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Tres cosechas en medio año

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Ósmosis inversa para cannabicultura

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EEUU: variabilidad de precios

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Club de cannabis en Oaxaca

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Bokashi para marihuana

Obertura

Multiplicar, es la la forma de plantar

En esta edición de Soft Secrets América Latina queremos compartir algunas técnicas nuevas de cultivo. Nuestro artículo central es sobre cómo aprovechar el sol en el hemisferio sur a pleno. Es posible lograr tres cosechas en siete meses siempre y cuando todos los factores del cultivo estén bien preparados. Pero no solo.

Al preparar clones, automáticas y fotoperiodicas y someterlas al calendario solar, el cultivador puede multiplicar sus resultados y expandir su maestría en el arte del cultivo en muy poco tiempo.

Tres cosechas en siete meses son un logro productivo y la prueba de que el conocimiento y la creatividad son las mejores herramientas en manos de un cultivador. Tres cosechas en exterior en siete meses es un desafío que combina una buena performance agronómica, planificación al detalle y la elección de las genéticas que se adapten mejor al estricto ciclo que se plantea.

No es un método para principiantes porque exige varios conocimientos y compromiso. Quienes quieran despegar como cannabicultores tienen en

este experimento una estrategia aliada para producir más y desarrollar con mucha eficacia tres cosechas en un solo año agrícola.

También volvemos sobre un viejo tema. Los herbicidas en la cannabicultura. Nuevos estudios muestran con énfasis lo que ya sabíamos: el daño que producen las marcas comerciales en el cannabis. Los herbicidas tradicionales, incluso en dosis bajas, afectan profundamente la fisiología, el metabolismo y el valor del cannabis.

En otras páginas el amigo de esta casa, Jhohan Rincón, de Breeders Colombia, comparte algunas reflexiones en torno al cultivo del cannabis. Algunas veces hemos oído que la marihuana es un monocultivo. Pero no hay evidencias

que respalden esa afirmación y Rincón muestra por qué.

Otro asunto que llamó nuestra atención ha sido el precio del cannabis en Estados Unidos. Uno de los países que aunque no tiene una ley federal que permita crear un mercado más o menos parecido en todo el país, sí tiene varias legislaciones a nivel estatal que autorizan o toleran ya no el consumo sino a la industria. Los precios del cannabis este año han tenido grandes variaciones y mostramos cómo eso ha sido posible, por qué y cómo podrían corregirse estas asimetrías que el mercado, regulado a medias, le brinda a los millones de usuarios de cannabis en un Estados Unidos convulsionado por la autocracia.

Tenemos mucho más en esta edición.

Por ejemplo, nos fuimos de viaje a un club de cannabis muy especial en México. Uno donde la base social es de mujeres que cultivan para un club que no puede vender sino compartir.

También mostramos cómo hacer semillas en casa. Cómo conseguir un laboratorio para medir la calidad de la cosecha. Cómo potenciar el cultivo y la cosecha con un arma japonesa: el bokashi. O cómo conseguir un sustrato que retenga el riego tan importante para el cultivo.

Esperamos que disfrutes de esta edición tanto como nosotros disfrutamos de hacerla gratis para ti y toda la comunidad cannábica latinoamericana.

Eficiencia

Aprovecha genéticas y sol al máximo

Tres cosechas de cannabis en siete meses: estrategias para el hemisferio sur

La mayoría de los cultivadores de exterior en el hemisferio sur planificamos una cosecha por temporada. Siembra en primavera, cultivo durante el verano y cosecha entre finales del estío y principios del otoño. Pero con una planificación precisa, un conocimiento claro del fotoperíodo y el uso combinado de diferentes materiales de propagación es posible obtener tres cosechas consecutivas en apenas siete meses. No se trata de magia, ni de forzar a la planta más allá de sus posibilidades fisiológicas. El secreto está en alinear la genética con el calendario solar y diseñar un sistema de cultivo flexible, capaz de sostener tres ciclos completos en el mismo espacio y en un mismo año agrícola. Desglosamos cómo planificar y ejecutar estas tres cosechas y qué fundamentos técnicos las hacen posibles.

Para quienes buscan llevar el cultivo al siguiente nivel, esta estrategia abre un horizonte de mayor producción, diversidad genética y aprendizaje.

Para los cultivadores avanzados, este esquema no solo significa multiplicar la producción, sino también ampliar el aprendizaje sobre el manejo del cannabis en diferentes condiciones y momentos del año.

Para lograr tres cosechas en siete meses es trascendental conocer el germoplasma con el que estamos trabajando, principalmente el fotoperíodo que induce a floración y la duración de dicha etapa fenológica. Prefiero aplicar esta técnica con variedades de floración corta para que la maquinaria a implementar encaje sin forzar en los tiempos naturales. Preferentemente utilizo aquellas variedades que son inducidas a floración con fotoperíodos de 13 horas de luz o más.

Fotoperíodo y ciclo de vida del cannabis

La Cannabis sativa L. es, en su gran mayoría, una planta de día corto. Esto significa que entra en floración cuando el número de horas de luz disminuye por debajo de un umbral crítico (aproximadamente entre 12 y 14 horas en la mayoría de las variedades). Durante la primavera avanzada y el verano, con días largos, la planta permanece en fase vegetativa. A medida que se acerca mediados del verano, la disminución de luz desencadena la floración.

Existen, sin embargo, dos particularidades clave que permiten manipular este calendario natural. Por un lado, cuando un clon de fotoperiódicas (día corto) es expuesto al fotoperíodo de principios de

primavera (mediados de septiembre en el hemisferio sur, cuando el día aún es corto), el estímulo lumínico es suficiente para inducirlo a florar inmediatamente, independientemente de su tamaño. Esto permite “forzar” una floración temprana y obtener una primera cosecha en apenas ocho semanas.

Asimismo, las variedades automáticas o de día neutro no dependen del fotoperíodo para entrar en floración. Lo hacen de manera programada por sus genes, aproximadamente de 25 a 30 días después de germinar. Esto permite que, aunque los días sean largos en pleno verano, las plantas florezcan y se cosechen en enero.

Para finalizar tenemos la posibilidad

de iniciar un ciclo con clones tardíos, si se introducen clones a fines de enero, cuando el día comienza a acortarse, las plantas crecen un par de semanas y durante febrero entran en floración, cerrando un tercer ciclo con cosecha en abril.

Este esquema de cultivo se basa en una secuencia calculada: clones en septiembre, autos en noviembre, clones en enero.

Preparación de relojería cannábica Debemos ser precisos con las labores y anticipar las necesidades de material de propagación, tener los clones en tiempo y forma y germinar las semillas para que estén listas para sembrar sin perder tiempo con los recambios de ciclos.

Es una técnica que requiere de una labor intensiva pero que devuelve con creces todo el esfuerzo realizado.

Un par de factores a tener en cuenta son la ubicación geográfica del cultivo y que las horas de luz cambian según la latitud donde nos encontramos. Principalmente es muy importante desarrollar los ciclos en períodos libres de heladas.

La planificación temporal que usaremos de ejemplo se aplica perfectamente entre los 30º y 40º latitud sur, para otras locaciones recomiendo repasar el calendario de ciclos para ajustarlo a las condiciones locales.

Esta propuesta está pensada para la ocupación total de la superficie cultivable, pero si no se ocupa el espacio en su totalidad también es posible superponer el inicio de los ciclos sobre el final del anterior.

Primer ciclo: clones fotodependientes

Inicio: mediados de septiembre. Cosecha: mediados de noviembre (8 semanas después).

El primer ciclo se apoya en el uso de clones de variedades fotoperiódicas. Al colocarlos en exterior a mediados de septiembre, los días aún no superan el umbral crítico de luz, recordemos que el equinoccio se produce a finales de septiembre y las plantas entran en floración

Encadenar tres cosechas en el mismo espacio exige un plan de manejo del sustrato más sofisticado.

casi inmediatamente. Esto permite que, en tan solo dos meses, se logre una cosecha completa, con inflorescencias compactas y resinosas.

De esta forma podemos lograr una primera cosecha en un momento atípico para el cultivo en exterior y muy rápidamente, apenas 60 a 70 días después del comienzo.

Al no coincidir con los meses más calurosos, la floración transcurre con temperaturas suaves y baja presión de plagas. A mediados de noviembre ya está libre el área para iniciar el segundo ciclo.

Algunas recomendaciones para este primer ciclo es usar macetas medianas, entre 7 y 10 litros son suficientes, ya que no habrá mucho tiempo de desarrollo vegetativo.

En cuanto a la incidencia de plagas es necesario hacer prevención de hongos, al ser primavera, la humedad relativa puede ser alta. Inocular trichodermas en el sustrato es una buena estrategia preventiva.

En cuanto al manejo de la nutrición, conviene un plan de fertilización

balanceado, con foco en fósforo y potasio desde el inicio, dado que la fase vegetativa será mínima.

Segunda cosecha: automáticas

Inicio: principios de noviembre se germinan las semillas de día neutro (una semana antes de cosechar la primera). Cosecha: finales de enero.

El segundo ciclo se basa en el uso de semillas automáticas o de día neutro. Estas variedades son capaces de desarrollarse y florecer sin depender del fotoperíodo, lo que las hace ideales para el pleno verano, cuando los días son largos. Es importante elegir variedades de ciclos cortos que no superen los 90 días de siembra a cosecha.

Se germinan las semillas una semana antes de cosechar la primera tanda de clones. De esta manera, cuando se retira la primera cosecha, las plántulas ya tienen algunos días de desarrollo y se aprovecha al máximo la temporada. Es muy variada la duración del ciclo en variedades de día neutro, van desde las ocho hasta las 15 semanas de ciclo completo. Es importante conocer las

Tres cosechas seguidas implican que el cultivo esté siempre en actividad, lo que aumenta la presión de plagas y enfermedades.

El tercer ciclo cierra el esquema con clones de fotodependientes introducidos a fines de enero.

variedades escogidas para realizar una planificación adecuada.

Recomiendo utilizar macetas grandes, entre 15 y 20 litros que permitan un buen desarrollo radicular y una buena arquitectura de planta, clave en las automáticas para maximizar la producción.

De ser posible conviene evitar muchas horas de sol directo en las primeras dos semanas ya que los plantines recién brotados son extremadamente frágiles y el exceso de radiación les puede afectar negativamente.

Debemos estar muy atentos a los riegos ya que este ciclo se desarrolla en los días más calurosos del verano cuando las temperaturas suelen ser muy elevadas. El estrés hídrico puede arruinar el rendimiento de las auto. Se recomienda riego frecuente, incluso diario, y el uso de mulch para conservar la humedad y evitar un aumento desmedido de temperatura en el sustrato.

Las plantas automáticas son sensibles al exceso de nitrógeno. Conviene iniciar con una fertilización suave y aumentar gradualmente con fósforo y potasio durante la floración.

Al coincidir con el verano, es la etapa con mayor presión de arañuela roja, trips y mosca blanca. La prevención y monitoreo constante son fundamentales para una detección temprana de la incidencia de plagas. Para finales de enero estaremos cosechando este segundo ciclo.

Tercera cosecha: clones fotodependientes

Inicio: fines de enero, al cosechar las automáticas.

Cosecha: final de marzo a principios de abril.

El tercer ciclo cierra el esquema con clones de fotodependientes introducidos a fines de enero. Estos clones crecen durante un par de semanas y a partir de mediados de febrero veremos signos de floración visible, el ciclo reproductivo se induce naturalmente con la reducción del fotoperíodo.

Este método permite aprovechar el final de la temporada con otra tanda de fotoperiódicas. Debemos tener los clones listos para reemplazar el stand de plantas en exterior y así iniciar nuestro tercer ciclo. Si los clones los elaboramos nosotros deberíamos iniciar con

el proceso cuatro semanas antes de la segunda cosecha o si hemos de adquirirlos en el mercado, conviene hacer el pedido con anticipación para asegurarse el abastecimiento pues un retraso en ciclos tan cortos puede mermar el rendimiento en forma significativa.

Ya que las plantas no van a estar mucho tiempo en sustrato recomiendo usar macetas de entre 7 y 10 litros e instaurar un stand de plantas muy tupido para aprovechar eficientemente el recurso luz.

Para este último ciclo la floración se da en condiciones más frescas, lo que mejora el perfil de terpenos y antocianinas en muchas variedades. Pero también se da en condiciones más húmedas lo que favorece la incidencia de Botrytis cinérea o moho gris por lo cual debemos aplicar medidas preventivas.

En cuanto a la selección genética conviene elegir variedades de floraciones rápidas que estén listas para cosecha en ocho a nueve semanas de flora, para evitar que se crucen con las primeras heladas otoñales.

Si usamos el mismo sustrato para todos los ciclos, después de dos ciclos, el sustrato estará agotado. Es clave hacer enmiendas con compost, humus, harina de roca y fertilizantes de liberación

para prevenir la incidencia de plagas fúngicas.

Manejo: sustrato y fertilización

Encadenar tres cosechas en el mismo espacio exige un plan de manejo del sustrato más sofisticado que para un solo ciclo. Es recomendable hacer algunas labores culturales para mantener calidad y rendimiento.

Para reciclar el sustrato después de cada cosecha, retirar las raíces principales y enmendar con compost, humus de lombriz, harina de hueso y guano de ave. Con esta enmienda las macetas quedan listas para el nuevo ciclo.

El uso de bioestimulantes como las inoculaciones de micorrizas y trichodermas al inicio de cada ciclo mantienen la microbiología activa y protectora.

Ayuda mucho a la fertilidad el aplicar nutrición líquida en el riego, como el té de compost, extracto de algas, purines y bioles (fermentos vegetales aeróbicos y anaeróbicos) según las fases. En caso de usar fertilización mineral, es necesario un lavado entre ciclos para evitar acumulaciones de sales en el sustrato.

Plagas y enfermedades

Tres cosechas seguidas implican que

El tercer ciclo de floración se da en condiciones más frescas, lo que mejora el perfil de terpenos y antocianinas en muchas variedades.

rápida que repongan la fertilidad perdida en los ciclos anteriores.

Marzo y abril suelen ser meses más húmedos. Por eso la densidad de inflorescencias debe manejarse con

Para lograr tres cosechas en siete meses es fundamental conocer el germoplasma y principalmente el fotoperíodo que induce a floración.

de verano aumenta la presión de trips, arañuela, mosca blanca y alternaria. La tercera cosecha en otoño viene con riesgo de botrytis.

Manejo integrado de plagas

El uso de extractos botánicos (neem, ajo, canela) como preventivos puede ayudar a evitar pérdidas más allá del umbral de daño tolerable.

Queremos favorecer los procesos de control biológico con enemigos naturales: ácaros fitoseidos contra arañuela, crisopas contra trips, etc. Para ello la presencia de biodiversidad funcional ayuda a atraer a los predadores a nuestro sistema productivo.

Podemos realizar podas estratégicas para mejorar la circulación del aire como la poda de bajos si tenemos mucha densidad de plantas. Es fundamental el monitoreo constante cada dos a tres días.

Aunque la posibilidad de lograr tres cosechas en siete meses es real y atractiva, también implica ciertos riesgos y desafíos como una mayor inversión en insumos: semillas, clones, sustrato y fertilizantes.

También una mayor dedicación, el cultivo no descansa en ningún momento, exige atención constante.

manejo adecuado.

Otro factor son las plagas acumuladas con ciclos encadenados, la presión de plagas tiende a aumentar.

La selección genética es importantísima. No todas las variedades responden igual, es clave trabajar con genéticas y genotipos de respuesta conocida en el ambiente que estén probadas en la zona preferentemente.

Conclusión

Lograr tres cosechas en exterior en apenas siete meses es un desafío técnico que combina conocimiento agronómico, planificación estratégica y genética adecuada. No es un método para principiantes: exige experiencia, organización y compromiso. Pero para quienes buscan llevar el cultivo al siguiente nivel, esta estrategia abre un horizonte de mayor producción, diversidad genética y aprendizaje intensivo en un solo año agrícola.

El secreto está en entender que el cannabis es una especie con mucha plasticidad, capaz de responder con vigor a distintas condiciones si se la acompaña correctamente. Al alinear clones, automáticas y fotoperiódicas con el calendario solar, el cultivador puede multiplicar sus resultados y expandir su maestría en el arte del cultivo.

el cultivo esté siempre en actividad, lo que aumenta la presión de plagas y enfermedades.

Calendario: tres cosechas en siete meses

1º Clones

2º Autoflorecientes

1º Clones

Diagrama de Gantt tentativo de tres ciclos en exterior en un año agrícola.

Durante la primera cosecha en primavera existe riesgo de oídio por humedad y temperatura. En la segunda cosecha

El riesgo climático es otro factor clave. Heladas tardías en septiembre o tempranas en abril pueden comprometer las cosechas de inicio y fin de temporada. Olas de calor por encima de la media también pueden afectar negativamente el rendimiento si no hacemos un

Ciclo Septiembre Octubre Noviembre Diciembre Enero Febrero Marzo Abril

En definitiva, tres cosechas en 7 meses no son solo un logro productivo, son la prueba de que el conocimiento y la creatividad son las mejores herramientas en manos de un cultivador.

¿Cosecha continua?

Herbicidas industriales alteran salud y perfil químico del cannabis

El glifosato reduce cannabinoides, terpenos y flavonoides

A medida que la industria del cannabis se expande y se tecnifica nuevos desafíos surgen en torno a la sustentabilidad del cultivo, la integridad química de las plantas y los impactos de los insumos agrícolas tradicionales. Los herbicidas de uso común, como el glifosato y el metribuzin, afectan al desarrollo fisiológico y bioquímico del cannabis.

¿Cómo cultivar cannabis seguro en campos contaminados por herbicidas?

Un equipo de investigadores canadienses en Journal of Cannabis Research evaluó la respuesta de plantas jóvenes de Cannabis sativa L. a los herbicidas glifosato y metribuzin en distintas concentraciones que simulan escenarios reales de deriva o contaminación cruzada en entornos agrícolas. Los resultados muestran alteraciones importantes tanto en el metabolismo primario como en la producción de metabolitos secundarios, lo que comprometió la calidad del producto final y la salud de las plantas.

Si ya sabíamos que los herbicidas comerciales son malos para todo menos para la industria agrícola que solo le importa la máxima producción sin medir el costo en el ambiente o en la salud de las personas. Ahora podemos decir que cannabis y los herbicidas no van de la mano.

Un modelo de exposición realista Los herbicidas estudiados no están aprobados para uso directo en el cultivo de cannabis en varios países del mundo. Sin embargo, en América Latina sabemos que se usan sin control. Ello a pesar que su uso extensivo en cultivos agrícolas genera un contexto donde es factible que pequeñas cantidades terminen afectando al cannabis, ya sea por residuos en el suelo, agua o por aplicación involuntaria en cultivos vecinos. Los investigadores simularon esa exposición

leve y monitorearon la evolución de las plantas tratadas en condiciones controladas. Todos los resultaos son malos. Herbicidas comerciales y cannabis no deberían de cruzarse.

El glifosato, uno de los herbicidas más utilizados a nivel global, mostró efectos negativos más severos que el metribuzin. En ambos casos, sin embargo, las plantas experimentaron una serie de respuestas fisiológicas que revelaron estrés, daño oxidativo y perturbaciones metabólicas.

Impacto: metabolismo y fotosíntesis

El estudio detectó que el glifosato interfierió con la ruta del ácido squímico, una vía metabólica crucial para la síntesis de aminoácidos aromáticos. Esta interferencia redujo la eficiencia fotosintética y afectó el equilibrio hormonal interno de las plantas. Se registraron disminuciones en los niveles de clorofila y en pigmentos como las xantofilas, junto con un aumento en la producción de especies reactivas de oxígeno, una señal clara de estrés oxidativo.

A nivel hormonal, el glifosato alteró la producción de compuestos como el ácido abscísico y el jasmonato, hormonas esenciales para la defensa y la respuesta al entorno. Las plantas tratadas también mostraron signos de peroxidación lipídica, un daño celular que compromete la integridad de las membranas.

El metribuzin afectó principalmente la capacidad fotosintética, aunque sus efectos bioquímicos fueron más leves en comparación con el glifosato. Aun así, ambos compuestos indujeron una respuesta fisiológica de estrés y afectaron el equilibrio del sistema antioxidante de la planta.

Caída de cannabinoides, flavonoides y terpenos

Una de las conclusiones más relevantes del estudio es que los herbicidas también alteraron la producción de metabolitos secundarios. Es decir, aquellos compuestos no esenciales para la supervivencia inmediata de la planta, pero fundamentales para su interacción con el ambiente y usos medicinales y comerciales.

Los cannabinoides, terpenos y flavonoides se vieron reducidos en cantidad y variedad en las plantas tratadas. Esta disminución no solo afectó la potencia y el perfil terapéutico del cannabis, sino también su capacidad natural para resistir plagas, radiación UV o condiciones adversas. La pérdida de estos compuestos implica que las plantas no solo se vuelven menos valiosas en términos de calidad, sino también más vulnerables biológicamente.

¿Regular los herbicidas? Si bien el estudio se realizó en condiciones de laboratorio, sus implicancias

alcanzan tanto a la agricultura como a la regulación fitosanitaria. La exposición no intencional a herbicidas en campos de cannabis podría comprometer cultivos que buscan ser certificados como orgánicos o destinados a fines terapéuticos. Y también cultivos pequeños para autoabastecimiento.

Los autores del estudio advierten que actualmente no existen regulaciones claras respecto al impacto indirecto de estos herbicidas en cultivos no tratados directamente. En un contexto donde el cannabis medicinal o de uso adulto requiere altos estándares de calidad, estos hallazgos evidencian una brecha en el control de calidad y en las políticas agrícolas.

Los investigadores advierten la necesidad de acordar protocolos agroecológicos para proteger los cultivos de cannabis de la contaminación de los herbicidas de uso común. También sugiere que se revise la legislación vigente para incluir límites claros sobre residuos y exposición accidental a agroquímicos, incluso cuando no se hayan aplicado directamente sobre el cultivo.

No a los herbicidas

Los herbicidas tradicionales, incluso en dosis bajas, afectan profundamente la fisiología, el metabolismo y el valor del cannabis. Este estudio deja planteadas una serie de preguntas abiertas sobre la coexistencia entre distintos modelos agrícolas y el lugar del cannabis en ese ecosistema.

En plena expansión de la industria cannábica, el estudio reafirma algoq ue todos los cannabicultores sabemos: la calidad de la planta no depende solo de su genética o del manejo directo del cultivo, sino también de su contexto agrícola. Y ese entorno, todavía cargado de agroquímicos, podría estar minando silenciosamente la integridad de uno de los cultivos más prometedores del siglo XXI.

Fuente: Journal of Cannabis Research. “Physiological and metabolomic response of Cannabis sativa L. to glyphosate and metribuzin herbicides”.

Veneno

Ósmosis inversa en el cannabis: riego puro y controlado

Agua cristalina para cosechas memorables

En el cultivo de cannabis la calidad del agua de riego es fundamental. Un agua cargada de sedimentos, sales, metales pesados o microorganismos puede frenar el crecimiento, alterar la absorción de nutrientes y por consiguiente arruinar el cultivo o perjudicar la cosecha. Por eso varios cannabicultores recurren a la ósmosis inversa. Un sistema de filtros que produce agua prácticamente pura, ideal para hidroponía o riego con control de nutrientes.

El cultivo de cannabis se beneficia del proceso de la ósmosis inversa que comienza con un prefiltrado de sedimentos de las partículas más grandes, como arena o restos sólidos. Después, el agua atraviesa una membrana semipermeable que frena casi todos los microorganismos, pesticidas, metales y partículas de tamaño diminuto.

Aunque esta membrana no retiene gases disueltos, sí elimina la gran mayoría de impurezas sólidas o biológicas. La ósmosis termina su trabajo con un filtro de carbón activado que retira olores y compuestos orgánicos que afectan el aroma del agua y hasta influyen en el perfil final de la flor del cannabis.

Membranas y prestaciones

En la ósmosis inversa se utilizan membranas para tamizar los contaminantes. No son todas iguales. Algunas retienen partículas de 0,1 micrones, otras bajan hasta 0,0001 micrones.

0,1 micrones es suficiente para retener

algunos patógenos. Y con la malla de 0,0001 micrones se retienen incluso iones y sales disueltas, algo muy útil en cultivos de cannabis en contacto con

agua de grifo alta en sales. Con esa malla también se retienen moléculas de pesticidas, compuestos orgánicos volátiles, virus y moléculas diminutas.

Hay principalmente dos estilos de membranas. La de fibra hueca que ofrece mayor superficie de filtrado y son fáciles de mantener. Aunque tiende a obstruirse con facilidad.

Los sistemas con espiral enrollada (spiral wound) son más resistentes frente a aguas con alto contenido de sólidos disueltos.

Ambos tipos exponen el agua pretratada a la mayor área posible de membrana, mejorando el filtrado porque queda más tiempo el agua en contacto. Además retiene mejor las impurezas, aumentando la eficiencia del proceso. La elección del mejor sistema de ósmosis inversa depende de la calidad inicial del agua del grifo, pozo o almacenaje y del tipo de riego necesario en el cultivo de cannabis. En zonas con muy cargada de sales (agua dura), la membrana espiral es más adecuada. Si el agua es más limpia, la fibra hueca puede rendir mejor.

En el cultivo de cannabis, mientras más pura sea el agua, más control tiene el cultivador sobre la solución nutritiva. Eliminar sales y contaminantes iniciales significa que la conductividad eléctrica (CE) puede arrancar prácticamente en cero, y así se evitar problemas de bloqueo o toxicidad de nutrientes.

La dosificación de sales nutrientes también puede ser más precisa si partimos de niveles bajos en el riego y ser más eficiente si el sustrato es lo suficientemente bueno. El agua de ósmosis inversa en el cultivo de marihuana ayuda a la prevención de enfermedades radiculares. Al eliminar bacterias y hongos reduce el riesgo de patologías en la raíz.

Este sistema de filtrado protege de sales acumuladas. Las aguas duras, más habituales de lo que creemos en América Latina, contienen exceso de nutrientes para el cannabis como calcio, sodio o cloro que pueden provocar bloqueo de nutrientes. Ni que hablar de los riesgos que implica para la hidroponía esa agua dura sin tratar.

Un buen sistema de prefiltrado de sedimentos y de carbón activado mejora la calidad del agua y prolonga la vida útil de la membrana. Para cultivadores de cannabis, significa menos interrupciones y gastos.

La ósmosis inversa tiene sus En cultivos profesionales el riego con ósmosis inversa es un aliado para altos estándares de calidad.

Mantenimiento y precauciones

Instalación de un equipo de osmosis inversa para exterior.

desventajas. Probablemente la primera es que dilapida mucha agua, dependiendo del sistema por cada litro de agua que purifica desperdicia entre uno y cinco litros. Lo cual es un verdadero derroche teniendo en cuenta lo

El agua tratada con ósmosis inversa puede corroer tuberías metálicas. En aguas duras, el calcio y magnesio actúan como protectores contra la corrosión. Sin ellos, los caños de cobre o galvanizados pueden degradarse más rápido. Por eso,

“La ósmosis inversa ofrece una pureza que permite un control absoluto sobre el riego”

importante del recurso agua limpia en el mundo y su creciente falta en varias

es recomendable usar materiales plásticos o compatibles en el sistema de riego.

Equipo de ósmosis inversa para uso doméstico.

zonas del planeta. También es un sistema caro de adquirir y de mantener.

Dependiendo del uso y el prefiltrado las membranas pueden durar de uno a cinco años. Si el agua de entrada tiene muchas partículas y el prefiltrado no es eficiente, la membrana se obstruye antes.

Aunque no es la única solución, ni es necesaria en cada cultivo, su capacidad para eliminar sales, metales y patógenos la convierte en la herramienta utilizada por cada vez más cultivadores que buscan precisión con las sales, salud a lo largo del ciclo, consistencia en la cosecha y calidad final en las flores.

Alternativas a la ósmosis inversa No siempre es necesario instalar un sistema de ósmosis inversa. Un análisis físico químico del agua revela que basta con métodos más simples para el cultivo de cannabis. Como por ejemplo los filtros de carbón activado que eliminan cloro, pesticidas, compuestos orgánicos y algunos gases.

También los filtros de sedimentos que retienen arena, tierra y partículas sólidas. Algo que sí ayuda al cannabicultor es la cloración controlada, un proceso que mata bacterias y elimina olores provocados por sulfuro de hidrógeno, hierro o manganeso.

Siempre es bueno recordar que la luz ultravioleta (UV) destruye bacterias sin añadir químicos, aunque no es un sistema sencillo de adaptar a la cannabicultura del hogar.

Antiguas técnicas como la destilación o la aireación son procesos físicos que también eliminan impurezas. Aunque no tantas como pueden aparecer en el agua.

Cada alternativa tiene sus ventajas y limitaciones, por lo que la elección debe basarse en un diagnóstico real de la calidad del agua y un buen asesoramiento.

¿Riego por goteo o en cuadrícula?

Las opciones de riego por cuadrícula y por goteo se han convertido en una opción crecientemente popular, sobre todo en pequeños huertos cannábicos o divididos por secciones. Las varias formas que tiene este sistema permiten abastecer distintas fases del cultivo cannábico al mismo tiempo. Los controladores de riego automáticos, sumados a la baja en el precio de las tuberías también se benefician de un tanque con agua de ósmosis inversa.

acumulación de minerales de las aguas duras que obstruyen el flujo.

A diferencia de mangueras de exudación o cintas de goteo, que requieren más tiempo y supervisión, la cuadrícula de riego se instala en pocos minutos y funciona prácticamente sola. Es suave con las plantas y no necesita herramientas adicionales. Es verdad que es más cara, pero a la larga termina siendo más barata.

En huertos grandes conviene incluir un filtro interno de malla para impedir que restos o sedimentos bloqueen el sistema si no cuentas con el sistemas de ósmosis inversa.

Retención de agua en sustratos Más allá del sistema de riego y las tecnologías que utilices siempre es muy importante pensar en la capacidad de retención de agua del sustrato. Es decir, la habilidad de un sustrato para almacenar humedad.

Esta performance depende de la textura, composición y del contenido de materia orgánica en el sustrato. Materiales como lana de roca, fibra de coco, arcilla expandida o tierra presentan niveles muy distintos de retención. Esa diferencia suele determinar el tipo de riego para el medio de cultivo.

Un suelo saludable mantiene la humedad el tiempo suficiente para sostener el crecimiento entre lluvias o durante periodos secos. En general, cuanto más pesado es el suelo, más agua retiene. Los suelos más ligeros se secan con rapidez. Por ejemplo, un suelo franco limoso con 30 % de arena, 60 % de limo y 10 % de arcilla retendrá más agua que uno con 60 % de arena.

La materia orgánica también influye. Al aumentar su proporción, se incrementa la capacidad de retención, ya que absorbe y almacena agua. El equilibrio es clave: un suelo demasiado húmedo puede pudrir las raíces, mientras que uno excesivamente seco no aportará los nutrientes que la planta necesita.

Así que además de escoger el mejor sistema de riego no olvides chequear por cuanto tiempo la humedad permanece en el medio de cultivo que has escogido.

En el cultivo de cannabis el agua es el vehículo que transporta los nutrientes y define en gran medida la salud del proceso y la productividad de la cosecha. La ósmosis inversa ofrece un nivel de pureza que permite un control absoluto sobre el riego, reduciendo riesgos y mejorando resultados.

La principal ventaja de un sistema así es que el caudal puede ajustarse de forma independiente para cada tipo de planta. La mayoría de estos sistemas se ensamblan con facilidad y suelen fabricarse con tuberías de distintos tipos de PVC.

Para mantener un buen rendimiento, conviene limpiar y purgar la instalación periódicamente, evitando la

Más sobre riego

Una aventura con CANNA, del laboratorio al paseo en barco por los canales

Durante la pasada edición de la feria Spannabis 2025, los visitantes al stand de CANNA tuvieron la oportunidad de participar en nuestro concurso; ¿El gran premio? Un viaje de tres días que incluía una visita exclusiva a las instalaciones de Investigación y Producción de CANNA, terminando con una relajante estancia en Ámsterdam.

Dos afortunados ganadores volaron desde España a los Países Bajos para vivir esta experiencia especial. A lo largo de tres días no solo descubrieron cómo trabaja CANNA a diario en Thé Solution for Growth and Bloom, sino que también conocieron la cultura, la historia y el espíritu creativo que caracterizan tanto a los Países Bajos.

Este es un pequeño resumen de su viaje de tres días al mundo de CANNA.

Día 1 – Llegada a los Países Bajos

El primer día del viaje estuvo dedicado a llegar y acomodarse. Después de un vuelo corto desde España, los ganadores aterrizaron en el aeropuerto de Schiphol y tomaron el tren hacia Breda. Allí fueron recibidos, acompañados hasta el hotel y alojados en una cómoda habitación.

Por la noche, cenaron en un colorido y animado restaurante en el corazón de Breda, conocido por su mezcla de sabores internacionales; una deliciosa manera de comenzar su estancia en nuestro país.

Después de una primera impresión de la ciudad y una rica comida, el día terminó con un buen descanso en la ciudad de Breda.

Día 2 – Batas de laboratorio y líneas de producción

Tras un desayuno completo, el

segundo día comenzó con una visita exclusiva al Centro de Investigación y Desarrollo de CANNA. Allí tuvieron una visión más personal del mundo de la ciencia vegetal, la innovación y ensayos de cultivo. En el laboratorio, los especialistas de CANNA les mostraron cómo se desarrollan y prueban cuidadosamente todos los nutrientes, aditivos y sustratos.

Un poco más tarde visitaron la planta de producción y distribución, donde quedó claro cómo el conocimiento, la tecnología y la eficiencia se combinan en un proceso fluido y bien organizado.

El viaje continuó hacia Ámsterdam, donde un cómodo hotel en el centro de la ciudad ofreció un lugar para relajarse. La noche brindó tiempo para explorar la ciudad, disfrutar de una

suculenta comida y descansar tras un día inspirador.

Día 3 – Ámsterdam en su mejor versión

El tercer día estuvo dedicado a relajarse y empaparse de la cultura de Ámsterdam. Por la mañana visitaron el Hash, Marihuana & Hemp Museum, un lugar emblemático donde se unen la historia, la cultura y sensibilización sobre la planta. Desde cuerdas de cáñamo hasta activismo cannábico, la exposición mostró lo versátil que es esta planta y el impacto tan importante que tiene en nuestra sociedad.

Por la tarde, dsifrutaron de una experiencia especial: un paseo en barco por los icónicos canales de Ámsterdam. El sol brillaba, el clima era perfecto y no faltaron algunas delicias locales... de

esas que hacen de Ámsterdam un lugar tan especial. Quien sabe, sabe. ��

Después hubo tiempo para disfrutar de todo lo que Ámsterdam ofrece por la noche.

Día 4 – Volver con una sonrisa, rumbo a casa

El último día fue para relajarse. Por la tarde, los ganadores tomaron el tren hacia el aeropuerto de Schiphol y volaron de regreso a España, cansados pero satisfechos.

Fue un viaje especial, lleno de recuerdos y momentos únicos con CANNA. Informe

En CANNA creemos que la verdadera conexión nace de la apertura y la experiencia. Por eso invitamos a la gente a entrar en nuestro mundo, para mostrar quiénes somos y qué defendemos. La mejor forma de conocer una marca es de cerca. Por eso, de vez en cuando, damos a nuestros fans un vistazo detrás de bastidores.

¿Quién sabe? Quizás la próxima vez seas tú el afortunado.

¿Cómo cosechar semillas de marihuana de una hembra?

Reversión sexual: obtiene polen de cannabis en casa

La reversión sexual de una planta de cannabis hembra, que induce el tiosulfato de plata, se transforma en un macho que codificará en su polen la información genética de la hembra escogida para el proceso. Completado el desarrollo de la reversión cosecharemos semillas feminizadas. Mostramos cómo llevar a cabo la reversión sexual, punto de corte, secado, recolección y almacenamiento del polen desde un esqueje.

¿Por qué querríamos revertir las preciadas plantas hembras de cannabis?

Porque al revertir el sexo de una planta hembra de cannabis vamos a obtener un macho que en su polen convirtió su información genética para polinizar una hembra para obtener nuestras propias semillas feminizadas de la variedad escogida para reproducirse.

Cuando revertimos una hembra, deja de ser una hembra, se pasa a macho. Para reproducir la planta hembra revertida necesitamos otro ejemplar. Una vez

eso es otra cosa. Lo que sucede en el proceso de reversión es que el tiosulfato de plata (STS) induce una flor hembra para transformarla en un macho que codificará en su polen la información genética de la hembra escogida para el proceso. Completado el desarrollo de la reversión cosecharemos polen genéticamente hembra.

Este proceso es muy fácil de hacer para cualquier cultivador con algo de experiencia. Para llevar a cabo la reversión sexual debemos tener un indoor aparte, para no

recolectado el polen tras la reversión, se poliniza un esqueje de esa misma variedad, o de cualquier otra planta para obtener una cruza.

La reversión sexual consiste en convertir una hembra en macho. No quiere decir que la planta se vuelva hermafrodita,

este proceso se evita la polinización de plantas que no queremos polinizar

Esquejes a reversión Lo primero que debemos asegurarnos es elegir una o varias genéticas que cumplan los parámetros que buscamos. Es decir, necesitamos seleccionar nuestras variedades favoritas ya sea para cruzar con otra o para hacer semillas de esa misma cepa que por algún motivo tanto nos importa ya sea por gusto, potencia, vigor de crecimiento, alta producción, colores u olores.

La aplicación de STS para revertir el sexo, comienza el primer día del cambio de ciclo de vegetativo a flora, o sea cuando todavía no han comenzado a salir las flores.

Los esquejes ya sexados ahorran tiempo, recursos y espacio al revertir el sexo de una planta y polinizarla. Porque para conseguir una buena cantidad de polen de una planta, no necesitamos que sea muy grande.

Yo arranqué de unos esquejes que enraizaron en maceta de medio litro, cuando estuvieron listos para ser trasplantados, pasamos a una maceta de cinco litros, que fue el contenedor final. Una vez hecho este trasplante, les aseguramos una semana de vegetativo, previo al cambio de ciclo lumínico.

Floración para reversión Para iniciar el proceso de reversión sexual de algunas de las flores hembras en la planta escogida hay que aplicar el tiosulfato de plata en todo el espécimen cada

contaminar otras plantas con el STS, ya que debemos rociar la planta por completo a punto de goteo, es decir rociarla hasta que caigan sus gotas de la planta.

Es fundamental que la reversión se haga en un lugar apartado de otros cultivos. Con un área de cultivo exclusiva para

recomendaron aplicarlo cada cinco días. Según sus experiencias, los intervalos de siete días no eran tan efectivos. Así que tomé este método para llevar a cabo el proceso de reversión sexual.

¿Cómo revertir?

El contenido del tiosulfato de plata (STS) es de medio litro. Una vez abierto, tiene una vida útil de un mes, después pierde su efectividad. Este líquido se aplica en la fase de oscuridad, en forma foliar a punto de goteo. Es decir, rociar la planta por arriba y abajo de las hojas hasta que gotee. O sea, una buena rociada, bien bañada, digamos.

El proceso se hace a oscuras, con la luz ambiente donde se encuentre el indoor La luz que usemos para aplicar el líquido revertidor, no afectará en nada el ciclo lumínico, ya que es un breve momento. Lo aconsejable es hacerlo en las primeras dos horas de la fase oscura.

Es necesario el uso de guantes y proteger los ojos debido a la toxicidad del STS para el ser humano. Al momento de su aplicación, apagamos la ventilación para reducir riesgos y dirigir correctamente la aplicación, una vez que seca, volvemos a prender la ventilación. La planta no sufre ningún tipo de contaminación por la aplicación de este líquido, tampoco el polen resultante. Sí debemos cuidar que no entre en los ojos, que no queden residuos en nuestras manos que podamos llevar a las mucosas.

Yo tenía seleccionadas siete genéticas distintas, ya era hora de empezar. En el primer día de cambio lumínico a

intervalos temporales que consigan realizar el proceso de forma 100% efectiva.

Si bien las indicaciones del envase que conseguí mostraban que debía ser aplicado tres veces cada siete días, investigando y preguntando a otros cultivadores que ya lo habían usado, me

floración apliqué la primera dosis, al día cinco la segunda, al décimo la tercera. Como me sobró un poco de STS, apliqué una cuarta dosis el día 15.

Cuando las plantas comienzan su floración, sacan los pistilos de hembra. A no preocuparse, esto es normal, ya van a ir

apareciendo de a poco los sacos de polen. Las genéticas seleccionadas tenían distintos tiempos de floración, así que también fueron mostrando los resultados en distintos momentos.

Por suerte tenía una genética de flora rápida, la cual me hizo saber que venía todo bien ya que fue la primera que empezó a mostrar los signos de reversión. Pasada la segunda aplicación, entre 10 y 15 días según la variedad trabajada, vamos a notar que entre los pistilos empiezan a brotar los sacos de polen. Debemos tener paciencia, a medida que ocurre la reversión, los pistilos irán desapareciendo, transformándose en sacos de polen hasta ser completamente distinguibles a simple vista.

Una vez que empiecen a salir las flores macho, tenemos que esperar el punto de madurez para cosecharlas. Este punto se va a dar cuando la mayoría estén abiertas, también vamos a observar polen en las hojas que están debajo de las flores. El polen aparecerá en las hojas más cercanas a los sacos de polen. Se ve como si la hoja estuviera sucia. Es un polvillo que puede variar de color entre blanco y amarillo. Si lo tocamos vamos a sentir como cuando pasamos el dedo por algún mueble que no limpiamos hace rato.

Habiendo observado estos indicios, nos vamos a preparar para cosecharlas y ponerlas a secar.

Secado del polen

El secado del polen comienza al cortar la planta entera. Luego vamos cortando los racimos con los sacos de polen para ponerlos a secar. Una vez que corté las plantas, las puse en bolsas de papel, dentro de una caja de cartón para poder retener todas las flores y evitar el exceso de humedad. El secado de las flores macho es bastante más rápido que el de una hembra, ya que no tiene tanta humedad en su interior, y están más separadas por su forma de racimo. No hay un punto de secado ideal, si nos pasamos unos días no se arruinan. Yo esperé que los sacos estuvieran bien secos, que se desarmaran al tocarlos.

El polen puede ser usado apenas se cosecha o guardarlo para utilizar en el momento que nos parezca conveniente. Para guardarlo necesitamos un lugar donde no sea afectado por los cambios de temperatura, congelarlo o almacenarlo en la heladera o en el cajón de las verduras. El polen es bastante resistente

y corre menos riesgos de arruinarse que las flores hembras.

Recolección

Para recolectar el polen necesitamos los siguientes elementos: un colador de café, metálico –esos de malla con los agujeros más chicos que encontremos–, una superficie de vidrio o negra, para dejar caer allí el polen y que sea fácil de ver para juntar, guantes de látex y envases donde guardarlos. Utilicé envases plásticos de 20 gramos desinfectados con alcohol guardados en bolsas plásticas de cierre hermético. Y los acondicioné en una gaveta del refrigerador.

Una vez que tengamos todos estos materiales vamos a empezar la recolección. Nos ponemos los guantes de látex, luego ponemos las flores macho en el colador, sobre la superficie elegida. Y empezamos a apretar con los dedos los sacos de polen, que caerán por la malla del colador. Evita que caigan restos vegetales, aunque algún saquito de polen y restos de alguna hoja puedan pasar, tenemos que tratar de que caigan la menor cantidad de residuos posibles.

Una vez trituradas las flores, vamos a mover el colador golpeándolo con la mano para recolectar todo lo posible. Terminada esta fase, debemos juntarlo para guardar en el frasco, esto lo vamos a hacer con alguna tarjeta rígida, ya que el polen va a quedar esparcido por toda la superficie.

Almacenamiento

Una vez en el envase, podemos guardarlo en la heladera para evitar que sufra cambios de temperatura y humedad, allí ya tenemos listo el polen para usar cuando gustemos, ya sea para una cruza u obtener semillas de nuestras genéticas favoritas.

El polen puede ser guardado por años, mientras no le cambiemos las condiciones de temperatura y humedad, el ambiente debe ser seco, por eso la heladera debe ser preferentemente no frost o de frío seco.

Este es un proceso simple, casero pero muy efectivo. Con estos pasos a seguir, podemos disfrutar de creaciones cannábicas muy originales hechas por nosotros. Incluso podemos jugar a estabilizar una variedad o simplemente revertir para cosechar semillas de genéticas que nos apasionen, gastando muy poco dinero y consiguiendo una cantidad de semillas enorme que podemos ir cosechando según nuestra necesidad.

GROWN WITH:

Opinión

El cannabis no es un monocultivo

Una revisión crítica desde la legalidad, la clandestinidad y la agronomía

A pesar de su creciente relevancia comercial y cultural, el cannabis carece de las condiciones esenciales que caracterizan a los monocultivos, como lo es la uniformidad espacial, dependencia económica estructural, tecnificación extensiva y predominancia territorial.

El cannabis, tanto en sus formas legales como ilícitas, no puede ser definido ni clasificado como monocultivo bajo criterios técnicos, territoriales o económicos. El análisis se sustenta en una revisión de fuentes académicas, institucionales y reportes técnicos, cubriendo experiencias de América, Europa, África y Asia, y concluye que el uso del término “monocultivo” en relación con el cannabis es inexacto, metodológicamente débil y conceptualmente problemático.

Debate terminológico y agronómico

El concepto de monocultivo hace referencia a un sistema agrícola basado en el cultivo de una sola especie vegetal en extensas áreas de tierra durante largos periodos, con alto grado de homogeneidad genética y fuerte dependencia económica del cultivo por parte de comunidades o regiones. Este tipo de sistema suele implicar intensificación tecnológica, externalización de insumos, vulnerabilidad ecológica y homogeneización del paisaje productivo (Shiva, 2000). Aplicar este concepto al cannabis en contextos legales o ilegales, requiere demostrar que cumple con estas características. Sin embargo, ni las condiciones actuales de producción legal ni las realidades de cultivo clandestino se ajustan al monocultivo

Monocultivo: categoría técnica

Desde un punto de vista agronómico, un monocultivo exige continuidad espacial, temporalidad prolongada, uniformidad genética y dependencia económica a escala regional (Francis, 1986). Los

monocultivos clásicos incluyen la soja en Argentina, el maíz en Estados Unidos, la palma africana en Indonesia o el plátano en Colombia.

Para ello, el monocultivo puede descomponerse en cinco criterios esenciales: predominancia territorial, especialización productiva, uniformidad genética, dependencia económica local y persistencia en el tiempo. Si se miden estos parámetros en el cultivo de cannabis, en cualquier país del mundo, se encontrará una fuerte inconsistencia conceptual.

Cultivos legales

En el ámbito legal, los países que han regulado el cultivo de cannabis para usos industriales, médicos o recreativos (por ejemplo Canadá, Uruguay, Colombia o Alemania) no han desarrollado estructuras productivas que cumplan con los requisitos del monocultivo.

Primero, la escala territorial es limitada. Por ejemplo, Canadá, uno de los pioneros en legalización, reportó en 2023 un total de 60.000 hectáreas licenciadas para cáñamo y apenas 2.000 hectáreas activas para cannabis psicoactivo (Health Canada, 2023). En Colombia, el área legal cultivada no supera las 1.500 hectáreas (Ministerio de Justicia, 2024). Segundo, la producción está fragmentada por licencias, cultivares y finalidad. Hay cultivos de flor psicoactiva, cáñamo industrial, y genéticas con perfiles químicos diferenciados. Esta heterogeneidad contradice la noción de uniformidad genética (Potter, 2009).

Tercero, la temporalidad no es continua, debido a ciclos cortos, rotaciones constantes y regulaciones sobre trazabilidad y cosechas. Muchos países exigen reportes mensuales, cierres de lotes y validación de procesos postcosecha (EMA, 2022), imposibilitando la persistencia territorial típica de los monocultivos.

Finalmente, en ningún país el cannabis constituye una actividad agrícola dominante en su PIB agrario. En Uruguay, su peso no supera el 0,02% del sector primario (Cannabis Monitor, 2021) y en Estados Unidos, representa menos del 0,1% de la superficie agrícola (USDA, 2022).

Cannabis ilícito: dispersión y subsistencia Un argumento que suele escucharse es que los cultivos ilícitos de cannabis, especialmente en América Latina, África y Asia, podrían constituir monocultivos. Esta suposición es igualmente débil.

En Colombia, los cultivos ilícitos de cannabis no superan las 4.500 hectáreas, frente a más de 200.000 hectáreas de coca. En Marruecos, se estima un área similar, pero distribuida en microparcelas montañosas. Por su parte, en Afganistán, el cannabis se cultiva de forma estacional durante el verano, y alternado con trigo durante el invierno para subsistencia (Felbab-Brown, 2020).

Estas condiciones muestran fragmentación geográfica, movilidad constante, baja tecnificación y ausencia de continuidad. Los cultivos ilícitos se camuflan, rotan y operan bajo condiciones de informalidad que impiden consolidar patrones de monocultivo. Además, no existe dependencia económica estructural de tipo regional. Incluso en zonas donde el cannabis ilícito tiene presencia, es parte de una economía diversificada de supervivencia.

Ambiente y cultura

El cannabis, contrario a los monocultivos, suele cultivarse bajo sistemas mixtos, urbanos o agroecológicos, especialmente en contextos medicinales, comunitarios o artesanales. La agricultura urbana, invernaderos artesanales y cultivos en hogares abundan en países como España, Argentina o Colombia, y culturalmente, el cannabis está vinculado a usos rituales, médicos y

terapéuticos que lo apartan de la lógica extractiva e industrial del monocultivo.

Llamado a la precisión

Es evidente que el cannabis no puede clasificarse como monocultivo. La narrativa que presenta al cannabis como un monocultivo es más un discurso político, mediático o ideológico que una descripción técnica válida. Los organismos institucionales que lo llaman así, lo hacen de manera peyorativa o para justificar intervenciones policiales, pero lo que existe es una diversidad de modelos productivos, con escalas, fines, legalidades y tecnologías heterogéneas.

Por tanto, los conceptos agronómicos, regulatorios y sociales deben evitar el uso impreciso del término “monocultivo” al referirse al cannabis, y optar por categorías como “cultivo especializado”, “cultivo regulado”, “sistema productivo mixto” o “actividad emergente”.

Hay suficiente evidencia de que ninguna de las cinco condiciones definitorias del monocultivo se cumplen en el caso del cannabis: no hay predominancia territorial, los cultivos son dispersos, pequeños, regulados (o clandestinos) y limitados; no hay uniformidad genética, pues existen diferentes variedades, quimiotipos y genotipos; no hay dependencia económica estructural, ni legal ni ilícitamente; no hay persistencia temporal en la mayoría de los casos, toda vez que hay rotación, regulación estricta, movilidad o clandestinidad; y no hay intensificación tecnológica homogénea, ya que cada siembra a diferente escala maneja sistemas diversos.

Referencias bibliográficas

Cannabis Monitor. (2021). Informe anual del mercado de cannabis en Uruguay.

EMA. (2022). Guidelines on Good Agricultural and Collection Practice (GACP) for Herbal Medicines.

Felbab-Brown, V. (2020). Cannabis: An Overview of Its Cultivation. Brookings Institution.

Francis, C. (1986). Multiple Cropping Systems. Macmillan

Health Canada. (2023). Cannabis production statistics.

Ministerio de Justicia. (2024). Reporte nacional de licencias de cannabis.

Potter, G. R. (2009). Weed, Need and Greed: A Study of Domestic Cannabis Production. Routledge.

Shiva, V. (2000). Monocultures of the Mind. Zed Books.

USDA. (2022). Crop acreage report.

¿Cómo se fijan los precios de la marihuana en Estados Unidos?

La dinámica

construcción

de

precios

en el cannabis: disparidad en la regulación

La industria del cannabis en Estados Unidos enfrenta una profunda crisis de precios al por mayor, marcada por una volatilidad que refleja la fragmentación normativa entre los estados, estrés del mercado y adaptación a las incipientes regulaciones, además de competencia con el mercado todavía ilícito. Entre mayo y septiembre de 2024, los precios del cannabis en Estados Unidos fluctuaron un 21 %, evidenciando una inestabilidad que, a pesar del crecimiento del sector, sigue amenazando su consolidación.

La disparidad está siendo una de las características del mercado estadounidense e ilustra un panorama donde el exceso de oferta en mercados maduros y las trabas regulatorias a nivel estatal, entre estados y federal, impiden una respuesta eficiente a las dinámicas del mercado.

Michigan es ilustrativo. Los precios han bajado de entre 300 y 350 dólares a unos 225 por onza. El cannabis debería tener un mercado nacional robusto pero funciona como sistemas aislados y descoordinados. Oregon, estado pionero en la regulación, registró un descenso del 23 % en el precio en un solo mes. Por el contrario, Nueva Jersey —que reguló hace tres años— presentó una leve alza con precios de hasta USD 2,298 por libra, informó Cannabis Science and Technology.

Frente a esta realidad, los operadores se ven forzados a reinventarse. Muchos recurren a la automatización, diversifican su producción hacia comestibles y extractos. O buscan acuerdos de

suministro a largo plazo. Aunque los márgenes locales de ganancia se reducen, el mercado global proyecta un

debajo de los niveles de 2024. La expectativa del mercado a futuro también apunta a precios más bajos, con valores proyectados de 970 a 975 dólares por libra en abril y mayo.

Indoor más valioso

Una tendencia notable es la creciente brecha de precios entre los métodos de cultivo. El cannabis cultivado en interiores mantiene precios más altos,

“Diferencias regionales, la presión regulatoria, la competencia ilegal y la incertidumbre legal federal crean un entorno desafiante”

crecimiento hasta los 82.300 millones de dólares para 2027, con un ritmo anual de crecimiento del 24.3 %.

En los primeros meses de 2025, el índice de precios de cannabis comenzó el año en 888 dólares por libra y subió hasta 991 a finales de marzo, un precioso incremento del 11.6 %. Pese a las oscilaciones de abril, los precios mostraron cierta estabilización, aunque aún por

tanto por la percepción de calidad como por sus mayores costos de producción. En California, por ejemplo, el precio de flor en cultivo interior repuntó un 9 % a finales de abril, mientras que el de invernadero apenas subió casi un dos por ciento y en exterior casi cuatro. En Montana, las subas fueron de casi 10%, mientras que en Nuevo México la flor cultivada en exterior cayó casi un dos por ciento.

Las diferencias regionales también han sido profundas en los últimos tiempos. Nueva Jersey, reportó los precios mayoristas más altos del país en mayo, llegando a 2,598 dólares por libra. En contraste, mercados consolidados como California reportan precios significativamente más bajos debido a la saturación del mercado.

A nivel minorista, los precios en Michigan bajaron a 83.71 dólares por onza, mientras que en Illinois se mantienen en 257, una gran diferencia. Estas desigualdades derivan de factores como madurez del mercado, reglas de licenciamiento, estructura de la cadena de suministro y niveles de competencia.

El exceso de oferta en estados con programas maduros es uno de los mayores problemas. En Oregón, se acumulan tres millones de libras de cannabis no vendido, mientras que los precios por libra cayeron de 3.000 a apenas 100 dólares.

Regulación y normativa

El panorama normativo también influye. Algunos estados como Oklahoma permiten un acceso más fácil a licencias, lo que genera sobre oferta y fomenta mercados paralelos. Otros, como Illinois, imponen procesos complejos y caros: una licencia minorista allí cuesta 100.000 dólares, frente a los 8.500 de Colorado. California destaca por su

complejidad regulatoria, lo que favorece a grandes empresas con más recursos.

En este contexto, la integración vertical se presenta como una solución viable. Empresas que controlan cultivo, procesamiento y venta pueden reducir costos al eliminar márgenes intermedios. No obstante, esta estrategia requiere inversiones millonarias que muchas pequeñas y medianas empresas (pymes) no pueden asumir, como ocurre en Florida, donde una licencia cuesta hasta 2 millones de dólares.

Los sistemas tributarios también afectan la viabilidad de los negocios. Veintiún estados aplican impuestos especiales basados en precio, peso o potencia. Las tasas varían: Missouri cobra un 6 %, mientras que Washington aplica un 37 %. A esto se suman los impuestos locales en varios estados. Entre 2014 y 2023, los ingresos por impuestos al cannabis pasaron de 68.5 millones a

la gobernadora calificó el proceso de implementación como un “desastre”, con apenas medio centenar de tiendas abiertas tres años después de la legalización. Estos retrasos generan incertidumbre y afectan la planificación empresarial.

La gran barrera: federal

La falta de claridad a nivel federal sigue siendo una barrera crítica. Aunque se discute reclasificar el cannabis como sustancia de menor control, la industria aún opera en una zona legal ambigua. Esta incertidumbre aleja a inversores, quienes prefieren sectores con reglas más claras y menos riesgos financieros. La ausencia de comercio interestatal también impide aprovechar excedentes regionales, provocando distorsiones de precios.

Además, el mercado negro continúa siendo un competidor formidable. En California, los productos ilegales cuestan hasta 50 % menos que los legales, debido a la evasión de impuestos y

“El exceso de oferta en estados con programas maduros es uno de los mayores problemas”

más de 4.000 millones de dólares, lo que ha generado un fuerte impacto en los precios al consumidor.

La implementación de licencias también enfrenta retrasos en nuevos mercados. Delaware, por ejemplo, tuvo problemas con su sistema de identificación de huellas dactilares, afectando a más de cien empresas seleccionadas. En Nueva York,

normativas. El mercado ilícito generó ingresos de 8.000 millones de dólares en 2021, el doble que el mercado legal. A pesar de que los precios convergen en compras grandes, la diferencia sigue siendo significativa.

Los consumidores en estados con los dos tipos de mercados valoran la calidad y la accesibilidad del producto legal,

mientras que el precio sigue siendo el principal atractivo del mercado ilegal.

La falta de aplicación efectiva de la ley también afecta al mercado. En California, el cannabis legal solo está disponible en cuatro cada diez territorios, lo que da margen al mercado

La industria del cannabis entra en una fase de reconfiguración. Las diferencias regionales, la presión regulatoria, la competencia ilegal y la incertidumbre legal federal crean un entorno desafiante pero lleno de oportunidades para quienes logren adaptarse. El futuro del sector dependerá no solo del creci-

ilegal. El precio del cannabis ilegal cae tras la legalización recreativa, sobre todo en estados con muchas tiendas y licencias asequibles.

Ante este escenario, muchas empresas optan por estrategias de reducción de costos, incluyendo la automatización, iluminación LED y sistemas inteligentes de control. Además, la diversificación hacia comestibles y extractos ha demostrado ser rentable. Las empresas con múltiples líneas de producto duplican la rentabilidad de aquellas con una sola categoría.

miento del mercado, sino también de la capacidad de sus actores para reinventarse frente a las reglas del juego.

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Tips para que la raíz colonice y no sea colonizada

Desarrollar y mantener una masa radicular saludable y en continuo desarrollo es el verdadero desafío en el cultivo de cannabis. Una masa radicular sana, vigorosa, adaptada al sustrato, que reciba los nutrientes y los use a favor de una cosecha espectacular es uno de los objetivos primordiales de cualquier cannabicultor.

Las raíces del cannabis necesitan oxígeno y un equilibrio de nutrientes para funcionar. Si no se cuidan adecuadamente, no desplegarán su máximo potencial. La ecuación para una mayor masa de cogollos en la cosecha requiere evitar problemas como el estrés

radicular, que empobrece el sistema inmunitario de la cannabis.

La maceta que uses será el universo de la planta. Si es demasiado grande para una planta joven o pequeña, aumenta el riesgo de riego excesivo, priva a las

raíces de oxígeno y aumenta la posibilidad de patógenos y plagas.

Un contenedor pequeño con una planta grande provocará que las raíces se enreden. Un problema que provocará mala retención de agua y pésima absorción de nutrientes, lo que es igual a una carencia de nutrientes en ciernes. Un exceso de minerales provoca daños en las raíces que ralentizan o detienen el desarrollo.

Sin la cantidad adecuada de oxígeno las raíces se asfixiarán y debilitarán, algo que causa diversos problemas como reducción en producción y calidad. Busca siempre un sustrato equilibrado y esponjoso.

Los principales minerales asociados al desarrollo de las raíces son el fósforo y el potasio. Incorporarlos con un buen humus. Con un pH adecuado las raíces absorberán con mayor efectividad los nutrientes. Es recomendable centrarse

más en la aireación, que puede mejorarse mediante enmiendas del suelo para crear un mejor drenaje.

Añadir bacterias beneficiosas, como las micorrizas, impulsa el desarrollo radicular, reduce el impacto del trasplante y permite una mayor biodisponibilidad de sales.

En fase vegetativa y primera etapa de la floración, la planta desarrolla raíces. A medida que el sustrato se seca, la planta busca agua. Esto estimula el crecimiento radicular, esencial para una planta sana. Dejar que el sustrato se seque ayudará a prevenir la pudrición radicular, uno de los problemas más comunes al cultivar cannabis en interior. Pero no riegues insuficientemente ni por períodos prolongados de tiempo. En floración la falta de agua puede dañar la planta, reducir rendimiento y calidad.

El exceso de riego debilita a la planta y aumenta la posibilidad de que patógenos o plagas colonicen la raíz. Algo que también ayuda a las plagas son las temperaturas del agua mayores a 23°C.

Tomando en cuenta estos consejos lo más probable es que tus raíces se desarrollen con la consistencia necesaria para tener una cosecha de lujo.

Viajes

México: Un Club de Cannabis en Oaxaca

En México, la Suprema Corte de Justicia de la Nación despenalizó el cannabis en 2021. El Club de Cannabis Rosa María fue creado por miembros de la comunidad indígena de Oaxaca. Nos reunimos con Daniel Ramírez López, uno de los fundadores del club, y con Giacobazzi Yáñez para conocer su club de base indígena.

SS: –Daniel, ¿podrías presentarte a nuestros lectores? ¿Por qué te involucras en el activismo a favor del cannabis y el cáñamo?

Daniel Ramírez López: –Soy originario

Tras aprender sobre los procesos de transformación del cannabis, regresé a Oaxaca para emprender varios proyectos destinados a difundir el conocimiento sobre los medicamentos derivados del

“En el Club Botánico Rosa María, no podemos realizar transacciones comerciales ni vender nada”

de San Gabriel Mixtepec, en la costa de Oaxaca. Soy investigador de cannabis y mi principal objetivo es ayudar a los productores de comunidades indígenas a cultivar, producir y procesar cannabis con fines medicinales.

Después de mis primeros años de estudio en mi estado natal, Oaxaca, emigré a Yucatán, donde obtuve el título de ingeniero agrícola. Posteriormente, solicité una beca de posgrado en la Universidad Tecnológica de Zúrich, en Suiza, donde realicé prácticas profesionales y trabajé en invernaderos en países como Alemania y Austria.

cannabis para el desarrollo médico, tecnológico, científico e industrial.

Fue entonces cuando decidí convertirme en activista. Desde el principio, consideré fundamental abordar cuestiones relacionadas con el consumo de cannabis en diversas áreas, incluyendo sus aplicaciones científicas, su papel en la lucha contra la degradación ambiental y sus propiedades nutricionales a través del consumo de las semillas.

–En Oaxaca de Juárez, el consumo público fue autorizado por el alcalde

en 2022. ¿Cuál es la situación actual en México?

– En México, seguimos trabajando para lograr la legalización total. Hasta la fecha, se requiere un permiso especial para el uso recreativo individual. Sin embargo, obtener este permiso es complejo y lleva

Para aplicaciones médicas e industriales, una ley autoriza productos con una concentración de THC inferior al 1 %. Sin embargo, ejercer este derecho está sujeto a una serie de trámites complejos que resultan largos para los proveedores de atención médica y las empresas.

El gobierno aún está en proceso de promulgar legislación secundaria, pero esto ha llevado años. Somos nosotros, la sociedad civil, quienes hemos derribado barreras mediante litigios estratégicos y la concientización pública sobre los beneficios de la Rosa María (cannabis). Así es como hemos logrado el mayor progreso.

En el estado de Oaxaca, tenemos un historial de leyes promulgadas por gobernadores que regulan la administración de cannabis únicamente en farmacias desde 1882, durante el gobierno del general Porfirio Díaz, y con otras sustancias en 1922, durante el gobierno del general Manuel García Vigil. Desde entonces, el uso de Rosa María, opio, morfina y heroína ha sido legal en Oaxaca. El Congreso del Estado aprobó la ley que autoriza el uso y la venta de diversas sustancias con fines médicos. Esta ley se implementó en la legislación estatal durante 100 años (fue derogada en 2023), a pesar de que, en el sistema federal mexicano, la planta estaba prohibida por presión de Estados Unidos.

Hasta la fecha, hemos logrado avances sostenidos y consistentes mediante

mucho tiempo, principalmente debido a varios trámites burocráticos que dificultan su obtención.

estrategias legales. Hemos logrado avances significativos en Oaxaca en comparación con otros estados. Sin

Las mujeres de las Asociación de Cannabis Indígena.
Daniel Ramírez López del Club de Cannabis Rosa María.

embargo, aún estamos a la espera de que el gobierno federal publique y detalle los procedimientos y formularios necesarios para la rápida aplicación de la ley.

–¿Cuáles son los diferentes pueblos indígenas de Oaxaca?

–El estado de Oaxaca es uno de los más diversos étnicamente en México. Incluye a los pueblos zapoteca, mixteca,

(Skunky), con influencia de genética afgana; y nuestra joya local, Criolla de Oaxaca, una variedad autóctona que probablemente fue un cáñamo modificado hace mucho tiempo para producir THC y que ahora se fuma. Presenta las características de un cáñamo de floración larga, ya que está adaptado al ciclo anual de esta región. Se llama Kwan Mnidoo (hierba de cannabis de ciclo largo). Su nombre es tan antiguo que

“Hemos logrado avances significativos en Oaxaca en comparación con otros estados. Sin embargo, aún estamos a la espera”

mixteco, chontal y mazateco. Esto se debe en parte a las variaciones orográficas del terreno y la consiguiente diversidad de microclimas. Ofrece desde altísimas montañas cubiertas de pinos con temperaturas frías hasta valles semidesérticos, selvas tropicales y playas. El terreno es tan accidentado que resulta muy difícil viajar. Sin embargo, generalmente no es necesario viajar a otro lugar, ya que la biodiversidad local proporciona todo lo necesario.

Esto ha dado lugar a diversos grupos étnicos, que hablan hasta 13 idiomas diferentes y sus respectivos dialectos. Estas variaciones también se reflejan en la forma en que el cannabis es tratado por grupos que han estado en contacto con la planta durante siglos. Por ejemplo, tenemos cinco variedades locales.

Como Pelirroja Oaxaqueña (Roja Oaxaqueña), nombrada una de las 40 Mejores del Mundo por la revista High Times en 1979; Verde Limón (Lima), una variedad autóctona tropical originaria de los estados de Guerrero, Oaxaca y Chiapas, al sur de México, con un potente sabor cítrico; Zorrilluda

registros históricos relacionados con la legislación oaxaqueña sobre la planta de cannabis. Este nombre se menciona en un documento oficial que regula el cultivo de Rosa María y especifica que se conoce comúnmente como marihuana. De ahí proviene el nombre que le damos en Oaxaca, que creo que representa a la perfección a esta magnífica planta.

–¿Cómo funciona el club?

–En el Club Botánico Rosa María, no podemos realizar transacciones comerciales ni vender nada. Contamos con un sistema de intercambio entre nosotros mediante un mecanismo legal llamado “traspaso”. Se trata de un intercambio legal de bienes, independiente de cualquier estructura monetaria, que solo puede realizarse entre miembros del club.

El club está abierto a miembros mayores de 18 años, previa firma de un formulario de consentimiento. En él, usted declara no poder presentar

medicinales. Invitamos a personal de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, que colabora con nosotros en la investigación. Por ejemplo, recientemente se tomaron muestras de sangre a consumidores de cannabis para comparar su tasa de coagulación con la cantidad de THC.

También colaboramos con numerosos grupos activistas de la ciudad. Por ejemplo, hoy participamos en un evento público con celebraciones y música para dar a conocer nuestras iniciativas en la ciudad.

–¿Cómo y dónde se cultiva el cannabis para el club?

–Todo el cannabis que tenemos en el club se cultiva en Oaxaca, en muchas comunidades cercanas y lejanas, utilizando métodos naturales y conocimientos ancestrales. Mi función es aportar un toque de tecnología y

está en zapoteco, la lengua del grupo étnico mayoritario de nuestro estado.

–¿Quién fundó el Club de Cannabis Rosa María?

–El Club Botánico Rosa María se fundó el 1 de mayo de 2024. Es una iniciativa que llevamos a cabo en colaboración con numerosos activistas, consumidores, investigadores y personas interesadas en el cannabis. Formamos una asociación civil de personas con permisos gubernamentales para tener un espacio de consumo seguro donde podamos reunirnos y realizar las actividades que dichos permisos permiten.

Recibimos ayuda de nuestros amigos abogados de otro club de cannabis en la Ciudad de México, Joint with Us. Este club lleva más de cuatro años activo y nos brinda asesoría legal para llevar a cabo un proyecto similar en la Ciudad de Oaxaca. Coordinamos iniciativas nacionales destinadas a normalizar el uso consciente del cannabis.

–¿Qué significa el nombre Rosa María?

–Tomamos el nombre Rosa María de los

quejas sobre el consumo de cannabis de usuarios y miembros del club. Para hacerse miembro, debe obtener la autorización gubernamental de la Secretaría de Salud Nacional, la cual le ayudamos a obtener mediante la asesoría legal correspondiente. Todos nuestros miembros cuentan con un permiso o están en proceso de obtenerlo. Poco a poco, más personas se involucraron y se convencieron de la efectividad del sistema legal, y ahora contamos con 163 miembros. Esperamos que este número aumente aún más este año.

–¿Qué eventos organiza el Club de Cannabis?

–Mensualmente, realizamos catas de flores con otros productores y cultivadores de pueblos y ciudades indígenas como Oaxaca y Puerto Escondido.

Organizamos charlas sobre los usos industriales del cannabis, como la fabricación de fibras y la construcción con cáñamo. También hablamos sobre reducción de daños y usos

métodos modernos, sin comprometer los sistemas tradicionales, ya que estos han preservado las técnicas que garantizan la calidad de las plantas. Ofrecemos muchas variedades, tanto las locales que describí como genéticas extranjeras.

Hemos logrado resultados gracias a la colaboración con cultivadores de todo el mundo. Por ejemplo, muchos amigos cultivadores californianos del Triángulo Esmeralda han ofrecido su ayuda y compartido sus conocimientos y experiencia

Más sobre clubes cannábicos

Regina Hernández haciendo manejo integrado de plagas en el invernadero.
En el Club Rosa María, Regina Hernández muestra su porro con una flor que ella misma cultivó. (Foto: Giacobazzi Yáñez).

Cultivo en línea

Cosecha y cultivo para todos

JARDÍN VIRTUAL

Esta vez los Cultivadores de Colombia nos muestran casos de éxito en transplante y cosecha. Pero también algunos problemas con Alternaria.

Delicioso comienzo

Castaneda grower comparte su autocultivo con 28 días de vida y un sustrato con turba, humus de lombriz, micorrizas, vermiculita, perlita, que se ve muy bien y también el complemento lumínico hasta las 12 de la noche.

Cuidado la sobre fertilización

Alternaria jodiendo

Camilo Novoa Hola: –Amigos, ¿me ayudan a diagnosticar mi planta por favor? Lleva pocas semanas desde que empezó a florecer, se estiró y ya mide como dos metros y le empezó una plaga de pulgones que parece que ya se está controlando con un plaguicida a base de jabón potásico y aceite de neem. Pero ahora noto una zona con manchas amarillas que después se queman, y en otra zona las puntas de las hojas se están poniendo amarillas. No parece una carencia porque son sólo las punticas y el resto de la planta se ve saludable. Pero soy un ignorante en el tema y quisiera pedirles ayuda. ¡Gracias de antemano!

William Castro:

–Si parece Alternaria, es un hongo. Pero este tipo de enfermedades no se puede erradicar y afecta mucho la floración, podrías aplicar fungicidas orgánicos pero ya la enfermedad está muy avanzada, mejor cortarla ya que es perjudicial usar flor con esta enfermedad. Sin embargo, revisa bien toda la planta si se presenta en general o solo algunos lugares. Como usted debe conocer cómo fue su desarrollo empieza a descartar qué podría ser, porque también puede ser una deficiencia.

Raíces del Páramo muestra su cultivo casi listo. Pero tiene un gran problema, que por suerte no ha estallado, pero podría haber complicado la cosecha: ha sobre fertilizado como muestran inequívocamente las hojas.

Miembro anónimo 302 aconseja:

– El producto final estará bueno... pero mejor ir más suave con la fertilización porque las hojas muestran exceso de nutrientes y los excesos de nutrientes si no le hace un buen lavado de raíz al final del cultivo, hacen que se altere un poco el perfil terpénico de la cepa, o sea que el sabor y olor sean más amargos.

Las puntas secas o “quemadas” suelen ser síntoma de sobre fertilización, certeza de que haya habido sobre fertilización no tengo, pero ese aspecto de las hojas es síntoma de algo mal hecho.

¡Qué cogollo!

Un cultivador anónimo muestra su magnífica cosecha tamaño brazo.

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Cultivo eficiente

Yakandi | yakandi.medicinal@gmail.com

El aliado japonés para una marihuana fuerte y de gran cosecha

Cómo preparar bokashi: el fermento preferido de plantas fuertes y cogollos de catálogo

Estructura saludable de un bokashi bien activado, lleno de inflorescencias, micelio y microorganismos benéficos. Los colores amarillo, blanco, azul claro o verde indican que serán favorables para la planta.

La palabra japonesa “bokashi” quiere decir ‘materia orgánica fermentada’ y se refiere a una técnica de compostado basada en la agricultura orgánica japonesa. Es un preparado orgánico que regenera la tierra, la hace más fértil y hasta recupera terrenos dañados por la erosión, la contaminación y otras condiciones adversas. Los efectos de este compuesto en las plantas de cannabis pueden llegar a ser sorprendentes.

¿En qué consiste el bokashi? El bokashi se basa en la reproducción de microorganismos eficientes (EM) que tuvo gran difusión en Occidente a partir de los años 80. Cuando el científico japonés Dr. Teruo Higa desarrolló una mezcla ideal de microorganismos y otros compuestos minerales y orgánicos para optimizar el crecimiento y la salud de los cultivos.

A partir de los años 90, se hizo popular su uso en huertos de

autoconsumo, agricultura orgánica y en cualquier situación cuando se quiere incluir la gestión de residuos en la preparación de nutrientes. Por este último motivo, el bokashi también adquirió popularidad en los proyectos de huertos urbanos.

Prácticamente todos los ingredientes del preparado pueden obtenerse de materiales que desechamos diariamente. Necesitamos restos de material vegetal triturado, estiércol, carbón y

cenizas que podemos obtener quemando nuestros propios desechos de papel, cartón o madera, etc.

Microorganismos eficientes Para comprender la importancia de los microorganismos de un suelo saludable, debemos observar la naturaleza y preguntarnos de dónde obtienen las plantas su alimento. Nadie riega los bosques con abonos ni vitaminas, sin embargo se mantienen en perfecto equilibrio y salud sin ninguna deficiencia de nutrientes. ¿Cómo es posible? ¿De dónde sacan sus vitaminas, minerales y demás?

Los microorganismos eficientes del suelo son la respuesta a esta pregunta. Ellos fabrican los nutrientes

de la planta, los procesan y los disponibilizan para su absorción y metabolización. En pocas palabras, si favorecemos el crecimiento de estos organismos es como si le diéramos a las plantas un equipo de cocineros. Si sólo alimentamos las plantas con comida rápida (abonos y vitaminas sintéticas), en cuanto se les acaben, pasarán hambre y serán totalmente dependientes de nuestro cuidado.

El maestro agricultor orgánico y consultor medioambiental Eduardo Franquiz se refiere a esta situación como a estar conectados a un respirador. Es como si estas plantas tuvieran una vida artificial y dependiente, muy lejos de la independencia y sinergia de un bosque. Gracias a la integración de microorganismos eficientes (los cocineros de los nutrientes) siguiendo esta receta, podremos traer a la vida nuestra tierra, creando un universo de seres vivos que se apoyan unos a otros.

Bokashi en marihuana Los beneficios de cultivar marihuana con bokashi son verdaderamente impresionantes. Añadir bokashi a la tierra es como hacer un trasplante de energía vital. En nuestro invernadero llevamos muchos años experimentando distintas aplicaciones que puedan mejorar la salud de las plantas y su producción. La mayor diferencia que hemos notado al utilizar bokashi ha sido la buena salud, especialmente la resistencia a plagas y patógenos.

Antes tenía que aplicar preventivos foliares naturales con cierta regularidad. Ahora, aparte alguna aplicación de bácilus (BT) y própolis, prácticamente no hay que tocarlas. No podemos creer las defensas de estas plantas y lo poco que hace falta regarlas y protegerlas. El poder del bokashi es tal que prácticamente hace todo el trabajo por sí sólo.

Al integrar y permitir que se reproduzcan naturalmente los microorganismos favorables, estamos promoviendo la independencia de la

planta y su equilibrio. Por lo tanto, el ahorro en nutrientes y fertilizantes es radical lo cual representa un gran beneficio. A pesar de que a primera vista preparar bokashi podría parecer laborioso, una vez preparado tendrás todos los nutrientes necesarios para el cultivo de un año o más.

Además, una vez integrado en la tierra, no hay que añadir más durante la totalidad del ciclo de la planta, a menos que tengas una planta muy grande que necesite una adición hacia mediados de la floración. Para nosotros no ha sido necesario, pues hemos mantenido los

organismos vivos alimentándolos con melaza agrícola disuelta en agua (2 ml. por litro) en cada riego y protegiéndolos con un buen mantillo. También hemos añadido humato potásico hecho en casa y agua de mar disuelta hacia mediados de la floración.

El bokashi da plantas muy fuertes, saludables, casi independientes, de gran producción y resistencia impresionante a patógenos. Cuando la planta es fuerte, simplemente no se enferma.

Prepara Bokashi cannábico

El método es bastante sencillo. Es

Añadimos ingredientes líquidos a los secos y mezclamos bien antes de la prueba del puño.

suficiente mezclar todos los ingredientes y colocar el preparado en un contenedor donde tenga condiciones ideales para fermentar de manera anaeróbica (sin aire). Nosotros preparamos aproximadamente una versión bokashi fresca para usar en menos de seis meses y

decir que está demasiado seca.

Si hacemos la versión de bokashi fresco, normalmente no es necesario añadir agua además de los ingredientes líquidos para que tenga una buena humedad. Si preparamos un bokashi

Bokashi fermentado en su máxima expresión de actividad bacteriana saludable. Al integrar estos hongos y bacterias y mantener la humedad, seguirán reproduciéndose y fabricando nutrientes para las plantas.

obtuvimos una cantidad de aproximadamente 240 litros de mezcla.

Los colocamos dentro de una bolsa de jardín de plástico de 250 litros, bien cerrada y dentro de un compostero en la sombra.

Al mezclar los ingredientes sólidos con los líquidos es necesario hacer la ‘prueba del puño’ para verificar la humedad de la mezcla. Esta consiste en tomar un puñado de la mezcla, apretarlo, y luego soltarlo. Si al soltarlo no sale agua y la mezcla forma un terrón, la humedad es correcta. Si al apretarlo sale agua, la mezcla podría tener un exceso de humedad. Si al apretarla no se compacta, quiere

semi-curado (de seis a doce meses), podemos añadir agua (siempre libre de cloro) mientras al hacer la prueba del puño no gotee líquido. Si preparamos un bokashi para curarlo durante más de doce meses, podemos añadir un poco más de agua que en el caso anterior, siempre y cuando no salga líquido en exceso al hacer la prueba del puño. Es necesario almacenar la mezcla en un contenedor al vacío para fomentar la fermentación anaeróbica y sin olor. Después de un par de días, el exterior del contenedor se siente caliente, indicando una alta actividad de los microorganismos beneficiosos. Es posible controlar el proceso de fermentación cada cierto tiempo (una o dos

Receta de bokashi

semanas) mezclando el preparado para homogeneizar la fermentación, y observando el tipo de organismos que se van desarrollando. Es importante evitar que surjan organismos dañinos que asemejen un moho de color negro.

Una vez que la actividad bacteriana se haya estabilizado, especialmente si planeamos conservar el preparado a largo plazo, podemos airear ocasionalmente el bokashi hasta reducir la humedad. Una vez fermentado y con la humedad reducida, el bokashi podría durar más de un año si se mantiene en condiciones de limpieza, almacenado al vacío y en un lugar a la sombra

donde no se caliente demasiado.

Bokashi: ingredientes

La mayoría de los ingredientes son muy fáciles de obtener. El estiércol mencionado en la receta es de aves, pero se puede sustituir con otro disponible. La materia vegetal triturada puede obtenerse del propio entorno natural, recogiendo hojas y trozos muy pequeños de madera, cortezas, etc. Nosotros usamos paja que teníamos a disposición, aunque no es ideal porque su contenido de nutrientes es más débil que el de otros materiales vegetales.

La tierra se obtiene de cualquier

estos ingredientes en cualquier tienda de productos agrícolas, al igual que el salvado y la melaza agrícola.

La harina de roca es opcional, es bueno comprobar que el propio suelo no tenga ya un exceso de este componente. Terrenos calizos, ricos en calcita y con pH elevado, no requieren que se le añada harina de roca.

Lo ideal para conseguir los microorganismos eficientes sería hacer todo el proceso tradicional de captura y reproducción desde un suelo sano, utilizando arroz semi cocido, un pequeño vaso de cartón y una malla. Sin embargo, si no tienes la posibilidad de realizar este proceso, aquí ofrecemos algunas alternativas para poder generar una multiplicación de microorganismos beneficiosos en el preparado.

Una opción es hacer un fermento de frutas para lo cual se necesita una parte de cáscaras de frutas dulces ligeramente trituradas, una parte de melaza (o azúcar morena/panela) en su defecto) y tres partes de agua. Se mezcla todo y se deja fermentar en un recipiente tapado, pero no sellado, durante cinco a siete días o hasta que se formé una masa fermentada en el interior.

Otra opción más rápida es utilizar un producto ya fermentado, como por ejemplo yogurt (incluso vegetal). Se mezcla una parte de éste con cuatro partes de agua. Se puede aplicar directamente sin dejar fermentar. Alternativamente, es posible comprar una solución ya preparada con estos microorganismos llamada EM1. Se puede conseguir en los grow shop y tiendas de jardinería.

Aplicación de bokashi

Este preparado es bastante concentrado y si se aplica demasiada cantidad podría quemar a la planta por exceso de nutrientes. Para utilizarlo en un terreno o maceta antes de cultivar, se puede mezclar una pequeña cantidad con la tierra, humedecer y si fuera posible cubrir con mantillo u otro material para favorecer la reproducción de los microorganismos durante dos a cuatro semanas antes de plantar.

entorno natural. El carbón y la ceniza se pueden obtener quemando cualquier resto de materiales sólidos como trozos de madera, papel, carbón. Después de quemarlos se pueden

Si ya tienes plantas creciendo en el sustrato, aún es posible aplicar bokashi haciendo huecos de 15 a 20 cms., a una distancia lateral mínima de 15 cms., no pegado a las raíces de la planta, y

‘‘El poder del bokashi es tal que prácticamente hace todo el trabajo por sí sólo”

fácilmente separar las cenizas del carbón. Si no tienes un lugar donde quemar materiales, puedes adquirir

enterrando una pequeña cantidad de bokashi, de tres a cuatro cms. de espesor, o un puñado muy pequeño.

El equilibrio bacteriano es inseparable del equilibrio de nutrientes y permite que las flores se desarrollen en su máxima expresión.

Hay que taparlo muy bien para asegurar la supervivencia de las bacterias anaeróbicas que serán focos de nutrición y salud en la tierra, los microorganismos beneficiosos se expandirán poco a poco por todo el medio de cultivo.

La proporción que utilizamos para las plantas de cannabis fue de 15 litros de bokashi cada 300 litros de tierra. Normalmente entre 2% y 5% del volumen total de la tierra en bokashi es suficiente. Es decir, si tienes una maceta de 10 lts. sólo necesitas unos 200 a 300 ml. de bokashi. Mientras más pequeña la maceta, menos porcentaje de bokashi. Mientras más grande, puedes acercarte al 5% del volumen de tierra en bokashi.

Franquiz ofrece esta excelente receta para hacer una mezcla de semillero de hortalizas. Consiste en una parte de cada uno de los siguientes ingredientes: fibra de coco, humus, tierra y bokashi. Más parte de cada uno de los siguientes: harina de roca (si la tierra no es caliza), carbón activado y microorganismos eficientes. Para adaptar esta receta específicamente a semilleros de nuestra delicada cannabis, recomiendo no utilizar harina de roca (sube demasiado el pH) y reducir la cantidad de bokashi aparte.

El nivel de frondosidad de las plantas de marihuana ha aumentado notablemente con el bokashi en el sustrato.

Cannaciencia

Dryas | dryas.420@gmail.com

Herramientas para un laboratorio en casa

Cómo hacer estudios físico químicos para cannabicultura

Los instrumentos de laboratorio profesional suelen ser costosos, por eso conocer técnicas sencillas y baratas es importante a cualquier nivel de cultivo. Con varios utensilios comunes y algunos elementos de uso general de laboratorio se puede profesionalizar considerablemente el desempeño de un autocultivador.

Estimar textura del suelo

Una prueba sencilla de la textura del suelo requiere una probeta graduada, agua y la tierra para analizar bien seca y desmenuzada. Tras mezclar la tierra con el agua en la probeta y agitar vigorosamente se deja reposar varios días, hasta que las capas de arenas, limos y arcillas se asientan, para después medir su grosor y estimar la textura.

Determinación de la presencia de carbonatos

Los carbonatos condicionan las propiedades del suelo y se puede confirmar su presencia usando ácido clorhídrico. Unas pocas gotas sobre la tierra seca o los fragmentos de una piedra muestran, por efervescencia visible, si el suelo contiene este mineral.

Test de Beam

Esta prueba es muy interesante para encontrar candidatos a plantas ricas en

peso de flor de Cannabis previamente descarboxilada se introducen en microtubos, que contienen etanol con 5% en

“Aunque muy prácticos y cómodos, no son necesarios microscopios digitales u ópticos caros para ciertas observaciones”

CBD o THC. Antes de pasar los especímenes por servicios analíticos costosos, es preferible mandar solamente los más prometedores. Fragmentos del mismo

peso de hidróxido de potasio diluido. Tras unos minutos las muestras adquieren una coloración diferente, según su contenido en un cannabinoide u otro.

Extracción de pigmentos

Clorofilas, carotenoides y flavonoides tienen una marcada solubilidad en alcoholes como el etanol y lo mismo ocurre con otros muchos pigmentos (Baudino, 2007). En los trabajos de breeding puede ser necesario estimar el contenido en algún pigmento, tanto para seleccionar individuos con altos contenidos como para minimizar la cantidad de pigmento.

Mezclando muestras de flor con etanol se pueden separar pigmentos del material vegetal, evitando interferencias en la estimación de la cantidad de estos compuestos por paredes celulares gruesas, ceras o tricomas. Para realizar este y cualquier otro método cualitativo por color, es muy recomendable estandarizar las condiciones, por ejemplo para este caso temperatura, concentración del solvente y tiempo de mezcla.

Silicagel

Perlas de material secante, suelen incluir un compuesto que cambia de color cuando alcanza su máxima capacidad para retener humedad. Son muy útiles para conservar semillas en envases cerrados, polen de machos y otros compuestos sensibles a la humedad.

Pinzas y tijeras

Unas pinzas y tijeras de acero inoxidable de cierta calidad son relativamente baratas, totalmente desinfectables por calor o alcohol y muy duraderas, son convenientes para manejar muestras, si por ejemplo es necesario solicitar análisis de viroides o patógenos.

Bisturíes y hojas estériles

Virus y viroides como el HLVd están siendo muy problemáticos en las industrias cannábicas de países con marcos legales y también en autocultivos. Si se mantiene una pequeña colección de genéticas o se realizan intercambios de clones la mejor opción en relación al costo, para evitar la propagación de enfermedades, es disponer de una hoja estéril para cada genotipo.

Resmas de papel de laboratorio

Láminas de papel de gran tamaño y bajo coste para proteger superficies, filtrar sólidos en suspensión o germinar semillas y tienen diferentes grosores.

Extracción de pigmentos en microtubos con alcohol.

Elementos de laboratorio general aplicables a la cannabicultura.

Microtubos de centrífuga

Muy útiles para almacenar semillas, polen de machos o dosificar insecticidas. Tienen el tapón unido al cuerpo y existen de varias medidas, hasta 5 ml. Este tipo de material de laboratorio es muy barato y versátil.

Microscopio digital de gama media para la detección e identificación de plagas y enfermedades.

Tubos y gradillas

Tanto para trabajar con tubos como para almacenar de manera ordenada y accesible una pequeña colección de semillas y otros, suele ser muy práctico disponer de un par de gradillas para cada tamaño de tubo que se use frecuentemente.

Placas de Petri

Aunque son de uso en microbiología, son muy útiles para observaciones a lupa o manejar muestras de todo tipo. En cultivo de marihuana, una de las aplicaciones más adecuadas de las placas de Petri es germinar semillas, junto con el papel de filtro o resmas de laboratorio. Existen distintos materiales, tanto reutilizables como desechables, pero si se escogen las placas de borosilicato se seleccionará la opción más higiénica y para toda la vida.

Medidor EC y pH-metro

Elementos básicos en todo laboratorio de biología vegetal, ambos instrumentos se sitúan en el rango alto de precio máximo. Se incluyen aquí para recalcar la importancia de estos parámetros para el cultivo, si no se dispone de estos dos aparatos

debería darse prioridad a su compra, por encima de muchos de los elementos de la lista.

Lupas y microscopios digitales

Aunque muy prácticos y cómodos, no son necesarios microscopios digitales u ópticos caros para ciertas observaciones rutinarias en el cultivo. Existen microscopios digitales básicos con pantalla por precios cercanos a veinte euros y lupas o cuentahilos por menos de la mitad.

Tablillas de notas

Junto con un pequeño bloc de notas, rotuladores permanentes y algún otro elemento de papelería. Prácticamente todo proceso en el laboratorio requiere de numerar algún envase o tomar notas.

Guantes de nitrilo

No recomiendo guantes de otro material si se van a tener puestos más de unos pocos minutos. Son muy convenientes tanto para manejar los compuestos químicos mencionados e insecticidas como para labores rutinarias, podas, cosecha, etc.

EPIs (Equipos de protección

individual)

No se puede terminar sin mencionar la importancia de la protección personal en el laboratorio o al realizar cualquier proceso con productos químicos. Además hay que tener en cuenta que en el autocultivo de cannabis muchos de los problemas pueden venir de la generación de olores, por lo que contar con batas desechables y ropa de trabajo específica es importante en muchos sentidos.

Si se trabaja con cierta cantidad de productos químicos, fitosanitarios o productos de limpieza, siempre es recomendable dedicar un armario adecuado para su almacenamiento seguro. A ser posible contiguo a una mesa o zona de trabajo limpia y de superficies sintéticas de fácil limpieza como plásticos resistentes o acero inoxidable.

Bibliografía

1. Baudino, F. D. T. (2007). Una experiencia sencilla con fundamentos complejos: la separación de pigmentos fotosintéticos mediante cromatografía sobre papel. Anales de Química de la RSEQ, 103(4), 45-45.

Riego

Retención de agua

en cultivo de marihuana Cómo conseguir un sustrato perfecto para cannabicultura

Cualquier sistema de cultivo de cannabis, en maceta, hidropónico o campo abierto, se beneficia de una propiedad del suelo –o del sustrato– que marca la diferencia entre un crecimiento vigoroso y una cosecha plena o una planta debilitada. Hablamos de la capacidad de retención de agua, que es simplemente la habilidad de un medio de cultivo para almacenar agua y dispensarla a las raíces durante un tiempo determinado.

Saber cómo reacciona cada sustrato y cómo ajustarlo permite adaptarse a las condiciones de cultivo y lograr un entorno radicular saludable.

La retención de agua influye en la frecuencia de riego, en la disponibilidad de nutrientes y en la salud general del sistema radicular. Un sustrato que retenga demasiada agua puede asfixiar las raíces. Uno que no retenga lo suficiente obligará al cultivador a regar con mucha frecuencia, con el riesgo de que las plantas sufran estrés hídrico.

Textura, composición y materia orgánica

El tamaño y la distribución de las partículas que componen el sustrato, es un factor decisivo para el cultivo. Un medio con partículas finas, como la arcilla, retiene más agua que uno de partículas gruesas, como la arena. Las partículas pequeñas dejan menos espacio libre entre sí, atrapando el agua en microporos.

La composición del sustrato también cuenta para una mayor o menor retención del agua. Diferentes materiales que se aditivan al sustrato, como lana

de roca, fibra de coco, bolas de arcilla expandida, tierra o humus tienen capacidades de retención muy distintas.

Un cannabicultor que use lana de roca encontrará que este material puede retener una gran cantidad de humedad

Muchas veces, los problemas que se atribuyen a plagas o enfermedades tienen su origen en un manejo inadecuado de la humedad del sustrato.

y, al mismo tiempo, drenar lo suficiente para evitar encharcamiento. En cambio, las bolas de arcilla expandida, con su estructura esférica y porosa, no retienen demasiada agua, lo que obliga a riegos más frecuentes.

El tercer elemento en la textura del sustrato es la materia orgánica. La cantidad de material orgánico en el sustrato afecta de forma notable su capacidad de almacenar agua. A medida que aumenta el contenido orgánico, también crece la retención, ya que estos componentes funcionan como pequeñas esponjas capaces de absorber y liberar humedad lentamente. Este es uno de los motivos por los que un suelo fértil y bien estructurado puede mantener la humedad de manera más eficiente que uno pobre en materia orgánica.

La materia orgánica actúa como una reserva natural de humedad. Restos vegetales descompuestos, compost o humus de lombriz tienen la habilidad de absorber agua y liberarla poco a poco, manteniendo una humedad constante alrededor de las raíces.

Cuando un suelo presenta niveles adecuados de materia orgánica, puede sostener mejor a las plantas en periodos secos, reduciendo la necesidad de riegos frecuentes. Por eso, en agricultura tradicional, se recomienda incorporar materia orgánica al terreno antes de cada temporada de siembra. La materia orgánica nutre la planta, mejora la estructura y la capacidad del suelo para manejar el agua.

Diferencias entre sustratos No todos los medios de cultivo se comportan igual. La lana de roca, por ejemplo, es conocida por su alta retención de agua y su estabilidad estructural, lo que la convierte en una opción habitual en hidroponía. La fibra de coco también destaca por retener una cantidad considerable de humedad y permitir una buena aireación, otro factor clave para que las raíces tengan espacio para crecer.

Las bolas de arcilla, en cambio, retienen menos agua y son más bien utilizadas como soporte en sistemas de recirculación constante, donde la solución nutritiva circula varias veces al día.

La tierra, dependiendo de su composición, puede variar enormemente: un suelo franco limoso, con un 30 % de arena, 60 % de limo y 10 % de arcilla,

En un suelo saludable, la capacidad de retener agua debería ser moderada.

tendrá una capacidad de retención de agua mucho mayor que otro con un 60 % de arena, que será más suelto y menos apto para conservar la humedad.

Las proporciones de cada material llevarán la retención de agua para un lado o para el otro. Una pequeña diferencia

absorber suficiente agua ni nutrientes, lo que provocará marchitez, retraso en el crecimiento y en casos extremos la muerte del ejemplar.

Este balance es lo que separa un sustrato de calidad de uno malo. Incluso en suelos naturales los ecosistemas más producti-

“La materia orgánica nutre la planta, mejora la estructura y la capacidad del suelo para manejar el agua”

en el contenido de limo o arcilla puede modificar drásticamente el comportamiento del sustrato frente al agua.

El equilibrio perfecto En un suelo saludable, la capacidad de retener agua debería ser moderada. Esto significa que mantiene la humedad suficiente para que las raíces dispongan de agua entre riegos o lluvias, pero no tanta como para provocar un exceso de saturación.

Si el sustrato retiene demasiada agua, las raíces pueden permanecer en condiciones de exceso de humedad, lo que limita la entrada de oxígeno y multiplica los riesgos de patologías en las raíces, los hongos son los ejemplos más tristes. En estas circunstancias, el riesgo de pudrición radicular se dispara, ya que los tejidos de la planta se debilitan y quedan expuestos a patógenos.

Por el contrario, si el medio es demasiado seco, la planta no podrá

vos se desarrollan donde la capacidad de retención de agua es óptima.

Elección del sustrato

Conocer la capacidad de retención del agua del medio de cultivo es fundamental antes de decidirse por uno u otro. Un cannabicultor en una región calurosa y seca puede preferir un sustrato con alta retención, como la fibra de coco o un suelo con buen contenido de limo y materia orgánica, para espaciar los riegos y mantener un suministro constante de humedad.

En cambio, en climas húmedos o con

sistemas de riego automático, podría ser más seguro optar por un medio con retención moderada o baja, para evitar que las raíces permanezcan encharcadas. La lana de roca, con su equilibrio entre retención y drenaje, es un ejemplo de material versátil que se adapta a distintos escenarios.

Prevenir problemas

Muchas veces, los problemas que se atribuyen a plagas o enfermedades tienen su origen en un manejo inadecuado

de la humedad del sustrato. Un exceso de agua no solo favorece patógenos, sino que puede arrastrar nutrientes solubles fuera del alcance de las raíces, provocando deficiencias.

En el extremo opuesto, la falta de agua interrumpe el flujo de nutrientes y reduce la capacidad fotosintética de la planta. Por eso, comprender la capacidad de retención de agua del medio es clave para prevenir complicaciones y optimizar el rendimiento.

Ajustar la capacidad de retención de agua no siempre significa cambiar de sustrato. En algunos casos, se pueden modificar sus propiedades añadiendo perlita o arena a un suelo muy pesado. Elementos que pueden mejorar el drenaje y reducir la retención. Por otro lado, añadir compost o turba a un suelo arenoso incrementará su capacidad de almacenar humedad.

El manejo de la retención de agua es, en definitiva, una herramienta más en la caja de estrategias de un cannabicultor consciente. Saber cómo reacciona cada sustrato y cómo ajustarlo permite adaptarse a las condiciones de cultivo y lograr un entorno radicular saludable.

La capacidad de retención de agua de un sustrato depende de su textura, composición y contenido de materia orgánica. Este equilibrio es esencial para que las plantas crezcan sanas y productivas. Elegir el medio adecuado, o modificar el existente, es una decisión que impactará directamente en el éxito de cualquier cultivo.

“La capacidad de retención de un sustrato depende de su textura, composición y contenido de materia orgánica”
El sustrato perfecto
La cantidad de material orgánico en el sustrato afecta de forma notable su capacidad de almacenar agua.

Otoño cannábico

El otoño del cannabis no coincide necesariamente con la estación del año cuando las hojas de los árboles y arbustos se tiñen de tonos amarillos y rojizos. La marihuana consigue estos tonos cuando la cosecha comienza o un poco antes. Cuando el nitrógeno desaparece de las hojas y se va para los frutos. En esta etapa las hojas del cannabis son una obra de arte.

Colofón

Publicado por Discover Publishers

Latinoamérica SpA

Calle General del Canto 50, of. 301 7500565 Providencia Santiago Chile www.softsecrets.com info@softsecrets.nl

Edición Guille edicionlatam@softsecrets.nl

Publicidad info@softsecrets.nl

Colaboran en este número

Eric Turiansky, Camila Malasaña, Yakandi, Jeremías Peña, Sabrina DeLocke, Dryas, Jhohan Rincón, Olivier F, Demian Jara, Lobo Lab, Kaya Root.

Soft Secrets no se identifica necesariamente ni se hace responsable de las opiniones de los avisos publicitarios, son de exclusiva responsabilidad de los anunciantes. Se require autorización previa de la editorial para reproducier total o parcialmente esta publicación.

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Próximo número

12 de diciembre de 2025

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