Volumen 9

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Rota Punctatis nยบ9


Historias


ciclistas


Bienvenidos



Sumario


Salida neutralizada: Manifiesto Barra libre: Ratones o linces | Lances del juego Túnel del viento: Como un cohete Enfants terribles: Chad Gerlach Tubular vs Cámara: El giro de Alfonsin | Café en el bar Ascensio La escapada de Coppolillo: Tony Capper Farolillo rojo: Jeques árabes, los nuevos mecenas del ciclismo


MANIFIESTO Editorial


Salida neutralizada

• Seguirás a Roger “el gitano” de Vlaeminck y Laurent “le professeur” Fignon. • Adorarás el pavé bañado de barro y las grandes cabalgadas fraguadas a base de locura y sudor. • Brindarás jarra en alto cada vez que Eolo se encapriche y la líe parda por medio de abanicos. • Te levantarás del asiento cuando el Giro y el Tour, incluyan sterrato, adoquín, emboscadas callejeras y el glorioso passage du Gois. • Guardarás posters de Eric Vanderaerden, Walter Planckaert, Sean Kelly, Peter “el negro” Van Petegem, Andrei Tchmil, Pascal Richard y sobre todo Gianni Bugno. • Desearás ver días en los que los pinganillos no funcionen y campen a sus anchas los locos, los valientes, como Thomas De Gendt. • Sonny Colbrelli, Jaime Rosón y Peio Bilbao, serán grandes ciclistas.


ÂżRatones o linces? por Oscar R.


Barra libre

A

nte los hechos acaecidos en los últimos meses, en los que se han visto implicados ciclistas y vehículos a motor, se ha generado una “alarma social” en el colectivo de los ciclistas. En este artículo trataré de dar luz, desde el punto de vista legal, del conjunto de factores que interactúan en esta situación. Para ello habrá que ir a la normativa aplicable a los ciclistas. No voy a entrar en este artículo a valorar las obligaciones de los otros usuarios de la vía (vehículos a motor y ciclomotores) ya que ellos han recibido una formación y ello lo acredita su correspondiente permiso o licencia de conducción. También me centraré en las normas aplicables en las vías interurbanas, ya que en las vías urbanas los correspondientes ayuntamientos han elaborado ordenanzas municipales que, incluso chocan con la normativa legal y crean confusiones para todos los usuarios. Definiciones • Ciclista es un conductor (conductor es la persona que maneja el mecanismo de dirección o va a los mandos de un vehículo), • Vehículo es un aparato apto para circular por vías o terrenos a que se refiere el art.2 de la Ley sobre tráfico, entre los cuales se encuentran los ciclos. • Ciclo es un vehículo de dos ruedas por lo menos, accionado por el esfuerzo muscular de las personas, en particular mediante pedales o manivelas. • Bicicleta es un ciclo de dos ruedas. Aquí también se encuadran las bicicletas con pedaleo asistido, que son bicicletas que utilizan un motor, con potencia no superior a 0.5KW como ayuda al esfuerzo muscular del conductor, dicho motor deberá detenerse cuando se dé cualquier de los siguientes supuestos: el conductor deje de pedalear o la velocidad supera los 25km/h.

Entre otras obligaciones de qué debe llevar una bicicleta, hay unos elementos de seguridad obligatorios en cuanto a la seguridad pasiva y activa que describiré los más significativos. • • • •

Luz de posición blanca delantera con una intensidad lumínica entre 4 y 60 candelas. (R.D 339/2014). Luz de posición roja trasera con una intensidad lumínica entre 4 y 2 candelas. (R.D 339/2014). Reflectante trasero (catadióptrico) trasero que no sea de forma triangular.(R.D 339/2014). Reflectantes laterales (catadióptricos) cuatro, dos en las ruedas delanteras y dos en las ruedas traseras de color amarillo auto no triangulares. (R.D 339/2014). Avisador acústico (timbre) que está regulado su obligación en otras normativas ya que las bicicletas para poder circular por cualquier vía, ya sea urbana o interurbana deben disponer de un timbre, prohibiéndose el empleo de otros aparatos acústicos distintos. Casco, obligatorio el casco de protección homologado en vías urbanas, interurbanas y travesías en menores de 16 años y obligatorio para todos en vías interurbanas. Prenda reflectante, cuando sea obligatorio el uso del alumbrado (en zonas señalizadas, túneles, pasos inferiores, entre el ocaso y la salida del sol, en situaciones de baja visibilidad, los conductores de bicicletas llevarán, además del alumbrado, colocada alguna prenda reflectante que permita a los conductores y demás usuarios distinguirlos a una distancia de 150 metros si circulan por vía interurbana. El chaleco reflectante por lo tanto no es obligatorio, solo cualquier prenda reflectante.


Barra libre Lugares aptos a circular por las bicicletas Las bicicletas pueden circular por aquellos lugares destinados a tal fin y compartir el espacio de los destinados a los vehículos a motor e incluso los destinados a peatones, todo ello respetando las correspondientes normas. Siguiendo el uso habitual que hacen los ciclistas en las vías interurbanas, lo primero será definir cómo son esos tipos de vías y qué es lo que componen cada parte de ese espacio físico. • •

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Plataforma: Zona de la vía dedicada al uso de vehículos formada por calzada y arcenes. Calzada es la parte de la vía destinada a la circulación de los vehículos. Puede tener una o varias calzadas y uno o varios carriles que pueden estar señalizados por marcas viales. Carril. Son partes en que puede estar dividida la calzada. Para ser un carril debe tener anchura suficiente para que pueda circular un automóvil que no sea motocicleta. Arcén es la franja longitudinal contigua a la calzada, no destinada al uso de vehículos automóviles, más que en circunstancias excepcionales. Vía Ciclista es una vía específicamente acondicionada para el tráfico de ciclos, con señalización horizontal y vertical correspondiente, cuyo ancho permite el paso seguro de estos vehículos. Carril-bici es una vía ciclista que discurre adosada a la calzada, en un solo sentido o en doble sentido.

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Carril bici protegido, es un carril-bici provisto de elementos laterales que lo separan físicamente del resto de la calzada, así como de la acera. Pista-bici es una vía ciclista segregada del tráfico motorizado, con trazado independiente de las carreteras. Senda ciclable es una vía para peatones y ciclos, segregada del tráfico motorizado, y que discurre por espacios abiertos, parques, jardines o bosques. Acera-bici Vía ciclista señalizada sobre la acera.

Una vez descritos los diferentes lugares físicos existentes nos tendremos que atender a lo que dice la ley sobre su utilización, así el Reglamento General de Circulación 1428/2003 dice en su Art. 36.1 que los conductores de ciclos, en caso de que no exista vía o parte de ella que le esté especialmente destinada, circularán por el arcén de la derecha si fuera transitable, y si no lo fuera por la parte imprescindible de la calzada. En los descensos prolongados con curvas, cuando razones de seguridad lo permitan, los conductores de bicicletas podrán abandonar el arcén y circular por la parte derecha de la calzada que necesiten. Por lo tanto si existe alguna de las vías específicas para ciclistas, descritas anteriormente, DEBERÁN circular por ellas y no por el arcén o la parte imprescindible de la calzada. Es importante remarcar este hecho, ya que en la Comunidad Autónoma del País Vasco se han popularizado por parte de las autoridades los llamados Bidegorris,

“En descensos prolongados con curvasse podrá abandonar el arcén”


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“No se puede cruzar un paso de cebra transversalmente para hacer un giro o cambio de sentido” que no dejan de ser vías ciclistas, carril-bici, etc., por lo que los ciclistas deben hacer uso de ellas si transcurren adosadas a la calzada. Otro punto muy importante y que induce a muchos errores, por parte de los ciclistas, es cómo deben circular en grupo. Tendremos que citar el Art. 36.2 del R.G. Circulación que dice que las bicicletas circularán en columna de a dos, orillándose todo lo posible al extremo derecho de la vía y colocándose en hilera en tramos sin visibilidad y cuando formen aglomeración de tráfico. En autovía (se puede circular salvo prohibición expresa y solo mayores de 14 años) sólo por el arcén, sin invadir la calzada en ningún momento. Los ciclistas tienen Prioridad de paso respecto a los vehículos a motor en las siguientes circunstancias: • Cuando circulen por un carril-bici, paso para ciclistas o arcén debidamente señalizado. • Cuando para entrar en otra vía el vehículo a motor gire a la derecha o izquierda, en los supuestos permitidos, y haya un ciclista en sus proximidades. • Cuando circulen en grupo, el primero haya iniciado ya el cruce o haya entrado en una glorieta. En los demás casos se atendrán a lo que dicta la Ley de Tráfico en lo referente a la prioridad de paso, que en su Art.23 dice lo siguiente: 1. La preferencia de paso en las intersecciones se ajus-

tará a la señalización que la regule. 2. En defecto de señal, el conductor está obligado a ceder el paso a los vehículos que se aproximen por su derecha, salvo en los siguientes supuestos: • Los vehículos que circulen por una vía pavimentada sobre los que procedan de otra sin pavimentar. • Los vehículos que circulen por raíles sobre los demás usuarios. • Los que se hallen dentro de las glorietas sobre los que pretendan acceder a ellas. 3. Reglamentariamente se podrán establecer otras excepciones. Importante es el tema de las aceras, ya que los ciclistas no pueden circular por ellas, aunque hay ayuntamientos que han aplicado ordenanzas específicas. Si una acera (que es un lugar reservado en exclusiva para los peatones) se señaliza y delimita un carril para la circulación de bicicletas, ésta deja de estar reservada en exclusiva a la circulación de peatones y se convierte en una zona de uso compartido. Tampoco se puede (ni se debe) en un paso de peatones, si así está señalizado, cruzarlo transversalmente para hacer un giro o un cambio de sentido, o cruzar a la acera de enfrente. Para ello se debiera bajar de la bicicleta y la llevaría a pie, en cuyo caso si gozaría de prioridad porque dejaría de ser un ciclista para convertirse en peatón.


Barra libre Interesante es el tema de los menores como pasajeros en las bicicletas e incluso la proliferación de remolques para llevar menores. La norma es muy clara, solo se puede llevar pasajeros hasta los siete años de edad en sillas homologadas y nunca entre los mandos de la bicicleta y el conductor. Es decir, tiene que ir detrás del conductor. Con respecto a los remolques, la ley es muy clara y las bicicletas pueden llevar remolque sólo de día y en condiciones que no disminuyan la visibilidad, nunca llevar personas en su interior sino cosas. Aquí también choca con ordenanzas municipales que han permitido en las zonas urbanas su uso. Pero en zonas interurbanas está prohibido. Recordar a los ciclistas que están sujetos a las normativas del Reglamento general de Circulación y pueden ser denunciados por aquellas infracciones que cometan, por ello deberán respetar escrupulosamente todas las normas establecidas para poder circular por vías públicas. Dichas normas se establecen por el principio fundamental de las seguridad de todos los usuarios de las mismas, y el control coercitivo de las denuncias sirve para subsanar las conductas irregulares de los usuarios. Todos debemos cumplir escrupulosamente con las normas, aunque choquen con la lógica personal de algunos ciclistas, y su propia comodidad de circular por zonas en vez de hacerlo por aquellas a las que les obliga la ley. Todo con el fin de respetar a todos los demás usuarios que circulan por sus vías correspondientes, estando estos últimos obligados también a respetar las correspondientes normas, que les obliga la ley, para preservar la

seguridad de los ciclistas. Para ello su correspondiente permiso o licencia de conducción les acredita que conocen dichas normas. Como usuario de la vía me gustaría hacer la siguiente reflexión sobre el día a día de los ciclistas en nuestras carreteras. Soy partidario de limitar la circulación de ciclistas en determinadas vías (a parte de las prohibidas actualmente como son las autopistas y algunas autovías) y crear una licencia de conducción para ciclistas que acredite que conocen las normas de las vías públicas. Suena fuerte pero, en mi opinión, la seguridad está por encima del ansia del ciclista de practicar su deporte. La razón es muy sencilla, hay multitud de vías en las que la inexistencia del arcén practicable, la densidad de tráfico, la propia configuración que limita la visibilidad por sus múltiples curvas, vías estrechas, etc., que hacen que compartir ese espacio con los ciclistas implica un riesgo muy importante para ellos, como uno de los eslabones más débiles de la carretera.

“Todos los ciclistas están sujetos a las normativas del reglamento general de circulación”

Ello unido a las constantes infracciones de los vehículos a motor al no respetar las distancias de seguridad en los adelantamientos, sumado al desconocimiento de los ciclistas de cuándo pueden circular en fila de a dos, saltarse stop, semáforos, circular con auriculares, etc., hace que se produzcan muchas infracciones y accidentes que han creado una alarma social. Puede llegar el día que si no se toman medidas contundentes, ese deporte de linces (un animal robusto pero grácil a la vez, con patas fuertes), se convierta en un deporte de ratones dando vueltas a un velódromo una y otra vez.


Barra libre

#uno coma cinco metros


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Lances del juego por Iñigo Izquierdo

H

ace unos meses vi una publicación en la cuenta de Instagram de Lance Armstrong que me pareció muy graciosa. Al parecer, el USPS (el servicio postal de los Estados Unidos), antiguo patrocinador del equipo US Postal, le devolvía un paquete a su casa, ya que ese tipo de “bulto”, aplicando la jerga utilizada en correos, requería de un pago adicional de 1.09 dólares que, doy por hecho, Armstrong no había abonado. Lance, a pie de foto, escribía: “Ese momento en el que te das cuenta que el US Postal te reclama 100 millones y un dólar con 9 centavos”. Sí, me resultó bastante cómico y, voy a decirlo, también admirable. Lance Armstrong tiene la etiqueta de ser “el mayor tramposo de la historia del deporte” y está

metido en mil juicios por esa razón; varias aseguradoras, el propio US Postal, el gobierno norteamericano,… y todo ello con sus correspondientes recursos e historias, entrevistas y periodistas en la puerta de casa. Para estar pasando por todo eso parece llevarlo bastante bien y es justo su actitud respecto a ese tema lo que me parece admirable. Es una persona que en todas y cada una de sus apariciones públicas se muestra sorprendentemente tranquilo y se comporta con mucha educación. Asimismo, es llamativo que sea muy activo en redes sociales, que participe en multitud de eventos y que, basándome en sus últimas entrevistas, parezca un hombre feliz. La verdad que con ese historial extradeportivo, todo lo que


Barra libre no sea alejarse de la vida pública y recluirse en algún lugar alejado de cualquier sitio, me parece sorprendente. A no ser, claro, que tengas la conciencia tranquila. A lo que voy, Lance Armstrong me cae bien. El ciclismo es uno de los deportes más exigentes del mundo. Se necesita el máximo nivel, tanto en aptitud como en actitud. Recuerdo mi época de infantil y cadete en el equipo Artzak Ortzeok y de cómo, incluso a esas edades, no solo bastaba con entrenar mucho o tener ese plus por tus condiciones físicas, era una mezcla de las dos las que te hacían destacar. Hay muchos factores que hacen que un ciclista tenga talento o no, pero sin una genética medianamente buena no hay nada que hacer. La clave es la capacidad aeróbica de la persona, poder aguantar 4, 5 o 6 horas a un ritmo alto sin que tu cuerpo llegue a desgastarse mucho, y tener piernas al final. Necesitas un corazón que no se ponga a mil a las primeras de cambio. Y la genética de Lance Armstrong habla por sí sola. No quiero hacer una cronología muy amplia de su vida, así que voy a pasar de puntillas, citando solo momentos claves de la misma. Lance Armstrong fue un talento muy precoz en Estados Unidos. Su palmarés antes de cumplir los 20 era increíble. A los 16 años ya era triatleta profesional y ganó el circuito americano de triatlón sub-19 con 17.Tras diferentes logros y ya enfocado únicamente al ciclismo, fichó por el Motorola a los 21 y, un año después, se proclamó campeón del mundo por delante de un tal Miguel Indurain. Sus logros posteriores fueron ganar la clásica de San Sebastián, la Flecha Valona, una etapa en el Tour de Francia y unas cuantas carreras de un día. A la edad de 25 años, siendo un ciclista prometedor, el Cofidis decide incorporarlo en sus filas. Unos meses después, en octubre de 1996, se le detecta un cáncer testicular que se extiende por los pulmones y parte del cerebro. Pasa unos meses durísimos, con una quimioterapia muy agresiva y literalmente está a punto de morir. Se toma todo un año para recuperarse y regresa al ciclismo profesional en marzo de 1998. Gana la vuelta

“Hubo decenas de ciclistas expulsados, directores y médicos detenidos y plante en varias etapas” a Luxemburgo y consigue un meritorio cuarto puesto en la Vuelta a España. Después de ese gran año, se fija como objetivo el Tour de Francia de 1999. El resto es historia. Todos sabemos que 1998 fue el año negro del ciclismo. En un control de aduanas entre Francia y Bélgica, se le da el alto a un coche del equipo Festina y salta el escándalo. Dentro del coche, en vez de tubulares, lociones de masaje y perneras, se encuentran centenares de ampollas de EPO, cajas de testosterona y hormonas de crecimiento. Visto lo visto, la policía decidió entrar en los hoteles de varios equipos y el alijo que se encontró fue importante. Hubo decenas de ciclistas expulsados, directores y médicos de equipo detenidos, plante de los corredores en varias etapas, y lo que antes era una sospecha por parte del aficionado medio al ciclismo, que dopaje y ciclismo iban de la mano, se convirtió, por desgracia, en una certeza.“El Caso Festina”, como se le conoce a todo aquello, nos abrió los ojos a todos. Tras ese escándalo, en 1999, se creó la AMA, la Agencia Mundial Antidopaje. El Tour del año siguiente se vendió como un Tour renovado, uno limpio. Los controles serían estrictos y no habría posibilidades de engaño. “El Tour Limpio” pulverizó todos los registros de velocidad. Por primera vez en la historia se superaron los 40km/h en los 3.870km totales de la carrera. Sí, fue “El Tour Limpio”. El ganador resultó ser Lance Armstrong. Por aquel entonces, se le conocía por haber pasado un cáncer y se decía que esa enfermedad, y sus secuelas, le permitían tomar ciertas sustancias que los demás tenían prohibidas. Escuchar que “el americano va hasta las trancas” era algo habitual y no pasaba nada. Pese a esto y sin tener la simpatía de todo el mundo, en


Barra libre especial en Europa, se puede decir que era un corredor muy querido entre la afición, pese a que, como he dicho, poca gente hubiese puesto la mano en el fuego por él. Lance Armstrong ganó 7 tours seguidos, dando un espectáculo jamás visto. Arrasaba contra el crono y en la montaña. Era el ciclista total. Como no podía ser de otra manera, todos los triunfos de Lance estuvieron salpicados por polémicas en torno al dopaje, pese a no dar positivo en ningún control. Su maravillosa historia de superación crecía paralela a las sospechas por dopaje. Durante esos años de éxito, Armstrong consiguió patrocinios vitalicios de Nike, Oakley y Trek, y su fundación Livestrong, creada en 1997, una organización dedicada a recaudar fondos para ayudar a niños con cáncer, recaudó cientos de millones en donaciones. Sí, Lance Armstrong me cae bien. “La única cosa que le diría a la gente que no cree en el ciclismo, a los escépticos y a los cínicos, es que lo siento por ellos, siento que no podáis soñar ni creer en los milagros”. Con estas palabras se despidió del público en el pódium de su séptimo Tour. Iba a retirarse. Era el año 2005. En los meses posteriores, los diarios franceses L’Équipe y Le Monde no cesaron de publicar artículos donde se aseguraba que Armstrong había dado positivo en varios controles durante el Tour de 1999 y que la propia organización de carrera los ocultó. También salió a la luz que un viejo compañero de Lance, Frankie Andreu, durante un juicio por el cobro de unas primas por las victorias en el Tour, declaró bajo juramento (eso en Estados Unidos no es ninguna broma) que Armstrong

“Se aseguraba que había dado positivo en varios controles durante el Tour de 1999”

admitió consumir sustancias dopantes antes de sufrir el cáncer. Fue el principio del fin. A Lance se le empiezan a amontonar las acusaciones por dopaje y en un movimiento que nadie nunca ha llegado a entender, decide volver al ciclismo profesional en 2008. Consigue un tercer puesto en el Tour de 2009, con 37 años, y compite dignamente hasta su retirada definitiva en 2011. En estos últimos años, sus problemas extradeportivos hacen sombra a cualquier noticia deportiva. Se publican diferentes libros acusándole de dopaje, otros ex compañeros (Hincapie, Hamilton, Leipheimer,…) declaran que todo era una farsa y que el dopaje era algo más que habitual en los equipos de Armstrong. 2012 es el año de la caída definitiva. La USADA (Agencia Norteamericana Antidopaje) se mete de lleno en el asunto, ya que si Armstrong había corrido dopado y con patrocinio federal, el fraude afectaba al dinero de los contribuyentes, y eso sí se lo toman muy en serio por ahí. USADA y UCI le sancionan de por vida y le retiran cualquier triunfo posterior a 1998. Tras todo esto, se suceden los documentales, las biografías no autorizadas, las películas, etc. Esos 7 Tours se quedan desiertos, sin ganador. Curioso, ya que en otros casos, como en el de Pereiro con la sanción a Landis, la victoria ha pasado al segundo. En enero de 2013, ya sin defensa posible, Lance Armstrong reconoce en el programa de Oprah (prime time en Estados Unidos) que nunca corrió limpio. También concede otras entrevistas donde cuenta, con más o menos detalles, lo fácil que era todo, lo poco culpable que se sentía y que, dentro del mundillo profesional, todo el mundo lo sabía y, sin decirlo abiertamente, deja entrever que todos los demás también lo hacían. Sí, todos los demás. Lo triste de todo esto no fue que confesara todo, lo triste fue que a nadie en el mundo, excepto por algún romántico idealista, le sorprendieron sus declaraciones.Y eso no es normal. ¿O lo es? Ciclismo y doping. Siempre de la mano. Pese a que no debemos olvidar que el ciclismo es mucho más que el mundo profesional, que los patrocinios, que las clásicas, que las retransmisiones y que el UCI Pro Tour, hay que reconocer


Barra libre que es un deporte podrido, en general. Y es un deporte que lleva ulcerado desde sus comienzos (no es el único), ya que por el año1924 los corredores confesaban que consumían cocaína, cafeína, alcohol, estricnina y pastillas. Más tarde, en los 50 y 60, se empezó con las anfetaminas, hasta que a finales de siglo llegó el EPO. Es innegable que el ser humano ha intentado, desde siempre, mejorar su capacidad de rendimiento de manera artificial, ya sea para ir a cazar, para pegar tiros a los de otro bando o para ganar una carrera de 100 metros. Es algo nuestro. Por eso, caer en el dopaje es algo muy entendible. ¿Aptitud? Sí. ¿Actitud? Sí. Pero también ese plus, que, tras todo un siglo de escándalos, ha quedado claro que es vital. Quiero aprovechar este artículo para solidarizarme con todos los ciclistas que han tenido que pasar por el aro. Evidentemente, no es vuestra culpa. No habéis engañado a nadie. Por lo menos, yo no me siento engañado, no por vosotros. Sois vosotros, solamente vosotros con vuestro

esfuerzo, los que me hacéis vibrar en cada carrera que veo. Sois quienes os jugáis la vida en cada bajada y a quienes veo la cara de sufrimiento, dando todo lo que tenéis en subidas de 10km con porcentajes brutales y con el esfuerzo acumulado de etapas anteriores. Sois unos héroes. No me imagino tener que aceptar las condiciones denigrantes que vosotros, por una mezcla de amor a este deporte y pura supervivencia, llegáis a aceptar. La presión de firmar un contrato donde pone que si no llegas a ciertos resultados, al año siguiente te lo rescinden y justo debajo te explican que si das positivo en algún control no solo te lo rescinden, sino que además emprenderán acciones legales contra ti. Sí, es una broma de mal gusto. Te obligan, por así decirlo, a castigarte, a matarte por dentro, para que otros monten un show donde los ciclistas son la última mierda. Nadie se dopa porque quiere, porque le haga ilusión. Agredir tu cuerpo de esa forma tiene que ser muy desagradable.Te dopas porque quieres estar


Barra libre en igualdad de condiciones, que es la base de cualquier deporte, y para que no te larguen al año siguiente. Y no creo que nadie se acostumbre a una rutina de dopaje, con inyecciones de EPO y trasfusiones de sangre, con los riesgos que ello conlleva. Tiene que ser realmente duro. Me causa pavor imaginarme los efectos secundarios, tanto físicos como psicológicos; jaquecas, depresiones, alcoholismo, desánimo y un sinfín de sentimientos negativos, derivados de pensar que eres un fraude y que estás decepcionando a la gente que ama este deporte. Aunque lo duro llega cuando te pillan y se olvidan de ti. Eres un paria del que nadie quiere saber nada. Los casos de Chava Jiménez, Pantani y Vandenbroucke son un claro ejemplo. Ciclistas con un talento como pocos, metidos en tramas de dopaje y que acabaron con adicciones al alcohol, los somníferos y la cocaína. Los tres están muertos. Me parecen pocos. Por eso, no me queda más que aceptar mi parte, aunque muy pequeña, de culpa. El espectador, el aficionado, es parte de todo esto. Yo soy parte de esta mentira. Sigo disfrutando con esa patraña llamada ciclismo profesional, donde los ciclistas destruyen su cuerpo y su mente para poder aguantar unos recorridos brutales y dejar contentos a los patrocinadores. Es un negocio asqueroso. Y ni he nombrado la “Operación Puerto”. Lo malo es que creo que no hay vuelta atrás. El nivel de espectáculo al que hemos llegado no puede ir a menos. La gente no disfrutaría tanto. La gente apagaría la televisión. Los patrocinadores pondrían menos dinero. Adiós a todo. Hoy en día, se rueda más rápido que en los años de las victorias de Armstrong y se sube Alpe d’Huez y Mont Ventoux a un ritmo parecido. Y, aunque cada julio pienso “este va hasta las trancas”, no puedo evitar que se me pongan los pelos de punta con cada ataque. Sí, Lance Armstrong me cae bien. El tipo llegó a un deporte que estaba podrido y sin solución, y se propuso ser el más grande de la historia. Lo consiguió. En mi opinión, hay un momento clave en su carrera. El 11 de julio de 1994, Miguel Indurain le dobla en el km15 de una

“Armstrong cruzó los límites, pero no los del dopaje, sino los de la ambición” contrarreloj y acaba metiéndole 6 minutos y 23 segundos. Es la novena etapa de Tour y ya en meta, un joven Lance, portando el maillot arcoíris, cuenta que no entiende absolutamente nada. Creo que en ese momento comprendió muchas cosas. Unos cuantos años más tarde, Lance cruzó los límites, pero no los del dopaje, sino los de la ambición. Basta con decir que en sus siete Tours, solo un ciclista de los que le acompañaron en los diferentes podiums, Fernando Escartín, tercero en 1999, no ha sido acusado de dopaje. La lista de ciclistas que han dado positivo en la última década es literalmente infinita. Pero lo que marcó las diferencias con Armstrong y lo hizo tan grande, además de su genética, fue su obsesión por los entrenamientos. Lance preparaba las carreras más que nadie. Sus entrenamientos eran de un celo total. Me atrevo a decir que Jan Ullrich, segundo en tres de los siete Tours de Armstrong y cinco veces en total, tenía más talento. La diferencia fue que, mientras Lance se pasaba los inviernos entrenando como un loco y haciendo reconocimientos enfermizos de etapas clave de la ronda gala, Ullrich se los pasaba en alguna discoteca de Munich, escuchando música techno y tomando alguna que otra droga recreativa. Lance Armstrong fue el ciclista que más quería ganar y además contó con patrocinadores muy potentes que le ayudaron a construir grandes equipos cada año. Más que eso, tuvo a todo un país detrás de él. Y con el tema del dopaje, Lance no hizo nada que otros no hicieran.Varios grandes campeones como Riis, Ullrich, Virenque, Zülle… nunca dieron positivo en ningún control y, tras retirarse, confesaron que durante toda su vida se habían dopado y que era algo completamente normal.


Barra libre Se dice que en el ciclismo hay dos tipos de ciclistas; a los que pillan dopados y a los que no. Es una pena que sea así pero lo es. No tratemos a unos como héroes y a otros como tramposos. Seamos claros, si Lance fuese europeo, nunca se hubiese llegado a tanto. Las leyes en USA son mucho más duras y el miedo a la cárcel de muchos de su excompañeros fue lo que le condenó. En resumen, Lance Armstrong es el mejor ciclista que hemos visto sobre un sillín. Era un auténtico espectáculo sobre la bicicleta y no me importa lo que ponga en el palmarés del Tour, yo le vi ganar siete Tours de Francia seguidos, sin que nadie le regalase nada. Dopado, sí, exactamente como todos sus rivales. ¿Se le puede culpar de algo? Entiendo que los que tienen el negocio montado lo hayan marginado y lo hayan borrado de la historia, no vaya a ser que se les joda el negocio. Pero los aficionados nunca lo olvidaremos. Nunca olvidaremos que fue el más grande. Me parece lo más normal del mundo que viva con la conciencia tranquila y

sea un tipo feliz. Ojalá no le saquen ni un duro y tenga la vida que se merece, la de un gran campeón. Gracias por hacerme feliz durante siete veranos seguidos. Gracias por esos ataques sin mirar atrás. Gracias por no negociar nunca con el esfuerzo. Gracias por Livestrong. Pero, sobre todo, gracias por no haber dejado que este deporte te destruya. Gracias por todo, Lance.


COMO UN COHETE por Alberto Barcia

E

n el día de hoy vamos a tocar un tema relacionado con la ciencia, o más bien con la ingeniería, pero entrando en un terreno un pelín farragoso como es el del doping. Intentaremos eludir comentarios de opinión durante el artículo, para tratar de mantenerlo lo más divulgativo posible y dejando en manos del lector que se cree su propia visión sobre el asunto.

Estamos muy acostumbrados, incluso demasiado, a oír hablar en los medios sobre doping en el ciclismo, empañando la imagen de este deporte que tanto nos apasiona. Sin embargo, las noticias que nos llegan son casi exclusivamente de doping químico, es decir, el que se basa en el consumo de sustancias que mejoran las condiciones físicas otorgando por tanto una ventaja sobre el resto de corredores. El método que la UCI utiliza para combatir este tipo de doping es el de los análisis de sangre a los ciclistas durante las pruebas que organiza. Nos parezca bien o mal, así es como está montado el asunto.

Pero en este caso no queremos hablar de ese tipo de doping, sino del doping mecánico, que consiste en obtener la ventaja sobre el resto de ciclistas mediante el uso de artilugios integrados en la bicicleta y que aportan una mayor potencia a la hora del pedaleo. El mecanismo es bastante sencillo y de uso extendido en bicicletas recreativas, consistiendo principalmente en un motor conectado a una batería. La batería alimenta eléctricamente al motor que gira y mediante un engranaje que actúa sobre un pedalier modificado consigue girar la biela o platos. Hasta aquí todo parece muy fácil. Lo que ocurre, es que la autonomía de la batería dependerá tanto de la tecnología de la misma (tipo constructivo de la batería) como de su tamaño. Dado que estamos hablando de una actividad ilícita en el ciclismo profesional, el sistema debe quedar totalmente oculto, de forma que pase desapercibido tanto para el público en general


Túnel del viento como para la organización de la carrera. Y aquí existen diferentes métodos de integración del sistema de doping mecánico en la bicicleta, pudiendo instalar la batería en el bidón o en el tubo del cuadro. Esta estrategia es la elegida por Vivax Assist, quienes comercializan este tipo de soluciones para el ciclista no profesional. En este diseño tanto la batería como el motor se encuentran integrados en el tubo, por lo que no son visibles. Además, normalmente en una de las manetas del manillar se coloca un interruptor que permita la activación y desactivación del motor.

cuando cayó y la rueda de su bicicleta siguió girando. Este caso tampoco fue confirmado, no pudiendo demostrarse que fuera por el efecto de un motor. Un año más tarde, en el Giro de Italia se apunta a que Alberto Contador también se benefició de doping mecánico, de nuevo sin confirmación. Ahora bien, en la prueba UCI U23 Cyclo-cross World Championship se descubre y confirma la existencia de un sistema de motorización en la bicicleta de la belga Femke Van Den Driessche, que es sancionada, convirtiéndose en el primer caso oficial de doping mecánico.

A la hora de entender el doping mecánico, es importante comprender que, dadas las limitaciones de espacio y por tanto de capacidad de la batería, la potencia extra (entre 100 y 200 vatios) que desarrolla solamente puede ser mantenida durante un corto periodo de tiempo. Por ello, su uso no se extendería a lo largo de toda una etapa, sino en momentos puntuales como el ataque en un puerto, la arrancada para un sprint, etc.

A raíz de todos estos acontecimientos, la UCI decidió poner medios y realizar controles específicos para la detección del doping mecánico, al igual que ya hacía para el químico. De esta forma, comienza a aplicar diferentes técnicas de detección en pruebas como el Giro de Italia o el Tour de Francia entre otras. Dichas técnicas consisten principalmente en el escaneo con rayos X de las bicicletas, la inspección de manetas en busca de interruptores, el uso de cámaras térmicas en carrera, etc. Y es que no en vano, el doping mecánico está oficialmente considerado como un fraude tecnológico y acarrea un mínimo de seis meses de suspensión y una multa entre 15.000€ y 150.000€. Además, a diferencia del doping químico, en este caso se involucra al equipo en la suspensión, ya que se considera que al realizarse las modificaciones sobre el material (bicicleta), son también responsables.

Teniendo todo esto en mente, podemos realizar un pequeño resumen histórico sobre la detección de doping mecánico y así hacernos una idea de la situación actual en la que nos encontramos. Un ingeniero e inventor húngaro llamado Istvan Varjas declara que en 1998 creó un sistema de este tipo que vendió en exclusividad durante 10 años a un anónimo, en principio para ser utilizado en pruebas oficiales. Sin embargo, no existe constancia sólida y plausible de este hecho. Ya en 2010 se dio uno de los primeros casos denunciados, el de Fabian Cancellara en el Tour de Flandes, y aunque no fue confirmado ni sancionado, se sospechó que hizo uso de un interruptor en la maneta de su bicicleta en dos ataques durante una de las etapas. Cuatro años después, en 2014 se volvió a sospechar, pero en este caso de Ryder Hesjedal durante la Vuelta a España,

Y después de toda esta puesta en situación acompañada de su correspondiente breve explicación técnica, está claro que el sistema es viable, pero la pregunta es si realmente creemos que se está utilizando en el ciclismo profesional. Aquí es donde ya cada uno tiene que montarse su propia opinión y compartirla con la grupeta en las tradicionales cervezas tras la salida matutina de turno. ¡Buena discusión!


Chad Gerlach por Imanol González

L

a historia de este ciclista estadounidense, seguramente sea desconocida para la mayoría de los seguidores del ciclismo europeo. De hecho Chad, desarrolló la mayor parte de su intermitente carrera, en el amplio calendario de competiciones a medio camino entre el campo amateur y el profesionalismo de los USA.

Nacido un trece de julio de 1973 en Sacramento-California, el señor Gerlach pertenecía a la gran hornada de ciclistas yankies nacidos en los setenta, con Lance Armstrong a la cabeza (1971), Tyler Hamilton (1971), Bobby Julich (1971), Kevin Livingston (1973), Jonathan Vaughters (1973), George Hincapie (1973), Floyd Landys (1975), Christian Vande Velde (1976) o Tom Danielson (1978) entre otros. Cuentan sus padres que desde pequeño era incapaz de estarse quieto y de estar atento a nada. Tenía una habilidad natural para meterse en problemas, la cual dio con sus huesos por espacio de nueve meses en un reformatorio a la temprana edad de quince años, tras ser hallado culpable de provocar un incendio. Para un chaval diagnosticado de Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), el ciclismo fue la mejor válvula de escape y la manera adecuada de en-

cauzar una energía, que le llevaría a lograr cuarenta y cinco victorias en sus dos años como junior, amén de la medalla de bronce en los nacionales de ruta de dicha categoría en 1991. Su gran trayectoria en categorías inferiores, le otorgó la posibilidad de formar parte del plan olímpico norteamericano, con el objetivo de preparar los Juegos de Atlanta 1996. Proyecto para el que años más tarde, acabaría siendo descartado. Pese a sus primeras muestras de carácter inestable, su meritoria temporada amateur liderando la formación Redlands (quince victorias), hizo que Eddie Boryscewicz y Thomas Weisel se fijaran en él. Resultado de ello, le ofrecieron la oportunidad de pasar a profesionales formando parte de su equipo, el Montgomery Bell. La escuadra en cuestión, acogería en 1995 a otro debutante mucho más conocido a este lado del Atlántico, Tyler Hamilton. Una primera temporada en la élite más que notable, con algunos triunfos en pruebas de un día americanas como la escalada a Morgan Hill o el Criterium de Santa Cruz en California. Destacando entre todas, su actuación en el prólogo inaugural de un Tour de Polonia, que poco tiene que ver con la carrera World Tour de hoy día. En dicha crono, Chad fue superado únicamente, por el autóctono Zbigniew Spruch, a la postre vencedor de la ronda polsky. Su buen hacer como debutante, fue recompensado con la renovación de contrato. Al mismo tiempo, el equipo recibía el apoyo de un patrocinador que cambiaría el rumbo de tan modesta formación, US Postal. Con el nuevo capital, arribaron nuevos nombres como Andy Hampsten proveniente del Banesto de Miguel Indurain, los neos polacos Dariusz Baranowski y Tomasz Brożyna o el teutón Sven Teutenberg. El grupo dio un paso adelante, Chad se impuso en cinco critériums del calendario USA, además de en una etapa de la Carrera de la Solidaridad Polaca. Pese a ello, una vez más las muestras de su difícil carácter, hicieron que sus direc-


Enfants terribles tores no contaran con él para el curso 1997. Kim Barr mánager del equipo Plymouth-Ellsworth de la extinta División III de la UCI (lo que hoy denominamos un equipo Continental), le ofreció un hueco a nuestro compañero. En el equipo liderado por Robert Ventura y el italiano Roberto Gaggioli, duró apenas unos meses. Tras discrepancias con la directiva y algún compañero, pasó mediado el año a una de las formaciones con más solera del panorama estadounidense, el Navigators dirigido por Ray Cipollini, el cual nada tiene que ver con el “il bello Mario”. Antes de pasar página, destacar el caso de Roberto Gaggioli, un ciclista toscano que en 1988 hizo las Américas, nunca mejor dicho. Tras competir durante cuatro temporadas en formaciones italianas, Alfa-Lum en 1984, Alpilatte-Cierre 1985 y Ecoflam-Jolly 1986 o el Pepsi Cola-Alba Cucine en 1987, conoció el ciclismo estadounidense en 1988 gracias al Pepsi Cola-Fanini-FNT. De ahí en adelante compitió durante dieciséis años más, siempre en estructuras de los USA, alargando su vida deportiva hasta las veinte temporadas, retirándose a una edad poco usual, los cuarenta y tres. Lo que le hizo labrarse un palmarés con más de ciento veinte victorias, además de ser en 1993 el ciclista profesional UCI con más triunfos del año, con veintiuno.Todo lo cual dicho sea de paso, no le hizo ser muy conocido por estos lares.

Emilio Torres para defender los colores del Oilme-Klein Professional Cycling, donde volvería a coincidir con Roberto Gaggioli. Esta sería la temporada en la que Chad lograría sus dos victorias de mayor lustre de cuantas figuran en su palmarés. Dichos logros no son otros, que sendas etapas en el Tour de Langkawi malayo, con final en las localidades de Muar e Ipoh. En 1999 tras varios años dando tumbos de equipo en equipo, se produjo su primera desaparición deportiva. Nada se supo de él, hasta su reaparición en 2002 formando parte del Sierra Nevada-Cannondale Cycling Team de Mike Neel.

Chad Gerlach seguía mientras tanto dando muestras de ser culo de mal asiento y en 1998 volvía a cambiar de casaca. En esta ocasión, aceptó una oferta de Thane Hall y

Teniendo contrato firmado para la temporada 2003, sufrió el mismo mal que los ciclistas de casos como los Pino-Road, Le Groupement, Lynda McCartney o CHCS.


Enfants terribles El equipo en cuestión resultó ser una estafa, no vio la luz y Chad se derrumbó. Este hecho junto a la muerte de su amigo Ryan Smith, resultado de un navajazo en una reyerta callejera, fueron las gotas que colmaron el vaso de la desesperación de Chad. Se echó a la calle, desapareció del panorama ya no ciclista, si no social también. Dejó la relación que mantenía con su novia y nadie supo de él hasta el año 2008. Tanto fue así, que Roberto Gaggioli quiso ponerse en contacto con él a finales del año 2003, con intención de hacerle un hueco en su equipo Monex de cara a la temporada 2004, pero no lo encontró, ni consiguió que nadie lo pusiera en contacto con el desaparecido Gerlach. En 2008 estando ingresado en un centro de desintoxicación de Florida, se dio a conocer su historia. Narró su desaparición del ciclismo profesional, sus vivencias como mendigo en las calles de su Sacramento natal y no eludió su consumo de cocaína, alcohol y crack. Una vez más Roberto Gaggioli se cruzó en la vida de Chad. En esta ocasión, el ya por entonces ex ciclista italiano, se encontraba realizando labores de director para el equipo relacionado al Vaticano y acostumbrado a acoger ovejas descarriadas y ángeles caídos, el Amore & Vita. Recordar que esta formación ya ofreció una oportunidad a Jesús Manzano o Valentino Fois. Gaggioli habló con el jefe de la escuadra vaticana, Ivano Fanini y le expuso el caso de Chad Gerlach. Le habló de su potencial desaprovechado y de que le veía capaz de volver, pero que para ello tenían que ser ellos los que le tendieran una mano salvadora. Y así fue. Chad volvía al ciclismo profesional en 2009 de la mano del Amore & Vita-Mc Donald´s y su particular ángel de la guarda, Roberto Gaggioli. En dicha escuadra, debutaba un neo profesional que a todos sonará, Andrew Talansky. El año del retorno o “The Year of the Comeback”, como lo bautizaron en los medios de USA, no se le dio nada

“Narró su desaparacición del ciclismo profesional y sus vivencias como mendigo” mal a mister Gerlach. Se mudó en pretemporada a Italia, con el fin de concentrarse con el resto del equipo y comenzar en condiciones la época de competición. Durante los meses iniciales de aquel 2009, participó en el Giro de la provincia del Grosseto, el Giro de Cerdeña, el Giro del Mendriosiotto o la Route Adéilede Vitré y pese a que rondó en todo momento puestos más cercanos a la cola del pelotón, fue acumulando días de carrera. Este trabajo, le dio un golpe de pedal que le facilitó lograr cuatro triunfos en el calendario estadounidense y dar brillo a su especial retorno a la competición. El resultado de su vuelta al profesionalismo fue más que satisfactorio y desde Amore & Vita, se le ofreció una más que merecida renovación, de cara a la temporada de 2010. El citado año de 2010, siguió en la tónica del anterior hasta que al finalizar una prueba de un día cerca de su domicilio en Sacramento, volvió a desaparecer. Se comentó que tuvo algún problema en dicha competición, pero como su padre declaró días más tarde, todo fue resultado de una depresión que Chad arrastraba desde hace años. Su segunda desaparición y definitiva retirada del ciclismo profesional, volvió a llevar a la calle a Chad Gerlach. Se volvió a saber de él, debido a diversas identificaciones policiales que lo situaban durmiendo al raso entre cartones y dedicando sus días a la mendicidad. Ivano Fanini capo del Amore & Vita, declaraba tras este segundo episodio evasivo de Chad, que cada vez que su equipo recibía una invitación para participar en una carrera de


Enfants terribles los Estados Unidos, se le rogaba que Gerlach fuera de la partida. A lo que añadía, que en cada prueba que el Amore &Vita competía, siempre era Chad Gerlach el ciclista más solicitado por una afición sabedora de su historia de superación. En 2014 con motivo del enésimo intento de enderezar la vida de Chad, su padre fue entrevistado y comentaba lo siguiente. “Mi hijo, era un diamante en bruto y todos sus logros se debieron más a sus inmensas facultades físicas naturales que a otra cosa, ya que no era muy constante en el entrenamiento”. “Desde los veinte años en su época de amateur ha sufrido contínuas molestias y dolores de espalda, que le empujaron a ser dependiente de diferente tipo de analgésicos durante toda su carrera”.

Preguntado por la situación de Chad, su progenitor hizo referencia a una frase que le había dirigido su hijo hace poco: “estad tranquilos, estoy tomándome unas vacaciones y en breve volveré a competir”. Un hecho que difícilmente tendría ya lugar, dado que era la tercera vez que Chad Gerlach dejaba el ciclismo, y la segunda ocasión en la que había estado viviendo en la calle por un espacio largo de tiempo. A diferencia de los que se ha dicho en ocasiones, Gerlach nunca compartió equipo con Lance Armstrong, al margen de un periodo muy corto de tiempo como miembros del plan olímpico americano. Hasta aquí el protagonista de “The Year of the Comeback”.

LOGROS DESTACADOS 3º campeonato EEUU ruta junior 1991 1 Etapa Carrera Solidaridad y Campeones olímpicos 1996 2 etapas Tour de Langkawi 1998 2 etapas y clasificación general Tour de Nez 2009 13 victorias en pruebas de un día en EEUU


El giro de Alfonsin por Francis Indias


Tubular vs Cámara a la temprana edad de diez años, su padre le regaló una bicicleta que había recibido como medio de pago de una venta de pollos.

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os situamos en el año 1924, concretamente entre el 10 de mayo y el 1 de junio, en el Giro de Italia, 12 etapas con inicio y final en Milán, 3.613 kilómetros y un vencedor, el italiano Giusseppe Enrici. Entonces ¿por qué el Giro de Alfonsin? ¿Quién es Alfonsin? La historia que os acercamos en este número de Rota Punctatis es una de esas que será recordada durante muchos años, no en vano la organización del propio Giro de Italia, que este año se ha hecho centenaria, rindió un homenaje en 2014 a nuestra protagonista 90 años después de la 12ª edición de 1924. Ella es Alfonsina Morini, no Alfonsin (nombre con el que se inscribió en dicha edición del Giro). Nos ponemos en antecedentes, Alfonsina era un bebé que nació el 16 de marzo de 1891 en Castelfranco Emilia, Módena, ciudad famosa por la invención de los típicos tortellini y por su gran producción de vino lambrusco, pero Alfonsina no eligió la viticultura ni los fogones como su medio de vida. Su gran pasión desde bien joven fue la bicicleta, así

Este hecho marcaría sin duda el futuro de la vida de Alfonsina. A los trece años de edad ganó su primera carrera y recibió un cerdo como premio por la victoria. Unos años más tarde se casaría con el ciclista Luigi Strada, del que adoptaría su apellido y se convertiría en Alfonsina Strada, y su regalo de bodas fue una bicicleta de ruta. Juntos se iban a vivir a Milán y habitualmente entrenaban juntos en el velódromo Sempione, el cual fue demolido en marzo de 1930. Aprovechando el vacío legal que existía en la época, Alfonsina aprovechó para inscribirse en pruebas masculinas, como por ejemplo en el Grand Prix de San Petersburgo en 1909 o en el Giro de Lombardia en las ediciones de 1917 y 1918. Entre sus logros contaba con el récord mundial de la hora femenina conseguido en Turín en 1911 y que se mantuvo vigente durante 8 años. El 12 de enero de 1929, el periódico español republicano “El luchador” entrevistaba a Alfonsina y ésta indicaba que su afición al ciclismo comenzó “al ver que en los traslados que tenía que hacer cotidianamente por sus ocupaciones a un pueblo cercano, hacía sudar a los ciclistas que le acompañaban”. Pero por lo que realmente se hizo famosa Alfonsina fue por el Giro de Italia de 1924. Para no tener problemas en la inscripción de dicha carrera, se inscribió con el nombre de Alfonsin y portó el dorsal número 72 y lo hizo ella

“A los trece años ganó su primera carrera y recibió un cerdo como premio”


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sola, sin el respaldo de ningún equipo ciclista a sus espaldas. Fue una edición realmente dura en la que de los 90 participantes en la línea de salida, tan sólo 30 llegaron a la meta de Milán. En la séptima etapa disputada entre Foggia y L’Aquila de 304 kilómetros de longitud, la organización descalificó a Alfonsina argumentando que había llegado a meta fuera de tiempo tras una etapa que fue bastante accidentada. Pero no se rindió y el por entonces director de La Gazzeta dello Sport, Emilio Colombo, no dudó en apoyar económicamente a nuestra protagonista para que continuara hasta la meta de Milán aunque fuera de forma oficiosa intuyendo la repercusión mediática que podría tener la participación de una mujer en el Giro de Italia. No se equivocó el director del periódico deportivo, a partir de ese momento aumentaron considerablemente los seguidores que estaban pendientes de la evolución de Alfonsina hasta su llegada a Milán en olor de multitudes. “Tengo buenas piernas y el público de toda Italia me acoge con entusiasmo. No me arrepiento. He tenido

amarguras, alguien me ha despellejado, pero estoy satisfecha y sé que he hecho lo mejor.” Declaraba Alfonsina a su llegada a Milán a 20 horas del vencedor de la prueba (Giusseppe Enrici) y a 7 horas del último clasificado. Así entró en la historia del ciclismo mundial por ser la única mujer que participó en una de las tres grandes vueltas compitiendo junto a los hombres. En años posteriores, la organización del Giro cambió sus normas para evitar que Alfonsina ni ninguna otra mujer pudiera inscribirse en la “Corsa Rosa”. Más tarde abriría una tienda de bicicletas en Milán junto a su segundo marido, un sprinter retirado. La última carrera de la que se tiene constancia en la que participó fue en una prueba para veteranos en 1956, tres años más tarde, a los 68 años de edad murió en un trágico accidente de moto.

“La Gazzeta dello Sport no dudó en apoyar económicamente a Alfonsina”


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RECONOCIMIENTOS Por su grandísima gesta en el Giro de Italia han sido varios los reconocimientos recibidos a posteriori como el que se le realizó en la localidad de San Salvatore Monferrato, en el Piamonte, donde hay una “piazza” (plaza) con su nombre. En 2004 el escritor italiano Paolo Facchinetti escribió el libro “Gli anni rugenti di Alfonsina Strada”. El grupo Tetes de Bois compuso una canción en 2010 titulada “Alfonsina e la bici” y en su vídeo musical se pueden ver algunas de las portadas que le dedicó en su día “La Gazzetta dello Sport”. Otro de los reconocimientos le llegó en forma de obra de teatro con el soliloquio “Finisce per A” y que nos dejó estos versos: Alfonsina pedala, pedala veloce sulla sua bicicletta. Poco importa se i capelli non sono lunghi e vaporosi ma corti, “alla maschietto”… Poco importa se le gambe non sono lisce e snelle, ma tozze e muscolose… Poco importa se tutti la prendono per “matta”… Poco importa se viene vista come un fenomeno da baraccone… Lei corre, sulla sua bicicletta, e pedala pedala pedala. También tuvo su homenaje por parte de la organización del Giro de Italia en la décima etapa de la edición de 2014 aprovechando que la carrera pasaba por Castelfranco Emilia, localidad en la que nació “el diablo en vestido”, apodo con el que era conocida la gran Alfonsina Strada.


CafĂŠ en el bar Ascensio


Tubular vs Cámara

por Imanol González

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afé en el bar Ascensio siempre fue para mí, sinónimo de Tour de Francia, tarde de julio sentado entre mi padre y Rafa Piedra, el tapicero del ba-

rrio. Este último, cicloturista consumado, con clásicas como la París-Roubaix, Bordeaux-París o París-Brest-París en sus piernas, conocedor de los entresijos ciclistas y además de ser uno de los culpables, de que yo sufra esta bendita enfermedad. No fueron pocos los días, en los que bajaba a su taller para charlar de ciclismo, mientras me acomodaba entre rollos de relleno para sillón y admiraba el poster de Greg lemond con su Bottecchia roja. Aunque para que me acabara tirando el deporte de las dos ruedas, tuve que sufrir aquello de: la letra con sangre entra. Ya que las calurosas tardes de julio de los años ochenta, a la espera de que acabaran las etapas de la dichosa grande boucle de marras, me marcaron sobremanera, mientras esperaba a que mi padre me llevara a las antiguas piscinas de Anoeta. Que era lo que


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con aquella edad realmente me deseaba. Eran jornadas interminables, marcadas por el olor a puro y cafés servidos en platillos con borde azul turquesa marca de la casa. Sobremesas en las que un segoviano al que llamaban el loco de los Pirineos, se esforzaba en ganar esta carrera, que día sí y día también, le negaba la gloria por las más diversas razones. Quizá porque siempre me tiraron los personajes marcados por la desgracia, esos antihéroes marcados por un dolor que a mis ojos los humanizaba, haciéndolos de este modo más cercanos, más reales, más de carne y hueso, hizo que le fuera fiel aficionado hasta su retirada en 1993.

manías o costumbres fijas, pero el hábito adquirido de ver el Tour durante aquellos veranos, comenzaba a desesperarme. Por lo que me imagino, que a muy temprana edad comprendí aquello de, si no puedes con tu enemigo, únete a él y así fue. No sé, ni cómo, ni cuando me senté y pregunté, ¿pero quién es ese de gafas y coleta? Sin saberlo, acababa de conocer a Laurent Fignon, alias le professeur, paladín de lo políticamente incorrecto, ejemplo de personaje bambú, que antes que doblegarse se rompe por la mitad y un ciclista al que solo podías simplemente odiar o amar. En definitiva una figura de las de antes, con personalidad y estatus adquirido por méritos propios, vamos, que alguien con su palmarés y carácter, lo tenía todo para erigirse en líder.

“Sin darme cuenta me vi enganchado por un deporte que gozaba de sus mejores años”

Vi en Perico Delgado un icono con pies de barro, un ídolo que sufría y al que su parte terrenal lo hacía ser querido por una afición entregada a pie de carretera. Seguidores a los que hacía vibrar mientras levantaban la mano en el bar copa de anís en ristre, que gozaban con la sangre caliente que bullía con sus días épicos, una euforia salteada de los más diversos descensos a los infiernos culpables de que la gloria le regateara en más de una ocasión.

Pero todo esto tendría lugar más adelante, ya que aún, el germen ciclista se estaba fraguando en mí muy lentamente.

A partir de aquel día, la misa diaria pasó a ser un disfrute continúo, con las melenas de Gert Jean Theunisse, el rompedor pendiente de Robert Millar (a muchos les hará gracia, pero en aquella España, era algo del todo transgresor), los primeros modelos Oakley de los ciclistas de Seven Eleven, con Andrew Hampsten o Raul Alcalá y como no, los manillares Scott de triatleta de Greg Lemond, fueron un buen cebo que acabé por tragarme del todo. Y sin darme cuenta, me vi enganchado hasta las trancas por un deporte que gozaba de sus mejores años en cuanto a imagen se refiere. Recuerdos que, como si de una secuencia de fotogramas se tratara, acuden a mi cabeza a cámara lenta.

Nunca definiría a mi progenitor como un hombre de

No podría seguir este relato sin citar aquel triunfal 1987


Tubular vs Cámara

de Stephen Roche, obteniendo la denominada triple corona, al imponerse en el Tour de Francia, Giro de Italia y mundial de ruta, algo tan solo al alcance de la mano de un desconocido llamado Eddy Merckx. La imagen de este irlandés hecho ciclista en Francia, emergiendo desencajado de entre las nieblas de La Plagne y como no… su posterior atención médica, con bombona de oxígeno inclusive, fue algo que me impresionó sobremanera. La Vuelta a España de 1983 en la que un yogurín llamado Julián Gorospe ilusionó con su liderato a una afición, que acudió con estupor a aquella etapa Salamanca-Ávila, en la que Marino el junco de Bérriz Lejarreta suficiente hacía aguantando el duro envite de Bernard el tejón Hinault, que sería juez, jurado y verdugo de la ronda hispana. O el tan terrorífico, al igual que épico paso por el Gavia, en el Giro de Italia de 1988. Las imágenes de aquella etapa impregnadas de nieve, sudor y muchas lágrimas, hablan por sí solas. Con Andrew Hampsten y Erik Breukink ofreciéndonos sus mejores versiones, a la vez que sentenciando un Giro de Italia, en el que los puristas transalpinos se echaban las manos a la cabeza, al ser testigos de cómo un ciclista de un país por entonces sin una tradición ciclista arraigada como eran los EEUU, vestía la preciada maglia rosa hasta el final de la corsa rosa. Hecho que para algunos tifosi, era poco menos que un sacrilegio. Pero de entre todos guardo con especial cariño, el día en que de manera magistral aquel equipo de casa que fuera el Orbea de los Pedro Delgado, Peio Ruiz Cabestany o Pepe Del Ramo, lograra llevarse la etapa con final en Luz Ardiden del Tour de Francia de 1985. Uno de

esos días en que la estrategia sale de pizarra, haciendo parecer fáciles unos movimientos realizados a base de mucho esfuerzo. Algo que me vino a la mente de golpe, mientras era testigo de la penúltima jornada de la Vuelta España de este 2016. Con un Neil Stephens al mando de su Orica, dirigiendo el empuje de unos corredores valientes, dignos de haber sido ciclistas mucho antes. Sensaciones y sobretodo buenos recuerdos que me venían a la mente y al paladar, siempre que pedía a Joseba y Marimar, que me sirvieran otro café por favor. En recuerdo de los bares de siempre, al olor a puro, a las porras del Tour hechas a papel y boli, al tiempo en que las tascas eran lo que hoy se conoce como grupos de whatsapp, cuando julio era ciclismo y sábado a las cinco fútbol, a cuando los padres compraban patatas matutano y no hacía falta que dieran la brasa con la obesidad infantil, ya que te tirabas todo el día corriendo en la calle, a la ilusión, a que no tengo ni puta gana de saber lo que es un bitcoin, a que sinceramente pienso que la tecnología se ha cargado las relaciones humanas y a Laurent Fignon, el hombre que prendió la mecha. Repose en paix, professeur.



La escapada de Coppolillo

Tony Capper por Raúl Ansó Arrobarren

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ecientemente, ha salido a la luz el tema de la disolución del equipo continental Bolivia. Un “affaire” más de la serie en la que se ha visto implicado el siempre controvertido Juan Hortelano. El señor Hortelano ya protagonizó casos similares en el Puertas Mavisa o en el Tulip Computers.Y llegó a organizar rocambolescas ruedas de prensa a finales del siglo pasado en los que quienes iban a ser supuestamente los patrocinadores de su equipo (Diputación de Cuenca, Retevisión, Peugeot…) no sabían absolutamente nada del motivo para el que habían sido invitados a esa rueda de prensa, y descubrieron allí mismo asombrados en qué se les estaba implicando.

Más desconocido por estos lares es el caso de Tony Capper. El señor Capper tendrá probablemente un récord por el hito que consiguió. Que el equipo del que era mánager, el ANC, consiguiera estar en la línea de salida de Berlín del Tour de 1.987. Entrando así en el top de los peores equipos que han conseguido tomar parte en la Grande Boucle. Para “conmemorar”, treinta años más tarde, tal hecho, rememoraremos las andanzas de aquél pintoresco personaje. Porque Anthony Capper, más conocido como Tony Capper, era todo un personaje. Inglés, fumador empederni-


La escapada de Coppolillo

“De aquel viaje Capper regresó con el firme convencimiento de que en dos años ANC participaría en el Tour”

do, llegó a pesar casi los 130 kilogramos. Tuvo un oscuro pasado en la policía inglesa. Obligado o de motu propio, quién lo sabe, abandonó el uniforme y se inició en el mundo de los negocios. Porque Capper apuntaba alto, muy alto, y le atraían la fama, el espectáculo, el dinero… Montó un negocio de taxis. Ante las restricciones que la normativa inglesa marcaba en este negocio,Tony siempre se movió en el filo de la ley. Efectuó chanchullos poco claros para burlar esa normativa y esas restricciones. Así, llegó a vender parte de su negocio a otras compañías, que con los años descubrieron las irregularidades y el pastel… Capper era ciertamente un emprendedor. Atisbó en aquel entonces que el negocio del transporte de la paquetería iba a superar al de personas. Y a ello que se lanzó. Fusionó su negocio con otras empresas de ese sector y así nació ANC. Efectivamente: Capper tenía razón en sus previsiones. El negocio creció de manera desorbitada y resultó muy lucrativo. Así, en 1.984, el ciclista profesional inglés Micky Morrison contactó por carta con Capper para solicitarle patrocinio. Capper aceptó y acudió a una carrera en la isla de Wight para comprobar in situ en qué estaba realmente invirtiendo el dinero; fue su primer contacto con el ciclismo… A Capper le atrajo el colorido del pelotón, la emoción, la multitud, la posibilidad de exhibirse en su Ford Granada

detrás del pelotón ante todo ese gentío… Patrocinar un solo ciclista le pareció poco y consiguió que para la temporada siguiente ANC entrase a financiar un equipo completo. Transcurría la temporada 1.985 y ANC no obtenía triunfos. En una carrera en Aintree, cerca de Liverpool, Capper contacta casualmente con el técnico Paul Griffiths. En ese momento, Griffiths le predice exactamente lo que va a suceder en aquella competición. Las previsiones de Griffiths se cumplen y Capper queda impresionado por los conocimientos del técnico. Al poco tiempo Griffiths era fichado por Capper y pasaba a convertirse en el técnico de ANC. Se les ocurrió viajar juntos a los Alpes, durante la disputa del Tour de Francia. De aquel viaje, Capper regresó con el firme convencimiento de que en dos años ANC participaría en aquel evento. Capper vendió sus acciones del negocio en ANC y decidió centrarse en el ciclismo. Fundó para ello Action Sports. Se dedicó a fichar ciclistas y buscar patrocinadores. Los ciclistas que procedían de ANC seguían en ANC pero los nuevos fichajes para 1.987 firmaban contrato con Action Sports, con Capper. Hecho esencial este, pues ANC, como veremos posteriormente, no iba a estar obligada contractualmente a nada con esos corredores nuevos fichados por Capper. Para superar la regulación que la normativa inglesa establecía respecto


La escapada de Coppolillo a los equipos profesionales, Capper nuevamente efectuó sus habituales “driblings” a estos reglamentos. A efectos administrativos, había tres equipos: ANC-Halfords, Lycra-Halfords e Interent, ya que la normativa británica no permitía que los equipos tuviesen un alto número de corredores. Pero para acudir a las carreras europeas, en las que competían equipos de diez ciclistas, Capper tiraba de cualquiera de esos tres equipos para alinear a sus ciclistas. Su estrategia era que sus ciclistas se fogueasen en las carreras europeas para así triunfar en la gran carrera inglesa, la Milk Race. Con eso, ir nuevamente a ANC para que la empresa soltase más pasta. Y efectivamente, Malcolm Elliott consiguió la victoria en la general de la Milk Race en aquel 1.987. La primera parte del plan ya la había conseguido. Pero participar en aquella edición del Tour que partió de Berlín requería 37.000 libras. Cantidad que superaba las expectativas de gasto de ANC. Una cifra excesiva si luego Capper quería posteriormente abonar los salarios de sus corredores. De todas las maneras, Capper pagó la tasa por participar en el Tour y ANC estuvo en la salida, pese a ser, de largo, el peor de los equipos alineados y sembrando las dudas entre la afición de cómo un equipo como aquel podía estar disputando todo un Tour de Francia. El primer equipo comercial inglés en hacerlo. Con ciclistas que apenas habían competido en profesionales como el del dorsal 225, el checoslovaco Palov, huído de su país por motivaciones políticas.

La cuestión es que Capper, ya en julio, apenas disponía de dinero para pagar a sus ciclistas.Ya no estaba en ANC (había vendido su participación) y carecía de poder de decisión para que el patrocinador soltase más dinero. Conforme sus ciclistas abandonaban aquel Tour del 87 por no poder afrontar sus exigencias deportivas –lo previsto, vamos- Capper invitaba a familiares, a posibles patrocinadores… para ocupar las habitaciones en aquellos hoteles ya previamente pagados. Sin acabar el Tour, mientras la prensa y los aficionados nos centrábamos en el formidable duelo que mantenían Roche y Delgado por la victoria, Tonny Capper desapareció. En la mañana del jueves 23 de Julio, cuando el Tour partía de La Plagne dirección a Morzine, a cuatro días de la llegada a París, Capper abandonó a sus ciclistas sin abonar sus salarios. Sin aquellas 37.000 libras pagadas al Tour, Capper hubiera podido pagar de sobra a sus ciclistas hasta final de temporada. Pero Tony no era persona que se conformase. Decidió apostar a lo grande, alcanzar la cima y aparecer en la Grande Boucle, aunque no tuviese cubiertas las espaldas. Creía que incluso sus ciclistas debían agradecérselo, porque sólo con sus prestaciones deportivas jamás lo hubieran logrado. La mayoría de ciclistas de aquel equipo ya no lo volvieron a ver nunca más. El técnico Paul Griffiths sí, en una audiencia judicial para liquidar la empresa de la que era propietario, Action Sports.


JEQUES ร RABES

los nuevos mecenas del ciclismo por Juan Ramรณn Cendrero


Farolillo Rojo

E

n los años 70 del siglo pasado las firmas textiles, de refrescos o de electrodomésticos financiaban los equipos profesionales. En los 80 llegaron las multinacionales dispuestas a vender más utilizando como soporte el maillot de los ciclistas. Poco después vino la banca y sus torrentes de billetes.Todos estos sectores se fueron retirando poco a poco en los años 2000, porque decían estar escandalizados con los asuntos de dopaje que esas mismas empresas con su exigencia insaciable de resultados habían contribuido a expandir. Se produjo entonces una crisis de patrocinadores que fue resuelta en parte gracias a la benevolencia de los adinerados de este bajo mundo. Primero fueron los magnates estadounidenses o rusos los que decidieron romper la hucha e invertir sus ahorros en las competiciones de bicicletas. Los jeques árabes han sido los últimos en engrasar con sus millones la maquinaria del ciclismo profesional. El deporte del pedal era una rareza en la península arábiga hasta hace bien poco, pero también lo era el deporte en general. Desde tiempos ancestrales las elites de aquella zona se entusiasmaban por los caballos y las competiciones ecuestres en general, pero no terminaban de encontrarle la gracia a disciplinas como el atletismo, el ciclismo y, en general, a todas las actividades de gente sudorosa empeñada en duros esfuerzos. Sin embargo, esas gentes eran avispadas y comprendieron que en el mundo moderno el prestigio de un país se


Farolillo Rojo gana destacando sobre los otros en cualquier competencia que se precie, ya sea en el mundo de los negocios o de otro tipo. Ahora bien, si hay un sector competitivo que atrae las miradas de todo el globo terráqueo es el deporte. Realmente, los jeques no eran unos innovadores en esa materia. Los países con regímenes totalitarios lograron la admiración del mundo mundial con la consecución de cientos de medallas en olimpiadas, mundiales, europeos y en todo aquel sarao en el que hubiera una ceremonia de premiación y un himno. El rompecabezas con el que se encontraron los cerebros grises del Oriente Próximo era que, a diferencia de los estados autócratas antes mencionados, no existía en su tierra una verdadera cultura del deporte. ¿Cómo ser un gran país en el deporte sin practicantes? Muy fácil. No les costó mucho encontrar la solución, fajos de billetes, fajos que se decidió invertir en dos direcciones: en la organización de grandes eventos y en la compra de atletas de otros países. Fórmula 1, motociclismo, atletismo, fútbol, balonmano, triatlón…Se fueron organizando grandes competiciones para el disfrute de los potentados de aquellos países. De esa manera Qatar (Catar en versión castellana), Bahrein (Baréin en español), Omán y otros territorios que sonaban bien poco pasaron a tener un prestigio universal. Pero no se contentaron con organizar. También querían ganar.Y entonces comenzó la compra de mano de obra, o mejor dicho de músculo desarrollado, para conseguir que deportistas de países pobres cambiaran de nacionalidad y obtuvieran las medallas y trofeos que los autóctonos no podían alcanzar. Cuenta alguno de los “tránsfugas” que el negocio trae a cuenta, pues el salario mensual por vestir los nuevos colores es de 4.000 euros, primas e incentivos excluidos.

En ciclismo todo empezó con la organización de grandes carreras. El pistoletazo de salida lo dio el Tour de Catar, con el apoyo de ASO. La competición comenzó a disputarse en 2002 con cinco etapas (una versión femenina de la prueba se añadió en 2009). De cara a 2017 la UCI, en una de sus extrañas decisiones, ascendió a la prueba al rango World Tour. Y entonces se produjo una sorpresa mayúscula, pues la carrera fue anulada por…dificultades financieras. ¡Dificultades financieras en Catar!, Realmente, el mundo al revés. Tras la creación del Tour de Catar se produjo un fenómeno de emulación en la zona. Todos los ricachos querían su vuelta ciclista por etapas. Y así fueron surgiendo el Tour de Omán, el de Dubai, el de Abu Dabi…. Un día se le ocurrió a un jefe catarí que por qué no podía celebrarse un Mundial bajo la ventana de su palacio. Y ni corto ni perezoso presentó su candidatura a la UCI. Podría pensarse que en la sede de Aigle se echarían a reír. ¿A quién se le ocurre organizar un Mundial en el desierto? Pues no, nadie se rió. Es más, les encantó la idea. Los mandatarios internacionales de la bicicleta no sólo aceptaron la petición, sino que otorgaron ipso facto la organización al ocurrente jeque. Y tan tranquilos. Dijeron que no se había presentado otra candidatura y que no había alternativa, pero obviaron mencionar el importe del cheque que percibieron a cambio.Ya se sabe que es de mal gusto hablar de dinero. Y allá que se fueron todas las selecciones a disputar unos campeonatos sin más público que los aburridos camellos. Lo bueno es que la historia acabó bien. El fiasco previsto se convirtió en éxito. La carrera profesional masculina, la única que cuenta para buena parte del mundo, fue una lucha infernal culminada con un ganador magistral. Uno de los mundiales más batallados de los últimos años.

“El verdadero salto ha venido cuando los jeques han sacado unos milloncejos para meterlos al ciclismo”


Farolillo Rojo Los petrodólares también sirvieron para formar equipos ciclistas. Al principio con poca repercusión El primero de ellos fue el Doha, que no pasó a los anales de la historia del ciclismo. La escuadra, de categoría continental no profesional, fue creada en 2007 y tan solo duró dos años. El patrocinador era la capital de Catar y el conjunto se centró en los calendarios de Asia y Africa. Entre los triunfos de este equipo, una victoria en la Vuelta a la Farmacia Central, en Túnez (esto es verídico, no está inventado) Más conocido que el Doha es el Skydive Dubai–Al Ahli Pro Cycling Team, que, como su nombre indica se creó en el emirato árabe de Dubai en 2014. El patrocinador principal, Skydive es un centro de deportes aéreos, que permite a los multimillonarios experimentar saltos en paracaídas desde 13.000 pies de altura con caída al desierto y otras excentricidades de ese estilo. El equipo, uno de cuyos directores es el alavés Aritz Arberas, ha conseguido innumerables victorias en los calendarios africano y asiático y contó en sus filas con el veteranísimo Francisco Mancebo y episódicamente con el trotamundos Óscar Pujol. Otra formación creada en los países árabes fue el Kuwait Cycling Project. Se puso en pie en 2015, impulsado por la federación del país epónimo y pasó a asociarse a patrocinadores hispanos. Primero fue Massi-Kuwait Cycling Project y ahora Kuwait-Cartucho.es, Rebellin y Schumacher, dos hombres sobre los que cayó el oprobio son los componentes más conocidos de la escuadra. Sin embargo, todos estos proyectos carecían de medios económicos relevantes, lo que ha obligado a dichas escuadras a competir en calendarios de segundo orden. El verdadero salto ha venido gracias a los jeques que han decidido sacar algunos milloncejos de los bancos y meterlos en el ciclismo. El primero en dar el paso fue el Bahrain, financiado principalmente par un consorcio de empresas, encabezado por una petrolera, la Bahrain Petroleum Company (BAPCO), aunque el gran impulsor


Farolillo Rojo de este equipo ha sido el príncipe Nasser ben Hamed Al Khalifa, que contrató a Brent Copeland, un hombre que había trabajado antes para el Lampre y el MTN-Qhubeka como manager general.Ya desde la primavera de 2016 se supo que el conjunto iba a nacer a lo grande y que habían conseguido la conformidad de una de las grandes estrellas del panorama profesional, Vincenzo Nibali, que puso como condición llevarse con él a sus hombres de confianza: preparador físico, masajista, mecánico, corredores próximos, como Valerio Agnoli, e incluso a su hermano Antonio, que pedaleaba con el maillot del Nippo-Fantini. Los responsables del equipo se lanzaron después a la busca y captura de otros ciclistas de renombre y así consiguieron las firmas de Ion Izagirre, Giovanni Visconti, Ramunas Navardauskas, Franco Pellizotti, Sonny Colbrelli… Los jerarcas de la formación Bahrain señalaron que el objetivo declarado era doble: por una parte dar a conocer Baréin « en términos de turismo” y, por otro, fomentar el ciclismo entre el pueblo bareiní. Para ello no han escatimado en medios, pues el presupuesto para esta temporada se estima entre 15 y18 millones de euros, uno de los más altos del World Tour con un compromiso inicial de tres años. Todo parecía de color de rosa hasta que comenzaron a aparecer noticias sobre Nasser Bin Hamad Al-Khalifa, el instigador del equipo y príncipe del reino. Este personaje siempre fue un gran aficionado al deporte y, acostumbrado a obtener todo lo que quiere, pasó a ser presidente del Comité Olímpico de Baréin con solo 29 años, seguramente el presidente de comité olímpico más joven de la historia. Gran apasionado del triatlón, compitió en la disciplina y montó un equipo, Ba-

hrein Endurance 13 fichando a los mejores especialistas del mundo. El príncipe practicó también la equitación y participó en los Juegos Ecuestres 2014 en la prueba de resistencia, aunque no consiguió pasar a las finales. Sin embargo, Nasser ben Hamed al-Khalifa tiene un lado oscuro, pues existen fundadas sospechas de que él y cinco miembros de su familia ordenaron la práctica de tortura sobre los opositores al régimen de su país durante la primavera árabe. Existen testimonios coincidentes que indican que Nasser no se conformó con dar el visto bueno a los tormentos, sino que los ejecutó él mismo con sus manos. Uno de los testigos asegura que el príncipe le golpeó violentamente con la ayuda de los carceleros. Otro afirma que recibió en la cara un escupitajo del miembro de la familia real y un tercero que sufrió el ataque de Nasser armado con un tubo. Desde 2011 varias ONGs acusan al heredero de Baréin de estas sórdidas actividades, aunque el interesado siempre ha negado las imputaciones. En 2014 Gran Bretaña levantó la inmunidad diplomática al jeque, que corre el riesgo de ser detenido si aparece por Europa. Asimismo, una petición fue enviada a la UCI, para que se denegara la candidatura del equipo Bahrain-Merida por razones éticas. La reclamación no prosperó. Ya casi a final del año pasado surgió otro equipo en la zona, de los Emiratos Árabes Unidos, bautizado como UAE, emanación del Lampre. El origen de la escuadra es curioso, pues después de la retirada de la marca italiana, tras 18 años de patrocinio, los responsables del equipo (con Giuseppe Saronni a la cabeza) consiguieron el

“Existe la sospecha de que ordenaron la práctica de tortura sobre los opositores al régimen”


Farolillo Rojo acuerdo de la empresa china TJ Sport. No obstante, graves problemas de salud afectaron a Li Zhiqiang, el garante del proyecto, lo que ocasionó graves retrasos de cara a la presentación de la documentación ante la UCI. En Aigle no esperan y era ya el mes de noviembre. Mauro Gianetti, consultor del equipo, tenía una buena relación con un jeque, Matar Suhail Al Yabhouni Al Dhaheri, presidente de la compañía Kopaonik Property Investment LLC dedicada al sector de la construcción y de la inmobiliaria. Al Dhaheri es un apasionado de la bicicleta y ya se le había pasado por la mente crear un equipo ciclista hacía algún tiempo. El problema era que no había tiempo que perder para obtener la licencia UCI, por lo que Gianetti viajó a los emiratos para presentar su proyecto al jeque durante la disputa del Gran Premio de Abu Dabi de F1. Era el 26 de noviembre y estaban ya en la prórroga con los penaltis acechando, pero cuando sobra el dinero, los problemas se reducen. Aun y todo hubo que esperar a finales de diciembre para que el nuevo equipo fuera validado por la UCI. El maillot original mostraba los colores de la bandera de los Emiratos Árabes y la silueta de la mezquita Cheikh Zayed, situada en Abu Dabi. Posteriormente, otros patrocinadores aparecieron en el maillot, el más conocido la aerolínea Fly Emirates. Sin embargo, un vistazo a los otros sponsors deja perplejo, pues uno de ellos es el productor de armas International Golden Group (IGG) empresa especializada en “el suministro de soluciones de defensa y seguridad de alta calidad” y es el principal proveedor del ejército de los Emiratos y el Ministerio del Interior. IGG es distribuidor de instalaciones militares en varios ejércitos y suministra armas pesadas, armas pequeñas, municiones, tanques de combate, barcos de guerra, comunicaciones militares, uniformes militares o equipos especiales para los hospitales militares. El grupo también ofrece consejos a oficiales para obtener el respeto los soldados de su formación. Alucinante, es la palabra. No cabe descartar que si estos equipos funcionan bien,

otros jeques quieran imitarlos y poner en funcionamiento sus nuevos juguetes.Y sería una buena noticia, pues un equipo profesional cada vez es más caro de sufragar y se necesitan nuevos horizontes en los que buscar el dinero. Aunque, por pedir, si el dinero no viniese de personajes tiránicos, pues sería mucho mejor.


Equipo Imanol González @rotapunctatis: Redactor jefe. Ilustraciones, Salida neutralizada y Enfants Terribles. Josu González @josugg: Diseño y maquetación. Manuel González @casamagnolio: Ilustraciones. Alberto Barcia @rifflip: Túnel del viento. Raúl Ansó Arrobarren @ranbarren: La escapada de Coppolillo. Francis Indias @SoyunFDF: Tubular vs Cámara y correcciones. Juan Ramón Cendrero: Farolillo Rojo.

Agradecimientos Oscar R. por sus textos en “Ratones o linces” de Barra libre. Iñigo Izquierdo @dunka36 por sus textos en “Lances del juego” de Barra libre. Denkfabrikant y Kevin S. Beauchamp por sus fotos en “Lances del juego” de Barra libre. Blackcat por su foto en “El giro de Alfonsin” de Tubular vs Cámara. Ernest Descals por su pintura en“Café en el bar Ascensio” de Tubular vs Cámara. Eugène Deacroix por sus pinturas en “Jeques árabes” de Farolillo Rojo.


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NĂşmero 9 Septiembre 2017 Editado por Rota Punctatis Elkartea en San SebastiĂĄn ISSN: 2445-2645


Septiembre 2017


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