos Debe HACER `olvidar´ Las Abundantes BENDICIONES de Dios Padre A TODOS LOS HOMBRES (cualesquier sea Sus CREENCIAS Y, más aún, las ‘disposiciones de ánimo’ Que posea, Hace del creyente - NO Existe el ‘Ateo’ [A La “Occidental” en el Mundo Islámico, Hinduista, Aborigen ni insular (Archipiélago japonés) + Sintoísmo ni, menos aún, un Budismo ‘de Carácter “Femenino”’] DONDE Las PERSONAS de Todas Condiciones Sociales, SE, Disponen, A UNA Evangelización de Signo Profético [Y, No Tanto, ‘clasicista´], de tanta Resonancia en las Misiones de la Modernidad; Hoy, día, Y, NO ES Cuestión de Concilio Vaticano II Sí o SÍ/pese A Quien Le PESE — Debate de Signo `Izquierdista´ propio de las décadas de finales del Siglo XX - INICIOS Siglo XXI — SINO De
Una Concordia de TANTOS Y Tantos Esfuerzos y
Tareas de carácter Universal, y, específicamente, CRISTIANO, de TALES PROPUESTAS
Y A CTUACIONES DE SIGNO S ALVÍFICO + Carencia de tantas y TANTAS ‘Fundamentaciones’ de Carácter Dogmático de la Naturaleza Divina de JesuCristo + Una Moral - el error del Molinismo [s. XVII] -, Hizo QUE, Los más `listos de los Religiosos (religiosas de cuño feminista, en la actualidad)´ SE ‘Fuese’ A Los Más `Lejanos L UGARES ´ del Modernismo (literario, en primer lugar, y, FILOSÓFICO , a continuación) COMO ‘única’ Resolución de Tantos y tantos `problematismos de Convivencia y Apostolado´, a Los QUE, NO Siempre Se les ha prestado Suficiente ATENCIÓN , Ya QUE, Las distintas situaciones de V IDA , NO `Desmerecen´ Una ‘Irresistible’ Docencia de Múltiples y reincidentes ‘Anomalías’ de Dirección Espiritual, Docencia Universitaria y `administración´ de Opiniones - a todas luces, Insuficientes en sus formulaciones - PUES, La Divina Misericordia, Según los Padres de la Iglesia + Tradición + Magisterio de los Papas, ENSEÑAN Q, No Obstante, Los pecados de la Humanidad, DIOS Nuestro Señor Realiza Sus Planes de Salvación ‘pese a quien le pese’ Y, Siempre, DE ACUERDO A SU `Inalcalzable’ Designio de,
Bajo sus pies sometió todas la cosas y le constituyó Cabeza suprema de la Iglesia, que es su Cuerpo, la Plenitud del que lo llena todo en todo. (Ef 1, 22-23)
4. De esta iluminada y operante conciencia brota un espontáneo deseo de comparar la imagen ideal de la Iglesia —tal como Cristo la vio, la quiso y la amó como su esposa suya santa e inmaculada (Ef 5, 27))— y el rostro real que hoy la Iglesia presenta, fiel, por una parte, con la gracia divina a las líneas que su divino Fundador le imprimió y que el Espíritu Santo vivificó y desarrolló en el curso de los siglos en forma más amplia y más en consonancia con el concepto inicial, y por otra, a la índole de la humanidad que iba ella evangelizando e incorporando; pero jamás suficientemente perfecto, jamás suficientemente bello, jamás suficientemente santo y luminoso como la querría aquel divino concepto animador. Brota, por tanto, un anhelo generoso y casi impaciente de renovación, es decir, de enmienda de los defectos que denuncia y refleja la conciencia, a modo de examen interior frente el espejo del modelo que Cristo nos dejó de sí. El segundo pensamiento, pues, que ocupa nuestro espíritu y que quisiéramos manifestaros, a fin de encontrar no sólo mayor aliento para emprender las debidas reformas, sino también para hallar en vuestra adhesión el consejo y apoyo en tan delicada y difícil empresa, es ver cuál es el deber presente de la Iglesia de corregir los defectos de los propios miembros y hacerlos tender a mayor perfección y cuál es la vía para llegar con sabiduría a tan gran renovación. (San Pablo VI, Ecclesiam Suam, 1964)
La Iglesia — QUE, Es, EL Tema de la Cristología del s. XX - XXI, `se mire por donde se mire´ Y, Se RECONOZCA O, NO, —, Continúa, de modo ‘Misterioso’, Su “crecimiento” [Anunciado por los Profetas] A TODAS LAS NACIONES -sin, ‘olvidar’, las crecientes ‘Insularidades’ (Movimientos “apostólicos” Q, Fracturan, La comunión de Todas Las Cosas EN CRISTO JESÚS) MÁS `Afectadas´ de Feminismo Antidemocrático (Cuando Lo SON, A Voz en Grito) , Más Aún, ‘ciertas Profanaciones de Ámbitos 8 Religiosos por parte del Diablo’ [del Q, NO Se Habla, - Y, Al QUE NO SE LE Combate,
Por Quienes Tienen LA ‘Facultad’ de `Hacerlo´- Habla, A manos llenas, de Una Figura, esplendorosa y refulgente, de Tipicidades ÚNICAS y, de calado INSTITUCIONAL, A La Que - DE UNA PARTE A OTRA - ‘habla de locuacidades y servicios de Ámbitos Únicos e Irrealizables ‘Al Modo Humano’’ -, LO QUE, No Obsta, A Una Mayor `consistencia´ de Simbologías esotéricas de Larguísima Interpretación Pneumática E, INCLUSO, Gnoseología, Pues, A Fin de Cuentas, La Interpretación Spinoziana — condenada, mil veces, en el Magisterio de los Siglos XVIII, XIX, XX y XXI —, Y, TODAVÍA MÁS, Un Modernismo ‘totalitario’ en sus presupuestos — de raíces fi losó fi cas, Kantianas (en un primer momento), y, Hegelianas de Izquierda (a continuación, y, decisivamente provenientes de Una Teología -protestante, de amplia difusión en el “mundo anglosajón”- LO QUE, En la ACTUALIDAD SE NOS PRESENTA, Como Un ‘Progreso sin solución de Continuidad’, Y, Dadas Las
De modo que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero por voluntad de Dios. (Gál 4, 7)
Circunstancias de ‘Un Mundo MEJOR’, NO HACEN SINO DAR LA RAZÓN A San Pío X [denostado, a día de Hoy - más QUE EN SU ÉPOCA] En SU Encíclica Pascendi (1907),
22. Más abundante materia de hablar ofrece cuanto la escuela modernista fantasea acerca de la Iglesia.
Ante todo, suponen que debe su origen a una doble necesidad: una, que existe en cualquier creyente, y principalmente en el que ha logrado alguna primitiva y singular experiencia para comunicar a otros su fe; otra, después que la fe ya se ha hecho común entre muchos, está en la colectividad, y tiende a reunirse en sociedad para conservar, aumentar y propagar el bien común. ¿Qué viene a ser, pues, la Iglesia? Fruto de la conciencia colectiva o de la unión de las ciencias particulares, las cuales, en virtud de la permanencia vital, dependen de su primer creyente, esto es, de Cristo, si se trata de los católicos.
28. Los derechos naturales que hasta aquí hemos recordado están unidos en el hombre que los posee con otros tantos deberes, y unos y otros tienen en la ley natural, que los confiere o los impone, su origen, mantenimiento y vigor indestructible.
29. Por ello, para poner algún ejemplo, al derecho del hombre a la existencia corresponde el deber de conservarla; al derecho a un decoroso nivel de vida, el deber de vivir con decoro; al derecho de buscar libremente la verdad, el deber de buscarla cada día con mayor profundidad y amplitud.
El deber de respetar los derechos ajenos
30. Es asimismo consecuencia de lo dicho que, en la sociedad humana, a un determinado derecho natural de cada hombre corresponda en los demás el deber de reconocerlo y respetarlo. Porque cualquier derecho fundamental del hombre deriva su fuerza moral obligatoria de la ley natural, que lo confiere e impone el correlativo deber. Por tanto, quienes, al reivindicar sus derechos, olvidan por completo sus deberes o no les dan la importancia debida, se asemejan a los que derriban con una mano lo que con la otra construyen.
El deber de colaborar con los demás
31. Al ser los hombres por naturaleza sociables, deben convivir unos con otros y procurar cada uno el bien de los demás. Por esto, una convivencia humana rectamente ordenada exige que se reconozcan y se respeten mutuamente los derechos y los deberes. De aquí se sigue también el que cada uno deba aportar su colaboración generosa para procurar una convivencia civil en la que se respeten los derechos y los deberes con diligencia y eficacia crecientes.
32. No basta, por ejemplo, reconocer al hombre el derecho a las cosas necesarias para la vida si no se procura, en la medida posible, que el hombre posea con suficiente abundancia cuanto toca a su sustento.
33. A esto se añade que la sociedad, además de tener un orden jurídico, ha de proporcionar al hombre muchas utilidades. Lo cual exige que todos reconozcan y cumplan mutuamente sus derechos y deberes e intervengan unidos en las múltiples empresas que la civilización actual permita, aconseje o reclame.
El deber de actuar con sentido de responsabilidad
34. La dignidad de la persona humana requiere, además, que el hombre, en sus actividades, proceda por propia iniciativa y libremente. Por lo cual, tratándose de la convivencia civil, debe respetar los derechos, cumplir las obligaciones y prestar su
colaboración a los demás en una multitud de obras, principalmente en virtud de determinaciones personales. De esta manera, cada cual ha de actuar por su propia decisión, convencimiento y responsabilidad, y no movido por la coacción o por presiones que la mayoría de las veces provienen de fuera. Porque una sociedad que se apoye sólo en la razón de la fuerza ha de calificarse de inhumana. En ella, efectivamente, los hombres se ven privados de su libertad, en vez de sentirse estimulados, por el contrario, al progreso de la vida y al propio perfeccionamiento.
(San Pablo VI, Pacem in terris, 1963)
[San] Pablo VI, Y, Lo digo de veras (ES, Santo `de primera línea´), No TRANSIGIÓ Con EL Error del Modernismo, EN NINGUNA FACETA DE SU MAGISTERIO, Pues, CONTÓ
Con la Ayuda del Espíritu Santo COMO Gracia de estado !!! !!!
La Encíclica Pacem in terris, `majestuosa y, a su vez, de una Simplicidad maravillosa´, No DEJA duda alguna de ‘Un `cambio de época´’ En lo referente A Un Lenguaje “más APTO” para el ‘Cristiano de `nuestros días´’… En lo YA sabido + Una Apertura de lo menos EXIGUO A MÁS ‘Consideraciones’ de ámbitos BIEN distintos a “Lo Acostumbrado !!!”
12. No ignoramos que se pueden proponer también otras objeciones contra el sagrado celibato. Es este un tema muy complejo que toca en lo vivo la concepción habitual de la vida y que introduce en ella la luz superior, que proviene de la divina revelación; una serie interminable de dificultades se presentará a los que «no... entienden esta palabra» (Mt 19, 11), no conocen u olvidan el «don de Dios» (cf. Jn 4, 10) y no saben cuál es la lógica superior de esta nueva concepción de la vida, y cual su admirable eficacia, su exuberante plenitud.
Testimonio del pasado y del presente
13. Semejante coro de objeciones parece que sofocaría la voz secular y solemne de los pastores de la Iglesia, de los maestros de espíritu, del testimonio vivido por una legión sin número de santos y de fieles ministros de Dios, que han hecho del celibato objeto interior y signo exterior de su total y gozosa donación al ministerio de Cristo. No, esta voz es también ahora fuerte y serena; no viene solamente del pasado, sino también del presente. En nuestro cuidado de observar siempre la realidad, no podemos cerrar los ojos ante esta magnífica y sorprendente realidad; hay todavía hoy en la santa Iglesia de Dios, en todas las partes del mundo, innumerables ministros sagrados —subdiáconos, diáconos, presbíteros, obispos— que viven de modo intachable el celibato voluntario y consagrado; y junto a ellos no podemos por menos de contemplar las falanges inmensas de los religiosos, de las religiosas y aun de jóvenes y de hombres seglares, fieles todos al compromiso de la perfecta castidad; castidad vivida no por desprecio del don divino de la vida, sino por amor superior a la vida nueva que brota del misterio pascual; vivida con valiente austeridad, con gozosa espiritualidad, con ejemplar integridad y también con relativa facilidad. Este grandioso fenómeno prueba una, singular realidad del reino de Dios, que vive en el seno de la sociedad moderna, a la que presta humilde y benéfico servicio de «luz del mundo» y de «sal de la tierra» (cf. Mt 5, 13-114). No podemos silenciar nuestra admiración; en todo ello sopla, sin duda ninguna, el espíritu de Cristo.
Confirmación de la validez del celibato
14. Pensarnos, pues, que la vigente ley del sagrado celibato debe también hoy, y firmemente, estar unida al ministerio eclesiástico; ella debe sostener al ministro en su elección exclusiva, perenne y total del único y sumo amor de Cristo y de la dedicación al culto de Dios y al servicio de la Iglesia, y debe cualificar su estado de vida, tanto en la comunidad de los fieles, como en la profana. (San Pablo VI, Sacerdotalis Caelibatus, 1967)
El celibato, Dios gracias, es un Don -Que, No, ‘Tarea’- A La Iglesia de Jesucristo desde los TIEMPOS APOSTÓLICOS (Siglos I-IV) Hasta EL DÍA DE HOY !!! !!!
Su ‘validez´ Estriba, - No En CONSIDERACIONES HUMANAS - QUE, de menos a MÁS, 9 Suponen Una VIOLENCIA ‘estructural’ Hacia El DOGMA y, Más AÚN, Hacia el Santo Padre, Quien, ‘INAMOVIBLE’ En SU ‘diafanidad’ [Potestad de Régimen Jurídico vs ‘espiritualidades `Emergentes´’ de raíces veterotestamentarias -NO ‘explícitamente Levíticas, SINO, “mosaicas”-) de Una MÁS Que —previsible— CONDICIÓN DE T RÁMITES A Una “Esperanza” de corte milenarista de orientación ‘izquierdista’ !!!
… QUE, ATENTAN - Gravísimamente - EL O RDEN ‘Constitucional’ Divino , Las 9 Contraindicaciones de “medio pelo”’ de tantas y Tantas publicaciones y/o oratorias + discursos ¿filosóficos? De Religiosos vs religiosas, QUE,
Jesús les respondió: Si fuerais ciegos, no tendríais pecado; pero, como decís: "Vemos" vuestro pecado permanece.» (Jn 9, 41)
Ecclesiam suam. Julio 2024. Núm. 43
El Redentor del hombre, Jesucristo, es el centro del cosmos y de la historia. A Él se vuelven mi pensamiento y mi corazón en esta hora solemne que está viviendo la Iglesia y la entera familia humana contemporánea. En efecto, este tiempo en el que, después del amado Predecesor Juan Pablo I, Dios me ha confiado por misterioso designio el servicio universal vinculado con la Cátedra de San Pedro en Roma, está ya muy cercano al año dos mil. Es difícil decir en estos momentos lo que ese año indicará en el cuadrante de la historia humana y cómo será para cada uno de los pueblos, naciones, países y continentes, por más que ya desde ahora se trate de prever algunos acontecimientos. Para la Iglesia, para el Pueblo de Dios que se ha extendido —aunque de manera desigual— hasta los más lejanos confines de la tierra, aquel año será el año de un gran Jubileo. Nos estamos acercando ya a tal fecha que —aun respetando todas las correcciones debidas a la exactitud cronológica— nos hará recordar y renovar de manera particular la conciencia de la verdad-clave de la fe, expresada por San Juan al principio de su evangelio: «Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros», (Jn 1, 14) y en otro pasaje: «Porque tanto amó Dios al mundo, que le dio su unigénito Hijo, para que todo el que crea en Él no perezca, sino que tenga la vida eterna». (Jn 3, 16) También nosotros estamos, en cierto modo, en el tiempo de un nuevo Adviento, que es tiempo de espera: «Muchas veces y en muchas maneras habló Dios en otro tiempo a nuestros padres por ministerio de los profetas; últimamente, en estos días, nos habló por su Hijo…», (Heb 1, 1s) por medio del HijoVerbo, que se hizo hombre y nació de la Virgen María. En este acto redentor, la historia del hombre ha alcanzado su cumbre en el designio de amor de Dios. Dios ha entrado en la historia de la humanidad y en cuanto hombre se ha convertido en sujeto suyo, uno de los millones y millones, y al mismo tiempo Único. A través de la Encarnación, Dios ha dado a la vida humana la dimensión que quería dar al hombre desde sus comienzos y la ha dado de manera definitiva —de modo peculiar a él solo, según su eterno amor y su misericordia, con toda la libertad divina— y a la vez con una magnificencia que, frente al pecado original y a toda la historia de los pecados de la humanidad, frente a los errores del entendimiento, de la voluntad y del corazón humano, nos permite repetir con estupor las palabras de la Sagrada Liturgia: «¡Feliz la culpa que mereció tal Redentor!». (Misal Romano, Himno Exsultet de la Vigilia pascual) [San Juan Pablo II, Redemptor hominis, 1979]
Redemptor hominis (1979) supuso, en su día, “Un aldabonazo” A La Conciencia de Una Humanidad -políticamente, `deshecha´ [Guerra Fría] y, económicamente, `malhadada´ [capitalismo de corte “horizontalista” de tremendas consecuencias en la Naturaleza], lo QUE, TODO EL Mundo Entendía… pero, Que, Nadie, podía suponer Una ‘Alteración’ de las PROPUESTAS MAGISTERIALES -PROPIAS DEL S. XX EN SU SEGUNDA MITAD !!!-, Tanto en su Vertiente derechista [NATO y UE + COMECON y Tratados militares del Bloque Comunista] como en Sus `Anotaciones de corte Izquierdista´ [Teologías de Liberación + “Subsumes de corte milenarista” En Cuestiones de FUNDAMENTACIÓN Filosófica], PUES, La FIGURA del Papa [como ‘estandarte’ de Una
Nueva ÉPOCA (1945 - )] “NO Estaba, ‘Impresa’ (todavía), En LOS ESTÁNDARES de Pensamiento de los Mass Media del Mundo Occidental; menos aún, en los ‘vaticanólogos’ [déspotas del Liberalismo “Ilustrado” de corte Romano “a la baja”] Ni, en Tantas y TANTAS VOCES de Una Resolución “Fantasiosa Y, No MENOS digna de Lástima ” pues, Lo MÁS Grande de Un Mundo ‘Mejor” SIGUIÓ SIENDO LA PERSONA, 10
DIVINA, DE JESÚS DE NAZARET,
El es Imagen de Dios invisible, Primogénito de toda la creación, porque en él fueron creadas todas las cosas, en los cielos y en la tierra, las visibles y las invisibles, los Tronos, las Dominaciones, los Principados, las Potestades: todo fue creado por él y para él, él existe con anterioridad a todo, y todo tiene en él su consistencia. (Col 1, 15-17)
f. Objeto que excita la compasión. RAE 10
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Capítulo primero
LAS SOMBRAS DE UN MUNDO CERRADO
9. Sin pretender realizar un análisis exhaustivo ni poner en consideración todos los aspectos de la realidad que vivimos, propongo sólo estar atentos ante algunas tendencias del mundo actual que desfavorecen el desarrollo de la fraternidad universal.
Sueños que se rompen en pedazos
10. Durante décadas parecía que el mundo había aprendido de tantas guerras y fracasos y se dirigía lentamente hacia diversas formas de integración. Por ejemplo, avanzó el sueño de una Europa unida, capaz de reconocer raíces comunes y de alegrarse con la diversidad que la habita. Recordemos «la firme convicción de los Padres fundadores de la Unión Europea, los cuales deseaban un futuro basado en la capacidad de trabajar juntos para superar las divisiones, favoreciendo la paz y la comunión entre todos los pueblos del continente» (Discurso al Parlamento europeo, Estrasburgo (25 noviembre 2014)). También tomó fuerza el anhelo de una integración latinoamericana y comenzaron a darse algunos pasos. En otros países y regiones hubo intentos de pacificación y acercamientos que lograron frutos y otros que parecían promisorios.
11. Pero la historia da muestras de estar volviendo atrás. Se encienden conflictos anacrónicos que se consideraban superados, resurgen nacionalismos cerrados, exasperados, resentidos y agresivos. En varios países una idea de la unidad del pueblo y de la nación, penetrada por diversas ideologías, crea nuevas formas de egoísmo y de pérdida del sentido social enmascaradas bajo una supuesta defensa de los intereses nacionales. Lo que nos recuerda que «cada generación ha de hacer suyas las luchas y los logros de las generaciones pasadas y llevarlas a metas más altas aún. Es el camino. El bien, como también el amor, la justicia y la solidaridad, no se alcanzan de una vez para siempre; han de ser conquistados cada día. No es posible conformarse con lo que ya se ha conseguido en el pasado e instalarse, y disfrutarlo como si esa situación nos llevara a desconocer que todavía muchos hermanos nuestros sufren situaciones de injusticia que nos reclaman a todos» (Encuentro con las autoridades, la sociedad civil y el Cuerpo diplomático, Santiago – Chile (16 enero 2018)).
12. “Abrirse al mundo” es una expresión que hoy ha sido cooptada por la economía y las finanzas. Se refiere exclusivamente a la apertura a los intereses extranjeros o a la libertad de los poderes económicos para invertir sin trabas ni complicaciones en todos los países. Los conflictos locales y el desinterés por el bien común son instrumentalizados por la economía global para imponer un modelo cultural único.
Esta cultura unifica al mundo pero divide a las personas y a las naciones, porque «la sociedad cada vez más globalizada nos hace más cercanos, pero no más hermanos» (Benedicto XVI, Carta enc. Caritas in veritate (29 junio 2009)). Estamos más solos que nunca en este mundo masificado que hace prevalecer los intereses individuales y debilita la dimensión comunitaria de la existencia. Hay más bien mercados, donde las personas cumplen roles de consumidores o de espectadores. El avance de este globalismo favorece normalmente la identidad de los más fuertes que se protegen a sí mismos, pero procura licuar las identidades de las regiones más débiles y pobres, haciéndolas más vulnerables y dependientes. De este modo la política se vuelve cada vez más frágil frente a los poderes económicos transnacionales que aplican el “divide y reinarás”.
El fin de la conciencia histórica
13. Por eso mismo se alienta también una pérdida del sentido de la historia que disgrega todavía más. Se advierte la penetración cultural de una especie de “deconstruccionismo”, donde la libertad humana pretende construirlo todo desde cero. Deja en pie únicamente la necesidad de consumir sin límites y la acentuación de muchas formas de individualismo sin contenidos. En esta línea se situaba un consejo que di a los jóvenes: «Si una persona les hace una propuesta y les dice que ignoren la historia, que no recojan la experiencia de los mayores, que desprecien todo lo pasado y que sólo miren el futuro que ella les ofrece, ¿no es una forma fácil de atraparlos con su propuesta para que solamente hagan lo que ella les dice? Esa persona los necesita vacíos, desarraigados, desconfiados de todo, para que sólo confíen en sus promesas y se sometan a sus planes. Así funcionan las ideologías de distintos colores, que destruyen —o de-construyen— todo lo que sea diferente y de ese modo pueden reinar sin oposiciones. Para esto necesitan jóvenes que desprecien la historia, que rechacen la riqueza espiritual y humana que se fue transmitiendo a lo largo de las generaciones, que ignoren todo lo que los ha precedido» (Exhort. ap. postsin. Christus vivit (25 marzo 2019)).
14. Son las nuevas formas de colonización cultural. No nos olvidemos que «los pueblos que enajenan su tradición, y por manía imitativa, violencia impositiva, imperdonable negligencia o apatía, toleran que se les arrebate el alma, pierden, junto con su fisonomía espiritual, su consistencia moral y, finalmente, su independencia ideológica, económica y política» (Card. Raúl Silva Henríquez, S.D.B., Homilía en el Tedeum en Santiago de Chile (18 septiembre 1974)). Un modo eficaz de licuar la conciencia histórica, el pensamiento crítico, la lucha por la justicia y los caminos de integración es vaciar de sentido o manipular las grandes palabras. ¿Qué significan hoy algunas expresiones como democracia, libertad, justicia, unidad? Han sido manoseadas y desfiguradas para utilizarlas como instrumento de dominación, como títulos vacíos de contenido que pueden servir para justificar cualquier acción. (Francisco, Fratelli tutti, 2020)
El Papa Francisco, ‘corona’ Su PONTIFICADO con La Más EXCELSA de Todas las Encíclicas del Siglo XXI [hasta la Fecha…], DONDE, la Mayoría de ‘sus comentaristas’ ACENTÚA “un Carácter Programático de corte “longitudinal”” o, más bien, Un TEXTO de ‘literatura de corte neosurrealista’ , Lo QUE, DIGNIFICA, de todas todas, UNA 11 Disposición del corazón de un Padre, AL QUE, No Le Cuesta ‘ser CUESTIONADO’ En Su proceder `mediático´ Al Servicio de una ‘Aparente RELIGIOSIDAD “Civil”’ de Corte ‘Infantil’ en lo Básico + Discriminación ‘Positiva’ Hacia las familias y personas desfavorecidas y/o carentes de afecto, conmiseración y dignitas + ‘interminables Viajes a `países de misión´’ con un AFÁN DE EVANGELIZACIÓN “muy mediado por el Concilio Vaticano II” + Crisis diplomáticas - no confesadas - por su afán ‘democratizador a destiempo’ + REORDENACIÓN de la Curia ‘sin estridencias pero con mano firme’ Y, ante todo, UN AFECTO SINCERO Y, puesta a prueba en infinidad de ocasiones, UNA Disposición Al SERVICIO ‘En todas CIRCUNSTANCIAS’ modélico y entusiasmante.
Ad Maiorem Dei Gloriam !!!
En 1924, André Breton le définit dans le premier Manifeste du surréalisme comme un «automatisme 11 psychique pur, par lequel on se propose d'exprimer, soit verbalement, soit par écrit, soit de toute autre manière, le fonctionnement réel de la pensée. Dictée de la pensée, en l'absence de tout contrôle exercé par la raison, en dehors de toute préoccupation esthétique ou morale […]». Wikipédia [Surréalisme]
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