Changing Lives | Cambiando Vidas

This was the reading for my meditation.

Changing Lives

Ms. Susan Rackley, Principal

When Abram prostrated himself, God spoke to him: "My covenant with you is this: you are to become the father of a host of nations No longer shall you be called Abram; your name shall be Abraham, for I am making you the father of a host of nations. I will render you exceedingly fertile; I will make nations of you; kings shall stem from you. I will maintain my covenant with you and your descendants after you throughout the ages as an everlasting pact, to be your God and the God of your descendants after you. I will give to you and to your descendants after you the land in which you are now staying, the whole land of Canaan, as a permanent possession; and I will be their God."

–GN17:3-8

Several thoughts raced through my head:

1) Abraham must have been overwhelmed when he heard all of this. What a way to change someone ’ s life in just a few moments.

2) How long did it take Abraham to get used to the idea that because he was faithful his life was forever changed?

3) How did he feel to have his name changed? Our identity is so tied into our name, how did that change affect Abraham and the way he thought of himself or how did others react when he told them that God had changed his name?

4) Did Abraham really comprehend the magnitude of how God was blessing and rewarding him for his faith?

I realize there are no answers to questions about events that occurred thousands of years ago, but in our corner of the world, in Tulsa, Oklahoma, we might begin to understand and relate to what Abraham experienced.

We - the teachers, the staff, the board, the students, the families, and the community - have been called - just as God called Abraham - to be a part of changing the lives of our students. Our experiences are not nearly as dramatic as Abraham’s, but here we are, and change these lives we shall do to the best of our abilities. That’s what faith does for us. It leads us to be a part of something like San Miguel. And even though we may never see the fruits of our labor, we ’ ve at least provided our students with the opportunities and the tools so they may change their lives and the lives of their families, just as God changed Abraham’s life and those that came after him.

Everyone’s journey is different and full of ups, and downs, good, bad, devastating, and fulfilling; it doesn’t matter how we get here, just as long as we do.

Another one of the questions posed during my meditation this morning was “If your name was changed, what would it be changed to?” the name that popped into my head was “Esperanza”. It is Spanish for hope.

These students are our hearts and our hope. They are our reason for being here. It is an honor, a privilege, and a blessing to be part of a place where everything we do centers around our students.

The bonus: they change our lives as well.

I’ll take that trade-off every day of the week.

ABRIL

Cambiando Vidas

Sra. Susan Rackley, Directora

Esta fue la lectura para mi meditación.

Varios pensamientos pasaron por mi cabeza:

1) Abraham debe haber estado abrumado cuando escuchó todo esto. Qué manera de cambiar la vida de alguien en solo unos momentos.

"Mi pacto contigo es éste: serás el padre de una multitud de naciones. No te llamarás más Abram; tu nombre será Abraham, porque te voy a poner por padre de muchedumbre de gentes.

te haré sumamente fértil; haré de ti naciones; reyes brotarán de ti. mantendré mi pacto contigo y tu descendencia después de ti a lo largo de los siglos como un pacto infinito, para ser tu Dios y el Dios de tu descendencia después de ti,

2) ¿Cuánto tiempo le tomó a Abraham acostumbrarse a la idea de que por ser fiel su vida cambió para siempre?

3) ¿Cómo se sintió cuando le cambiaron el nombre? Nuestra identidad está tan ligada a nuestro nombre, ¿cómo afectó ese cambio a Abraham y la forma en que pensaba de sí mismo o cómo reaccionaron los demás cuando les dijo que Dios había cambiado su nombre?

4) ¿Abraham realmente comprendió la magnitud de cómo Dios lo estaba bendiciendo, recompensando por su fe?

Me doy cuenta de que no hay respuestas a las preguntas sobre eventos que ocurrieron hace miles de años, pero en nuestro rincón del mundo, en Tulsa, Oklahoma, podríamos comenzar a comprender y relacionarnos con lo que experimentó Abraham. Nosotros, los maestros, el personal, la junta, los estudiantes, las familias y la comunidad, hemos sido llamados, tal como Dios llamó a Abraham, para ser parte de cambiar las vidas de nuestros estudiantes. Nuestras experiencias no son tan dramáticas como las de Abraham, pero aquí estamos, y cambiaremos estas vidas lo mejor que podamos. Eso es lo que la fe hace por nosotros. Nos lleva a ser parte de algo como San Miguel. Y aunque es posible que nunca veamos los frutos de nuestro trabajo, al menos hemos brindado a nuestros estudiantes las oportunidades y las herramientas para que puedan cambiar sus vidas y las vidas de sus familias, así como Dios cambió la vida de Abraham y los que vinieron. despues de el.

El viaje de todos es diferente y está lleno de altibajos, buenos, malos, devastadores y satisfactorios; no importa cómo lleguemos aquí, mientras lo hagamos.

Otra de las preguntas planteadas durante mi meditación de esta mañana fue “Si te cambiaran el nombre, ¿a qué se cambiaría?”. El nombre que me vino a la cabeza fue “Esperanza”.

Estos estudiantes son nuestro corazón y nuestra esperanza. Ellos son nuestra razón de estar aquí. Es un honor, un privilegio y una bendición ser parte de un lugar donde todo lo que hacemos se centra en nuestros estudiantes.

La ventaja: también cambian nuestras vidas.

Tomaré esa compensación todos los días de la semana.