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La floración

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Weckels indoor

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Monseñor Jose María La floración

Fertilizar, regar, proteger de calor y plagas, el cannabicultor ha de emplearse a fondo en la recta final de la cosecha

La mágica noche del San Juan,marca el punto de inflexión del verano,mientras junio finaliza los días empiezan a acortarse y el fotoperiodo solar disminuye,se acerca el momento de la floración.No puede señalarse un día o fotoperiodo concreto para el comienzo del proceso,sino que cambia según las variedades,hay índicas veloces que rápidamente muestran su sexo,mientras que algunas sativas pueden retrasarse hasta finales de agosto o septiembre,lo cual las hace poco aconsejables para el cultivo en muchas zonas de la península,donde el débil sol de noviembre y diciembre no es suficiente para desarrollar flores de alta calidad.

Sensi Star severamente atacada por la araña roja, gracias a la lucha con auxiliares llego al final de su ciclo.

29 Cultivo exterior

En un primer momento la planta continua con su crecimiento mientras aparecen pequeños grupos de tricomas níveos, más tarde empezarán a formarse los cogollos por la unión de los racimos florales, día a día engordan y se cubren de tricomas resinosos. Las plantas exhalan un olor cada vez más fuerte. Al principio todos los estigmas son blancos o de tonos claros, en la siguiente fase se llena toda la flor de estigmas, alguno de los cuales empieza a madurar y coger tonos marrones y oscuros. Al final de la floración se detiene la formación de nuevos cogollos y los estigmas aparecen maduros.

El calor puede suponer un problema grave en muchos lugares, sobre todo en el cultivo en maceta las raíces se cuecen si la temperatura es muy alta, algunos consejos para evitar este problema son usar contenedores blancos y con la mayor capacidad posible, pues las macetas pequeñas son las que más rápido se calientan. También conviene separar los contenedores del suelo, con palés de madera por ejemplo. En caso de ser necesario baldear el suelo provoca una evaporación muy agradable para las plantas. También se pueden usar mantas, toallas o esteras viejas para tirarlas por el suelo y regarlas de forma que el agua se evapore lentamente.

Otro grave obstáculo en la epopeya veraniega del cannabicultor son las plagas. La araña roja puede ocasionar importantes daños. Las temperaturas altas y humedades bajas son su entorno ideal, por lo que suelen aparecer por el verano, sobre todo en plantas regadas insuficientemente que tienen poca humedad relativa alrededor de la hoja, las variedades sativas al tener la hoja más estrecha evaporan menos, por lo que su humedad relativa alrededor de la hoja es más baja y por tanto son mas susceptibles. Si no se quiere fumigar los cogollos se puede optar por la lucha con auxiliares(como por ejemplo ciertos insectos, ácaros o nemátodos) . El Phytoseiulus Persimilis come todos los estadios de la araña roja, desde el huevo al adulto. En circunstancias normales tiene un ciclo vital más rápido que la araña, si bien con temperaturas altas y humedades bajas queda en inferioridad de condiciones, por lo que con la llegada del calor ha de combinarse por Amblyseius Californicus que resiste mejor el calor.

Según avanza la floración las plantas necesitan menos nitrógeno y más fósforo y potasio. Al comienzo, aún vale la pena fertilizar suavemente con nitrógeno si se detecta una carencia o las hojas están de un verde muy claro, pues para producir correctamente la planta ha de estar bien alimentada hasta el final, dado que ya no hay tiempo para añadir abonos de liberación lenta como el humus de lombriz o el compost, se puede optar por caldos de pescado, de algas u otros abonos líquidos de asimilación más rápida. Para una floración correcta la planta necesita unos aportes adecuados de fósforo y potasio. El guano de murciélago es muy apreciado entre los cannabicultores por su contenido de fósforo, elemento que también se puede hallar en el polvo de hueso o en los fosfatos naturales. Las cenizas de madera son un buen aporte de potasio, pero hay que usarlas con moderación porque pueden alterar el Ph del suelo. También hay disponibles una amplia gama de abonos líquidos, uno de los más conocidos es el clásico PK 13 –14, se puede añadir un poco al principio para ir acostumbrando a la planta, cuando lleva tres semanas de floración es momento de añadir una buena dosis, así la planta tiene asegurados los niveles de nutrición necesarios para una floración explosiva. En el mercado hay disponibles diversos complementos, estimuladores o aceleradores de la floración, en todo caso es importante que la planta este bien alimentada desde el principio, no se arregla nada echando un producto milagro al final, si desde el comienzo de la floración no se ha nutrido a la planta adecuadamente para que desarrolle un estructura floral adecuada. Para una mejor asimilación de los fertilizantes puede reducirse un poco el Ph del agua de riego, lo que incrementa la absorción de fósforo y potasio.

Las últimas dos semanas conviene dejar de abonar para permitir que la planta libere posibles excesos de nutrientes. Las encimas son una gran ayuda para los cultivos de exterior en sustrato de coco, pues ayudan a convertir restos de fertilizantes y sales en comida asimilable por las plantas.

En el cultivo en maceta es típico que al final de la floración se ocasionen acumulaciones de sales que producen bloqueos de los nutrientes que se añaden al sustrato, incluso la toxicidad del mismo.

Para solucionarlo conviene regar con el doble de agua que de litros de tierra, dejando que drene por los agujeros inferiores de forma generosa. Para los lavados del sustrato conviene mezclar el agua del grifo con agua de lluvia o destilada, las de deshumidificadores y aires acondicionados también sirven si se usan con rapidez, pues al almacenarlas pueden corromperse. En zonas de agua con exceso de sales y mucho calor, donde es necesario regar con abundancia, como por ejemplo muchos lugares de la costa mediterránea, se producen continuas acumulaciones de sales en la maceta que hay que solucionar con lixiviados de los contenedores al menos cada dos semanas. Una estrategia semejante no solo arrastra las sales dañinas, sino que deja a la tierra sin vida ni alimento, casi como un sustrato inerte de los usados en hidroponía, por lo que es necesario vigilar con cuidado la fertilización para que las plantas no sufran ninguna carencia.

Los agricultores ecológicos que no quieren dar ese tratamiento a la tierra de sus macetas, o los que sencillamente no quieran tomarse el trabajo de tantos lavados, tienen una solución que pasa por un filtro de osmosis para limpiar el agua. Aunque puedan parecer un poco caros son una inversión excelente. En zonas de agua con una calidad muy deplorable ni siquiera estos aparatos sirven, pues a la hora de funcionamiento se quedan atascados los filtros y hay que reemplazarlos de continuo. Bidones para recoger el agua de lluvia son otra solución, los cubos grandes de plástico para la basura se pueden adquirir a precios económicos y son muy útiles. En caso de necesitar almacenar agua en grandes cantidades también se pueden adquirir depósitos de los que venden para guardar petróleo. Por supuesto hay que adquirir tanto los cubos de basura, como los depósitos de petróleo, nuevos.

Puede suceder que el exceso de peso de los cogollos rompa las plantas, por lo que conviene muchas veces sujetarlas con cuerdas y tutores. Si alguna rama rompe, se practica un entablillado que se sujetara con varias vueltas de una cuerda, lo normal es que resista. Si la marihuanas no están en un invernadero o terraza con toldo, conviene preparar una estructura que permita protegerlas de las tormentas fuertes, el plástico siempre se ha de colocar antes de la lluvia, no una vez que ha comenzado, pues de hacer esto el agua del suelo al evaporarse se va a condensar en la cubierta y empezará a gotear sobre los cogollos. Unas pocas macetas de una terraza se pueden meter a un interior para acabar la floración bajo luz artificial, hay que vigilar las plagas con especial atención, pues mientras en el exterior tienen a sus depredadores naturales, en un interior pueden hallar el ecosistema más apropiado para reproducirse.

Agua, fertilización, temperatura, lluvia, plagas o mohos, son algunos de los factores que hay que tener en cuenta, mientras el verano avanza, para recoger una abundante cosecha de flores densas, olorosas y resinadas.

“Según avanza la floración las plantas necesitan menos nitrógeno y más fósforo y potasio”

Cuando los cogollos engordan a veces es necesario apuntalarlos.

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