QUIROPRACTICO
El cuidado quiropráctico (también llamado simplemente "quiropráctica") es una disciplina del cuidado de la salud que enfatiza el poder inherente del cuerpo para curarse a sí mismo sin el uso de drogas o cirugía. Se centra en la relación entre la estructura del cuerpo (principalmente la columna vertebral) y la función (coordinada por el sistema nervioso) y en cómo esa relación afecta a la conservación y el restablecimiento de la salud. Cuando es apropiado, los médicos quiroprácticos trabajan en cooperación con los demás profesionales de la salud del paciente.
Los médicos quiroprácticos diagnostican y tratan a pacientes cuyos problemas de salud están relacionados con los sistemas muscular, nervioso y óseo del cuerpo. Los quiroprácticos creen que las interferencias en estos sistemas pueden perjudicar el funcionamiento normal, causar dolor y disminuir la resistencia a las enfermedades. Son más conocidos por la técnica manual que practican para ajustar los desequilibrios del sistema óseo del paciente, especialmente la columna vertebral.
El enfoque quiropráctico de la atención sanitaria es holístico y hace hincapié en la salud y el bienestar general del paciente. Reconoce que hay muchos factores que afectan a la salud, como el ejercicio, la dieta, el descanso, el entorno y la herencia.
El cuidado quiropráctico mejora su calidad de vida El cuidado quiropráctico no se limita a la columna vertebral. Implica al sistema nervioso y a todas las partes del cuerpo. El objetivo general de la atención quiropráctica es mejorar la salud musculoesquelética, que repercute en su funcionamiento diario y en su calidad de vida.
Cuando un quiropráctico mejora las disfunciones biomecánicas de su cuerpo, usted comienza a experimentar una serie de beneficios inesperados, y hemos resumido algunos de ellos para usted.
Mejora de la función inmunitaria Un sistema inmunitario sano mantiene a raya las infecciones víricas y bacterianas. Su sistema nervioso regula las funciones celulares, pero incluso la más mínima desalineación puede interrumpir el proceso, y esto tiene un efecto dominante en la capacidad de su sistema inmunitario para combatir los virus.
La atención quiropráctica restablece la función de los nervios para garantizar que las células funcionen como deben.