HABEMUS “Un Papa Sudamericano”. ¿Sorpresa para nosotros los peruanos? Creemos que sí, al menos para la mayoría. Estamos tan acostumbrados a minusvalorarnos como población de este sub-continente, que nos hemos sorprendido muy gratamente con la elección de un “sudamericano” para el cargo más alto de la Iglesia Católica Universal. Pero no es sólo un sudamericano que se hizo jesuita, sino que, cuando fue a la universidad, optó por seguir la carrera de “técnico químico”. Había nacido en Buenos Aires, el 17 de Diciembre de 1936, pero en 1958 lo hallamos entrando al noviciado de la Compañía de Jesús, estudiando Filosofía y convirtiéndose Luego en profesor de Literatura y Psicología en uno de los colegios de esta Congregación. A partir de 1982, encuentra tiempos para escribir una serie de libros. Queremos subrayar especialmente algunos de ellos: “Diálogo entre Juan Pablo II y Fidel Castro” y “Educar, exigencia y pasión”. Sorprende la riqueza y versatilidad del universo cultural del nuevo Papa que es, a la vez, un perito químico, un político, un profesor, un escritor, un filósofo y un hombre con gran sentido del humor: recibió cariñosamente a la presidenta argentina, pese a que ella no lo recibió las 3 veces que él, como arzobispo de Buenos Aires, fue a pedirle una cita y nunca la consiguió. Sin embargo, aquí no acaban sus asombrosas preocupaciones. Al asumir el pontificado, ha hecho un llamado a todos, para proteger “la creación divina”, asegurando la defensa de los débiles y el cuidado del medio ambiente. En otras palabras, ha puesto el dedo en las dos grandes llagas que la humanidad de nuestros días está afrontando: 1. La creciente polarización de la población mundial, que ahonda cada día la brecha entre los que más tienen y los que menos tienen; y 2. La cada vez más peligrosa destrucción del medio ambiente. Con gozo y esperanza, el Equipo de Comunicaciones dedica este número especial al Papa Francisco y pedimos al Señor que guíe su caminar.