Fundamentos de
DURACIÓN NORMAL
Primíparas
Multíparas
FASE LATENTE (tiempo máximo)
20 horas
14 horas
FASE ACTIVA (promedio dilatación cervical)
1,2 cm/h (6 h aprox.)
1,5 cm/h (5 h aprox.)
Obstetricia (SEGO)
Figura 7. Duración del parto.
res y reblandecimiento de la mucosa de la vagina que, en definitiva, permiten una ampliación del conducto para facilitar el período expulsivo del parto. También aumenta la circulación sanguínea y las secreciones vaginales. A nivel de periné y vulva se observan modificaciones similares de manera que se hacen más extensibles al final del embarazo. Tras completar la dilatación cervical, la cabeza fetal alcanza el suelo de la pelvis, comienza a producirse la dilatación radial y el desplazamiento axial del diafragma urogenital, formando un conducto fibromuscular unido el estrecho inferior de la pelvis ósea. El estiramiento de los tejidos blandos es mayor en la pared posterior que en la anterior. Los elevadores del ano se separan y se distienden para formar un conducto cuyas dimensiones son similares a las de la cabeza fetal. Cuando desciende la cabeza, el ano se dilata y el recto queda aplanado contra el saco y los elevadores del ano. La vagina también se dilata para formar el revestimiento del conducto.
PROGRESIÓN MECÁNICA DEL MÓVIL Aunque por motivos didácticos se describen los movimientos por separado, muchos tienen lugar casi de forma simultánea.
Encajamiento en el estrecho superior Previamente al descenso fetal debe haberse producido el encajamiento. El encajamiento se produce cuando el DBP (máximo diámetro sagital) sobrepasa el estrecho superior de la pelvis y, por tanto, el punto guía de la presentación se localiza en el tercer plano de Hodge. Dado este punto se puede asumir una pelvis capaz a las dimensiones fetales (Figura 8). Se suele producir durante las últimas semanas de embarazo o bien comenzar una vez iniciado el trabajo de parto, sobre todo en multíparas. En primíparas se suele producir antes el encajamiento que se acompaña, a continuación, del descenso fetal, mientras que en multíparas el descenso suele empezar con el encajamiento. En la mayoría de casos el vértice entra en la pelvis materna en posición transversa u oblicua, más frecuentemen-
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Figura 8. Esquema de la progresión mecánica del móvil.
te izquierda. El canal pelviano es irregular y no siempre todos los diámetros cefálicos pasan a través de los pelvianos por lo que la cabeza fetal debe ir cambiando de posición para adaptarse al canal del parto.
Descenso Además, para favorecer su descenso, el feto debe adaptarse a la curvatura del sacro con pequeñas desviaciones de la cabeza. Cuando la sutura sagital equidista de pubis y sacro nos encontramos ante una presentación sinclítica. El descenso de la cabeza puede realizarse en sinclitismo o asinclitismo. La desviación lateral de la cabeza hasta una posición más anterior o posterior en la pelvis se conoce con el nombre de asinclitismo. Grados moderados de asinclitismo son la norma durante el trabajo de parto normal para facilitar el descenso fetal. En la Figura 9 se describen los dos tipos de asinclitismos que podemos encontrar en función del parietal que presenta el feto. Así, en el asinclitismo anterior (oblicuidad de Naegele) se nos presenta el parietal anterior y la línea sagital se acerca más al sacro. Si el asinclitismo es posterior (oblicuidad de Litzmann-Varnier) la línea sagital queda más cerca de la sínfisis pubiana y es el parietal posterior del feto el que más se presenta. El descenso fetal consiste en el engranaje de toda una serie de movimientos que permiten el acoplamiento del feto al canal del parto. Es un mecanismo dinámico favorecido por la presión ejercida por los músculos abdominales, la presión del líquido amniótico y el impulso de la fuerza ejercida por las contracciones uterinas.
Flexión Cuando la cabeza va descendiendo se encuentra resistencias (cuello y paredes de la pelvis) por lo que debe