EJERCITO DE SALVACION Territorio Oeste de Sudamérica Avda. España 46 – Teléfono 26957005 – Santiago de Chile Mayo 2014 Queridas amigas,
En muchas partes del mundo durante el mes de Mayo se celebra el Día de la Madre. Hay quienes se quejan que se ha transformado en un evento comercial. Pero es bueno que por lo menos un día cada año todos nos sintamos contagiados a honrar, hacer un homenaje o recordar a nuestra madre. Felizmente para casi todos su madre es un ser especial. Hace poco encontré lo siguiente: Para complementar al hombre, Dios creó a la mujer. Pero para participar del Milagro de la vida, Dios creó a la madre. Para dirigir una casa, Dios creó a la mujer. Pero para edificar un hogar, Dios creó a la madre. Para estudiar, progresar, competir, Dios creó a la mujer. Pero para guiar al niño, Dios creó a la madre. Para hacer cualquier trabajo, Dios creó a la mujer. Pero para mecer la cuna, para demostrar amor y ternura, Dios creó a la madre. Para ser una princesa, Dios creó a la mujer. Pero para ser reina, Dios creó a la madre. La madre es el más lindo regalo de Dios para su hijo. Los hijos son la mejor dádiva de Dios para las madres. ***** Algunas de ustedes se habrán dado cuenta que yo admiro mucho a Gabriela Mistral, la poetiza chilena que ganó el Premio Nobel de Literatura. Leyendo una prosa escrita se refirió a la maternidad y lo que una mujer sentía cuando estaba esperando un hijo. “Padezco si él sufre dentro de mí - pero no creáis que únicamente estará trenzado con mis entrañas mientras lo aguardo. Cuando él vaya libre por los caminos, aunque esté lejos, el viento que lo azote me rasgará las carnes y su grito pasará también por mi garganta. Mi llanto y mi sonrisa comenzarán en tu rostro, hijo mío”. Su hijo siempre seguiría siendo parte de ella. *****
El corazón tiene lugar. Conocí a una señora mayor, sonriente, serena. Me sorprendió enterarme que era madre de seis pequeños hijos. Me dijo, “yo tenía cinco niños y el año pasado adoptamos a Debbie”. Con ironía le dije: “¿No le bastaba con tener cinco niños?” Y ella sonriendo me dijo: “Sí, por supuesto que sí… pero Debbie no tenía a nadie”. ***** Para pensar: Algunas personas atraviesan puertas y enseguida las cierran. Otras personas atraviesan puertas y las dejan abiertas para que otros puedan entrar. ¿Qué tipo de persona eres tú?. Para recordar: Madre es quien teniendo dos vasos de agua y dos hijos, dice: “Yo no tengo sed”.