Prepara tu propio terrario

UNA MANUALIDAD DIDÁCTICA PARA QUE LOS NIÑOS COMPRENDAN LA IMPORTANCIA DE CUIDAR EL ENTORNO

Los terrarios son pedazos de naturaleza perfectos para enseñar a los niños algunos de sus fundamentos y para que vayan comprendiendo por qué tenemos que cuidar el medioambiente. Además, son fáciles de mantener, sobre todo si eliges plantas resistentes. Esta actividad es muy sencilla y puede ser la base para que nuestros hijos creen, con plantas aromáticas o cactus, su propio huerto en casa, se comprometan y nos ayuden a mantenerlo.

Materiales: ● Botella de plástico grande ● Cuchillo o cúter con el que cortar el plástico ● Cinta adhesiva ● Tierra vegetal para plantas ● Plantas: diferentes tipos de helechos y suculentas, o plantas aromáticas ● Juguetes decorativos pequeñitos que adornen el terrario Pasos: ● Corta la botella por la mitad. ● Quita también la parte superior (donde se enrosca el tapón). ● Rellena la base de la botella con un poco de tierra. ● Riega para humedecer la tierra. ● A continuación, cubre con unos 3 cm de carbón. ● Rellena el resto con tierra vegetal. ● Planta en ella unos helechos y algunos tallos u otras plantas resistentes. Es mejor ponerlas de tamaño pequeño, así tendrás mayor variedad. ● Decora con las figuras de plástico que has seleccionado. ● Termina el terrario colocando la parte superior de la botella. Une ambas piezas con cinta adhesiva para que no se suelte. ● Cierra la boca de la botella con una pelota de goma para que la evaporación sea menor. Esto hará que el agua se condense. Así se acumulará en el interior de la botella y pasará de estado gaseoso a líquido, volviendo a alimentar a las plantas.

Con este terrario para niños podrás enseñarles, de un modo divertido y fácil, el ciclo del agua. Además, estos miniespacios naturales son una forma de comprometer a las futuras generaciones con el cuidado del planeta.