animaciones. ¿Quién sabe? Tengo muchas ideas en la cabeza, pero lo de siempre, falta tiempo y capital. De momento sigo disfrazándolo de superhéroe, travistiéndolo, deformándolo. La época de crisis que vivimos está estrechando más la frontera entre Arte y sociedad haciendo que muchas obras tengan un gran contenido político. ¿Crees que esto sucede también en el arte urbano? Por supuesto. Históricamente en época de crisis o guerra el Arte se convierte tanto en megáfono del pueblo como de la política en forma de protesta o propaganda. Es lógico, cuando las cosas van bien triunfan las margaritas y lo Pop, y cuando la gente está hasta las narices es normal que el Arte lo refleje. Por otro lado, cada vez veo más como las instituciones se aprovechan de ello organizando eventos o festivales de dudoso mensaje y usándonos como monos de feria. En el fondo, creo que todos somos unos hámsters dentro de una rueda, a veces se puede ir despacio y otras veces se nos exige girarla más rápido. Eso si, ni se te ocurra salir de la rueda. ¿De dónde sale la serie de dibujos a tinta? No tiene nada que ver con mi trabajo de calle donde juego con el color y el volumen. Supongo que viene de mi faceta de ilustrador y de mi afición a los cómics, en especial a los japoneses y a todo el material yankee underground de los 80. Me encanta la fuerza del color negro, probar diferentes papeles, tintas, rotuladores, trabajar con la línea y la mancha me resulta diferente y entretenido. Nos gusta que los invitados tengáis la última palabra Un abrazo a mi hermano AL y un saludo a mis hommies. Finalmente; que venga el ovni a llevarme de una vez.
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