Revista Conocimiento 105

Page 1



SNI

CONTENIDO

Editorial 3

El Sistema Nacional de Investigadores: gran acierto

El Sistema Nacional de Investigadores 4 6

Directorio

7

Gobernador Constitucional del Estado de Nuevo León Licenciado Rodrigo Medina de la Cruz Director General Doctor Luis Eugenio Todd Subdirector Licenciado Juan Roberto Zavala Director Editorial Félix Ramos Gamiño Educación Profesor Ismael Vidales Delgado Ciencias Básicas y del Ambiente Doctor Juan Lauro Aguirre Desarrollo Urbano y Social Ingeniero Gabriel Todd Ciencias Médicas Doctor David Gómez Almaguer Ciencias Políticas y / o de Administración Pública Contador Público José Cárdenas Cavazos Ciencias de la Comunicación Doctora Patricia Liliana Cerda Pérez La Ciencia es Cultura Licenciado Jorge Pedraza Educación Física y Deporte Doctor Óscar Salas Fraire Las Universidades y la Ciencia Doctor Mario César Salinas Carmona Diseño Licenciada Lindsay Jiménez Espinosa Licenciado Javier Estrada Ceja Arte Gráfico Arquitecto Rafael Adame Doria Circulación Profesor Oliverio Anaya Rodríguez Asistente Editorial Licenciada Edith Flores Ceballos

9 12 15 16 17 19 21 24 26 29 31 33 34 36 38 40 42 44 47 50

Primer Congreso del SNI, reconocimiento del aporte de la ciencia al desarrollo nacional La ciencia, vía de solución a los problemas sociales Licenciado José Calzada Rovirosa Debe la ciencia ser un valor social compartido Doctor Juan José Saldaña El SNI, motor fundamental para la descentralización de la ciencia en México Doctor José Antonio de la Peña El SNI, pilar institucional de la investigación científica Doctor Rodolfo Tuirán Reclutamiento de talentos jóvenes, tarea impostergable en el SNI Senador Francisco Javier Castellón Fonseca Conocimiento, base del avance científico del país Doctor Horacio Merchant Los miembros del SNI, base de la inteligencia del país Maestro Juan Carlos Romero Hicks Mesa Plenaria 1: 25 años del SNI en la vida de México Doctor Juan José Saldaña SNI, freno a la emigración de científicos mexicanos Doctor José Sarukhán Visto bueno presidencial al Sistema de Investigadores Doctor Jorge Flores Crea De la Madrid, en 1984, el SNI Doctor Salvador Malo Mesa Plenaria 2: ¿Ha respondido el SNI a las necesidades del país? Doctora Gloria Koenigsberger Del discurso político a la asignación de presupuesto para la ciencia Senador Francisco Javier Castellón Desarrollar ciencia y tecnología, una prioridad nacional Doctor Modesto Seara Vázquez El SNI, referente nacional en materia de evaluación Doctor Arturo Menchaca Mesa Plenaria 3: El SNI visto por las instituciones Privilegia el SNI las trayectorias académicas personales Doctor Sergio Alcocer Indiscutibles los beneficios del SNI para investigadores e instituciones Doctor René Asomoza Los estados, actores de la política pública en ciencia Doctor Raúl Godoy Martínez El Tec, involucrado con el SNI en el desarrollo del país Doctor Arturo Molina Gutiérrez Podría el SNI originar verdaderas carreras académicas productivas Doctor Manuel Gil Antón Mesa Plenaria 4: El SNI y la cultura de la evaluación Doctor José Antonio de la Peña ¿Qué significa evaluar? ¿Para qué evaluar? ¿Quién evalúa? Doctora Lena Ruiz Azuara


SNI

CONTENIDO

51 54

Consejo Editorial

57

Presidente del Consejo de Ciencia y Tecnología de Nuevo León Ingeniero Juan Antonio González Aréchiga Coordinador General de Comunicación Social Gobierno de Nuevo León Licenciado Francisco Cienfuegos Martinez Director del Programa Ciudad Internacional del Conocimiento Ingeniero Jaime Parada Ávila CAINTRA Ingeniero Enrique Espino Barros Lozano ITESM M. C. Silvia Patricia Mora Castro UANL Doctor Mario César Salinas Carmona Doctora Diana Reséndez Pérez Doctor Alan Castillo Rodríguez Ingeniero Jorge Mercado Salas

59

“CIENCIA CONOCIMIENTO TECNOLOGIA”, revista quincenal. Editor responsable: Dr. Luis Eugenio Todd Pérez. Número de Certificado de Reserva otorgado por el Instituto Nacional del Derecho de Autor: 04-2008052311205700-102. Número de Certificado de Licitud de Título: No. 14158 Número de Certificado de Licitud de Contenido: No. 11731. Domicilio de la Publicación: Andes No. 2722 Col. Jardín Obispado, Monterrey, Nuevo León. Imprenta: Milenio Diario de Monterrey, S.A. de C.V., con domicilio en Ave. Avena No. 17 Col. Granja Sanitaria Ixtapalapa, Estado de México. Distribuidor: Milenio Diario de Monterrey, S.A. de C.V. con domicilio en Ave. Eugenio Garza Sada Sur No. 2245 Monterrey, Nuevo León.”

61 62 63 65 67 68 70 71 72 74 79 83 86 88 89 92 93 95 96

La evaluación: una revolución cultural Doctor Mario César Salinas Profesionalización de la actividad científica, importante logro del SNI Doctor René Druker Colín La evaluación y el comportamiento del evaluador Doctor Juan José Sánchez Sosa El IPN y el programa de estímulos a los investigadores Doctor Jaime Álvarez Gallegos Evaluación en las ciencias sociales y en las humanidades Doctor Mario Cerutti Mesa Plenaria 5: Descentralización e internacionalización de la ciencia mexicana Doctor Miguel José Yacamán Sobrevalora el SNI formación en el extranjero Doctora Sylvie Andrée Didou Más recursos para ciencia y tecnología incidirán en el desarrollo del país Doctor Miguel Odilón Chávez El inglés, requisito en la escena científica internacional Doctor Tomás García Salgado Mesa Plenaria 6: La investigación científica ¿tarea individual, de grupos o de redes? Doctor Tomás Viveros García Trabajo en redes: alto potencial en investigación Doctor Luis Álvarez Icaza Grupos de investigación, estratégicos para el desarrollo de la ciencia Doctor Sergio Guevara La investigación individual, ¿acto de soberbia y egoísmo? Doctor Luis Alfonso Carrillo Enlista el Comité Organizador planteamientos de los participantes Aunque joven, tiene la ciencia mexicana grupos científicos e investigadores de primera línea Entrevista a Jesús Álvarez El SNI, al rescate de la ciencia en México Maestro Rodrigo Soto El SNI ante los retos del siglo XXI Doctora Patricia Liliana Cerda Pérez ‘TOES’ Keith Raniere Operará como “Think Tank” el Consejo Ciudadano del COCYTE-NL Dona Luis E. Todd a la Capilla Alfonsina escultura de don Alfonso Reyes Rodolfo Ríos, objeto de homenaje en la Pinacoteca Recibe Ricardo Rangel Guerra Premio al Mérito en Salud

Teléfonos en la redacción: 8346 7351 y 8346 7499 info@conocimientoenlinea.com Las opiniones expresadas en los artículos son responsabilidad exclusiva de sus autores.

Portada


SNI

EDITORIAL

El Sistema Nacional de Investigadores: gran acierto

D

edicamos esta edición al Sistema Nacional de Investigadores, porque es uno de los grandes aciertos que tuvo el gobierno federal para, como dijo Ruy Pérez Tamayo hace muchos años, “lanzar una balsa para que sobreviva la ciencia nacional”. Todo lo anterior ha resultado favorablemente cierto. Los hechos lo demuestran. Este sistema, que otorga un estímulo económico a los investigadores y les permite reconocimiento nacional, existió primero en la Secretaría de Educación Pública federal y posteriormente se trasladó al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología. Actualmente, 16 mil 598 investigadores gozan de las virtudes de este proyecto, que permite, a pesar de la insensibilidad política federal, que sobreviva y perdure la fortaleza de la identidad y soberanía nacional que la ciencia representa. Por iniciativa de destacados integrantes del SNI, se llevó a cabo en Querétaro, del 5 al 8 de mayo, el Primer Congreso Nacional del organismo, para conocer las opiniones de las brillantes mentes que se dedican a la ciencia, y preservar la raíz misma del conocimiento que está inmersa en el quehacer, el preguntar y el investigar. Estos valores, en la escala axiológica, desbordan la política y la administración, porque nos recuerdan que sólo la ciencia transforma el medio ambiente y el mundo y que sólo el arte espiritualiza la sensibilidad del quehacer humano. Estos dos pilares son los fundamentos de la civilización contemporánea. En dicho encuentro se manifestaron las opiniones de lo que es el corazón inteligente del país, que no ha sabido ser aprovechado por la voluntad política siempre inmersa en el quehacer de la hora y del poder, olvidada de que un país tan grande como México depende de su cultura y de su saber, este último practicado desde los mayas, que descubrieron el cero, y de los olmecas, que utilizaban la rueda como instrumento tecnológico básico para su productividad. La edición que aquí describimos fue hecha con enorme esfuerzo, gracias al apoyo del director del CONACYT; pero, sobre todo, de la mente abstracta matemática de José Antonio de la Peña, porque comprendió que había que poner juntos los logaritmos del saber para potenciarlos y

documentar así la preocupación del quehacer de un país sediento de ser independiente y de ingresar a la globalización con alto valor agregado y no sólo con la maquila que nos han impuesto aquéllos que sólo creen en la innovación y no en la belleza y transformación profunda de la investigación básica y fundamental. Recogimos con enorme esfuerzo, porque no fue fácil nuestro trabajo, las opiniones de los investigadores nacionales, y esperamos que este documento forme parte de una nueva visión para ver a un país generador del saber y productor del conocimiento, y no sólo dependiente de la tecnología extranjera o de la innovación transitoria, que si bien es importante en el comercio de la libre empresa que caracteriza la sociedad, es espuria y circunstancial, porque lo único valioso es lo que se genera en el nuevo conocimiento que la ciencia básica y aplicada a la realidad produce. Reiteramos nuestra lucha y entusiasmo que nació en la Universidad Autónoma de México, que todavía conserva sus grandes institutos de investigación básica y en las universidades de los estados, que adoptan su responsabilidad y germinan su creatividad a través del modesto sueldo y de la lucha permanente contra la política de ocasión, que nos ha impedido que México sea no sólo la gran fuerza cultural que representa, sino la gran fortaleza científica que debíamos tener para ser independientes, soberanos, conservar nuestra identidad cultural y romper las cadenas de la esclavitud a que nos tiene sometida la maquila de la globalización. Esto que parece una utopía inalcanzable debe conducir al equilibrio de los griegos, de los egipcios, que lograron detener la fuerza fenicia para tener un mundo lleno de alma, de pensamiento y no sólo de comercio y guerra convencional.

Pienso, luego existo

DESCARTES 1596 a 1650

La ciencia, que transforma, y el arte, que espiritualiza, fundamentos de la civilización contemporánea.


4

CONOCIMIENTO

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

Inaugura el encuentro el gobernador de Querétaro

Primer Congreso del SNI, reconocimiento del aporte de la ciencia al desarrollo nacional Querétaro, Qro., mayo de 2010- A poco más de 25 años de su creación (julio de 1984), el Sistema Nacional de Investigadores (SNI) celebró en esta ciudad, del 5 al 8 del mes en curso, su Primer Congreso Nacional, evento que congregó a cientos de científicos, procedentes de todos los rumbos de la geografía del país. El encuentro, inaugurado el día seis por el gobernador de la entidad, José Calzada Rovirosa, se desarrolló con base en seis mesas plenarias, de las cuales se desprendíeron ocho mesas de discusión, y 43 mesas de comunicaciones libres, dentro de las cuales se presentaron 246 ponencias por los miembros de SNI, las que se integrarán en las memorias del congreso, por lo que no fueron consideradas en la presente edición de esta revista de divulgación. MESAS PLENARIAS Los temas abordados por los investigadores fueron los siguientes: Mesa Plenaria 1: 25 años del SNI en la vida de México; Mesa Plenaria 2: ¿Ha respondido el SNI a las necesidades del país?; Mesa Plenaria 3: El SNI, visto por las instituciones; Mesa Plenaria 4: El SNI y la cultura de la evaluación; Mesa Plenaria 5: Descentralización e internacionalización de la ciencia mexicana; Mesa Plenaria 6: La investigación científica, ¿tarea individual, de grupos o de redes? Al final del encuentro, se verificó una mesa de trabajo en que se pretendía dar a conocer las conclusiones del evento. Sin embargo, como mencionaron los integrantes del comité organizador, fue tal el cúmulo de aportaciones


CONOCIMIENTO

hechas por los miembros del sistema, que resultó imposible hacer en ese momento el recuento de las mismas. Los organizadores se comprometieron a dar a conocer, por medio de Internet, a la brevedad posible, las conclusiones. Asimismo, ofrecieron responder, por correo electrónico, a todas las preguntas de los investigadores, que no pudieron ser contestadas –también por la cantidad de aportaciones, al término de las diferentes mesas de trabajo. LA INAUGURACIÓN Aun cuando los trabajos del congreso se iniciaron desde la tarde del 5 de mayo, en el Hotel Real de Minas, la inauguración no tuvo lugar sino hasta las primeras horas de la tarde del día 6. En la ceremonia inaugural, el gobernador queretano, José Calzada Rovirosa, dio la bienvenida a los cientos de científicos congregados en el llamado Salón Torremangana. Destacó la vocación progresista de la entidad –formada por gran cantidad de generaciones de hombres de bien-; deseó a todos los participantes el mayor de los éxitos en sus deliberaciones, y los invitó a conocer a Querétaro y a su gente. A continuación, hizo uso de la palabra el doctor Juan José Saldaña, coordinador del Comité de Representantes e Investigadores del Sistema Nacional de Investigadores, quien comentó que el encuentro se había organizado como respuesta a las inquietudes de diferentes miembros del organismo, por adecuar el Sistema Nacional de Investigadores a las condiciones del México actual. “Recogimos –expresó- los mensajes, y propusimos la celebración del congreso para abrir las puertas del SNI al viento fresco de las ideas y a su discusión”. Agregó que el congreso se erigió como un foro para debatir y construir la futura sociedad mexicana. Intervino a continuación el doctor José Antonio de la Peña, director adjunto de Desarrollo Científico y Académico del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), quien apuntó que el SNI, creado por decreto presidencial el año de 1984, nació como un reconocimiento académico a los investigadores, y se convirtió en píeza fundamental en las tareas de evaluación. A la fecha, se ha convertido también –indicó- en elemento esencial para la economía personal de los investigadores. En la ceremonia inaugural también hicieron uso de la palabra, con diferentes planteamientos, el doctor Rodolfo Tuirán Gutiérrez, subsecretario de Educación Superior, de la Secretaría de Educación Pública; senador Francisco Javier Castellón Fonseca, presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Senadores; doctor Horacio Merchant, del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM, y maestro Juan Carlos Romero Hicks, director general del CONACYT. Por cuanto a la ceremonia de clausura, en la cual deberían haberse dado a conocer las conclusiones del congreso, participaron los integrantes del comité organizador del encuentro, quienes expusieron sus puntos de vista en torno a esta reunión histórica de los representantes de la

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

5

ciencia mexicana. Fueron ellos los doctores José Antonio de la Peña; Juan José Saldaña; Teresa Rojas; Jesús Álvarez, designado en fecha reciente director del Sistema Nacional de Investigadores, Horacio Merchant y Leticia Torres. (En las siguientes páginas se reproducen las intervenciones de los miembros del SNI que participaron en las diferentes mesas plenarias, así como de quienes tomaron la palabra en las ceremonias de inauguración y de clausura del Primer Congreso Nacional del Sistema Nacional de Investigadores.


6

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

CONOCIMIENTO

La ciencia,

vía de solución a los problemas sociales Intervención del gobernador José Calzada Rovirosa

M

e da mucho gusto poder recibir aquí en su casa, Querétaro, a personas tan distinguidas, que vienen en un ánimo de construcción, de colaboración, de intercambio de ideas, siempre en abono de que al país le vaya mejor, para poder salir adelante. Y esta tierra que es Querétaro, tierra de ideas, tierra de ideales, tierra de gente buena, tierra de trabajo, los recibe con los brazos abiertos. Quiero saludar al maestro Juan Carlos Romero Hicks, director general del CONACYT. Carlos, muchas gracias por haber pensado en Querétaro. Tuve la oportunidad de platicar, hace casi un año, con el maestro Romero Hicks, con respecto al futuro del país, con respecto a esta materia tan importante, y también al compromiso de Querétaro de apoyar siempre todos los esfuerzos en esta misma dirección, y el día de hoy se está constituyendo en una realidad, por lo cual, Juan Carlos, te agradezco mucho tu atención. Saludo también a mi amigo, el senador Francisco Javier Castellón Fonseca, de la Comisión de Ciencia y Tecnología del Senado de la República. Muchas gracias por estar aquí. Fuimos compañeros senadores de la república por tres años, y la verdad es que, Francisco, te reconozco mucho, no sólo tu talento, sino también tu dedicación. Al doctor José Rodolfo Tuirán Gutiérrez, subsecretario de Educación Superior de la Secretaría de Educación Pública, muchas gracias por su presencia; y al doctor Juan José Saldaña, presidente del Comité de Representantes e Investigadores del Sistema Nacional de Investigadores, también lo saludo con gran cordialidad. Para el gobierno del Estado de Querétaro es un honor que hayan elegido nuestra entidad, plena de historia, también plena de futuro, para realizar su congreso, el primero de carácter nacional del Sistema Nacional de Investiga-

dores, que servirá, por supuesto, para reflexionar sobre el presente, pero particularmente sobre el futuro de la investigación en nuestro país. Por mi conducto, pueblo y gobierno les damos la más cordial bienvenida y hacemos votos por el éxito de sus deliberaciones. EL CAMINO DE LA CIENCIA La globalización de la vida moderna, y de manera particular de los factores de la producción, obliga, como nunca antes en la historia de la humanidad, a ver en la ciencia el camino óptimo para ofrecer soluciones a las diversas necesidades de amplios espacios de la sociedad. En México, no obstante las condiciones no siempre favorables en que los científicos se desenvuelven, se han obtenido y se obtienen cotidianamente, distinciones notables, y la aplicación de sus conocimientos ha sido contribución y fuente de colaboración del más alto nivel en diferentes campos del conocimiento. Para todos los investigadores constituye una de las bases que nos proporciona mayor productividad y competitividad ejercer en un mundo cada vez más globalizado y cada vez más complejo. Yo les agradezco la atención de su presencia en una entidad que, como mencioné en un principio, es una entidad modelo; es una entidad que es fruto del trabajo de muchas generaciones de mexicanos de bien, que han confiado en su gente y que han seguido invirtiendo los recursos económicos apropiados en distintas áreas, y hoy debemos precisamente confiar en estas materias. Queremos hacer de México un país privilegiado en materia de crecimiento económico; queremos hacer de Querétaro el referente en materia de competitividad, en materia de innovación, en materia de crecimiento y desarrollo de nuevas tecnologías. Precisamente con ello, no me queda más que agradecerles su presencia, y pedirles que se la pasen bien. Que conozcan Querétaro; que caminen por sus calles; que platiquen con nuestra gente y que disfruten de la gran hospitalidad de todos los queretanos.


CONOCIMIENTO

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

7

Debe la ciencia ser un valor social compartido Intervención del doctor Juan José Saldaña, coordinador del Comité de Representantes e Investigadores SNI

L

a inauguración, este día, de nuestro primer congreso, a 25 años de la creación del Sistema Nacional de Investigadores, me trae a la memoria –soy historiador, no lo puedo evitar- las fastuosas reuniones que organizaba Nabucodonosor Segundo, el gran constructor y autor de maravillas como los Jardines Colgantes de Babilonia, reuniones en las que, según algunas fuentes, se sacrificaban 200 bueyes para recibir a los visitantes –y, por favor, no vayan a considerar esto como una insinuación velada a nuestras autoridades. En realidad, esta rememoración tiene que ver con algo. En realidad, sabemos, esas reuniones se llevaban a cabo para contemplar obras magnas, resultados grandiosos, contribuciones al presente y al futuro. Pero, retomando el sentido de la verdad y de la proporción, los que nos empeñamos en llevar a cabo esta reunión, hemos puesto los ojos en la construcción de un futuro más brillante y promisorio, tanto para la ciencia mexicana, como para la sociedad que la sostiene.

INVESTIGACIÓN, VERDADERO CAPITAL INTELECTUAL Y PRODUCTIVO Ayer, en la plenaria, en este mismo recinto, en intervenciones dedicadas a recordar los orígenes y la trascendencia del Sistema Nacional de Investigadores, quedó claro el carácter original de nuestro congreso. Se puso de manifiesto que corresponde a la actual membresía asumir responsabilidades y compromisos para adecuar el sistema al que pertenecemos al México actual, y para hacer del trabajo del investigador el verdadero capital intelectual y productivo que, siendo valioso por sí mismo, lo debe ser

también por su función social. La forma en que hemos llegado a este momento es especialmente aleccionadora. Hace apenas unos cuantos meses, la participación de los investigadores en el funcionamiento del sistema estaba orientada a la evaluación que realizamos de nuestros pares y a una débil representación en el Consejo de Aprobación del Sistema Nacional de Investigadores. La propuesta que hicimos de ampliar la participación de los investigadores a través de una manifestación de sus pensamientos sobre el Sistema Nacional de Investigadores, evidenció la inteligencia, la imaginación y el compromiso de todos nosotros. Los centenares de participantes en el blog, y sus numerosas propuestas, y los debates que se produjeron, dejaron clara la intención de los investigadores de participar en forma constructiva, con autocrítica, en la construcción del nuevo Sistema Nacional de Investigadores. En el Comité de Representantes y de Investigadores, recogimos ese mensaje de todos ustedes, y construimos y gestionamos la realización de este Primer Congreso, que vendría a darnos, tanto legitimidad, como también, y sobre todo, abriría las puertas al mismo templo de las ideas y de la discusión de las mismas. Es el momento adecuado de reconocer y agradecer a las actuales autoridades del Sistema Nacional de Investigadores y de CONACYT, por haber acogido con beneplácito nuestra propuesta, y apoyarnos firmemente para su realización. De esa manera, mediante un trabajo conjunto, hemos organizado el congreso,


8

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

que, por encima de algunas imperfecciones organizativas, hoy se alza como un magnífico foro para aquí, y en forma imaginativa, construir un futuro viable para la sociedad mexicana, con la participación activa de la comunidad científica y tecnológica del país. COMPROMISOS CON LA COMUNIDAD Deseo compartirles el contenido de las comunicaciones que han enviado ustedes. La esencia de ellas expresa, y muy bien, el talento de las mujeres y los hombres, los mejores de este país, siguiendo una expresión del director del CONACYT, maestro Romero Hicks. Por consecuencia, de esta reunión, que podemos calificar de trascendental, las instituciones dedicadas a promover el desarrollo científico de México podrán contar con los análisis y las propuestas, y con los compromisos de actuar de nuestra comunidad. Las 50 mil visitas a la página web del congreso en el lapso de un mes son también un indicador de que nuestra comunidad ha abandonado el estado de mero movimiento inercial, para iniciar otro de aceleración y dinamismo. Son, también, el indicador de que la presencia se ha mantenido constante en todos los puntos, para alcanzar a un mismo tiempo una singular competencia en preocupaciones, en deseos y voluntades, para conseguir ser parte activa de un movimiento transformador del país. Cualquier ciudadano tiene el derecho de soñar y de contar con oportunidades para poseer una realidad no imaginada. Por ello, este congreso no podrá quedar en solamente una reunión para expresar buenas intenciones. Esta reunión deberá dar paso a logros y realizaciones concretas que, como modernos jardines colgantes, sean a un tiempo nuestras aportaciones para un futuro orientado conscientemente, y no solamente parecido; también, nuestro patrimonio colectivo, para dar respuesta inmediata a carencias y necesidades, cuya solución no puede y no debe posponerse más. Oportunidades de orden científico, derecho a un empleo digno y productivo, descentralización e internación territorial de la ciencia en México; derecho a ser útiles con conocimiento y no solamente una élite que podría ser vista por los despistados como una parásita, son, entre otros, asuntos que consideramos los aquí reunidos, de urgente solución. A lo largo de los próximos tres días, nuestro talento, nuestra imaginación sabrán despertar. Es el momento para mostrar nuestro espíritu crítico, pero también nuestra voluntad de participar y hacer política y contribuir a que la ciencia en México sea un valor social compartido.

CONOCIMIENTO


CONOCIMIENTO

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

9

El SNI, motor fundamental para la descentralización de la ciencia en México Intervención del doctor José Antonio de la Peña, director adjunto de Desarrollo Científico y Académico del CONACYT

C

omo se ha recordado en mesas previas, el Sistema Nacional de Investigadores (SIN) fue creado en 1984, para reconocer la labor de las personas dedicadas a producir conocimiento científico y tecnológico, en el contexto de la crisis económica que amenazaba la existencia misma de la investigación en México. Así, el SNI nace para ser, al mismo tiempo que un apoyo económico, un reconocimiento académico para los investigadores. Hoy, a poco más de 25 años de su fundación, el SNI significa muchas cosas más para la educación superior y la ciencia mexicana. El SNI se ha convertido en pieza fundamental para la evaluación del trabajo de los investigadores, de la acreditación de los posgrados, carta de presentación de las universidades. Hoy, aún más que en la época de su fundación, el SNI es pieza fundamental de la economía personal de los investigadores miembros. DESCENTRALIZACIÓN DE LA CIENCIA El Sistema Nacional de Investigadores ha crecido en todo el territorio nacional, y ha sido motor fundamental para la descentralización de la ciencia en el país. El SNI ha sido imitado en varios países de América Latina, desde Costa Rica hasta Argentina.


10

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

Son dignas de mencionarse las siguientes cifras: cuando el SNI inicia sus labores, son sólo mil 200 los investigadores que reciben el nombramiento. Actualmente hay 16 mil 598 investigadores nacionales. Por supuesto, este crecimiento podría deberse a un relajamiento de los criterios de admisión. Sin embargo, la producción de artículos científicos firmados por autores mexicanos ha tenido un crecimiento aún más pronunciado que el de los miembros del sistema. De hecho, con el incremento anual de esta producción científica, México ocupa la séptima posición mundial, arriba de todos los países de Latinoamérica, Estados Unidos y Europa, salvo Portugal. Por otro lado, en 1984, el 80 por ciento de los investigadores nacionales laboraban en el área metropolitana de la Ciudad de México, mientras que en la actualidad sólo lo hacen el 45 por ciento. Muchos logros del Sistema Nacional de Investigadores pueden resumirse en uno solo: el SNI es un proyecto que ha mantenido continuidad y crecimiento a lo largo de 25 años. No es poca cosa en un país donde los vaivenes políticos determinan generalmente la existencia y continuidad de los proyectos. Pero no estamos reunidos hoy aquí para celebrar. Esta reunión ha sido convocada con otro propósito. PRIMER CONGRESO NACIONAL La reunión del Primer Congreso del Sistema Nacional de Investigadores surge del interés, tanto de los miembros del sistema, como del CONACYT, por reflexionar acerca del papel que juega en México; pero, sobre todo, del papel que puede jugar un sistema consolidado de más de 16 mil investigadores, si cuenta con estas claves: si cuenta con un proyecto de integración y desarrollo de la ciencia y tecnología en México. La convocatoria misma de este congreso ha mostrado ya el interés de la comunidad científica por hacerse escuchar; por escuchar ideas y propuestas constructivas. Las más de 50 mil consultas anexadas a la página del congreso en un par de semanas y los cientos de propuestas de ponencias son muestras claras de la necesidad de realizar este ejercicio colectivo. Hablando de cambios, se han producido de acuerdo con los tiempos, pero también por la presión de los propios investigadores. Así, se establece en nuestro sistema, al poco tiempo de creado, el nivel de calidad. Las áreas del conocimiento se han establecido, y se han organizado las disciplinas por áreas; la posibilidad de apelar las decisiones de las comisiones dictaminadoras y permitir la revisión de los cuerpos correspondientes, se produjo en 1998. Durante años, una crítica al sistema fue que los períodos de tres años entre las evaluaciones implicaba la exigencia de una productividad constante y creciente, sometida al apremio de los tiempos. En consecuencia, se han hecho las modificaciones correspondientes, con cinco, ocho y hasta diez años de duración entre las evaluaciones. Todos estos cambios han mejorado, sin duda, la relación entre los procesos de evaluación del sistema y el proceso natural de la creación de conocimiento. Si bien el

CONOCIMIENTO

sistema continúa abierto a revisiones y procesos, mecanismos y métodos, y en su primera evaluación –y todos estos son temas que se consideraron en este congreso- el ejercicio actual se trata fundamentalmente de otra cosa. Creo que es tiempo de preguntarnos de qué manera puede el Sistema Nacional de Investigadores ayudar en la construcción de una comunidad científica más fuerte; en la consolidación de grupos y universidades en regiones hasta ahora poco desarrolladas; de qué manera puede el SNI ayudar a consolidar la función tecnológica del país; de qué manera puede ayudar a lograr un mayor reconocimiento para la ciencia; en fin, de qué manera el Sistema Nacional de Investigadores ayudar mejor al desarrollo del país. NUEVOS MECANISMOS, NUEVAS AGENDAS Si hacemos las cosas como siempre las hemos hecho, conseguiremos los mismos resultados de siempre. Para conseguir mejores logros del SNI, hay que construir nuevos mecanismos, construir nuevas agendas. Estas agendas deben trascender el ámbito del quehacer científico para lograr mayor impacto en el sistema educativo, en la estructura de las instituciones y en la vida social y económica del país. En el ámbito educativo, el SNI, además de ser referencia obligada para la evaluación y acreditación de otros sistemas, podría jugar un papel más activo en la preparación y capacitación de maestros de todos los niveles, desde primaria a licenciatura. Sin duda, el SNI debería jugar un papel más activo en el desarrollo de grupos de investigación en el ámbito universitario. Por ejemplo, ¿por qué no pensar en relacionar el proyecto PROMEC, DE LA Secretaría de Educación Pública con el SNI? Al mismo tiempo, el SNI debería jugar un papel más significativo en la popularización y difusión de la ciencia entre los escolares y entre sus maestros. De manera un tanto implícita, los cometidos principales del sistema se enfocan a representar un incentivo para que los investigadores alcancen posiciones de lide-


CONOCIMIENTO

razgo y vanguardia en la producción científica, humanística y tecnológica, en el ámbito nacional e internacional, y, simultáneamente, se erija en un compilador y homogenizador del quehacer universitario, constituyendo un sistema nacional que unifica las instituciones académicas en la consecución de los mismos objetivos, con la aplicación de los mismos criterios. Si estos objetivos se han logrado, es tema de discusión; pero ha podido sin duda hacerse, en el ámbito de integración, un verdadero sistema nacional; un sistema que promueva la formación de bloques académicos, la construcción de sinergias regionales; la promoción de un enfoque multidisciplinario en la solución de problemas estratégicos. Muchas de estas propuestas tenderían a romper el pesado paradigma disciplinario, tan propio del ámbito universitario desde la Edad Media; a promover la integración de grupos académicos en el país, y, tal vez, hacer menos lejano de la sociedad el quehacer cotidiano de la ciencia. REDES TEMÁTICAS El programa de redes temáticas, que CONACYT promueve desde hace dos años, apunta en esta dirección, y el día de hoy, el maestro Romero Hicks mencionó otros mecanismos, en el contexto del SNI, orientados a los mismos fines. En el seno del propio sistema habrá que trabajar más en la definición de criterios y estándares para las diferentes disciplinas, a fin de lograr el correcto reconocimiento de los productos del trabajo académico. En particular, es urgente la correcta evaluación del trabajo tecnológico y de innovación en todos los comités del sistema, como parte del proceso de fortalecimiento de los vínculos entre academia y la industria mexicana. El doctor Álvarez Calderón, recientemente nombrado director del SNI, con amplia experiencia tecnológica, propondrá nue-

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

vos criterios en la búsqueda de impulsar una más nutrida consistencia de la ciencia y la tecnología en el Sistema Nacional de Investigadores. Tal vez, el síntoma más grave del escaso crecimiento de la planta académica en México es el envejecimiento de las instituciones de investigación. Este envejecimiento puede aplicarse a los miembros del Sistema Nacional de investigadores, con siete meses en la edad promedio por cada año natural. El Sistema Nacional de Investigadores podría promover un sistema de retiro más justo en todo el sistema, que no significaría erogaciones adicionales por parte de la Secretaría de Hacienda. En fin, éstos son algunos de los temas que tenemos que abordar en este congreso, para tener un mejor pulso del sentir de los investigadores, y poder establecer así agendas representativas para la comunidad académica del país. Sólo con el compromiso de todos: autoridades gubernamentales, el sector financiero y educativo, autoridades universitarias y la comunidad científica, podremos alcanzar nuevas metas, perseguir miras más altas. Quiero agradecer aquí la iniciativa, el compromiso y el trabajo para la organización de esta reunión, del grupo representante del Sistema Nacional de Investigadores y del CONACYT: a Juan José Saldaña, Leticia Torres, Teresa Rojas, Horacio Merchant. Cuentan ustedes, señoras y señores congresistas, con el compromiso de ellos y con el compromiso de CONACYT, para organizar un seguimiento cuidadoso de los resultados de este congreso; un seguimiento que permita ordenar puntos concretos de las discusiones aquí sostenidas. Finalmente, a todos ustedes, congresistas, nuestro reconocimiento como investigadores comprometidos con el quehacer cotidiano científico nacional, por un futuro mucho mejor para México. Mucho éxito en su trabajo en este Primer Congreso del Sistema Nacional de Investigadores.

11


12

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

CONOCIMIENTO

El SNI, pilar institucional de la investigación científica El sistema nacional se creó, como ya ustedes saben, hace poco más de 25 años, en medio de una profunda crisis económica, y surgió, gracias en buena medida, a la voluntad y al esfuerzo protagonizados por un grupo de mexicanos ejemplares.

Intervención del doctor Rodolfo Tuirán, subsecretario de Educación Superior / SEP

L

a realización de este primer congreso constituye un ejercicio que, estoy seguro, todos reconocemos como necesario y deseable, luego de celebrar el primer cuarto de siglo en la vida de este valioso pilar institucional de la investigación científica en México. Este foro busca, de acuerdo a la convocatoria, ofrecer, entre otros propósitos, un mecanismo de reflexión, deliberación, consulta interna sobre el funcionamiento del SNI; los ajustes que requeriría eventualmente para perfeccionar su actuación y la potenciación de su papel para impulsar el desarrollo científico y tecnológico del país. Deseo muy sinceramente que este mecanismo pueda ser institucionalizado, de manera tal que esta consulta se produzca de manera permanente.

PILAR DEL DESARROLLO CIENTÍFICO Y TECNOLÓGICO No hay duda de que, en pocos años, este organismo se consolidó y demostró con creces la importancia de haber sido creado en su momento; sobre todo, que logró transformarse, de una acción de contingencia propiamente, en uno de los pilares más sólidos que están destinados a impulsar el desarrollo científico y tecnológico del país, a representar a los investigadores en activo y a impulsar su productividad. El SNI, todos lo sabemos, ha tenido impactos muy profundos a lo largo de su vida. Sólo mencionaré tres o cuatro de los que, me parece, existe amplio consenso: En un primer aspecto, sobresale su papel clave en la organización y estructuración de la profesión académica; enseguida, dio un impulso importante a la internacionalización de muchos de los investigadores que integran el sistema nacional. Para mí, ha sido un factor decisivo para aprender a valorar y discutir el papel sobresaliente que desempeña la ciencia en el desarrollo nacional y, por supuesto, que ha sido vanguardia en los procesos de evaluación y certificación de los investigadores, y se ha vuelto parte de un esquema más amplio de aseguramiento de la calidad en las instituciones de educación superior. Uno de los impactos más significativos del SNI ha sido contribuir a editar, publicar, organizar el trabajo científico en México. Mis palabras, evidentemente, están en buena medida condicionadas por mi formación. Las reglas del SNI, la permanencia, los canales de movilidad han logrado la consolidación de un nuevo perfil del académico, caracterizado sobre todo por contar con un alto grado de administración; ejercitar un voluntariado en la formación de recursos humanos especializados, y tener obra publicada, de calidad y trascendencia. Esta arquitectura institucional instauró también un sistema de reconocimiento del trabajo científico sustentado en el mérito, como un modelo de estímulos en función


CONOCIMIENTO

de los resultados de la evaluación de la productividad. Además, el SNI reconoció desde su origen que la instancia mejor calificada para evaluar el trabajo de investigación era la propia comunidad, a través de la evaluación por pares académicos. PESO ESPECÍFICO EN LA REALIDAD NACIONAL Debido a todas estas características, el SNI constituyó un nuevo hecho de la profesión académica, para definir el prestigio científico y establecer un modelo general de trayectoria profesional. A 25 años de la creación del sistema, hay consenso de que esta instancia ha contribuido a incrementar de manera significativa -casi 12 veces-, los investigadores surgidos desde 1984 hasta la fecha. Esto significa que el peso de los miembros del SNI es cada día mayor en muy diversos ámbitos de la realidad nacional. Hace 25 años representaban apenas un pequeño grupo de académicos, sobre todo en el centro del país, como ya lo describía José Antonio, y ahora representan en algunos ámbitos una proporción significativa; por ejemplo, en las universidades públicas estatales representan el 15 por ciento de los profesores de tiempo completo; o bien, en instituciones como el COLMEX llegan incluso a estar en proporciones del 70-90 y hasta 95 por ciento. Resulta claro, sin embargo, que el número de investigadores miembros del sistema es todavía muy reducido en comparación con las plazas académicas disponibles en las instituciones públicas de educación superior e investigación. Para que la investigación científica y tecnológica desempeñe en el país un papel cada vez más sobresaliente, es evidente que el SNI debería ser varias veces cinco, ocho, diez veces mayor. SISTEMA PIRAMIDAL El SNI ha conservado a lo largo de los años una característica que me parece vale la pena evaluar en términos de su significación. Esta característica es la marcada estructura piramidal del sistema. Sus rasgos actuales son de hecho casi idénticos a los observados hace 25 años. Esta característica se acompaña además de una escasa y lenta movilidad en sus diferentes categorías, lo que ha evidenciado la dificultad que representa, para una proporción significativa de los investigadores, seguir una trayectoria ascendente, pautada por la edad, en sus carreras profesionales. Esto es aún más marcado para las mujeres investigadoras. De los más de 16 mil 600 integrantes del sistema reportados en el año 2010, la tercera parte son mujeres. Sin embargo, a medida que se avanza en un nivel jerárquico ascendente, la presencia de las mujeres respecto de los hombres se ve mermada significativamente. De hecho, sólo el 18 por ciento de los integrantes del nivel tres son mujeres, en contraste con la totalidad. Éstos y otros muchos rasgos del sistema, propios de su dinámica o reflejo de otros rasgos estructurales de la actividad científica en el país, han dado lugar a una amplia variedad de preocupaciones, cuestionamientos y críticas, algunas de las cuales vienen siendo ampliamente debatidas, y forman parte de la línea de investigación sobre los

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

13

alcances y límites del propio sistema o buscan ser atendidas a través de la revisión periódica de su reglamento y de sus formas de operación. CRÍTICAS AL SISTEMA Quisiera recordar algunas de las siguientes críticas que me parecen relevantes en este momento de reflexión: •La preocupación, por ejemplo, por la dinámica de crecimiento del SNI, de su estructura y requisitos de ingreso, permanencia y movilidad. •Los criterios de evaluación y plazos de revisión de cuentas en el SNI; su eventual impacto, por supuesto negativo, sobre la calidad y creatividad de las investigaciones. •La necesidad de superar la dicotomía docencia-investigación y la evaluación del investigador. •El cuestionado traslado de criterios de evaluación de unas áreas del conocimiento hacia otras. •El hecho de que la evaluación de los investigadores se realice por igual, pese a la evidente diferenciación institucional. •La ausencia de criterios para establecer en el SNI condiciones de igualdad entre hombres y mujeres para su ingreso y promoción. •Necesitamos, además, canales que favorezcan el retiro digno y la renovación de la planta académica. •La creciente hipertrofia de los procesos de dictaminación de evaluación, así como la necesaria modificación de programas curriculares. •La preocupación por la simulación y la inflación curricular. •La desigual estructuración de las comisiones dictaminadoras.


14

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

CONOCIMIENTO

permitan a los investigadores formular un solo informe anual de sus actividades, y presentarlo, con los ajustes del caso, a cualquier instancia nacional de evaluación. Es evidente que esto debe ser evaluado y debe ser examinado para determinar su viabilidad, pero ésta es una demanda, una exigencia que he venido escuchando desde hace algún tiempo, y creo que la conformación de una instancia de coordinación nos debe permitir avanzar en este propósito.

TAREAS PENDIENTES Estos asuntos revelan algunas de las muchas preocupaciones, de las tareas pendientes. Tenemos muchos ejemplos que aportar. Aquí sólo mencionaré cinco de ellos: Primero: una tarea impostergable es la de avanzar en la consolidación de una auténtica política de Estado, que permita incrementar sostenidamente las inversiones en ciencia, tecnología e innovación, incluidos por supuesto, la revisión de los estímulos, la creación de las plantas académicas, la membresía del SNI, para propiciar la renovación de la planta académica y los investigadores, y alentar la participación de los investigadores más jóvenes. Segundo: la formación de nuevos investigadores y profesionales de alto nivel, que pueden verse multiplicados en el ejercicio, si verdaderamente participan de manera protagónica los investigadores del sistema en su apoyo y tutoría. Tercero: es preciso seguir avanzando en la descentralización de la actividad científica de México sobre bases sólidas. Si bien es cierto lo que comentó José Antonio de que efectivamente hoy en día la concentración de investigadores en el Distrito Federal sólo representa el 43 por ciento, la verdad es que si consideramos a las entidades vecinas de Puebla, el Estado de México y Morelos, la proporción se eleva al 60 por ciento. Evidentemente, ya no estamos hablando de la zona metropolitana de la Ciudad de México, pero estamos hablando de la zona megametropolitana de este valle. Decía que debemos seguir avanzando en la descentralización de la actividad científica de México sobre bases sólidas. Ésta debe ir acompañada de una estrategia de vinculación con los sectores productivo y social en los ámbitos local y regional. Cuarto: tanto la SEP como el CONACYT han reconocido que se requiere fomentar y potenciar el trabajo colectivo para aumentar la investigación creativa e innovadora de largo alcance, con pertinencia social. En este sentido, es importante que el SNI evalúe estas consideraciones y proceda en consecuencia. Finalmente, quinto: es imperativo articular las diferentes instancias de evaluación de educación superior y de investigación, con el fin de alinear y armonizar sus funciones y alcanzar congruencia de propósitos. Se requiere también establecer mecanismos eficientes y ágiles de coordinación, desde iniciativas y otras muchas aplicaciones; construir consensos entre las diferentes instancias, para diseñar, por ejemplo, formatos únicos de los informes anuales del personal académico, así como acordar los mecanismos que

RUBROS ESTRATÉGICOS Permítanme señalar que no hay duda de que la apuesta más importante debe estar en la educación y en el impulso al desarrollo científico y tecnológico. Yo creo que todos nosotros compartimos esa convicción. Ambos rubros son estratégicos en la generación de oportunidades y en la construcción de puentes de equidad entre los mexicanos. Si verdaderamente queremos un México más desarrollado, incluyente y competitivo, es preciso otorgarles a la ciencia, a la investigación y a la innovación, la más alta prioridad. De otro modo, el país estaría condenado a quedarse siempre un paso atrás del podium. Como se puede advertir entonces, el futuro está cargado de retos; pero, como nos lo muestra la realización de este congreso, México cuenta con la inteligencia y el compromiso para encararlos. Celebremos, pues, la realización de este Primer Congreso. Hagamos de este espacio uno de discusión ética, de confrontación respetuosa de ideas y modelos; pero también, sobre todo, de encuentros y coincidencias.


CONOCIMIENTO

Reclutamiento de talentos jóvenes, tarea impostergable en el SNI Intervención del senador Francisco Javier Castellón Fonseca, Presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología / Cámara de Senadores

E

stimados miembros del Sistema Nacional de Investigadores que conforman la masa crítica que genera conocimiento en nuestro país y que, sin duda alguna, son elementos indispensables para alcanzar un desarrollo sostenido; para lograr una soberanía nacional que nos haga, no solamente más competitivos, sino también con mayor presencia en un mundo que ahora lo requiere. Creo que este evento es fundamental para evaluar el impacto de uno de los ejes centrales de la política científica en México, que es el Sistema Nacional de Investigadores. Sin duda, una de sus principales conclusiones será el establecer cómo redoblar esfuerzos, y de qué manera se reforzará el Sistema Nacional de Investigadores para poder contribuir a un impacto mayor en el desarrollo del conocimiento, de la ciencia, de la tecnología y de la innovación en el país.

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

15

Los cambios en la ley que se realizaron en 2009 permiten una mayor alianza entre la academia y la industria; generan condiciones para desarrollar el proceso de innovación y, por supuesto, plantean también condiciones para mejorar el trabajo de los investigadores a lo largo y a lo ancho del territorio nacional. Pero tenemos muy en cuenta que esta alianza, este mayor desarrollo de la investigación no se puede producir por generación espontánea; siempre hace falta una política pública coherente, agresiva, con rumbo. Un gobernante convencido, comprometido con la ciencia, y comprometido con su país, vale más que dos planes bien elaborados. Preocupa el compromiso; preocupa la visión de Estado; preocupa el tener claridad de lo que implica el invertir en recursos humanos, el invertir en ciencia y el invertir en tecnología. Creo que eso diferencia mucho la labor de un gobernante respecto de la de otro. Se requiere de este compromiso, de esta acción y de este cómo. CRECIMIENTO INSUFICIENTE Éstos y otros temas se han tocado en las diferentes mesas orientadas a evaluar el funcionamiento del Sistema Nacional de Investigadores. Siempre es bueno hacer un alto en el camino y revisar el sistema para mejorarlo. Uno de los temas en el que me gustaría hacer énfasis es el relativo al reclutamiento de talentos jóvenes para poder fortalecer la capacidad científica de nuestro país. No es posible que a pesar del esfuerzo que se hace, del crecimiento realmente importante que se ha dado en el Sistema Nacional de investigadores en los últimos diez años, no es suficiente para lograr un crecimiento sostenido en la ciencia y la tecnología. Es importante plantearnos certidumbre en el reclutamiento de los jóvenes talentos que salen de las universidades, de los institutos tecnológicos, de las instituciones de educación superior, y que van a convertirse en los científicos mexicanos de los próximos años. Es importante darles certidumbre, no solamente para encauzarlos a realizar un posgrado, sino también para dejar claro que sus espacios naturales van a estar asegurados no solamente en la academia mexicana, sino en todo el sistema científico, tecnológico y de innovación en el país. Creo que debemos aplicar, en el mediano y en el largo plazo, una política pública que garantice esto: cómo incorporar los talentos; cómo generarles condiciones para revisar su caso y cómo, a su vez, permitir reincorporarlos a un sistema que sea lo bastante amplio para acogerlos. Otro tema importante es el de cómo evaluar positivamente el trabajo colectivo en el Sistema Nacional de Investigadores; cómo lograr esa individualización de la evaluación; cómo lograr que el trabajo en equipo no se convierta en un obstáculo para evaluar positivamente el trabajo individual de investigación. Sin embargo, hay que reconocer que es fundamental la realización de trabajo de equipo, para poder desarrollar los avances en la ciencia, la tecnología y la innovación. CIENCIA Y TECNOLOGÍA, EJE FUNDAMENTAL Por último, el aprecio por el trabajo científico, de la sociedad mexicana, y por supuesto de quienes gobiernan este país, por la opinión de los científicos, creo que será un gran avance considerar el desarrollo de la ciencia y la tecnología como un eje fundamental en el país. Les pedimos entonces convencer, obviamente divulgando, rompiendo inercias, ganando adeptos y aliados. Es fundamental que las políticas públicas consideren el conocimiento científico y la generación de innovación como una piedra angular del desarrollo. Es importante también que nosotros hayamos contribuido a lograr esto tanto en el ámbito estatal como en el regional. Creo que si logramos esto, la comunidad científica mexicana; quienes estamos en el poder legislativo o ejecutivo, y que hacemos nuestro trabajo todos los días, habremos ganado una batalla.

25/05/2010 04:53:48 p.m.


16

CONOCIMIENTO

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

Conocimiento, base del avance científico del país Intervención del doctor Horacio Merchant / Instituto de Investigaciones Biomédicas / UNAM

H

ace algunos meses nos reunimos un pequeño grupo de trabajo del Consejo Consultivo. Contemplábamos una discusión y una revisión del reglamento vigente en el Sistema Nacional de Investigadores. La idea era personal, pero decidimos posteriormente realizar un congreso. A mí, de entrada, se me hizo increíble lanzar una convocatoria para los miembros del sistema, para que opinaran sobre la estructura del SNI. Podría decir que me sentía muy prejuiciado. Sin embargo, afortunadamente, pensamos que la única manera, casi como una ilusión, se tenía que plantear a las autoridades del CONACYT, porque sólo a través de ellos podríamos intentar un evento de esta magnitud. Tuvimos suerte de que al maestro Romero Hicks le haya parecido interesante el congreso, después de 25 años de existencia del Sistema Nacional de Investigadores. Así, con el apoyo de las autoridades, y partiendo de la idea de hacer un congreso que no tiene antecedentes, se llegó a la determinación de su realización. Cuando se planteó la idea de hacer un programa, a mí me tocó la idea de hacer un formato para la celebración de las sesiones del evento. Lo hice y lo propuse. Tenemos una población muy establecida, y si todos estamos en un fondo común que tiene que ver con el conocimiento, se me ocurrió hacer una cosa muy breve, pero tratando de ubicarnos a todos dentro del contexto. VERTIENTES DEL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO Entonces, partimos del conocimiento. El conocimiento científico, como proceso, tiene al menos cuatro vertientes: •Una vertiente es que el conocimiento se transmite, y por eso estoy incluyendo toda la problemática que implica la transmisión del conocimiento a todos los niveles académicos, desde la primaria al posgrado. Ahí nos topamos con el problema de cómo transmitir el conocimiento. •Otra vertiente es que el conocimiento se aplica, y aquí es donde se presenta la situación de creer que el conocimiento más importante es el que puede aplicarse a resolver problemas concretos, tanto de la sociedad como del entorno ambiental que nos rodea. •Luego, tenemos el hecho de que el conocimiento se genera, y aquí vemos cómo los individuos en los ámbitos nacional e internacional, contribuyen al conocimiento existente y naciente en general. •Y la cuarta vertiente es que el conocimiento se critica. Algunos de ustedes,

recurriendo al aspecto filosófico, pero también político, tratan de encontrar la mejor manera de utilizar el conocimiento para resolver problemas existenciales de los investigadores, y problemas de la realidad del mundo en que vivimos. En este sentido, existen estos planteamientos como la bioética y el problema del desarrollo sustentable. Entonces, creo que si nosotros nos ubicamos como transmisores, como aplicadores, como generadores o como críticos del conocimiento, podríamos tal vez desarrollar una forma de evaluar la actividad de cada una de estas vertientes. Aunque algunos investigadores excepcionales logran participar con éxito en dos o más de estas vertientes, debería ser claro que la mayoría concentra su interés en alguna de ellas, y sus logros van de modestos a importantes, dependiendo tanto de su capacidad personal, como del entorno en que les toca vivir. El entorno, considerado de manera concéntrica, está constituido, en términos generales, por nuestra institución, nuestra ciudad, nuestro Estado y nuestro país, y a su vez está ubicado en un mundo irremediablemente globalizado. JUVENTUD DEL SNI Comparado con el mundo desarrollado, la juventud del Sistema Nacional de Investigadores, que cumple apenas 25 años, enfrenta serios retos para consolidar su estructura y así funcionar como sistema en un entorno mundial con avances científicos y tecnológicos espectaculares. A los integrantes del Sistema Nacional de Investigadores nos tocó vivir en un país con evidentes contrastes sociales que no podemos ni debemos ignorar. Sin embargo, en mi opinión, el conocimiento en nuestro país funciona, o debería funcionar, como un sistema. Por tanto, la transmisión, la aplicación, generación y crítica del conocimiento deben encontrar una correcta armonía en nuestro entorno social. Una política tendiente a favorecer de manera desmedida el desarrollo de alguna de las vertientes del conocimiento, es muy probable que distorsione el conocimiento como sistema, y tienda a mantenernos en el subdesarrollo. En el SNI tenemos ya una infraestructura determinada. Cada uno de nosotros tenemos una visión de sus virtudes y sus debilidades. Con propuestas constructivas podemos fortalecer nuestro sistema, con miras a un objetivo común: el avance científico del país, basado en el conocimiento en todas sus manifestaciones.


CONOCIMIENTO

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

17

Los miembros del SNI, base de la inteligencia del país Intervención del maestro Juan Carlos Romero Hicks, Director General del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología

H

a sido un gran honor, una oportunidad extraordinaria estar en el Palacio de Gobierno del Estado de Querétaro. Con gran emoción, podemos decir que estamos en Querétaro, donde surge la conspiración de Independencia. Y la palabra conspiración es una palabra espuria. Viene de conspirar. Y éste es el reto que tenemos hoy en día. Nosotros queremos, al igual que ustedes, vivir en mundo mejor. El curso social de la historia es inconfundible. Un gobierno que no nos habla de su tarea de establecer universidades, centros de investigación, es un gobierno que carece de sentido histórico. Se ha llegado a decir que la política es el arte de lo posible, y de lo imposible hacerlo posible. Y hoy tenemos como reto el generar políticas públicas en el marco del Sistema Nacional de Investigadores, a 25 años de su crea-

ción: “¿Dónde estamos, de dónde venimos y a dónde queremos llegar?”.Es el gran reto que han tenido los funcionarios, y al que se enfrentaron ese extraordinario secretario de Educación Pública que fue Jesús Reyes Heroles, y actores que ayer estuvieron aquí entre nosotros: José Sarukhán, Jorge Flores, Salvador Malo y otras personas que han colaborado con ustedes. LA IMPORTANCIA DE SER INVESTIGADOR NACIONAL Significa que hoy tenemos que poner las cosas en perspectiva. ¿Qué significa hoy en día ser investigador nacional? Significa tener un compromiso con la sociedad y con el país en la enorme cantidad de problemas que tiene: problemas de pobreza, de salud, de economía, de inseguridad pública, de alimentación, de estado de derecho, desastres naturales y de todos los temas de la vida cotidiana; pero también, cómo hay que conciliar el asunto de tener ciencia libre y ciencia dirigida; cómo no conculcar la libertad de investigación y, al mismo tiempo, adaptar a la vida cotidiana algunos mecanismos de protección; cómo hacer de todo esto una cadena virtuosa de educación, ciencia tecnología e innovación. Desde aquí, nosotros miramos las raíces que tenemos: hemos pasado de mil 200 miembros del sistema, a 16 mil 598. En Querétaro tenemos 386. Cada uno de ustedes -que tiene nombre, rostro, corazón-, representa una esperanza para este país. Ha elegido la vocación científica. ¿Cómo hacer para que brille y refulja la verdad en un régimen de desacato? Por eso, cuando supimos de la iniciativa para poder hacer esta reflexión académica, de inmediato decidimos apoyarla. LA UNIVERSIDAD, ASIENTO DE LA VERDAD En este nuevo siglo, en este nuevo milenio, una de las cosas que tenemos que tomar en consideración -¡qué bueno que nos acompaña también el señor rector de la Universidad Autónoma de Querétaro!- que las universidades tienen que ser


18

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

CONOCIMIENTO

También quiero mencionar un aspecto fundamental, que tiene que ver con la formación de capital humano: Brasil está graduando diez mil doctores al año. Frente a un sistema de 16 mil 600 individuos, hombres y mujeres de compromiso, estamos graduando en promedio, cada seis años, un doctor por cada miembro del sistema. Es un tesoro que podemos potenciar muchísimo más, y ante esta perspectiva, hoy lo que queremos hacer es expresarlo a ustedes, para buscar mejores condiciones. En la vida tenemos que usar el cerebro para pulsar la verdad y la inteligencia; el corazón, para establecer las virtudes de la vida cotidiana. En este sentido, tenemos que reconocer que el corazón no muere cuando deja de latir, sino que muere cuando deja de sentir. Y hoy, lo que tenemos que decirle a México es que llevamos a México en el corazón, con polvo, sudor y lágrimas, y queremos ser parte de una diferencia; y esta diferencia está en el talento de sus hijos: de sus hombres y de sus mujeres. Ustedes son la base de la inteligencia del país. Nosotros estamos convencidos de que la investigación es muy importante, y uno de los retos que tenemos es ubicar en las políticas públicas en el corazón de todos los temas de la vida nacional, el tema de ciencia y tecnología como área del desarrollo. el lugar social de la verdad, consecutivas al arte, la ciencia y las humanidades, sin segundas intenciones; porque la universidad tiene que ser un receptor potente, que registre las más pequeñas vibraciones que provienen de todos los rumbos y destinos del hombre. Los consensos inmediatos son alarmantes, indeseables y hasta sospechosos. De este congreso no esperamos una recomendación única. Debemos entender que disentir y criticar no solamente es deseable. Criticar es un instrumento de la vida cotidiana en todo momento. Necesitamos fortalecer la vida en el ámbito del estudio y la vida y destino social; y debemos establecer que queremos una técnica libre, plural, propositiva, de buena fe. Nosotros creemos que de este congreso pueden resultar aspectos muy relevantes. IMPORTANTES COINCIDENCIAS No voy a repetir las sugerencias valiosas que algunos colaboradores han mandado el día de hoy; pero diré que coincido en algunos puntos importantes, como la política de Estado, la formación de capital humano, el trabajo en redes, el trabajo en equipo, y, sobre todo, una mayor articulación. Pero también tenemos algunas preocupaciones, porque he tenido la oportunidad de estar en todo el país, desde Chiapas hasta Baja California. He podido constatar algunos aspectos importantes: 1.-Hemos trabajado de manera intensa, pero aún falta mucho por hacer en el sistema. 2.-En la producción científica podemos presumir logros significativos; sin embargo, en la producción tecnológica, aspectos de diseños y de patentes, las cifras que tenemos no están en la misma tesitura.

EL RETO DEL FUTURO El reto que tenemos hoy es hacer un país al tamaño de los años que nos esperan. No somos los únicos ni los mejores, pero estamos en una perspectiva de ciertas preferencias que podemos multiplicar para tener mejores caminos para el día de mañana. Recuerdo una frase extraordinaria: “Cualquier compromiso con el futuro es nuestro presente”. Vamos a trabajar decididamente.


CONOCIMIENTO

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

19

25 Años del SNI en la vida de México

Mesa Plenaria 1

25 Años del SNI en la vida de México Presentación del doctor Juan José Saldaña, presidente

E

n esta mesa vamos a tener la oportunidad de escuchar a los creadores del Sistema Nacional de Investigadores, que en septiembre cumplió 25 años de vida. Permítanme, antes de presentarles a los participantes, mencionarles algunos aspectos generales. Esta mesa que vamos a presentar esta tarde tiene como propósito escuchar específicamente algo sobre la vida de esta institución que ya tiene características históricas, tras 25 años de intensa vida institucional. Quiero presentarles, en primer término, al doctor José Sarukhán, que hace 25 años, al momento de la creación del SNI, se desempeñaba como presidente de la que entonces se llamaba Academia Mexicana de la Investigación Científica; el doctor Jorge Flores era subsecretario de Educacion Superior, de la Secretaría de Educación Pública; el doctor Salvador Malo era director general de Educación Superior e Investigación Científica, en la Secretaría de Educación Pública. Ellos tres provenían del ámbito académico, y circunstancialmente ocupaban cargos públicos, desde los cuales pudieron desempeñarse -como nos lo van a contar seguramente enseguida-, como autores, como promotores de un nuevo proyecto, que entusiasmó desde luego a la comunidad científica, pero que también tuvo sus objeciones y que tuvo reacciones que no siempre fueron lo que

se esperaba en medio de la comunidad, pero también de la sociedad. CRÍTICAS DE LA PRENSA He tenido curiosidad por revisar los periódicos que se publicaban en aquellos años: 1984, 1985, cuando se dieron a conocer los resultados de la primera evaluación a la que convocó el SNI, y tengo aquí un dato que seguramente los va a sorprender. El periódico Últimas Noticias, del 12 de febrero de 1985, ponía la siguiente cabeza en uno de los artículos principales: “Fracasó el Sistema Nacional de Investigadores”. Sean cuales fueren sus argumentos, en este particular se señalaba que de tres mil 200 y fracción de solicitantes, sólo mil 300 habían sido aceptados, por lo cual el autor de esta nota pensaba que el sistema no había cumplido con lo que él se imaginaba sería su función de decidir aceptar a todos. Además, esta cuestión, en el pasado, pero también hoy, como lo sabemos, sigue suscitando controversias y


20

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

CONOCIMIENTO

diferentes opiniones, concretamente con el sistema de evaluación, y en este congreso tendremos una sección muy importante dedicada al tema de la evaluación EFECTO “MATEO” Otras notas periodísticas señalaban que el SNI sólo había venido a crear un perverso “efecto Mateo” entre la comunidad científica. Es decir, que a los que ya tenían se les iba a dar más, y con ello se estaría promoviendo, facilitando, lo que otro articulista llamaba “privilegios a los privilegiados”. También se discutía en la prensa si los criterios como el de excelencia, por ejemplo, no eran una extraña y misteriosa estrategia de dominación para la ciencia mexicana; y, desde luego, había oposiciones muy formales: Por ejemplo, el sindicato universitario, que postulaba, en algún tipo de desplegado, con muchas firmas, que se trataba de un verdadero atentado a la autonomía universitaria. Otros alegaban que eran las cúpulas, las mafias, las que se iban a ver beneficiadas por esa decisión del gobierno federal, que se publicó como un acuerdo del 26 de julio de 1984, para crear el Sistema Nacional de Investigadores. Desde luego, les he dado alguna lectura de artículos periodísticos, puesto que muchas otras instancias vieron como muy positiva la creación del SNI. La consideraron francamente un apoyo a la investigación y algo que estaba necesitando la comunidad científica mexicana

EL ‘FRACASADO’ TIENE AHORA MÁS DE 16 MIL MIEMBROS No es ahora el momento de hacer una revisión pormenorizada de estas reacciones de la prensa, pero las he querido mencionar y traer a la memoria, puesto que la creación del SNI sin duda fue uno de los actos que tuvo un gran impacto en la vida científica del país y que generó también, entre otros sectores de la sociedad, entusiasmo, reticencias, dudas. El SNI, que las Últimas Noticias que acabo de citar lo veía como un fracasado, hoy cumple 25 años de vida y cuenta con 16 mil 598 miembros . El SNI se ha convertido, para todos los investigadores en el país, en un patrón de un criterio establecido y generalmente reconocido de evaluación del trabajo científico; también, en promotor de la formación de recursos humanos, de la investigación científica, etcétera. El primer Consejo Directivo del Sistema Nacional de Investigadores lo integraban el entonces secretario de Educación, Jesús Reyes Heroles; el entonces director del CONACYT, Héctor Mayagoitia Domínguez, y formaban parte de este consejo también José Ades, Luis González y González, y Bernardo Sepúlveda Gutiérrez; el secretariado técnico estaba integrado por el doctor Luis Flores, quien nos acompaña; por el doctor Luis Medina Peña, quien lamentablemente no pudo estar con nosotros; por el doctor Manuel Ortega y Ortega -estos dos eran también, en aquel momento, subsecretarios de la Secretaría de Educación-; por el doctor Daniel Reséndiz Núñez, quien era secretario general del CONACYT, y por el doctor José Sarukhán, quien, como ya dije, era presidente de la Academia de la Investigación Científica. Vamos a escuchar ahora a los participantes en esta mesa, en torno a esta pregunta que les ha sido formulada: “¿Cuál ha sido el papel del SNI a lo largo de estos 25 años en la vida de México?” Voy a pedir en primer término al doctor José Sarukhán que sea tan amable de presentarnos sus puntos de vista.


CONOCIMIENTO

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

21

25 Años del SNI en la vida de México

Mesa Plenaria 1

SNI,

freno a la emigración de científicos mexicanos Intervención del doctor José Sarukhán

L

a razón de esta mesa es narrar un poco la génesis del SIN, por parte de quienes tuvimos la ocasión de estar en su gestación, creación, instrumentación, y eso trataré de hacer. Quisiera tratar primero el contexto económico en el que nace el SNI, porque eso tiene mucho que ver con su creación. En 1984, México encaraba -como parece cierto estado crónico desde hace décadas-, una situación económica muy severa, con una inflación que generaba un gran problema en el país y en especial en el medio académico, cosa que podía atestiguar yo, como director entonces del Instituto de Biología de la UNAM. Unos cuantos años antes, en 1981, podíamos darnos en el instituto el lujo de convocar, para contratarlos, a investigadores de todo el mundo, por medio de anuncios publicados en Medical Science, para dar a conocer que requeríamos gente. En ese momento, los salarios de la UNAM eran lo suficientemente competitivos como para traer investigadores recién doctorados, de buena calidad, que pensaban iniciar su carrera académica activa, y que se sentían atraídos por el nivel del salario y las condiciones de trabajo en México, y, en el caso nuestro, por el entorno biológico y ecológico del país. Pasaron solamente dos años para que entráramos en una espiral inflacionaria de gran magnitud, que impactó los salarios de todo el mundo, ciertamente, pero en particular de quienes dependíamos de un salario proveniente de los recursos públicos. Pero también nos impactó una pérdida enorme de la capacidad de compra de equipo y de la adquisición de insumos importados; y quienes trabajábamos en ese momento en la investigación, supimos lo amargo de esa situación para el desempeño de

nuestra función. No era nada más el tener salarios claramente insuficientes, sino la incapacidad de trabajar de manera digna y con pertinencia académica. ATINADA IDEA La iniciativa que tuvieron el doctor Jorge Flores, cuando tenía la responsabilidad de la Subsecretaría, como hemos oído, y el doctor Salvador Malo, en la Dirección de Educación Superior y de Investigación Científica, de idear el Sistema Nacional de Investigadores, verdaderamente fue muy acertada, y ahí fue donde inicié mi contacto con ellos, en relación a lo que un tiempo después se llamaría Sistema


22

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

Nacional de Investigadores. Aunque los tres somos miembros de la misma generación 58-61 de la Facultad de Ciencias en la UNAM, no había ninguna relación mía con ellos o de ellos conmigo, por razones profesionales y de trabajo, hasta que salió a flote la idea de echar a andar esto. En ese tiempo, yo estaba por iniciar mis funciones como presidente de la entonces Academia de la Investigación Científica, y la mayor parte de la negociación para explorar la instalación del SNI ocurrió en el momento en que yo estaba ya al frente de la Presidencia. Fue muy afortunado interactuar con Jorge y con Salvador. En ese momento se presentaba como una potencial salvación a la situación de deterioro salarial que se vivía, que entre muchos otros síntomas se expresaba, en mi entorno inmediato, con la renuncia de los cuatro investigadores extranjeros que ya habíamos podido completar en el Instituto de Biología. Su salario en la UNAM ya representaba menos que la beca que habían obtenido como estudiantes de posgrado un poco antes APOYO A LOS INVESTIGADORES DEL PAÍS El esquema básico de la idea del SNI consistía en un programa para apoyar a los investigadores de tiempo completo del país que estaban, en crecientes números, pensando en emigrar al extranjero o que se veían forzados a tener más de un trabajo para atender sus responsabilidades financieras familiares. Dicho esquema estaba basado en la evaluación del desempeño académico de los investigadores y de su dedicación comprometida de tiempo completo a la investigación, ya que los montos de los apoyos permitían que la gente no tuviese que buscar un segundo trabajo para tener un salario al menos digno. La evaluación del desempeño académico se centraba en la cantidad y el valor cualitativo de producción, que se juzgaba por los trabajos publicados, las revistas en que se publicaban, el número de citas a los mismos y por su relevancia en el desarrollo de la ciencia en México. Un atributo adicional era que dicha evaluación debía hacerse por comités de pares y de que, al menos en su inicio, el SNI se circunscribía solamente a las instituciones públicas en donde ocurría la mayor parte de la investigación del país, como sigue siendo el caso hasta el presente. Este esquema se escogió entre Jorge Flores, Salvador Malo y un servidor, hasta llegar a un esquema más definido. Hecho lo anterior, Jorge y Salvador emprendieron la tarea de convencer al entonces secretario de Educación, Reyes Heroles, de las bondades del esquema, y además, muy importantemente, del hecho inevitable de que ésta era una propuesta que se tendría que discutir en el seno de la comunidad académica, que era objeto de ese programa, para afinar lo que fuese necesario, lo cual, además de enriquecer el proyecto, le daría una legitimidad que de otra manera no tendría, tornando una buena idea en un proyecto con altas probabilidades de ser rechazado. Se acordó que teníamos que hacerlo del conocimiento de la Universidad, de la Academia de la Investigación Científica, que representaba a una buena parte del conglomerado de los académicos activos de tiempo comple-

CONOCIMIENTO

to, y que fue una medida representativa también del peso de la opinión y del liderazgo de la comunidad de investigadores del país COMPLEJA LABOR En un tiempo en que no existían las facilidades actuales de comunicación electrónica, la logística de informar a la membresía de la academia y a otros científicos fue compleja: había que imprimir los documentos, enviarlos por correo ordinario y mensajería, esperar las respuestas, tomar algunas ideas, generar una nueva versión y repetir de nueva cuenta el proceso Era necesario realizar reuniones de consulta con la membresía, hablar con la gente, despejar dudas, recoger comentarios y sugerencias útiles. Después de varias alteraciones y nuevas versiones al documento, éste fue aprobado en una asamblea formal de la academia, y se envió al secretario de Educación Pública, a través de Jorge, para su instrumentación. Simultáneamente a todo este proceso, que duró meses, se establecieron una serie de reuniones para ir puliendo el documento, en un grupo conformado con miembros del servicio público, en el que estaban Luis Medina, subsecretario de Planeación en la SEP; Manuel Ortega, subsecretario de Ciencia y Tecnología; Jorge Flores, Daniel Reséndiz, secretario general del CONACYT, y un servidor, como presidente de la academia. BASES ACADÉMICAS Me preocupaba mucho -preocupación que compartía con varios de los participantes- tratar de asegurar que el proyecto no perdiese sus bases académicas, y asegurar la evaluación lo más objetiva posible, a través de pares académicos, y que el programa tuviese una operación fluida y desburocratizada, de manera que no se convirtiese en una permanente fuente de irritación para los beneficiados.


CONOCIMIENTO

Varios puntos se lograron, otros no; uno de ellos fue la insistencia de que los directores de los institutos de investigación que fuesen investigadores activos y que publicasen regularmente, no fueran descartados del SNI. Fue una batalla larga y frustrante, fundamentalmente porque yo estaba en el supuesto de ser director e investigador, y parecía que estaba defendiendo mi caso particular. La resistencia fue grande y acabé por dar por perdida esa batalla. Finalmente se reconoció que era injusto mantener a directores productivos fuera del SNI y se modificó el criterio al respecto. Otro punto fue mi insistencia de que la administración del SNI quedase en manos de la academia, para evitar la burocracia costosa de la administración pública. Fue una discusión dura, tan dura que tuvo que llegar al escritorio del secretario de Educación, quien me hizo ver con toda claridad, en una reunión que recuerdo vívidamente, que o el esquema se quedaba en la SEP o no había SNI. Obviamente, conocen ustedes el resultado de esa reunión. Afortunadamente, el programa quedó a cargo de la oficina de Salvador Malo, y yo creo que es ahora historia la forma en que, en lo general, se ha manejado de manera expedita y eficiente, desde un principio. En mi último discurso como presidente de la academia, durante la entrega de los premios de la misma, me tocó puntualizar muy claramente al presidente de la república, Miguel de la Madrid entonces, que el SNI debería cambiar a un esquema que no distorsionase su función; es decir, que empezara a convertirse en una especie de segundo polo de interés o de fuerza, por encima de los intereses de las instituciones en las que laborábamos los investigadores, y que por otro lado, de alguna manera, había que encontrar mecanismos para que las becas del SNI fuesen convirtiéndose en parte del sueldo de quienes formaban parte del sistema. Yo creo que hubiera sido muy adecuado, en ese momento, diseñar una manera de modificar la naturaleza del SNI; es decir, incorporando al sueldo la beca del SNI que los investigadores tenían. Una de las razones que se esgrimió entonces fue que en algunos casos, particularmente de instituciones académicamente no muy fuertes, podría representar una distorsión del propósito de estímulo académico de la beca del SNI. Aunque argumentamos varios que había instituciones más fuertes con mucha más tradición de evaluación académica, donde el problema sería de menor importancia -aun si lo hubiese- no hubo forma de cambiar la situación. ACTIVIDAD DOCENTE Otra situación que tuvo el SNI en sus inicios es que realmente no ponía atención a la actividad docente, razón de ser de la mayoría de las instituciones de educación superior. Afortunadamente, esta deficiencia se ha ido corrigiendo de manera satisfactoria, si bien lo que se quería salvar en un principio era la actividad de investigación de tiempo completo. No tiene mucho sentido hacer investigación en una institución de educación superior pública, sin el componente docente. Pero en ese momento era claro que mezclar estos dos elementos iba a llevar a un sistema mucho más complejo y probablemente iba a desestimular el interés que había en el gobierno federal de echar a andar un proyecto de este tipo. EVALUACIÓN POR PARES La virtud más importante del SNI ha sido la evaluación por pares académicos, pero ésta, en mi opinión, puede a su vez ser, paradójicamente, su debilidad más grande, porque depende de la madurez, la dedicación, la seriedad del trabajo de evaluación llevado a cabo por la comunidad académica. Sin duda hemos ido ganando en madurez en la tarea de valorar el trabajo académico; los criterios se han ampliado, tratando de mantener siempre estándares satisfactorios. Pienso que hay mucho más que hacer en ese sentido, y que la comunidad académica debe tomar el liderazgo, para que ocurran cambios que me parecen importantes. Nos estamos acercando a un tiempo en que los problemas más

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

23

importantes que tiene la sociedad, y los asuntos que debe encarar la investigación científica son de naturaleza muy compleja, con fenómenos que no se comportan linealmente, y de índole multidisciplinaría. Ninguno de los sistemas de evaluación, de apoyo y de gestoría de la evaluación en México, valora y estimula la investigación multidisciplinaría; ni nuestras universidades están diseñadas para apoyarla, ni los sistemas de evaluación están para reconocer la misma, y parte de los problemas más serios que encaramos desde ahora, hacia las siguientes décadas, son justamente de la naturaleza a que me he referido. Creo que éste sería un buen momento para pensar no nada más cómo funciona el SNI en ese respecto, sino cómo funcionan otros mecanismos de evaluación: el PRIDE de la UNAM, por ejemplo, que se basó diez años después en ese mismo esquema. Como rector en ese tiempo, me resultaba imposible, por los cerrados criterios del gobierno federal, conseguir recursos para elevar los sueldos en la universidad, porque me argumentaba la Secretaría de Hacienda que aunque era claramente justificada la evaluación de la UNAM, el costo dimensionado para todo el sistema de educación superior era demasiado alto para encararlo Sería injusto no reconocer que se han dado pasos en la dirección correcta para atender de mejor manera los ingresos del personal académico, especialmente del que se dedica de tiempo completo a la investigación; también es cierto que algunas de estas medidas podían haber sido de otra naturaleza, con un reconocimiento mucho más claro por parte del Estado, de la importancia toral de la actividad académica y de su papel en el desarrollo del país Pero eso no ha sucedido hasta la actualidad en la realidad de los hechos. Aunque hay mucha expresión al respecto, en la realidad esto no parece tomar forma. Seguimos en un país en que la sociedad misma no entiende bien para qué son las universidades, más allá de ver a sus hijos con un diploma para tener un trabajo, y creo que es algo que tenemos cambiar, si queremos tener otra forma de ver el desarrollo en México, particularmente en lo que se refiere al desarrollo de la ciencia y de la educación superior. Estoy seguro de que la creación del SNI salvó el momento de la comunidad académica de investigación en México e impuso una serie de estándares de evaluación, y que ha tenido efectos muy importantes, pero siempre podremos hacer más y mejor.


24

CONOCIMIENTO

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

25 Años del SNI en la vida de México

Mesa Plenaria 1

Visto bueno presidencial al Sistema de Investigadores Y me dijo la voz: “Está bien. Mañana a la una tengo acuerdo con el presidente. Póngase de acuerdo con Malo. Propongan la redacción del proyecto; a las 11 me lo entregan, y yo se lo presento al presidente a la una. - Como usted diga, maestro.

Intervención del doctor Jorge Flores

C

orría el mes de octubre de 1983. Como a las 9 de la noche, sonó el teléfono. Contesté, y del otro lado de la línea escuché una voz brusca, con un cierto dejo veracruzano, que me dijo: “¿Conoce usted el Sistema de Investigadores Nacionales?” Le dije: “Pues sí, sí lo conozco” ¡Ah!, ¿y qué opina? Pues que está bien, ¡Ah! Es que aquí está Mario y me lo acaba de proponer como una cosa que puede hacer la SEP a la ciencia. ¿Usted que opina? Pues que está bien”.

Es que yo tenía mucho miedo. Salvador le tenía menos miedo. Lo que pasaba es que Salvador era asesor del maestro Reyes Heroles.

ENTREGA DEL PROYECTO Total, que a la mañana siguiente nos reunimos Salvador y yo. Lo que pasa, y por eso pudimos presentar a las 11 de la mañana el primer proyecto del Sistema de Investigadores Nacionales, es que lo habíamos discutido durante muchos años. No era un proyecto que se le había ocurrido a Salvador ni se me pudo ocurrir a mí, sino que se había ido engendrando poco a poco. Cuando Carlos Whal, investigador biomédico muy distinguido, y en 1974 presidente de la que fue precursora de la Academia de la Investigación Científica, y el doctor Agustín Ayala, coordinador de Investigación Científica de la UNAM, discutían con el entonces director de CONACYT, licenciado Gerardo Bueno, una especie de sistema de investigadores nacionales, tenían muchas cosas en común, y se veía con buenos ojos desde el punto de vista del CONACYT. Por ejemplo, aparte de la beca que finalmente tuvo el Sistema de Investigadores Nacionales, había cierto dinero que se le daría a un investigador nacional, para equipamiento, y el número que se proponía eran 25 mil pesos, dos mil dólares, lo cual era mucho más que dos mil dólares actualmente, y por lo tanto, mucho más que 25 mil pesos. Esto fue por 1975. La idea no cuajó, y se olvidó; de tiempo en tiempo se volvía a recordar, pero la verdad es que nunca se hizo. Total, que yo sí sabía a qué se refería el doctor Malo cuando se lo presentó al maestro Reyes Heroles; sabía de qué se hablaba, y nos reunimos, como habíamos recibido la orden, a la mañana siguiente, muy temprano, a escribir en detalle lo que creíamos que debería ser el Sistema de Investigadores Nacionales. Se lo llevamos al secretario de Educación Pública, quien tuvo su acuerdo con el presidente De la Madrid. El secretario me contó luego: “Dijo el presidente: ‘Sí, es una buena comunidad a la que hay que apoyar. Adelante con el proyecto’”. Pero me advirtió que el presidente había acordado anunciar él personalmente, en Los Pinos, durante la entrega de los premios de la Academia de la Investigación Científica, correspondientes al año 1983, la idea del Sistema de Investigadores Nacionales, y que como ese premio era organizado por la academia, le pediría a la academia que presentara un proyecto del reglamento y del decreto presidencial. Reyes Heroles me dijo: “Y esto no lo vaya a decir nunca, pero nunca ¡eh!”, pero se los voy a decir ahora: “Escriba el discurso que tiene que decir el presidente. Claro, usted dice que lo escribió el presidente. Dentro de diez días se va a anunciar”. Salvador y yo escribimos el discurso. Y efectivamente, el presidente, al final de la ceremonia de premiación en Los Pinos, dijo que el gobierno federal


CONOCIMIENTO

había decidido establecer el Sistema de Investigadores Nacionales y que le pedía a la academia que le presentara, en un tiempo razonable, un proyecto de reglamento. SECRETARIADO TÉCNICO Lo que siguió fue una serie larga de reuniones primero bajo la dirección de Rudomín, luego de Sarukhán –justo en ese ínterin ocurrió el cambio en la presidencia de la Academia de la Investigación Científica-; pero se llego a un acuerdo. La ultima reunión tuvo lugar en la Casa del Risco, en San Ángel, y se nos presentó el proyecto, muy parecido a la propuesta inicial, porque las ideas que teníamos eran congruentes unas con otras, y habíamos estado en contacto directo con el Consejo Directivo de la academia. Luego se formó el Secretariado Técnico, y que tenía el componente SEP, el componente CONACYT y el componente academia. Pero la SEP era mayoritaria; éramos tres; la academia era su presidente y el CONACYT era el secretario; pero, además, nosotros contábamos con el secretario de la secretaría que era Salvador. Propusimos el plan, y se inventaron los niveles 1, 2 y 3; las comisiones dictaminadoras; el dictamen por pares, y se lo entregamos finalmente al secretario de Educación. IMPULSO A INVESTIGADORES JÓVENES Un día, el presidente se reunió con los miembros de El Colegio Nacional, y con el secretario de Educación Pública, y estuvieron discutiendo. Uno de los miembros de El Colegio Nacional, el doctor Ramón de la Fuente, comentó después de lo que expuso el maestro Reyes Heroles, que no veía claramente que el sistema fuera a ser un impulso para los jóvenes; que eso se podía con las condiciones del nivel 1, que ya habíamos escrito. Del secretariado técnico comentó que era demasiado exigente, y que eso no iba a proponerlo, y el presidente De la Madrid dijo: “Maestro” -porque Reyes Heroles fue director de tesis de De la Madrid, por eso le llamaba maestro-, “eso hay que componerlo; no puede ser que no se dé suficiente énfasis a los investigadores jóvenes”, y pácatelas, que nos regresan todo el proyecto. LA FIGURA DE CANDIDATO Nos llevó un buen número de reuniones con el Secretariado Técnico, en donde soltábamos ideas de cómo tomar en cuenta esto que es una especie de orden del presidente, por instrucciones del secretario de Educación, y a alguien se le ocurrió esta figura, bastante extraña en aquel momento, pero que ha sobrevivido los 25 años del SNI, que es la figura de candidato a investigador nacional. Los que son candidatos a investigador nacional le tienen que agradecer al doctor Ramón de la Fuente el que haya dicho eso delante del presidente, y que el presidente nos haya pedido a los que estábamos armando el proyecto del SNI, que se inventara esta figura que, todos lo sabemos, era casi para estudiantes que tenían ya la maestría; un poco después se convirtió en algo más serio. Luego nos dimos cuenta de que eso del Sistema de Investigadores Nacionales no estaba muy bien, porque, si le poníamos las siglas, llevaba una palabra que, traducida del inglés al español era verdaderamente pecaminosa. Así pues, se le cambió el nombre, y desde entonces se conoce como Sistema Nacional de Investigadores. LA CUESTIÓN FINANCIERA Una vez que salio el decreto, seguía hablar con la gente que manejaba el dinero, en la Secretaría de Programación y Presupuesto, cuyo secretario era Carlos Salinas de Gortari. Éste le encargó a una de sus principales colaboradoras, María de los Ángeles Moreno, la subsecretaria, que viera conmigo cómo se iba a poner en

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

25

marcha el Sistema Nacional de Investigadores. Lo que quería el secretario era que el sistema tuviera un cierto número fijo de puestos en el Sistema Nacional de Investigadores, y que se concursara, independientemente de si la gente tuviera los méritos que exigía el reglamento. La prueba era llegar a mil 500; pero yo sabia que no iban a ser mil 500 los miembros, por lo menos los de la primera y segunda promoción, porque no había mil 500 científicos en México. El otro punto, y ése era todavía peor, era que María de los Ángeles quería que causara impuestos, y los números que se manejaban en aquella época equivalían al 50 por ciento más o menos en impuestos. Fue una larga batalla, y recuerdo que un día Reyes Heroles le dijo a Salinas: “ándele, licenciado, no sea cuentachiles”. Y con comentarios tan sabios como ése, finalmente el secretario de Programación y Presupuesto cedió, y desde entonces el estímulo económico que estaba pensado y estaba dicho en el decreto del presidente De la Madrid para formar el SNI, es una beca, y por lo tanto no genera impuestos. LA PUESTA EN MARCHA Llegó el momento de echar a andar el sistema. Pero antes tuvimos que nombrar las comisiones dictaminadores. El sistema ya tenía dos categorías: de investigador nacional y de candidato a investigador nacional, y el investigador nacional tenía los niveles 1, 2 y 3. El candidato tenía, si mal no recuerdo, el nivel 1-2, el nivel 2-3 y el nivel 3-5. Pero no había nadie que fuera miembro del sistema, y tuvimos que acordar un artículo transitorio, para que las primeras comisiones dictaminadoras estuvieran formadas por investigadores muy distinguidos, absolutamente intachables. En el fondo, lo que les estábamos dando era el nivel 3 de entrada. La decisión que tomamos junto con Reyes Heroles fue que los primeros miembros de las comisiones hubieran recibido el Premio Nacional de Ciencias, o fueran miembros de El Colegio Nacional, y con eso ya uno ameritaba un nivel mínimo. Y así fue. No nos llegaron protestas, pero sí llegaron, como nos acaba de mencionar Juan José Saldaña, artículos. La gran mayoría eran para decir que Malo se había equivocado en todo y cosas por el estilo. Muchos recortes periodísticos eran por personas que estaban muy enojadas, porque no habían entrado al SNI, y no habían entrado fundamentalmente porque tenían doble chamba, y explícitamente nosotros lo habíamos prohibido, porque sabíamos que ese era un cáncer que no beneficiaba al desarrollo académico de las instituciones de educación superior. Luego estaba el problema de los rectores, también enojados, porque se violaba, en alguna manera, la autonomía; y había también otros cometarios que simplemente eran búsqueda de escándalo periodístico.


26

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

CONOCIMIENTO

25 Años del SNI en la vida de México

Mesa Plenaria 1

Crea De la Madrid, en 1984, el SNI Intervención del doctor Salvador Malo

A

ntes de empezar a relatarles la parte que me tocó vivir, creo conveniente decir algo que de alguna manera refleja una circunstancia en particular del momento. Ya dijo Sarukhán que, aunque éramos colegas, no nos habíamos tratado. Lo conocía de nombre, sabía de su existencia; los dos habíamos en Inglaterra, pero no nos habíamos tratado. Las anécdotas que acaban de oír les pudieran parecer un conjunto de circunstancias de un grupito particular que teníamos cierta relación con Reyes Heroles. Debo decirles que a mí me invitó a trabajar Reyes Heroles como asesor de él, sin yo nunca haber cruzado una palabra con él. Yo no conocía a Jesús Reyes Heroles, excepto como lo conocía cualquier persona, y sabía que unos meses antes había invitado a Jorge Flores a ser subsecretario de Educación Superior; pero también sabía que Reyes Heroles no conocía a Jorge Flores, porque Jorge Flores y yo sí éramos amigos de muchos años, desde la secundaria. Un día me presenté en el Salón Vasconcelos, porque un director de área me dijo que el secretario quería hablar conmigo. Hablé con él, y me pidió que fuera su asesor. Una asesoría por demás interesante. Quiero hacer notar a ustedes que esto fue casi más de un año antes de que naciera el Sistema Nacional de Investigadores. Reyes Heroles me dio una oficina por la que pasaba él para entrar a su oficina. Entonces, yo lo veía todos los días, y todos los días me saludaba como licenciado Malo: “¿Cómo está licenciado?”, y yo le contestaba: “Bien, licen-

ciado”. Cuando me trataba de “doctor Malo”, sabía que estaba de buenas, porque Reyes Heroles era una persona particularmente especial. Quiero decir con esto que él se tomó la molestia, se preocupó por buscar personas que tuvieran relación con el medio científico, para invitarnos a trabajar con él. DIFÍCIL RELACIÓN Jorge Flores estaba de subsecretario y yo estaba de asesor con Reyes Heroles, pero mi relación con él era bastante difícil. Cuando se le ocurría algo, me invitaba a hablar con él. Pasaba por su oficina, le daba un papel; él lo hojeaba, y me decía: “bueno, ya me tengo que ir”. De vez en cuando me llamaba a dis-

cutir alguna otra cosa. Esta característica de Reyes Heroles creo que es algo que debemos reconocer todos nosotros, porque si no hubiera habido esta combinación de apertura en su sentido de tratar de entender más lo que era la comunidad científica de México, y al mismo tiempo su puesta personal en la política mexicana, ciertamente su ascendencia con el presidente De la Madrid y también con el secretario de Programación y Presupuesto hubiera sido muy diferente. El SNI, como dijo Jorge, se gestó a partir de octubre de 1983; fue anunciado a la sociedad el 06 de diciembre de 1983, y el decreto salió en julio de 84. El bebé tardo nueve meses, pero cuando llegamos con Reyes Heroles, un servidor por un lado, y Jorge Flores por el otro a mostrar que ya teníamos ideas de cómo hacer un reglamento y demás, recuerdo que a mí me lo dijo muy claramente: “No, no quiero verlo”. Pero, es que ya está el reglamento. No, quiero que la criatura tenga muchos papás” Ésa fue su frase. Insistió en que el producto tuviera muchos papás. De hecho, en una reunión, cuando nos avisó que el presidente De la Madrid estaba de acuerdo con el Sistema Nacional de Investigadores, Reyes Heroles nos recordó que esto era un secreto del presidente de la republica, que no se podía anunciar, que nadie lo podía saber hasta el seis de diciembre de 1983. Jorge Flores insistió en que el CONACYT había puesto algunas ideas sobre la cuestión


CONOCIMIENTO

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

27

y le parecía incómodo que él no les contara a sus directivos lo que estaba pasando con el SNI. Jorge insistió dos veces en que quería tener la oportunidad de comentarlo con la gente del CONACYT. A la segunda vez, Reyes Heroles se molestó: “¿Qué no me entiende, doctor Flores? ¿No me escuchó? Esto es un secreto del presidente de la republica; sólo ustedes y yo lo sabemos”. Ahí se acabó la cuestión. En ese tiempo, yo me desempeñaba en el Instituto Mexicano del Petróleo, donde tenía lo que yo consideraba la situación ideal. Era directivo de Investigación del Instituto Mexicano del Petróleo, y trabajaba de 8 de la mañana a 3 de la tarde. Así, yo tenia todas las tardes disponibles y en las tardes me iba de asesoría con Reyes Herodes, a pensar qué cosas podía hacer para la educación superior. DIRECTOR GENERAL DE INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA Cuando se creó el Sistema Nacional de Investigadores, Luis Medina pasó a subsecretario de Planeación de la SEP, y quedó vacante la Dirección General de Investigación Científica y Dirección Académica. Entonces, por un lado Reyes Heroles y por otro Jorge Flores, me dijeron que asumiera la Dirección, para yo encargarme del Sistema Nacional de Investigadores. Eso implicaba dejar el Instituto Mexicano del Petróleo, donde tenía ya más de 13 años, para hacerme cargo de una empresa nueva en el gobierno federal. Para mí no estaba muy claro qué era lo conveniente, pero me sentía imposibilitado a decir que no a la oferta de echar a andar algo de lo que yo había sido parte. A final de cuentas, me incorporé a la Dirección de Área de Investigación Científica y Superación Académica. Mi labor ahí, como en casi todos mis trabajos, fue algo extremadamente bello, interesante, y la gestión del Sistema Nacional de Investigadores fue extremadamente difícil, pero al mismo tiempo era exhilarante, entusiasmante, porque con todas las personas con las que uno hablaba el problema era que todos querían contribuir de alguna forma a que las cosas se dieran y era difícil contener tantas ideas, tantas experiencias, tantas opiniones, y todos creían que la suya era la verdadera. PRIMERA CONVOCATORIA La primera convocatoria salió en 1984, pero las decisiones para los primeros investigadores se dieron hasta enero y febrero de 1985, y el día del cierre de la convocatoria, gente muy respetable, muchos de ellos conocidos míos personalmente, estaban haciendo fila en unas escaleritas extraordinariamente pequeñas que había en la SEP. Estaban cargando sus documentos para entregarlos antes del cierre de la convocatoria. Honestamente, no esperábamos tanta gente. Como decía Jorge, mil 500 nos parecía mucho, y la verdad es que había muchos más. No teníamos dónde anotar. Afortunadamente, habíamos comprado suficientes cajas para guardar los documentos, pero no teníamos dónde colocar tantas. Entonces, se llenaron todos los escritorios, todos los pasillos de la Dirección General de Investigación Científica y Superación Académica, y buena parte de mi equipo se pasó toda la noche ordenando los documentos. La SEP estableció un programa para dotar de fax a los investigadores, porque las rectorías de las universidades estatales no tenían fax en la mayor parte. No existía el fax en aquel entonces en México, mucho menos una computadora; no había un mecanismo para guardar ver y almacenar información. RESPUESTA A TODOS LOS SOLICITANTES Pero nos propusimos dar respuesta a todos y cada uno de los solicitantes, no sólo de que se habían recibido sus papeles, sino también de los resultados de las convocatorias. Tuve que firmar todas las cartas, una por una, para las miles de personas que enviaron, hasta varias veces, documentación, y obviamente los reclamos de los periódicos eran reclamos a mí; el que alguien no hubiera en-

trado al Sistema Nacional de Investigadores era culpa de Salvador Malo. Tuve toda clase de incidentes, desde mamás con niños en los brazos, que lloraban porque su marido no había podido entrar, hasta personas ciegas, que decían que para ellos era un esfuerzo enorme hacer lo que se hacía en la investigación, y resultaba muy complicado explicarles cómo funcionaba el SNI: es decir, que había comisiones dictaminadoras que eran las que tenían que decidir cuáles eran los méritos de las personas. Por otro lado, se me decía que no valoraba el esfuerzo de las personas; sino que valoraba su desempeño, sus logros. Esto pasó muchas veces, no sólo en el primer año, sino todavía después de que nos cambiamos a nuevas instalaciones. Tuve sumo cuidado en muchos casos, y puedo asegurar que en las primeras dos convocatorias leí expediente por expediente. Me sentaba por las noches, con dos secretarias a revisar los expedientes, y yo decía la categoría que según yo, correspondía a cada quién. Yo no podía cambiar ninguna decisión, pero luego cotejaba mi calificación


28

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

con las listas de las comisiones dictaminadoras, y cuando había discrepancias muy fuertes, las llevaba al Secretariado Técnico para que éste las concentrara al Consejo Directivo, como casos dignos de revisión. No podía hacer absolutamente nada más, pero en cierto sentido me sentía con la obligación de cuidar que no hubiera errores verdaderamente lamentables. CAMBIOS EN EL SNI Han pasado muchas cosas con el SNI, y no siempre he estado de acuerdo con los cambios que se han registrado; tampoco esperaba que los cambios que se hicieran tuvieran que mantener siempre mi consulta o mi opinión. Sí admito que yo siento que un cambio fue para mal. Recordemos aquel momento especial, cuando empezó el uso de las computadoras. Intentamos empezar a hacer uso de los datos y estadísticas de la información, para poder entender más lo que pasaba con la ciencia en México, y yo siento que eso se perdió. Incluso hasta sé quién es el culpable de que se haya perdido; pero es una tristeza que México no conserve o no haya manejado toda esa información que de alguna forma todos ustedes habían dado. Se realizaron estadísticas de diversa naturaleza, y las hacíamos con información de entrada, con las estadísticas de ustedes, porque todavía no había el sistema de manejo de datos suficiente para procesar la información que tres o cuatro años después ya se podía hacer. Otra cosa que creo ha sido un problema, que no es culpa del SNI, sino del país, es que en ciertos medios, en ciertos grupos, en ciertas instituciones, ha faltado madurez para pensar que no todo se debe resolver a través de modificaciones al Sistema Nacional de Investigadores. Creo que durante muchos años, en casi cualquier problema que tenía que ver con la ciencia o desarrollo de la ciencia en México, se pensaba que se podía absorber a través de modificar el SNI, y eso, creo yo, mostraba falta de ideas sobre otros mecanismos. Un solo mecanismo no sirve para un país; no sirve para un medio; no sirve para una comunidad tan importante como es la de la investigación. Debemos tener muchas ideas, muchos mecanismos, muchos caminos para poder avanzar. PROBLEMAS FUTUROS Hacia el futuro, veo problemas, que voy a expresar en la forma en que los seguí. El secretariado de las universidades británicas dijo (año 2004) que los cambios que están ocurriendo en el mundo universitario en estas épocas son de tal magnitud, que se registra una competencia de la investigación, una competencia estática (se refería fundamentalmente a que las universidades compiten unas con otras por dinero, por alumnos, por profesores, por una serie de cosas, y seguirán compitiendo). Pero agregaba que la competencia ahora va a ser dinámica; esto es, que van a cambiar muchas reglas del juego, y al cambiar las reglas del juego, se va a desnivelar o renivelar el terreno. Con la competencia estática, las reglas del juego de todas las universidades supuestamente son las mismas, aunque sabemos que hay universi-

CONOCIMIENTO

dades de primera y de segunda, pero todas ofrecen esencialmente lo mismo: un paquete de conocimiento puesto inicialmente de cierta manera para formar a jóvenes, para prepararlos hacia el futuro, de una manera fácil, uniforme, y entonces compiten globalmente con otras universidades, y compiten internamente, tratando de ganar más dinero, más inversiones, más recursos para poder hacer o ser más eficientes. En este punto les voy a decir que las nuevas reglas del juego implican cambios fundamentales: Habrá una sacudida muy fuerte en la comunidad académica, la comunidad científica por ende, y de alguna manera las reglas del juego van a cambiar muy fuertemente. En algunos casos ya se está viendo. Quiero decir que el Sistema Nacional de Investigadores tuvo un papel importante en México cuando el país se nos iba de las manos, cuando lo estábamos perdiendo. Todos teníamos temor de que los investigadores se regresaran a sus países de origen, y debíamos tratar de impedir que los investigadores dejaran su investigación para dedicarse a lo que fuera para poder sobrevivir. El Sistema Nacional de Investigadores, fundamentalmente evitó eso, y de una manera que indicara claramente a quiénes había que dar más recursos para que no dejaran la investigación, en lugar de un aumento salarial a todos los académicos que no se lo merecían. Creo también que el Sistema Nacional de Investigadores tendrá que pensar muchas de sus maneras de operar, para adecuarse más claramente a los cambios que vienen hacia el futuro.


CONOCIMIENTO

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

29

?

¿Ha respondido el SNI a las necesidades del país?

Mesa Plenaria 2

¿Ha respondido el SNI a las necesidades del país? Presentacion de la doctora Gloria Koenigsberger, del Instituto de Ciencias Físicas UNAM, Campus-Cuernavaca

C

omo todos sabemos, las necesidades del país son enormes. La pobreza, las graves deficiencias en el sistema educativo, la falta de trabajo, el limitado acceso a un sistema de salud eficiente, la corrupción, la ineficiencia del aparato burocrático, la inseguridad, indican una situación lamentable en lo que se refiere al bienestar social en México. Muchos de nosotros estamos convencidos de que la investigación científica puede contribuir a mejorar la situación, pero únicamente en forma parcial, porque la solución completa de estos problemas radica más en el ámbito político que en el científico. Además, los problemas arriba citados están interrelacionados; es decir, no se pueden separar y no es posible resolverlos en forma individual, sino que se tienen que abordar, todos ellos, en paralelo. Surge entonces la pregunta: ¿cuál puede ser la contribución real del sector científico a los problemas del país? VOLUNTAD POLÍTICA Para que la investigación científica pueda contribuir eficientemente a la solución de los problemas nacionales, se requiere una voluntad política dispuesta a implementar las soluciones técnicas que emanen de los grupos de investigación. Esta voluntad política debe superar los intereses gremiales, de grupo, económicos y personales. Lograr esto requiere de una labor amplia y sostenida de educación en la población, en la que se fomente la capacidad de pensamiento crítico, una cultura de justicia y la búsqueda del balance entre el beneficio individual y colectivo. Gran parte de la comunidad académica ha invertido esfuerzos en este sentido, durante varias décadas, pero sin una política nacional consistente y a largo plazo; y sin un número suficientemente grande de investigadores involucrados en estos esfuerzos, difícilmente se podrán alcanzar los efectos deseados. En este sentido, habría que recordar que uno de los objetivos centrales del SNI fue, inicialmente, contribuir a retener en el país a sus muy escasos investigadores en los tiempos de gran crisis económica, vividos durante la

década de los 1980, y, además, fomentar un crecimiento tanto en el número de investigadores como en la calidad de su trabajo. EL SNI HA CUMPLIDO Si se analizan las cifras de crecimiento, es evidente que el SNI ha cumplido con estos objetivos iniciales. Aun así, el número de investigadores con que cuenta el país actualmente sigue siendo pequeño para poder contender con la magnitud de los problemas nacionales, especialmente dada la escasa o nula vinculación entre la comunidad científica y los otros sectores, como el gubernamental, el legislativo, el industrial, el sindical, el comercial. Otro factor es que la contribución de los investigadores no se limita a la generación de conocimiento, a encontrar soluciones a problemas y a transmitir su experiencia a nuevas generaciones. En el proceso de desarrollar estas actividades, hay productos adicionales, muchos de ellos estrechamente ligados a las necesidades fundamentales del país. LA ASTRONOMÍA Permítanme ilustrar esto con un ejemplo: el de la investigación astronómica, una ciencia básica que muchas veces se percibe como un área alejada por completo de las


30

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

necesidades básicas de un país. Para desarrollar su labor, los astrónomos empleamos telescopios y desarrollamos modelos matemáticos que son analizados con métodos computacionales de vanguardia. Enfocaré el ejemplo a los telescopios, aunque el aspecto computacional también tiene derramas importantes. Los telescopios son grandes estructuras robóticas de alta precisión, generalmente diseñados para propósitos muy específicos y que requieren de mantenimiento rutinario durante los más de 30 años que generalmente están en operación. El desarrollo del Observatorio Astronómico Nacional en San Pedro Mártir, Baja California, comenzó a finales de los 1960. Para ello, fue necesario entrenar a un grupo de expertos en óptica, diseño mecánico de alta precisión, electrónica y control numérico. Todas estas áreas son de primera necesidad para el desarrollo tecnológico del país y, en su tiempo, el pequeño grupo creado para el desarrollo del observatorio constituyó el núcleo de expertos más capacitados del país. Un grupo de ellos construyó la primera fresadora computarizada del país, y también se exportó un sistema de control de telescopios a Venezuela. Durante las cuatro décadas siguientes, muchos de estos investigadores contribuyeron en la formación de nuevos expertos en estas áreas, y algunos se incorporaron a la iniciativa privada. DIFUSIÓN DE LA CIENCIA Por otro lado, la presencia del OAN ha contribuido notablemente en las actividades de difusión de la ciencia, en la educación y en la cultura de la ciudad de Ensenada. Tam-

Observatorio Astronómico Nacional en San Pedro Mártir, Baja California.

CONOCIMIENTO

bién gracias al OAN, se ha logrado promulgar la llamada “Ley del Cielo”, que protege al municipio de Ensenada de la contaminación lumíınica, entre otras acciones para la protección del medio-ambiente. Gran parte del éxito del OAN se debe a la continuidad en las políticas del Instituto de Astronomía para su desarrollo, al apoyo sostenido que ha recibido por parte de la UNAM y CONACYT y la articulación con diversos sectores nacionales y extranjeros. Una de las misiones futuras del SNI podría ser el encontrar mecanismos para hacer más eficientes muchos de los esfuerzos que la comunidad científica desarrolla de manera puntual y desarticulada, para que estos esfuerzos tengan un mayor impacto en beneficio de la Sociedad. También, como se mencionó en la mesa redonda de anoche, sería magnífico poder aprovechar el enorme potencial del trabajo multi-disciplinario que podría darse entre los miembros de diferentes áreas del SNI. El SNI ha sido un mecanismo muy eficaz para fomentar la cultura de la evaluación por pares, utilizando criterios que, en general, se han basado en estándares internacionales. Esto le ha permitido crear una base de expertos, con conocimientos amplios del “estado del arte” internacional, capaces de ubicar los nichos potenciales en donde las contribuciones de México podrían tener gran impacto. Otra vertiente que se podría analizar es la de hacer ver a las instancias gubernamentales y empresariales que los miembros del SNI pueden servir de árbitros para la evaluación de propuestas de solución que sean elaboradas para atender la problemática de diversos sectores en el país.


CONOCIMIENTO

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

31

¿Ha respondido el SNI a las necesidades del país?

Mesa Plenaria 2

Del discurso político a la asignación de presupuesto para la ciencia cia, y estos documentos resultan un espacio importante para evaluarlos. FUTURO INCIERTO Siempre es importante valorar socialmente el trabajo de los investigadores mexicanos, y por eso también es muy importante hacer un análisis general, como el que se realiza en este momento, porque es importante saber con qué contamos en México para poder hacer frente a un futuro que no se ve totalmente promisorio para el país. Cuando unos discuten y condenan el desarrollo de la ciencia en nuestro país, siempre les preguntamos, cuando están dentro de los esquemas de gobierno, si la ciencia es una prioridad para quienes gobiernan el Estado, porque, como discurso político, para la mayor parte de la clase política medianamente informada en este país, el discurso de la ciencia es políticamente correcto.

Intervención del senador Francisco Javier Castellón

P

ara mí, como legislador, como presidente de la Comisión de Ciencia de la Cámara de Senadores, y como interlocutor de sectores que tienen una opinión sobre la ciencia en México, y una opinión sobre lo que se debe hacer, es muy importante estar esta mañana aquí con miembros del Sistema Nacional de Investigadores. A lo largo del trabajo legislativo, uno aprende a conllevar la relación con los poderes ejecutivo y judicial, así como también la relación con los sectores involucrados en el desarrollo. Existen muchas opiniones sobre el trabajo científico, pero particularmente sobre el trabajo de los investigadores en nuestro país. Por cuestiones personales, yo tengo un aprecio muy grande por el trabajo de los investigadores y por el trabajo de los profesores universitarios. Cada vez que escucho la opinión, en algunos sectores, de que nuestros investigadores se dedican a hacer papers exclusivamente, me pongo alerta, y hablo siempre sobre la necesidad de una planta crítica de científicos que finalmente esté, no solamente creciendo, en términos de conocimiento, sino también en términos del impacto que se produce en el país. Los papers son importantes, particularmente para personas que no tienen contacto alguno con los científicos o con la estructura del desarrollo de la cien-

DEL DICHO AL HECHO… Eso es algo que viste a los políticos, pero, cuando pasa de ser un discurso político a la asignación de presupuestos, se regatean los recursos para el desarrollo de la ciencia. Aquí el problema es cómo pasar de ese discurso políticamente correcto y prácticamente inofensivo, a una práctica políticamente válida para considerar el desarrollo de la ciencia y la tecnología en México como un eje central. Porque, cuando se discute el presupuesto en la Cámara de Diputados y en la Cámara de Senadores, uno se da cuenta de que lo que cuenta es todo, menos el desarrollo de la ciencia. Y quiero decirles que a lo largo de estos años hemos observado que, en realidad, en la discusión de los presupuestos públicos, en cualquiera de los temas, pero sobre todo en el desarrollo de la ciencia, hay una hipótesis muy clara que tiene que ser comprobada, que es: a la hora de las negociaciones, es finalmente el que está ahí, a la hora de la última decisión, el que llega a tener mayor presupuesto. En 2007, durante las discusiones, estuvimos presentes gente de la Academia Mexicana de Ciencias, del Foro Consultivo, gente de la UNAM, y estuvimos ahí hasta el último momento, y el presupuesto para la ciencia y la tecnología aumentó como en veintitantos por ciento.


32

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

Sin embargo, algo pasó luego, de modo que en 2010 hubo menos presupuesto que en el año 2009. Eso, lo único que demuestra es que no hay una política que finalmente haga del desarrollo de la ciencia una prioridad. CRECIMIENTO DE LA MASA CRÍTICA CIENTÍFICA Hay una idea que termina este comentario: el momento de desarrollo de la ciencia en México ha propiciado el desarrollo de las últimas tecnologías. Todo eso hace que la masa crítica científica en México crezca de manera radical e inevitable. Si el modelo de rendimiento en México hubiera tenido como base de sustentación la relación con el aparato científico, y desarrollar la interacción e interpretación del conocimiento, creo que en ese momento la masa crítica o la participación de los investigadores en proyectos sería mucho mejor que la que tenemos hoy. Sin embargo no se hizo así; se prefirió el crecimiento hacia fuera, tomando como base tecnología ya creada. Ese es otro de los problemas fundamentales: cómo principalmente plantear un modo de desarrollo que privilegie también el conocimiento y el desarrollo científico en nuestro país, y yo creo que esto es parte de lo mismo. Ahora, en ese contexto de promover el desarrollo que no toma la ciencia y la tecnología como ayuda al desarrollo del país, también una de las cosas que me he encontrado en el trabajo de legislador es que el trabajo de investigador no solamente te da cierto estatus social, sino tu trabajo es único. Yo creo que ésa es la pregunta que hay que hacernos, porque a veces también dependemos de temas coyunturales para que se aprecie el trabajo de los científicos, y, muchas veces también, estos temas tienen problemas de orden público o social. LA AGENCIA ESPACIAL MEXICANA Uno de los ejemplos que siempre pongo es el de la Agencia Espacial Mexicana. Cuando el tema empezó a presentarse en el Congreso, cuando se presentó la iniciativa en la Cámara de Diputados, hicimos una encuesta sobre si la gente en México tenía una idea de lo que representa una agencia espacial mexicana. De inmediato obtuvimos un rechazo total. La gente no creía posible que estuviéramos pensando en hacer una agencia espacial mexicana, con la situación en la que se encontraba el país, y decía que estábamos pensando en hacer una agencia espacial mexicana porque siempre estábamos en la luna y

CONOCIMIENTO

no atendíamos los problemas que tenia nuestro país. Fue algo así como una tarea de evangelización lograr, primero, que los medios que tienen la opinión pública en general, consideraran que una agencia espacial en México no sería una NASA, y, segundo, que una agencia espacial en México tendría como uno de sus principales objetivos el que la comunidad científica mexicana participara en los proyectos espaciales internacionales y en el desarrollo de una tecnología en diferentes campos de la ciencia, Fue toda una labor de evangelización y de convencimiento, sobre todo de los líderes de opinión, para que finalmente se diera una vuelta a la opinión pública, y para que les gustara, en términos de aceptación social, el desarrollo de la agencia espacial mexicana. EL TRABAJO CIENTÍFICO Pero ésa es una muestra de lo frágil que es el reconocimiento del trabajo científico en nuestro país; por eso, el objetivo de mi comentario era remarcar que es importante mantener un trabajo conjunto en ese sentido. Por último, yo creo que es importante plantear que existen mecanismos; sin embargo, los mecanismos legislativos pueden ser solamente una parte, porque los mecanismos reales de la interacción entre la ciencia, la industria, la educación, se construyen a partir de la política pública. Los cambios en la Ley de Ciencia y Tecnología plantean que en los programas de innovación tengan una mayor participación las instituciones públicas de investigación, y también los investigadores que trabajan en estas instituciones, tengan la misma base legal, una base legislativa. Lo que requerimos es una base de políticas públicas que influya en la relación de los investigadores con el sector productivo. La idea es muy clara: tenemos que llevar adelante toda la cadena del desarrollo científico. Otro planteamiento que se ha hecho, y que se deja ahí, por ser un principio de política pública, es la incorporación de nuevos elementos al Sistema Nacional de Investigadores, que ha aumentado considerablemente. Sin embargo, a pesar de que es un ritmo rápido, todavía nos falta mucho para levantar el nivel científico de este país. Creo que es importante una política pública agresiva de incorporación de nuevos talentos o de talentos que están en las universidades, que todos conocemos, y que es posible plantear una incorporación rápida al sistema de investigadores, obviamente para ser investigadores, pero que finalmente, mientras vayan desarrollándose, vayan entrando al sistema. Yo, por supuesto, soy partidario de esta nueva ley científica, de la incorporación de mayor presupuesto publico, y de verdad es importante que los investigadores en México se incorporen a esta tarea evangelizadora. Quizá algunas veces las universidades y los centros públicos, se han convertido en monasterios. No necesitan evangelizar a nadie; pero, cuando salen de ahí, se dan cuenta de que tienen que evangelizar a prácticamente todos. VOZ DE LOS INVESTIGADORES La voz de los investigadores es cada vez más discutida -no sé si más apreciada-, por los servidores públicos. Hay temas que de repente se convierten en importantes, como el de la piedra filosofal o el sexo de los ángeles; por ejemplo, el tema del uso de maíz transgénico, o el oscurantismo de la Edad Media. Todo se hace en la mayor discrecionalidad del mundo, como si se estuviera haciendo algo malo o algo que no se debería hacer. Es importante que trascienda los cubículos, que trascienda los ámbitos legislativos y se convierta en un tema nacional. Y el tema de los matrimonios del mismo sexo también es una idea de cómo los hombres del poder público prefieren que la opinión sea dada por los académicos y no por los servidores públicos. Es importante ver cómo hay esa preferencia al trabajo académico, y yo creo que debe ser cada vez más, lógicamente; pero para ello requerimos evangelizadores.


CONOCIMIENTO

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

33

¿Ha respondido el SNI a las necesidades del país?

Mesa Plenaria 2

Desarrollar ciencia y tecnología, una prioridad nacional Intervención del doctor Modesto Seara Vázquez, rector del Sistema de Universidades Estatales de Oaxaca

E

l mundo en el que vivimos es interdependiente y peculiar, y genera una verdad: y es que nosotros podemos decidir nuestro destino, pero tenemos que pagar el precio correspondiente. Probablemente la decisión de trabajar para el SNI fue la más correcta; pero, en un mundo tan interdependiente y tan avanzado, que no sólo gira, sino que además se está acelerando más y más cada día, las consecuencias de las decisiones que tomamos van influyendo en nuestra vida. Por ejemplo, si nosotros trabajamos para el SNI, y nos dedicamos a la investigación, vamos a tener que pagar el precio en muy poco tiempo. Recuerden ustedes que allá por mediados de los ochenta, México tenía una posición similar a la que tenía Brasil. En esos años se hablaba de la Agencia Espacial Mexicana. Por entonces se creó la llamada Comisión Nacional del Espacio Exterior, que provocó la misma reacción que la Agencia Espacial Mexicana. Se trataba de conjuntar ese efecto, para provocar el desarrollo de la ciencia y la tecnología; la idea no era colocar a un mexicano en la luna, sino desarrollar una tecnología un progreso científico. EL CASO DE OAXACA También, en el caso de Oaxaca, se tomó una decisión conjunta, y creo que fue para bien. Nuestra universidad es una universidad que tiene una gran aceptación en todas partes, y tiene uno de los mejores centros para el estudio de las matemáticas y aquí podemos recordar entonces la necesidad de desarrollar las

ciencias básicas. Sin las ciencias básicas no hay desarrollo tecnológico, no hay innovación y no hay nada, Eso es muy importante, pero hay una cosa que ver: el Sistema Nacional de Investigadores en ese medio ha creado una seguridad y ha creado un incentivo para los mexicanos que estamos involucrados en las actividades académicas, y eso nos ayuda mucho e incentiva el desarrollo. LOS PROMEDIOS, INDICADOR FALSO Hay algunas cosas que mencionar, no sólo en la cuestión del Sistema Nacional de Investigadores propiamente, sino también cómo se conceden, por ejemplo, las becas del CONACYT. A mí se me hace un error gravísimo que las becas se concedan en función de los promedios. Los promedios son un indicador falso. Las becas van a las universidades a conseguir promedios, a hacer una comparación de los conocimientos y darles a los mejores alumnos estas becas. Las becas no deben ser demasiado grandes, pero sí deben ser suficientes para cubrir las necesidades básicas y que los becarios se puedan dedicar a estudiar. Nos ha pasado que a los sistemas universitarios se nos juzga con otros criterios que no son los nuestros. Para los que no saben, en Oaxaca hemos creado, en veinte años, un sistema de ocho universidades en las que están trabajando


SISTEMA NACIONAL INVESTIGADORES SISTEMA NACIONAL DEDE INVESTIGADORES

800 profesores e investigadores de tiempo completo; de ellos, 223 tienen dos horarios, y 89 de ellos son miembros del Sistema Nacional de Investigadores.

Mesa Plenaria 5 Descentralización e internacionalización de la ciencia mexicana

3462

son las mejores, las que salen en los primeros lugares, aparecen en el diario Reforma, o en el diario El Universal o en periódicos del extranjero. Sin embargo, falta ver quién va a calificar a los calificadores, pues hay universidades que cuentan con una política concreta, y hay otras que dicen que tienen muchos premios Nobel, pero eso no implica la calidad de la institución. Otra forma errónea de calificar es aquélla que depende de los puestos que desempeñen los egresados de esa universidad.

Descentralización e internacionalización de la ciencia mexicana

INSTITUTOS DE INVESTIGACIÓN Tenemos 24 institutos de investigación, la mayor parte enfocados a la ciencia y la tecnología; un Instituto de Genética en Puerto Escondido; un Instituto de Ecología Marina en Puerto Ángel; un Instituto de Energía en Tehuantepec, especializado en energía eólica; otro de biotecnología en Tuxtepec, otro de farmacobiología en Teotitlán. Así, estamos abarcando lo que tiene que ver con el desarrollo de ciencia y la tecnología de una manera muy eficiente; todos nuestros profesores tienen que ser profesores e investigadores, tienen que brindar enseñanza y educación al mismo tiempo. Esto es algo que quería comentar en base a lo que se decía aquí ayer sobre la necesidad de crear intercomunicación entre los investigadores de distintos campos. Todos nuestros profesores tienen que presentar los avances de su propia investigación, ante el cuerpo académico en general, y estamos obteniendo excelentes resultados en cuanto al desarrollo de la investigación. Hay otras cosas que son importantes, como las medidas de calidad, cómo se mide la calidad de las universidades. Eso es algo muy importante, y crea muchas preocupaciones, porque las universidades que publicitariamente

Intervención del doctor Miguel José Yacamán, presidente

E

CONOCIMIENTO CONOCIMIENTO

sta tarde quiero compartir con ustedes esta mesa plenaria que lleva por nombre “Descentralización e Internacionalización de la Ciencia Mexicana”.. Quisiera empezar con una breve introducción sobre el tema y después les daré la palabra a mis compañeros. Primero, quisiera decir que, en cuestión de descentralización, el SNI ha jugado un papel muy importante desde el principio del sistema, cuando se ofrecía un estímulo mayor a los investigadores que estaban fuera del Distrito Federal. Desde luego, no ha sido el único factor,

UNIVERSIDAD Y SECTOR PRODUCTIVO pero duda la ciencia principal mexicana que es ahora una radica ciencia Yo creosinque el problema tenemos mejor distribuida territorialmente. nomucho sólo en mejorar las instituciones, sino también la in. teracción con el sector que llamamos productivo; que las ESCASA empiecen PRESENCIA INTERNACIONAL empresas a tomar la innovación tecnología que Donde creoy que hay quepero hacer un esfuerzo muy grande producimos a aplicarla, muchas veces no quieren es en el aspecto de la internacionalización de la ciencia hacerlo. mexicana. En primer lugar, quisiera plantear una premisa, Afortunadamente, estamos teniendo enlaces con la y es quePemex la ciencia mexicana, al menos en áreaseólica en las empresa y también con empresas de las energía yo me muevo: y que con algunas otras. física, matemáticas, química, nanotecnología, energía, ciencia fuerte, del pero Se requiere buscaretcétera, un pocoeslauna descentralización su presencia es todavía baja relativasistema Se han internacional intentado algunos nexos,muy no exactamente mente. No es ciencia que pese de cuando se ve desde del SNI, sino deluna CONACYT, a través los consejos reafuera, aunque hay que reconocer aparato cientígionales; pero estamos de acuerdo enque que el hace falta crear ficopolítica cada vez está creciendo más. Quiero una que convierta al desarrollo demencionar la ciencia que y lael CONACyTen y la de Texas fundaron un Instituto tecnología unUniversidad objetivo nacional prioritario. que se llama “International Center for Nanotechnology & Advanced Materials”, el cual tiene por objeto que los muchachos egresados de posgrados mexicanos puedan ir ahí a hacer su internacionalización. Otro punto que quiero tocar es el siguiente: si nosotros aceptamos que la ciencia tiene una lengua franca, hay que reconocer que es el inglés, y me preocupa profundamente el hecho de que la mayoría de los egresados de los posgrados de centros afiliados al CONACyT no hablan inglés. Existe, asimismo, una actitud preocupante: en el caso de los posgrados mexicanos: rarísima vez, o yo digo que nunca, el profesor escribe papers o publicaciones para los alumnos: La mayoría de los muchachos que yo he podido ver, no saben escribir artículos científicos; están acostumbrados a dar los datos y que el profesor sea el que los escriba. Éstos son algunos de los más grandes problemas que tenemos en nuestros posgrados, donde no estamos produciendo muchachos que tengan la capacidad, de destacar en el medio internacional.


CONOCIMIENTO CONOCIMIENTO

SISTEMA NACIONAL INVESTIGADORES SISTEMA NACIONAL DEDE INVESTIGADORES

6335

Descentralización e internacionalización respondido de la ¿Ha ciencia mexicanael SNI a las necesidades del país?

Mesa MesaPlenaria Plenaria52

El SNI,

Sobrevalora el SNI formación en el extranjero referente nacional en materia de evaluación

Intervención de la doctora Sylvie Andree Didou de Ramírez Exposición del doctor

Arturo Menchaca, del Instituto de Física de la e parece que, además de lo que dijo el doctor Yacamán sobre el SNI y la internacionalización, es perUNAM tinente hacernos varias preguntas:

M

•Tenemos 25 años con el SNI y una ciencia de la cual i presentación¿En se qué cetra en responder a si el sistema se dice que es cada vez más internacional. medida ha respondido a las necesidades del país. En la mesa el SNI ha sido el instrumento adecuado para internacionalizar la ciencia en México? estamos dos físicos, y los dos tuvimos el mismo acuerdo del sobre la pregunta. •¿Si uno ve las políticas CONACyT se da cuenta de En la las primera parte voy ver si el SNI ha apoyado, al que están orientadas a reforzar capacidades de ainvesvoy a verhumanos, si se ha evaluado tigación y de formaciónevaluar; de los recursos a partir la eficiencia en tiempo, así como calidad, y si ha ehabido de la inspección en el número de la becas nacionales inter- un impacto del SNI en la sociedad. nacionales que se dieron hace ya tiempo, en el año 2002? Primerohistórico que nadadevamos a ver la manera de evaluar. •¿En qué medida este proceso internacioevalúa el de publicaciones que se realizan, el nalización ha permitidoSereforzar lasnúmero capacidades endógenúmero de publicaciones, el número de investigadores, el nas de formación? nivel dehoy la producción mundial mexicana. OTROS PROBLEMAS •¿En qué medida tenemos día la política de inter-

M

No se mide con publicaciones, sino con patentes. Es difícil hacer tecnología, porque hay que trabajar en un mundo más difícil y competitivo. Por otra parte, nos pueden publicar y celebrar, tener una idea científica brillante, porque contribuimos al conocimiento universal; pero hay sectores que no aceptan que tengamos un éxito tecnológico, porque esto puede afectar los intereses comerciales de otros, aunque el hecho no es la imposibilidad de hacer tecnología o contribuir a su creación, sino incorporarla al sistema de evaluación y promoverlo.

INVERSIÓN EN TECNOLOGÍA Y EN CIENCIA México a invertir siete veces más ensobrevalora tecnología que Ahora bien, yo creo que el SNIllegó plantea otros problemas. El SNI la nacionalización adecuada? en ciencia básica: el Conacyt, de 2001 a 2007, gastó 14 SÍ Y NO formación en el extranjero. Si ustedes ven cuántos investigadores mexicanos Creo que la ciencia mexicana ha sido objeto de un promillonesvan de pesos y fueron recursos. Volvemos a la pregunta: ¿ha respondido el sido SNI aformados las necesihan en elmil extranjero, a encontrar queaumentando son el 36 porlos ciento, y el ceso de estandarización parcial ¿Qué quiere decir estanlas patentes,extranjeros, la forma en la que se mide, no se dades país? Sí y no. Sí, porque referente problema esnacional que MéxicoEn notanto, atrae estudiantes pero sí manda muchos darización parcial? El SNI ha del tenido indicadores que sones un incrementaron sensiblemente. en cuestión de evaluación; porque el crecimiento estudiantes al extranjero. ampliamente reconocidos por la comunidad científica enestimula En un estudio de últimos años de CONACYT de la comunidad científica y porque investiEl SNI(los necesita una política transversal quelos articule otras políticas. Si uno veel los países desarrollados. Ejemplo: La gente del SNI, que pasamos número mas de manera de 90 vochos hondas (estimula económicamente el ha detenidamente lo que pasado,de estecnólogos muy cierto aumentó, que algunas de no las así, disciplinas en son pocos pero los hay,gadores) de más de años,a obtuvieron su sensible, la solicitud de patentes, y se mantuvieron los científico investigadores) México están construidas con base en la movilidad de investigadores, en laen fordoctorado a los 57 añosdesempeños en promedio; la gente de quelos está en 10 años en alrededor de 500. que en No, porque promueve la puntología, (laenevaluación mación el extranjeroúltimos de los jóvenes; es decir, la gente queEsto saliósignifica al extranjero el SNI de menos de cuarenta años, en promedio obtuvo su estemuy rubro somos menos eficientes. Si sepor revisa la sólo balanza se basa en conteo de puntos o publicaciones, ya que es punto y regresó. Eso es un importante, porque vemos que, área, el doctorado a los 31. tecnológica de pagos país, que oscila alrededor del muy evaluar tantas solicitudes de por una ciento manera 19 demás la gente de las ciencias de ladel salud se fueron a formar afuera, En este sentido, el SNI hadifícil cambiado la metodología de por ciento, podría no tener significado seguirlo haprofunda en tan pocopero tiempo; porque pero inhibe de decuatro el proyectos 45 por ciento la de humanidades se formo afuera. Entonces, tenemos la comunidad de investigadores el país, yo diría hecho es realizarla bien yla eficientarla, riesgo y hay de largo plazo. a los que actualmente disciplinasciendo, que sepero han el consolidado, y que tienen capacidad para de parcialmente, porque todavía problemas lo cual el SNI puede contribuir de manera importante. La evaluación individual inhibe el trabajo de grupo. No formar sus propios egresados. De ahí viene, creo yo, la decisión del CONACyT poner atención. Todavía ayer en la mañana se hablaba de Antes la creación del sistema no existía otra forma ayudaen a el la SNI. tecnología; no apoya la interdisciplina, ya que esde becas de bajar el número para de el extranjero. un 34 por ciento de mujeres El problemas es que de comparar trabajo deporque los científicos, es la misma proyectos varias disciplinas Esto conjuntas. supondría instituciones másel flexibles, hay otro que problema que llegan en promedio seisdifícil años evaluar más tarde que los de hombres, que utilizan otras instituciones de ha investigación y eduUna de las causasdepor las que el SNI noes hanecesario respondido creo mencionar: que todo aspecto de cambio sido adjudicado y yo creo que si el SNI llega a una especie regulación, cación superior del país para evaluar a los académicos, a las necesidades del paístan es porque, tecnología, los propios investigadores. Los investigadores y los académicos tienen quelo me gustaría que en 10 años no sigamos siendo pocas ala realizar que significa “sí”formar a la pregunta no puede medirse de la misma forma que la investigación. formarse, tienen que producir, tienenun que gente. que planteó la mesa. mujeres.


36

CONOCIMIENTO

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

El SNI visto por las instituciones

Mesa plenaria 3

El SNI visto por las instituciones Privilegia el Sistema las trayectorias académicas personales, en ocasiones en perjuicio de las instituciones: Sergio Alcocer, secretario general de la UNAM

Q

uisiera comentar algunos de los planteamientos que han expuesto, de manera genérica, algunos colegas. Del trabajo del Sistema Nacional de Investigación, yo he dicho que ha contribuido a profesionalizar la investigación científica y la investigación tecnológica; ha contribuido a ordenar un poco más este quehacer en la cultura de la evaluación razonablemente aplicada por todos los que participamos en el sistema, Pero, para poderles plantear la siguiente etapa del sistema, tenemos que reflexionar sobre qué significa el SNI. Podemos afirmar que el SNI, si bien ha cambiado, no ha cambiado con la rapidez que el entorno científico lo ha hecho. Necesitamos reflexionar sobre varios aspectos del SNI, pero sin escatimarle méritos. Creo que el SNI es un mecanismo del Estado mexicano para establecer una política pública en materia de ciencia, y tiene que ser uno de varios que deben estar bien engrasados, de manera que la política pública, cualquiera que ésta sea, se implante, rinda frutos y se pueda medir en su desarrollo a lo largo del tiempo. TEMAS IMPORTANTES Me referiré fundamentalmente a cinco temas. Al primero de ellos, lo llamo el efecto de las trayectorias académicas de la Constitución. Podemos encontrar instituciones académicas que cuentan con miembros del SNI, con trayectorias aca-

démicas sobresalientes. Sin embargo, ese nivel de calidad no necesariamente se refleja en el conjunto de la entidad a la que pertenece, por la razón de que el SNI ha privilegiado y motivado el desarrollo de las trayectorias académicas personales, lo que impacta, en algunos casos negativamente, en el desarrollo académico de las instituciones. No hablamos de instituciones autónomas o no. Simplemente, el sistema nacional alcanza a todas las instituciones públicas, privadas, autónomas y no autónomas, y ha limitado la capacidad de reacción de estas instituciones para promover sus propias políticas académicas y poder dirigir los reportes de carácter científico hacia una área o hacia otra, sencillamente por la preferencia que hay de los científicos del SNI. En este tema de las trayectorias académicas, valdría la pena reflexionar en que la evaluación se hace naturalmente sola; no hay un plan de trabajo que se evalúe, sino sencillamente se evalúan los resultados que se presentan a lo largo de un cierto periodo y que en algunos casos pueden ser bien dirigidos y cumplir un programa que haya tratado el investigador.


CONOCIMIENTO

EVALUACIONES A FUTURO Hay casos en que el investigador diversifica notablemente su actividad, y me parece que valdría la pena reflexionar sobre la posibilidad de que las evaluaciones incluyeran la evaluación del trabajo futuro, la evaluación de un programa de trabajo y que naturalmente se le diera seguimiento con las evaluaciones posteriores, de manera que se pueda verificar lo que el investigador se comprometió a realizar y ver si efectivamente lo está logrando. En el momento actual, me parece que todos conocemos los resultados en materia de educación. Tenemos gran talento que se concentra en el Sistema Nacional de Investigadores, y me parece que se induce a todos los miembros del sistema a rendir el mayor esfuerzo, más permanente, más sostenido, en materia de docencia. El segundo aspecto lo menciono bajo el titulo de productividad, en donde se impone el tema de calidad contra cantidad y originalidad. En algunos casos, los resultados de las evaluaciones parecen privilegiar más la cantidad que la calidad, y existen numerosos coautores. Esto nos lleva a que se produce una cantidad apreciable de artículos en revistas internacionales de cierta calidad, pero que no necesariamente contribuye a impactar la ciencia o la tecnología, según sea el caso. Me queda muy claro que debemos promover la participación en redes de buena calidad y tratar de separarlos del aislamiento. El SNI tradicionalmente ha ubicado debidamente el trabajo de los investigadores; el SNI es un mecanismo de política pública, y debe medir el resultado de toda una serie de mecanismos adicionales. De ahí, entonces, que debemos revisar los incentivos y los otros mecanismos asociados, de manera que podamos mejorar en todos los aspectos. FALTAN APOYOS PARA INFRAESTRUCTURA A través del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, la Secretaria de Economía, etcétera, en materia de investigación tenemos cubierto el tema de becas y fondos para investigación. Sin embargo, en el rubro de infraestructura no tenemos apoyos relevantes para poder competir razonablemente en la investigación científica de alto nivel, que el SNI quiere promover. El tercer tema tiene que ver con la evaluación, que es uno de los puntos más polémicos y más difíciles de atacar. Aquí, lo que parece preocupante es la insistencia de criterios de evaluación públicos y no públicos. Hay comisiones con criterios que nadie conoce, más que los integrantes de dicha comisión. Por eso entramos un poco a un laberinto con los ojos vendados y las manos

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

37

amarradas. Creo que ahí hay un tema de transparencia de criterios de evaluación en los que hay que reflexionar, pues también debemos reconocer la independencia y la autonomía de las comisiones evaluadoras. Y es que si bien son independientes para formular los dictámenes y tomar las decisiones, no pueden ser autónomas todas ellas; no puede cada una de ellas gobernarse de manera diferente, ya que esto pertenece a un sistema nacional. -Hay ejemplos de estos criterios de evaluación, en donde parece más importante la ponderación de ciertos aspectos, que los requisitos de la convocatoria. Valdría la pena pensar si, como parte de la reingeniería del sistema, seria conveniente contar con una instancia que supervise, que articule, que regule a las comisiones evaluadoras, para evitar algunos efectos indeseables. El tema de las patentes, se mencionaba, hasta años recientes no se consideraba como parte importante de la evaluación. Me parece que debemos dar un paso más en este sentido, considerando la importancia de patentes que se hayan transferido al sector productivo o a diversas áreas de mayor consideración, que los casos en que simplemente se ha hecho la solicitud de la patente o se ha obtenido el otorgamiento de la misma. El cuarto tema es la jubilación. Sin duda, el SNI ha contribuido a desalentar la jubilación, especialmente en las instituciones de educación superior pública, donde tenemos un serio problema, probablemente el problema más serio que enfrentamos en los sistemas de educación superior, que trae como consecuencia el envejecimiento de la planta académica de nuestras instituciones, que tiene un desempeño y una credibilidad muy limitada. Igualmente, es ya un poco obsoleto. Mediante un plan adecuado de jubilaciones, podemos lograr que aquéllos que estamos formando se puedan incorporar al cuerpo académico y puedan provocar ese cambio generacional necesario, y ahí el SNI juega un papel crucial y vital, para lograr que aquel académico investigador mexicano que se jubile, se pueda jubilar y mantener un porcentaje apreciable del estímulo que complemente su ingreso. Por último, un asunto que conlleva una mayor responsabilidad de quienes son miembros del SNI en niveles más elevados, consiste en que se les pueda pedir a estos miembros una serie de obligaciones adicionales, más allá de recibir el reconocimiento de carácter económico. Me refiero a un compromiso adicional, como es impartir alguna clase. Me parece que en los niveles 2 y 3 debería ser obligatorio dar clase; en algunos casos quizá deberíamos pensar en que no fuera obligatorio, pero sí estimular el nivel de educación media superior, el bachi-llerato cuando menos Y me parece que hay una serie de aspectos sobre los que debíamos reflexionar, sobre todo para aquellos niveles más altos en donde puedan compartir sus experiencias y conocimientos a favor de las nuevas generaciones. Termino refiriéndome de nuevo al CONACYT. Me parece bueno que en el mismo surjan ideas y que permanezca el interés en la discusión, ya que pronto algunos puestos van a ser objeto de reingeniería, a fin de alinear el sistema con lo que la ciencia mexicana o la tecnología mexicana requiere, y muy especialmente con muchos otros esfuerzos y mecanismos, que confío nos permitan alcanzar ese mayor impacto de la ciencia mexicana en beneficio de nuestra sociedad.


38

CONOCIMIENTO

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

El SNI visto por las instituciones

Mesa plenaria 3

Indiscutibles los beneficios del SNI para investigadores e instituciones Intervención del doctor René Asomoza, director del CINVESTAV

Q

uisiera agradecer a los organizadores de este primer congreso del Sistema Nacional de Investigadores por darme la oportunidad de compartir con ustedes algunas reflexiones sobre el SIN, visto desde las instituciones. Yo mantengo la idea de que el SNI nació para ayudar a los investigadores en las instituciones académicas a través de un estimulo económico.

su labor y brindar a los investigadores los apoyos en base a niveles. Los beneficios a la comunidad académica son que en primer lugar se contribuyó a la creación de una cultura de evaluación nacional, y todas las instituciones prácticamente han adoptado sistemas muy similares; fortaleció la comunidad científica en México; contribuyó a la profesionalización de la investigación en México.

PARES ACADÉMICOS, UNA BUIENA DECISIÓN Los instrumentos que el sistema utiliza para admitir a sus miembros o promoverlos; es decir la evaluación de los investigadores por sus pares académicos, es una buena decisión desde mi punto de vista. México definió los indicadores, en el sentido nacional, impulsó estos criterios y su aplicación a todos los investigadores, independientemente de las instituciones. Asimismo, tiene sus bases en la producción científica, o en productos académicos. El SNI ha creado un sistema de evaluación reconocido por todos y avalado por toda la comunidad, y esto ha sido un beneficio para la comunidad científica al ofrecerle un apoyo. Los resultados, a 25 años de su creación, se reflejan en beneficio directo a las instituciones de educación superior. Yo diría que el primero fue que permitió que los investigadores permanecieran en las instituciones realizando

PUBLICACIONES DE MAYOR CALIDAD Anteriormente, si se publicaba un artículo de investigación no era trascendente; pero gracias al Sistema Nacional de Investigadores, no sólo se publican los resultados, sino que ha aumentado la calidad de los artículos y ha aumentado también su nivel de impacto. Y como decía hace un momento, la comunidad científica es la que sigue, busca y aplica los indicadores, y esto ha sido porque el SNI impuso un modelo. Antes parecía que se privilegiaba la investigación sobre la enseñanza. Y uno de los problemas es que en el momento en que está involucrado un salario, o un complemento de salario, se detiene un poco la investigación y empieza el negocio. Esto genera un problema, porque los investigadores descuidan sus actividades de investigación, para publicar y los beneficios que puedan obtener, y esto afecta a los alumnos que buscan su apoyo, porque resulta que los investigadores no siempre están dispuestos.


CONOCIMIENTO

CANTIDAD CONTRA CALIDAD En un principio y en base a esto, parecía que la cantidad era más importante que la calidad, y algo que sigue sucediendo hasta el día de hoy es el poco reconocimiento al desarrollo tecnológico, la vinculación con las empresas, a los trabajos de impacto local, y esto depende mucho de la talla de los investigadores. Inclusive esta mañana, en el primer tema, pidieron evaluar el trabajo de innovación, en paralelo con los trabajos que actualmente se toman en cuenta. A esto no se le ha encontrado una solución adecuada, a pesar de que el SNI ha reaccionado efectivamente en algunos de estos casos, cambiando su reglamentación y produciendo nuevos criterios de evaluación. Es decir, el SNI ha tomado en cuenta la opinión no sólo de los investigadores, sino también de las instituciones que plantean estos problemas; el SNI se ha convertido en un instrumento que ayuda a definir criterios para evaluar a los científicos, que orienta a los investigadores. El SNI es importante para la creación de políticas públicas y se ha convertido en un referente por la forma en la que hace que la evaluación funcione.

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

Las instituciones que han sabido definir políticas internas que reconozcan y fomenten las actividades relacionadas con la investigación, encuentran un gran apoyo en el SNI. A partir del año 1992, el Sistema Nacional de Investigadores presentó una baja considerable de investigadores, debido a que se pidió que sus miembros contaran con un doctorado; pero, después de esto, se pudo notar un crecimiento de manera considerable en el número de investigadores miembros del SNI. INVESTIGADORES Y EL CONACYT Posteriormente, en el año 1994, el CONACyT tuvo un programa de apoyo a la infraestructura, que fortaleció los laboratorios en muchas instituciones públicas, y las fortaleció en el aspecto de que tuvieron mejores instrumentos para realizar investigaciones de alto nivel. Posteriormente, en el año 2001 el PROMEP (Programa de Mejoramiento del Profesorado) incentivó el doctorado en profesores de las universidades públicas de los estados. Nosotros, en el CINVESTAV, creamos una comisión que se llamó la Comisión Promoción y Estímulos para los Investigadores; así que cuando llegó el SNI en el año 1984, nosotros ya teníamos un sistema, así que fue muy fácil asimilarlo e inclusive colaborar. Quiero terminar mi presentación haciendo énfasis en que, en mi opinión, se requieren políticas nuevas en el SNI, y que tengan impacto directo en las instituciones públicas de educación superior. Yo creo que tenemos que ir fomentando la calidad sobre la cantidad, porque queremos hacer proyectos de mayor envergadura y deberíamos buscar la manera de que los jóvenes se integren a estos proyectos; y el criterio que tiene el SNI de seguir apoyando proyectos, se le da importancia justamente para poder influir en un alto nivel con los jóvenes. NECESARIA TRANSICIÓN La planta académica está envejeciendo y en mi opinión el SNI podría ayudar para poder hacer una transición con los jóvenes, porque en el momento en que nuestros investigadores maduros abandonen la investigación, no han completado sus investigaciones. Siento que, en ese sentido, el SNI podría ser previsor y que junto con las instituciones podamos encontrar soluciones.

39


40

CONOCIMIENTO

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

El SNI visto por las instituciones

Mesa plenaria 3

Los estados, actores de la política pública en ciencia Intervención del doctor Raúl Godoy Martínez, secretario de Educación del Estado de Yucatán

V

aya un agradecimiento a CONACYT por esta oportunidad que nos da a los miembros de la comunidad científica de abonar con alguna opinión sobre nuestra ambición de hacer un sistema sólido de ciencia para el país. Sobre el título de esta mesa: “El SNI visto por las instituciones” tengo muy claro que es planteado como una manera de provocar la opinión de quienes, como miembros de instituciones de diferente naturaleza, somos también parte de la operación del sistema. Sin embargo, con el ánimo de ironizar un poco y tratar de pensar en una conclusión, quisiera referirme a este “el SNI visto por las instituciones”, como una manera también de interpretar que por allá está el SNI y por acá están las instituciones, y que, si bien, de pronto tenemos momentos de aproximación, no hemos tenido consistencia, y es en el ánimo de, al final, ver si puedo argumentar una sustitución para este argumento. Creo que no tiene caso abundar sobre el momento fundacional. Lo recordaría sólo para argumentar que estamos ante un nacimiento coyuntural, asociado a la retención de los investigadores en medio de una crisis, un componente laboral muy particular, que genera las condiciones para que el SNI nazca. Considero que esto nos debe posicionar en un nacimiento más que en una política pública para el estimulo a la ciencia; en una política pública asociada a la retención de nuestro cuerpo de investigadores; y, por otro lado, recordar que desde el momento fundacional del sistema, y hasta la fecha, las condiciones han variado en el tiempo. Este indisoluble binomio de investigación-educación superior tiene dos grandes actores: el SNI por un lado, y por otro lado el CONACYT, que dialogan muy cerca algunas veces, y que dialogan pocos instantes en otras ocasiones. Probablemente ahí es donde empecemos a descubrir que, como señalaban mis compañeros, los ritmos de respuesta simplemente no han sido los mismos, probablemente porque no nos hemos entendido como un binomio mutuamente dependiente. RECONOCIMIENTO DEL SNI Tras 25 años de existencia, el SNI ha sido reconocido. Todos los aquí presentes hemos visto su evolución. Hemos visto la creación de la figura del candidato, el comenzar a reconocer el tema docente, el tema de la pertenencia, etcétera. Sin embargo, también del lado de las instituciones los actores han evolucionado, y la hipótesis es que no hemos evolucionado al mismo ritmo; éstas han


CONOCIMIENTO

evolucionado, en algunas ocasiones, a ritmos mucho mayores. En este sentido, las instituciones de educación superior, por mencionar al ámbito más importante que aloja a estos fundamentales miembros del Sistema Nacional de Investigadores, sin duda han mejorado sus capacidades para planear. Somos capaces de saber a dónde vamos, cuáles son nuestras prioridades, qué metas nos estamos planteando de manera muy particular. Estas instituciones han evolucionado en su planta docente de tiempo completo, y cuentan cada día con más doctores; obviamente, con más miembros del Sistema Nacional de Investigadores, que también contiene institutos en su estructura CRITERIOS DE EVALUACIÓN En el mismo tema de las instituciones de educación superior, la conclusión de esto me llevaría a preguntarme -y tratar de sugerir para provocar- si el sistema está evaluando a los desiguales con criterios iguales: a los centros de investigación con una clara vocación de investigación, con condiciones muy favorables relacionadas con los grados de maestría y doctorado, y por otro lado a las instituciones de educación superior con compromisos muy puntuales de la vinculación de la docencia en licenciatura, en que usualmente se acentúa en ese término. No se trata aquí de discutir y de provocar a pensar que el sistema debe evolucionar y evaluar y crear condiciones de acuerdo a la psicología de las instituciones. Hoy, en México, y desde 1984, hay nuevas instituciones; las autónomas han evolucionado, y los tecnológicos están haciendo un gran esfuerzo; las universidades tecnológicas no existían en 1984; las politécnicas tampoco existían, y las autónomas públicas de los estados han venido evolucionando en alguno de estos ámbitos. Un tanto para provocar lo que podría ser un nuevo momento de la discusión, se podría pensar que el sistema no implica necesariamente que todos seamos evaluados con el mismo rasero, dado que las instituciones tienen una gestión y una composición de la práctica institucional diferenciada, y en muchas ocasiones muy diferenciada. Así, queda un elemento que ojalá contribuyera, de alguna manera, a lo que aquí se espera. Por otro lado, independientemente de la organización, en materia de trabajo, de las instituciones de educación; independientemente del debate sobre el concepto del cuerpo académico, el concepto que se promete, etcétera, es claro que la investigación que quisiéramos en este país, no es una investigación de solitarios, sino de grupos, dado que ésta permite lograr resultados de impacto en tiempo razonable. EL GRUPO, TEMA FUNDAMENTAL Si a esto le incorporamos el componente de aproximaciones más completas a estudios de realidades, creo que el asunto nos sigue llevando a que el grupo, por encima de dividirnos, es el tema fundamental. Creo que aquí tampoco hay que abundar en que el sistema no privilegia las investigaciones de grupos, ya que hace muy difícil la evaluación de colegiados, y mucho más cuando éstos provi-

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

41

enen de disciplinas diferentes. En otro aspecto, creo que tenemos que reconocer a los estados como actores activos de la política pública. Anteriormente, éstos la recibían, la adoptaban, pero no tenían una política propia, y aquí me refiero a lo que estamos viviendo, a lo que nos estamos atreviendo en el Estado de Yucatán: a crear el sistema, a instalar un parque, a establecer prioridades de investigación para el Estado; a invertir lo que nunca habíamos invertido, y, por tanto a tratar de generar, una fuente que concentre nuestras prioridades, lo que desearíamos que hiciera la comunidad científica. Y nuevamente entramos en conflicto, como bien señalábamos, por el concepto del segundo patrón o con la dificultad de poder estar evaluado sobre la productividad individual y no sobre lo que las instituciones han planteado. En este contexto, creo que entre más complejos sean los objetos de estudio, más cuestionada es la evaluación por áreas, áreas a las que, por lo que conozco, cada vez es más difícil ponerles limites para efectos de la evaluación. En ese sentido, concluiría provocando también a tentar que debamos hacer la evaluación en el marco de los proyectos, prioridades y metas de las instituciones, y, aún más en el marco de los proyectos específicos de los estados, cuando ya los estados estén realmente comenzando a apostarle de manera muy seria a la ciencia y estén intentando establecer los lineamientos de sus capacidades para producir y generar verdaderas condiciones de impacto. DESEMPEÑO DIFERENCIADO Quisiera poder ir provocando tal vez alguna reflexión sobre una evaluación en la que se mueva el concepto del sistema y en el que el sistema no implique trabajar y evaluar con el mismo criterio a los que somos diferentes, sino entender a los diferentes y generar condiciones de desempeño de manera diferenciada. Por otro lado, está el tema del gran reto de la evaluación del trabajo grupal, y, por último, el hecho de poder acercar la evaluación a las prioridades institucionales, y los requisitos de permanencia en el sistema, y cuáles son los estados que ya comienzan a apostar, como es el caso de Yucatán, que ya realiza su modesto, pero también su mejor intento. Yo esperaría que en un tiempo los estemos convocando a una mesa como éstas, pero más que a un SNI visto por las instituciones, a un SNI coadyuvante, en primera instancia, con las instituciones, y en segunda, con un sistema de investigación y no con un sistema de investigadores.


42

CONOCIMIENTO

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

El SNI visto por las instituciones

Mesa plenaria 3

El Tec, involucrado con el SNI en el desarrollo del país

Intervención del doctor Arturo Molina Gutiérrez, del ITESM, Campus Ciudad de México

E

n el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey estamos trabajando para impulsar la investigación en México, con el decidido apoyo del rector del sistema ITESM, doctor Rafael Rangel, que ha sido impulsor en este rubro. Deseo compartir con ustedes algunos elementos importantes, en esta oportunidad que tengo de hablar del sistema. Primero, quiero explicar un poco por qué estamos aquí sentados. Creo que es una oportunidad única para platicarles sobre la experiencia que hemos tenido en el TEC de Monterrey, en el tema de la investigación En los últimos años, el Tec se ha convertido cada vez más en una institución dedicada a la investigación. El segundo punto sería el poder compartir esta experiencia institucional de alinear los intereses de los investigadores que trabajan en el Tec de Monterrey con los de la institución, y, en alguna forma, fortalecer no solamente al Tecnológico de Monterrey , sino la investigación en el país y ¿por qué no?, hablar del desarrollo del mismo. También abordaré otros temas, como por ejemplo, nuestra postura, desde una institución privada, hacia el Sistema Nacional de investigadores, y finalmente, expresaré algunas recomendaciones. EVOLUCIÓN HACIA LA INVESTIGACIÓN El primer punto es que, en los últimos años, la unidad del Tec de Monterrey ha evolucionado de manera verdaderamente dinámica. Se trata de una universidad privada que tiene cientos de investigadores. Esto no se logró en el corto

plazo, sino a lo largo de los años. Para ello, tuvimos que adoptar una postura muy clara respecto de la importancia de la investigación. Vimos que gran parte de nuestro personal que tenía una actividad docente primordial, podía comenzar a hacer actividades de investigación y, por tanto, crear un modelo pertinente que pudiera lograr que la investigación fuera una actividad importante y la parte principal del trabajo y de la evaluación del investigador. Esto se consolidó por el año 2003, en que se crearon las cátedras de investigación, que fueron fruto de investigación de profesores, alumnos, y, por supuesto, doctores invitados, de instituciones tanto públicas como privadas, que colaboraban con el sistema del TEC de Monterrey. Así, tomamos decisiones respecto de qué temas resultaban relevantes para el Tec de Monterrey, con base en las necesidades del país, y en esa forma nos trazamos las directivas pertinentes para enfocar la investigación. Por otro lado, y en el tema de la mesa de “El SNI visto por las instituciones”, habrá que señalar que no es la única instancia de evaluación. En el Tec de Monterrey también se evalúa a los investigadores, y un área muy importante es la


CONOCIMIENTO

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

43

disciplinarlo colaborativo, para crear modelos de gestión, la parte de recursos humanos la parte del conocimiento. Eso también nos permitió lograr que cada grupo de investigadores hiciera más iniciación colaborativa, por lo menos en un trabajo mucho más disciplinario, y también, en el sistema de indicadores de evaluación de los investigadores, promover la colaboración de hecho. 33 CAMPUS EN LA REPÚBLICA Así, con trabajo intenso y constante, hemos llegado a tener, en el Tec de Monterrey, 33 campus en toda la república mexicana, en los cuales se fomenta que los investigadores de diferentes áreas tengan mucho más trabajo como grupo comercial. Un indicador muy importante en la investigación consiste en saber a ciencia cierta con qué colaboradores, con qué instrumentos y con qué infraestructura se cuenta, porque tiene un peso específico el hecho de que el investigador, sea del campus que sea, sea miembro del SNI.

de ingeniería, en particular en el tema de las patentes que uno es capaz de solicitar, ya sea en el país o en el extranjero, así de cómo llevar esa patente a su comercialización. METAS DEFINIDAS Por tanto, las metas que nos hemos trazado en el Tec de Monterrey están orientadas a lograr no sólo que el investigador contribuya con artículos y con formación, sino a que esta investigación redunde finalmente en una patente, y, más aún, que esta patente se convierta en un beneficio para el investigador, para la institución y para la sociedad. Y por supuesto, con toda la cultura que traemos del Tecnológico de Monterrey, buscamos hacer otros negocios alrededor de una patente elaborada por un grupo de investigadores. Otro tema también muy relevante ha sido la visión del Tec de Monterrey para el año 2015. Esto tiene mucho que ver con la idea de desarrollar un modelo de gestión de empresas para competir en una comunidad de economías globalizadas. Esto requería un balance, y no era solamente el trabajar con investigadores de ingeniería, sino el realmente buscar la investigación en el área de negocios y por supuesto también la investigación en áreas de artículos sociales, de forma que podamos tener más trabajo multi-

APOYO A INVESTIGADORES Entre los campus más grandes del Tec, los cuales cuentan con una importante cantidad de investigadores, figuran los de Monterrey, Guadalajara Estado de México, Toluca y Querétaro. Los investigadores de éstos dan apoyo a investigadores que se encuentran en estados con campus más pequeños, como los de Veracruz, Chiapas, Morelia, etcétera. Este tipo de redes de colaboración, que nos permitirán ir creciendo en conjunto, son un reflejo del país. Si no se brindara ayuda a los campus más pequeños del país, porque no tienen las mismas condiciones de los campus mayores, se quedarían rezagados. Tenemos, por otro lado, el tema de la docencia. En este aspecto, tratamos de encontrar un esquema que nos permita dedicar más espacios específicos a la investigación. En este aspecto, se busca descargar labores académicas en los doctores. En esa forma se podría dedicar más tiempo a la investigación. En el Tec de Monterrey, por otra parte, es donde tenemos la mayor cantidad de alumnos, y en el campus creamos el modelo de investigación profesional, lo que ha permitido que nuestros investigadores pudieran recurrir a sus clases académicas de nivel profesional, para incorporarse a colegios de investigación y cursos de profesional. REFLEXIONES Ahora, unas reflexiones importantes. Nuestra institución trabaja en colaboración con la iniciativa privada, y creo que el futuro va a ser muy importante, porque también debemos tener investigadores de empresas, porque poco a poco van a tener que elevar a nivel doctoral el sistema de desarrollo tecnológico, que de alguna manera fundamenta el desarrollo del país. Por otro lado, una parte muy importante en lo que respecta al SNI y al Tec de Monterrey es que tenemos que dedicar parte de nuestro tiempo a la labor institucional. El sistema es muy importante, porque tenemos que estar conectados como investigadores para ayudar al desarrollo del país, labor en la que se deben involucrar tanto empresas, como ONGs, como instituciones que están al servicio de la educación pública. Es muy importante que tengamos una conexión muy real con los investigadores y con las instituciones, para poder apoyarlos de alguna forma y podamos ser y hacer la diferencia. Otro tema muy importante es el relacionado con el sistema de evaluación y con un replanteamiento de los sistemas de evaluación. También son importantes los temas de circulación, de vinculación social, de negocios, de política pública, de colaboración. Yo creo que deberíamos trabajar más de cerca con otras instituciones, para irnos involucrarnos en la realidad de cada Estado y apoyar el desarrollo de más investigadores de otras entidades.


44

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

CONOCIMIENTO

El SNI visto por las instituciones

Mesa plenaria 3

Podría el SNI originar verdaderas carreras académicas productivas Intervención del doctor Manuel Gil Antón

V

oy a leer una reflexión sobre el SNI. La he preparado con mis colegas Jesús Francisco Galarza Ponce y Juan José Trivia. En el congreso que estamos realizando, hay dos aspectos: uno de celebración y otro de crítica; el del aplauso y el de la descalificación perpetua. Queremos, en esta participación, suscitar, en el mejor sentido de la palabra, una perspectiva para pensar en el sistema, su génesis, evaluación y futuro. Ninguna actividad humana está exenta de la competencia de riesgo o de aspectos no esperados. Desde ahí, nos proponemos entrar al tema sobre el SNI y la educación superior. Nuestra idea es la propuesta de que el estado de los colegas necesita, y necesito yo, al SNI. Pero, ¿por qué se necesita al SNI? ¿A qué problemas responde y en qué condiciones lo hace? Se pueden ofrecer varias razones, a las que responde


CONOCIMIENTO

la conformación y posterior sofisticación de procesos de afinación, de ingresos adicionales a lo que, quizás no con toda la debida precisión, llamamos historia. EL SNI, PRODUCTO DE LA CRISIS Y DE OTROS FACTORES A pesar de que muchos así lo consideran, lo cierto es que no sólo ni quizá principalmente fue la crisis económica la que hizo necesario el sistema. Hay causas adicionales muy importantes, y quizá en esto las ciencias sociales puedan a ayudar a entender que nunca puede un solo factor suscitar un cambio social importante. En orden de prioridades, se pueden mencionar las siguientes: habíamos pasado, muy aceleradamente, de una universidad tradicional, centrada en la reproducción de las profesiones, de corte elitista, al proceso expansivo que nos llevó a la multiplicación de los pupitres y de los puestos académicos. Los académicos que fuimos muchos de nosotros, éramos aquéllos que dábamos clases sin haber terminado la licenciatura; que nos formamos en el camino; que no éramos herederos de un gran capital cultural; hijos de padres sin primaria. El papel de investigador entonces no contaba con la legitimidad necesaria para establecer espacios adecuados en la mayoría de las instituciones; además, es necesario reconocer que, ya en los años ochenta, y como producto de muchos factores imposibles de reseñar ahora, las instituciones no contaban con estructuras de autoridad académica legítima. Al llegar la crisis, el ingreso promedio de los académicos de tiempo completo en el país en 82-89 vio reducido en 70 por ciento su capacidad de compra. Esto no sólo condujo a la escasez, sino a la erosión de la ética, de las reglas más básicas del trabajo. Daba igual trabajar que no hacer nada. La más importante prestación pudo concebirse como el derecho a cobrar sin trabajar. Era el tiempo de los profesores 15/30; iban sólo los días 15 y 30 a cobrar. Una frase popular, pero significativa y esclarecedora de la época, era: “la universidad hace como que me paga, y yo hago como que trabajo”. Eso, colegas, es muchísimo más duro que la pobreza; esto que vemos es un ambiente de homogeneidad estéril. Ante la propuesta de los científicos, el Estado comprendió que el SNI era una forma más racional de entregar recursos, en comparación con los aumentos generales propios de una ya declinante ciudadanía laboral académica. ¿Cómo salvar a los colegas investigadores que se irán, no regresarían, no podrían atraer las IES de otros lados de Francia dado el desplome de los salarios? ¿Cómo retener a unos investigadores para luego formar investigadores jóvenes? La respuesta fue el SNI y todos sus actores originales lo conciben, y nos lo han dicho, como un plan de emergencia, algo que había que hacer. Era cuestión de sobrevivir: el cuerpo científico mexicano estaba enfermo y urgía medicina apropiada ausente en las instituciones.

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

¿El SNI ha contribuido a resolver los problemas que le dieron origen y que son comprensibles en su contexto? Lo peor sería intentar una respuesta categórica y universal. Ha habido sin duda beneficios, y no pocos: retener, consolidar el rol de la investigación; no en las universidades muy fuertes por tradición, sino en muchas que ni imaginaba; legitimar la acción de los colegas ante autoridades muy torpes en su comprensión de la vida académica; pero ha habido otros efectos que no han sido así. Hay confusiones y no triviales. Se pide un Sistema Nacional de Investigadores o, más bien, una nómina diferenciada por niveles, para otorgar sobresueldos a cerca de un 20 por ciento de los profesores de tiempo completo del país; las modalidades de evaluación han sido bastante deplorables frente a la diversidad de los hechos, y sin ver situaciones diversas como el género. Pero, más allá de un balance puntual, hay una relación muy importante que considerar: las carencias de las instituciones hicieron posible, necesaria, imprescindible, o pueden usar el termino que quieran; esa carencia de las instituciones, ya se ha resuelto luego de 25 años del SNI. Éste es un asunto muy importante. José Sarukhán lo decía ayer. Cito de memoria: dijo que tal vez debimos hacer lo que se pensaba: meter al SNI en las instituciones, no hacer oficinas del SNI hasta en la universidad. Meter la lógica del SNI, basada en el mérito y la evaluación, como a revisión de cuentas ante pares calificados. Dijo: y el estímulo económico como salario. Quizá de la hipótesis de que la mayoría de las convicciones que generaron al sistema persiste, no en el mismo grado que antaño, pero sí están presentes aún en las IES: incapacidad de distinguir de manera relativamente confiable la calidad del trabajo; imposibilidad de dar ingresos diferenciados de acuerdo a una trayectoria académica pautada, dificultad grave para la generación de autoridad académica legitima; ausencia de un sistema de asignación de roles y prestigios; estatus interno, con valor nacional, como se decía. Hoy, el verdadero tabulador nacional es el SNI. PARADOJA Si la fragilidad institucional que propició el sistema prevalece, entonces estamos ante una paradoja que puede convertirse en una parajoda. Pero la paradoja es ésta: cuanto más fuerte, apreciado complejo y socorrido sea el SNI, imposible -es una hipótesis- es imposible que, de manera inversamente proporcional, las IES del país, el aún existente pero necesario sistema de educación superior, con su gran diversidad sea crecientemente o al menos sostenidamente frágil. Este asunto, colegas, esta perspectiva, consideramos que es importante entender, no es ni la única ni siquiera, quizás, me he expresado bien, pero es urgente. Estamos ante la paradoja de que, si no nos ponemos a pensar en el sistema de la educación superior en México; si no pensamos en la ciencia, sino desde el SNI si no pensamos así, sino en todos los colegas que cobramos en el SNI, y además con todos los beneficios académicos y personales que implica…

45


46

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

Si no pensamos de otra manera y desde otro sitio, la fortaleza del SNI y su creciente consolidación, redunda o ha de redundar en la falta de incentivos para que las instituciones sean tales y no sólo organizadoras de cursos, distribuidoras de becas y estímulos y clientes prioritarios del sistema, pues a más señores y señoras en la nómina, más calidad atribuida. NI CONTIGO NI SIN TI Entonces, ocurre que ni contigo ni sin ti. Los rectores dicen: “yo no quiero SNI”, porque no se comprometen con la institución a dar clases, pero lo necesito porque, si no, los cuerpos académicos no están consolidados. Conclusión…. el asunto no es dejar al SNI o desaparecerlo; no se asuste nadie, y menos de manera brusca; estamos proponiendo un ejercicio analítico, un experimento mental, y si un día las IES ya se han reestructurado para hacer posible la actividad de investigación diferencial inherente, y derechos y salarios, con consecuencia en prestaciones y jubilaciones, y producir programas de estatus diversos de acuerdo a disciplinas, géneros y edades –tendemos a pensar que en general no- de tal modo que quizá un efecto no esperado del sistema, esté siendo la falta de incentivos para que las IES mejoren muchos de sus problemas, los resuelven en mejores términos; heteronomía o autonomía, comodidad; se culpa o se agradece al sistema externo que no causa problemas al interior: ni contigo ni sin ti. Paulatinamente, creemos, el sistema debería producir, y sería parte de su agenda, pero no sólo de él, sino de las autoridades educativas y científicas, deberían producir efectos positivos que hagan combatir existan cosas peores en el SNI. Entonces iría perdiendo importancia, pero estaría logrando lo que se propuso: verdaderas carreras académicas, pautadas, productivas, exigentes y atractivas, porque lo que hoy es el SNI es la carrera académica del país, del mismo modo que hoy en la educación básica la prueba enlace es el currículo; y como según salga la prueba enlace al profesor le van a dar dinero, en la carrera académica nacional según hagamos las cosas también nos toca. Que las instituciones académicas tengan posibilidades de integración de grupos jóvenes de investigadores; esclarecimiento de la naturaleza del trabajo académico, que ya de por sí es complejo; es decir, tenemos que abrirnos a la presencia y al respeto a su saber específico, de actores profesionalmente preparados al máximo nivel para, por ejemplo, recaudar fondos. No lo sabemos hacer nosotros, ni quizá nos corresponda, dado que hay profesionales que conocen el procedimiento adecuado para ello; gente profesional para atender a los estudiantes en aspectos extra académicos y dejar de lado la asesoría materna y paternalista para centrarnos en la asesoría académica; de preferir aspectos como el reconocimiento de la vida académica, no sólo guiado por el modelo del investigador de las supuestas ciencias sólidas; la reprensión de la evaluación como contabilidad; el respeto por la trayectoria de nuestros mayores a través de procesos de jubilación decentes.

CONOCIMIENTO

NUESTRA REALIDAD En fin, ya para cerrar esta participación: Somos en este sistema, desgraciadamente, una comunidad que cada vez escribe más y lee menos; una comunidad a la que no le dan puntos por estudiar; una comunidad a la que no le dan puntos por conversar con los demás. No es buena esa actitud. Es mejor el futuro que pensaba Machado, que al pensar en morirse, decía: “y al cabo nada os debo; me debéis cuanto he escrito; a mi trabajo acudo, con mi dinero pago el traje que me viste y la mansión que habito, el pan que me alimenta y el lecho en donde yago”.


CONOCIMIENTO

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

47

El SNI y la Cultura de la Evaluación

Mesa Plenaria 4

El SNI y la Cultura de la Evaluación Intervención del doctor José Antonio de la Peña, presidente

P

ermítanme presentar a los distinguidos académicos que nos acompañan en la mesa: doctor René Drucker, director de Investigación de la Ciencia, de la UNAM; doctora Lena Ruíz, de la Facultad de Química, de la UNAM; doctor Juan José Sánchez Sosa, del Posgrado de Psicología, de la UNAM; doctor Jaime Álvarez Gallegos, director de Posgrados, del Instituto Politécnico Nacional; doctor Mario César Salinas, secretario de Investigación y Posgrado, de la Universidad Autónoma de Nuevo León. Antes de darles la palabra, voy a hacer una breve presentación, para poner en contexto algunos de los problemas que van a ser tratados en la mesa e inducir algunas preguntas que me parecen interesantes. En el reglamento del SNI, la declaración de principios, en el rubro de la misión, dice: El Sistema Nacional de Investigadores tiene por objeto promover y fortalecer, a través de la evaluación, la calidad de la investigación científica y tecnológica, y la innovación que se produce en el país. De tal manera que la evaluación, automáticamente, como habitual porcentual, y como muchos ya habrán mencionado, de alguna manera transforma al Sistema Nacional de Investigadores en un sistema de evaluación.


48

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

Para realizar esta labor se requiere establecer criterios confiables y válidos para evaluar actividades de investigación. Esto es todavía parte de la declaración. Los primeros principios establecidos en el reglamento son de carácter cualitativo y general, y no dicen que tienen que tener tantos artículos ni mucho menos. Contrariamente a lo que algunos creen; lo que dice son requisitos generales, por ejemplo, para nivel I: Poseer el grado de doctor y participar activamente en trabajos de investigación científica y/o tecnológica, original y de alta calidad, lo que se demostrará mediante la presentación de sus productos de investigación o desarrollo tecnológico; haber participado en la dirección de tesis de licenciatura o posgrado, en impartición de cursos, así como en otras actividades docentes o formativas; haber participado en actividades que involucren la divulgación de la ciencia. Es todo lo que dice. Y esto es lo más importante: que nos explique la práctica. Desde el primer día que comenzó el Sistema Nacional de Investigadores, la evaluación es total. Y ahora vamos a ver un procedimiento que se realiza desde hace muchísimos años. Se trata de un programa mundial de evaluación de diferentes tipos de proyectos de investigación. Yo creo que los científicos son los más calificados para evaluar los proyectos de otros científicos, y ahora, ante la necesidad de capacitar científicos en las instituciones, han ido surgiendo, a través de los años, una gama de criterios, y la premisa de estos criterios, en principio, es que tengan validez universal; que no dependan del lugar donde se aplique el criterio ni del tema en el que se mueven y que se aplican.

CONOCIMIENTO

PRINCIPIOS BÁSICOS Se pretende que sean criterios objetivos y fáciles de medir y que determinen en lo posible la calidad del trabajo. Éstos son como principios básicos que uno espera tener de los criterios de evaluación, y ahora que se han propuesto cosas como el numero de citas, el número de artículos el factor de impacto, el numero H y otra serie de indicadores, todas en principio tienen algún tipo de información vital o información numérica que da información de las características generales del trabajo que se realiza en las instituciones, pero no necesariamente es un indicador de la calidad del trabajo de los individuos. Pero, ¿qué tan lejos estamos del uso de los índices? Una cita del Evidence Report de 2007, en Inglaterra, dice que “es la intención del gobierno sustituir todas las evaluaciones de calidad de las instituciones, por eva-luaciones de índices e indicadores”; es decir, cuántas citas, cuántos artículos, en qué revistas o en qué paginas web están publicados, y de esa mane-ra evaluar a las instituciones. Entonces, hay administradores de la ciencia, por lo menos en Inglaterra, que piensan que ésta es la mejor manera de hacer este tipo de evaluación. Otra cita, que es de un reporte que hizo la Unión Matemática Internacional, dice que “si acaso, únicamente los índices de situación proveen o dan, en el mejor de los casos, una incompleta y generalmente superficial comprensión de la investigación; una comprensión que es válida solo cuando es reforzada con otro tipo de juicios”; y eso es interesante, porque los mismos matemáticos dicen que los números no son inherentemente superiores a los juicios de pares o a los juicios de valor que puedan hacer


CONOCIMIENTO

los pares. Por otro lado, el número de artículos que ha publicado un investigador, no es un elemento de juicio de la calidad de su trabajo. Ha habido gente que ha sido muy importante en la ciencia y que ha publicado muy pocos artículos. En cambio, el número de citas sí es un buen indicador. Pero es más complicado, por ejemplo, medir el índice de impacto de una revista. No todo el mundo; pero gran cantidad de personas piensan y aun entre científicos lo he comprobado, que el índice de impacto de una revista es un gran indicador de la cantidad de citas que va a tener el articulo a lo largo de los años; en cuestión de revistas, si una tiene mayor índice de impacto que otra, no es sólo que yo tenga mayor numero de citas en la que tiene mayor índice de impacto. Eso es totalmente falso, porque el índice de impacto mide solamente el número de citas en los dos años siguientes a la publicación de los artículos; entonces, hay que ver qué tan rápido decae el número de citas de los artículos en promedio. Esto es una muestra de que los índices de impacto constituyen una variable que no muestra la calidad del trabajo de la investigación.

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

49

Las recomendaciones que el CONACYT hace; por ejemplo, los dictaminadores del SNI en general son las siguientes: •No fundar los dictámenes sólo en los índices de citación. Pueden utilizarse los índices de citación sólo como referencia de lo que indiquen; es decir, si no tiene ninguna cita, seguramente algo quiere decir de su trabajo; y si tiene muchas citas; también; pero si tiene 50 citas ó 60 citas, pues es dudoso lo que dice. •Tomar en cuenta las revistas del índice de CONACYT. •Tomar en cuenta la docencia y la divulgación para la evaluación Ahora bien, los pares y las comisiones son otra cosa. Los pares se reúnen en las comisiones y se ponen de acuerdo sobre qué criterios van a seguir, y tienen la libertad de hacerlo, y qué bueno que la tengan; y el CO-NACYT no modifica las condiciones de la comisión. Muchas de las comisiones, por convicción de que es la mejor manera de medir el trabajo, cuantifican el desempeño al darles mayor garantía a aquéllos que publican más artículos y que son los más citados. Insisto en que es una decisión interna de parte de las comisiones, pero que se interpreta como decisión de parte de CONACYT. Yo creo que es una confusión muy extendida. A todos nos gustaría que la evaluación fuera objetiva, pero para que sea objetiva debemos hacer uso de ciertos límites; pero la ventaja es que podemos tener de antemano los niveles a seguir en la evaluación. En cambio, la evaluación subjetiva -la evaluación por pares en general es subjetiva-, no brinda certidumbre al evaluado, porque no sabe qué van a pensar los miembros de la comisión. Otro dilema está entre tener libertad absoluta para los dictaminadores o un mayor control por parte de CONACYT, por ejemplo. En este caso, si a CONACYT le gustara que las revistas del índice de revistas de CONACYT sean mas tomadas en cuenta que la docencia y la divulgación, se presentaría el dilema entre objetividad, subjetividad y mayor control por parte de la institución que dirige las evaluaciones, o una libertad absoluta para los dictaminadores, y la evaluación por pares está un poco en medio de todo esto. Trata de ser objetiva, pero a veces es muy subjetiva; trata de tomar en cuenta las indicaciones y las líneas que se marcan, pero tiene una libertad final para la decisión. Entonces, yo quisiera preguntar en general a los miembros de la mesa cómo ven estos dilemas, qué piensan que debe predominar en una evaluación: ¿las evaluaciones objetivas?, ¿las evaluaciones subjetivas?, ¿cómo debe ser la evaluación por pares?, ¿cómo hacer que se tomen en cuenta ciertos criterios? O bien, ¿se debe dar libertad absoluta a las comisiones, a pesar de que hay cambios de criterio en ocasiones de una comisión a otra y de un área a otra? En fin, éstas son algunas de las preguntas que nos queremos hacer. Para comenzar, quisiera pedir a la doctora Lena Ruiz Azuara que haga su presentación.


50

CONOCIMIENTO

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

?

? ?

El SNI y la Cultura de la Evaluación

Mesa Plenaria 4

¿Qué significa evaluar? ¿Para qué evaluar? ¿ Quién evalúa? qué evaluar. Fundamentalmente, la evaluación conlleva al diagnóstico, porque tenemos que ver cómo está el proceso en ese momento y para qué queremos hacer ese diagnostico. Y se pueden evaluar instituciones, se pueden evaluar programas de estudio. ¿Para qué? Pues para evaluar mejor a las personas. La evaluación siempre conlleva un fin, que es lograr algo, y se pueden evaluar personas. Pero, ¿para qué evaluamos? Para hacer un diagnóstico. El diagnóstico nos va a permitir, por ejemplo, generar planes: Lo que se esta haciendo en este congreso es precisamente un diagnóstico de cómo está el SNI, cómo están sus miembros, cómo está su reglamento. Eso es lo que estamos haciendo; es un diagnostico, y esto debe llevarnos a un fin estratégico, que es que sea mejor eso que estamos evaluando. Y mi esperanza es que este congreso nos lleve precisamente a acciones para mejorar el Sistema Nacional de Investigadores. Entre los elementos para la evaluación, es bueno principalmente el curriculum vitae, y, por ejemplo, en los consejos de evaluación se plantean visitas físicas a los lugares, a las instituciones.

Intervención de la doctora Lena Ruiz Azuara / Facultad de Química de la UNAM

I

nicialmente, vamos a ver qué es evaluación. La evaluación puede definirse como un proceso dinámico, continuo y sistemático, enfocado hacia los cambios de las conductas y rendimientos. ¿Qué significa evaluar? ¿Para qué evaluar? ¿Y quién evalúa? Éstos son los parámetros fundamentales en el proceso de evaluación, Vamos a ver uno por uno: ¿Qué significa evaluar? Hay varios modelos de evaluación de la gente que se dedica a hacer esto, y existen modelos que dicen hay que evaluar aquí y ahora, y también hay que ver el por qué y para

EVALUACIÓN POR PARES ACADÉMICOS Ahora, ¿quién evalúa? La evaluación en el Sistema Nacional de Investigadores se hace por pares académicos. ¿Qué es un par académico?, o ¿qué creemos que es un par académico? Que son capaces, que son buenos en su materia, que son buenos en su área y que tienen la calidad, la capacidad y el conocimiento para evaluar. Desde luego, queremos que sean honestos, que vayan a hacer el trabajo de manera cooperativa y con toda responsabilidad, y que sus evaluaciones sean objetivas totalmente. A veces es posible que se estén evaluando áreas de las cuales en las comisiones no haya un experto. Entonces, vale la pena concentrar el esfuerzo, porque debemos saber si la calidad de trabajo que se está generando, independientemente del índice de impacto, es lo que se va a evaluar. Ahí es donde está la parte más complicada. Otro aspecto radica en que el Sistema Nacional de Investigadores evalúa básicamente en el ámbito académico, y las funciones principales son la investigación, la ciencia, la divulgación y el desarrollo de tecnología; pero se le da más importancia a la investigación, y a veces el desarrollo tecnológico y la vinculación ni siquiera existen, y el enfoque de la ciencia va cada vez más encaminado hacia la vinculación con el desarrollo tecnológico. Otros aspectos que no se consideran mucho son el nivel de desarrollo de la institución, la localización geográfica y la trayectoria completa del candidato a pertenecer al sistema, y el género. En este punto, ha habido una creciente en el nivel de mujeres en el SNI, pero todavía hay una diferencia importante. Ya para finalizar, debemos preguntarnos cómo haremos para mejorar todas las cuestiones que aquí se han tratado.


CONOCIMIENTO

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

51

El SNI y la Cultura de la Evaluación

Mesa Plenaria 4

La evaluación: una revolución cultural Intervención del doctor Mario César Salinas, Secretario de Investigación, Innovación y Posgrado / UANL

M

e permito felicitar a los organizadores de este evento que seguramente marcará un parteaguas en la historia del SNI. Y ¿por qué hay que festejar? Primeramente, porque estamos celebrando 200 años de la independencia, cien años de la revolución, en una ciudad como Querétaro. Seguramente las crónicas de los años por venir dirán que, del 5 al 8 de mayo de 2010, un grupo de investigadores de este país se reunió para analizar, discutir y proponer nuevas formas, nuevas estructuras, y esta cultura de la evaluación, que debería permear a todas las instituciones públicas y privadas de este México. Esto es seguramente una revolución cultural, y así será marcado en la historia; yo estoy seguro, compañeros, que estaremos en las páginas que dirán que un grupo notable se reunió, y entre las discusiones, encuentros y desencuentros, coincidencias y diferencias, lograron construir una base sobre la cual se pueda trabajar. CULTURA DE LA EVALUACIÓN Voy a narrarles aquí, muy rápidamente, cómo la cultura de la evaluación, es algo que no está en el ambiente nacional. La cultura de la evaluación nosotros la venimos encontrando generalmente en una estructura escolar, y normalmente en algunos programas gubernamentales. En el ámbito de la industria más bien parecería ser un emblema nacional: “a mí nadie me tiene que decir lo que tengo que hacer”. Y si yo soy el que barre, “a mí nadie me va a decir cómo, porque yo ya tengo muchos años haciendo esta función y lo hago, según yo, muy bien”. La cultura de la evaluación, que, a mi manera de ver, renace y se estructura en este reglamento del Sistema Nacional de Investigadores, repercute en otras instituciones de la vida pública del México de hoy.

Recordemos que cuando nació el Sistema Nacional de Investigadores, en 1984, ya había algunos programas de posgrado, en los cuales pudimos formarnos, en diversas instituciones como la UNAM, el Politécnico etcétera. Para obtener un grado de doctor, cada una de estas instituciones creó programas de posgrado, que se iniciaron de manera personal, porque este doctor vino de Inglaterra; otro, de Japón, y cada quien estableció su modelo, porque no había ni reglas ni formas de evaluación. Y dentro del Sistema Nacional de Investigadores se dio una tarea extraordinaria. El CONACYT acordó mejorar el posgrado nacional, y desde 1986 se dio a la tarea de hacer una revisión del posgrado. En este país, el promedio en la eficiencia terminal de los programas doctorales era de 17.5 por ciento; es decir, que cerca del 83 por ciento no


52

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

terminaba el grado de doctor, y el promedio variaba de 9.3 a 9.7 años que tomaba completar un doctorado. Viendo esto, empezaron a darse indicadores para evaluar la eficiencia terminal, el núcleo académico, etcétera. Esto está en un número especial del CONACYT, Ciencia y Desarrollo, un suplemento especial que se llama precisamente “Los estudios de posgrado en México”. A raíz de estos indicadores, se empezó a poner orden en toda esta gran heterogeneidad nacional que se veía. Todas las universidades públicas y privadas que ofrecían el grado de doctor, tuvieron que someterse a unas cuantas normas y reglas, o yo diría más bien, reglas generales de operación, como marco de referencia. EVALUACIÓN EN EL POSGRADO NACIONAL Todo esto sirvió para garantizar la calidad, y así tenemos la cultura de la evaluación saliéndose del ámbito del Sistema Nacional de Investigadores, y llegando al ámbito del posgrado nacional, situación que, yo lo puedo decir aquí, fue increíblemente fácil; pero pensemos que estamos invadiendo el territorio de la Secretaria de Educación Pública, que es la que otorga los grados de doctor, pero contribuyó a lo que se llamó “posgrado de excelencia”, sujetándose a estas normas de evaluación, para garantizar cierto nivel de calidad, con lo cual los estudiantes se podían evaluar por una regla del COPNACYT, lo que prevalece hasta la actualidad. Eso benefició enormemente a la cultura nacional y rápidamente se rompió con un círculo vicioso: los posgrados nacionales en el país no tenían investigadores, no tenían producción científica, no tenían buenos programas y, entonces, no tenían un gran número de estudiantes. Los investigadores nacionales vinieron a ser el factor que rompió justamente con ese círculo vicioso y lo transformó en un círculo virtuoso. ¿Por que? Porque siendo el núcleo académico que generaba las ideas, los programas, los mecanismos, pudo rápidamente entender la cultura de la evaluación, llevada al posgrado nacional; y este logro, aunque no es reconocido por ninguna institución federal, es uno de los logros que los miembros del SNI realizaron del 84 a la fecha. A partir de esto, gracias al SNI, no sólo se empezaron a crear los posgrados nacionales, y a crearse esta cultura de calidad, sino también a mejorar la cantidad de recursos económicos que estaban disponibles para la investigación; porque esos recursos económicos antes no llegaban de la manera apropiada. Los que trabajamos en instituciones públicas en aquellos años, veíamos con tristeza cómo de repente llegaban las partidas presupuestales de las universidades y cómo esos recursos se iban a cualquier cosa que necesitaba la universidad, menos al posgrado y menos a la investigación. Sin embargo esta gestión que generaron los SNI marcó la diferencia. Aquí lo quiero resaltar y poner un ejemplo: simplemente en mi institución, en la Universidad Autónoma de Nuevo León, en 1984 trabajábamos cuatro investigadores nacionales, en todas las áreas del conocimiento, y había un programa de la secretaría que pretendía catalogar las especies de animales, de los mamíferos de este

CONOCIMIENTO

país, que estaban en peligro de extinción Nosotros, los cuatro SNIS de la Universidad de Nuevo León dijimos: “no, señor; los que estamos en peligro de extinción somos los investigadores de la universidad”; y nos dimos a una tarea de empezar a traer compañeros a las diferentes dependencias; y gracias a políticas bien implementadas, el nivel de investigadores empezó a crecer, y se produjo un parteaguas cuando un SNI, un profesor, un doctor, egresado de uno de los doctorados, de los programas doctorales de este país, llegó a la rectoría de la universidad. MÁS INVESTIGADORES Y PRODUCCIÓN CIENTÍFICA Entendió que necesitamos una política pública y una estructura que nos hable de calidad, y que nos garantice que los investigadores van a venir en mayor numero; y efectivamente, en la actualidad somos 400. Ya la ciencia de los SNI tiene peso. ¿Por qué? Porque ese peso logró permear al resto de la estructura de la Universidad Autónoma de Nuevo León, y la producción científica y el número de investigaciones y las patentes. Incluso otros indicadores mejoraron. Por eso tenemos hoy que el 85 por ciento de los programas de doctorado que ofrece la UANL están en el NTC, que, debemos reconocer, no es lo máximo a lo que podemos aspirar; yo diría que es lo mínimo que necesitamos para operar, para poder garantizar al país que lo que ahí se ofrece tiene un cierto nivel de calidad, pero ciertamente todavía hay mucho trabajo que hacer en ese sentido. Y lo mismo decimos de los recursos eonómicos, que son realmente los SNIS los que están generando esto.

CAMISA DE FUERZA Cambio un poco mi plática para centrarme ahora en otro punto crucial: lo que el Sistema Nacional de Investigadores ha hecho es establecer normas, reglas generales y marcos de referencia; pero no es, como muchos lo quieren ver, una camisa de fuerza en que el investigador tiene que hacer lo que el sistema diga, o lo que el CONACYT diga; no. Dentro de un marco de libertad académica, estos sistemas están enfocados a propiciar, estimular y fomentar, y no es lo mismo poner normas y reglas de operación a establecer medidas estrictas que son a veces inamovibles como las que ocurren en el otro ámbito de la educación. Si la Secretaría de Educación hubiera sido la que estableciera las reglas, les aseguro que nadie, ni siquiera los que estamos aquí, estuviéramos en el sistema nacional. Vamos a ver. Pablo Picasso, el pintor conocido en el ámbito del habla hispana, tuvo muchísimos periodos creativos en su vida personal, y de un periodo “rosa” cambió a un periodo “azul”. Yo quisiera haber visto una comisión evaluadora de la Secretaria de Educación: “Su línea de generación y aplicación del conocimiento está en esta línea, y ahora, después de dos años, me sale usted con que tiene un periodo ‘azul’. ¡Qué falta de seriedad!”, y lo mismo le habría sucedido a Leonardo


CONOCIMIENTO

Da Vinci. Así que yo tengo la creencia de que todo lo que los humanos creamos es perfectible. El mismo humano evoluciona para hacerse más ad hoc a los tiempos que vivimos; y es bueno que estos cambios ocurran: Lo que no se vale es “hacer como que se hace”, porque entonces la simulación, aquí en el sistema no cabe, y eso es lo que se ha mantenido. Por eso, si una recomendación sale de toda mi presentación, es que todas las evaluaciones se mantengan en el seno de las comisiones de los pares, y los dictaminadores imaginemos por un momento la sensación de que la burocracia federal sea otro organismo académico, y que con esos criterios nos evaluaran a nosotros. ¿Saben una cosa? No pasaríamos. Entonces, yo invito a todos los que estamos en el Sistema Nacional de Investigadores, y que conocemos sus criterios de calidad, a que vayamos y contagiemos de una más efectiva forma que el virus de la influenza AH1N1, a todos nuestros compañeros en todos nuestros ámbitos de trabajo, para que esta cultura de la evaluación garantice de antemano la calidad. ¿Qué sigue? Señores, el compromiso es grande. Ya les dije que estamos escribiendo una página en la historia del país. Necesitamos que toda esta cultura, todo este conocimiento y toda esta capacidad que hoy se ha concentrado

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

en ciertas instituciones de educación; todo eso, contagie a todos los demás sistemas que funcionan en el país, y quiero decir con esto las secretarías de educación o lo que sea, porque solamente eso nos puede garantizar que podemos caminar más aprisa en un rezago nacional que es un lastre vergonzoso. Y espero que nosotros podamos decir con mucha seguridad que hemos contribuido y que contribuiremos de manera más eficaz con nuestro trabajo, en la enseñanza, en la formación de recursos humanos y en la investigación, para mejorar la situación de este país. Y finalmente, para responder a algunas críticas que he escuchado de que no hay trabajo en el sector SNI, déjenme decirles que hoy tenemos cuatro centros de investigación en el área de sociales, ingeniería y salud, de la Universidad Autónoma de Nuevo León, y que tienen cien plazas disponibles a partir de ahora y hasta marzo de 2011, y en marzo de 2011, se abrirán otras cien plazas para doctores SNI que vengan a llenar los espacios, a contribuir a la formación de recursos humanos y a trabajar en esto que yo llamaría una “cruzada nacional” librada mano a mano con otros maestros, en las instituciones del Distrito Federal, y con muchos de nosotros que estamos en otros estados de la república.

53


54

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

CONOCIMIENTO

El SNI y la Cultura de la Evaluación

Mesa Plenaria 4

Profesionalización de la actividad científica, importante logro del SNI

Intervención del doctor René Druker Colín

E

l Sistema Nacional de Investigadores ha sido, a mi juicio, todo un éxito a lo largo de muchos años; sin embargo, creo que ha transitado por diferentes periodos. Cuando se inauguró el Sistema Nacional de Investigadores, empezó con mil 400 investigadores, cantidad que al día de hoy ha crecido más o menos once veces. Y ¿por qué ha crecido tanto? Sólo puede ser porque de alguna manera el sistema de evacuación ha permitido que ingresen al sistema una cantidad importante de personas.

Por lo tanto, el sistema de evaluación que se ha escogido ha sido relativamente exitoso; y yo creo que a lo largo de los primeros años lo que hizo el SNI de manera más importante fue profesionalizar la actividad científica. Los mexicanos aprendimos a hacer ciencia y cómo se debería de hacer ciencia, y en medio de todo esto, desde luego, se generaron una serie de sistemas de evaluación que son todos de tipo cuantificable, y a raíz de esto, y sobre todo en los últimos años, el Sistema Nacional de Investigadores se ha convertido más bien en un sistema de recompensa financiera y se ha distorsionado la actividad científica del país a través del sistema de evaluación. Todos sabemos que nadie quiere que su nivel en el SNI se modifique; nadie quiere que se le retire del sistema o se le baje de nivel; y, para eso, todo mundo conoce los parámetros que se han utilizado, que son el número de papers que se publican, el factor de impacto, que también es muy importante, y -nos ha mencionado el doctor de la Peña-, el número de citas, el índice H. Se han buscado diversas formas para poder evaluar, pero todas ellas son de tipo cuantificable. SISTEMA DE PREMIOS Y CASTIGOS En la medida de eso, todo mundo trabaja en el Sistema Nacional de Investigadores para poder llegar al nivel de cuantificación que le permita mantenerse en el sistema o subir en el nivel de categoría, y creo que se ha perdido un poco la función de la ciencia. Todo lo que buscamos es mantenernos en un sistema que nos permite tener los ingresos que sentimos son los más adecuados para nosotros, y eso en la mayor parte de las universidades se ha asociado al Sistema Nacional de Investigadores. En la UNAM tenemos los PRIDES (las primas al desempeño), que es un poco lo mismo: un sistema de “premios y castigos”. Si produces o no produces, entonces tu PRIDE aumenta o disminuye, dependiendo de estas categorías. Yo creo que sí hay un problema que el Sistema Nacional de Investigadores debería tratar con mucha seriedad para poder modificar los sistemas de evaluación. Esto es muy difícil, porque cualquier sistema de evaluación, forzosamente requiere de cierto grado de cuantificación; entonces, es muy difícil dejar a juicio de una comisión las evaluaciones que se hacen sobre las personas. Luego, tenemos también, a veces, algunos problemas personales entre las comisiones de evaluación y las personas que son evaluadas. Yo creo que en todos estos sistemas de evaluación hay cosas muy difíciles de eliminar, y la manera de resolverlas, desde luego, es cuantificar; es decir, necesitas tantos papers para estar en nivel uno, tantos para el nivel dos, etcétera. Y todo mundo busca eso como la “meta” y ya no importa mucho qué es lo que yo haga en la ciencia, sino qué tanto me permite lo que yo estoy haciendo; mantenerme o ascender en el sistema, porque como lo dije en un principio, finalmente


CONOCIMIENTO

el SNI se ha convertido en un sistema de recompensas financieras, y creo que eso habría que modificarlo, pero el problema de la modificación es demasiado complejo. Yo creo que la pregunta más importante que debería hacer el CONACYT y que deberíamos hacernos todos es: “¿Qué queremos como país de la ciencia?” O “¿cuál es el objetivo para este país de hacer ciencia?” Desde luego, en los países avanzados, como lo mencionaba el doctor de la Peña, se utilizan sistemas de evaluación cuantitativa o el factor de impacto que en muchos países avanzados sirve para poder ser evaluado de una manera cuantitativa. Tratar de publicar, por ejemplo en SCIENCE, es muy importante en aquellos países, porque la ciencia forma parte de la vida nacional, y en nuestro país la ciencia a los únicos que les importa es a los que hacen la ciencia. Pero a la clase política, la ciencia no le importa. La comunidad científica es la comunidad más evaluada del país. A mí me gustaría que pudiéramos evaluar a los diputados con un sistema similar al de nosotros, y estoy seguro de que no llegarían ni a candidatos. Yo creo que un sistema de evaluación de esa naturaleza sería bueno que se implementara en muchos otros ámbitos de la vida nacional. Pero, regresando al asunto de la ciencia, yo creo que la gran pregunta que nos tenemos que hacer para una evaluación redituable es: “¿qué queremos de la ciencia para

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

nuestro país?” Y si pudiéramos definir la función de la ciencia en este país, entonces los sistemas de evaluación deberían ajustarse precisamente a esta definición. En este momento, a mi juicio, todos estamos en las mismas. Lo único que queremos de la ciencia es que nos permita tener un sueldo adicional al que nos otorga la institución donde trabajamos. Para eso tenemos el SNI, que nos duplica, y a veces nos triplica el sueldo que tenemos en nuestras instituciones. INGRESO DECOROSO En la UNAM, por ejemplo, el sueldo es muy bajo, pero tenemos el SNI y tenemos los PRIDES, con lo que tenemos un ingreso adecuado. Así, nadie quiere hacer nada diferente al sistema de cuantificación que en este momento existe. Yo no digo que sea malo o bueno; pero creo que sí tenemos un problema para hacer unas evaluaciones, para poder ver de qué forma la ciencia puede ayudar a nuestro país. Y dentro del sistema de evaluación, por ejemplo, hay diferentes áreas de la ciencia: ciencias sociales, versus las ciencias llamadas duras, que no pueden tener el mismo sistema de evaluación. Todas las áreas deberían tener diferentes sistemas de evaluación, basados en cuál es la utilidad que tienen para el país, y creo que en los últimos años se han incluido las patentes como un factor importante que podría ser hasta

55


56

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

más importante que diez papers en la revista SCIENCE, porque si publica uno en la revista SCIENCE, necesariamente es un buen paper y es citado con mucha frecuencia; además, yo creo que en el sistema de evaluación que tenemos el día de hoy, estamos buscando los niveles de ciencia que deberíamos alcanzar pero que no podemos alcanzar porque no hay los recursos suficientes. El sistema científico nacional no nos permite hacer ciencia “de frontera”; no fomenta la interacción. El Sistema Nacional de Investigadores no fomenta la interdisciplina, porque si uno tiene que evaluar a una persona que está en un grupo multidisciplinario, difícilmente se puede determinar cuál ha sido el papel de esa persona dentro de ese grupo multidisciplinario. Pero a mucha gente no le interesa hacer investigación multidisciplinaria, porque esto le puede afectar su nivel en el SNI. Todos esos problemas existen y deberían existir los mecanismos para poder eliminarlos. Si pudiéramos definir claramente qué es lo que esperamos de la ciencia para nuestro país -a final de cuentas los que pagan los impuestos son los que nos mantienen-, entonces yo creo que el científico, aparte de ser una persona que publica, vería qué otra cosa hace como ciudadano mexicano para que el país pueda avanzar. Creo que si tenemos esta responsabilidad, deberíamos ver de qué manera esto se pudiera resolver, y en la manera en que está llevándose el Sistema Nacional de Investigadores el día de hoy, eso no está ocurriendo. Creo que hay que evaluar a los científicos no solamente por su producción científica. Hay muchas otras cosas que se pueden hacer: la divulgación debería ser importante, la generación de patentes también es importante; desde luego, la formación de recursos humanos es extraordinariamente importante. Tenemos que ver al individuo como un sujeto

CONOCIMIENTO

integral que puede hacer muchas cosas. Yo no sé cómo sea ahora en las comisiones, que tienen el difícil papel de evaluar a personas, a individuos, y los individuos tienen que mostrar una producción determinada. DISTORSIÓN DEL SISTEMA El SNI ha transitado, a lo largo de los años, de un sistema que promovió la actividad científica -fue una atinada estrategia la de crear el SNI, creo que es uno de los mejores sistemas que se han creado en el país-, a ser ahora un Sistema Nacional de Investigadores muy distorsionado, que yo creo que hay que corregir. Quiero insistir en que no es sólo cuestión de la evaluación de un individuo: Creo que tenemos que pensar en qué queremos de la ciencia para nuestro país; en cuál es la función que buscamos de la ciencia. Todos sabemos que la ciencia es importante para el desarrollo y que genera información útil para la población. En los países desarrollados, donde la ciencia realmente se toma en cuenta, la ciencia no puede ser sólo un grupo de gente que publica y que está muy contenta porque publica. Yo creo que va mucho mas allá de ver en qué revista o qué publicaciones ha hecho. Al final se vuelve un satisfactor personal y un satisfactor financiero. Creo que eso es algo que el CONACYT debería modificar, y nosotros, como miembros de la comunidad científica, deberíamos colaborar y participar en una modificación de nuestras actividades como científicos, y tratar de incluir otras cosas aparte de lo que tradicionalmente hemos hecho. Creo que eso va a beneficiar mucho, y a lo mejor algún día los diputados finalmente entenderán que la ciencia es importante.


CONOCIMIENTO

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

57

El SNI y la Cultura de la Evaluación

Mesa Plenaria 4

La evaluación y el comportamiento del evaluador Intervención del doctor Juan José Sánchez Sosa

L

es voy a dar un paseo rápido por una forma de observar la cultura de la evaluación, quizá desde una disciplina y desde un ángulo en el que se concentra la conducta del evaluador. Esto se hace desde el área de las ciencias del comportamiento, pero ya que no podremos utilizar mucho tiempo en esto, lo que sí les puedo ofrecer es una serie de datos sobre el comportamiento del evaluador. Ha habido dos grandes tendencias en la forma en que se evalúa científicos: uno es la evaluación de su producto y otra es la evaluación de su funcionamiento como científico. Desde el punto de vista del producto del científico, hay claras indicaciones en México de que se adopta un proceso de pares, aproximadamente en 1960, en las principales revistas y en algunas instituciones, para ingreso promoción y definitividad, con lo que se denomina el análisis doble de los productos. Sobre la definición de evaluación de dictaminadores, hay básicamente tres opciones: la primera es alguien que toma decisiones en una institución., un funcionario o una autoridad; la segunda es que se deriva de la votación de aquéllos a quienes se va a evaluar, que es un poco como ocurre en el Sistema Nacional de Investigadores; y en la tercera, hay sistemas mixtos. Por ejemplo, desde 1964, en

algunas instituciones de educación superior respetables, las comisiones que deciden si alguien se promedia o no tienen una formación mixta. Dos las pone un funcionario, dos resultan electas por los evaluados y dos las designa un cuerpo judicial. En todas las características, ya nos lo decían varios de nuestros presentadores, se trata de que seamos imparciales; se trata de que seamos objetivos, y, algo importantísimo, que no tengamos conflictos de interés. Eso es algo que curiosamente está decidido: todas las legislaciones internas de instituciones que hacen evaluación, lo que se hace nunca se registra a la hora de asignarle una responsabilidad a un evaluador. Hay otros puntos que hay que ver: la congruencia con el contexto de cada disciplina de la persona a la que se va a evaluar; hay que ver en dónde están, cómo están funcionando, cuáles son sus condiciones, cuál es su evolución institucional y cuál es naturalmente su estatus financiero. COMPORTAMIENTO DEL EVALUADOR ¿Qué pasa si vemos el comportamiento del evaluador? Dentro del área de las ciencias del comportamiento, es relativamente reciente; la primera referencia es de aproximadamente 1939; pero fíjense qué curioso, las primeras referencias sobre la investigación del comportamiento del evaluador se basan sobre los productos, no se basan en las personas. Recientemente se hicieron, en el campo de la salud mental, publicaciones en Estados Unidos, que especificaban las características profesionales de los evaluadores,


38 58

CONOCIMIENTO CONOCIMIENTO

SISTEMA NACIONAL NACIONAL DE DE INVESTIGADORES INVESTIGADORES SISTEMA

y se establecían criterios de evaluación de evaluadores. ¿Cuáles son algunas de las quejas mas frecuentes, de los temas generales que pueden deteriorar la calidad de la evaluación? Acerca de los árbitros -estoy hablando de los productos-, el papel del auditor general, el estado de abasto de áreas especificas, la disponibilidad de árbitros potenciales, la estatura académica o científica de los árbitros, la estatura científica de los auditores generales, son las quejas más comunes, y yo creo que les ha pasado a más de la mitad. Éstas están registradas y están evaluadas y se han investigado. ¿Qué podemos hacer al respecto? Hemos visto que aquí también se va a aplicar la evaluación de personas, no nada más la evaluación de productos; corrección cuidadosa de los árbitros, instrucciones, descripciones con textos especiales; cuidado especial en la selección de los auditores generales. Ellos son quienes conducen la evaluación de personas, y es una verdadera tragedia cuando el auditor no cumple su función, y los evaluadores, por pedacitos, acaban multiplicando decisiones completas y pocos que se van a la literatura sobre el comportamiento del evaluador.

El SNI visto por las instituciones

Mesa plenaria 3

evaluación de personas. Prácticamente los mismos riesgos ocurren, más los derivados de enemistades personales, o de riesgos derivados de pertenecer a grupos específicos, formas de pensar específicas, en sentido científico, en sentido político, o simplemente en sensibilidad personal de alguien que evalúa a otra persona. En el peor caso, imaginen ustedes una comisión, donde sobre disciplinas específicas ocurre lo siguiente: Pertenece a un grupo o forma de pensar especifica, persuasión teórica, forma de trabajar, tipo de investigación, lo que ustedes quieran. Entonces, estas personas se encuentran en una discusión intensa y permanente entre los que los van a elegir como evaluadores. Esto les asegura estar permanentemente -si tienen amigos- en las mismas comisiones evaluadoras y esto garantiza que la próxima vez los vuelvan a elegir y los vuelvan a elegir. Hay que describir de manera clara la existencia de estos problemas, reconocerlos, identificarlos, ver cómo ocurren, y tener obviamente la iniciativa para corregirlos y generar las reglas que los puedan evitar; aprender de la experiencia de otros; mantener atención a este tipo de asuntos. Nuestra comunidad hará muy bien en reclamárnosla, y aquí parece importante apuntar que reuniones como ésta son las que nos permiten retroalimentarnos sobre problemas identificables.

Indiscutibles los beneficios del SNI para investigadores e instituciones Intervención del doctor René Asomoza, director del CINVESTAV

RIESGOS DE LA EVALUACIÓN Todo lo que ustedes escucharon respecto de los problemas que tiene la evaluación de productos, añádanselo a la

Q

uisiera agradecer a los organizadores de este primer congreso del Sistema Nacional de Investigadores por darme la oportunidad de compartir con ustedes algunas reflexiones sobre el SIN, visto desde las instituciones. Yo mantengo la idea de que el SNI nació para ayudar a los investigadores en las instituciones académicas a través de un estimulo económico.

su labor y brindar a los investigadores los apoyos en base a niveles. Los beneficios a la comunidad académica son que en primer lugar se contribuyó a la creación de una cultura de evaluación nacional, y todas las instituciones prácticamente han adoptado sistemas muy similares; fortaleció la comunidad científica en México; contribuyó a la profesionalización de la investigación en México.

PARES ACADÉMICOS, UNA BUIENA DECISIÓN Los instrumentos que el sistema utiliza para admitir a sus miembros o promoverlos; es decir la evaluación de los investigadores por sus pares académicos, es una buena decisión desde mi punto de vista. México definió los indicadores, en el sentido nacional, impulsó estos criterios y su aplicación a todos los investigadores, independientemente de las instituciones. Asimismo, tiene sus bases en la producción científica, o en productos académicos. El SNI ha creado un sistema de evaluación reconocido por todos y avalado por toda la comunidad, y esto ha sido un beneficio para la comunidad científica al ofrecerle un apoyo. Los resultados, a 25 años de su creación, se reflejan en beneficio directo a las instituciones de educación superior. Yo diría que el primero fue que permitió que los investigadores permanecieran en las instituciones realizando

PUBLICACIONES DE MAYOR CALIDAD Anteriormente, si se publicaba un artículo de investigación no era trascendente; pero gracias al Sistema Nacional de Investigadores, no sólo se publican los resultados, sino que ha aumentado la calidad de los artículos y ha aumentado también su nivel de impacto. Y como decía hace un momento, la comunidad científica es la que sigue, busca y aplica los indicadores, y esto ha sido porque el SNI impuso un modelo. Antes parecía que se privilegiaba la investigación sobre la enseñanza. Y uno de los problemas es que en el momento en que está involucrado un salario, o un complemento de salario, se detiene un poco la investigación y empieza el negocio. Esto genera un problema, porque los investigadores descuidan sus actividades de investigación, para publicar y los beneficios que puedan obtener, y esto afecta a los alumnos que buscan su apoyo, porque resulta que los investigadores no siempre están dispuestos.


CONOCIMIENTO

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

59

El SNI y la Cultura de la Evaluación

Mesa Plenaria 4

El IPN y el programa de estímulos a los investigadores

Intervención del doctor Jaime Álvarez Gallegos

Y

o quisiera referirme inicialmente a cómo ha influido la cultura de la evaluación, en particular la que proviene del Sistema Nacional de Investigadores. En el Instituto Politécnico Nacional se ha convertido de manera sobresaliente, en los últimos años, en un referente en cuanto a evaluación de diversas actividades de investigación y posgrado, entre otras cosas. En el IPN se han tomado en buena medida esos referentes, esa cultura de la evaluación, y el SNI ha contribuido fuertemente a crear algunos programas con los diferentes estándares que utiliza el CONACYT para evaluar.

Aquí se tiene, como en muchas otras instituciones, un programa de estímulos al desempeño de los investigadores, con su reglamentación, y en donde cada vez más los investigadores han tratado de apegarse a los marcos de referencia, a los parámetros que ahí están plasmados. También los proyectos internos e institucionales de investigación han tomado como referencia los marcos que proporcionan los criterios, tanto del SNI como de los otros programas que hay, patrocinados por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.


60

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

PERSONAL ACADÉMICO DE EXCELENCIA Hace ya alrededor de seis años se instauró en el instituto un programa institucional de contratación de personal académico de excelencia, en el que los parámetros básicamente, aparte de otras propuestas, establecían que el investigador estuviera en el SNI o que estuviera en posibilidad de estarlo en corto plazo. Efectivamente, entre otras cosas, este tipo de reuniones nos da la oportunidad de diagnosticar cómo es el SNI y con esa comparación del SNI de 1984, cuáles son las problemáticas a las que se enfrenta, sobre todo en lo referente a la evaluación. Vamos a hablar acerca de las diferentes problemáticas que conlleva y cómo esta evaluación por pares puede ser mejorada. Yo quisiera referirme a que en el IPN se tiene también esta problemática, y cómo podríamos ayudar a que se fuese resolviendo. Para el IPN es importante el fomento de la investigación aplicada y el desarrollo tecnológico; es decir, pensamos que es necesario estimular a investigadores que realicen contribuciones especificas al desarrollo de procesos y productos derivados de la tecnología y a la creación de nuevos niveles basados en tecnología.

Finalmente, pensamos que es necesario cultivar los procesos y productos que ya existen; al mismo tiempo, revisar el reglamento del SNI y sus modificaciones que se realizaron en el mismo año, la convocatoria del SNI , el documento sobre las contribuciones tecnológicas y los criterios y formas de evaluación de cada una de las áreas del SNI. En este documento vienen textos alusivos a la forma en que deben documentarse las investigaciones realizadas por los tecnólogos. En el documento se hace también reconocimiento a muchas contribuciones tecnológicas; por ejemplo, desarrollo tecnológico patentado, desarrollo de software, transferencia de tecnología, diseños industriales, y algunos otros más. Sin embargo, el problema que se observa es que hay una diferencia en el peso que cada comisión da a dichas contribuciones tecnológicas en el proceso de evaluación; en particular, lo que se observa en los documentos de

CONOCIMIENTO

criterios de evaluación correspondientes a dos áreas: la uno y la siete. Por lo tanto, nosotros consideramos que es necesario enfatizar la importancia de valorar de manera significativa las actividades tecnológicas que desarrollan los investigadores cuando el objetivo y la orientación de este trabajo sea precisamente la investigación aplicada y el desarrollo tecnológico. Aquí me gustaría comentar que, por un lado, consideramos prudente hacer una propuesta para mejorar la evaluación de los miembros del SNI que realizan actividades relacionadas con las contribuciones tecnológicas. Otra propuesta seria valorar en la medida de lo posible los factores internos de la evaluación de las áreas del conocimiento y básicamente en aquello relacionado con la investigación aplicada. Esto sería que incorporen en las dependencias llamados sobre las contribuciones tecnológicas, algunas actividades que sean evaluables, que tengan reconocimiento en el SNI; la creación de convenios y contratos con o para las empresas para desarrollar nue-


CONOCIMIENTO

vos procesos productivos; el desarrollo de nuevas aplicaciones comerciales y productos que hayan iniciado su proceso de solicitud de registro ante el Instituto Mexicano de la Proyección Industrial. INVESTIGACIÓN APLICADA Y DESARROLLO TECNOLÓGICO Ahora, específicamente, creemos que una manera de incentivar la actividad de la investigación aplicada y desa-rrollo tecnológico seria: articulo 4 agregar al SNI la respon-sabilidad de los investigadores, la vinculación con empresas para incentivar el desarrollo tecnológico; en el articulo 6, tener en el consejo directivo a un miembro del sector empresarial, como dice en el párrafo primero: agregar los productos de la investigación. También en el artículo cuarenta, donde se habla de productos de investigación científica, agregar que la terminación de proyectos de investigación para el desarrollo tecnológico o de innovación vinculados con empresas de cualquier sector debieran ser considerados. Entre otras cosas, esta breve exposición de puntos que consideramos podrían ser incorporados dentro del SNI, permitirían que algunos cambios para el desarrollo tecnológico pudieran ser aprovechados por los investigadores. En este momento los proyectos que se tienen que hacer con empresas son aceptados en base a una evaluación que considera que el medio ambiente es esencial para crear procesos y productos innovadores. Estos proyectos hacen difícil la publicación de ciertos artículos científicos con los resultados que de ellos se obtienen, lo que en muchas ocasiones desincentiva la participación de los investigadores en este tipo de proyectos. Y hay algunas otras ideas: por ejemplo, realizar una prórroga del estimulo económico a ciertos investigadores que han realizado investigación aplicada durante el periodo en el que se decide si ingresa al SNI. Hay algunos otros puntos que creo que en algunas otras mesas se tendrá un poco más de tiempo para platicarlas; pero si la idea principal de esta problemática que vivimos en el Instituto Politécnico Nacional es la de la preocupación por el trabajo del desarrollo tecnológico; y la segunda, que esa simplemente la voy a dejar en el aire, es la preocupación por el número de miembros de SNI en las instituciones, que no siempre son aprovechados debidamente. Eso en el campo de las instituciones, en cuanto a que contribuyen sólo en la formación de muchas situaciones y en la formación de estudiantes, y pensamos que es ne-cesario de alguna forma que el sistema de investigadores nacionales tenga repercusión en la formación de recursos humanos; es decir, que los SNI puedan ayudarlos para que se preparen en los cursos de nivel licenciatura, y de esta manera la vinculación de un investigador nacional con jóvenes seria a una edad temprana.

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

Mesa de discusión 4.1

Evaluación en las Ciencias Sociales y en las Humanidades Doctor Mario Cerutti Miembro del SNI, nivel 3

S

íntesis de las propuestas más significativas en torno a cómo evaluar la formación de investigadores, derivadas a su vez de una mini encuesta realizada entre colegas del SNI y de comentarios efectuados por asistentes a la reunión. Escenario: mesa 4.1, “La evaluación en las Ciencias Sociales y en las Humanidades”, Primer Congreso del Sistema Nacional de Investigadores, Querétaro, mayo de 2010. 1. Que la dirección de tesis no se adopte como mecanismo principal ni único para evaluar la formación de investigadores. 2. Que, sin negar la importancia de lo anterior, se tengan en cuenta las siguientes tareas y propuestas: I. La creación y conducción de grupos y/o redes de investigadores jóvenes. II. La incorporación de jóvenes a proyectos de mediano y largo plazo. III. Aceptar y estimular la categoría de lectores activos: es decir, especialistas en el tema de investigación, que acompañen al tesista desde la elaboración del proyecto hasta el momento de la defensa. IV. La supervisión directa de trabajos de investigadores jóvenes, publicables en revistas acreditadas. V. Avalar/dictaminar sus ponencias para presentar en encuentros especializados. VI. La promoción de trabajos en coautoría, publicables bajo evaluación. VII. La organización, orientación y permanencia de simposios promotores de nuevos investigadores. VII. El restablecimiento de las tesis de licenciatura. VIII. La recepción de jóvenes en los veranos de investigación. IX. La evaluación de proyectos diseñados por investigadores jóvenes. X. La impartición de seminarios especializados con esa orientación. XI. La planeación, puesta en marcha y conducción del trabajo de campo. XII. Que se valore la incorporación al SNI de investigadores formados por determinados asesores. Importante: para poder ser motivo de evaluación, todas estas labores deberían quedar comprobadas mediante dictámenes, informes, publicaciones, constancias y demás documentos con respaldo institucional.

61


SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

CONOCIMIENTO

Mesa Plenaria 5 Descentralización e internacionalización de la ciencia mexicana

62

Descentralización e internacionalización de la ciencia mexicana

Intervención del doctor Miguel José Yacamán, presidente

E

sta tarde quiero compartir con ustedes esta mesa plenaria que lleva por nombre “Descentralización e Internacionalización de la Ciencia Mexicana”.. Quisiera empezar con una breve introducción sobre el tema y después les daré la palabra a mis compañeros. Primero, quisiera decir que, en cuestión de descentralización, el SNI ha jugado un papel muy importante desde el principio del sistema, cuando se ofrecía un estímulo mayor a los investigadores que estaban fuera del Distrito Federal. Desde luego, no ha sido el único factor,

pero sin duda la ciencia mexicana es ahora una ciencia mucho mejor distribuida territorialmente. . ESCASA PRESENCIA INTERNACIONAL Donde creo que hay que hacer un esfuerzo muy grande es en el aspecto de la internacionalización de la ciencia mexicana. En primer lugar, quisiera plantear una premisa, y es que la ciencia mexicana, al menos en las áreas en las que yo me muevo: física, matemáticas, química, nanotecnología, energía, etcétera, es una ciencia fuerte, pero su presencia internacional es todavía muy baja relativamente. No es una ciencia que pese cuando se ve desde afuera, aunque hay que reconocer que el aparato científico cada vez está creciendo más. Quiero mencionar que el CONACyT y la Universidad de Texas fundaron un Instituto que se llama “International Center for Nanotechnology & Advanced Materials”, el cual tiene por objeto que los muchachos egresados de posgrados mexicanos puedan ir ahí a hacer su internacionalización. Otro punto que quiero tocar es el siguiente: si nosotros aceptamos que la ciencia tiene una lengua franca, hay que reconocer que es el inglés, y me preocupa profundamente el hecho de que la mayoría de los egresados de los posgrados de centros afiliados al CONACyT no hablan inglés. Existe, asimismo, una actitud preocupante: en el caso de los posgrados mexicanos: rarísima vez, o yo digo que nunca, el profesor escribe papers o publicaciones para los alumnos: La mayoría de los muchachos que yo he podido ver, no saben escribir artículos científicos; están acostumbrados a dar los datos y que el profesor sea el que los escriba. Éstos son algunos de los más grandes problemas que tenemos en nuestros posgrados, donde no estamos produciendo muchachos que tengan la capacidad, de destacar en el medio internacional.


CONOCIMIENTO

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

63

Descentralización e internacionalización de la ciencia mexicana

Mesa Plenaria 5

Sobrevalora el SNI formación en el extranjero

Intervención de la doctora Sylvie Andree Didou de Ramírez

M

e parece que, además de lo que dijo el doctor Yacamán sobre el SNI y la internacionalización, es pertinente hacernos varias preguntas: •Tenemos 25 años con el SNI y una ciencia de la cual se dice que es cada vez más internacional. ¿En qué medida el SNI ha sido el instrumento adecuado para internacionalizar la ciencia en México? •¿Si uno ve las políticas del CONACyT se da cuenta de que están orientadas a reforzar las capacidades de investigación y de formación de los recursos humanos, a partir de la inspección en el número de becas nacionales e internacionales que se dieron hace ya tiempo, en el año 2002? •¿En qué medida este proceso histórico de internacionalización ha permitido reforzar las capacidades endógenas de formación? •¿En qué medida tenemos hoy día la política de internacionalización adecuada? Creo que la ciencia mexicana ha sido objeto de un proceso de estandarización parcial ¿Qué quiere decir estandarización parcial? El SNI ha tenido indicadores que son ampliamente reconocidos por la comunidad científica en los países desarrollados. Ejemplo: La gente del SNI, que son pocos pero los hay, de más de 90 años, obtuvieron su doctorado a los 57 años en promedio; la gente que está en el SNI de menos de cuarenta años, en promedio obtuvo su doctorado a los 31. En este sentido, el SNI ha cambiado la metodología de la comunidad de investigadores en el país, pero yo diría parcialmente, porque todavía hay problemas a los que poner atención. Todavía ayer en la mañana se hablaba de un 34 por ciento de mujeres en el SNI. El problemas es que llegan en promedio seis años más tarde que los hombres, y yo creo que si el SNI llega a una especie de regulación, me gustaría que en 10 años no sigamos siendo tan pocas mujeres.

OTROS PROBLEMAS Ahora bien, yo creo que el SNI plantea otros problemas. El SNI sobrevalora la formación en el extranjero. Si ustedes ven cuántos investigadores mexicanos han sido formados en el extranjero, van a encontrar que son el 36 por ciento, y el problema es que México no atrae estudiantes extranjeros, pero sí manda muchos estudiantes al extranjero. El SNI necesita una política transversal que articule otras políticas. Si uno ve detenidamente lo que ha pasado, es muy cierto que algunas de las disciplinas en México están construidas con base en la movilidad de investigadores, en la formación en el extranjero de los jóvenes; es decir, la gente que salió al extranjero y regresó. Eso es un punto muy importante, porque vemos que, por área, sólo el 19 por ciento de la gente de las ciencias de la salud se fueron a formar afuera, pero el 45 por ciento de la de humanidades se formo afuera. Entonces, tenemos actualmente disciplinas que se han consolidado, y que tienen la capacidad de formar sus propios egresados. De ahí viene, creo yo, la decisión del CONACyT de bajar el número de becas para el extranjero. Esto supondría instituciones más flexibles, porque hay otro problema que creo es necesario mencionar: que todo aspecto de cambio ha sido adjudicado a los propios investigadores. Los investigadores y los académicos tienen que formarse, tienen que producir, tienen que formar gente.


64

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

FIN DE UN CICLO ¿Tenemos unas administraciones, en las burocracias, que ayudan a la investigación? Pues claro que no. Entonces, no podemos seguir en un ciclo en que la responsabilidad del cambio no está compartida con otros sectores importantes. En las universidades, el SNI está llegando, creo, al fin de un ciclo. Eso no quiere decir que no sea importante; esto quiere decir que no se basta a sí mismo para garantizarnos que sucedan los cambios que necesitamos. Si uno piensa en las políticas de internacionalización, tiene también que pensar cuáles son las otras políticas que se articulan. Les decía yo que el número de becas al extranjero que otorgaban para posgrados el SNI o el CONACYT ha disminuido considerablemente. Efectivamente, existen cada vez más opciones de formación en el extranjero, y el SNI sigue valorando para la elección de sus candidatos tener una formación en el extranjero. De aquí se desprende algo muy interesante: el 60 por ciento de los becarios que fueron al extranjero y que hicieron su doctorado fuera, ingresaron a su regreso al SNI; en cambio, solamente el 43 por ciento de los que obtuvieron su grado aquí han sido integrados al sistema. Entonces, tenemos políticas que, en lugar de estar articuladas, son políticas que se manejan exteriormente pero sin buscar un objetivo común. Hay evidentemente iniciativas interesantes que sería justo mencionar, como decía el doctor Yacamán. Es el primer esfuerzo por internacionalizar el SNI; por, tener un cuerpo de investigadores mexicanos que trabajan en instituciones en el extranjero y que pueden ser los nodos centrales para un política desde afuera que tenga una actitud más positiva que la que la actual. Tenemos, es cierto, políticas que han cambiado, pero falta articularlas. En ese sentido creo que estamos en un momento en que el proceso de internacionalización histórico de la ciencia mexicana está cambiando constantemente. Lo que hay que hacer ahora es tratar de que sirva realmente (y esto creo que es un problema) para formar mejor a nuestros jóvenes investigadores. Queremos tener excelentes posgraduados.

CONOCIMIENTO


CONOCIMIENTO

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

65

Descentralización e internacionalización de la ciencia mexicana

Mesa Plenaria 5

Más recursos para ciencia y tecnología incidirán en el desarrollo del país Intervención del doctor Miguel Odilón Chávez, director del Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología de Tabasco

Y

o sé que para muchos es evidente, pero no quisiera correr el riesgo de que estemos hablando de cosas que cada quien entiende de una forma distinta. Creo que hay que establecer una diferenciación entre desconcentrar y descentralizar. En muchos casos, poner un científico fuera de la zona metropolitana se toma como descentralización, y yo creo que hay sobrados ejemplos de investigadores que están un año en Tabasco y se regresan o se cambian, porque no es nada más cuestión de ubicación geográfica o física fuera del centro para que por ese solo hecho pueda desarrollarse. La descentralización no consiste solamente en que alguien se mueva física y geográficamente del centro hacia otras áreas, sino además darle las capacidades y las responsabilidades para que esto funcione. Entonces, me parece que si hablamos de descentralización de la ciencia o del SNI en el contexto de la ciencia mexicana, tendríamos que tener eso, y no basta. No es lo mismo hablar de la descentralización de la ciencia que de la descentralización del fomento en la actividad científica y tecnológica, y creo

que esto cae por su propio peso. Me parece que el conocimiento nos sirve en el sentido de la centralidad y de la descentralidad, excepto aquel conocimiento que está orientado a resolver un problema de desarrollo, y ahí sí me parece que, en este sentido, la ciencia que se produce con el objetivo de resolver un problema concreto es por naturaleza descentralizada, porque se basa en un problema local por definición y así podríamos hablar de la descentralización de la ciencia. POLÍTICAS DE FOMENTO Por el contrario, me parece que es importante hablar de la descentralización de las políticas de fomento, porque es efectivamente una de las posibilidades del estado mexicano, en su conjunto. El SNI está llamado a jugar un papel fundamental en su desarrollo, y en este sentido es evidente que, cuando hablamos de descentralizar, tenemos que aceptar que vivimos en un país extremadamente diverso, en donde no solamente la geografía y la naturaleza, sino también la historia, la cultura y los niveles de desarrollo son distintos, no sólo en el ámbito de la entidad federativa, sino dentro de las entidades federativas mismas. Y esto podría ser aplicable también al Distrito Federal: no es lo mismo Cuajimalpa o Milpa Alta, que la Delegación Benito Juárez o la Delegación Coyoacán, y los problemas concretos de quienes viven ahí, las condiciones de vida de cada uno de ellos son diferentes. Pero además tenemos que aceptar que, como país, estamos viviendo una transición que para muchos puede ser totalmente inacabable y podrían no estar de acuerdo en hablar de la descentralización del Sistema Federalista, que formalmente nos detiene en el sentido político, en el sentido constitucional. Sin embargo, a mí me parece claro que tenemos que aceptar que en la toma de decisiones en muchos elementos de la política pública, ahora los villanos favoritos ya no son los secretarios del gabinete federal, sino los gobernadores. Pero me parece claro que corresponde a un proceso que no tiene vuelta atrás. Yo les diría que imaginaran que volvemos a un presidencialismo absoluto, y supongo que muchos de ustedes estarán de acuerdo en que eso seguramente no va a suceder.


66

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

INVESTIGACIÓN EN LOS ESTADOS Dicho lo anterior, me voy a referir a la descentralización como un conjunto de políticas que tienen acciones que se pueden dar para favorecer el desarrollo de la investigación científica en los estados, en las regiones, y en las cuales evidentemente tendríamos que ver las políticas estatales de ciencia, tecnología e innovación. Hay quienes sostienen que la mejor forma de desarrollar la ciencia en México es apoyar a los más experimentados, y hay otros que sostenemos que no es solamente apoyando a los que ya han dado un paso, sino trabajando con los que están atrás, como vamos a poder ayudar a que la ciencia efectivamente se convierta en una herramienta de desarrollo. En todo caso, a mí me parece, tendremos que ver necesariamente las políticas de ciencia y tecnología desde un nivel. No basta sólo con tener a los investigadores, a los generadores de conocimiento; es evidente que necesitamos, en este sentido de los factores, considerar a los que usan el conocimiento; necesitamos considerar a más instituciones; por supuesto, las instituciones de educación superior, por ejemplo, los centros de investigación, los diputados, las organizaciones de la sociedad civil, las empresas, que son las instancias que tienen funciones y que transmiten el conocimiento en los generadores y los usuarios. Y por supuesto están las leyes que crean a la tecnología, las leyes que crean a los consejos, los institutos de ciencia, los marcos generales que los favorecen y que pueden ser aplicados al ámbito federal. En general, el punto de discusión en este momento está centrado en los estados. Necesitamos tener herramientas de política pública en términos de la planeación para poder no solamente decir que la ciencia es importante, sino tener los mecanismos para poder conducir estas políticas con un cierto orden. Y por supuesto, en lo que todos nos fijamos: se necesita dinero, y ahí habrá, espero yo, el consenso de ustedes, en el sentido de que no podremos desarrollar ni las condiciones actuales, ni un modelo descentralizado, si no tenemos más recursos para la ciencia y la tecnología en el país. Obviamente algunos de los elementos que se requieren se van a ir generando en algunos lados más rápido que en otros; pero, por supuesto, para que un investigador nacional pueda desarrollar su trabajo en una entidad federativa, necesita tener los equipos, los laboratorios; necesita que haya instituciones, universidades locales o centros de investigación pública o privada; necesita dinero. Esto se va a generar, pero a mí me parece que para poderlo acercar al tema de la discusión es también importante que los estados desarrollen sistemas y les den reconocimiento a los académicos de la entidad; es decir, que no solamente los investigadores sean parte de este sistema nacional, sino que también sean parte de este sistema local. PREMIOS ESTATALES A LA INVESTIGACIÓN En este sentido, se han venido desarrollando distintas expresiones y símbolos de reconocimiento; por ejemplo, los premios estatales a la investigación. Más de la mitad de los estados tienen sus premios de ciencia y tecnología. Pero es claro que cada Estado va desarrollando una expresión específica de cómo estimular el conocimiento en los cuerpos académicos; en algunos estados se aceptan incluso estudiantes de licenciatura; es decir, lo importante son los conocimientos que generan y no el grado académico. En otros casos sí se exigen académicos que tengan maestrías y doctorados. Hay que reconocer que, en algunos casos, hay investigadores nacionales a los que no se les concede el estímulo económico, y son investigadores estatales a título honorífico. En el caso de Tabasco, para que puedan tener una idea de lo que puede representar un sistema estatal de ciencia y tecnología, en el año 2000 teníamos tres investigadores en el SNI; llegamos a 320; en 2008; en 2009 bajamos un poquito, y después pasamos a 387. La adscripción por áreas del conocimiento refleja nuestra realidad y nuestra vocación natural y la historia de las instituciones

CONOCIMIENTO

Como les decía, en el caso de nosotros, pueden incluso participar estudiantes, y lo que se ha visto a lo largo de los diez años de operación del sistema, es que el doctorado, que estaba en 27 por ciento, ha llegado ya al 44 por ciento. La mayor parte está en las instituciones públicas, en particular en la UAT y en los centros de investigación. El 30 por ciento de los investigadores estatales están en la UAT; luego, en los colegios de posgraduados, El Colegio de la Frontera Sur y otras instituciones. Ya para terminar, se requiere un articulación efectiva entre los tres órganos de gobierno, por lo menos entre los órdenes estatal y federal, para que realmente podamos ser eficaces en una política pública; se requiere buscar dinero en otros lados, y creo que la descentralización, la federalización y la estructura presupuestable del estado mexicano ofrece una oportunidad para crecer en recursos para ciencia y tecnología, llevándolo a los estados. En el presupuesto federal hay recursos para la agricultura, para la salud, para la educación, que van directamente a los estados, además de sus participaciones normales, pero en ciencia y tecnología no lo vemos. Es importante, entonces, la federalización y el efecto, porque se tiene que dar una mezcla entre los de carácter federal y entre los de carácter estatal. A manera de conclusión: Primero: hay que reafirmar el tema de este cambio irreversible de modelo del país, y me parece que, en lugar de resistirlo, debemos ayudar a que se dé. No es asunto de un favor, sino de aceptar una realidad histórica y un proceso que va en un sentido y que ganaríamos todos, sí lo apoyamos entre todos. Segundo: me parece que deben estimularse estos mecanismos de apoyo a la comunidad académica de los estados, que complementan los mecanismos o los instrumentos como el Sistema Nacional de Investigadores. Por supuesto, los sistemas estatales no son la segunda división del SNI, no están hechos para eso. Son sistemas distintos y deben verse como complementarios. Por supuesto, el SNI se tiene que reforzar; tiene que crecer, pero me parece que un investigador que está fuera de la zona metropolitana de la Ciudad de México debe encontrar no solamente un escritorio para sentarse; tiene que tener todo un sistema que le permita trabajar. Llega un momento en que debe tener un reconocimiento de la sociedad. Tercero: me parece que en ese tema entre federación, nación y estados, lo fundamental es construir círculos de confianza. Me parece fundamental que entendamos que somos parte de un país y que solamente en esa circulación podremos no solamente lograr el desarrollo científico, sino también el desarrollo del país.


CONOCIMIENTO

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

67

Descentralización e internacionalización de la ciencia mexicana

Mesa Plenaria 5

El inglés, requisito en la escena científica internacional

Intervención del doctor Tomás García Salgado, profesor de la UNAM

Y

o quisiera mencionar que lo que dijo el doctor Yacamán es absolutamente cierto. Lo que yo he visto en la escena internacional es una escasez de la fluidez en el inglés y no solamente para leer y escribir, sino para argumentar y defender los puntos de vista. En la escena internacional somos más los que nos debemos acostumbrar a tener que escribir el artículo en inglés, revisarlo, y realizar la lectura como si fuera en cualquier otro idioma. Es necesario participar en alguna actividad internacional, prepararnos, tener las habilidades de exponer y dar el paso siguiente. Algunos proyectos ya se han presentado en escenarios difíciles y hay que saberlos defender. De otra manera, no hay una real participación. Aquí vemos dos aspectos: uno es el paper. Se puede enviar un artículo que puede llegar, y hay la necesidad de crear una defensa personal o convencer, quizás por el buen manejo del tema., porque lleva ilustraciones originales muy bien hechas y trae cosas nuevas, y a los que se impresiona es a un grupo de árbitros, especialistas en un tema, que conocen las referencias que uno pone y a uno mismo, pero no entienden si la cuestión va o no va; no tienen la participación directa en ese tema. CONGRESO DE ARTE Y MATEMÁTICAS En otra experiencia, en un congreso sobre el arte y las matemáticas, presenté un trabajo -al menos en mi temaestudiado por los mejores académicos, adjudicaciones y papers increíblemente numerosos. No quiero entrar en ningún detalle técnico, pero quiero decir que yo pensé que era el espacio ideal para dos cosas: saber que uno puede

renunciar públicamente y haber dado una batalla dignamente y decir bueno, hasta aquí llegué. Y la otra es enfrentar a los mejores investigadores, que yo sabía que iban a estar ahí. Al término de esto, alguien expuso su comentario, el que coincidía conmigo en parámetros de error, y cuando el público vio que ese alguien era un gran experto, nadie tuvo el ánimo de decir no. Esto es un aspecto que sucede en este tipo de espacio, donde se puede internacionalizar algo que representa la ciencia mexicana. A mí me da mucho gusto que la labor haya sido convincente, presentar el trabajo en la prueba y en ese momento se abrió el espacio y de alguna u otra manera ya concluyó esto. Yo creo que ése es uno de los ángulos que los investigadores no deberíamos descuidar y por eso coincido con el doctor Yacamán, pues si no dominamos el idioma, no podemos plantearlo en el lugar, no podemos hacer la presentación, no podemos hacer la defensa, y ésta es la parte realmente especial. En este tema, he encontrado que en una escena internacional y lo que hace que se abran muchos espacios a partir de investigadores de talla internacional, no es ni el sexo, ni la nacionalidad. Importa que lo que uno vaya a decir lo pueda probar. El asunto es tener, más allá de la guía del tema, un método trabajado, un conocimiento previo.


68

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

CONOCIMIENTO

La investigación científica, ?

La investigación científica, ¿tarea individual, de grupos o de redes?

Mesa Plenaria 6

¿tarea individual, de grupos o de redes?

Intervención del doctor Tomás Viveros García, del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología

L

es traigo una reflexión sobre un programa nuevo que está operando en el CONACYT, y es el Programa de Redes. Fue aprobado en diciembre de 2008, y a partir de ahí tiene una historia previa de conformación de la red, una historia futura en términos de sus posibilidades y sus impactos.

La investigación es una tarea en la que generamos conocimiento. Existen grupos de investigación que eran conocidos en el ámbito interno, pero poco conocidos en el exterior, y que difícilmente se comunicaban entre sí, dadas sus diferentes áreas de competencia, ya que la gente se desarrolla en ambientes distintos. DIFERENTES TIPOS DE REDES Sin embargo, ha surgido, en años recientes, la iniciativa de crear redes entre personas y grupos que tienen intereses comunes para solucionar problemas específicos. De manera general, podemos entender la red como un conjunto de nodos conectados entre sí. Esto tiene que ver con las redes sociales, en las que se destacan relaciones laborales y familiares; las redes de información, por ejemplo; redes tecnológicas, diseñadas particularmente para el aprovechamiento eficiente de algún recurso, como la electricidad, el agua, y redes biológicas, como la red de bioinformática.


CONOCIMIENTO

Ahora bien, ¿cómo están interconectadas una red social y una red biológica? ¿Cuáles son los componentes de las redes? Tenemos los componentes estructurales, el componente de recurso; el componente rotativo y el componente dinámico. ¿Qué tipo de lazos hay entre los cimientos de una red y el peso que pueden tener esos lazos? ¿Cuáles son las características de los integrantes de los nodos? En nuestro caso, ¿qué entendemos por una red? Es la asociación de individuos y grupos de investigación que tienen un interés común y la disposición para colaborar con sus recursos, conocimientos y habilidades para impulsar de manera sinérgica el tema. En su desarrollo ocupan un lugar importante la confianza y la colaboración para realizar las tareas científicas,

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

OBJETIVOS DE LAS REDES ¿Cuáles son los objetivos de las redes. Los desarrollos de redes científicas se ocupan en temas estratégicos que respondan a problemas científicos, a problemas tecnológicos y sociales y procuren la vinculación de la academia con la sociedad. Resulta importante acatar todo lo que tiene que ver con los enfoques institucionales y el área de desempeño, así como contribuir al desarrollo nacional Se dice fácil, pero esto constituye un punto sumamente difícil. Entre los objetivos específicos de las redes, resulta importante, por ejemplo, conocer en un tema dónde estamos, a dónde vamos, qué estamos haciendo, con qué recursos contamos. Por lo tanto, uno de los primeros objetivos que se han planteado para las redes dinámicas es establecer a dónde se pretende llegar y, por lo tanto, contar con un catálogo de recursos humanos: con qué lo hago, con qué infraestructura hago esta investigación. PROYECTO DE DESARROLLO De esta manera podemos conocer la radiografía del problema y proponer proyectos académicos e institucionales, orientados a resolver problemas formales estratégicos; proyectos que sean susceptibles de realización y que tengan una orientación hacia la elaboración de un proyecto nacional de desarrollo, en el que la investigación científica y tecnológica sean la meta. Esto debería constituir un elemento importante para hacer el Plan Nacional de desarrollo. Algunas temáticas en las que hemos estado colaborando son las de agua, biotecnología, ecosistemas, física, modelos para el medio ambiente y sustentabilidad, nanociencias, nanotecnología, procesos de desarrollo humano, procesos industriales… En total son 14 redes, las cuales han venido trabajando con diferentes dinámicas, y que se han constituido con grupos de investigadores importantes y con los debidos lineamientos para el desarrollo de sus actividades. ¿Qué se espera de estas redes? Que brinden apoyo a la comunidad; que pongan atención a las oportunidades del país y que contribuyan a la formación de recursos humanos. Esto lleva a otros asuntos importantes: formación de grupos para vincularse con la parte tecnológica de los desarrollos, y eso implica que los grupos de investigación en redes tengan un proyecto transversal que tiene que ver con todos los pilares de los que forman recursos humanos de manera continua. ¿Cuál es el propósito de conformar redes académicas de grupos? Por medio de intensos intercambios, llevar a cabo proyectos conjuntos con el propósito de hacer más eficientes sus funciones; fortalecer el trabajo en áreas estratégicas, por medio de la generación de conocimiento, y vincular de manera más estrecha los grupos académicos con la industria. ¿Cuáles son las características de las redes? Confiamos en que sean dinámicas, que sean flexibles, que tengan visión, que aprovechen los recursos y que tengan impacto social, y eso implica una manera diferente de cooperar para el desarrollo de la ciencia.

69


70

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

La investigación científica, ¿tarea individual, de grupos o de redes?

Mesa Plenaria 6

Trabajo en redes: alto potencial en investigación

Intervención del doctor Luis Álvarez Icaza, del Instituto de Ingeniería de la UNAM

Y

o he sido uno de los participantes en las redes temáticas que el doctor Viveros acaba de presentar. A mí me tocó, en su momento, ser representante de CONACYT en las redes de energía, y he tenido experiencia en este proceso de la red, vinculado un poco con el Sistema Nacional de Investigadores. ¿Por qué nos integramos a la convocatoria de CONACYT? Primero, más allá del hecho de que en los orígenes de la formación de las redes hubo una convocatoria para aportar ideas, para crear proyectos, creo que nos involucramos en esa primera parte porque veíamos potencial en la posibilidad de organización del trabajo colectivo en investigación. El proceso no ha sido difícil, pero no ha sido rápido. Ha sido necesaria una labor de conciliación de dinámicas por parte de CONACYT y por parte de los investigadores que participamos en la red. ENERGÍA, LA RED MÁS NUMEROSA Entre las redes que conformamos, figura la red de energía, por cierto la más numerosa, en la que conseguimos integrar a 90 personas. Estas 90 personas han estado participando con distintos grados de entusiasmo en la conformación y consolidación, y es, fundamentalmente, una red orientada hacia las fuentes de energía. El núcleo más importante en este grupo en particular lo constituye la gente que trabaja con energía solar y la gente que trabaja con biocombustibles. Éstos son los grupos que, por otro lado, venían funcionando ya de manera más organizada. Mi experiencia me deja claro que funcionan mejor los grupos cuya organización está conformada por los propios interesados en el tema. Ahora ¿qué les interesa a los investigadores que participan en la red? Como siempre pasa, por una parte, la asignación de recursos al grupo que integra la red. Los investigadores piensan en esa alternativa, y es por ello que muchos de ellos han solicitado su ingreso a la red. CONACYT ESPERA PROPUESTAS A CONACYT lo que le interesa es ver lo que nosotros le podemos proponer, lo que los investigaciones pueden realizar. En la red hemos intentado hacer un plano nacional de los más apremiantes temas de investigación, y hemos encontrado

CONOCIMIENTO

que todos los investigadores consideran como altamente relevante el trabajo que ellos realizan. Es muy difícil que un investigador diga que su trabajo no es lo más relevante cuando se trata de conformar una red de investigación importante para la generación de recursos. El año pasado hicimos un primer ejercicio en San Miguel de Allende, e intentamos compartir algunas experiencias sobre políticas públicas. Organizamos cinco talleres con una serie de temas relevantes de investigación, y en algunos puntos tratamos de entender cómo funciona la red en calidad de apoyo complementario. En el caso de CONACYT, hemos encontrado que muchos investigadores piensan que participar en la red es poder disfrutar de los recursos como complemento para sus recursos propios, y es que las redes tienen cierta cantidad de fondos relacionados con CONACYT, para su más efectivo funcionamiento. También tenemos investigadores consolidados que consideran viable obtener fondos de la red. ENERGÍA SOLAR Por otro lado, hemos conocido experiencias de diferentes grupos de investigadores, de distintas instituciones y de distintas partes del país, dispuestos a integrarse a la red en el área de energía solar, que hasta ahora es una red que podemos llamar académica. Les preguntamos a los participantes a qué sector pertenecían, y la respuesta en varios casos fue el sector de consultoría, pero encontramos que el sector más numeroso es el académico. En cuanto a la pertenencia, dos terceras partes de los miembros de la red son del SNI, y la mitad de estas dos terceras partes son investigadores. Algunos de ellos son candidatos evidentemente, y eso refleja la versatilidad de la red. Hemos tenido experiencias positivas con algunos de los fondos sectoriales, donde ya ha sido posible articular las propuestas de la red, y hemos conseguido que algunas demandas sean incluidas en la convocatoria. Sin embargo, también hemos recibido quejas por la asignación de esos tipos de fondos, y lo que hemos intentado en estos casos es hacer propuestas de temas. Falta mucho todavía, porque hay una experiencia nueva; por un lado por parte de CONACYT, porque los recursos de la red no son aplicados a las instituciones, sino a las personas. Los responsables de esos recursos no son las instituciones, sino los investigadores; pero para muchos de ellos la administración de los fondos resulta complicado, y ha significado para ellos una nueva experiencia, ya que no son administradores. Vamos a aprovechar la coyuntura, y en este caso les hago una invitación personal: creo que vale la pena involucrarnos en esta experiencia. La tendencia es positiva, aunque los resultados no son tan rápidos como sería deseable. Sin embargo, se ha conseguido el conocimiento mutuo de grupos que no se conocían y que ahora, trabajando en temas similares, mediante su contacto a través de la red, pueden potenciar sus cualidades para obtener resultados importantes para beneficio de la comunidad.


CONOCIMIENTO

La investigación científica, ¿tarea individual, de grupos o de redes?

Mesa Plenaria 6

Grupos de investigación, estratégicos para el desarrollo de la ciencia

Intervención del doctor Sergio Guevara, del Instituto de Ecología, A. C.

M

e da mucho gusto que las dos personas que me precedieron, Tomás y Luis, hayan hablado sobre la red, porque yo quiero centrar mi participación sobre los grupos. Quiero convencerlos. Quiero partir de la idea de que los grupos de investigación son estratégicos para el desarrollo de la ciencia en México, y que en este momento, para nuestro Sistema Nacional de Investigadores, para el desarrollo de la ciencia mexicana, es un reto el cómo incorporar, cómo hacer funcionar y cómo evaluar los grupos de investigación. La situación actual todos la conocemos. El número de investigadores en el sistema ha crecido mucho. Es un número grande ya el que tenemos, pero sigue siendo muy pequeño, y nos desenvolvemos en un medio en el que hay corrupción, serios problemas educativos, problemas de investigación, etcétera. Sabemos también que la dis-ponibilidad de recursos, tanto financieros como infra-

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

71

estructurales, no es suficiente para hacer frente a las necesidades y a lo que quisiéramos para el desarrollo A partir de estas dos ideas, creo que la ciencia mexicana requiere crecer muy rápidamente y requiere capacidad para identificar los productos del quehacer científico, de tal manera que aporte beneficios reales al país y a la sociedad. Las tareas son, desde luego, generar conocimiento científico, vinculado con la producción en todas sus maneras: la producción social, la producción industrial y la formación de recursos humanos. INVESTIGACIÓN DE LARGO PLAZO Yo creo que los grupos de investigación deben ser capaces de hacer investigación de largo plazo. Es uno de los grandes retos de nosotros, de nuestras instituciones. Se tiene que hacer investigación a largo plazo, y lo digo particularmente en mi caso. Tengo una formación profesional en la ecología, en donde la investigación a largo plazo es indispensable. Tenemos que emprender investigación que aquí se ha denominado de riesgo, investigación de frontera, investigación nueva con la adecuada metodología; tenemos que hacer trabajos teóricos, que en estos momentos son muy difíciles de realizar. Son trabajos de riesgo. Hay que formar jóvenes estudiantes de posgrado, pero que hagan investigación y no sean sólo estudiantes de posgrado. También creo que los grupos son la base para vincular la investigación con los sectores sociales y empresariales. Impulsar su formación es otra de las grandes necesidades de nuestra ciencia. Debemos formar grupos por disciplina; y finalmente, aunque no menos importante, debemos editar libros de texto. Y es que mucha de la información que se está produciendo con las investigaciones que se hacen en México no está transformándose en libros de texto. Y hablando de libros de texto, es importantísimo tener una infraestructura en casi todas las disciplinas, en el nivel de posgrado sobre todo. Un grupo de investigación debe ser funcional, capaz de repartir adecuadamente las tareas y de hacer una serie de cosas que en este momento, para grupos muy pequeños o para investigadores funcionales es muy difícil. Entre los diversos grupos de investigación, existen los que podemos llamar grupos encubiertos, y los grupos de investigación de ciertos niveles. También existen grupos de investigación formados alrededor de lo que podríamos denominar las fábricas de artículos, en donde se da la participación en determinados temas, a veces demasiado amplios. Son grupos que tienen como interés una línea de producción. EVALUACIÓN INDIVIDUAL Por otro lado, tenemos que la evaluación que hace el SNI es una evaluación individual; sin embargo, los proyectos que se proponen o las convocatorias que se abren para los proyectos de investigación son normalmente para grupos, de modo que aquí hay incongruencia. Yo creo que el SNI es un sistema muy exitoso de investigadores; sin embargo, mucha de la investigación que se hace no corresponde a las necesidades del país. El reto sería evaluar y acrecentar grupos de investigación, y aunque puede ser muy complicado, creo que vale la pena reflexionar y trabajar sobre este tema, porque es un elemento muy interesante. Aquí tal vez convendría promover lo que se ha venido discutiendo, que es la descentralización del SNI. Tal vez parezca muy temprano para hacer esto, pero en los grupos de investigación se podrían hacer experimentos a fin de que las instituciones colaboraran en la evaluación de los grupos junto con el SNI. Tal vez habría que revisar un tema muy importante para los grupos, que es, por ejemplo, el premio específico que se les da en las publicaciones a los autores, sobre todo cuando hablamos de grupos; pero habría un cierto orden en las publicaciones, aunque tendríamos problemas en la asignación de los puntos.


72

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

CONOCIMIENTO

La investigación individual, ¿acto de soberbia y egoísmo?

?

La investigación científica, ¿tarea individual, de grupos o de redes?

Mesa Plenaria 6

Intervención del doctor Luis Alfonso Carrillo / Universidad Autónoma de Yucatán

Q

uiero poner énfasis en algo que no se ha mencionado mucho aquí, que es la mediación entre el investigador y CONACYT y el SNI con la política científica general, que es precisamente la institución que suele estar conformada fundamentalmente por universidades públicas y centros públicos de investigación. El objetivo es señalar una actitud científica, al parecer difícil de objetar, como la afirmación de que, en investigación, lo colectivo es superior a lo individual. Muchas políticas académicas institucionales que nos han apoyado en investigación en México, tienden a convertirla en una tarea burocrática. Tal parece que la búsqueda de que la ciencia mexicana participe de manera más importante en la generación de conocimiento tuviera que pasar por el cedazo de la evaluación de los científicos y privilegiar el trabajo colectivo sobre el individual. Es más, no deja de hacerse sentir que la investigación individual es un acto de soberbia y de egoísmo, y que ya no es una forma “moderna” ni “legítima” de hacer investigación. En este mundo global, la dinámica del conocimiento la establecen las redes, y lo que no existe es la tendencia creciente para reestructurar las redes académicas de las universidades públicas, de la Secretaría de Educación, a través de sus cuerpos académicos. No se trata de poner en duda el carácter acumulativo y socializado del conocimiento, no sólo del que consideramos científico, sino de todo el conocimiento. Nadie crea nada a partir del conocimiento de otros y de considerar lo que ha hecho y está haciendo su comunidad científica de referencia, y es indudable que lo que se esté investigando en su especialidad es poco competitivo. Pero, de hecho, la gente de la academia mexicana promoverá la ocupación casi obligatoria de los académicos en todas las áreas del conocimiento, en especial con la serie de características casi de codificación forzada, definida por necesidades institucionales, por necesidades presupuestales y de control natural y de control personal, más que por necesidades científicas.

MEDIDOS CON EL MISMO RASERO El problema de esta concepción del trabajo colectivo es que, sin tomar en cuenta el proceso mismo de construcción del conocimiento y sin considerar distintos niveles de madurez científica individual de los investigadores de una misma institución, así como la forma en que éstos han decidido sus necesidades temáticas, agrupan las mismas categorías y miden a todos por igual en los cuerpos académicos, con títulos genéricos, bajo los que se esconden una gran diversidad de proyectos de investigación y recursos humanos, con profundas diferencias en cuanto a experiencia, vocación y productividad. Esta concepción colectiva de la investigación que se desprende de necesidades ajenas al propio proceso científico, como son la utilización de presupuestos y la reestructuración del aparato administrativo dedicado a la investigación y a la educación pública e incluso al control político del personal académico, no siempre abona para que se mejore la calidad de impacto del conocimiento que se genera, aunque existen muchos casos en que se incrementa la cantidad de productos obtenidos. Pero, además de estos criterios burocráticos, también se arrastra una gran diferencia etimológica en su concepción del trabajo científico, y es que, de manera engañosa y presuntuosa, se supone que hay una sola categoría de ciencia, y se implica que áreas del conocimiento tan distintas como la física teórica, la biología marina, los neurotransmisores y la sociología, pueden administrarse en el campo de lo colectivo, en un laboratorio de física en la Ciudad de México; en uno de ingeniería dedicado al estudio de la resistencia de materiales en una universidad pública en Puebla; en una estación de Baja California, con un proyecto arqueológico; en Chichen Itzá. Se quiere suponer que es la misma cosa, y no lo es. Y hay qué decirlo: la mayoría de las manifestaciones de investigación científica requieren etapas de trabajo colectivo, pero no es lo mismo el trabajo de un laboratorio sofisticado de profundidad, ni toda la investigación colectiva de grupos CÁLCULO SIMPLISTA Toda área de conocimiento debe ser analizada como lo


CONOCIMIENTO

que es; evaluada en lo que respecta a la calidad de su producción, conforme a sus propios parámetros disciplinarios, y con el debido conocimiento de sus fines. No se pueden calcular de manera simplista formas de organización de trabajo de una disciplina a otra. La forma de concebir lo colectivo en una disciplina, por ejemplo en el laboratorio de investigación biomédica, lo perjudica y nulifica totalmente en otra, por ejemplo en una investigación antropológica numérica o en investigaciones sociológicas sobre el abuso sexual infantil. En un caso, la información del conocimiento sólo se puede conseguir en grupo; en el otro, sólo se puede conseguir de manera individual. Estudios recientes dedicados a analizar el funcionamiento de los grupos de investigación, así como los más de cien testimonios sobre las trayectorias científicas que pueden ser observados, por ejemplo, en el libro editado por CONACYT y la Academia Mexicana de Ciencias, que está dedicado para aportaciones científicas y humanísticas mexicanas en el Siglo XX, por representantes de prácticamente todas las disciplinas científicas de nuestro país, nos muestran que la lógica de investigación científica y de los descubrimientos más destacados en todos los campos de investigadores que siguen activos, no responden a una forma colectiva y organizada de investigación. Lo que es más, sobresalen el trabajo y las trayectorias individuales. GRUPOS DE REFERENCIA La capacidad de comunicarse con especialistas muy específicos de otros partes del mundo y del país fue, por mucho, más importante que los grupos de referencia. Hay que renunciar a la idea de que la acumulación de trabajo colectivo asociada a un grupo es el único método o que los métodos especiales son mejores que otros. No es así. La trayectoria es importante para el grupo de científicos mexicanos. En esta primera década del Siglo XXI, el fomento a la investigación en México se ha movido cada vez más hacia la investigación colectiva, y esto no en todos los casos significa una mejoría del trabajo académico. Analicemos lo que está sucediendo con una de las políticas más importantes, la cual corresponde a la formación de cuerpos académicos, que se escuchó con fuerza a partir de 2002. Cada vez más, el apoyo económico en la red de universidades públicas se estructura en torno a los cuerpos académicos; el financiamiento se da a través del orden y de los programas integrales de fortalecimiento institucional. La política parece inteligente; es más, esta política parece muy generosa, pero en México, en algunas áreas no lo es tanto; primero, porque académicos que pasaron años trabajando por separado, se unificaron, pues esto les podía significar más presupuesto, así como una mayor estabilidad. Pero, en esta forma se establece control político e institucional sobre el personal académico. BREVE INVESTIGACIÓN Sin pretender agotar la situación general, hice una breve exploración en cinco universidades públicas y cuatro centros públicos de investigación. El resultado arroja en forma general que los cuerpos académicos se consideran

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

como líderes de estas instituciones; los líderes académicos reales, no los administradores. Los problemas centrales parecen ser éstos: Primero, surgieron por iniciativas externas y no por una necesidad interna de los participantes en grupos; segundo, aunque en algunas instituciones no es obligatorio que todo el personal académico participe en ellos, la mayor parte está incorporado en un grupo o en otro. En estos casos, irónicamente, la productividad individual se está volviendo un problema; se diagnostica el poco trabajo colectivo y se recomienda hacer más trabajo colectivo. Esta colectivización también produce conflictos institucionales, pues pretende hacer similares a los que son diferentes; supone que por el simple hecho de nombrar a los proyectos de investigación de la misma manera se referirán a las mismas cosas, cuando en realidad muchos investigadores que ya han desarrollado una gran competencia sobre ciertos temas a lo largo de muchos años, continúan trabajándolos pues eso los vuelve competitivos. Asimismo, introducir una gran tensión en los liderazgos científicos naturales es la forma más común en que se estructura la investigación colectiva. Finalmente, la actividad docente de otros cuerpos difícilmente se deriva, contra lo que se supone, de una actividad de investigación colectiva, sino que está dada por los programas oficiales de las instituciones académicas y la definición de las materias. Pocas cosas tienen que ver con investigación real, colectiva o no. REDES TEMÁTICAS En el mismo CONACYT, su programa de redes temáticas parece apuntar en una dirección mucho más productiva, pues permite que de manera voluntaria, teniendo como objetivo principal la discusión en torno a problemas reales del conocimiento, científicos de distintas instituciones dialoguen y se comuniquen. Tal vez se pretende que el trabajo científico y colectivo pueda aflorar en las condiciones en que es más productivo, cuando investigadores motivados por una pregunta o una reflexión se plantean cuál es el problema del conocimiento que comparten.

73


74

CONOCIMIENTO

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

Y puntos de vista personales

Enlista el Comité Organizador planteamientos de los participantes Querétaro, Qro.- El Primer Congreso del Sistema Nacional de Investigadores, celebrado en esta ciudad del 5 al 8 de mayo, dejó entre los miembros del Comité Organizador la satisfacción de haber visto cumplidos los objetivos del encuentro en su primera etapa, aunque ahora queda el compromiso de análisis y de trabajo en torno a las demandas de la comunidad SNI. Al término del encuentro, los integrantes del comité organizador celebraron la sesión de clausura, aunque aclararon que lo que se supone serían las conclusiones habrían de quedar para mejor oportunidad, dado el cúmulo de propuestas y demandas planteadas por los asistentes a esta reunión. En esta sesión de clausura participaron los doctores –todos ellos miembros del sistemaLeticia Torres, Horacio Merchant, Jesús Álvarez, Teresa Rojas, Juan José Saldaña y José Antonio de la Peña. Todos ellos expusieron sus puntos de vista en torno al encuentro, particularmente en lo relacionado con las mesas de trabajo en que les correspondió participar, y dieron a conocer sus observaciones, que se pueden resumir en los siguientes –aunque no son todos- puntos:

* Impulsar la investigación multidisciplinaria. * Movilidad de los investigadores. * Mayor vinculación con la sociedad, particularmente con la industria. * Retiro digno para los investigadores. * Creación de redes y grupos de investigación. * Contribución del sistema a la conformación de un proyecto de nación. * Reconocimiento a la voluntad política de las autoridades por abrir este foro. * Ética profesional y honestidad intelectual. * Satisfacción por la participación de la comunidad científica en forma inteligente, crítica, propositiva, madura y vibrante. * Necesidad de revisar los programas de evaluación. * Preocupación por el envejecimiento de la plantilla de investigadores. * Participación de delegaciones de todo el país, aunque, en algunos casos, muy reducida. * Necesidad de que el sistema se involucre en la problemática nacional y participe con la propuesta de posibles soluciones. * Necesidad de crear grupos de discusión en torno a esta problemática. * Trabajar junto con el CONACYT en torno a los problemas de la evaluación. * Creación de grupos de evaluación y análisis de la información. *Promoción del conocimiento científico en la sociedad. * Ser más activos en la interacción con la sociedad.


CONOCIMIENTO

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

75

RELATORÍA PERSONAL Juan Lauro Aguirre Villafaña

P

or invitación del doctor José Antonio de la Peña, director de Desarrollo Científico y Académico del CONACYT, asistimos al Primer Congreso del Sistema Nacional de Investigadores, con el objetivo de generar la edición de la Revista Ciencia Conocimiento Tecnología, que usted tiene ahora en sus manos. El congreso se celebró en cuatro días, de las 6 de la tarde del miércoles 5 de mayo, a las 4 de la tarde del sábado siguiente. En la tarde del primer día, más de 600 congresistas escuchamos con atención a José Sarukhán Kermez, Jorge Flores Valdés y Salvador Malo, participantes de la Mesa Plenaria 1, titulada “25 Años del SNI en la vida de México”. Naturalmente, nuestra intención no era la de generar las Memorias del Congreso; eso lo hará el Comité Organizador posteriormente para difundirlas entre la comunidad del SNI, que consta de más de 16 mil miembros. Nuestro objetivo era generar un documento para divulgar las declaraciones más sobresalientes realizadas dentro del Congreso, entre, primordialmente, la comunidad académica universitaria, aunque no exclusivamente la de Nuevo León. Salvador Malo fue invitado como asesor por el entonces secretario de Educación, Jesús Reyes Heroles, cuando su amigo de muchos años, Jorge Flores Valdés, también físico, fungía como subsecretario de Educación Superior e Investigación Científica. En octubre de 1983, Reyes Heroles le habló a Jorge Flores a las 9 de la noche para preguntarle si conocía el proyecto del SNI. Se refería al proyecto que por varios años Jorge había discutido con Salvador Malo. “Mañana tengo acuerdo con el presidente Miguel de la Madrid”, le dijo. “Deseo presentarle el proyecto a la una de la tarde”. El proyecto fue aprobado en principio, y el SNI nació nueve meses después, el 26 de junio de 1984. Declaraciones de Jorge Flores: La ciencia profesional en México tiene 60 años de existencia. CONACYT nació en 1971; el SNI, en 1984. Estamos a la espera del siguiente cambio estructural. A la actual generación le ha faltado imaginación. Declaraciones de José Sarukhán Dudo que exista una organización de la Ciencia en México. La Sociedad no sabe para qué son las universidades; cree que solamente sirven para que los jóvenes puedan tener una carrera profesional.

Doctor Juan Lauro Aguirre Villafaña Director de Prospectiva Científica y Tecnológica COCYTE-NL


76

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

Declaraciones de Salvador Malo Existen cuatro tipos de académicos: los que están al día en su campo docente; los que recogen el conocimiento de un campo y lo organizan y sintetizan para generar libros de texto y monografías; los que aplican el conocimiento al desarrollo tecnológico, a la innovación y a la consultoría, y los que buscan generar nuevos conocimientos. No todos hacen de todo! La universidad en México sigue el patrón de las universidades europeas que allá ya no existen. MESAS PLENARIAS Durante los siguientes tres días se realizaron otras cinco Mesas Plenarias, ocho Mesas de Discusión y 41 Mesas de Comunicaciones Libres, además de la Ceremonia de Inauguración y la Sesión de Conclusiones, a la cual –esta última- asistieron menos de 200 congresistas. Los siguientes comentarios provienen fundamentalmente de las Mesas Plenarias. La segunda se tituló: “¿Ha respondido el SNI a las necesidades del país?” De la presentación del senador Francisco Javier Castellón Fonseca, presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología en el Senado de la República, destaco lo siguiente: Decir que la Ciencia en México es una prioridad es políticamente correcto; sin embargo, en la asignación del presupuesto, los partidos políticos y los gobernadores están por encima de las prioridades nacionales. Los legisladores no entienden nada sobre los organismos transgénicos y sobre muchos otros temas científicos y tecnológicos; se requiere entonces intensificar la labor de divulgación de los investigadores hacia ellos. Modesto Seara Vázquez, rector del Sistema de Universidades Estatales de Oaxaca (SUNEO), opina que la reticencia del sector productivo de interactuar con el sector científico es la principal causa de nuestro retraso tecnológico. Por su parte, Arturo Menchaca, miembro del Instituto de Física de la UNAM, al final de su magnífica exposición, en la cual analizó si el SNI ha contribuido, como era su objetivo, a incrementar la eficiencia y la calidad de nuestro desarrollo científico y tecnológico, enlistó las siguientes conclusiones: El SNI es un referente nacional que: Efectivamente ha estimulado el crecimiento y la calidad de la producción científica, pero ha disminuido la eficiencia, medida como la producción dividida entre el número de investigadores. Ha logrado que los científicos pasaran de tener un Volkswagen a tener un Honda y hasta un BMW. Ha promovido la evaluación basada en la asignación de puntos, o sea la puntología. Ha inhibido la generación de proyectos de alto riesgo y/o de largo plazo. No ha estimulado el desarrollo tecnológico. No ha estimulado el desarrollo de grupos interdisciplinarios. VINCULACIÓN E INNOVACIÓN Después asistí a la Mesa de Discusión 2.3 titulada: “El SNI y la investigación sobre vinculación e innovación”. El primer expositor, Rubén Barrera, también del Instituto de Física de la UNAM, enfatizó, por

CONOCIMIENTO

una parte, que ha existido una falta de confianza del Gobierno hacia el desarrollo tecnológico y que, por otra parte, éste no puede darse sin involucrar a los empresarios. Para que en el sector productivo se conozcan las capacidades de los científicos, propuso facilitar la inserción de científicos recién doctorados, que no encuentran fácilmente trabajo en la Academia, pagándoles a través del SNI la mitad de su sueldo en la Industria que los requiera. De la presentación de Luis Rafael Herrera Estrella, director del Laboratorio Nacional de Genómica para la Biodiversidad (LANGEBIO) del CINVESTAV, Irapuato, destaco los siguientes problemas: 1.- La falta de una política nacional para el desarrollo tecnológico. 2.- La falta de cultura sobre la propiedad industrial dentro del sector académico. 3.- La falta de cultura para el desarrollo tecnológico propio dentro de la iniciativa privada. 4.- La falta de oficinas para el trámite de patentes dentro de las instituciones públicas. 5.- La carencia de abogados expertos, que también sepan de ciencia y tecnología. 6.- Existen casos de éxito en servicios técnicos pero no en transferencia de tecnología. Para generar nuevas empresas de base tecnológica, afirmó que: Falta la adecuación y la armonización de las leyes. No existen normas para evitar conflictos de intereses. Los investigadores no pueden licenciar sus propias patentes. El financiamiento no es problema, la parte legal sí lo es. Arturo Lara Luna, rector de la Universidad de Guanajuato, empezó reconociendo que deben existir dos tipos de políticas muy distintas: unas, para fortalecer las capacidades científicas, y las otras, para el aprovechamiento óptimo de dichas capacidades. Afirmó que debemos dejar de hablar de vinculación para referirnos a acciones conjuntas entre la academia, las empresas, las ONG´s y el gobierno, como las que se empezaron a realizar, desde 1998, en el Consejo de Ciencia y Tecnología de Guanajuato, aún antes de la generación de los Fideicomisos de Fondos Mixtos (FOMIX). El último panelista fue Rafael Vázquez Duhalt, investigador del Instituto de Biotecnología de la UNAM, quien para contestar la pregunta: ¿Cómo evaluar en el SNI los productos de la innovación y la vinculación? Propuso la siguiente escala de valor: 1.- Prestar un servicio al sector productivo y generar un ingreso a la institución. 2.- Dar asesoría al sector productivo. 3.- Realizar un convenio de investigación o desarrollo con financiamiento del sector productivo. 4.- Generar una patente nacional propiedad de la institución de investigación. 5.- Generar una patente nacional conjunta. 6.- Generar una patente internacional propiedad de la institución de investigación. 7.- Generar una patente internacional conjunta. 8.- Realizar una cesión de derechos de una patente al sector productivo. 9.- Tener un producto de la innovación tecnológica presente en el mercado. LA INAUGURACIÓN El siguiente evento al que asistí fue la Ceremonia de Inauguración. El conductor, Juan José Saldaña, coordinador del Comité de Repre-


CONOCIMIENTO

sentantes de los Investigadores del SNI, afirmó que el presente Congreso es el resultado de una inquietud interna en el SNI, misma que rápidamente fue respaldada por las autoridades del CONACYT. José Antonio de la Peña, director adjunto de Desarrollo Científico y Académico del CONACYT, dijo que el principal objetivo del Congreso no es narrar lo que ha pasado en el SNI, sino reflexionar en forma conjunta para planear su futuro. Hay que buscar nuevos mecanismos y nuevas agendas; a todos nos preocupa el envejecimiento de la comunidad científica, dijo. Propuso que el enfoque que deberá prevalecer en el futuro es el multidisciplinario y dijo que para ello es indispensable construir una Gran Red de Redes Temáticas. Al tomar la palabra Rodolfo Tuirán Gutiérrez, subsecretario de Educación Superior de la SEP, dijo que el SNI, resultado de una acción de contingencia, es ahora un pilar del desarrollo científico y tecnológico del país, que, sin embargo, debería ser entre cinco y ocho veces más grande, y con mayor descentralización, dado que en la actualidad el 60 por ciento de los investigadores nacionales radican en el DF y en los estados de México, Puebla o Morelos. El senador Francisco Javier Castellón Fonseca, a quien ya hemos citado anteriormente, dijo ahora que mientras terminamos de enumerar y priorizar los problemas nacionales para enfocar hacia ellos el esfuerzo de la investigación científica y tecnológica, es absolutamente necesario promover la apreciación y apropiación social del conocimiento y de la investigación. VERTIENTES DEL CONOCIMIENTO Horacio Merchant Larios, investigador emérito de la UNAM, enfatizó que el conocimiento tiene cuatro vertientes: se transmite mediante la educación; se aplica en problemas concretos; se genera, verifica y corrige mediante la investigación, y se critica mediante la ética. Juan Carlos Romero Hicks, director general del CONACYT, empezó diciendo que los gobiernos que no engrandecen su ciencia y su tecnología no pasan a la historia. Afirmó que su principal preocupación sobre el SNI es que le falta mucho para ser un verdadero sistema; dijo, además, que nuestra producción tecnológica no es aceptable como tampoco lo es nuestra producción de científicos. Concluyó, citando a Unamuno: “El compromiso del Futuro es dárselo al Presente”. EL SNI VISTO POR LAS INSTITUCIONES Pasando ahora a la Mesa Plenaria 3, titulada: “El SNI visto por las Instituciones”, René Asomoza Palacio, director general del CINVESTAV, afirmó que siempre se debe fomentar la calidad por encima de la cantidad; que hay que integrar a los científicos jóvenes en proyectos de gran envergadura, y que el SNI puede contribuir, mediante las jubilaciones adecuadas, a frenar el envejecimiento de nuestra comunidad científica. Raúl Humberto Godoy Montañez, secretario de Educación del Estado de Yucatán, propuso que se realice una tipología de las universidades, para que los investigadores sean evaluados en forma diferenciada; además, se refirió al conflicto del segundo patrón en relación a que los investigadores deben atender las prioridades y metas institucionales y estatales. Arturo Molina Gutiérrez, director general del Campus ITESM Ciudad de México, señaló que, en los últimos 15 años, el sistema ITESM ha generado una base de investigadores en la cual hay más de 200 pertenecientes al SNI. Lo anterior lo han logrado introdu-

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

77

ciendo el modelo de cátedras de investigación definidas en torno a temas estratégicos para la institución y para el país. La visión 2015, dijo, involucra la generación de modelos de gestión para empresas globales, realizando investigación en áreas de negocios y en las ciencias sociales, en forma colaborativa entre los 33 campi del sistema. Concluyó diciendo que no existen incentivos para colaborar fuera del sistema ITESM. EL SNI VISTO POR LAS UNIVERSIDADES En la Mesa de Discusión 3.1, titulada: “El SNI visto por las Universidades”, Jesús Alfredo Cortés Hermosillo, director de la Unidad Académica de Biología Experimental de la Universidad de Zacatecas, criticó que algunos ponentes no habían abordado el tema señalado en el título de la Mesa correspondiente. Entre los aspectos del SNI que deben modificarse, mencionó que los recursos sean más equitativos, que disminuya el centralismo, que se implemente la evaluación en línea para eliminar el error humano. Concluyó diciendo que sería catastrófico que nos resignáramos a ser un país consumista y maquilador. Luis Mier y Terán, director adjunto de Información, Evaluación y Normatividad del CONACYT, mencionó que el SNI nació como un instrumento temporal pero que ha evolucionado para mantener su pertinencia como modelo para hacer ciencia, pero no tanto para hacer tecnología. TEMAS PARA REVISAR Alipio Calles Martínez, investigador de la Facultad de Ciencias de la UNAM, enlisto 14 temas que, según él, hay que revisar dentro del SNI: 1.- Los requisitos de pertenencia y de permanencia. 2.- La diferencia entre productos científicos según la disciplina. 3.- La Incorporación de más revistas nacionales al padrón de CONACYT. 4.- La exigencia de participación interdisciplinaria. 5.- Igualmente, la de participación inter-institucional. 6.- La mejor ponderación de las actividades docentes. 7.- La redefinición de las actividades de divulgación. 8.- La desconcentración del Recurso Humano. 9.- la incorporación de los estados más pobres. 10.- La promoción de la carrera científica entre los jóvenes. 11.- La promoción de la igualdad de género. 12.- Que el incentivo se incorpore al salario regular. 13.- Que se generen otros incentivos. 14.- Que se generen esquemas de jubilación. Luis Gerardo Hernández Sandoval, director de Investigación y Posgrado de la Universidad Autónoma de Querétaro, mencionó que las universidades públicas estatales son muy variadas, y que su desarrollo depende de su relación con la federación y con otros sectores. Si los rectores fueron investigadores, dijo, serán pro SNI; si son políticos, les estorbarán los investigadores. En muchos casos, la investigación de calidad y el desarrollo tecnológico son incompatibles con las instituciones de educación superior estatales. CULTURA DE LA EVALUACIÓN En la Mesa Plenaria 4, titulada: “El SNI y la cultura de la evaluación”. José Antonio de la Peña, en su función de presidente de la mesa,


78

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

habló sobre los dilemas de la evaluación por pares. Por una parte, dijo, trata de ser objetiva, al basarse en índices que proporcionan al CONACYT un mayor control; pero, por otra parte, es también subjetiva, dado que los dictaminadores tienen libertad absoluta. Lena Ruiz Azuara, profesora-investigadora de la Facultad de Química de la UNAM, empezó definiendo el término evaluación como un proceso dinámico, continuo y sistemático, enfocado hacia las conductas y los rendimientos. Propuso analizar los siguientes cuestionamientos de la evaluación: 1.- ¿Qué significado tiene?; 2.- ¿Pará qué sirve?; 3.- ¿Qué instrumentos se utilizan?, y 4.- ¿Quiénes son los evaluadores? Su análisis la llevó a las siguientes conclusiones: 1.- No se considera el nivel de desarrollo de las distintas instituciones. 2.- Tampoco se considera la localización geográfica. 3.- Finalmente tampoco se consideran la trayectoria del investigador ni su género. Mario César Salinas, secretario de Investigación, Posgrado e Innovación de la Universidad Autónoma de Nuevo León, empezó afirmando que la cultura de la evaluación surgida del SNI afortunadamente contaminó al posgrado nacional. En 1987, dijo, la eficiencia terminal nacional en los programas de doctorado era del 17.5 por ciento; esa situación ha cambiado radicalmente con la incorporación de investigadores del SNI dentro del Programa Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC). En 1984, la UANL contaba con cuatro miembros del SNI, y actualmente tiene más de 350. El 85 por ciento de los 27 programas de Doctorado que ofrece la UANL son parte del PNPC, así como el 36 por ciento de los 52 Programas de Maestría y el 48 por ciento de los Programas de Especialidad. Actualmente, la UANL tiene 100 plazas disponibles para contratar investigadores, concluyó. René Drucker Colin, director general de Divulgación de la Ciencia de la UNAM, mencionó que el primer logro del SNI fue el de profesionalizar la investigación científica; sin embargo, dijo, en México la ciencia sólo nos importa a los científicos y aún así somos los más evaluados. Dejó en el auditorio la pregunta: “¿Qué pasaría si se evaluara la actuación de los diputados?” Actualmente el SNI está muy distorsionado y este Congreso era muy necesario para alinearlo, concluyó. Antes de pasar a la siguiente Mesa Plenaria, deseo incluir aquí algunos comentarios sobre la presentación de Víctor Manuel Castaño Meneses, Investigador del Centro de Física Aplicada y Tecnología Avanzada de la UNAM, Campus Juriquilla, Querétaro, incluida en la Mesa de Discusión 4.2, titulada: “La evaluación en las ciencias exactas y naturales”. Empezó definiendo conocimiento como una forma de alto valor de la información que está lista para ser aplicada a decisiones y acciones. Aquí me permito definir ciencia como la forma más estructurada del conocimiento y tecnología como la forma más útil de aplicar el conocimiento. Posteriormente, explicó las siguientes diferencias entre el Modo 1, tradicional, y el Modo 2, nuevo, para producir conocimiento: En el Modo 1, la participación es disciplinaria, en el Modo 2, es trans-disciplinaria. En el Modo 1, la comunicación es a través de canales institucionales como las revistas científicas y las con-

CONOCIMIENTO

ferencias; en el Modo 2, es a través de redes complejas. En el Modo 1, la organización es alrededor de disciplinas y líderes científicos; en el Modo 2, es heterogénea, a través de un sistema socialmente distribuido, con múltiples lugares interconectados de generación de conocimiento y determinado por el contexto socioeconómico. En el Modo 1, la evaluación la realiza la propia comunidad científica mediante el juicio de los pares; en el Modo 2, se determina en el contexto de la aplicación por los usuarios o beneficiarios. Finalmente, en el Modo 1, el control de calidad depende de indicadores científicos tradicionales y también del juicio de los pares; en el Modo 2, depende del interés intelectual, la efectividad económica, la aceptación social, la competitividad y la rendición de cuentas a la sociedad. INTERNACIONALIZACIÓN DE LA CIENCIA En la Mesa Plenaria 5, titulada “Descentralización e internacionalización de la ciencia mexicana”, el presidente, Miguel José Yacamán, actualmente director del Departamento de Física y Astronomía de la Universidad de Texas en San Antonio, declaró que la ciencia mexicana es fuerte, pero con poca presencia internacional, según él por las siguientes dos razones: Los egresados de los posgrados nacionales no hablan inglés. No estamos formando jóvenes con deseos de conquistar el mundo de la ciencia. Miguel Odilón Chávez, director general del Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología de Tabasco, y presidente de la Red Nacional de este tipo de consejos, diferenció los términos desconcentrar y descentralizar, aclarando que en el segundo término se transfieren las responsabilidades de la planeación y la administración de todo tipo de recursos y en el primero no. México es extremadamente diverso y en él siguen en construcción dos transiciones sustantivas: la democrática y la revitalización de la federalización. Así como aquí se ha hablado extensamente del Sistema Nacional de Investigadores, debemos también hablar de los Sistemas Estatales y Regionales de Investigadores, sin los cuales se limitarían las dos transiciones anteriores. Llegamos a la última Mesa Plenaria, la 6, titulada: “La investigación científica, ¿tarea individual, de grupos o de redes?” La primera presentación fue la de Tomás Viveros García, director de Planeación, Evaluación y Seguimiento de Grupos y Redes de Investigación del CONACYT, para mejor referencia, el administrador de las Redes Temáticas del CONACYT. La organización de las Redes Temáticas, iniciada en septiembre de 2008, explicó, es uno de los grandes proyectos nacionales para avanzar en la organización de la ciencia mexicana, que como ya vimos al principio, José Sarukhán duda que exista en la actualidad. Actualmente existen 14 redes temáticas (Agua, Biotecnología, Código de Barras, Ecosistemas, Complejidad, Física de Altas Energías, Fuentes de Energía, Modelos Matemáticos, Medio Ambiente y Sustentabilidad, Nanotecnología, Fármacos, Pobreza, Procesos Industriales y Tecnologías de la Información). Recientemente se cerró una convocatoria para crear otras redes que se requieren para operar un sistema compacto y sinérgico de redes que se espera fortalezca y lleve a un nuevo nivel al SNI y a la ciencia y a la tecnología mexicanas.


CONOCIMIENTO

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

79

Habla José Antonio de la Peña, alto directivo del CONACYT

Aunque joven, tiene la ciencia mexicana grupos científicos e investigadores de primera línea • • • •

Falta mayor desarrollo en nuestro sistema científico Concentran pocos estados alto número de investigadores Se requiere hacer de la ciencia una prioridad en México Envejecimiento de la planta de científicos, serio problema

Por Félix Ramos Gamiño Querétaro, Qro., mayo de 2010.- Durante la celebración del Primer Congreso del Sistema Nacional de Investigadores, celebrado en esta ciudad del 5 al 8 del mes en curso, CONOCIMIENTO entrevistó al doctor José Antonio de la Peña, director adjunto de Desarrollo Científico y Académico del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología. He aquí el texto de la entrevista: CONOCIMIENTO: Doctor, en los 25 años transcurridos desde la creación del Sistema Nacional de Investigadores, la ciencia y la tecnología en nuestro país han experimentado cambios profundos. ¿Podría establecer usted un panorama general sobre el estado actual de la ciencia en nuestro país? De la Peña: En los años que lleva de practicarse la ciencia profesional en México –que no son muchos-, la ciencia mexicana, joven, ha conseguido la creación de grupos sólidos de investigación en muchas áreas del conocimiento. En prácticamente todos los campos importantes hay algún grupo que hace ciencia competitiva internacionalmente, que puede ser publicada en las mejores revistas del mundo. En fin, hay grupos científicos de primera línea. Pero, por otra parte, el sistema mexicano de ciencia está poco desarrollado. Notamos, por ejemplo, que hay muchas universidades que no tienen una planta de investigación sólida. La concentración de la investigación científica todavía se da en unos pocos estados de la república. Unos cuantos estados concentran el 80 por ciento de los investigadores del país. CONOCIMIENTO: ¿Podría citar estos estados, doctor? De la Peña: Esencialmente son los estados del centro del país: el Distrito Federal, Morelos, Estado de México, Puebla, Jalisco, y Nuevo León… Esos estados son los que principalmente tienen concentración de científicos. Enton-

José Antonio de la Peña. ces, como digo, hay varios problemas. Hay una concentración muy grande en unos pocos estados; hay muchas universidades que carecen de una planta de investigación sólida; la comunidad de científicos mexicanos está muy disgregada; es decir, hay poco contacto entre grupos que practican el mismo tipo de ciencia. Creo que esos son algunos de los problemas principales. Adicionalmente, hay problemas que se han venido generando con el tiempo, como es la falta de crecimiento de la planta de investigación; sobre todo, rejuvenecimiento de la planta de investigación, lo que lleva a un envejecimiento muy acelerado de ciertos grupos de investigadores en el país, y se necesitan aires frescos también. Esto sería un diagnóstico general de la situación de la ciencia mexicana; pero, insistiría yo, hay ciencia de primer nivel. Falta llegar a tener mayor impacto en los problemas sociales, en la economía del país; falta también un reconocimiento más grande de la sociedad por el quehacer científico: el hecho de que no haya más recur-


80

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

sos; de que los gobernantes no reconozcan como prioritario el quehacer científico es un reflejo de la sociedad, es un reflejo de una falta de reconocimiento de la sociedad por la importancia del trabajo científico; por la importancia de los efectos benéficos de la ciencia en la sociedad. Todo esto falta, y creo que, más que encontrar culpables, falta todavía un trabajo más decidido por parte de la comunidad científica, por parte de los gobernantes, por hacer de la ciencia una prioridad en el país. El Sistema Nacional de Investigadores, el SNI, ha jugado un papel muy relevante en los últimos 25 años, porque no sólo resolvió un problema coyuntural, financiero, económico, de los individuos de la comunidad científica a través de los estímulos financieros, sino que ha creado una cultura de la evaluación en México; una cultura donde la comunidad se ha puesto de acuerdo en que se puede hacer una evaluación de los científicos, de los individuos, clara, confiable y homogénea para todo el país. VERDADERO SISTEMA DE LA CENCIA MEXICANA Esto también ha creado un esbozo; los primeros cimientos de lo que sería un sistema de investigación nacional, en el sentido de que en todo el país se aceptan ciertos criterios de evaluación, y el Sistema Nacional de Investigadores ha creado una primera relación entre los científicos. Falta también la creación de un verdadero sistema; un sistema que nos permita integrar a los diferentes grupos de la ciencia mexicana; que tengan un contacto más importante entre sí; que tengan una relación más profunda con la sociedad; que tengan un intercambio más frecuente; que se dediquen a atacar problemas importantes para la sociedad, de manera conjunta, multidisciplinaria, multiinstitucional. Todas estas cosas están faltando, y se está trabajando en ello. En muchos de esos puntos está trabajando el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología; por ejemplo, recientemente se creó un programa de redes temáticas, en que los temas son problemas de gran importancia, problemas estratégicos para el país, y la manera en que se abordan esos temas es de carácter multidisciplinario y multiinstitucional. Se está trabajando en ese sentido; pero el Sistema Nacional de Investigadores está llamado a jugar un papel muy importante en la solución de muchos problemas de la ciencia y del impacto que la ciencia tiene en la sociedad.

CONOCIMIENTO

Diría yo, por ejemplo que esta integración de un sistema de investigación puede darse promoviendo las sinergias entre los diferentes grupos de México, a través de la evaluación y del Sistema Nacional de Investigadores., Se debe promover también un esfuerzo nacional de los investigadores por una mejor formación de los profesores y de los maestros de los diferentes niveles educativos, desde los niveles más básicos; desde primaria, hasta bachillerato y el nivel universitario. Si hubiera un movimiento en ese sentido, el nivel de nuestros maestros se elevaría, y se elevaría también el nivel de aprovechamiento de los estudiantes. Vemos que son problemas muy importantes, en los cuales el Sistema Nacional de Investigadores puede jugar un papel determinante. Y a lo mejor hay otros. Creo que el SNI podría jugar un papel muy importante en el problema del retiro de los investigadores, mediante la creación de nuevas plazas en las universidades, que puedan ser ocupadas por jóvenes, y se dé un recambio más fluido de investigadores, ya de salida por cuestiones de edad, sustituidos por jóvenes que comienzan sus carreras de investigación. CONOCIMIENTO: Doctor, ¿qué tan grave es el problema del envejecimiento de la planta de investigadores? De la Peña: Actualmente, las medicinas y los adelantos médicos permiten que muchas personas lleguen a edades avanzadas en perfectas condiciones de salud física y mental. No se trata de decir que, a partir de los 70 años, las personas ya no funcionan bien. Muchísimas funcionan muy bien. De lo que se trata es de que, si el promedio de edad de los investigadores en algunas instituciones anda alrededor de los 58 años, no hay quien esté incorporándose con las ideas frescas, con las ideas de otros grupos de investigación, Quiero decir que ese recambio se está dando de manera muy lenta, y, de continuar de esa manera… lo alarmante es que si en los próximos diez años se envejece al mismo ritmo que se ha envejecido en los últimos diez años, la edad promedio va a ser de 68 años, y no quiero decir qué pasará si seguimos veinte años así. Por supuesto, tiene que rejuvenecerse el sistema de investigación mexicano, pronto, y tiene que ser de una manera radical CONOCIMIENTO: Ahora bien, respecto de este Primer Congreso Nacional de Investigadores, ¿qué espera usted de él? De la Peña: El Sistema Nacional de Investigadores ha experimentado muchos cambios, pero se ha mantenido sustancialmente fiel a la imagen original con que se creó. Es un sistema de evaluación, donde el trabajo individual es evaluado de manera seria, por la opinión de los pares y de acuerdo con la producción del científico., que pueden ser artículos científicos, innovaciones tecnológicas, muestras de docencia o de difusión de la ciencia… pero probablemente ese paradigma del trabajo científico y de la docencia no es ya el más adecuado en este momento. TRABAJO MULTIDISCIPLINARIO Se están perdiendo de vista cuestiones tan importantes como la trascendencia que tiene el trabajo multidisciplinario; se está perdiendo de vista la importancia que tiene el trabajo en grupos; se está perdiendo de vista la importancia que tiene la creatividad, que no se mide necesariamente por la producción de artículos, que no se mide necesariamente en la producción de tecnología; se está perdiendo de vista también, en gran medida, la formación de estudiantes, porque si bien eso es parte de lo que se evalúa en el sistema, nunca se le ha dado la relevancia que tiene. Ahora bien, si vemos, esos son puntos fundamentales que no son tomados en cuenta, o son muy escasamente tomados en cuenta por la evaluación del Sistema Nacional de Investigadores. Entonces, creemos que debe renovarse el sistema para tomar en cuenta todos estos factores, de una manera muy esencial, de forma que el sistema ayude a la promoción y al crecimiento de la docencia, ayude al crecimiento de la divulgación científica, ayude al crecimiento de


CONOCIMIENTO

la tecnología en México; que ayude al crecimiento de la atención que se presta a los problemas nacionales, al trabajo multidisciplinario, al trabajo en equipo. Se trata, pues, de puntos que no son maquillaje, no son pequeños cambios en el sistema, sino que son, probablemente, problemas fundamentales que deben reflejarse en la estructura misma del sistema, en la estructura misma de la manera en que se evalúa a los investigadores en el sistema. Son problemas de fondo, y creemos que esta reflexión comunitaria que tenemos en este congreso nos ayuda a fijar algunas posiciones, a darnos cuenta de las inquietudes que trae la mayor parte de la gente; de tomar el pulso de lo que la gente piensa de los problemas que estamos mencionando; en fin, que tengamos más clara idea de cuál es el sentir de la comunidad científica, y que los cambios que se hagan, se hagan junto con la comunidad científica; porque, si se hacen cambios desde el escritorio, no son nunca bienvenidos. Si vamos a cambiar, si vamos a transformar el sistema en algo más moderno, en algo que tenga mayor impacto en el ámbito científico y en el ámbito social del país, va tener que ser entre la comunidad y el CONACYT, necesariamente. CONOCIMIENTO: Doctor, hasta el momento, ha usted trazado un panorama de los problemas que afronta la ciencia en México. ¿Qué oportunidades ve usted para la ciencia mexicana? De la Peña: Yo creo que el primer paso para conseguir oportunidades y aprovecharlas es identificar los problemas. En ese sentido, este congreso tiene como miras la identificación de problemas y la identificación de posibles soluciones. Entonces, trabajaremos, como seguimiento de este congreso, en construir propuestas de soluciones a esos problemas y en tratar de conseguir oportunidades nuevas. Las oportunidades son simplemente lograr que el Sistema Nacional de Investigadores impacte en la ciencia mexicana; que la haga crecer en número, que la haga crecer en calidad, que la haga crecer en volumen, con un mayor impacto en la sociedad; teniendo mayor reconocimiento, de parte de la sociedad, de la importancia que tiene el quehacer científico; obteniendo mejores resultados en el tratamiento de los problemas fundamentales de la sociedad, pero también los problemas científicos. Es decir, mejorar la calidad, mejorar el impacto que tiene la ciencia en México.

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

81

CONOCIMIENTO: Doctor, a lo largo de muchos años, los investigadores, el CONACYT, el Sistema Nacional de Investigadores han pugnado por un mayor presupuesto para la ciencia, la tecnología y la innovación. ¿Cree usted que llegará el momento en que las autoridades respondan a esa demanda? De la Peña: En primer lugar, yo diría que el Sistema Nacional de Investigadores ha sido un programa exitoso, y una de las muestras de ello es que su crecimiento nunca ha sido restringido por cuestiones presupuestales. Es decir, que el presupuesto del Sistema Nacional de Investigadores se fija posteriormente a que las comisiones dictaminadores definen las promociones y los nombramientos de nuevos investigadores nacionales, de manera que es uno de los poquísimos programas en que su tamaño no está definido por el presupuesto, sino que el presupuesto está definido por el tamaño del programa. Esto me parece un punto esencial.. Es un programa excepcional en ese sentido. Desde luego, se requieren muchos más recursos para la ciencia, pero también se requiere una mejor organización de la ciencia; tener miras más claras; tener principios estratégicos sobre a dónde querer llegar. Mientras no tengamos una planeación adecuada de las metas a las que queremos llegar en ciencia; de las estrategias que queremos seguir para conseguirlas, va a ser muy difícil tener el reconocimiento social para conseguir un mejor presupuesto. Yo creo que tienen que venir conjuntamente. Entonces, hay que trabajar en tener un mayor orden en la ciencia, miras más claras, estrategias mejor definidas, y el SNI, sin duda, va a jugar un papel importantísimo en eso, y creo que los mejores presupuestos irán llegando conforme se haga eso. CONOCIMIENTO: Doctor, ¿desea usted enviar un mensaje a la comunidad científica? De la Peña: Creo que el ejercicio de reflexión comunitaria que estamos haciendo en el congreso es una manifestación de que toda la comunidad científica estamos tratando, y CONACYT con ella, de mejorar. Creo que hay que correr ciertos riesgos; hay que tener imaginación para mejorar. Si simplemente tratamos de seguir haciendo lo mismo que hemos estado haciendo, pues no vamos a obtener mejores resultados. Si queremos tener esos mejores resultados, tenemos que arriesgarnos; pensar creativamente de qué manera podemos dar el siguiente paso, más lejos, y tratar todos juntos de darlo. CONOCIMIENTO: Doctor, uno de los expositores de esta mañana mencionó que el congreso se celebró demasiado tarde, o que tardó mucho en celebrarse. Tuvieron que pasar 25 años de la creación del SNI para que este encuentro se llevara a cabo. ¿Cree usted factible que este ejercicio se repita en un futuro más o menos cercano? De la Peña: Yo estoy seguro que habrá de repetirse con cierta frecuencia. Sin duda es algo que no puede llevarse a cabo muy frecuentemente, porque sería desgastante para la comunidad; pero, cada tres años o algo así, creo


82

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

que va a ser una exigencia de la comunidad, y creo que su éxito será medido a partir de que haya cambios, cuando haya un seguimiento puntual de este congreso, para obtener resultados visibles; pero ya es un éxito el hecho de que la gente está reunida aquí, que hay intercambio de ideas, discusiones: La gente está muy entusiasmada de encontrarse con colegas de áreas diferentes a la suya, discutiendo temas de interés común en la ciencia. Creo que eso ya enriquece mucho a la comunidad científica, pero los verdaderos éxitos van a ser cuando se induzcan cambios importantes en el sistema, para mejorarlo, como consecuencia de este congreso, y creo que va a quedar instituido como una necesidad de la comunidad. CONOCIMIENTO: Doctor, ¿considera usted que sea un reto para México mejorar el lugar que ocupa en el ámbito internacional en el campo de la ciencia? De la Peña: Sí, por supuesto, aunque no está bien definido eso de un lugar en la ciencia. Eso no se mide realmente; pero, más allá de cómo lo medimos o no, la situación mexicana no ha jugado todavía un papel central en la ciencia internacional. Hay individuos que son conocidos; hay pequeños grupos que son conocidos; pero, como ciencia mexicana, todavía no tenemos una definición, una característica clara. Entonces, creo que hay que construir esas características, esa identidad de la ciencia mexicana, y todo esto irá creciendo conforme hagamos mejor las cosas en México y planeemos más; tengamos metas y objetivos más claros. Por supuesto, va a ayudar bastante el que tengamos mejores presupuestos; pero creo que este tipo de reflexiones colectivas son un primer paso importante en esa dirección. CONOCIMIENTO: ¿Cree usted que la construcción de esa identidad de la ciencia mexicana sea factible en el corto plazo? De la Peña: No son cosas de corto plazo. Sin embargo, experiencias de otros países -Corea, Singapore y demás-, muestran que en una generación es posible hacer esas cosas. Es decir, no son cosas que se puedan planear y realizar en un año; pero se pueden realizar, si se planea bien, en 15 años, 20 años. CONOCIMIENTO: ¿Y cree usted que exista la voluntad? De la Peña: Creo que se necesita que exista la voluntad de la comunidad por cambiar, más que la voluntad de un político o de un grupo de políticos. Entonces, si la comunidad está convencida de que hay que ir hacia allá, creo que es posible. CONOCIMIENTO: ¿Y la comunidad científica está convencida? De la Peña: Pues yo tengo una mejor impresión el día de hoy que hace dos días. Yo creo que este congreso nos ha dado ánimos en esa dirección, y creo que mucha más gente está convencida de que es posible.

CONOCIMIENTO


CONOCIMIENTO

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

83

La comunidad científica de México, crítica y bien informada Entrevista del doctor Juan Lauro Aguirre Coordinación de Ciencia y Tecnología de Nuevo León

A

Habla el doctor Jesús Álvarez Calderón, director del SNI Evaluación por pares, un logro que hay que mejorar El sistema, un referente nacional, sostiene En desarrollo tecnológico el SNI es una parte y no el todo Criterios específicos de evaluación para los tecnólogos

guirre: Estamos a unas pocas horas de tener las conclusiones de este Primer Congreso de los Miembros del SNI, pero yo creo que ya hemos oído cosas muy importantes y me pregunto, Jesús, ¿hasta dónde tu concepción de lo que tendrías qué hacer o pensabas hacer dentro del SNI se ha cambiado, se ha nutrido o francamente es un nuevo paradigma el que estás viendo en tu responsabilidad? Álvarez: En términos generales, algunas de mis percepciones sobre el SNI se han reforzado y otras se han enriquecido. Se ha reforzado mi convicción de que la evaluación por pares de los investigadores es un logro que hay que mantener y mejorar. El congreso nos ha permitido ver la manera en que el SNI tiene efectos muy importantes tanto en la profesionalización de la carrera de investigador en las instituciones de educación superior (IES) y Centros de Investigación (CI), como en los criterios de ingreso, permanencia y promoción de las IES y los CI. Además, los indicadores del SNI son elementos importantes en la instrumentación de políticas públicas para asegurar y mejorar la calidad de la educación superior. Aguirre: ¿Cuántos años tienes en el SNI? Álvarez: Desde que se fundó en 1984. Siempre he estado cerca del SNI como miembro, y como dictaminador de 1999 a 2002. Me da mucho gusto que, a 26 años de

la creación del SNI, muchas de las percepciones positivas y de las propuestas para mejorarlo sean compartidas por mucha gente que asistió al Congreso. Por ejemplo, la idea de qué es y qué hace el SNI: evaluar por pares el trabajo de los investigadores. La evaluación que hace el SNI es un referente nacional que es aceptado por todos; es realizada por la misma comunidad científica y tecnológica, y además es parte importante de otros instrumentos de política pública. Después de todas las ponencias donde se habló de aspectos relevantes, hay conciencia de dos cosas: una, que el SNI es un referente que hay que cuidar y otra, que el SNI tiene implicaciones en otros procesos educativos, científicos y tecnológicos. Aguirre: ¿Como en la mejoría del posgrado, por ejemplo? Álvarez: Tiene que ver con el posgrado, con la manera en que las instituciones como la Universidad Autónoma de Nuevo León hacen un plan de desarrollo y logran resultados muy alentadores en sus programas de licenciatura y


84

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

posgrado, con base en el cumplimiento de criterios para acreditar los programas, en el entendido de que los indicadores SNI son solamente una parte de dichos criterios. El SNI evalúa la labor de investigación del académico, y la institución organiza el trabajo del profesor-investigador en relación con las cargas docentes, las labores de difusión y la formación de recursos humanos en licenciatura y posgrado. Ese trabajo lo hace la universidad y el SNI es un ingrediente que los apoya mediante indicadores e información. Esto se manifestó en las diversas mesas de discusión que tuvieron lugar en el Congreso, como por ejemplo la de tu colega de la UANL. Aguirre: ¿De investigación? Álvarez: Sí, de investigación. Aguirre: ¿Mario César Salinas? Álvarez: En efecto, Mario César Salinas. Cosas parecidas se dijeron en varias mesas de discusión, como en una que trató sobre los centros CONACYT. Cuando fui nombrado, el 17 de febrero pasado, dije que me daba la impresión de que el Sistema era algo mucho más allá de lo que percibimos los miembros del SNI. Esto lo he constatado en el Congreso. Los referentes de evaluación SNI son algo benéfico para el país, porque finalmente constituyen un mecanismo de rendición de cuentas y uso transparente de fondos públicos. Aguirre: ¿Has oído algo que de alguna forma te haya sorprendido; o sea, has oído ya sea una idea brillante o una crítica inesperada en este congreso? Álvarez: Me sorprendió positivamente el número de asistentes y de participaciones en una diversidad de temas relacionados con el SNI, así como la conciencia colectiva del papel central que el SNI juega en los sistemas de educación superior e investigación científica y tecnológica del país. Como en todo sistema, en el SNI hay cuestiones y problemas que hay que atender, especialmente frente a cambios vertiginosos en la escena mundial. Hubo una buena dosis de crítica y propuestas por parte de los participantes, expuestas de manera muy directa y respetuosa. Esto no es sorprendente, porque la comunidad científica está bien informada y es muy crítica. Finalmente, somos un país que tiene muchas carencias y problemas que se reflejan en el SNI. Aguirre: Sí, sí. Debe ser un factor de construcción. Álvarez: Es más, me hubiera sorprendido que no hubiera crítica. Aguirre: De acuerdo. La crítica que yo he visto fundamentalmente es que parece no extender sus buenos resultados hacia el desarrollo tecnológico. Es indudable que ha fortalecido a la ciencia mexicana y parece también que es indudable que no ha fortalecido a la tecnología mexicana. ¿Podrá el SNI extenderse de alguna forma, de pretender que sea el vehículo para el desarrollo de tecnología mexicana, de la que estaremos orgullosos porque la vemos en nuevas marcas? Lo que quiero decir es que la tecnología es más visible para el ciudadano que la ciencia: nuevas marcas, nuevos aparatos. Álvarez: Sí, sí.

CONOCIMIENTO

Aguirre: Cosas que digan “inventado en México”, etcétera. ¿Será el SNI una estructura que pueda animar ahora la tecnología mexicana? Álvarez: Yo creo que en desarrollo tecnológico el SNI es una parte y no el todo. De la misma manera, y voy a tomar el caso de la Universidad Autónoma de Nuevo León, sus recientes logros institucionales son resultado de voluntad institucional de cambio, incluyendo los indicadores y comunidad del SNI, entre otros factores y acciones para la mejora de los programas de licenciatura y posgrado en la UANL. Creo que para el avance tecnológico en el sector industrial se requiere la articulación de un conjunto de decisiones y planes de desarrollo. Por un lado, la ciencia tiene como objetivo entender cómo funciona el mundo y formar recursos humanos con actitud crítica, inquisitiva e independiente. Por otro lado, en la tecnología, el énfasis va más en resolver. A mayor entendimiento, mejores soluciones. Suponiendo que en las IES y CI se tenga ya una masa crítica de investigadores en ciencia básica y en ciencia de la ingeniería, para el desarrollo tecnológico e innovación, se requiere, además, de una masa crítica de planes de desarrollo y tecnólogos en la industria. El esfuerzo en desarrollo tecnológico requiere de la participación coordinada de empresarios, IES, CI y gobierno.

Es verdad que, en relación con los investigadores del SNI orientados hacia las ciencias de la ingeniería, los SNIs tecnólogos son muy pocos. En el año de 2008 se establecieron criterios específicos para la evaluación de los tecnólogos, que se han revisado y mejorado en años posteriores. El bajo número de SNIs tecnólogos es un reflejo del reducido número de industrias con carrera de tecnólogo y actividad de desarrollo tecnológico. Hay empresas mexicanas, relativamente grandes, que han logrado montar grupos de hasta 50 personas; incluyendo tecnólogos SNI. Como condición necesaria para estrategias de largo plazo de vinculación entre empresa, IES y CI se requiere un mínimo de actividades e investigadores tecnológicos en las empresas. Si bien el SNI juega un papel importante en la evaluación del trabajo del tecnólogo, el CONACYT, a través del SIN, es un jugador más en una mesa con un conjunto de jugadores. La tecnología y la innovación son importantes porque son medios para generar empleos mejor remunerados y mayores estándares de vida. Aguirre: Muy bien. Entonces el punto concreto es éste: el Sistema Nacional de Investigadores, nadie lo niega, ha sido muy bueno para fortalecer la ciencia mexicana, pero, repito, por lo visto, no la tecnología mexicana. Álvarez: Yo quisiera hacer una pequeña corrección. Aguirre: Sí, muy bien. Álvarez: No es que no se haya hecho nada. Ya se dio un paso muy importante, como ya mencioné. Desde el año 2008 contamos con criterios específicos de evaluación para los tecnólogos. Aguirre: ¿Para tecnólogos?


CONOCIMIENTO

Álvarez: Para poder ir a los productos de los tecnólogos, cómo se documentan. Hay un avance en esa dirección. Aguirre: Muy bien. Mi pregunta es: ¿Es éste el camino adecuado, o sea, extender como ya se hizo, las intenciones del Sistema Nacional de Investigadores para, dentro de este sistema, impactar al desarrollo tecnológico? ¿O le correspondería a otro sistema, una especie de Sistema Nacional para el Desarrollo Tecnológico creado desde la base de la intención de una tecnología mexicana, así como el SNI fue creado con una intención de una ciencia mexicana? ¿Cuál paradigma sientes tú que es el adecuado? Sin comprometer tu posición, que entiendo, pues quisieras que esto se diera dentro del SNI, pero hay que entender que existe la otra posibilidad de un sistema nacional para el desarrollo tecnológico. De hecho, hay una especie de polémica en cuanto a que la ciencia la fortalece y la promueve CONACYT y la tecnología la fortalece y la promueve la Secretaría de Economía. Yo he estado en muchos congresos de biotecnología en donde los stands carísimos de Chile, de Argentina, etcétera, están ahí por recursos de sus secretarías de Economía; o sea, el desarrollo tecnológico se entiende en función de la Secretaría de Economía y ahí está este debate.

¿Tú cómo sientes este debate de ciencia por un lado y tecnología por otro? Álvarez: El problema no es la falta de criterios para evaluar tecnólogos, sino la insuficiencia de planes y grupos industriales de investigación y desarrollo tencnológico. Aguirre: Muy bien. Álvarez: El problema no es quién hace la evaluación de la tecnología y la innovación, el problema es construir la actividad profesionalizada de desarrollo tecnológico en el sector industrial nacional. Aguirre: Magnífico, está muy claro. Álvarez: Y eso trasciende al SNI. Aguirre: Eso trasciende al SNI porque…. Álvarez: Es parte de la política general del país, me imagino hay varias maneras de organizarla. Aguirre: Sí, bien. Terminaré con esta pregunta: se llama Sistema Nacional de Investigadores, y lo que yo no siento es que haya funciones sistémicas dentro del sistema. O sea, ¿hasta dónde el nombre está por encima de lo que opera dentro del llamado sistema? Dentro de un sistema, como un sistema nervioso, un sistema digestivo, un sistema ecológico, hay una tremenda interacción de forma de estarse monitoreando las partes, porque en un sistema se transmite el efecto sobre alguno de sus elementos a todo el sistema. Yo no creo que se dé esa suficiente interacción; para muchos, he oído, que ésta es la primera ocasión de conocer a otros colegas del SNI, quizá de su propia disciplina; no se diga de otras disciplinas... entonces, Jesús,

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

85

si se quiere asegurar que esto se llame sistema, se requiere que emerjan esas funciones sistémicas. Ahora, puede ser que esa emergencia deba ser espontánea y no se ha dado, pero puede ser que esa emergencia deba ser provocada. ¿Tú que piensas? Álvarez: Independientemente de su nombre, la función del SNI está claramente establecida y desarrollada: la evaluación por pares y el reconocimiento de la labor de los investigadores del país. Su funcionamiento está estrechamente relacionado con el desarrollo de las IES y CI. Aguirre: Ésa es una función sistémica ejercida. Álvarez: Sí, y el objetivo es evaluar a los individuos, y, repito, tiene interacción de doble sentido con otros sistemas. Me queda claro que la función que tiene el SNI es poder hacer algo que en México es muy difícil: que nos evaluemos entre nosotros mismos de manera razonablemente aceptada. Cuando nuestras instituciones tienen relaciones nacionales e internacionales, generalmente se maneja como referencia importante la membresía del SNI y no tanto el nivel del académico de acuerdo con el tabulador de las IES. En ciertos aspectos, la pertenencia al SNI es lengua franca entre IES, CONACYT, SEP, etcétera. El SNI es un sistema en la medida que involucra la participación de la comunidad científica y que sus acciones tienen efecto en el conjunto de las IES y de los CI. El SNI puede verse como un subsistema del sistema de educación superior, investigación y desarrollo tecnológico del país. Aguirre: Yo he pensado en eso!. Álvarez: Si a un sistema con propósitos e instrumentos específicos se le añaden funciones y objetivos muy distantes, el sistema puede volverse frágil. El SNI es un referente de evaluación por méritos y rendición de cuentas, es un logro que tenemos que cuidar y mejorar. Aguirre: Muy bien. ¿Alguna idea sobre, por ejemplo, crear algún mecanismo de comunicación permanente, una plataforma de interacción? Porque, tú lo dijiste, podría ser suficiente hablar de conjunto de investigadores mexicanos, pero a mí se me hace que sí es genuino hablar de sistema, sólo que las funciones sistémicas no han emergido. Álvarez: De hecho, ya existe una buena participación y presencia de la comunidad SNI en aspectos fundamentales del SNI: Comisiones dictaminadoras, Consejo Consultivo, Consejo de Aprobación del SNI. Esto habrá de mantenerse y mejorarse. Aguirre: Muy bien. ¿Quieres agregar algo? Álvarez: Solamente dar las gracias a los participantes que hicieron posible una interesante y útil reflexión sobre el SNI. Aguirre: Sí, y para finalizar yo creo que precisamente este congreso es una emergencia desde adentro de lo que verdaderamente se espera de un sistema; o sea, para mí, estamos viendo emerger funciones sistémicas trascendentales. Álvarez: Yo diría que es un paso más en un proceso que se inició hace poco más de 25 años. Aguirre: Que ya nos enteramos, muy interesante, de cómo ocurrió. Gracias Jesús. Álvarez: Gracias a ti.


10 86

CONOCIMIENTO CONOCIMIENTO

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

Son dignas de mencionarse las siguientes cifras: cuando el SNI inicia sus labores, son sólo mil 200 los investigadores que reciben el nombramiento. Actualmente hay 16 mil 598 investigadores nacionales. Por supuesto, este crecimiento podría deberse a un relajamiento de los criterios de admisión. Sin embargo, la producción de artículos científicos firmados por autores mexicanos ha tenido un crecimiento aún más pronunciado que el de los miembros del sistema. De hecho, con el incremento anual de esta producción científica, México ocupa la séptima posición mundial, arriba de todos los países de Latinoamérica, Estados Unidos y Europa, salvo Portugal. Por otro lado, en 1984, el 80 por ciento de los investigadores nacionales laboraban en el área metropolitana de la Ciudad de México, mientras que en la actualidad sólo lo hacen el 45 por ciento. Muchos logros del Sistema Nacional de Investigadores pueden resumirse en uno solo: el SNI es un proyecto que ha mantenido continuidad y crecimiento a lo largo de 25 años. No es poca cosa en un país donde los vaivenes políticos determinan generalmente la existencia y continuidad de los proyectos. Pero no estamos reunidos hoy aquí para celebrar. Esta reunión ha sido convocada con otro propósito. PRIMER CONGRESO NACIONAL La reunión del Primer Congreso del Sistema Nacional de Investigadores surge del interés, tanto de los miembros del sistema, como del CONACYT, por reflexionar acerca del papel que juega en México; pero, sobre todo, del papel que puede jugar un sistema consolidado de más de 16 mil investigadores, si cuenta con estas claves: si cuenta con un proyecto de integración y desarrollo de la ciencia y tecnología en México. La convocatoria misma de este congreso ha mostrado ya el interés de la comunidad científica por hacerse escuchar; por escuchar ideas y propuestas constructivas. Las más de 50 mil consultas anexadas a la página del congreso en un par de semanas y los cientos de propuestas de ponencias son muestras claras de la necesidad de realizar este ejercicio colectivo. Hablando de cambios, se han producido de acuerdo con los tiempos, pero también por la presión de los propios investigadores. Así, se esRodrigo tablece enSoto nuestro sistema, al poco tiempo de creado, el nivel de calidad. ra una noche especial. La temperatura había descenLas áreas del conocimiento se han establecido, y se dido, y corría un aire que pareciera como si los diohan organizado las disciplinas por áreas; la posibilidad de ses acariciaran el rostro de Itzmin (palabra maya que apelar las decisiones de las comisiones dictaminadoras y significa trueno), mientras miraba con detenimiento cada permitir la revisión de los cuerpos correspondientes, se uno de esos puntos de luz que se fijaban, con su matiz produjo en 1998. blanco en el vasto cielo negro. Durante años, una crítica al sistema fue que los períoAparte de la común curiosidad, a Itzmin le interesaba dos de tres años entre las evaluaciones implicaba la exigencomprender por qué esas luces se veían de noche, al igual cia de una productividad constante y creciente, sometida que por qué cambiaban de posición conforme pasaban los al apremio de los tiempos. En consecuencia, se han hecho días. las modificaciones correspondientes, con cinco, ocho y hasta diez años de duración entre las evaluaciones. CALENDARIO MAYA Todos estos cambios han mejorado, sin duda, la rePor medio de observaciones detalladas y avanzado conolación entre los procesos de evaluación del sistema y el cimiento en matemáticas, sabemos que los mayas tenían proceso natural de la creación de conocimiento. Si bien el un calendario astronómico muy preciso, y que realmente

El SNI,

sistema continúa abierto a revisiones y procesos, mecanismos y métodos, y en su primera evaluación –y todos estos son temas que se consideraron en este congreso- el ejercicio actual se trata fundamentalmente de otra cosa. Creo que es tiempo de preguntarnos de qué manera puede el Sistema Nacional de Investigadores ayudar en la construcción de una comunidad científica más fuerte; en la consolidación de grupos y universidades en regiones hasta ahora poco desarrolladas; de qué manera puede el SNI ayudar a consolidar la función tecnológica del país; de qué manera puede ayudar a lograr un mayor reconocimiento para la ciencia; en fin, de qué manera el Sistema Nacional de Investigadores ayudar mejor al desarrollo del país. NUEVOS MECANISMOS, NUEVAS AGENDAS Si hacemos las cosas como siempre las hemos hecho, conseguiremos los mismos resultados de siempre. Para conseguir mejores logros del SNI, hay que construir nuevos mecanismos, construir nuevas agendas. Estas agendas deben trascender el ámbito del quehacer científico para lograr mayor impacto en el sistema educativo, en la estructura de las instituciones y en la vida social y económica del país. En el ámbito educativo, el SNI, además de ser refesu búsqueda de conocimiento era por el simple hecho de rencia obligada para la evaluación y acreditación de otros deducir el cosmos que les rodeaba y acercarse más a comsistemas, podría jugar un papel más activo en la preprender la mente de sus dioses. paración y capacitación de maestros de todos los niveles, Hablando de la religión Maya, tomando en cuenta lo desde primaria a licenciatura. Sin duda, el SNI debería que dice Wikipedia, tenemos que “se preocupaba de enjugar un papel más activo en el desarrollo de grupos de tender el por qué de las cosas, lo que nos lleva a definirla investigación en el ámbito universitario. Por ejemplo, ¿por como una especie de filosofía precursora de la ciencia qué no pensar en relacionar el proyecto PROMEC, DE LA moderna”. Secretaría de Educación Pública con el SNI? Al mismo tiemAunque nuestro personaje Itzmin no existió como lo po, el SNI debería jugar un papel más significativo en la describimos aquí, ciertamente muchos itzmines debieron popularización y difusión de la ciencia entre los escolares haber observado el firmamento y trabajado en la creay entre sus maestros. ción de ese tan conocido calendario astronómico que les De manera un tanto implícita, los cometidos princidio fama universal a nuestros antepasados. pales del sistema se enfocan a representar un incentivo Si contamos con un valioso Sistema Nacional de Invespara que los investigadores alcancen posiciones de lidetigadores (SNI), es cierto que nos es imposible rescatar con

al rescate de la ciencia en México

E

Maestro Rodrigo Soto Economía de las Ideas rodrigo@ regfpartners.com


CONOCIMIENTO

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

87

certeza el pasado de científicos prehispánicos, como es el caso de los mayas, entre otros, que tanto aportaron no solamente a la ciencia en México sino en el mundo.

Por tanto, la pregunta es: ¿educar para qué? ¿Qué y cómo debe aprender la gente? Son preguntas expuestas por Héctor Aguilar Camín y Jorge G. Castañeda en su libro Un Futuro para México.

ÉXITOS DE LA CIENCIA MEXICANA Desde nuestros antepasados hasta los científicos que tenemos en la actualidad, la ciencia en México ha logrado éxitos dignos de ponernos orgullosos como mexicanos; sin embargo, no debemos repicar las campanas y ponernos a celebrar, pues contamos con bastantes carencias a las que debemos poner atención. En primer lugar tenemos la poca cantidad de científicos, registrados en el SNI, en relación a la población total de México. Es decir al año 2010, tomado de Wikipedia, somos 112 millones de habitantes, y por otro lado contamos con 16 mil 598 investigadores registrados en el SNI, de los cuales el 32.75 por ciento son mujeres, y hombres el 67.25 por ciento. Tomando la razón de investigadores por población total, el dato arrojado es de 0.012758 por ciento, que es increíblemente bajo. Lo anterior lo ratifica Manuel Martínez Morales, en su artículo “Reflexiones sobre la ciencia en México” de La Jornada de Veracruz, en donde menciona que en 2007 el SNI contaba con alrededor de 14 mil investigadores, y considera que existen otros diez mil investigadores activos, no registrados en el SNI, lo que da un resultado de 2.4 investigadores por cada diez mil habitantes. Para Martínez Morales, en términos relativos, el número de investigadores no ha crecido significativamente en los últimos lustros, lo que debe considerarse preocupante, pues la competitividad de un país está estrechamente ligada a su capacidad de investigación, aunada a las aplicaciones tecnológicas y la comercialización de los productos o servicios terminados.

EDUCACIÓN DE CALIDAD La respuesta la tomo de lo que escuché de un reconocido científico nuevoleonés, que comentaba que con la educación de calidad en la población mexicana, conseguiremos la verdadera soberanía del país, sobre todo haciendo énfasis en las áreas de ciencia y con becas que permitan estudiar doctorados de investigación científica. Con lo anterior, conseguiremos aumentar los individuos que seguramente engrosarán las filas del SNI, pero también contaremos con investigadores que aplicarán sus conocimientos al desarrollo de tecnologías para que dejemos de importar tecnologías de Finlandia, Japón, Alemania, etcérera. Es necesario que los científicos del país, así como el gobierno, la industria y las universidades, hagan trabajos de investigación para su publicación en medios especializados; es de vital importancia que se hagan publicaciones de divulgación científica en lenguaje más coloquial, para lograr que el grueso de la población entienda y se interese por la ciencia, y sobre todo estemos enterados de lo que nuestros científicos investigan y desarrollan. La ciencia no se vende sola como lo es la farándula, donde vemos que revistas en ese tema son líderes en ventas dentro del país, situación que da mucha tristeza, porque la población sigue en analfabetismo funcional; es decir, sabe leer, escribir y hacer cálculos, pero con incapacidad para utilizarlos de forma eficiente y productiva para el país. Por último, necesitamos que tanto las universidades, como los centros de investigación, el gobierno y la industria conjunten esfuerzos para que los científicos e investigadores, dados de alta en el SNI o no, cuenten con los recursos necesarios en instalaciones y equipo para sus investigaciones y desarrollos, así como con la divulgación de sus trabajos tanto en materia estricta para los medios especializados, al igual que para revistas de divulgación científica para el grueso de la población.

POCO PRESUPUESTO PARA LA CIENCIA Otro punto importante es que la ciencia en México carece de importancia en los presupuestos federales y estatales, así como en el impulso para que los mexicanos estudien carreras científicas y tecnológicas, situación que se complica por la carencia de empleos bien remunerados para que los mexicanos se sientan atraídos para estudiar las áreas científicas y tecnológicas. Pero en El Universal, bajo el encabezado: “Falta de visión frena desarrollo científico en México”, el entrevistado, Miguel Galicia, ingeniero industrial de la UNAM, comenta: “No es que no haya oportunidades o empleo; es que no siempre los mexicanos cubren el perfil que buscan las empresas. “En la parte de desarrollo tecnológico no buscan en México, porque las tecnologías son importadas de Finlandia o Alemania, y nosotros simplemente las aplicamos y las vendemos, pero no se desarrollan”. De aquí vienen las preguntas que se desprenden de lo que ha dicho Gilberto Guevara Niebla, en relación a que la expansión de la escolaridad es una enorme hazaña en términos cuantitativos, pero es una “catástrofe silenciosa” en el aspecto cualitativo.

REFERENCIAS Martínez Morales, Manuel. “Reflexiones sobre la ciencia en México”, La Jornada Veracruz, 22 de Mayo 2010. “La religión maya”. http://es.wikipedia.org/wiki/Religión_maya “Falta de visión frena el desarrollo científico en México”, El Universal, 20 de septiembre 2009. http://www.alasdelacienciamexicana.org/sni_2010/ snitabla12-1.pfd


88

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

CONOCIMIENTO

ElanteSNI los retos

del siglo XXI

Doctora Patricia Liliana Cerda Pérez Miembro del SNI / Nivel I

L

a redefinición del modelo de política científica, analizada desde el corazón mismo del Sistema Nacional de Investigadores tendrá resultados positivos si se asume que la renovación del SNI depende en gran medida de cambios en las políticas nacionales, donde se ubique a la ciencia como una palanca o un motor indispensable para el logro de la sustentabilidad. La convocatoria lanzada por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y el Comité de Representantes de los Investigadores Nacionales para celebrar el I Congreso de miembros del SNI, efectuada del 5 al 8 de mayo, es un signo de salud para el desarrollo de la ciencia y para quienes tenemos el honor de pertenecer a este sistema, porque estamos obligados a hacer un examen de conciencia sobre nuestro trabajo diario. Al cumplir 25 años de su formación, el SNI, hoy con 16 mil 598 investigadores, se replantea su papel ante las necesidades del siglo XXI en México: el fortalecimiento de la ciencia, la innovación y la generación de conocimiento y desarrollo tecnológico. IDEAS ENRIQUECEDORAS Durante esos días, científicos e investigadores del país participaron con ponencias y mesas de trabajo en las cuales se discutieron centenares de ideas enriquecedoras en torno a temas fundamentales: 25 Años del SNI en la vida de México; ¿Ha respondido el SNI a las necesidades del país?; El SNI visto por las instituciones; El SNI y la cultura de la evaluación; Descentralización e internacionalización de la ciencia mexicana; La investigación científica, ¿tarea individual, de grupos o de redes? Se dialogó sobre los problemas vinculados al buen funcionamiento del SNI; se consultó a los investigadores sobre propuestas de reforma al propio sistema que a la postre impacte positivamente en beneficio de la ciencia, de la academia y en la sociedad mexicana. Entre los logros del SNI, se mencionó que, a 25 años de su fundación, ha profesionalizado el quehacer científico en México y ha respondido, por lo menos en parte, a la resolución de algunas de las necesidades del país. Como todo sistema, sin embargo, es siempre perfectible, y por

ello precisa de sanas evaluaciones bajo una prudente periodicidad. PIEZA CLAVE EN LA EDUCACIÓN Hoy, el SNI es una pieza clave para el sistema de educación superior y científico de México; para la evaluación de investigadores y la calificación y acreditación de posgrados de las universidades públicas y privadas. Sus miembros son considerados en posiciones de vanguardia en lo correspondiente a la producción científica, humanística y tecnológica. Sin embargo, redefinir el modelo de política científica es un asunto complicado y nunca estático. Depende del sitio y la prioridad que, en los planes nacionales para el desarrollo, se dé a la educación; a la ciencia; a la academia y a la investigación. Los investigadores hemos de preguntarnos cómo podemos dinamizar nuestras colaboraciones en el impulso a una educación científica y crítica entre los jóvenes y en la niñez, quienes constituyen los recursos más importantes de proteger y alimentar en un país, donde la pobreza alcanza a más de 60 millones de personas. Es tiempo también de que los miembros del SNI reflexionemos sobre cómo acompañar de la manera más efectiva a la sociedad mexicana en su proyectado tránsito hacia la Sociedad del Conocimiento para que ésta se traduzca en mejores condiciones de vida en alimentación, educación y ciudadanías fortalecidas en la sustentabilidad. La auto-corrección es el mejor camino para fortalecer a la ciencia en el logro de hallazgos enriquecedores y es, también, el sendero adecuado para consolidar el trabajo intelectual y académico de los investigadores. Por ello, saludamos con el mejor de los augurios esta faceta de auto-evaluación impulsada desde el corazón mismo del mundo científico de México y que en palabras de José Antonio de la Peña, director Adjunto de Desarrollo Científico y Académico del Conacyt, “este mismo año puede arrojar resultados concretos para renovar a fondo el SNI”(1). (1) La Jornada, “Distorsión Perversa” en los Objetivos del SNI: Científicos.(08/05/2010) Sección Sociedad y Justicia p. 29.


‘TOES’ por Keith Raniere

R

ecuerdo que trabajaba duramente y por muchas horas; la elucubración científica se había vuelto su forma de vida. Todavía puedo verlo de pié frente a un gran pizarrón con una pila de impresiones de computadora, viendo al parecer más allá de las empolvadas ecuaciones; símbolos que representaban un portal potencial a una perspectiva más elevada. Así pasaba cada hora de vigilia, de una forma u otra, tratando de descifrar el código de la naturaleza que había cuantificado en una ecuación diferencial específica y no-lineal. Él era un estudiante de posgrado de física y un amigo personal durante mis años de estudio a nivel licenciatura en la universidad. Se había vuelto cotidiano en el departamento y en mi vida; surgía casi un cierto confort de la monótona constancia de su vida. Jamás había duda alguna acerca de qué iba a estar haciendo un viernes por la noche, jamás duda alguna sobre el contenido o relevancia de un libro que él portase. Más que nada, incontables horas invertidas en la contemplación directa de esta ecuación. Ahí estaba; a veces una vieja amiga; a veces un Dios encolerizado, intratable a la compasión humana; en otras ocasiones meramente una abstracción mental — un rompecabezas sin emoción, sin personificar, muy aparte de la inmensa lucha interna de su creador. Yo no podía imaginar la vida de este joven sin su ecuación.

Liberación Fue en realidad un accidente. A veces el acto más inocente, inconsecuente, puede causar los cambios más profundos en la vida de una persona. Conocía a mi amigo desde hacía 2 semestres y no podía imaginar cómo estaba yo a punto de hacer pedazos su vida de atención enfocada... Conforme levantaba la mirada el misterio le abandonaba, parecía que se aliviaba de un tremenda pero ignorada carga. Era el fin de su lucha; su vida, como la conocía, se había terminado. Con cada trazo adicional del gis, meses de lucha se resolvían; era claro, tan claro y simple. ¿Qué significaba esto? Bueno, déjeme dar un paso atrás y explicar lo que ocurrió: un día estaba yo hojeando un viejo catálogo de cursos para leer las biografías de mis instructores de matemáticas. Ocurrió que noté que uno de los profesores asociados se especializaba en un cierto tipo de problema. Después de una leve discusión sobre el tema, llevé a mi amigo a visitar a este mentor en horas de oficina. Fue como lo había sospechado, temido y deseado.

Con una sonrisa y levantando la cabeza semi-arrogante, el profesor examinó la bien trabajada ecuación – némesis de mi amigo y empezó a hablar y escribir. Por un momento, mi amigo bajó su cansada mirada, respondiendo a las incitaciones del maestro con una sorprendente mezcla de sentimientos silenciosos y profundos pensamientos. Verá Ud., este maestro tenía conocimientos sobre el tipo exacto de ecuación con la que mi compañero había batallado y a la que había dedicado más del último año de su vida — yo me había accidentalmente topado con este hecho en un currículum vitae perdido, enterrado en lo profundo de un catálogo que casi nadie leía. Mi amigo suspiró, y con respiración entrecortada inició una risilla nerviosa... Conforme levantaba la mirada el misterio le abandonaba, parecía que se aliviaba de un tremenda pero ignorada carga. Era el fin de su lucha; su vida, como la conocía, se había terminado. Con cada trazo adicional del gis, meses de lucha se resolvían; era claro, tan claro y simple. Esto significaba que su investigación había terminado. Ya sólo quedaba una redacción final de la disertación y la defensa de su tesis. Lo que parecía una jornada sin final había llegado a su fin esa tarde, en menos de 15 minutos, a manos de un maestro en esta área específica de las matemáticas: dos hombres de ciencia, profundamente enfocados en áreas de estudio altamente específicas, reunidos a través de un baño — ¿se me olvidó mencionar que encontré y leí el catálogo en el baño? — donde leí un anticuado catálogo. ¿Qué si hubiera elegido otro lugar para “hacer” lo que hice?

Sabores Hay muchas teorías usadas para explicar la motivación humana. Las predisposiciones genéticas concretas en conjunción con las asociaciones y eventos del pasado precisos que conducen a la “motivación” todavía no son plenamente entendidos. Pero es cierto que algunas personas son motivadas por las preguntas.


90

CONOCIMIENTO

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

Una pregunta es un área de percepción o cognición que va más allá del conocimiento. En algunas circunstancias, no podemos imaginar una respuesta a cierta pregunta; en otras instancias tenemos varias “hipótesis” que representan potenciales respuestas que elegimos explorar. Algunas personas prefieren ver a las preguntas como escarpados acantilados que rodean al mundo mucho más seguro del conocimiento. Tales precipicios deben evitarse a toda cosa y jamás ser explorados. Este tipo de participante del mundo utiliza a las preguntas como límites para existir en un ambiente predecible más funcional.

el resto encaja como mano en un guante. De manera importante nuestras preguntas, y cómo las manejamos, definen nuestras vidas. Cada persona con una perspectiva diferente de la existencia deriva diferentes preguntas y experimenta la vida de manera única. El proceso de cuestionar es mucho más estándar. Se podría decir que el proceso de cuestionar es ciencia mientras que la pregunta específica dirige el contexto al cual este proceso es aplicado. Para algunos, las preguntas los han guiado hacia los insectos, por lo que podrían volverse entomólogos; para otros sus preguntas los han enfocado en la estructura del universo haciendo que la cosmología sea más lo que les gusta. Para cada individuo hay una pregunta base privada y única; cada una de esas preguntas es sólo un sabor diferente de humanidad. ¿Cuál es su pregunta? ¿Como le guía por la vida? ¿Es una pregunta noble y expansiva elaborada de experiencias de amor o es una pregunta base, contractiva formada de encuentros con el miedo?

Relatividad

Otras personas son seducidas por las preguntas y en mayor o menor grado guiadas a explorarlas. Algunos sólo se asoman con gran timidez y poca frecuencia hacia lo desconocido, otros literalmente viven sus vidas colgados al borde del abismo. Muchos de aquellos que están más allá de la curiosidad por las preguntas, profundamente adentrados en el ámbito de la preocupación por las preguntas, son conocidos por nuestra sociedad como científicos. Los científicos son guiados por las preguntas. La belleza de la condición humana en este contexto es: no hay dos personas que tengan exactamente la misma pregunta. Sí, algunas son muy similares, pero otras son tan diferentes como la entomología y la cosmología. Una de mis preguntas personales más mundanas (considero que todas las personas cargan consigo preguntas personales que, de examinarse cuidadosamente, podrían consolidarse en una sola pregunta básica de vida) es, “¿Cómo encajan las cosas entre sí?” Esta pregunta probablemente fue formada por una serie de experiencias pre–cognitivas — quizás incluso accidentes: no podía encontrar mi biberón, no podía sacar la mano de mi mameluco, mi pié no entraba en ese pequeño zapato infantil — sólo puedo adivinar, pero siempre estoy buscando ver cómo encajan las cosas entre sí. Como adolescente, esta pregunta me condujo a entender los números y empezar a convertirme en matemático. Después, esta misma pregunta me condujo a estudiar las computadoras y a fin de cuentas la biología y la física. Aún después, me inspiró a ver cómo el pasado se relacionaba con el presente sentándome un día, sin nada mejor que hacer, a examinar un viejo catálogo de cursos en el que descubrí a...

Mi nombre es Keith Raniere. La mayor parte de mi vida, yo entendí lo que significaba ser un “Raniere” en base a mis experiencias de mi padre, mi abuelo y mi abuela (el apellido de soltera de mi abuela también era “Raniere” porque mis abuelos eran primos segundos). Estuve aislado de toda una rama de mi familia hasta fines de mis 30s. Aún a esa avanzada edad, me sorprendió mi experiencia de ser un “Raniere” cuando finalmente tuve interacción con mis parientes. A través de nuestras diferencias aprendí lo que teníamos en común y aprendí más de mí mismo a través de un tipo de — discúlpeme el juego de palabras — relatividad (en inglés ‘pariente’ de dice ‘relative’). Jamás pude entender lo que significaba ser un “Raniere” hasta que conocí a más Ranieres. Mientras no tengamos un estándar externo (marco de referencia) a través del cual poder examinarnos a nosotros mismos estamos limitados por un tipo de prejuicio auto–referencial. Pero un estándar externo no es suficiente. En la vida, como en la ciencia, tiene que haber una conexión entre este estándar y nosotros. Esta conexión tiene una similitud, invariancia; literalmente es un tipo de relatividad.

Entendiendo de esta forma la relatividad humanista, apreciamos la existencia otros seres humanos a través de quienes apalancamos una experiencia más profunda de nosotros mismos. Así funcionan también las preguntas.


CONOCIMIENTO Maestro estudiante Cuando enseño aprendo. De hecho, mi conocimiento está, como le llamo, “equivocado” hasta que enseño. Mientras más sé, más experimento el camino hacia mi conocimiento como el único camino. Por ejemplo, si aprendí a sumar muy fácilmente, pero batallo con la multiplicación, mi percepción del camino hacia la habilidad aritmética tiene una distancia “relativamente” corta para la suma y una distancia “relativamente” larga para la multiplicación. Estas cantidades tienen la invariante “relativa” de mi experiencia. Todo lo que es parte de mi experiencia aislada es relativo a mí, a la vez como humano y como individuo. Hasta este punto, si estoy aislado, no puedo distinguir ser humano de ser yo. Consideremos ahora una segunda persona. Ahora tengo la experiencia de un humano que no soy yo. Esto automáticamente me ayuda a entender lo que es ser humano y por lo tanto lo que es ser yo más allá de ser humano. A través de esta simple interacción gano una mejor identidad propia e identidad humana. Esto me hace a la vez un mejor yo y un mejor humano. Cuando le enseño a alguien mis conocimientos, vislumbro la naturaleza de este conocimiento independientemente de mi camino de aprendizaje. Esto le da al conocimiento una existencia más independiente; también me da una comprensión expandida de mi aprendizaje y de mi ser. De cierta forma, el conocimiento no tiene independencia del propio ser, ni esencia propia, hasta que se comparte o se enseña a otro ser humano. Igualmente nuestras preguntas carecen de esencia o perspectiva hasta que se examinan relativas a otro ser humano. Una buena metáfora del beneficio que nos brindan los demás es la perspectiva visual: con un ojo, no tenemos habilidad de triangular directamente la distancia; no tenemos percepción de profundidad. Es sólo con un segundo ojo, una segunda fuente de visión, que ganamos perspectiva. De esta forma, el conocimiento es auto–perjudicial: mientras más saber tenemos (organizado de forma consistente con nosotros mismos), más lejos estamos de la auto-percepción. Para romper esta limitación, necesitamos un mirador diferente desde donde revaluar nuestra experiencia. Sólo se puede encontrar el mirador a través de un quiebre en la consistencia de nuestro conocimiento — una incertidumbre, una pregunta. Ya que si hay certidumbre, sólo estamos experimentando conocimiento engendrado de nuestro conocimiento: importamos por lo tanto todo prejuicio intrínseco. Al interactuar con otro ser humano, tocamos el abismo de lo desconocido. Encontramos que somos sólo uno de dos ojos, ninguno absolutamente correcto, cada cual único, ambos brindando perspectiva.

TOE — Theory Of Everything (Teoría del todo) Aunque los científicos han buscado por mucho tiempo una teoría del todo, de hecho ya tenemos dicha teoría; el problema es su formalización Hay una cosa que todas las teorías científicas tienen en común; es una teoría en la que descansa la totalidad de la ciencia. Provee consistencia y definición, reuniendo a todas las teorías y términos de la ciencia bajo una sombrilla unificada: la teoría de la percepción cognitiva humana — ningún aspecto de la ciencia puede estar más allá de ella; todo aspecto de la ciencia se basa en ella. Cada uno de nosotros, llevamos dentro nuestra propia teoría unificada; la cuestión de una teoría del todo se reduce a si es posible o no expresarla objetivamente. Es sólo a través de una comunidad de cuestionamiento científico diversificado que podemos ganarnos la constante ampliación de nuestra perspectiva necesaria para expresar principios unificadores de la ciencia humana. Más grande que el premio del logro científico será la perspectiva más profunda, holográfica, de nosotros mismos que obtendremos.

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

91

La ciencia no puede evolucionar sin que reconozcamos el elemento de percepción humana inherente incrustado en ella. A través de esta revelación, aprendemos que la ciencia y la humanidad deben co–evolucionar y que esto requiere comunidad al igual que ciencia—una comunidad científica. El conocimiento y la incertidumbre forman una interesante sociedad. A través del conocimiento obtenemos la habilidad de perpetuar nuestras vidas como humanos, pero arriesgamos perder nuestro “ser” y humanidad en el proceso. Al abrazar la pregunta de nuestro propio ser, y por lo tanto experimentar la incertidumbre de la existencia, somos un poco menos prácticos y un poco menos materialistas, pero ganamos conciencia de nosotros mismos. Las preguntas conducen al auto–conocimiento; el conocimiento no. Sólo el miedo nos ahuyenta de enfrentar nuestra pregunta personal, alejándonos del auto–conocimiento hacia un estado de supervivencia base. ¿Usa Ud. su pregunta para circunscribir su existencia o para darle significado? Cuando se encuentra con la profunda incertidumbre representada por la existencia de otra persona — una perspectiva inherente e irrevocablemente diferente a la suya — se aleja temerosamente, o le abraza con la curiosidad inocente del amor? Ciertamente, como personas–científicas de todos los sabores diferentes, podemos llegar a construir una comunidad mundial. Podemos hacernos más profundos — y hacer más profundos a nuestros quehaceres — a través de una experiencia de humanidad impulsada por la relatividad humana y la diferencia humana. En un sueño esperanzado nos imagino a todos, a través de muchas formas de contacto humano interconectado, sentados juntos, en varios grupos, en diferentes momentos, continuamente, haciendo más profunda nuestra ciencia y a nosotros mismos, a través de la comunidad, sin dejar atrás pregunta personal alguna. Traducción del inglés por Farouk Rojas Acerca de Executive Success Programs, Inc. Executive Success Programs, Inc.MR (ESP) ofrece programas de entrenamiento enfocados en crear consistencia en todas las áreas y ayudar a desarrollar las habilidades prácticas, emocionales e intelectuales que la gente necesita para alcanzar su máximo potencial. Todos los programas de ESP utilizan una tecnología punta con patente en trámite llamada Cuestionamiento Racional MR, una ciencia basada en la creencia que entre más consistentes sean las creencias y patrones de conducta de un individuo, más exitoso será en todo lo que haga. El Cuestionamiento RacionalMR permite a las personas volver a examinar e incorporar percepciones que pueden ser la base de limitaciones autoimpuestas. Mayores informes: info@nxivm.com


92

CONOCIMIENTO

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

Operará como “Think Tank” el Consejo Ciudadano del COCYTE-NL Por Juan Lauro Aguirre Villafaña

E

n la más reciente sesión del Consejo Ciudadano de la Coordinación de Ciencia y Tecnología de Nuevo León, celebrada el día 29 del pasado mes de abril, en la Sala de Juntas de la Dirección de Investigación de la Universidad Regiomontana, se tomó el acuerdo de operarlo en el futuro como un “Think Tank”. A dicha sesión asistieron los siguientes miembros titulares y suplentes: Juan Antonio González Aréchiga, Othón Ruiz Montemayor, Jorge Arrambide Garza, Irma Adriana Garza Villarreal, Jorge Mercado Salas, Alan Castillo Rodríguez, Francisco Cantú Ortiz, José Benito Flores Juárez, Herminia Guadalupe Martínez Rodríguez, Diana Reséndez Pérez, Augusto Rojas Martínez, Efraín Alcorta Rodríguez, Ricardo Viramontes Brown, Luis Roberto Cuéllar González Asimismo, estuvieron presentes los siguientes funcionarios públicos e invitados: Luis Eugenio Todd, Juan Lauro Aguirre, Juan Roberto Zavala, Rogelio Flores de la Peña, Adriana Elizondo, Rogelio Soto Rodríguez. En la reunión se explicó que los “Think Tank” tienen su origen en la década de 1940, dentro de la Rand Corporation, donde se crearon con fines de asesoría militar al gobierno de los Estados Unidos, y que desde entonces han

jugado un papel muy importante para inducir cambios políticos en ese país y en algunos otros. Sin embargo, en la actualidad son organizaciones compactas que promueven la investigación de problemas específicos para descubrir ideas y acciones que generen cambios deseables en la política, en la ciencia y tecnología, en los deportes y en muchos otros campos. La regla general de un “Think Tank” es que sea un grupo adaptativo y auto-organizante. En atención a esta regla, Othón Ruiz Montemayor propuso, y fue aceptado, que en la primera sesión del “Think Tank” se analice a fondo la información socio-económica con que cuenta la Secretaría de Desarrollo Económico, para encontrar en ella los primeros objetivos de cambio. De forma similar, surgió la propuesta de analizar a fondo la información socio-académica procedente de la Secretaría de Educación y de los representantes de las Instituciones de Educación Superior presentes en la reunión. Además de adoptar esa nueva forma de operar, se acordó también aumentar la frecuencia de las reuniones, pero sobre todo aumentar el valor tangible e intangible generado en cada una de ellas.


CONOCIMIENTO

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

93

En el aniversario de la muerte del Regiomontano Universal

Dona Luis E. Todd a la Capilla Alfonsina escultura de don Alfonso Reyes

U

na escultura de don Alfonso Reyes, realizada en bronce por el artista Ernesto Tamariz, preside desde el pasado 17 de mayo, las instalaciones de la Capilla Alfonsina Biblioteca Universitaria, en la Universidad Autónoma de Nuevo León. En esa fecha, aniversario 51 de la muerte de Reyes e inicio del Festival Alfonsino en su edición 2010, el ex rector de la Máxima Casa de Estudios de Nuevo León, y director general de la Coordinación de Ciencia y Tecnología del Estado, doctor Luis Eugenio Todd, hizo donación de la escultura, en breve pero solemne ceremonia celebrada en el recinto que guarda el acervo cultural del Regiomontano Universal. Ante la presencia del rector, doctor Jesús Áncer Rodríguez; de secretarios de las distintas áreas universitarias; de su esposa, señora Elvira Lozano de Todd; de directores de facultades y escuelas preparatorias; de representantes académicos, estudiantes universitarios, trabajadores e invitados especiales, Todd hizo una rememoración de las circunstancias que llevaron a la construcción de la Capilla Alfonsina, y al traslado a nuestra ciudad del legado cultural de Reyes.


94

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

Recordó que en una reunión con el ex rector y ex gobernador de Nuevo León, maestro Raúl Rangel Frías, se decidió gestionar ante el entonces presidente, Luis Echeverría, y la nieta de don Alfonso, Alicia Reyes, que tanto los restos mortales de Reyes, como su legado literario, fueran trasladados a Nuevo León. Todd manifestó que con el apoyo de los licenciados Juan Roberto Zavala y Jorge Pedraza, se iniciaron los trámites correspondientes, hasta que finalmente se obtuvo –pese a incontables críticas de prestigiados intelectuales contra los “bárbaros del norte”- la aprobación del presidente y la aceptación de Alicia Reyes, para ceder a Nuevo León el acervo literario alfonsino. Hizo el entonces rector gestiones también ante el secretario de Obras Públicas, Luis Enrique Bracamontes, quien aprobó fondos para el inicio de obras en la que habría de ser la Capilla Alfonsina, fondos que fueron complementados por el gobernador de Nuevo León en esa época, Pedro G. Zorrilla Martínez. Se produjo por entonces el cambio presidencial, por lo que hubo necesidad de repetir gestiones ante el nuevo titular del ejecutivo, José López Portillo, quien también respondió de manera positiva a las demandas de Nuevo León. Finalmente, se concluyeron las obras –la Capilla Alfonsina está por cumplir 30 años- y se hizo el traslado del acervo bibliográfico de Reyes, constituido por más de 40

CONOCIMIENTO

mil volúmenes. Todd señaló, en su intervención, que durante su gestión al frente de la UANL se realizaron más de 110 mil metros cuadrados de construcción y se crearon nuevas preparatorias y facultades, pero la Capilla Alfonsina significa para él un recuerdo muy especial por todo lo que implica. PALABRAS DEL RECTOR En uso de la palabra, el rector de la UANL, doctor Jesús Áncer Rodríguez, agradeció al doctor Todd el donativo de la escultura, y señaló que en su gestión, a él le correspondió sentar las bases de lo que ahora es la Universidad Autónoma de Nuevo León, universidad que le da su debido lugar a la ciencia, pero también al humanismo. Destacó que la institución ha experimentado acelerado crecimiento en los últimos años, hasta llegar a la situación actual, en que cuenta con más de 130 mil alumnos, 29 preparatorias, 26 facultades, 23 centros de investigación y más de 15 mil trabajadores. Por lo que respecta a la Capilla Alfonsina, dijo que ha visto crecer de manera importante su acervo, y a la fecha cuenta ésta con más de 140 mil volúmenes. Agradeció asimismo la presencia de todos los funcionarios universitarios, maestros, trabajadores, estudiantes e invitados, así como a la directora de la Capilla alfonsina, Minerva Margarita Villarreal.


CONOCIMIENTO

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

95

En la Pinacoteca de Nuevo León

Rodolfo Ríos es objeto de homenaje por su creación artística Se abre exposición con obras del “Maestro del Color”, realizadas a lo largo de más de sesenta años

E

l pintor Rodolfo Ríos, uno de los decanos de la pintura nuevoleonesa –aunque nació en Ciudad Mier, Tamaulipas, se estableció en Monterrey desde la década de los años 40- fue objeto de sentido homenaje con motivo de sus 90 años de vida, y más de 60 dedicados a las artes plásticas. La Pinacoteca de Nuevo León, que forma parte del Colegio Civil Centro Cultural Universitario, fue el recinto en que tuvo lugar –a fines del pasado mes de abril- el reconocimiento, al que se sumaron los principales espacios culturales de la ciudad, así como empresas que por muchos años han dado su patrocinio a diferentes manifestaciones artísticas. Estuvieron presentes la directora de la Pinacoteca de Nuevo León, señora Elvira Lozano de Todd; la presidenta del Consejo para la Cultura y las artes de Nuevo León, licenciada Carmen Junco; el promotor cultural Guillermo Sepúlveda, y diferentes personajes destacados en la vida cultural y artística de Nuevo León, así como algunos de quienes fueron compañeros de Rodolfo Ríos en los inicios del Taller de Artes Visuales de la entonces Universidad de Nuevo León. En uso de la palabra, la directora de la Pinacoteca de Nuevo León manifestó que, a la par del homenaje a Rodolfo Ríos, “Maestro del Color”, se abre en el espacio cultural una muestra con obras del artista. Se trata –dijo- de “ una muestra retrospectiva de la obra del maestro Ríos, ya que expusimos una de sus obras más antiguas, titulada ‘Niño’, realizada en 1949, y la más reciente, realizada en el año 2009”. En la muestra se hace un recorrido por las diferentes etapas de su carrera como paisajista de su natal Ciudad, Mier, Tamaulipas, así como de los parajes de Nuevo León “De esta manera, abarcamos más de medio siglo de producción plástica del maestro Ríos”, señaló la señora Lozano de Todd.

PRESEA PINACOTECA DE NUEVO LEÓN Durante la ceremonia-homenaje, la presidenta de CONARTE entregó al artista la “Presea Pinacoteca de Nuevo León”, como reconocimiento a su aportación a las artes plásticas de Nuevo León y de México”. También hizo uso de la palabra el promotor cultural Guillermo Sepúlveda, quien habló de la producción artística del “Maestro del Color” a lo largo de más de 60 años de actividad. Cedió enseguida la palabra al homenajeado, quien se limitó a expresar su agradecimiento. Sin embargo, una de sus hijas, Esthela Ríos, subió al estrado de improviso para agradecer a su padre su tenacidad y la formación que le dio a toda su familia. La exposición de Rodolfo Ríos, “Maestro del Color”, puede ser visitada en las salas de la Pinacoteca, donde permanecerá hasta mediados del mes de octubre. Está conformada por 58 obras en óleo, acrílico y mixtas sobre tela, así como por dos esculturas en madera. Todas estas obras fueron elaboradas entre 1949 y 2009, lo que significa seis décadas de producción plástica. La selección de las obras estuvo a cargo de Hernando Garza y Rosa María Rodríguez, en tanto que la museografía correspondió a Omar Sánchez. La mayoría de estas obras pertenecen al artista, algunas forman parte del acervo de la Pinacoteca, y otras son de colecciones particulares.


96

CONOCIMIENTO

SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES

De manos del presidente Felipe Calderón

Recibe Ricardo Rangel Guerra Premio al Mérito en Salud Es distinguido a la par con otros médicos y enfermeras de destacada trayectoria profesional

E

l médico regiomontano Ricardo Rangel Guerra recibió, de manos del presidente Felipe Calderón, el premio “Doctor Manuel Velasco Suárez, otorgado por el Consejo de Salubridad General, “en reconocimiento por haberse distinguido profesionalmente por la contribución relevante y distinguida a favor de la salud de la población mexicana en la rama de la neurología y neurocirugía”. La ceremonia en que Rangel Guerra recibió el reconocimiento se llevó a cabo el pasado 7 de abril, en el marco de la Ceremonia Conmemorativa del Día Mundial de la Salud y entrega de la Condecoración y de los Premios al Mérito en Salud, en el Hospital General de Zona UMAA número 48, San Pedro Xalpa, en la capital de la república. Estuvieron presentes el secretario de Salud y presidente del Consejo de Salubridad General, José Ángel Córdova Villalobos, así como médicos y enfermeras de diferentes partes de la república, merecedores también de reconocimientos similares. Los reconocimientos y los respectivos premiados, aparte de Ricardo Rangel Guerra, son los siguientes doctores y enfermeras: Condecoración Eduardo Liceaga, Octavio Rivero Serrano; Premio Doctor Guillermo Soberón Acevedo, José de Jesús Villalobos Pérez; Premio Doctor Ramón de la Fuente Muñiz, Gerhard Heinxe Martin; Premio Enfermera Isabel Cendala y Gómez, Andrea Saldaña Rivera; Premio Auxiliar de Enfermería Lucía Salcido, Bernardina González Sostenes; Premio Doctor Miguel Otero Arce, Fabio Salamanca Gómez; Premio Doctora Margarita Chorné y Sala-

zar, Aquiles H. Brindis Rodríguez; Premio Doctor Martín de la Cruz, Eugene A. Bratoeff. TRAYECTORIA El doctor Ricardo Rangel Guerra es originario de Monterrey, egresado de la Universidad de Nuevo León, donde obtuvo su título de Médico Cirujano Partero, tras haber sido el primer lugar de su generación, con promedio de 97 en toda su carrera. Hizo su residencia en Medicina Interna en el Hospital de Enfermedades de la Nutrición, en la Ciudad de México. En 1960 tomó un curso de Medicina Interna en el Hospital Bellevue, de la Universidad de Cornell, en Nueva York, y de 1961 a 1964 hizo la residencia en Neurología en la Universidad de Florida, en Gainesville, Florida. En 1964 ingresó a la Universidad de Nuevo León como profesor de tiempo completo en la Facultad de Medicina y jefe del Servicio de Neurología del Hospital Universitario, donde permaneció 40 años. Actualmente, continúa como profesor de neurología de tiempo completo. Rangel Guerra es miembro, entre otras, de las siguientes organizaciones profesionales: Academia Nacional de Medicina; Academia Mexicana de Cirugía; Academia Mexicana de Neurología, de la que fue presidente; American Neurological Association; American College of Physicians; American Epilepsy Society, y American Academy of Neurology.




Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.