I COLETÂNEA POÉTICA DA SOCIEDADE DE CULTURA LATINA DO BRASIL- construindo pontes Em comemoração aos

Page 119

cemento, en medio de pancartas y banderolas coloreadas. Ni los herrados cascos de aviones con dientes ametralladores, ni los vientres hinchados de miles de caballos inflados como neumáticos en las orugas de las tanquetas, pueden acallar la palabra de los rebeldes de Tungasuca. Óyelo, hermano. El tiempo, en Octubre Perú, se ha congelado un instante, para ver cómo se desbarrancaran 1os caballos y cómo emergen de la tierra muy pobre, de la mina ahuecada, de la polea cansada, del escritorio o mesa más descascarados, óyelos, cómo, cogollos, lentamente se paran de nuevo, ahora ya, los hombres chispas en fogata Llegó la hora de reiniciar el camino cortado y empezado en Tinta. Afila tu dedo índice para disparar la luz, échale saliva a la palma de la mano para calentar la culata de metal o madera. Afuera y dentro de esta nación rediviva, en oficinas oscuras de Areche uniformado o vestido de terno gabardino, le castañueletean los dientes a los caballos estupidizados por la monedas, empezando su terror y desbandada. Ya Cuzco y Amaru y Túpac y Tumbes y Tacna y Belén, Iberia y Moho, gorgorean para hervir con El Salvador o Nicaragua. Óyelo, hermano, están resonando los pututos como descarga de granizos de plata. ¡Ya!

SEÑOR Un poco más de vino pide el señor, sentado, resoplando, mientras se pica el diente. Yo aquí, con saco blanco, tengo que servirle. Y ya tengo hambre. Pero el señor quiere más vino, i lo huele, y dice ¡ah! i chasquea la lengua. i se soba el pecho i la barriga i pide otro poco, i yo ya tengo hambre. 119


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.