Revista comunicaciones rscj mayo 2018

Comunicaciones RSCJ, ESPAÑA

Mayo 2018

LA FAMILIA DEL SAGRADO SAGRADO CORAZÓN “Hemos llegado a una convicción profunda: nuestra espiritualidad no nos pertenece solo a nosotras, es un don a compartir, un tesoro que otros nos ayudan a descubrir.”

(Capítulo General 94, pág. 29-30)

Editorial

SUMARIO

Toda familia tiene su historia: compleja, llena de avatares, aciertos y errores, secretos, cambios....

Nuestra familia es diversa: la que nos encontramos nada más nacer, la de las relaciones que hemos ido construyendo a lo largo de la vida, la que la Sociedad nos ha aportado... Esta última hace 200 años que se va configurando: al principio, una pequeñísima comunidad en Amiens, que se fue ampliando con varios grupos repartidos por Francia, y que vivió la expansión definitiva cuando algunas de ellas se aventuraron más allá del continente conocido. Después llegó a mantener el carisma y el estilo durante años, y adaptarse después a los cambios del mundo y la Iglesia.

Hoy, la Familia del Sagrado Corazón adquiere un nuevo rostro: laicos afines en espiritualidad y compañeros de misión, y religiosas deseosas de compartir con ellos la herencia recibida. Las "adoradoras" con las que Sofía soñaba son hoy hombres, mujeres, jóvenes, niños, religiosas..., rostros diversos para dar fruto en tiempos nuevos.

Comisión de Comunicación: Lourdes Carrasco Teresa Gomà Pilar de la Herrán Ana Luengo

Direcciones: WEB: www.rscj.es Religiosas del Sagrado Corazón de Jesús en España @rscjenEspana rscj.es RSCJ España

Mail: comunicaciones@rscj.es

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VISITA EL CONSEJO GENERAL Visita a las comunidades

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LA FAMILIA DEL SAGRADO CORAZÓN Encuentro con el equipo de finanzas M. Carmen Espinosa de los M. Araceli de Roda Pepi Viera Carmen La-Chica Comunidad de Almería

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¿QUÉ TE APORTA…?

Margarita García Dolores Moreno Vicent Castillo Montse Castillo Familia Aguilar Llorente Mercedes Alorda Oriol Hosta Javier Molina M. Lola Mejías Pilar García Alejandra de la Riva Espíritu educador compartido

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“La ventana de Sofía”

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FAMILIA INTERNACIONAL Florence de Uganda Nieves Bravo desde P. Rico Cdad. Sancti Spiritus, Cuba Patricia Hevia, desde la India Fallera mayor de Valencia

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CINE-LIBROS Libros Películas

CONTRA

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VISITA DEL CONSEJO GENERAL

VISITA DEL CONSEJO GENERAL

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LA FAMILIA DEL SAGRADO CORAZÓN

ENCUENTRO CON EL EQUIPO EQUIPO DE FINANZAS

DELANTE de izda a derecha: Pilar Valencia, Isabel Lagneau, rscj, Gemma Jorba, Mónica Estalella, Silvia Cortés.

EN EL CENTRO: Mónica Esquivel, rscj.

DETRÁS de izda a derecha: Ana Ros, Daphne Sequeira, rscj, Barbara Dawson, rscj, Marie-Jeanne Elonga, rscj, Araceli de Roda, rscj, Begoña Plágaro, rscj, Mª Jesús Regueiro, Pilar Campos.

Desde hace años muchas personas comparten con nosotras la misma espiritualidad y misión, formando la Familia del Sagrado Corazón.

Durante los últimos ocho años, en muchos países, esta comunidad amplia ha ido creciendo con un dinamismo que no habíamos imaginado.

En todos nuestros proyectos educativos, tanto formales como populares, nuestros compañeros y amigos viven la misión y el carisma con nosotras.

En algunas provincias, las asociadas siguen aumentando. Otras han encontrado diferentes formas de compartir la espiritualidad y la vida: proyectos juntos, grupos de reflexión y oración, voluntarios, exalumnas/os, grupos de jóvenes, etc.

En nuestro Capítulo general 2008, reconocemos que ustedes forman parte de la Sociedad del Sagrado Corazón de distintas maneras. Ustedes nos animan a continuar caminando a la manera de Sofía. Su herencia nos pertenece a todos/as. Con ustedes tratamos de escuchar el latido de Dios en la realidad. Continuemos juntos esforzándonos por un mundo donde nadie sea excluido y cada uno/a pueda tener su legítimo lugar.

Deseamos estrechar sus manos, agradecidas, por todo el camino que hemos recorrido juntos.

Con ustedes nos embarcamos en la próxima etapa de la historia de la Sociedad con coraje y confianza.

Capítulo 2008, p. 40

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¿QUÉ ME HA APORTADO LA COLABORACIÓN CON LOS LAICOS CON LOS QUE HE COMPARTIDO LA MISIÓN?

MARÍA DEL CARMEN ESPINOSA ESPINOSA DE LOS MONTEROS Hace muchísimos años que mi misión como rscj viene realizándose compañeros laicos.

codo a codo con

Creo que eso ha ido modelando mi forma de pensar, de amar y de proceder. Los he considerado amigos y a algunos casi “hermanos” pues tanta ha sido la confianza que ha crecido entre nosotros, pasando alegrías y éxitos, y también, penas y fracasos. Hemos compartido el entusiasmo por la tarea educadora y las intuiciones educativas de Magdalena Sofía, profundizando juntos en sus escritos y haciendo carne de nuestra carne sus valores.

Como dicen nuestras Constituciones en el nº14. “Nuestro servicio de educación se realiza en una relación auténtica de reciprocidad en la que cada uno recibe y da para crecer juntos… Nos pide una entrega generosa, una formación seria y continua y una visión del mundo amplia, crítica e iluminada por la fe.”

La formación ha sido exigente para mí en estos años, sobre todo he aprendido muchísimo en la relación; la gratuidad en el servicio de compañeros y compañeras con obligaciones familiares que me han dado verdadero testimonio con su entrega alegre y desinteresada, y también se ha ampliado mi visión del mundo que juntos hemos sido capaces de iluminar desde el Evangelio compartido.

Por eso doy gracias a Dios por todas esas personas maravillosas que se han ido cruzando en mi vida y con las que he podido compartir la misión.

Mª del Carmen Espinosa de los Monteros, rscj. Madrid

ARACELI DE RODA Mi colaboración con laicos ha sido una constante en mi vida.

He trabajado con ellos en todos los servicios que he ido realizando.

LA FAMILIA DEL SAGRADO CORAZÓN

En 1980: Paso Carrasco, Uruguay, Escuela del Sagrado Corazón, todas las maestras eran laicas. Buenos Aires 1984-1995: en el Colegio de Riobamba y en el Profesorado de Almagro, sólo éramos dos rscj. A la vuelta a España: Sevilla, Granada, Madrid, misión compartida en todos estos colegios.

La colaboración en los grupos “Familia Barat” ha añadido un plus. Es compartir con el grupo nuestro el carisma de la Congregación y vivir con ellos los valores que en los capítulos generales tratamos de hacer más presentes en el momento.

Llevamos juntos más de 7 años. Ayuda a compartir la fe, la oración, las inquietudes, los deseos… Las personas están hoy absorbidas por la velocidad y problemas.

Los encuentros que tenemos son un tiempo de profundización, compartir y disfrutar.

Araceli de Roda, rscj. Madrid

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PEPI VIERA

LA FAMILIA DEL SAGRADO CORAZÓN

En estos últimos años agradezco el trabajar mano a mano con los laicos en colegios públicos y en los distintos ministerios de la parroquia; eso me ha ayudado a ver pobrezas y riquezas tanto mías como de los otros e intentar mejorar porque todas ellas me han ayudado y enriquecido ya que se comparten experiencias, el trabajo juntos es más llevadero, se aprende, se empatiza, se contagia la pasión y la sensibilización, etc. En el colaborar con otros estamos en el mismo plano de igualdad, existe diálogo, aceptamos los distintos puntos de vista, hasta llegar a un consenso.

El trabajo compartido me ayuda a aumentar mi capacidad de escucha y que el otro sea también escuchado, el poner en común nuestros dones, fortalezas, etc. Colaborar con los laicos para mí no solo significa compartir tareas, sino también relaciones personales, no solo palabras sino silencio y oración, no solo hacer cosas sino contemplación y celebrar juntos (tomar un refresco y un donut).

Y por ejemplo: adornar el templo, primero es dialogar qué es lo que queremos, luego viene el trabajo duro, y por último contemplas la obra, se la agradeces y ofreces al Señor.

La colaboración es cada vez más necesaria. Es una misión común que tenemos que seguir aprendiendo a compartir, sabiendo que cada uno tiene su rol, y todos juntos nos complementamos.

Esta misión que nos une y alienta en el vivir cada día el seguimiento de Jesús, cada uno con nuestro carisma y misión única, la del Señor Jesús, que nos envía a colaborar en su Reino, uniendo fuerzas para gloria de Él, descubriendo y manifestando su Amor, allí donde nos toca estar.

Que el Señor Jesús nos siga dando la Gracia de trabajar en equipo para llevar a buen término la obra de Dios.

Pepi Viera, rscj. Fuerteventura

CARMEN LALA-CHICA He pasado la mayoría de mi vida trabajando mano a mano con gente normal y corriente, laicos (porque no son consagrados) de los que he aprendido a ser persona, a ser educadora, a ser médico, a ser cristiana.

Los tres años que di clases en nuestros colegios (Placeres y Torreblanca) recibí apoyo incondicional por su parte.

Ante mi falta de experiencia pedagógica me encontré con compañeros que deseaban "hacerme fácil lo difícil " y que estaban siempre ahí, a mi lado. Me ayudaron a salir a flote y llegar a disfrutar de ser profesora y tutora de niños de un ambiente muy complicado y deprimido.

dificultades!).

Como médico, fundamentalmente en África (Congo, Kenya y Uganda), los laicos han sido mis maestros… Soy lo que soy gracias a la paciencia de mis jefes y compañeros médicos, gracias al deseo de las enfermeras de compartir sus habilidades conmigo y, sobre todo, gracias a su acogida y su arte para hacerme sentir "una más"... (¡No sin

En nuestras enfermerías de las Casas de Mayores, en las parroquias donde he colaborado como catequista, en el nuevo grupo de amigos españoles y africanos… en todos, me han enseñado: humanidad, realismo, seriedad de vida y, sobre todo a ser cristiana y descubrir algunas dimensiones de mi vocación religiosa.

Y no puedo dejar de mencionar a mis padres… los laicos más comprometidos que Dios puso a mi lado: rostro de Dios, luz en el sendero de la vida, corazón de padre y madre… ¡Todo lo esencial lo he recibido de ellos! ¡Gracias por esta oportunidad de compartir con vosotros la alegría de ser parte de la Familia del Sgdo. Corazón!

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Carmen La Chica, rscj. Granada

ALMERÍA Hemos reflexionado en comunidad sobre qué nos ha aportado a cada una la relación con los laicos.

Una de nosotras compartió con ellos en comunidades de base y le aportaron un sentido del evangelio muy encarnado; su fe la traducen en lo concreto de la vida. Esto mismo lo ha experimentado en culturas muy distintas.

Otra de nosotras se relacionó con los laicos en los colegios y recibió de ellos un sentido muy serio de responsabilidad en el trabajo, una apertura natural a la realidad del mundo, una confianza grande en la tarea de la educación y una sintonía cordial con el ser y la vida de las religiosas.

Otra compartió con los laicos la tarea de la educación y el compromiso en una comunidad laical. Los vivenció siempre como compañeros y amigos en el trabajo y en el camino de la vida y la fe.

Hemos preguntado a nuestros amigos del pueblo cómo ha sido y qué les ha dejado su relación con las distintas religiosas que han pasado por nuestra comunidad. Les hemos preguntado a los tres individualmente.

Mª Dolores Sánchez: “En las distintas relaciones ha habido de todo un poco, desde la persona que se relacionaba con la gente de tú a tú hasta la que apenas pudimos conocer. En conjunto me habéis aportado mucho espiritualmente; me habéis ayudado en mis circunstancias concretas; he podido venir a vuestra casa, algunos ratos en busca de descanso, otros en busca de ánimo y consuelo”.

Serafín Mateos: “Hace 44 años que os conozco. Cuando llegasteis, el pueblo no era nada materialmente ni tenía entramado social ninguno, estaba todo por hacer y las primeras religiosas se implicaron muchísimo creando oportunidades para todas las edades; su presencia fue una auténtica revolución humana y religiosa para el pueblo. Después ya vuestra presencia es un plus muy apreciado. Habéis pasado por aquí muchas religiosas con algo claro en común: vuestra sencillez y vuestra cercanía”.

Maribel Marcos: “Me habéis ayudado mucho en momentos difíciles, mostrándome siempre una gran humanidad, sencillez y cercanía.”

Comunidad de Almería

LA FAMILIA DEL SAGRADO CORAZÓN

Para otra, su relación se desarrolló en el mundo laboral laico, los apreció como unos buenos compañeros, en igualdad y le han aportado la normalidad en las relaciones de trabajo. A veces percibió las relaciones con los laicos más fáciles que con las religiosas.

Mª Dolores Sánchez, Serafín Mateos, Maribel Marcos

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¿QUÉ TE APORTA PERTENECER A LA FAMILIA DEL SAGRADO CORAZÓN? MARGARITA GARCÍA JIMÉNEZ Desde Priego de Córdoba deseo compartir lo que representa para mí la Congregación de Religiosas del Sagrado Corazón.

LA FAMILIA DEL SAGRADO CORAZÓN

Es una gran familia, de puertas abiertas, donde todo el que se acerca a ella tiene cabida, nadie se siente rechazado ni excluido.

Hace bastantes años que entré a formar parte de un grupo de oración y formación dirigido por una de las religiosas. Allí, junto con otras mujeres fuimos profundizando en el Evangelio, compartiendo experiencias de fe y de vida, descubriendo al mismo tiempo el carisma y la espiritualidad de Sta. Magdalena Sofía y de Sta. Rosa Filipina Duchesne, la primera misionera educadora de las Religiosas del Sagrado Corazón, una mujer valiente e incansable por llevar el mensaje de Jesús a otras partes del mundo. Esa espiritualidad y esos valores fueron calando con fuerza en mi interior. Para mí era una manera nueva de entender el Evangelio. Eso sí era una buena noticia.

Desde el 21 de Noviembre del 2003 pertenezco como asociada a la familia del Sagrado Corazón.

Hoy, después del camino recorrido, puedo decir con alegría que esta es mi segunda familia. Aquí, en la comunidad de Priego, tengo un punto de encuentro con las religiosas y con los distintos grupos que en ella se reúnen: Asociadas, coro, oración... Una casa común donde abunda la amistad y la alegría.

Aprovecho estas páginas para dar las gracias a las religiosas por sus enseñanzas, por su acogida y por tanto bien recibido. Gracias de todo corazón.

Marga García Jiménez, Asociada de Priego de Córdoba.

DOLORES MORENO La profesora de Latín lo notó enseguida: Julia no estaba bien aquel día.

Quizá solo era uno de esos momentos de fragilidad emocional adolescente (¡mal de amores, ay, esos maravillosos quince años!). Se acercó y, discretamente, escribió en la hoja de Julia: “¿Estás bien? Si quieres, hablamos”. Sensibilidad y delicadeza, compartir el momento emocional del otro: eso es formar parte de la familia del Sagrado Corazón.

Juanma era un chaval lleno de vida, pero le diagnosticaron un cáncer y su familia estaba intentando asimilar el mazazo. Su tutor, los profesores, la directora de etapa estaban constantemente en el hospital, a veces mudos de impotencia, pero siempre con el cariño de quien se pone a disposición del otro sin condiciones: eso es formar parte de la familia del Sagrado Corazón, acompañar el dolor sin aspavientos, reconociendo la fragilidad de todos y con una profunda esperanza en la vida.

Carla nunca se había sentido así, profundamente relajada y, al mismo tiempo, descubriendo emociones que nunca se había parado a analizar en su interior. Su profesora de Lengua, que coordinaba el proyecto de interioridad del colegio, siempre empezaba la clase con esos minutos tan valiosos, que la ayudaban a centrarse y a dar lo mejor de sí misma. Hacerle al otro el regalo más preciado, su propia riqueza interior, y acompañarle a que descubriera el horizonte de sentido de su vida, que puede ser una fe profunda y luminosa… eso es formar parte de la familia del Sagrado Corazón.

Javi y Laia se apuntaron a aquello del voluntariado sin saber muy bien lo que significaba. A veces no les iba muy bien dedicar aquella tarde a dar clases particulares gratuitas o a ayudar en el

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parvulario con los más chiquitines, pero había calado en ellos ese mensaje de las religiosas del cole y de los profesores: si queremos cambiar el mundo, tenemos que empezar por lo más cercano a nosotros. Este verano tenían ilusión de apuntarse a un campo de trabajo en otra ciudad en la que también hay un colegio del Sagrado Corazón, porque sentirse parte de esa gran familia es participar en proyectos solidarios entregando generosamente tu tiempo y tu alegría.

Ya tenía 82 años. Había sido profesora del colegio hacía mucho tiempo. Pero no perdía su talante profundamente educador y era feliz cuando podía compartir momentos de amistad con las que habían sido sus alumnas, seguía siendo una maestra de vida.

Dolores Moreno, directora del colegio de Diputació, Barcelona VICENT CASTILLO Me considero parte de la gran familia del Sagrado Corazón por varias razones. Cuando tenía 8 años, en mayo de 1970, tomé la Primera Comunión en la Capilla del Colegio de Godella, a pesar de que era un colegio sólo para niñas: ese fue mi primer acogimiento en el Sagrado Corazón.

Años más tarde, en 1975 y 1976, otra vez fui acogido por Pilar Meléndez y Marisol Soler en los campamentos de verano en Bagà, en el Pirineo catalán. Por tercera vez, ya en 1998, Pilar Meléndez me llamó, porque quería fuera profesor en el colegio de Godella. Por cuarta vez, ya en 2006, Margarita Bofarull y Cristina Murillo me encomendaron la Dirección General del colegio de Godella, en la que estuve hasta 2014, un tiempo en el que, en la medida de mis posibilidades, ayudé a progresar en la Red de Colegios. Y aquí sigo hoy, con ilusión. Y, claro, pensé... Ésta es, sin duda, mi segunda familia, la que me ha acogido tantas veces, con el corazón abierto: una comunidad en la que compartir muchas vivencias, un grupo humano en el que crecer personalmente, también espiritualmente, y una familia en la que vivir la vida con sentido, dando lo mejor de uno mismo acompañando a nuestros alumnos… Una verdadera familia. La familia del Sagrado Corazón.

Vicent Castillo, profesor del colegio de Godella, Valencia MONTSE CASTILLO Me llamo Montse Castillo y soy la recepcionista de la Casa Grande de Sarriá. Me pidieron que como seglar explicara mí experiencia trabajando con las hermanas.

LA FAMILIA DEL SAGRADO CORAZÓN

¿Y qué decir del mensaje sencillo de las religiosas cuya divisa era, como la de Magdalena Sofía, “descubrir y manifestar el amor de Dios”? Pues hoy los laicos implicados en esta tarea queremos seguir transmitiendo ese mensaje. Eric, un adolescente difícil, que nos da disgustos y se ha llevado varios procesos disciplinarios, lo ha resumido maravillosamente, cuando sintió que defraudaba a la directora de etapa, a la coordinadora, a su tutor, que le estaban dando una nueva oportunidad: “Es que aquí me doy cuenta de que les importo a los profesores”.

Ya llevo unos cuantos años con ellas y la experiencia es muy enriquecedora: estar con todas el día a día y ser parte de su familia, así me siento yo.

Venir a trabajar aquí es venir también a mi casa, compartir el día a día con todas ellas lo que vivo en mi familia y escuchar sus opiniones.

Hablar y poder ayudar me satisface enormemente.

Agradezco cada día el trabajar en esta casa porque pienso: es mi familia y mi casa.

Montse Castillo, recepcionista de Sarriá, Barcelona

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FAMILIA AGUILAR LLORENTE (SANTA MARÍA DE HUERTA) Somos padres de tres antiguos alumnos del colegio, cada uno de ellos diferente y los tres han recibido formación adecuada a su manera de ser individual.

Deseábamos como padres que fueran buenas personas y el colegio ayudó en esta tarea.

Hoy tenemos una familia de la que nos sentimos satisfechos. Agradecemos la participación y colaboración que el colegio nos aportó.

LA FAMILIA DEL SAGRADO CORAZÓN

Antonio Aguilar y Rosa María Llorente A los 10 años soy escolarizada en el colegio.

Comienza mi formación: académica, personal y religiosa. En lo académico, resultado satisfactorio.

En lo personal me sentí potenciada en mis cualidades y valores. En lo religioso ha sido importante para afianzarme en mi vida de fe. Ha supuesto mantenerme fuerte en las situaciones que la vida me ha presentado y segura y firme en mis convicciones ante entornos adversos... Todo esto hace que mi sentimiento hacia el colegio sea de agradecimiento.

Pilar Llorente ¡Ya ha llovido! Muchos años más de los que en mi mente se refleja. Recuerdos que creo permanecerán siempre en mi memoria. Recuerdo, como si fuera ayer, a la M. Aragón en su pequeña tienda de material escolar, he soñado con ella en ocasiones y todavía me parece oler y tocar aquel lugar y alguna vez pienso que si volviera allí lo encontraría intacto, como si el tiempo no hubiera pasado.

Echando la mirada atrás, me recuerdo como una niña tímida, con miedos, muy poco segura de mí misma, un patito feo e invisible en la mayoría de los momentos. Una niña con ganas de subir la cabeza y gritar que ¡si sabía!, que yo podía hacerlo, pero algo me lo impedía, algo que ni hoy soy capaz de reconocerlo.

Llevaré siempre conmigo momentos mágicos y maravillosos, Pepita y su guitarra, sus bailes, ella me comenzó a descubrir y a demostrarme que sí podía ser buena en algo.

Recuerdo con gran amor el concierto de Paco de Lucía, sentada en el regazo de la que entonces era mi tutora, Concha Bádenas, en el Monasterio, y el cariño y la fe que ella tenía en mí.

Jesucristo Superstar, la obra estrella de todas las Semanas Santas…Desde pequeña admiraba a las de 8º cuando la representaban. ¡Qué mayores me parecían! Ya, una vez en 8º, me tocó el turno y bailé el Charleston en el palacio de Herodes.

Al día de hoy soy maestra, profesora de religión y he representado con mis niños 3 veces la misma obra, aunque con matices diferentes, en cada una de ellas. Siempre ha sido algo mágico, vuelvo a ser niña otra vez.

Educadora, profesora, maestra. ¡Son 26 años ya! En el colegio de Huerta, en el seno de mi familia se sembró la semilla y con todo, lo positivos y negativo, se fue regando y creciendo hasta sentirme lo que soy hoy en día.

Rosa María Aguilar

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MERCEDES ALORDA

En los estatutos de la asociación de AA. figura la " formación permanente" como pilar que nos sostiene y nos mantiene al día. Y hoy veo e intento seguir (menudo ritmo) las comunicaciones que nos llegan continuamente: mensajes, dinámicas, reflexiones, plegarias con una apertura nueva e integradora a todo el que se sienta "Sagrado Corazón".

Si la Universidad dejó en mí ilusión por aprender y descubrir, el colegio me ha dejado todos los días la pregunta ¿qué espera Dios de mí hoy?

En ti gocé la paz de la conciencia, amé el trabajo y gusté la oración. Gracias, Madres.

Mercedes Alorda, Presidenta Asociación de AA. Palma

Hay diferentes maneras de compartir nuestra espiritualidad. En este momento, vemos que hacerlo con las Asociadas/os es uno de los medios de responder de una manera concreta al espíritu del Capítulo.

Es una expresión, para hoy, de uno de los medios que Santa Magdalena Sofía dio a la Sociedad en las Constituciones de 1815. ¿Quiénes son las Asociadas/os?

LA FAMILIA DEL SAGRADO CORAZÓN

El Colegio marcó mi infancia y mi vida: once horas diarias de convivencia dejan huella profunda. Juntas aprendimos a jugar, a compartir, a trabajar, a rezar. Las compañeras de clase, hermanas todavía hoy. Las religiosas, madres siempre ahí cuando las he necesitado.

En momentos difíciles del colegio siempre me he sentido fuerte, portadora de una idea grande e irrenunciable, la gran familia del Sagrado Corazón, de la que nos sentimos miembros. En todos los continentes (las AA. nos reunimos cada cuatro años) he encontrado ese estilo y cariño con el que convivimos y nos sentimos" clónicas".

Las Asociadas/os de la Sociedad del Sagrado Corazón son mujeres, hombres y jóvenes que desean profundizar en su consagración bautismal y a quienes les atrae el carisma y la espiritualidad de la Sociedad.

Es una respuesta a las necesidades de los laicos/as y de las hermanas y ofrece ayuda mutua para el enriquecimiento de nuestra espiritualidad y del apostolado en el mundo.

Forman parte de la familia del Sagrado Corazón.

Capítulo General 2000, p. 43

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ORIOL HOSTA

LA FAMILIA DEL SAGRADO CORAZÓN

El alma del Sagrado Corazón es,

para mí, todo aquello que trasciende las aulas, los libros, las lecciones, las pizarras y las paredes donde he sido educado.

La esencia del Sagrado Corazón se encuentra esparcida por el mundo en forma de huellas que se han ido impregnando de un corazón a otro.

Con un carisma enérgico, revolucionario, soñador, austero, entusiasta, luchador, de ojos abiertos y enfocados a los más débiles, el sagrado corazón es sentirse en casa. Sentirse en casa al visitar Bantabá. Sentirse en casa al ver un cuadro de Mater. Sentirse en casa cada vez que en Grupos Barat se reparten abrazos, palmadas en la espalda o apretones de mano.

Seguir la línea del Sagrado Corazón significa estar a pie de calle, dejarse morder por las realidades más desfavorecidas, ofreciendo gratuitamente huellas de justicia, bondad y transformación social. Ser del Sagrado Corazón es formar parte de una familia que gasta y despliega la vida en querer responder. Una familia que comparte, que da apoyo y que se extiende en forma de red, tejida mediante un conjunto de valores humanitarios.

Una religiosa del Sagrado Corazón, referente, acompañante y amiga, una vez me explicó que la verdadera necesidad de la gente vulnerable era la dignidad y que ésta se ofrecía con el arma más poderosa, el amor. Una lección vital que he recibido como integrante de la familia del Sagrado Corazón ha sido poder vivir y corroborar el contagio de la locura que es usar ese arma llamado amor.

Oriol Hosta, monitor responsable de los Grupos Barat del Besós, Barcelona

JAVIER MOLINA Llevo más de 11 años en la familia del Sagrado Corazón y la siento como mi casa. En todo este tiempo, he descubierto, he aprendido y he puesto en práctica el carisma que Santa Magdalena Sofía nos dejó a todas las religiosas y a los educadores.

El pilar fundamental de mi relación con los chavales es darle a cada niño o niña la individualidad que merece y necesita. A cada pregunta, inquietud, anécdota, chiste o preocupación que me llega del alumnado le doy la importancia que tiene. Para los mayores puede ser algo pequeño pero para los pequeños seguro que es algo muy grande.

Otro de los aspectos que desde siempre me ha gustado de nuestro carisma ha sido el de educar con firmeza pero con cariño. La exigencia es necesaria en educación pero en esta gran familia no debemos olvidar que lo hacemos desde el amor a los niños y niñas y a nuestra vocación. Un “tú puedes” o un “estoy muy orgulloso de ti” puede que llene un corazón que necesita más amor del que podamos pensar.

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Por último, es fundamental que no olvidemos el centro de nuestra misión educadora: transmitir el mensaje de Jesús. Me siento muy satisfecho de poder llevar a cabo esta labor no solo en el día a día del trabajo de maestro, sino también dentro de los Grupos Barat. Hay que hacerle ver al alumnado que dar la vida por los demás es el mayor acto de amor que podemos hacer.

Tantos años dan para mucho pero espero y deseo poder seguir disfrutando y aprendiendo de esta gran aventura que es la educación y no hay mejor forma de hacerlo que pertenecer a la familia del Sagrado Corazón.

Javier Molina Palomar, profesor de Granada y responsable de los Grupos Barat

M. LOLA MEJÍAS

Los valores que nos han transmitido y transmiten de respeto y convivencia, el reconocimiento de nuestras propias limitaciones, el afán por superarnos a nosotros mismos y no a los demás, el compromiso con la sociedad y con su “humanización” en un contexto cada vez más centrado en lo material, trasciende el ámbito de la fe y nos aporta referentes en nuestra vida personal, familiar y también, por qué no, profesional.

M. Lola Mejías con M. Martínez Salinas

Saber que puedes compartir estos valores con la gran familia del sagrado Corazón nos permite crecer y ayuda a dar sentido a la vida.

Mary Lola Mejías, Fuerteventura PILAR GARCÍA El espíritu misionero de la Congregación he tenido la suerte de vivirlo y experimentarlo. En verano de 2006 fui de voluntaria a México con el Proyecto Norte-Sur de las Religiosas del Sagrado Corazón. Durante los meses de julio y agosto pude sentir lo que es introducirse en una cultura distinta y empaparse del cariño de los más necesitados. Gente que vive con muy poco y que te reciben como si fueras de su familia. Te abren su casa y disfrutan de tu presencia, porque valoran que vayas a enseñarles o a hablarles de Dios. Nuestro proyecto consistía en hacer talleres para niños de 3 a 12 años y también en catequesis de jóvenes y adultos en dos aldeas del sur de México. Puedo decir que esa experiencia me cambió por dentro.

Evangelizar es sencillamente vivir y trabajar en medio de la gente, ayudar a los que lo necesitan, relacionarse con todos y no excluir a nadie, en definitiva, vivir dando testimonio del amor de Dios manifestado en Jesús. Esto lo hacen hoy en día muchas religiosas del Sagrado Corazón, que dejan sus países de origen para entregarse a la misión. Y gracias a ellas estamos presentes en los cinco continentes.

Pilar García Muñoz, Granada

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LA FAMILIA DEL SAGRADO CORAZÓN

Formo parte de una familia de 4 generaciones que han pasado por colegios del Sagrado Corazón, así que entiendo el carácter y el estilo del Sagrado Corazón como algo que forma parte intrínseca de nuestra forma de ser y de desarrollarnos como personas.

ALEJANDRA DE LA RIVA

LA FAMILIA DEL SAGRADO CORAZÓN

Hola, mi nombre es Alejandra, tengo 33 años y soy de Bolivia.

Soy médico y vine a España hace 7 años en busca de la especialidad; hice Medicina Deportiva en Madrid, donde actualmente vivo. Soy una apasionada del deporte, lo practiqué desde niña, así que fue una gran suerte poder continuar en este mundo aunque ahora desde otro enfoque.

Mi familia es cristiana católica, y aunque no éramos de ir a misa todos los domingos, en nuestros días siempre estaba presente “Dios y la Virgen”. Mis padres a través de sus gestos, palabras, actitudes y la relación con los demás me acercaban a la vida cristiana, aunque yo vivía un poco ajena a todo eso.

Estudié en un colegio católico llevado por jesuitas, y ahí es donde se cultivó el amor y el sentido del servicio, al buen estilo ignaciano: “En todo amar y servir”. Teníamos muchas actividades sociales como voluntariados, campamentos, retiros, convivencias, etc. Fue una época muy rica y, en silencio, todo eso fue calando en mi interior. Al cabo de muchos años todo comenzó a moverse desde dentro.

La llegada a Europa con 24 años supuso un cambio grande en mi vida. Me encontré de repente sumergida en otra cultura, otra forma de pensar, otra forma de vivir, un ritmo de vida muy distinto al que yo estaba acostumbrada y con la familia un tanto lejos. Los primeros meses fueron de mucha novedad e ilusión, pero a medida que pasaba el tiempo me di cuenta de que algo no andaba bien. Por una parte me sentía agradecida de haber tenido la oportunidad de formarme en Europa, pero por otro lado sentía mucho vacío, algo faltaba. La presión social en sus distintas formas, la exigencia de ser el mejor a cualquier precio, la invitación continua al consumo sin sentido, ser cuestionada cuando no sigues líneas ya trazadas (casarse, tener hijos, etc.), dieron pie a muchas preguntas existenciales: ¿qué quiero hacer con mi vida?, ¿por qué hago lo que hago?, ¿soy feliz haciendo eso?, ¿quién soy?... fueron preguntas que me inquietaron mucho pero una lo hizo con más fuerza ¿era yo realmente cristiana? y si así fuera, ¿por qué lo era?, me encontré ante en un abismo.

Descubrí que era cristiana porque mis padres lo eran y así nos habían educado, y la sociedad se había encargado de dejarme claro que Dios era justiciero y autoritario. Fue muy desconcertante descubrirme ante esa realidad. Me di cuenta de que no tenía ni idea de lo que implicaba ser cristiana, y me negaba a pensar que yo lo fuera solo por herencia familiar y social. Sentí la necesidad de dar una respuesta personal. ¿Era o no era cristiana? A pesar de ver que la cosa iba por el «no», había algo que me seguía tirando para el otro lado, y volvía, buscaba, leía, averiguaba, como buscando las razones para no serlo, pero cuanto más me empeñaba en buscar fuera de mí y preguntarme quién era “ese dios” en el que yo supuestamente creía, me daba cuenta de que entraba cada vez más en mi interior, y me descubría más y más pequeña, como pretendiendo sostener todo el agua del mar entre mis manos: ¡misión imposible!

Fue un descenso a las profundidades de mi propia vida. Ahí fui descubriendo mis límites, mi fragilidad, mi pobreza, y cuando más desnuda me sentí, Él vino a mi encuentro para vestirme y lavar estos pies tan heridos de andar por caminos enlodados. Fue una experiencia tan honda que la verticalidad de mi mirada a un Dios autoritario, se rompió con la horizontalidad de la mirada del Dios de Jesús que sanaba con amor mis heridas. i miseria estaba siendo sanada en su Corazón.

Así recibí la primera “respuesta” desde la Verdad de un Dios Misericordioso. Encontrarme con la persona de Jesús cambió radicalmente mi horizonte de vida. Cambiar mi centralidad por la causa de su Vida y de su evangelio comenzó a dar sentido a mi vida, a mis planes, a mis decisiones, a mi actuar, a mi ser. Es una invitación a seguirlo, a encontrarlo en los demás, ser alegría y esperanza, a colaborar con él en la construcción de un mundo mejor, más amable, más justo, más humano. Al orientarme hacia Él, siento que me voy constituyendo como persona, y voy descubriendo que en el ámbito de la fe y de las creencias, lo importante es ser.

Alejandra de la Riva, Madrid

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Alejandra está en contacto con la comunidad de Tetuán en Madrid

ESPÍRITU EDUCADOR COMPARTIDO El objetivo principal del 6º curso ON LINE es “Proporcionar a los profesores una formación que permita profundizar en el Espíritu Educador propio de la Sociedad del Sagrado Corazón”.

Hay tres módulos con 6 unidades cada uno: Modulo I: Santa Magdalena Sofía Barat y la Sociedad del Sagrado Corazón

Módulo II: Trayectoria de la Sociedad del Sagrado Corazón. 6 unidades.

1. Renovación.

2. Los capítulos generales posteriores al Concilio Vaticano II: el cambio.

3. La expansión de la Sociedad. Su espíritu misionero y su opción por la internacionalidad.

4. Historia de las instituciones educativas en España.

5. La intuición fundamental.

6. Nuestros iconos y su significado.

Módulo III: Pedagogía de la Sociedad del Sagrado Corazón.

1. Líneas de fuerza de la educación del Sagrado Corazón.

2. Hilo conductor de la pedagogía del Sagrado Corazón.

3. Los Capítulos Generales posteriores al Concilio Vaticano II: Su influencia en la línea educativa de la Sociedad.

4. La opción preferencial por los pobres y el trabajo por la justicia.

5. Educar para la paz. Educar para la relación.

6. Síntesis: Tu perfil de “Educador Sagrado Corazón”.

Para asimilar estos contenidos reciben los profesores un excelente material, tan bien elegido que me hubiese gustado haberlo tenido en mi formación. Es un material que sería interesante para aprovecharlo en nuestra formación.

Los documentos a los que los profesores tienen acceso, invitan a conocer e implicarse en el espíritu educador. Es sorprendente el asombro y gratitud que muestran de pertenecer a una congregación que van conociendo. ¿Sería posible reunir a todos los que han pasado por estos cursos y tener un pequeño congreso? Estos y otros con otras experiencias, son “los laicos” con los que a veces “soñamos”. Se están dando pasos sin mucha publicidad pero que hacen camino de futuro.

LA FAMILIA DEL SAGRADO CORAZÓN

1. Santa Magdalena Sofía Barat: Su vida y su personalidad.

2. Relaciones eclesiales.

3. Contexto histórico.

4. Antecedentes pedagógicos.

5. Fundación y primeros años de la Sociedad.

6. Años posteriores a la muerte de Magdalena Sofía.

Agradecer a Rosa Carbonell y su equipo, todo el trabajo de alta calidad. Las palabras quedan cortas.

Haber sido tutora y respondido a esta llamada de la RED ha sido para mí un privilegio. Siento de nuevo que nuestra herencia encierra un tesoro.

Tere Iribarren, rscj. Barcelona

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La ventana de Sofía “La familia del Sagrado Corazón”

LA VENTANA DE SOFÍA

Este tema merecería un estudio más a fondo para percibir el pensamiento de Magdalena Sofía, y las realizaciones y avatares de la “familia del Sagrado Corazón”. Ofrezco aquí unos pequeños apuntes, innegablemente situados en su tiempo. Veamos varias perspectivas interesantes: Al hablar de la “pequeña familia del Sagrado Corazón” M. Sofía se refiere a la Congregación y a cada una de sus familias religiosas. Esta expresión se encuentra sobre todo en su relación con el Papa o los Obispos de una diócesis. Las comunidades son para ella una familia que Dios ha formado y nos ha confiado. El término familia tiene en Sofía un significativo trasfondo: la imagen de la vid y los sarmientos, tan afín a su infancia campesina como a su espiritualidad vivida en unión con el Corazón de Jesús.

Las comunidades-familia son “el grano de mostaza” sembrado, de manera que pueda llegar a ser un día un árbol en el que puedan venir a nutrirse y acogerse a su sombra las aves del cielo: “Cree, querida Addo, que el divino Corazón os bendecirá y el grano de mostaza sembrado … llegará a ser un árbol verde que acogerá a muchas almas y las alimentará de frutos sacados del Corazón de Jesús que es el apoyo de su Iglesia”. (A la Madre Elisabeth de Limmingue en Padoue, Paris 19 Diciembre 1853).

El clima que irradia la comunidad de dilatación humana y fervor interior y apostólico, es rasgo necesario para el fruto de la obra de Dios. Subraya Sofía una condición indispensable para ser verdadera familia del Sagrado Corazón: el Cor Unum que nos vincula entre todas, y al que no llegaremos sin la humildad.

“Pido para ti que el Señor te haga comprender y practicar la virtud. Así el Cor Unum et Anima Una se establecerán en medio de tu familia... y hará mucho bien entre las alumnas, los padres, la Congregación y todos aquellos que tengan relación con vosotras! Te deseo también la obra de los Ejercicios…! ¡Qué fruto producirá…! (A la Madre Adeline Assailly en Marsella. Paris 11 sep. 1857).

A partir de 1832 Sofía ya ha descubierto que para que la obra de la educación dé un fruto duradero ha de extenderse a las Antiguas alumnas, la Congregación de las Hijas de María y a la Tercera orden o Asociación: “La Congregación, después del Pensionado es nuestra obra de predilección”. (A la Madre Laure de Fontanille en Perpignan. Paris, 7 Junio 1847).

“Veo que el divino Corazón bendice su trabajo y pronto podrá extenderlo, como en Francia, formando la Congregación del exterior, y más adelante los Ejercicios. Nuestras casas… privadas de estos medios no pueden hacer más que un bien limitado; nuestras alumnas mientras están con nosotras, están seguras, pero en el mundo, libres a menudo en sus actos, ¿quién las sostendrá? ¿qué las mantendrá si nosotras no les procuramos algunos medios para conservar sus principios y su piedad cuando ellas están expuestas en medio de un mundo que como dice S. Pablo es enemigo de Jesucristo?” (A la Madre Euphemie Josset cerca de Dublín, Paris 21 Enero 1855).

Mª Luz Galván, rscj. Madrid

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FAMILIA INTERNACIONAL FLORENCE, UGANDA-KENIA (Fuente: Facebook provincia UGK )

Quiero ser profesora porque creo que es una manera de tocar a muchos jóvenes y compartir mi convicción interna de que a través de la educación puedes llegar a ser lo que quieras en la vida. Quiero educar a otros, especialmente a las niñas, para que podamos dar más voz a las mujeres y convertirlas en una influencia positiva en nuestra sociedad. Y prometo que lo que se ha plantado en mi corazón no se desvanecerá ni se marchitará porque me han dado una dirección y esperanza en la vida.

Florence, alumna de Kalungu, Uganda NIEVES BRAVO, PUERTO RICO Voy a compartir algunos rasgos de mi experiencia más reciente.

Llegué a Puerto Rico el 30 de enero del año 2017. Como muchas de vosotras sabéis no he venido por cuenta propia; he venido enviada por las personas que tienen autoridad para ello.

La familia del Sagrado Corazón.

En sentido amplio y a nivel internacional es la experiencia que se vive cuando al llegar a una comunidad en cualquier lugar del mundo, en mi caso a Puerto Rico, te encuentras en casa.

FAMILIA INTERNACIONAL

Mi escuela me ha sostenido, ha dado forma a mi vida y siempre voy a agradecer cada momento que he vivido en ella. La escuela secundaria de Kalungu ha cultivado y sembrado en mí semillas de disciplina, excelencia académica, sentido de pertenencia, autoestima, y sobre todo un fondo espiritual firme. He recibido ayuda financiera y esto me ha permitido permanecer en la escuela. Gracias a la generosidad de nuestros queridos benefactores he podido recibir el don de la educación.

Vivo en la residencia de las Hermanas Mayores en San Juan. Son diecisiete hermanas.

Mi sentido de pertenencia se ensancha al vivir aquí experimentando el regalo de pertenecer a una comunidad más amplia. Una comunidad de hermanas unidas en el seguimiento al Señor y comprometidas en la Misión común.

Un lugar: Puerto Rico: Un país con una realidad diferente de la de España.

Un lenguaje distinto, aunque el idioma sea el mismo.

Una organización política, social y económica diferente.

Unos valores universales con concreciones distintas.

Una tierra “sagrada” porque es en esta realidad, en el aquí y ahora, donde tengo la posibilidad del encuentro con el Señor.

Una Misión. La de la Congregación del Sagrado Corazón. Con concreciones diferentes según la demanda de la realidad en la que las comunidades están insertas y según las posibilidades reales de las religiosas.

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Un Proyecto. Estoy aquí para ayudar en el economato provincial. La provincia de las Antillas comenzó como tal a principio del año 2016 formada por Cuba, Haití y Puerto Rico. Tres países con diferencias de política, moneda, idioma y organización. Unificar la economía en un único economato es tarea primordial en este momento. Esto supone un proceso lento y paciente por parte de todas. Desde el economato supone información, organización, transparencia y acompañamiento.

Una experiencia tremenda. Vivir dos huracanes devastadores que, primero el Irma y luego el María, arrasaron el país. Todo quedó destrozado en el pasado mes de septiembre. Todo era un caos. El desconsuelo, la desolación, el pánico e impotencia nos ha dejado huella en el rostro de cada persona.

FAMILIA INTERNACIONAL

Disponer de los medios básicos para vivir ha sido una lucha vital. La escasez de servicios sociales y la crisis humanitaria, permanece. La vida como drama, posibilidad y desafío en un contexto entre solidario y hostil.

La solidaridad de la Familia del Sagrado Corazón a nivel internacional. Comunidades y Provincias.

Antiguas Alumnas, amigos y familiares, con su ayuda económica nos han ayudado a rehacer o reparar los daños de los edificios. La ayuda de alimentos ha sido muy valorada. El compartir con los cercanos y más necesitados aquello que recibimos, una alegría.

Esta experiencia marca “un antes y un después” de mi estancia en puerto Rico.

Las congregaciones religiosas de Puerto Rico tuvimos tres días de reflexión sobre este acontecimiento. Invitadas a discernir cuando la situación se vuelve caótica ¿Qué misterio nos revela Dios en medio del huracán? ¿dónde está el Invisible en Puerto Rico? y muchos más interrogantes para seguir ahondando.

Un horizonte. El Capítulo 2016: Vivir más humanamente. Hacer Silencio. Ser y actuar como un solo Cuerpo.

“Con la radicalidad del estilo de Jesús de Nazaret, hacernos más hermanas entre nosotras y con otros, más humanas, más sencillas, más cercanas, para mostrar el rostro alegre y compasivo de Dios y servir a la vida allí donde seamos enviadas”.

Nieves Bravo, rscj. Puerto Rico

Dos aspectos de la casa de las Hermanas mayores en San Juan de Puerto Rico

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SANCTI SPIRITUS, CUBA

Aquí en Cuba la familia del Sagrado Corazón somos aquellos que compartimos la espiritualidad, según el carisma de Magdalena Sofía, y así nos identificamos: “Los de la espiritualidad del Sagrado Corazón”.

Somos los que nos hemos sentido llamados a evangelizar a los que están más lejos y son más pobres, aquellos que hemos hecho experiencias de ejercicios ignacianos en la vida corriente, aquellos y aquellas que en los grupos de salud mental han encontrado una forma más feliz de vivir y, poco a poco, han compartido nuestra espiritualidad. Gente mayor y gente joven que nos enriquecemos mutuamente.

Nos encontramos donde viven ahora las RSCJ (Sancti Spiritus) y en los otros lugares donde ha habido comunidades del Sagrado Corazón. Con ellas o entre nosotros constituimos grupos que, periódicamente, nos seguimos reuniendo y profundizamos en diferentes temas a la luz del Carisma. Agradecemos los materiales que nos llegan de diferentes países donde radica la congregación. Tenemos un encuentro nacional al año para todos los que pueden participar. Invitamos cada vez a una rscj de otro país, para que lo venga a animar y así van conociendo nuestra internacionalidad. Es una oportunidad, muy apreciada, para conocernos todos, celebrar, orar y formarnos juntos.

Este año lo dedicamos a conocer más a fondo a Rosa Filipina y su espiritualidad. Con la finalidad de cruzar fronteras nos trazamos desafíos políticos, sociales, trascendentales y educativos que cada grupo, según su realidad, programó para hacerlos realidad y presentar su resultado en el próximo encuentro de enero.

Hacemos camino juntos.

El carisma del Sagrado Corazón produciendo vida en nuestra isla.

está

vivo

y

Actualmente, después de tantos años de ateísmo, somos un pueblo en misión.

Pero la semilla que se sigue sembrando va dando fruto pues no son solamente cinco rscj en Cuba sino que somos una familia que se extiende, poco a poco, por todo el país y se siente parte del millón de adoradoras que contempló Magdalena Sofía.

La Familia del Sagrado Corazón, extendida por toda la tierra, somos la cosecha de las semillas que ella esparció.

FAMILIA INTERNACIONAL

En lo cotidiano nos vamos formando juntos, oramos, somos parte de esta iglesia cubana con la que muchos sufrieron en tiempos no tan lejanos, de represión y exclusión.

Celebramos juntos nuestras fiestas y acompañamos a los voluntarios y las visitas que nos llegan de otros países.

Bendice ahora nuestro mundo siempre nuevo con el espíritu valiente y magnánimo de Filipina.

Capítulo 2016, p. 33

Comunidad de Sancti Spiritus. Cuba

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PATRICIA HEVIA, DESDE LA INDIA Al recibir la invitación a compartir, desde la India, lo que aquí se vive como familia del Sagrado Corazón, me quedé varios días dándole vueltas a lo que significaba ser “Familia del Sagrado Corazón”. Aún sin tenerlo demasiado claro, creo que son muy distintos los niveles en los que esta pertenencia se puede vivir y expresar, y creo que uno de estos niveles es el trabajo compartido con laicos, con los que llevamos adelante proyectos concretos.

FAMILIA INTERNACIONAL

Creo que en la India vivir este proyecto compartido y transmitir a otros el sentido profundo del que bebe nuestra misión como rscj supone múltiples desafíos. Quizá el religioso sea el más fuerte en el sentido de que el cristianismo es una minoría, y la mayoría de las personas con las que las hermanas trabajan codo a codo para llevar adelante proyectos e instituciones, pertenecen a diversas tradiciones religiosas. En general he podido percibir un enorme respeto mutuo, pero ese mismo respeto puede levantar muros invisibles, que no afectan a la relación y al encuentro en sí, pero que no ayudan a ir más allá.

En Bhokar, la mayor parte del equipo del programa de empoderamiento de mujeres en área rural era hindú. En el día a día pude constatar una enorme sintonía “interreligiosa”. Las hermanas participan de las festividades propias de los hindúes, y ellos se unen con libertad y aprecio a las celebraciones cristianas. Cuando Bodo Esquivel rscj (Consejo General) estuvo de visita informal, los laicos del equipo insistieron en su deseo de que las hermanas permanecieran en Bhokar dando continuidad al proyecto. Como parte de la “familia” y como colaboradores indispensables de la misión, cada año son invitados a visitar otros proyectos y lugares donde las rscj están presentes, como un camino para reafirmar la vinculación y la pertenencia. Quizá en un área rural y en un medio de vida más sencillo, los muros invisibles, de los que antes he hablado, son más difusos, pues la vida concreta con todos sus avatares y acontecimientos y las relaciones que se van trabando tienen mucha más fuerza que otras construcciones desde las que podemos vivir. Un ejemplo claro de esta “permeabilidad” es que la liturgia está mucho más inculturada tanto en la música como en los ritos, algunos compartidos con el hinduismo, y esto se vive con naturalidad.

El campus del “Sophia College” en Mumbai, donde las rscj llevan adelante varios proyectos educativos, es un pequeño “atrio de las religiones”. Entre los profesores, el personal de administración y servicios y alumnos hay hindúes, musulmanes, jainistas, parsis, cristianos, bahai, sijs… un universo increíblemente diverso y con pertenencias muy arraigadas y sólidas, siendo la cristiana una minoría realmente muy pequeña. La convivencia es natural, pero hay un muro que no permite avanzar, y tal vez también un sentimiento de complejo que afecta especialmente a los cristianos. Una rscj, hablando conmigo, se preguntaba cómo iniciar un proyecto de formación en la

Equipo y alumnos de “Sadhana School”, centro de educación especial

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“Familia del Sagrado Corazón” cuando el elemento religioso es tan fuerte. Me decía: “¡si casi todo nuestro personal pertenece a otra religión!”.

De lo que no tengo ninguna duda, y así lo he experimentado, es de la gran sensibilidad educadora de todos los profesores y maestros, y la atención especial que se ofrece a los que menos posibilidades tienen, vengan de donde vengan. Existe una gran conciencia del impacto que puede tener en la vida de los alumnos el paso por alguna de las instituciones del Campus.

Puedo imaginar que una conciencia así, en una sociedad tan estratificada y donde es tan importante el lugar del que se viene y el origen (el tema de las castas tiene un gran peso), se ha ido gestando en la convivencia y el trabajo compartido con rscj a lo largo de los más de 75 años de existencia del “Sophia College”.

Patricia Hevia rscj, India

Equipo de Ashankur (Bhokar) durante la visita de Bodo Esquivel

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FAMILIA INTERNACIONAL

Las mujeres de origen rural, los niños con discapacidad, los chicos y las chicas que reciben una formación profesional, los adivasis… todos ellos se convierten en el centro de una misión compartida que busca ayudarles a crecer en libertad y a conseguir las herramientas para un futuro mejor para ellos. Y es ahí, en este empeño, donde se hace concreta la pertenencia a la Familia del Sagrado Corazón. Quizá sin demasiadas formulaciones o explicitaciones, pero no menos real y verdadera.

FALLERA MAYOR DE VALENCIA

Era el 25 de febrero. Sentadas en la sala de comunidad en el primer acto festivo de las fallas, atentas al televisor, entre colores y sonidos, se abren las puertas de la ciudad para todos los valencianos preparados alrededor de las Torres de Serrano.

Miles de personas lo llenaban todo. Teatro en las torres con luces y figuras; la pólvora nos ofrece su sonido, su luz y sus colores.

Mientras oigo el discurso de la Fallera mayor invitando a las fallas, escucho varias ideas que me sobresaltan… inclusión… tolerancia…solidaridad… Quiero verlo bien escrito y me voy a Google: “Como este año tengo el privilegio de ser vuestra fallera mayor me gustaría que todos juntos lucháramos por un mundo donde seamos socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres porque en nuestra fiesta la mujer tiene un papel clave y fundamental…”

“Es ahora el momento de contagiar a los que vienen de El grupo, acompañado de dos damas de su corte de honor: Isabel Castillo, Marian Ballester, Rocío Gil, Cristina Murillo y Mar Brosel

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fuera la devoción por nuestra Madre de Dios, mi mareta, que nos ilumina y nos guía hacia una convivencia fallera en la que prevalezca la igualdad y la tolerancia…

Entre los movimientos laicistas surge la figura de la Madre de Dios, también ante los movimientos populistas exclusivos e intolerantes y ella llama a la inclusión, a la igualdad, la tolerancia, la solidaridad.

Abrir vuestros casales para acoger a toda la gente de fuera que viene ilusionada para conocer nuestras fallas, que toda esa gente tenga la oportunidad de conocer cómo somos los valencianos: amables, trabajadores, hospitalarios, buena gente, honrados pero por encima de todo solidarios.

Somos un pueblo que defiende su historia y sus tradiciones. Que se siente orgulloso de su identidad y de la riqueza de su lengua valenciana…”

Somos un pueblo con identidad propia pero inclusivo y tolerante”.

A los pocos días nos llaman del colegio porque el día 15 de marzo a las 10:30 va a venir la fallera mayor de Valencia a ofrecer su ramo a Mater. Y con ilusión nos preparamos juntos a recibirla. ¡Ya nos parecía tan familiar su discurso de la crida…! Desde los cuatro años ha estado en el colegio. Cristina la recibió de pequeña y hoy también la recibe.

Comunidad de Godella

Rocío Gil, Fallera Mayor de València, acompañada de su Corte de Honor, ha visitado Godella donde le ha recibido el alumnado y los profesores del colegio Sagrado Corazón donde estudió y donde ahora estudia su hermana Carla.

Del periódico local: L’Horta Nord

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“Nosotros en la noche” Autor: Kent Haruf. Editorial Literatura Sandom House

Cine, libros

Nosotros en la noche, la póstuma novela de Kent Haruf, es la historia de dos personas mayores, Louis y Addie, viudos los dos, que pasan las noches en soledad. Todo transcurre en un pequeño pueblo de la América más retrógrada. Una mujer propone a su vecino el compartir la soledad de las noches. “Sólo te propongo compartir cama y charla, nada de sexo”, le comentó Addie. Y el vecino, después de un día de pensárselo, acepta.

Nosotros en la noche es una de esas obras de las que hacen falta pocas palabras para quedarse prendada de los diálogos, de las preguntas, de la ternura. La obra es de una sencillez que admira. Todos tenemos necesidad de ser acompañados y más en la edad tardía. Aunque no sea necesario esperar a la noche para hablar con el otro, pero sí es conveniente dejar espacios para compartir.

Además emociona al saber que su autor la escribió al poco tiempo de decirle los médicos que le quedaban sólo unos días de vida. Los diálogos son los sentimientos más hondos que tiene. Y tuvo tiempo de trabajar en la obra y, después de haber entregado las últimas correcciones, falleció.

“El cuaderno prohibido“ Autora: Alba Céspedes. Contraseña, Editorial Mientras espera a que la atiendan en un estanco al que ha entrado para comprarle tabaco a su marido, Valeria Cossati, la protagonista de esta novela, cediendo a un impulso irrefrenable, le pide al dependiente un cuaderno de tapas negras que ha visto en el escaparate. A pesar de que al principio el estanquero le advierte de que ese día, por ser domingo, tiene prohibido vender nada que no sea tabaco, al final accede a su petición.

Unos días después, Valeria comienza a escribir un diario en ese cuaderno.

Es su confidente íntimo, su entrar en sí, y escribe a escondidas de su familia en los pocos ratos libres que le dejan sus tareas domésticas y su trabajo en una oficina, y va dejando trozos de su vida, de su entrega, de su libertad.

Todas nos podemos encontrar muchas veces dentro de la novela… te va a gustar.

Tere Iribarren, rscj. Barcelona

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Cine, libros Mi querida cofradía Directora: Marta Díaz de Lope Año: 2018 Género: Comedia Película dirigida por Marta Díaz de Lope y bien interpretada en el papel protagonista por Gloria Muñoz, a quien le duele no haber sido escogida hermana mayor de la cofradía a la que pertenece y a la que ha servido siempre con una entrega total. Buena interpretación la de Gloria Muñoz, muy bien acompañada de Pepa Aniorte y Carmen Flores.

Se trata de una película con acento feminista al poner en el centro una mujer que se autoproclama: católica, apostólica y malagueña, remarcado ello en pequeños detalles, como en la fotografía de Carmen centrada con la de la Virgen que figura en el paso de Semana Santa de la cofradía.

El nudo principal de la película está en el empeño de la protagonista para ser reconocida como primera figura en la cofradía, a la muerte del anterior hermano mayor. Comedia de enredos en los que se suceden diversas anécdotas, que llevan hasta la hilaridad. Recuerda en estos sucesivos contratiempos a los de la película de Almodóvar, “Mujeres al borde de un ataque de nervios”.

Otro atractivo a destacar es cómo refleja el ambiente de la Semana Santa típicamente andaluza, con personas entregadas a los quehaceres de su Cofradía, con sus procesiones, esclavinas, saetas, mantillas...

Divertida en su tramo central, más ambigua en otros, no deja de ser una película amable y entretenida.

Montserrat Ribas (Madre de Teresa Gomà, rscj)

Campeones Director: Javier Fesser. Año: 2018 Género: Comedia No es fácil abordar un tema como la diferencia y la inclusión, y hacerlo encontrando el equilibrio justo entre humor y ternura. Javier Fesser (“Camino” y “La gran aventura de Mortadelo y Filemón”) afronta este reto partiendo de un incidente: un hombre se ve obligado a entrenar un equipo de baloncesto cuyos jugadores padecen diversas discapacidades. A partir de aquí, el reto que parece monumental se va allanando por la immensa humanidad de cada uno de los personajes (todos ellos discapacitados en la vida real), por la lógica aplastante de sus juicios, por la historia que cada uno de ellos esconde y que los hace todavía más entrañables .... En diversas secuencias se pasa de la risa a la lágrima de pura emoción, en un argumento lleno de diálogos ingeniosos que hacen que la película fluya con total naturalidad. En resumen, una divertida feel-good movie, una película de esas que al salir transforman algo de ti y te hacen sentir mejor persona.

Teresa Gomà, rscj. Barcelona

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Nos despertamos amadas “Nos despertamos en el cuerpo de Cristo cuando Cristo despierta nuestros cuerpos… Ábrele tu corazón y recibe a quien, de par en par, a ti se está abriendo.

Pues si lo amamos de verdad, nos despertamos dentro de su cuerpo, donde todo nuestro cuerpo, hasta la parte más oculta, se realiza en alegría como Cristo, y este nos hace por completo reales.

Y todo lo que está herido, todo lo que nos parece sombrío, áspero, vergonzoso, lastimado, feo, irreparablemente dañado, es transformado en él.

Y en él reconocido como íntegro, como adorable, como radiante en su luz… nos despertamos amadas hasta en el último rincón de nuestro cuerpo".

San Simeón, el nuevo teólogo Himnos del Divino Amor