Revista Esperança Edición Especial Vol V 2013

Edición especial

Esperança Revista

Año V - 2013

Centro del Migrante, Cali Valle del Cauca

Centro de Atención al Migrante, Bogotá D.C.

A los que llegan, alegría.

A los que se quedan, paz.

A los que parten, bendiciones.

Casa de Formación MSCS, Bogotá D.C.

Pastoral de Movilidad Humana en América Latina y El Caribe & Misioneras Scalabrinianas en Colombia

Gracias - Hermanas Scalabrinianas!!

Revista Esperança Año V - 2013

Contenido Pastoral de Movilidad Humana en América Latina y El Caribe & Misioneras Scalabrinianas en Colombia

EDIÇÃO ESPECIAL REVISTA ESPERANÇA Publicação das Irmãs Missionárias De São Carlos Borromeo- Scalabrinianas Província Nossa Senhora Aparecida Año V - 2013 Diretora Ir. Neusa de Fátima Mariano, mscs Superiora Provincial Coordenação Geral Ir. Sandra Maria Pinheiro, mscs Consejera e Secretaria Provincial Redação e Desenho Geral Lic. Lady Ruiz Gamba Ir. Ligia Ruiz Gamba, mscs Colaboradores Mons. Álvaro Vidales Sr. Carlos José Bejarano Mons. Héctor Fabio Henao Dr. Jorge Rojas Mons. Juan Vicente Córdoba Ir. Lidia Mara Silva de Souza, mscs Pe. Luis Antonio Díaz, cs Lic. Luis Alberto Muñoz, lms Ir. María Izabel Arantes, mscs Lic. Martha Montoya de Pulido, lms Pe. Pedro Hughes Cardenal Emérito Pedro Rubiano Saénz Lic. Ruth Cruz, lms Mons. Teófilo Tobar Fotografias Arquivo MSCS Colômbia Diagramação e Impressão Editorial Kimpres Ltda.

Tiragem 1.000 exemplares Contato Província Nossa Senhora Aparecida Praça Nami Jafet, 96 04205-050-Ipiranga São Paulo- SP- Brasil Tel (11)2066-2900 www.mscs.org.br e-mail: sandra.mscs@terra.com.br www.scalabrinianas-lac.org e-mail: info@scalabrinianas-lac.org

El Carisma Scalabriniano en y para la Iglesia ........... 2

La Pastoral de Movilidad Humana en América Latina y El Caribe ................................................. 4

Derechos Humanos, Desplazamiento Forzado y Scalabrinianas en Colombia .......................................... 12

Un desplazado en Bogotá nos cuenta su historia de recuperación y construcción de vida .................... 14

Misioneras Scalabrinianas en Colombia 25 años de Esperanza y Profecía ...................................................... 16

Jubileo, visión adelante y en comunión ..................... 26

Respuesta socio pastoral y retos actuales de la Movilidad Humana en Colombia ........................ 27

Deo Gracias, te bendecimos! ........................................... 29

Saludos Jubilares .................................................................... 30

Queridos lectores

E Hna. Neusa de Fátima Mariano, mscs Superiora Provincial

n esta edición especial de la Revista Esperanza, compartimos nuestra celebración Jubilar de los veinticinco años, de presencia misionera en Colombia. Acontecimiento que nos permite reconocer una vez más, la acción amorosa de Dios en nuestro caminar misionero, con repercusiones en América Latina y El Caribe, a través de la Pastoral de Movilidad Humana desde y conjuntamente con el Consejo Episcopal Latinoamericano – CELAM. Es imposible, medir la abundancia de bendiciones recibidas a lo largo de estos años, manifestadas en hechos intangibles como: sensibilizando a la sociedad para el fenómeno de las migraciones, convocando a otros para asumir con nosotras la causa de los migrantes; y garantizando la expansión y consolidación de nuestra misión.

Nuestro fundador el Bienaventurado Juan Bautista Scalabrini decía: “Donde está el pueblo que trabaja y sufre, ahí está la Iglesia; porque ella, es la madre, la amiga y protectora del pueblo y tendrá para él una palabra de conforto, una sonrisa, una bendición”.

Esta afi rmación, ha sido de gran estímulo para nuestra misión, en el sentido de mantener viva la fe del migrante.

Por ello, la Congregación de las Hermanas Misioneras Scalabrinianas, a lo largo de estos veinticinco años de presencia en Colombia, con el apoyo de los Laicos Misioneros Scalabrinianos, voluntarios y demás colaboradores siempre procuramos dar respuesta a la solicitud de la Iglesia y exigencias del fenómeno migratorio y del desplazamiento forzado, mediante la acogida de las personas que estaban bajo nuestro cuidado; y siempre buscamos alternativas viables, en diferentes ámbitos de acción pastoral, dando así, mayor visibilidad al Carisma Scalabriniano.

Nuestra profunda y reconocida gratitud a cada una de las Hermanas que hacen parte de esta historia; tanto aquellas que por aquí pasaron y las que hoy marcan presencia. Nuestro gran deseo para esta misión, es seguir proporcionando respuestas creativas ante la compleja y desafi adora realidad migratoria y del desplazamiento en Colombia y en toda América Latina.

A todos(as), muchas gracias!

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El Carisma

Scalabriniano

en y para la Iglesia Mons. Teófilo Tobar Director Ejecutivo de la Fundación de Atención al Migrante – FAMIG, Bogotá D.C. entre los años 2002 al 2012

Entre ellas, resaltamos la obra de las Misioneras Scalabrinianas, al cumplir veinticinco años de acción pastoral abnegada y valiosa en Colombia a favor de los migrantes, especialmente de las personas en situación de desplazamiento.

Ser luz para iluminar ntes de hablar sobre el el nuevo camino carisma scalabriniano, les de los migrantes

A

agradezco a las hermanas por confi arme este tema, precisamente para saber cómo lo percibo y entiendo, pues no soy misionero y tampoco scalabriniano; sin embargo, después de diez años de trabajo mutuo en la pastoral de movilidad humana comparto lo siguiente: La Iglesia a lo largo de su existencia, ha sido enriquecida por la presencia y acción evangelizadora de congregaciones religiosas, que respondiendo a las necesidades concretas de los pueblos y siguiendo el carisma de sus fundadores, han contribuido a la dignifi cación, bienestar y progreso de las personas. Obsérvese, obras en el campo educativo, en la salud; de atención a los ancianos, a las personas en discapacidad, en situación de abandono por la pobreza o hábitos contrarios a su vida y dignidad.

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Este carisma de servicio al migrante, suscitado en el corazón de Monseñor Scalabrini al preocuparse por el destino de sus compatriotas que migraban a un país lejano y desconocido, como el Brasil, se materializó mediante el generoso servicio de Madre Assunta Marchetti y de su mamá Carolina Marchetti.

Sin lugar a duda, el pilar fuerte del carisma scalabriniano, ha sido el amor misericordioso de Jesucristo hacia los que sufren, y nos enseña una vez más, que el amor a Él se torna verdadero, cuando se expresa en servicio a los necesitados (cfr Mt. 25, 31); la vocación de este carisma es, ser luz para iluminar el nuevo camino de los migrantes, luz que llegaría a esta patria Colombia, brindando afecto, acogida y servicio a tantas familias que libremente o forzadas por la violencia, por la

“Hoy más que nunca es un carisma vivo, pues la sociedad actual se caracteriza por una movilidad constante y vertiginosa”.

pobreza, dejan su entorno y se dirigen a un futuro desconocido e incierto.

Durante veinticinco años, tanto en Cali como en Bogotá, el carisma scalabriniano ha plantado semillas de pastoral de movilidad humana y éstas, han germinado y deben seguir creciendo para producir abundantes frutos.

Esta siembra, no habría sucedido, sin la voluntaria y generosa emigración de las hermanas scalabrinianas hacia este país, bajo la espiritualidad del Buen Samaritano.

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ñamiento, la acogida y capacitación para los desplazados y “puedan vivir de su trabajo” (cfr DA, 414).

El carisma Scalabriniano “HOY” Hoy más que nunca es un carisma vivo, pues la sociedad actual se caracteriza por una movilidad constante y vertiginosa.

Para responder a esta realidad, debemos asumir lo acordado en el Documento de Aparecida, del número 411 al 416, por ello sugiero los siguientes factores de mayor relevancia: -Desarrollar una mentalidad abierta a la diversidad de situaciones y una espiritualidad de comunión al servicio de los hermanos en movilidad. Se debe reforzar el diálogo y la cooperación entre las iglesias de salida y de acogida para una mejor atención humanitaria y pastoral (DA, 413).

Para alcanzar estos factores propuestos, invito a las hermanas, estudiar y responder los siguientes interrogantes: ¿Qué nos pide “hoy” el carisma scalabriniano? ¿Qué pensaría y haría Monseñor Scalabrini, frente a la realidad actual de movilidad y cómo respondería al mensaje del episcopado en Aparecida? ¿Cuál sería el estilo de vida actual de Madre Assunta y de sus co-hermanas, si se encontraran frente a la realidad de desplazamiento y a la pastoral de Movilidad Humana de la Arquidiócesis de Bogotá? ¿Cómo ser “discípulos misioneros” en esta época en que la movilidad humana es “transversal” en todos los ámbitos y campos pastorales? ¿Cómo lograr el objetivo de Aparecida Nº 412: “La Iglesia debe sentirse a sí misma como Iglesia sin fronteras, Iglesia familiar, atenta al fenómeno creciente de la movilidad humana en sus diversos sectores”?

Para terminar, invito a refl exionar en la importancia de profundizar con mente abierta y corazón misericordioso, así como fueron sus fundadores, el sentido y valor de este carisma en la era actual y recordar el testimonio de Madre Assunta para precisar las exigencias concretas en la vida personal y comunitaria.

Así también, debemos luchar por una pastoral abierta, creativa; que salga al encuentro del migrante y responda a sus necesidades actuales en esta realidad global, compleja, enriquecedora y con muchas posibilidades, pero teniendo en cuenta la palabra de Pablo “la esperanza no defrauda” es decir, no ser mensajeros de lo terrible que está el mundo; por el contrario, debemos ser mensajeros de luz y esperanza para toda la humanidad.

Muchas gracias, queridas Hermanas Scalabrinianas!

…la movilidad humana es “transversal” en todos los ámbitos y campos pastorales

-Como estrategia fundamental, promover la formación de laicos y voluntarios para esta pastoral.

-Asumir la realidad de las migraciones más que como un problema, como un reto para la formación del hombre nuevo, fraterno y solidario.

-Incidir en los organismos de la sociedad civil para facilitar el reconocimiento y respeto de los derechos de las personas en movilidad; fortalecer el acompa-

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La Pastoral

de Movilidad Humana en América Latina y El Caribe

Hna. Ligia Ruiz Gamba, mscs

P

astoral del Migrante, Apostolado del Mar, Pastoral del Turismo y Pastoral de Itinerantes son las Pastorales de Movilidad Humana – PMH, en América Latina y El Caribe, que se han desarrollado con intervención de diferentes actores, circunstancias y procesos en respuesta a la realidad de movilidad en cada país.

la difícil situación pastoral de los emigrantes italianos emigrados a América. La carta es una invitación a comprender la dimensión de la fe presente en la cultura religiosa de los emigrantes, ofreciendo propuestas pastorales concretas. Efectivamente la carta ofrece un subsidio pastoral a los obispos de América: la apertura en Italia de un instituto de sacerdotes para la asistencia a los emigrantes italianos bajo la dirección del obispo Juan Bautista Scalabrini, obispo de Piacenza - Italia.

En 1887 nace la Congregación de los padres Misioneros de San Carlos Borromeo y, en 1895 las “Siervas de los huérfanos y Abandonados en el exterior”, luego llamadas Misioneras de San Carlos Borromeo - Scalabrinianas,

como una respuesta a la realidad social de atender a millares de europeos que emigraban hacia las Américas.

Así también, otras congregaciones religiosas como los Salesianos en el tiempo de San Juan Bosco, la Congregación de Madre Cabrini, los Vicentinos y otras congregaciones trabajaron en tiempos específi cos con las migraciones.

El Papa León XIII en la primera encíclica social titulada Rerum Novarum, en 1891 deja constancia de que “los hombres sentirán fácilmente apego por la tierra que han nacido y visto la primera luz, no cambiarán su patria por una tierra extraña, si la patria les da la posibilidad de vivir desahogadamente”. Pero también reconoce

Qué es la PMH y cuáles son sus resultados, se entrevé en esta breve reseña con un destaque a los protagonistas y etapas del proceso más relevantes.

ANTECEDENTES En 1888, el Papa León XIII dirige a los obispos de América la Carta pastoral Quam Aerumnosa, invitándolos a refl exionar sobre

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Curso Agentes de PMH, Agosto 2002

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el derecho de emigrar por justos motivos, y señala entre ellos la consecución de los bienes sufi cientes para vivir. No se emigrará si en la patria hay posibilidades de vivir dignamente (Rerum Novarum 33, 39).

Por su parte, con el Documento Cum Omnes Católicos en 1912 del papa Pio X, se organiza un “Offi cium de Espirituales Migratorum Cura” en el seno de la Sagrada Congregación Consistorial.

Con este documento, la iglesia toma conciencia de la necesidad de dar una dirección unitaria universal al cuidado pastoral de los migrantes.

Pio XII, en1944 funda la Pontifi cia Comisión de ayuda a los refugiados y en 1951 crea la Comisión Católica internacional sobre la migración - CCIM, que tuvo intervención directa desde ofi cinas en las regiones de América durante algunas décadas. En 1952, el mismo Pío XII instituyó el “Consejo Superior para la Emigración”.

Y en el Concilio Vaticano II, se aborda la movilidad humana desde la órbita de los derechos fundamentales de la persona humana, de las potencialidades religiosas y culturales radicadas en quién es diferente o viene de otros horizontes. En la Constitución Lumen Gentium (13) se refi ere a la catolicidad y universalidad del único Pueblo de Dios, llamado a fomentar la unidad entre los pueblos.

“Las migraciones constituyen un fenómeno masivo cuya importancia se intensifica”.

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El Guardian, Frontera México - Estados Unidos, 2003

En 1970 el papa Pablo VI crea la Pontifi cia Comisión para el cuidado espiritual de los migrantes e itinerantes (dependiente de la congregación de los obispos). El papa Juan Pablo II en 1988, lo convierte en el actual Pontifi cio consejo para la pastoral de los migrantes e itinerantes.

En lo que a los obispos de América Latina y El Caribe se refi ere, la I Conferencia del Episcopado celebrada en 1955 en Rio de Janeiro, hace un llamado para despertar conciencia social y misionera a favor de las clases necesitadas y entre estos a los migrantes y a los trabajadores en el mar: “Ha de ponerse especial cuidado en organizar urgentemente en todos los países latinoamericanos, la obra de la asistencia espiritual a los inmigrantes, según las normas de la Constitución Apostólica Exsul familia y las disposiciones concretas que en cada caso dicte la Sagrada Congregación Consistorial” ( 91).

“Esta Conferencia hace votos para que se establezca en todos los países del litoral la obra del Apostolado del Mar, bajo la advocación de la Virgen María “Stella Maris” (93).

Consecuentemente, el documento conclusivo de la II Conferencia

del Episcopado Latinoamericano (Medellín 1968), manifi esta la preocupación con las personas de esta región que migran a otros continentes. En el capítulo sobre Justicia (1.1) destaca que “se ha iniciado un éxodo de profesionales y técnicos a países más desarrollados”. En el tema Pastoral de Elites (7.18) dice: “teniendo en cuenta el hecho de que miles de jóvenes latinoamericanos estudian en Europa y América del Norte, el CELAM procurará, de acuerdo con la jerarquía de estos países, promover la debida atención pastoral de los mismos”.

Es en 1979 en la III Conferencia del Episcopado en Puebla – México, donde afi rman que las migraciones constituyen un fenómeno masivo cuya importancia se intensifi ca (71) e indican pautas concretas de acción en el orden social (1290 y 1292) y aspectos pastorales (1291) para iniciar un acompañamiento evangélico a todas las personas que se encuentren en movilidad.

Como respuesta a lo anterior, se crea el Secretariado para la Pastoral de la Movilidad Humana – SEPMOV, en la XX Asamblea Ordinaria del CELAM, reunión

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Encuentro Americano de Pastoral del Migrante, Bogotá 2010

celebrada en San José de Costa Rica, en 1985.

Proceso de la pastoral de movilidad humana en el celam y las conferencias de santo domingo y aparecida Concretizando lo pautado en Puebla, en 1987 durante la XXI Asamblea Ordinaria en Paraguay, se establece formalmente la Pastoral de Movilidad Humana, con la Recomendación 57 que dice textualmente: “(…) el Secretariado de la Pastoral de la Movilidad Humana - SEPMOV se interese por los problemas de las migraciones en las diversas regiones y que se de atención preferencial a los refugiados y desplazados”.

El SEPMOV tuvo como objetivo primordial “animar la Evangelización de todos los involucrados en el fenómeno de la Movilidad Humana, para la promoción integral de las personas y de los grupos en su identidad religiosa y cultural y en su adecuada inserción, participación y comunión en un nuevo continente”. Esto a través de 5 Áreas y 7 Programas:

“Animar la Evangelización de todos los involucrados en el fenómeno de la Movilidad Humana (…)”

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AREAS

PROGRAMAS

149. Animación y coordinación de la Pastoral de Movilidad Humana en América Latina.

ANIMACIÓN Y COOR150. Conferencia Panamericana sobre la contriDINACIÓN bución de los migrantes en la construcción de la Iglesia en las Américas ESTUDIOS FORMACIÓN

151. Realización de Estudios sobre la Pastoral de la Movilidad Humana.

152. Manual para los Seminarios.

153. Cursos para formación de Agentes en Pastoral de la Movilidad Humana.

DIFUSIÓN E INFOR- 154. Preparación y difusión de materiales adeMACIÓN cuados sobre la Pastoral de la Movilidad Humana.

RELACIONES INTE- 155. Establecimiento o fortalecimiento de conRINSTITUCIONALES tactos sistemáticos con Instituciones que tienen que ver con la Pastoral de la Movilidad Humana.

La IV Conferencia del Episcopado en Santo Domingo - República Dominicana (1992), que tuvo como tema central una Evangelización Inculturada, reafi rma el compromiso de la Iglesia Latinoamericana con las migraciones, puesto “que el Hijo de Dios se hace peregrino, pasa por la experiencia de los desplazados, educa sus discípulos para ser misioneros haciéndolos pasar por la experiencia del que emigra”. Se describe “las tendencias más recientes del fenómeno migratorio” e invita a “reforzar la pastoral de la movilidad humana enlazando esfuerzos entre diócesis y conferencias episcopales; a sensibilizar a los sectores públicos con mira a la equidad de las leyes; a ofrecer a los migrantes una catequesis adaptada a su cultura; a presentar alternativas a los campesinos para que no se

sientan obligados a migrar a la ciudad” (186).

A continuación, se describe los programas desarrollados desde 1991 a 2011, con la intención de seguir la línea del tiempo y las acciones que corresponden a periodos de cuatrienios que caracterizan al CELAM. SEPMOV 1991 – 1995. El segundo y el tercer programa son específi cos y los otros de manera general: • Animación y asesoría de las diversas áreas de la Pastoral de Movilidad Humana (113) • Pastoral del Mar (114) • Pastoral del Turismo de modo especial en El Caribe (115) • Estudio sobre la Movilidad Humana (116) • Formación de Agentes para la Pastoral de Movilidad Humana (117)

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• Colaboración con las Comisiones de Pastoral Migratoria de las Conferencias Episcopales de Estados Unidos y Canadá (118) • Intercambio y colaboración interinstitucional (119) • Producción de Subsidios Pastorales e Informativos (120) Durante el periodo SEPMOV 1995 – 1999, se continuó con la programación del periodo anterior, excepto el programa sobre la colaboración con las Conferencias de Estados Unidos, ya que ésta pasaría a ser una política de toda la Institución CELAM. • Animación y Asesoría de la Pastoral de las Migraciones (118) • Apostolado del Mar (119) • Pastoral del Turismo (120) • Formación de Agentes de Pastoral de Movilidad Humana (121) • Intercambio y colaboración interinstitucional (122) • Elaboración y Publicación de Material Específico (123) Aunque sólo cuatro fueron los programas para el periodo SEPMOV 1999 – 2003, se percibe que se van definiendo con especificidad las áreas propiamente dichas de la PMH: • Animación y Apoyo de la Pastoral de la Movilidad Humana (106) • Pastoral Migratoria (107)

Participación de la PMH en el encuentro de Observatorios Eclesiales CELAM, Bogotá 2010

• Apostolado del Mar (108) • Pastoral del Turismo (109) En la Asamblea Ordinaria XXXI en 2003, se inició una reestructuración del CELAM donde la Pastoral de Movilidad Humana deja de ser un Secretariado ligado desde su inicio a la Secretaría General del CELAM y pasa a ser una de las 3 Secciones que conformarían el Departamento de Justicia y Solidaridad, quedando con un obispo como su Presidente que junto con los obispos de las otras secciones conforman la Comisión del Departamento (en el cuadro final se describen los nombres, así como el de las personas responsables desde la secretaría ejecutiva).

La Sección Movilidad Humana durante los años del 2003 -

Celebración Domingo del Mar con pescadores 2011, Foto. Stella Maris Puerto Progreso México

2007, inicia con los siguientes programas: • Pastoral Migratoria (90) • Apostolado del Mar (91) • Pastoral del Turismo (92) La V Conferencia del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, realizada en Aparecida - Brasil (2007), contiene 10 capítulos en su Documento Conclusivo, en los cuales 5 se refieren a las áreas de PMH, motivando a no olvidar estos rostros: • … contemplar los rostros de quienes sufren. Muchos pobres, desempleados, migrantes, desplazados, campesinos sin tierra, quienes buscan sobrevivir en la economía informal; niños y niñas sometidos a la prostitución infantil (65). Uno de los fenómenos más importantes en nuestros países es el proceso de movilidad humana (73).

• La Iglesia, como Madre, debe sentirse a sí misma como Iglesia sin fronteras, Iglesia familiar, atenta al fenómeno creciente de la movilidad humana en sus diversos sectores. Considera indispensable el desarrollo de una mentalidad y una espiritualidad al servicio pastoral de

Esperança • Año V - 2013 Esperança • Año

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– Pastoral del Turismo (Proyecto 33.3)

La pastoral de movilidad humana en un periodo especial del celam

6ta Fiesta de Los Pueblos Misioneras y Misioneros Scalabrinianos, Bogotá 2011

los hermanos en movilidad, estableciendo estructuras nacionales y diocesanas apropiadas, que faciliten el encuentro del extranjero con la Iglesia particular de acogida. Las Conferencias Episcopales y las Diócesis deben asumir proféticamente esta pastoral específica con la dinámica de unir criterios y acciones que ayuden a una permanente atención también a los migrantes, que deben llegar a ser también discípulos y misioneros (412).

• Para lograr este objetivo, se hace necesario reforzar el diálogo y la cooperación entre las Iglesias de salida y de acogida, en orden a dar una atención humanitaria y pastoral a los que se han movilizado, apoyándolos en su religiosidad y valorando sus expresiones culturales en todo aquello que se refiera al Evangelio. Es necesario, que en los Seminarios y Casas de formación, se tome conciencia sobre la realidad de la movilidad humana, para darle una respuesta pastoral. También se requiere promover la preparación de laicos que, con sentido cristiano, profesionalismo y capacidad de comprensión, puedan acompañar a quienes llegan como también en los

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lugares de salida a las familias que dejan (Cf. EMCC, 70, 71 y 8688). Creemos que “la realidad de las migraciones no se ha de ver nunca sólo como un problema, sino también y sobre todo, como un gran recurso para el camino de la humanidad (413).

• La movilidad humana, característica del mundo de hoy, puede ser ocasión propicia del diálogo ecuménico de la vida (231).

• Los emigrantes son igualmente discípulos y misioneros y están llamados a ser una nueva semilla de evangelización, a ejemplo de tantos emigrantes y misioneros, que trajeron la fe cristiana a nuestra América (377).

Sin embargo, en el periodo 20072011, la Sección Movilidad Humana constó de un solo Programa y 3 proyectos. Eso sí, teniendo como base lo recomendado en el Documento de Aparecida: – Personas en movilidad humana en un mundo globalizado (Programa 33) – Pastoral Migratoria (Proyecto 33.1 que incluyó en su desarrollo también a Pastoral de Itinerantes) – Apostolado del Mar (Proyecto 33.2)

En la gestión – CELAM Plan Global 2011 – 2015, la PMH se contempla en cuatro programas dentro del mismo Departamento de Justicia y Solidaridad. Los respectivos objetivos se proyecta alcanzarlos siguiendo lineamientos de la Guía de Pastoral de Movilidad Humana con los Componentes: Organización, Formación, Promoción humana (atención social directa), Celebración de la fe y la cultura, Sistematización y Comunicación.

Pastoral del Migrante – Programa 52 Objetivo - Contribuir, a la luz del Evangelio y de la enseñanza de la Iglesia, en la construcción de una sociedad justa, fraterna y solidaria que respete a los migrantes, refugiados y desplazados como signo y fermento del Reino de Dios, Reino de vida y comunión.

Pastoral del Itinerante – Programa 53 Objetivo - Ser presencia evangelizadora y solidaria en los sectores del transporte terrestre y aéreo, gitanos y gentes del circo, parques de entretención (“lunaparquistas”) y recicladores, salvaguardando su dignidad, su cultura y derechos básicos.

Apostolado del Mar – Programa 54 Objetivo - Salir al encuentro de las exigencias de la peculiar asistencia religiosa, social y humana que necesita la gente del mar, ríos y lagos, para acompañar y fortale-

Esperança • Año V - 2013 Esperança • Año

cer su proceso de evangelización en un mundo globalizado.

Pastoral del Turismo – Programa 55 Objetivo - Evangelizar el mundo del turismo, para colaborar en la construcción del diálogo cultural y religioso, en el respeto a las comunidades locales y al entorno ecológico, en la denuncia de la explotación sexual y en la defensa y promoción de los derechos de los actores del turismo.

Resultados de la Pastoral de Movilidad Humana La humildad hace parte de la espiritualidad cristiana y para los que heredamos el carisma de Monseñor Juan Bautista Scalabrini, el obispo padre de los migrantes quien ha querido dar el nombre de Misioneros y Misioneras de San Carlos Borromeo, es la virtud de la que nos debemos simultáneamente motivar y también orgullecer. Familia Scalabriniana, directamente en los países como también desde el CELAM, hemos tenido la oportunidad de colaborar de diversas maneras en los procesos de la Pastoral de Movilidad Humana.

Del 2011 al 2013 con un ejercicio colectivo de sistematización de las Pastoral de Movilidad Humana en los países de América Latina y El Caribe, se perciben los procesos y resultados. Argentina, Brasil, Perú, Venezuela, Guatemala, Honduras, Costa Rica y Cuba, respondieron oportunamente. El segundo informe se encuentra disponible en www.celam.org y en www.pastoralmovilidadhumana.org, así como documentos de sistematizaciones e informes de varios países.

Una Guía de la Pastoral de Movilidad Humana editada y publicada en el 2003 y en el 2007, ha sido un instrumento muy valioso, e inclusive algunos también la contextualizaron para sus realidades y publicaron una guía propia.

A nivel general las áreas de Pastoral de Movilidad Humana, han avanzado en unos países más que en otros. En base a los componentes que son lineamientos recomendados en la guía de pastoral y tenidos en cuenta en la planificación del 2011, este es mi juicio:

La Pastoral del Migrante en su componente Organizacional se encuentra en Nivel Medio-Alto en Argentina, Brasil, Chile, Perú, Honduras, México y Cuba. Nivel Medio en Paraguay, Ecuador, Colombia, Bolivia, Venezuela y Panamá. Nivel Regular en Uruguay, El Salvador, Nicaragua, República Dominicana, Haiti y Puerto Rico. Resalto que en el componente de Comunicación, la página web www.migranteshoy.org, es fruto de la comunión entre varias organizaciones que trabajan con migrantes, así como de una pastoral de conjunto en este continente.

La Pastoral del Turismo cuenta con una estructura y componentes de acción visibles a nivel nacional en Argentina y México.

A nivel regional o diocesana en Costa Rica, Panamá, Chile, Colombia, Brasil, Perú y República Dominicana.

La Pastoral de Itinerantes se visibiliza de manera concreta en Brasil con pastoral de los nómades y transportistas; en Chile y México con la pastoral de los gitanos; en Colombia iniciando

Pastoral de Itinerantes Colombia - Eucaristía con Recicladores, Bogotá 2012

Después de más de 25 años, destaco entre los resultados más importantes, los procesos de organización de estructuras en forma de comisiones nacionales, diocesanas y parroquiales en Pastoral del Migrante; los equipos regionales en Pastoral del Turismo; los comités en regiones portuarias en Apostolado del Mar; los grupos de Pastoral de Itinerantes de gitanos, circenses, transportadores y recicladores en algunas ciudades y regiones.

Esperança • Año V - 2013 Esperança • Año

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escribía, junto con su hermana Assunta una de las primeras scalabrinianas, el joven scalabriniano Padre José Marchetti, cuando veía crecer sus dos casas de abrigo para más de 300 niños y niñas hijos de inmigrantes en Sao Paulo - Brasil desde el año1895. Gracias oh Dios; gracias a todos, y desde Colombia a su merced que lee estas líneas.

Planeando el Congreso de Pastorales de la Movilidad Humana, Panamá 2013

la pastoral de los itinerantes recicladores; este último también en Argentina. Se acompaña a los viajeros en los aeropuertos de Bogotá - Colombia, Lima – Perú, Sao Paulo – Brasil, Ciudad de Panamá – Panamá, Mazatlán – México, para mencionar algunas, así como a la población que se moviliza vía terrestre en terminales de varias ciudades en Colombia, Brasil y Paraguay.

El Apostolado del Mar por su parte, es desarrollado con renovado compromiso profético en algunas ciudades portuarias de Brasil, Uruguay, Colombia, Costa Rica y México. En otras como Honduras, Argentina, Venezuela, Panamá y República Dominicana ha sido un interés constante y se han iniciado procesos, pero “Gracias a las y los que contribuyeron con su vida, sus energías, su dinero, su inteligencia, su tiempo, sus sueños, esperanzas e inclusive lágrimas en este camino de las Pastorales de Movilidad Humana en América Latina y El Caribe”.

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continúan lentos por difi cultades de diversa índole.

Las Hermanas Misioneras Scalabrinianas han acompañado directamente los procesos de la PMH en Brasil, Argentina, Paraguay, Bolivia, Ecuador, Colombia, Honduras, Costa Rica, República Dominicana y México. Por su parte, los Padres Misioneros Scalabrinianos, además de estar en la mayoría de los anteriores, también se encuentran en Chile, Uruguay, Perú, Venezuela, Haití, Guatemala y El Salvador.

Directivos y la Secretarías Ejecutivas de la Pastoral de Movilidad Humana, desde el CELAM La Pastoral de Movilidad Humana en el CELAM desde 1987 cuando se organizó como un Secretariado, luego como Sección del Departamento de Justicia y Solidaridad y fi nalmente en 4 programas del mismo Departamento, contó con las siguientes personas responsables y gestoras del proceso.

Celebración Jornada Mundial del Turismo -

Para hablar de otros resultados, así como de momentos especiales que ayudaron en el crecimiento no sólo de estas pastorales sino de otras simultáneamente, se necesitaría muchas páginas.

Esta es ocasión para expresar gracias a Dios; gracias a las y los que contribuyeron con su vida, sus energías, su dinero, su inteligencia, su tiempo, sus sueños, esperanzas e inclusive lágrimas en este camino de las Pastorales de Movilidad Humana en América Latina y El Caribe. Y es que, éstas continúan creciendo. Y Dio Gratias repetidamente, como lo decía y Esperança • Año V - 2013

Periodo SEPMOV

Obispos Responsables

1987 – 1991

Mons. Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga, Obispo Auxiliar de Tegucigalpa - Secretario General del CELAM

1991 - 1995

Mons. Raymundo Damasceno Assis Obispo Auxiliar de Brasilia – Brasil - Secretario General del CELAM

1995 - 1999

Mons. Felipe Arizmendi Esquivel Obispo de Tapachula – México - Secretario General del CELAM

1999-2003

Mons. Carlos Aguiar Retes Obispo de Texcoco, México - Secretario General del CELAM

Sección Movili2003 -2007 dad Humana 2007 - 2011

Programas: Pastoral del Migrante, Pastoral de Itinerantes, 2011-2015 Apostolado del Mar y Pastoral de Itinerantes

Pastoral del Turismo Bogotá Cundinamarca, 2013

Mons. Jacyr Francisco Braido, CS Obispo de Santos, Brasil Mons. José Domingo Ulloa, Arzobispo de Panamá Comisión de Obispos del Departamento de Justicia y Solidaridad: Mons. Pedro Ricardo Barreto Jimeno, S.J., Arzobispo de Huancayo, Perú (Presidente) Mons. Pablo Galimberti, Obispo de Salto, Uruguay (Cono Sur).

Mons. José Luis Azuaje, Obispo de El Vijía – San Carlos del Zulia, Venezuela (Andinos).

Mons. Gustavo Rodríguez, Obispo de Nuevo Laredo, México (México y Centroamérica).

Mons. Louis Kébreau, Arzobispo de Cap-Haitien, Haití / y Mons. Julio César Corniel Amaro, Obispo de Puerto Plata, República Dominicana (Región Antillas y El Caribe).

Hermanas Misioneras Scalabrinianas, Secretarias Ejecutivas Periodo

Esperança • Año V - 2013 Esperança • Año

Sept.1987 – 1991

Norma Kleinubing, mscs – Brasileira

1991 – 1995

Norma Kleinubing, mscs – Brasileira Sonia Delforno, mscs – Brasileira

1995 – 1999

Sonia Delforno, mscs – Brasileira Erta Lemos, mscs – Brasileira

1999 -2003

Erta Lemos, mscs – Brasileira Janete Ferreira, mscs – Brasileira

2003 -2008

María Izabel Arantes, mscs – Brasileira

2008 – 2010

Erta Lemos, mscs – Brasileira

2010 – junio 2013

Ligia Ruiz Gamba, mscs - Colombiana

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Derechos Humanos, Desplazamiento Forzado y Scalabrinianas en Colombia Dr. Jorge Rojas Ex director de Consultoría para los Derechos Humanos y Desplazamiento - CODHES y actual Secretario de Despacho de la Secretaría Distrital de Integración Social, Bogotá D.C.

A

provecho este espacio para contar una historia y celebrar una fi esta. La historia inicia por supuesto con la presencia de las Hermanas Scalabrininas en Colombia, con su visión, con su vocación, con su compromiso, con su insistencia y persistencia que las hace únicas entre las comunidades católicas en el mundo. Asimismo, esta celebración tiene un profundo signifi cado para quienes, desde los derechos humanos trabajamos con los migrantes, con las personas desplazadas, con las personas que por diversas razones están sometidas al fl ujo constante de la movilidad humana.

términos académicos, políticos, institucionales, pero que era una realidad en todo el territorio nacional en los años 90: el desplazamiento. No fue fácil tomar una decisión de esa magnitud, se necesitaba involucrar toda la institucionalidad en una investigación pionera y completa para explicar al país y al mundo, qué le sucede a una persona cuando se desplaza de un lugar a otro por razones de violencia; tiene derechos, no tiene derechos; ¿cuáles son los cambios en su comportamiento?, ¿cómo son sus relaciones sociales?, ¿cuáles son las diferencias entre una mujer desplazada, un hombre desplazado, un niño, una niña de aquel que no lo es? Todo esto, fue una propuesta desafi ante en términos académicos y Mons.

Pedro tomó la decisión de cons-

truir un grupo de investigación con sacerdotes, religiosas, uno que otro laico y académico para iniciar el estudio e ir a las zonas, en las cuales se estaba desarrollando la violencia tan terrible de esa época. No lo podía hacer una universidad, una ONG, se necesitaba una institución respetada y reconocida en Colombia, que generara confi anza en las personas que huyen y, ¿quién les extendía la mano?, ¿quién podía con legitimidad conducir una investigación no solo desde la perspectiva académica, sino también, desde una visión humana? Pues era la Conferencia Episcopal de Colombia.

La historia no se queda ahí, porque para acogerlos y acompañarlos, la Arquidiócesis de Bogotá (en la persona de Monseñor

Cuando Mons. Pedro Rubiano Sáenz, tomó la decisión de involucrar a la Conferencia Episcopal de Colombia, en la investigación de un tema desconocido en

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Esperança • Año V - 2013

Centro de Atención al Migrante, seguía recibiendo, atendiendo, albergando centenares de familias a diario.

Laicas scalabrinianas con una familia desplazada, 2011

Jaime Bonilla Nieto) junto con las Misioneras Scalabrinianas (hermana Sandra Pinheiro, la primera que yo conocí), abrieron las puertas del Centro de Atención al Migrante para el servicio de esta población vulnerable; favoreciendo así, determinar con premura ¿qué hacer con ellos?, ¿dónde duermen?, ¿qué comen?, ¿quién los acoge en una ciudad a veces hostil, indiferente, agresiva? Y Mons. Teófilo Tobar con las hermanas, se tomaron la tarea de no perder el proceso de investigación que veníamos haciendo.

Todo lo anterior, permitió que terminada la investigación se obtuviera una ley para los desplazados. Es decir, el esfuerzo investigativo generó una respuesta inmediata por parte del Estado colombiano y le dijo a los desplazados: ustedes existen, son seres humanos y tienen derechos. Este reconocimiento, fue la consecuencia de todo el recorrido, que la Conferencia Episcopal junto con el carisma scalabriniano y otras instituciones, alcanzaron para estas personas.

Esperança • Año V - 2013 Esperança • Año

Sin embargo, para dar función a la ley, surgió otra figura extraordinaria de la institucionalidad colombiana, “la acción de tutela”; y la suma de varias acciones de tutelas, condujo a la Corte Constitucional dictar una sentencia, la T025, que dijo “la ley es buena, pero no se cumple”; y de esta forma le exigió al Estado reconocer los derechos del desplazado. Mientras tanto, el

La anterior sentencia, estimuló la unión con otras instituciones en la lucha para que la Corte Constitucional, emitiera una serie de órdenes legales en favor de los derechos humanos del desplazado. En la actualidad, la población desplazada goza de reconocimientos y beneficios por parte del Estado, producto de esa investigación, de esa tutela, y de esta historia que celebramos hoy.

Con gran sentido de agradecimiento a las Misioneras Scalabrininas, pues he aprendido mucho de ellas ya que investigan, profundizan y representan un quehacer de la iglesia católica que debería ser imitado por muchos, y es: “ayudar al migrante, aconsejarlo, acompañarlo, proponer soluciones, generar políticas públicas y no perder de vista el espíritu de solidaridad”.

Niños desplazados en el centro del Migrante Cali, 1995

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Un desplazado en Bogotá nos cuenta su historia de recuperación y construcción de vida

Carlos José Bejarano

F

ui agredido y desplazado por la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – FARC, mediante el frente que opera en la región de San Juan de la China, municipio de San Bernardo – Tolima, Colombia.

Aquella situación, se presentó el 17 de noviembre del año 2005, en la vereda de la Flor donde yo estaba en arriendo con mi familia; allí tenía criadero de cerdos, galpones de pollos y gallinas ponedoras. Para esa fecha, el ejército se encontraba realizando una operación de registro y control del área; llegaban a todas las fi ncas de la vereda, inspeccionaban y preguntaban si la guerrilla tenía algún tipo de presencia en la región. Unos soldados entraron a la fi nca y hablaron conmigo, me pidieron agua, panela, etc.

Enseguida revisaron la vivienda y al ver comida en las ollas, nos pidieron un poco y se les dio.

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A los tres días, después de ese episodio, el ejército abandonó la zona y esa misma noche, a las 9:00 pm llegó un grupo de guerrilleros a la fi nca, me sacaron de la casa hacia un árbol de mango, me dieron puntapiés, me tiraron al piso, y me pusieron boca abajo; me apuntaron la cabeza con un fusil y me gritaban: ¿Qué habló con los chulos del ejército? Mi respuesta fue: sólo hablé con ellos, sobre la vida militar, nada más! En ese momento de dolor y espanto, le pedía a Dios que me salvara. Estaba muy preocupado por mi esposa y un nieto que vivía con nosotros; ellos dos, mientras tanto, observaban lo ocurrido a través de una ventana; lo único que podían hacer era llorar y pedir a Dios que nos salvara.

De repente, el comandante de ese grupo guerrillero le habló al insurgente que tenía control sobre mí, diciendo: Deje a ese viejo hp, que se vaya! Y enseguida, ese mismo comandante me dijo: Tiene 24 horas para que abandone la vereda! El día siguiente a las 4 de la mañana, estábamos en la carretera para tomar el servicio de transporte y huir dejando todo abandonado; solo empacamos algunas prendas de vestir y en cada oportunidad que podíamos, agradecíamos a Dios por salvarnos.

En menos de un día, llegamos a Bogotá a la casa de una hija que vivía en arriendo; ella, al ver las condiciones en la que estábamos y al narrar ese episodio amargo que vivimos, nos abrazaba, llo-

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raba y al mismo tiempo, daba gracias a Dios porque estábamos con vida.

En el transcurso de unos días, declaré en la Red de Solidaridad Social (hoy Acción Social) y este organismo público nos reconoció víctimas del desplazamiento forzado por la violencia; por medio de esa institución, recibí las primeras ayudas bajo la metodología de un proyecto productivo y con los recursos económicos otorgados, adquirí herramientas para trabajar en el sector de la construcción, pues en ese momento, era la única actividad en la que podía ocuparme; no había otras opciones. Transcurrido año y medio de trabajar como albañil, se evidenció un problema médico en mi columna, secuela de la agresión que me propició la guerrilla; por tanto, tuve que abandonar el trabajo que hasta ese entonces me daba el sustento económico.

Buscando otras opciones de emplearme, fui hasta la Unidad de Atención al Desplazado - UAO de la localidad de Kénnedy, allí una señora invitaba e informaba a los desplazados, para capacitarse en un arte en el Centro de Pastoral y de Capacitación - CEPCA que hace parte de la Fundación de Atención al Migrante - FAMIG. Con esa información, me dirigí hasta allí; analizando la imposibilidad de ejecutar trabajos de esfuerzo físico, escogí el curso en corte y patronaje; desde entonces, ya más de tres años, la costura es la actividad que desempeño para sostener a mi familia y por ese motivo, puedo dar gracias a esta fundación, como también a todo el personal

Esperança • Año V - 2013

que labora en la entidad, especialmente a Monseñor Teófi lo Tobar y a la Hna. María Isabel Montenegro, pues son personas con valores humanos que uno jamás olvida!

Actualmente pertenezco al programa de Barcas Solidarias, auspiciado por FAMIG, en el cual, nos están preparando y fortaleciendo en el manejo de nuestro negocio.

Esta fundación la considero y la quiero como a mi familia, porque allí me enseñaron como enfrentar la vida en la ciudad y olvidar el desagradable pasado.

A continuación, comparto el mensaje que escribió una compañera de las Barcas Solidarias – Edith Camacho, para las Hermanas en esta ocasión: Le doy un agradecimiento especial a tan bella organización, que a través de las Hermanas

Scalabrinianas dan vida a esta obra de Iglesia; acogiendo y apoyando a personas que como yo, necesitamos de ayuda espiritual, social, empresarial, con visión a largo plazo y nos animan en busca del éxito en lo relacionado a nuestra integridad personal y familiar. A todas ustedes, mi abrazo y reconocimiento por su dedicación hacia nosotros, por sembrar en nuestro corazón una nueva razón para vivir y de esta forma, contribuir a la sociedad en la construcción de un país sin violencia, lleno de paz y tranquilidad; abundando armonía, trabajo en equipo y como resultados, éxitos y prosperidad. ¡Felicitaciones a las Hermanas Scalabrinanas por sus 25 años de presencia y profetismo en Colombia!

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Misioneras Scalabrinianas

en Colombia 25 años de

Esperanza y Profecía nes que nos llevan a reconocer la acción de Dios que orienta y conduce nuestro peregrinar, por los que hoy brotan sentimientos de profunda gratitud.

Hna. Sandra María Pinheiro, mscs Consejera y Secretaria Provincial

L

os aniversarios son ocasiones propicias para retomar las páginas de la propia historia.

En nuestro caso, hablar de la experiencia de las Hermanas Misioneras de San Carlos Borromeo, Scalabrinianas en Colombia, es hacer memoria de caminos recorridos, es hablar de conquistas pero también de difi cultades, de historias y testimonios de vida.

Historias que dan una lección de amor y fe, pero sobre todo de fi rmeza y perseverancia por lograr lo que se quiere y lo que se cree. Es hacer eco de las palabras de Joan Manuel Serrat: Caminante... son tus huellas el camino y nada más; caminante, no hay camino se hace camino al andar.

Motivadas por las palabras del Beato Scalabrini que invita a “ser presencia de la Iglesia allí donde el pueblo sufre, por medio del Carisma Scalabriniano”, la Congregación de las Hermanas Misioneras Scalabrinianas, a través de la Provincia Nuestra Señora Aparecida, inició su presencia misionera junto a la Iglesia de Colombia, buscando estar atenta a los signos de los tiempos, concretizando una ardua labor pastoral, con enfoque en Derechos Humanos para la defensa de los migrantes y de las personas

Caminante... son tus huellas el camino y nada más; caminante, no hay camino se hace camino al andar. en situación de desplazamiento forzado de este país.

1. Una luz de esperanza para un pueblo sumergido en el dolor y sufrimiento La primera Misionera de San Carlos - Scalabriniana, Hna Norma Kleinubing, llegó a Colombia el 02 de agosto de 1987, para responder a la solicitud presentada por el Presidente del CELAM en la Asamblea General,

Brasil por colombia crecimiento congregacional, Año1988

En este hacer memoria de los caminos recorridos, se entretejen luces y sombras, donde se habla de alegrías, difi cultades, situacio-

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celebrada en Ypacaraí, Paraguay, para coordinar la Pastoral de la Movilidad Humana en América Latina y El Caribe. A partir de entonces, se dio la articulación para la ampliación de presencia de la comunidad en la ciudad de Cali y para la Arquidiócesis de Bogotá, donde se inició un trabajo pastoral en el Terminal de Transporte de Bogotá para atender a los migrantes en situación de desplazamiento que llegaban a la gran ciudad, desorientados y desubicados.

Siendo así, la primera misión asumida por la Congregación en Bogotá, fue la animación y coordinación del Secretariado de Pastoral de Movilidad Humana (SEPMOV) en el CELAM, instancia desde la cual se buscó sensibilizar y motivar a las Conferencias Episcopales a establecer comisiones nacionales y diocesanas de pastoral del migrante que acompañara a los migrantes, desplazados y refugiados a través de atención humanitaria, sensibilización, incidencia política, promoción y protección de los derechos humanos en las Conferencias Episcopales de los 22 países latinoamericanos. Este trabajo

Comunidad de las primeras hermanas mscs en Colombia, Bogotá 1990

se inició con la Hna. Norma Kleinubing (1987 – 1993), y se dio seguimiento con las hermanas: Sonia Delforno (1994 – 1996), Erta Lemos (1997-2001), Janete Aparecida Ferreira (2001 – 2003), Maria Izabel Arantes (2003 – 2008), Erta Lemos (2008-2009), y por la Hna. Lígia Ruiz Gamba (2010-2013).

También en la misma ocasión, fue solicitado a la Congregación, una Hermana para asumir el servicio de traducción del español al portugués en el CELAM, el cual tenía como objetivo facilitar la comunicación y la integración de la Iglesia latinoamericana de habla hispana con aquella

Primeras hermanas mscs con el primer grupo de formandas, Pascua de resurección, 1990

Las pequeñas semillas lanzadas desde la pastoral migratoria en el Terminal de Transportes nascieron, crecieron y fructificaron el cien por uno. del portugués en Brasil. Esta labor pastoral fue ejercida desde noviembre de 1987 por la Hna. Erta Lemos y, en secuencia, desde el 02 febrero de 1990 hasta diciembre de 2001, por la Hna. Sandra Maria Pinheiro.

Otro servicio solicitado a la Congregación en aquel entonces, fue el apoyo en los servicios de la Secretaria de la Comisión Católica Internacional de Migración (CCIM), que tenía su oficina Regional localizada en Bogotá. Fue así como, desde el 20 de enero de 1988, que la Hna. Bernardete Piazza, religiosa Scalabriniana, desarrolló su función como secretaria en la Ofi cina Regional para los Países Bolivarianos de la CCIM. Esta misión se llevó a cabo hasta fi nales del año 1996, cuando trasladaron la oficina para Caracas.

En el mismo año de 1987, en respuesta a la solicitud de la

Esperança • Año V - 2013

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25 Años

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Misioneras Scalabrinianas Esperança • Año V - 2013

de Esperanza y Profecía

en Colombia Esperança • Año V - 2013

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Las pequeñas semillas lanzadas desde la pastoral migratoria en el Terminal de Transportes nascieron, crecieron y fructifi caron el cien por uno. A partir de esta presencia pastoral muchas otras necesidades pastorales a favor de los migrantes y desplazados brotaron.

Laicos scalabrinianos y voluntarios en la semana del migrante, Bogotá 1998

Las pequeñas semillas fueron sembradas por las Hermanas Scalabrinianas y como el grano de mostaza que germina, crece y da frutos Arquidiócesis de Bogotá, en persona del Cardenal Mario Revollo Bravo, se inició la pastoral en el Terminal de Transporte, con la fi nalidad primordial de “acoger y orientar a las jóvenes migrantes que llegaban a la ciudad sin alguna referencia familiar o institucional; esta condición, les permitía que fueran presas fáciles de la prostitución y marginación en la gran ciudad”. Un objetivo más de la atención pastoral en este lugar, fue también el brindar orientación, acompañamiento y acogida al migrante, en especial a las personas en situación de desplazamiento, marcando así presencia como Iglesia Católica, junto a los migrantes y desplazados que llegaban a la capital!”.

de las familias migrantes o para el retorno a su lugar de procedencia. Además, en cooperación con otras Instituciones se hace una labor de información y orientación preventiva contra la Trata de Personas, así también se ofrece servicios pastorales para el personal que labora en el terminal.

Las religiosas que estuvieron a cargo de ésta pastoral, fueron: Sandra Maria Pinheiro (19901992), Dirce de Oliveira (19931997), Eli Ana Ruy (2006-2013) y Égide Benedetto (2009-Actual).

Hay que recordar, en aquella época, Colombia se caracterizó por un signifi cativo aumento del desplazamiento forzado, dada las situaciones de violencia en el País, generada por la confrontación de los movimientos al margen de la ley. Para responder a este desafío, en 1989 el Cardenal Mario Revollo Bravo creó la Pastoral de la Movilidad Humana en la Arquidiócesis y la confi ó a la Comunidad de las Hermanas Misioneras de San Carlos Borromeo – Scalabrinianas. Desde entonces, se vio la necesidad de crear una “Comisión de coordinación y animación de la pastoral de la movilidad humana”, labor que inicialmente estuvo bajo la responsabilidad de Mons. Jaime Bonilla Nieto y de la Hermana Sandra Maria Pinheiro durante los años de 1990 a 1998.

Formacion de agentes, 1999

Esta presencia pastoral continúa hasta el día de hoy, y a través de ella se ofrece acogida, orientación y apoyo para la reubicación

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Esperança • Año V - 2013

Grupo Pastoral del Migrante, Cali Valle del Cauca

Desde la Comisión se buscó animar, fortalecer y coordinar una pastoral específica a favor de los desplazados y migrantes en la Iglesia Arquidiocesana de Bogotá para que todos pudieran ser atendidos, a través de actividades tales como: - divulgación y sensibilización en las parroquias; la formación de agentes de pastoral de la Movilidad Humana; - la realización de investigación sobre la situación de las familias desplazadas recién llegadas a Bogotá en coordinación con ONGs y otras instituciones; - se dio inicio al proyecto de acogida y atención integral a las familias desplazadas con la construcción del CAMIG; - se articuló proyectos educativos y de catequesis para los hijos de desplazados, sobretodo, a partir de barrios alejados de Bogotá (Ciudad Bolívar y Soacha), y se dio inicio a la organización de los primeros laicos voluntarios para apoyar el trabajo de la pastoral y de la construcción del CAMIG, los cuales aún hoy son una de las grandes fuerzas de la pastoral del migrante.

Esperança • Año V - 2013 Esperança • Año

Fundamentadas en la espiritualidad del Buen Samaritano y sustentadas por la asertividad del Plan de Pastoral del Migrante de la Comisión Arquidiocesana para la Pastoral de la Movilidad Humana, las pequeñas semillas fueron siendo sembradas por las Hermanas Scalabrinianas y como el grano de mostaza que germina, crece y da frutos, ésta presencia se extendió largamente para las Zonas Pastorales de la Arquidiócesis y a otras Diócesis aledañas a Bogotá como la Diócesis de Engativá, Fontibón y Soacha. Presencia que ha hecho énfasis en la formación de los agentes de pastoral y en acciones concretas de solidaridad para con las personas en situación de desplazamiento.

Arquidiócesis, conquistado por medio de campañas y proyectos solidarios liderados por las Hermanas y Laicos, venciendo todos los desafíos y retos que se atravesaban por el camino.

El CAMIG fue inaugurado el 15 de agosto de 1995, con una capacidad para atender diariamente a 80 personas. Desde su inauguración ha atendido millares de familias desplazadas a través de los servicios de: acogida y acompañamiento espiritual; atención humanitaria y de emergencia (alojamiento, alimentación, vestuario, transporte urbano); subsidios para la ubicación (menajes de cocina, colchones, cobijas, etc…); atención psicosocial (atención psicológica, orientación social, apoyo para tramite de documentos de identificación para migrantes nacionales); charlas formativas, preparación para la recepción de los sacramentos (confesión e eucaristía de adultos). Estuvieron al frente de éste proyecto las Hermanas: Sandra Maria Pinheiro Entrega de mercado a una mujer desplazada

En 1995 se inauguró el Centro de Atención al Migrante “Cardenal Mario Revollo Bravo” - (CAMIG) para responder al fenómeno creciente de la migración hacia Bogotá. Este centro es uno de los más importantes frutos del trabajo de la Comisión de Pastoral de la Movilidad Humana en la

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Curso de corte y belleza CEPCA, 2012

(1995 – 2001), Égide Benedetto (1995-2013), Valdete Willemann (1995 – 1998), Shirley Anibale Guerra, (1999 – 2002) Janete Maria Santos Ribeiro (20022006), Leda Aparecida dos Reis (2009-2011), Marta Díaz Rodríguez (2011-2013) y actualmente la Hna. Egide Benedetto.

Al largo de éste tiempo, también nació un programa de atención a la población desplazada a través del acompañamiento espiritual y pastoral, por medio de la capellanía para los trabajadores y usuarios del Terminal Aéreo de El Dorado, al frente del cual estuvo la Hna. Terezinha Monteiro y Hna Ligia Ruiz Gamba con un equipo de diáconos permanentes y seminaristas de la Arquidiócesis de Bogotá.

Otra iniciativa llevada a cabo fue el acompañamiento sociopastoral en la Central de Corabastos (el mayor mercado de abastecimiento del país) con servicios pastorales y sociales.

A pesar de muchos esfuerzos e iniciativas del Estado, de la Iglesia, de ONGs, y de toda la sociedad civil colombiana, la rea-

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lidad del desplazamiento en las últimas dos décadas ha sido una gran preocupación para todos. En el año 2002, con quince años de la creación de la Pastoral de la Movilidad Humana en la ciudad, y como otro importante fruto del esfuerzo constante del servicio a los más desprotegidos, y para facilitar la administración y coordinación de todas las acciones de la Pastoral de la Movilidad Humana en la Arquidiócesis, se creó la Fundación de Atención al Migrante (FAMIG), entidad canónica sin ánimo de lucro, mediante el decreto Nº 845 el 8 de marzo de 2002, por el Señor Arzobispo, el Cardenal Pedro Rubiano Sáenz, siendo el primer Director Ejecutivo Mons. Teófilo Tobar (2002 – 2011) y Mons. Álvaro Vidales, el Director actual, desde el 2012.

La misión del FAMIG es impulsar la evangelización de las personas y grupos que están en movilidad humana, especialmente, a los migrantes en situación de desplazamiento forzado, a fin de contribuir para su dignificación y la reconstrucción del tejido social, con base en la espiritualidad del Buen Samaritano. Más una vez, las Hermanas Misioneras Scalabrinianas conjuntamente con los laicos que conforman el FAMIG se proponen como objetivo, desarrollar acciones y servicio en favor de los migrantes y, especialmente, de las personas que se encuentran en situación de desplazamiento, para favorecer la reconstrucción de un nuevo plan de vida en la ciudad que los recibe.

de acción pastoral y social: la Oficina y Capilla en el Terminal de Transporte Terrestre; el Centro de Atención al Migrante – CAMIG; el Centro Pastoral y de Capacitación – CEPCA; y los primeros 10 años también Corabastos y la Capilla en el aeropuerto El Dorado.

Específicamente, en el Centro de Pastoral y Capacitación - CEPCA, se busca que a través de formación técnica y la formación psicosocial y espiritual, las personas se empoderen de la formación y puedan hacer un proceso de reinserción en la ciudad de manera más digna, aportando así a la reconstrucción del tejido social y al proceso de dignificación de los seres humanos. Cada semestre, acuden cientos de personas en busca de oportunidades de formación laboral, con el ánimo de adquirir habilidades básicas en oficios específicos que les permitan vincularse a las dinámicas productivas de la ciudad y lograr con ello el sostenimiento de su hogar. Un porcentaje mayoritario de los beneficiarios, provienen Formación postulantado, 2008

Para lograr su objetivo, el FAMIG actúa e integra su acción a través de los diferentes centros

Esperança • Año V - 2013 Esperança • Año

de zonas rurales en donde las actividades económicas predominantes son la agricultura, la cría de animales o el comercio.

Por esta razón, el desarrollo de programas adecuados de formación para el trabajo, continúa siendo una de las necesidades más urgentes entre la población desplazada.

Desde el CEPCA se han realizado sin interrupción, proyectos de capacitación laboral a lo largo de los últimos diez años. Durante el periodo comprendido, entre el año 2002 al 2013, se han capacitado unas 5.000 personas en situación de desplazamiento en las modalidades de artesanías, elaboración de productos de aseo, elaboración de velas litúrgicas y decorativas; belleza capilar, manicure, pedicure y estética corporal; corte, patronaje y confección; panadería, pastelería e informática.

El objetivo de los procesos de capacitación es que, los desplazados y sus familias construyan condiciones necesarias para que se hagan efectivos sus derechos y logren así la reconstrucción de su plan de vida en los aspectos económicos, sociales y espirituales, desde el aprendizaje de un arte u oficio que les permita vincularse a la vida productiva en la ciudad logrando así, su estabilización. La educación, desempeña un papel fundamental en el fomento de la paz, de la justicia y la reconciliación. Es una fuerza de integración que no sólo da estabilidad social, sino que también les ayuda a aprender, a hacer y desarrollarsen como seres humanos, a vivir en comunión y en la solidaridad, de esta forma, superando el dolor causado por la violencia.

Esperança • Año V - 2013 Esperança • Año

Formación aspirantado, 2011

Las personas que se capacitan en el CEPCA reciben una formación sólida fundamentada en los valores. Fruto de ese proceso de formación integral y rescatando las capacidades humanas que poseen las personas para liderar su plan de vida en la ciudad y la implementación de su proyecto productivo, se ha creado el proyecto de las Barcas solidarias, el cual hace eco del nombre.

Ser solidarios, caminar juntos, ayudándose y fortaleciéndose mutuamente entre los miembros de cada barca. Estuvieron al frente de la coordinación de este proyecto las Hermanas: Teresinha Monteiro (2002–2006), Eneida Pereira de Souza (2006-2007), Johana da Silva (2007) y Maria Isabel Montenegro (2007 – a la actualidad).

2. Pastoral de la movilidad humana: Arquidiocesis de Cali Otro frente de presencia scalabriniana que no podemos

dejar recordar, es aquel de la ciudad de Cali, en el Valle del Cauca. Las Hermanas Misioneras Scalabrinianas marcaron presencia en Santiago de Cali, desde el 18 de noviembre de 1987 hasta julio de 1995, con las Hermanas: Égide Benedetto (1987-1995), Teresinha Monteiro (1897-1894), Lourdes dos Santos Battisti (1987-1989), Solange Valentini (1992-1993) y Eli Ana Rui (1994-1995).

La llegada a Cali, se dio en respuesta al pedido hecho por el Cardenal Pedro Rubiano Sáenz, en aquella época arzobispo de ésta jurisdicción, con la inserción en la Parroquia San Juan Bautista, vecina del barrio “Aguas Blancas”, urbanización conformada predominantemente por migrantes internos y población desplazada.

Al inicio de la pastoral, además de estudiar y conocer la realidad social y de las migraciones de la localidad, las Hermanas buscaron crear un equipo central para actuar en la pastoral del migrante,

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Grupo de Laicos scalabrinianos, Bogotá 2013

con el propósito de desarrollar una labor educativa y formativa que ubicara el fenómeno social del desplazamiento y de las migraciones como un desafío para la evangelización eclesial.

Desde el inicio esta labor pastoral, fue apoyada por un significativo grupo de laicos, entre los cuales se conformó el equipo central que tuvo como misión fundamental la formación de otros equipos y liderazgos para la pastoral migratoria en los diferentes sectores de las parroquias, buscando la adhesión de los grupos de jóvenes y sobretodo de adultos, como también de la pastoral social, así como, de otros movimientos apostólicos de la Arquidiócesis, lo que en poco tiempo produjo una grande actividad y un amplio movimiento a favor de la pastoral del migrante en la ciudad.

Aunque la Arquidiócesis de Cali fue la primera en Colombia en estipular a través de decreto eclesiástico, la colecta Arquidiocesana del migrante, todos los terceros domingos de septiembre de cada año, recibiendo así algún recurso propio para la gestión y manutención de los proyectos específicos de la pastoral del migrante, a partir de 1995, dada algunas dificultades tales como: la reducción del número de religiosas en la Congregación; el cambio del párroco de la Parroquia S. Juan Bautista, la solicitación de la casa donde

habitaban las religiosas, y también dificultades para sustentar a las religiosas que actuaban en la Pastoral del Migrante, la Congregación no encontró espacio para continuar su labor misionero en Cali. Sin embargo, gracias al protagonismo de los laicos, su buena formación espiritual y del carisma scalabriniano, la Arquidiócesis de Cali, entregó la Pastoral Migratoria bajo el cuidado y la coordinación de la Sra. Ruth Cruz Gómez.

Las Hermanas Scalabrinianas continuaron desde Bogotá asesorando y acompañando al equipo de Laicos Scalabrinianos que llevan con fidelidad la propuesta de trabajo con los migrantes, así compuesta actualmente: Sra. Ruth Cruz Gómez Coordinadora, Limbania Hernández de Ramírez, Francia Dalila Castillo Echeverry, Jairo Barrera Cabrera, Miriam Martínez de Solarte.

Un hecho significativo a destacar de la actuación de los laicos en la pastoral del migrante es su capacidad de articulación y de

Atención a mujer desplaza en el Terminal de Transporte Terrestre, Bogotá 2012

A lo largo de los años, se creó también el “Centro Arquidiocesano de Acogida a los Migrantes” donde las Misioneras Scalabrinianas se dedicaron a la acogida, orientación y acompañamiento de migrantes y desplazados, a través de acciones de asistencia, orientación y promoción social a los que allí llegaban.

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Esperança • Año V - 2013 Esperança • Año

civil en relación al fenómeno migratorio y del desplazamiento forzado; el despertar de las parroquias para la necesidad de la evangelización también de esta categoría de personas en su jurisdicción y el reconocimiento de la situación de desplazados por los entes públicos.

3. Comunidad Formativa y la Pastoral Vocacional Comisión Metropolitana de PMH, Bogotá 2013

trabajo conjunto con las diversas pastorales de parroquias de la ciudad, la diócesis y el Secretariado Nacional de Pastoral Social de la Conferencia Episcopal de Colombia, así como, con ONGs y otras instancias no Católicas como la alcaldía, la gobernación departamental, la acción social, defensoría del pueblo, hospitales, etc.

Actualmente las principales líneas de acción pastoral del equipo de laicos en Cali son: – la organización para la participación comunitaria y ciudadana: a través de la acción social de la Iglesia con las pastorales afines y con la realización de los encuentros formativos sobre la Pastoral de la Movilidad Humana.

– los procesos educativos y de formación desarrollados para migrantes y desplazados tales como cursos de manualidades, culinaria, manipulación de alimentos, etc.

– la sensibilización y la incidencia política: a través de un trabajo interinstitucional en vista de la prevención de la Trata de Personas, talleres y foros, y a través de la conformación de redes de apoyo y el Esperança • Año V - 2013 Esperança • Año

trabajo con ONGs y diferentes entes gubernamentales; – la atención directa y humanitaria ofrecida desde el “Centro Arquidiocesano del Migrante” y en la oficina del Terminal de Transportes de Cali.

– la promoción humana, cultural y religiosa con la celebración de la Jornada Nacional del Migrante, celebración de novenas y en semanas santas, en conjunto con la Pastoral Social y la Comisión de Justicia y Paz. De los principales cambios logrados por la acción pastoral de los laicos en sus interlocutores se puede destacar: mayor sensibilidad de la Iglesia y de la sociedad

En tercer lugar es de destacar la acción de la comunidad formativa de las Hermanas Misioneras Scalabrinianas en Bogotá. De la misma manera que las Hermanas se dedicaron a la misión específica en el servicio a los migrantes y desplazados, también se preocuparon de la expansión del carisma y el cultivo de las vocaciones. Desde los años de 1989, con la manifestación de diversas jóvenes deseosas de seguir a Jesucristo en nuestra Congregación, fue organizada y creada la Comunidad formativa para acompañar el aspirantado y postulantado, así como, la Pastoral Vocacional para las jóvenes que se sienten llamadas a la vocación misionera, a través del carisma scalabriniano.

Laicos scalabrinianos en la Celebración del Jubileo MSCS en Colombia, 2013

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Grupo de Hermanas Scalabrinianas en Colombia en el año Jubilar

4. Movimiento de los Laicos Misioneros Scalabrinianos Como ya fue hecho referencia, la labor pastoral de las Hermanas Misioneras en Colombia siempre estuvo muy respaldada y apoyada por laicos cristianos comprometidos con el ejercicio de su misión y protagonismo en la Iglesia.

Fue así que el 21 de marzo de 1989 con la llegada a Colombia de la Hna. Alvarina Aparecida de Rezende, para actuar en la animación vocacional y en la formación de las primeras jóvenes colombianas, se inició esta importantísima acción en Colombia. En el año de 1990, la Congregación recibió la autorización para la creación de la Casa de Formación por el Cardenal Mário Revollo Bravo, Arzobispo de Bogotá, conforme el Protocolo 481/90 con sede en la Carrera 46 nº 164-30 (hoy Cra. 49 No. 163B- 49), siendo la maestra de las postulantes para el período de 01 de agosto de 1990 a 01 de agosto de 1993, la Hermana Alvarina Aparecida Rezende. A continuación, fueron responsables de la animación vocacional y de la formación de las jóvenes, las Hermanas: Eunivia da Silva (1991 - 1998), Gilda Teles de Souza (1995-1998), Luzia Valentini (1997-2002), Maura Furchini (1998-2005), Neuza Botelho dos Santos (2002-2007), María Lélis da Silva (2005-2007), María de Lourdes Araújo (20092011), Rosania Gomes da Silva (2004 – 2013) y Elza Ferreira de Souza (2007-a la actualidad).

En el proceso de formación, se destacan aspectos signifi cativos

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como el crecimiento humano, espiritual y misionero de muchas jóvenes colombianas y hondureñas que pasaron por esta comunidad. El proceso formativo siempre se dio en una dinámica de inserción de las jóvenes junto a los migrantes y desplazados, esto permite que ellas asuman el proceso de inculturación y de compromiso solidario con los migrantes más pobres y necesitados. Todo el proceso formativo lleva a la formanda a asumir su rol de forma comprometida e integrada; incentiva también, el cultivo del espíritu de discípula misionera a partir del encuentro personal con Jesucristo, en la oración, con la Palabra y con la realidad de las migraciones.

Como fruto de la labor formativa desarrollada a lo largo de estos años en la casa de formación de Bogotá, tenemos las Hermanas: Ligia Ruiz Gamba (nuestra primera vocacionada), María Isabel Montenegro Ballesteros, Martha Inés Díaz Rodríguez, Jenie Patricia Acosta Pereira y Dina Elizabeth Mendoza Corea. También algunas jóvenes en las etapas del noviciado, postulantado y aspirantado.

Desde los años de 1995, se inició la formación de un voluntariado, con las personas que realizaron los cursos de formación y tenían un interés grande en dedicarse a la causa de los migrantes y desplazados. Con ellos se hace reuniones mensuales y retiros periódicos para ayudarles en su formación y mística en el trabajo con los desplazados.

Estos voluntarios son de gran apoyo para la acción pastoral, sea a través de la ayuda ofrecida para la acogida y escucha de los desplazados que llegan, sea en la busca y obtención de recursos a través de la organización de actividades con el fi n de conseguir fi nanciación para la ayuda de emergencia (arriendo, menajes, transporte urbano, mercado, entre otros). Algunos de estos voluntarios y agentes de la Pastoral sintiéndose llamados a conocer y a profundizar el carisma scalabriniano, se vincularon al Movimiento de Laicos Misioneros Scalabrinianos, para formarse en la Espiritualidad Scalabriniana.

El proceso formativo siempre se dio en una dinámica de inserción de las jóvenes junto a los migrantes y desplazados

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El grupo de Laicos Misioneros Scalabrinianos- MLMS- semilla lanzada en tierra fértil, viene creciendo y dando frutos de solidaridad, acogida y animación pastoral. Prueba de esto es que la Misión Scalabriniana en Cali, es llevada adelante por un grupo de Laicos y en Bogotá, ellos son núcleo fundamental de apoyo para la acción Misionera de las Hermanas Misioneras Scalabrinianas junto a los migrantes y desplazados. Aquí se podría enumerar diversos nombres de ellos, más para no ser deshonesta con ninguno, dejamos registrado a todos y todas, nuestra gratitud infi nita y nuestro “muchas gracias” por el testimonio fi el de discipulado y misionariedad que todos nos han dado a lo largo de la presencia en este País.

5. Aún falta recorrer largos caminos…

No obstante, la ardua labor desarrollada y con todos los logros alcanzados, continúa existiendo muchos desafíos delante del vasto campo de la acción pastoral que a cada día crece más, y requiere cada vez más participación, cambio de mentalidad, procesos sólidos y permanentes, de formación y promoción que transforme la realidad, y ayude a los desplazados a ser sujetos de su propio desarrollo y de la reformulación de su nuevo proyecto de vida a la ciudad en la cual se encuentran.

local como clave para abordar las necesidades inmediatas de los desplazados urbanos.

Es mi deseo, conforme orienta el n. 414 del Documento de Aparecida, que las Hermanas Scalabrinianas puedan continuar a través de la pastoral de los migrantes y desplazados en su tarea de: • denuncia profética de los atropellos que sufren frecuentemente los migrantes, • esfuerzos por incidir junto a los organismos de la sociedad civil y en los gobiernos de los países, para lograr una política que tenga en cuenta los derechos de las personas en movilidad; • en su acción pastoral de acompañar a las víctimas de la violencia y capacitarlos para que puedan vivir de su trabajo; • ahondar sus esfuerzos pastoral y teológico para promover una ciudadanía universal en la que no haya distinción de personas.

Con júbilo celebramos los 25 años de Presencia del Carisma Scalabriniano en Colombia y con sentimientos de gratitud, agradecemos el apoyo de tantas personas y autoridades al largo de este camino. No podríamos dejar de traer presente en memoria:

el Señor Cardenal Mario Revollo Bravo y Mons. Jaime Bonilla Nieto que en la paz del Señor ya descansan. Nuestro agradecimiento y reconocimiento al Excelentísimo Sr. Cardenal Pedro Rubiano Sáenz, a Mons. Teófi lo Tobar y a Mons. Álvaro Tiberio Vidales quienes atentos al clamor del pueblo migrante y desplazado colombiano, nos han apoyado y sustentado en nuestra caminada para encender una luz de esperanza e iluminar los senderos de la existencia de éstas personas, a través de la Pastoral de la Movilidad Humana en Bogotá y en Cali, Colombia. A todos los Señores Obispos, Sacerdotes, Diáconos, Religiosos(as) y Laicos(as) que de una u otra forma han apoyado nuestra misión en Colombia, pedimos que Dios continúe fortaleciendo los vínculos de unidad, fraternidad y solidaridad a favor de los migrantes y desplazados.

El clamor profético del Bienaventurado Scalabrini, continúa vivo, en el mundo de hoy. Acojamos a la invitación de aunar esfuerzos para que la dignidad de las personas migrantes y en situación de desplazamiento sea respetada y valorada como hijos de Dios; creados a su imagen y semejanza y donde podamos construir la ciudadanía universal y la solidaridad entre todos los pueblos.

Equipo Pastoral del Migrante Bogotá refl exiona sobre los colombianos en EUA y España, 2010

Sigue siendo un desafío ofrecer iniciativas más efectivas para la asistencia a los desplazados, buscando un aumento de su capacidad organizacional y productiva, y que acreciente de manera sostenible la capacidad

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Jubileo, visión adelante y en comunión palabra fundamental “Gracias”; agradecimiento por todo lo cosechado en estos años. Y el segundo elemento, radica en una dimensión fundamental: “visión adelante”.

P. Luis Antonio Díaz, cs Consejero General Misioneros Scalabrinianos

M

i agradecimiento muy especial a Mons. Pedro Rubiano, que ha acompañado el camino de la familia Scalabriniana, desde el año 1979 cuando inició toda nuestra historia en Colombia, muchas gracias.

Gracias también, a las hermanas por permitirme compartir con ustedes este momento; es, diríamos, una “dioscidencia” que yo esté aquí en nombre del Superior General de los misioneros scalabrinianos, el P. Alessandro Gazzola y de todo su consejo.

Gracias hermanas por su testimonio y su servicio aquí en Colombia; por la fraternidad y el compartir con nosotros esta misión para los migrantes, desplazados y refugiados.

En la Biblia, el año del jubileo consistía en dejar reposar la tierra y pensar en el futuro ¿cómo hacerla producir un poco más y mejor? Ya hemos cosechado, tenemos una experiencia, ¿cómo vamos a vivir de ahora en adelante? Monseñor Tobar subrayaba algo importante a partir de Aparecida, algo fundamental para seguir cosechando dentro de la Pastoral de Movilidad Humana, y es : “la comunión”. Comunión como Iglesia, comunión como

familia religiosa, comunión con todos los laicos y con todas las entidades que trabajan por los migrantes.

Así entonces, sigamos construyendo esta historia, como dice el Papa Francisco “esta historia de amor que viene del corazón de Dios Padre y se prolonga a través de la vida, con un ingrediente fundamental: comunión”.

El mundo está muy disgregado, divido y como familia scalabriniana, necesitamos promover este aspecto fundamental: “la comunión”.

Muchas gracias, Dios les bendiga.

Les deseo más años de servicio a la Iglesia y a los migrantes.

Al celebrar un jubileo hay dos elementos importantes a recordar: el primero, es la mirada retrospectiva que Hna. Sandra nos ha ayudado hacer con una

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Respuesta socio pastoral y retos actuales de la Movilidad Humana en Colombia Mons. Héctor Fabio Henao Director del Secretariado Nacional de Pastoral Social Conferencia Episcopal de Colombia

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n nombre de la Conferencia Episcopal de Colombia - CEC, agradezco a las Hermanas Scabrinianas por su trabajo incansable para que la Dimensión de la Movilidad Humana esté presente en todas las actividades, planes y proyectos de nuestra institución.

En la CEC últimamente, se ha hecho toda una reflexión sobre cómo debe estructurarse la Conferencia, para responder al Proyecto de la Nueva Evangelización. Y en esta restructuración, se han involucrado muchas refl exiones sobre dónde deben estar los diferentes temas pastorales, cómo se deben coordinar mejor, cómo fortalecer los esfuerzos.

Ahí, la insistencia muy fuerte de Monseñor Nel Beltrán, Presidente de la Pastoral Social – CEC; y ha sido, reconocer las circunstancias actuales que marcan al mundo, más que discusiones ideológicas,

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se relacionan con dos grandes temas: “el comercio y las migraciones”. Estos temas coyunturales se deben analizar muy detenidamente pues generan hambre, cantidad de confl ictos, poblaciones fuera del proceso de desarrollo del mundo; y se hace necesario, trazar programas muy claros con una respuesta desde Iglesia.

La presencia de las Hermanas Scalabrinianas, en medio de los migrantes de nuestro país, con la característica dramática de migrantes forzados, no migrantes

…la población migrante requiere de un acompañamiento especial, es decir una presencia evangelizadora muy fuerte por parte de la Iglesia voluntarios, sino de personas víctimas del despojo, crea una forma de presencia para la Nueva Evangelización.

Al observar el contexto de muchos desplazados, se concluye que esta población no solo dejó la tierra, la familia; también dejó

Viuda desplazada en el Terminal de Transporte Terrestre, Bogotá 1996

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Refugiados en el CAMIG, Bogotá 2013

la religión. Además de migrar a otras formas culturales, también migraron a otras experiencias religiosas. Por tanto, la población migrante requiere de un acompañamiento especial, es decir una presencia evangelizadora muy fuerte por parte de la Iglesia, pues esta población en su nuevo destino, se encuentra ante múltiples ofertas religiosas y la fe original de Dios, está muy golpeada por el dolor del conflicto que marcó su vida. Reconstruir el proyecto de vida también significa, adoptar una forma religiosa diferente y ahí radica el desafío para nosotros. Por ese motivo, se agradece el trabajo

de las Hermanas Scalabrinianas, signo de presencia de la Iglesia junto a este grupo de personas vulnerables y con necesidades pastorales muy específicas.

Para terminar, quiero compartir una anécdota que me sucedió un día junto con una delegación internacional, cuando fui a la casa del migrante. En esa ocasión, las hermanas me dijeron “hoy es un día muy raro aquí, solo hay hombres, no hay mujeres” De repente, un desplazado se involucró en nuestro grupo e inició una conversación con los extranjeros, ellos no le entendían pues no hablaban español, pero

estaban muy sorprendidos con todo el drama del desplazamiento; cuando me pidieron que le preguntara al desplazado: ¿usted que quiere hacer? Él contestó: ¡yo quiero trabajar, yo sé trabajar con animales, yo puedo trabajar con animales! ¿Pero en una ciudad…?

Ellos quedaron sorprendidos por la situación de este hombre, preguntándose: ¿Qué será de él? ¿En qué va a trabajar? ¿Cómo hará para construir su proyecto de vida? y con esa experiencia, ese desplazado condensaba el desafío de un centro de acogida; el desafío para las hermanas que acompañan y se encuentran delante de personas con realidades tan dramáticas que deben reconstruir todo su proyecto de vida.

Así, en nombre de Mons. Nel Beltrán, les doy el agradecimiento a todas las hermanas. Cuenten siempre con su cercanía pastoral, pero muy particularmente con su amistad, de un hombre que las conoce muy cercanamente y ha caminado con ustedes todos estos años con mucho cariño, mucho afecto. Muchas bendiciones y gracias.

Mons. Nel Beltrán con las Hnas mscs en la Fiesta de los Pueblos, Bogotá 2010

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Esperança • Año V - 2013 Esperança • Año

Deo Gracias, te bendecimos!

Hna. María Izabel Arantes, mscs Responsable del Apostolado - PNSA

“E

ntren por sus puertas con acción de gracias, y a sus atrios con alabanza. Denle gracias, bendigan su nombre” (Salmo 100,4).

Estamos celebrando el Kayrós, el tiempo de acción de gracias.

Gratitud a Dios por el Jubileo, por las bendiciones recibidas en estos años que como Hermanas Misioneras de San Carlos Borromeo Scalabrinianas, sembramos en la Iglesia Colombiana y de América Latina y El Caribe a través del servicio misionero a los migrantes e itinerantes.

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Hoy, nos sentimos muy agraciadas por Dios, por su gran amor que nos ha obsequiado.

Decimos al igual que Madre Assunta Marchetti: “nos sonríe una gran esperanza”.

Queremos rendir gracias al Señor, por todas las personas que nos acogieron en este país, más precisamente en Bogotá y Cali, donde empezamos nuestra labor misionera. Cuanta bondad encontramos en la gente colombiana, con su gesto de acogida y de amistad. Este Kayrós todavía continúa y siempre será un

tiempo de bendiciones, luces y gracias de parte de nuestro Dios.

“Alzamos los ojos y vemos los sembrados. Recitamos las palabras del profeta Isaías: Alaben al Señor, invoquen su nombre; den a conocer entre los pueblos sus obras, proclamen la grandeza de su nombre” (Is 12,4).

Gracias a mi Colombia, tierra querida.

Que María nuestra madre bendiga a todos! Deo Gracias!

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Saludos

Jubilares Cardenal Emérito Pedro Rubiano Saénz Gracias a las Hermanas Scalabrinianas, por su servicio a los migrantes y a la Iglesia de manera especial. Es verdaderamente un motivo de alegría, que ellas hayan venido a Colombia para prestar esa maravillosa ayuda.

Por este motivo, pido a Dios y a la Santísima Virgen María, que sigan creciendo en vocaciones para el servicio de todas estas personas, a las cuales ellas han entregado su vida por amor al señor. Que así sea!

Mons. Juan Vicente Córdoba, Obispo Diócesis de Fontibón Jesucristo, al fundar la iglesia como instrumento de evangelización, nos invita reconocer que la iglesia es peregrina, caminante, la iglesia no es estática, pasiva. Si hay algo, que caracteriza a los scalabrinianos y scalabrinianas es la no estabilidad, es el peregrinaje, es el camino no de ellos y para ellos, sino acompañando a los que se encuentran en movilidad. Es así como el Beato Scalabrini, abre estos nuevos campos; funda a los Scalabrinos y después a las Scalabrininas, para que ellas con los dones y carismas que Dios da a las maravillosas mujeres, porque tienen en su corazón, en su mente, en su voluntad, en su físico y en su espiritualidad “dones especiales”, carismas diversos y unos matices diferentes que los hombres no tenemos para acoger las dolencias del mundo. Por este motivo, felicitaciones “Hermanas Scalabrinianas” por su misión emprendida hace 25 años, aquí en Colombia.

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Mons. Álvaro Vidales Actual Director de la Fundación de Atención al Migrante - FAMIG Desde febrero del 2012, he podido compartir con las Hermanas Scalabrinianas, descubriendo su entrega a cristo en los hermanos más desheredados por el confl icto armado que provoca desesperanza e incertidumbre; pero en el encuentro con las hermanas ven como renace su esperanza.

Conocedor del año jubilar que están celebrando, las felicito por su encarnación en cristo buen samaritano, acogiendo a todo aquel que solicita un auxilio en la fundación, en el terminal terrestre y en el centro de capacitación. Dios las bendiga y les provea de vocaciones para seguir actuando en el campo de la movilidad humana y que su testimonio sea un estímulo para todos los vinculados con la Fundación.

Lic. Martha Montoya de Pulido, Laica Misionera Scalabriniana- LMS Quiero usar este espacio, para contar un poco sobre mi experiencia vivida a lo largo de estos años como laica scalabriniana.

Al Centro de Atención al Migrante, llegaban muchas personas víctimas de una guerra a la cual no pertenecían. Durante una época, acogíamos diariamente centenares de familias desplazadas, de las cuales, llegaban a esta ciudad en circunstancias tan deplorables, con el rostro desfi gurado por el dolor de perder aquello que más amaban representado tal vez en un familiar, en un amigo, en el terruño o en aquel proyecto de vida forjado en el hermoso paisaje que un día los vio nacer y crecer. Muchas veces, me sentí impotente ante una guerra sin objetivo en este país y cuando alguno de ellos se me acercaba y me decía: Señora, sólo quiero que me escuche! Y al identifi carles esa convicción por seguir adelante, olvidar el pasado, adquirir un trabajo o hacer algo en esta ciudad, en verdad, esa circunstancia me marcaba muchísimo.

Así también, invito a tantos hombres y mujeres, que se integren a nuestro núcleo de LMS; necesitamos de más conocimientos, de gente que desee comprometerse con Dios y con el migrante. Además, felicito a las Hermanas Scalabrinianas por su jubileo en Colombia; especialmente, por permitirnos este espacio de servicio al Señor y ver en el desplazado, el rostro de Cristo.

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P. Pedro Hughes Secretario Ejecutivo Departamento, Justicia y solidaridad - CELAM Querida Hna. Ligia y toda la comunidad Scalabriniana comprometida con la pastoral de Movilidad Humana en Colombia y América Latina y El Caribe, reciban un gran saludo fraternal y afectuoso en esta ocasión tan signifi cativa, la celebración del gran caminar a lo largo de un cuarto de siglo al servicio de la evangelización en medio de nuestros hermanos y hermanas en movilidad, víctimas de múltiples discriminaciones y atropellos.

Esta celebración, es una bella ocasión para dar gracias al Señor por el testimonio de evangelio encarnado en nuestra historia por parte de hombres y mujeres que han sido sensibles y solidarios ante la situación del desplazamiento forzado, migración, itinerancia y cualquier otra categoría de movilidad humana. Este testimonio de Buena Nueva expresado en proyectos creativos y concretos, espacios para la acogida y refugio, servicios de defensa legal y abogacía de derechos jurídicos y humanos es, sin duda, una respuesta auténtica al don de la vida del Señor Resucitado y vencedor de toda muerte.

Les deseo muchas bendiciones, fuerza, ánimo y serenidad para asumir los nuevos desafíos en el camino que aún falta por recorrer. Que el Señor les acompañe en esta hermosa tarea de reconocer el rostro sufriente de Cristo en nuestros hermanos en movilidad.

Nos alegramos también, por el apoyo decidido del Papa Francisco en construir una Iglesia para todos aquellos presentes en las fronteras, pues la sociedad actual aún es incapaz de acoger al migrante, al itinerante y al turista con la dignidad que les corresponde como humanos y ciudadanos.

Un gran abrazo!

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Monseñor Teófilo Tobar Felicitaciones y agradecimientos queridas Hermanas, por estos 25 años de servicio en Colombia. El camino continúa con fe, amor, esperanza y con la fuerza del Espíritu Santo. Son muchas las tareas que se deben realizar por fi delidad al Señor Misericordioso y al Carisma de la Congregación “hay más alegría en dar que en recibir”.

Lic. Luis Alberto Muñoz, LMS Son muchos los momentos de grata recordación, en que bajo la dirección de las Hermanas Scalabrinianas, actuamos para sacar adelante esta noble obra en el Centro del Migrante de Cali. Hace 25 años, la pastoral del migrante era desconocida por nosotros, hoy es una labor a la cual le tenemos mucho cariño. Gracias Hermanas, por esa entrega desinteresada y continúen dando consuelo a quienes más lo necesiten.

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Nos sonríe una grande esperanza Beatificación de Madre Assunta Marchetti Presidida por el Exmo. Cardenal Ángelo Amato, Prefecto de la Congregación de la causa de los Santos, en la Catedral de Sao Paulo – Brasil, el 25 de octubre del 2014

Madre Assunta Marchetti Co-fundadora de la Congregación de las Hnas.

Misioneras de San Carlos Borromeo – Scalabrinianas Nació en Lombrici - Camaiore, Italia, el 15 agosto de 1871 y falleció en San Pablo-Brasil (Orfanato Cristóbal Colombo) el 1º julio de 1948.

Oración Oh Jesús, que dijiste: “Venid a mí todos los que están afligidos y desconsolados y yo los aliviaré”.

Te damos gracias por haber hecho de Madre Asunta el amparo de los migrantes, la madre de los huérfanos y el alivio de los necesitados.

Por tus méritos infinitos e intercesión de Nuestra Madre María Santísima, glorifica en la tierra tu humilde Sierva Madre Assunta y concédeme por su intermedio, la gracia que tanto necesito.

(Pedir la gracia; continuar con 1 Padre Nuestro y 1 Ave María).

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Gracias - Hermanas Scalabrinianas!!

Revista Esperança Año V - 2013

Contenido Pastoral de Movilidad Humana en América Latina y El Caribe & Misioneras Scalabrinianas en Colombia

EDIÇÃO ESPECIAL REVISTA ESPERANÇA Publicação das Irmãs Missionárias De São Carlos Borromeo- Scalabrinianas Província Nossa Senhora Aparecida Año V - 2013 Diretora Ir. Neusa de Fátima Mariano, mscs Superiora Provincial Coordenação Geral Ir. Sandra Maria Pinheiro, mscs Consejera e Secretaria Provincial Redação e Desenho Geral Lic. Lady Ruiz Gamba Ir. Ligia Ruiz Gamba, mscs Colaboradores Mons. Álvaro Vidales Sr. Carlos José Bejarano Mons. Héctor Fabio Henao Dr. Jorge Rojas Mons. Juan Vicente Córdoba Ir. Lidia Mara Silva de Souza, mscs Pe. Luis Antonio Díaz, cs Lic. Luis Alberto Muñoz, lms Ir. María Izabel Arantes, mscs Lic. Martha Montoya de Pulido, lms Pe. Pedro Hughes Cardenal Emérito Pedro Rubiano Saénz Lic. Ruth Cruz, lms Mons. Teófilo Tobar Fotografias Arquivo MSCS Colômbia Diagramação e Impressão Editorial Kimpres Ltda.

Tiragem 1.000 exemplares Contato Província Nossa Senhora Aparecida Praça Nami Jafet, 96 04205-050-Ipiranga São Paulo- SP- Brasil Tel (11)2066-2900 www.mscs.org.br e-mail: sandra.mscs@terra.com.br www.scalabrinianas-lac.org e-mail: info@scalabrinianas-lac.org

El Carisma Scalabriniano en y para la Iglesia ........... 2

La Pastoral de Movilidad Humana en América Latina y El Caribe ................................................. 4

Derechos Humanos, Desplazamiento Forzado y Scalabrinianas en Colombia .......................................... 12

Un desplazado en Bogotá nos cuenta su historia de recuperación y construcción de vida .................... 14

Misioneras Scalabrinianas en Colombia 25 años de Esperanza y Profecía ...................................................... 16

Jubileo, visión adelante y en comunión ..................... 26

Respuesta socio pastoral y retos actuales de la Movilidad Humana en Colombia ........................ 27

Deo Gracias, te bendecimos! ........................................... 29

Saludos Jubilares .................................................................... 30

Edición especial

Esperança Revista

Año V - 2013

Centro del Migrante, Cali Valle del Cauca

Centro de Atención al Migrante, Bogotá D.C.

A los que llegan, alegría.

A los que se quedan, paz.

A los que parten, bendiciones.

Casa de Formación MSCS, Bogotá D.C.

Pastoral de Movilidad Humana en América Latina y El Caribe & Misioneras Scalabrinianas en Colombia