205
Metamorfosis
Urodelos (salamandra)
Tritón alpino
Tritón andino
1.3 Ápodos (Cecilias) Su nombre proviene del griego y significa “sin patas”. Los ápodos (conocidos vulgarmente como cecilias o cecilidos) son, en realidad, animales pertenecientes a un grupo de anfibios: los gimnofiones (Gymnophiona). Por tanto, no son serpientes ni reptiles, y tampoco lombrices.
Algunas imágenes de ápodos o cecilias. Ápodo significa “sin pies”; pero no son reptiles ni serpientes!
Pueden ser confundidos con la serpiente de dos cabezas, unos reptiles del grupo de las anfisbenas. Las cecilias son animales largos, extendidos y sin patas, como las serpientes. Además, sus ojos son tan discretos que si miramos brevemente a uno de estos individuos, tenemos la impresión de que son completamente ciegos, por aparentemente no poseer esa estructura. Sin embargo, las cecilias son capaces de identificar, por los ojos, los cambios de luminosidad y, además, poseen una estructura, un tentáculo, que permite percibir olores y vibraciones. Algunos ápodos, cuando son jóvenes, se alimentan de la piel de la madre, comportamiento que se conoce como dermatofagia. Otras características de las cecilias es que presentan anillos en toda la longitud del cuerpo; y piel bastante húmeda, igual que otros muchos anfibios. La mayoría de las especies de cecilias viven enterradas en el suelo y gracias a la cabeza dura que poseen, pueden excavar galerías subterráneas utilizando esa parte del cuerpo. Ellas pueden ser vistas, aunque raramente, debajo de hojas secas y húmedas. Las cecilias se alimentan principalmente de invertebrados. En algunos casos, también, son capaces de comer otras cecilias. Con este fin, utilizan sus dientes para atrapar a sus presas y, básicamente, las engullen.