











Conocemos la historia.
Cómo se debe jugar el juego. Cómo se tiene que ver. Cómo tenemos que esperar nuestro turno. Esperar nuestro momento. Tal vez están confundidos. Tal vez olvidaron quiénes somos.
Puede que sea momento de dejar las cosas claras. Porque claramente no nos conocen. Aprendimos de leyendas.
Y las leyendas no piden permiso.
La grandeza no espera a que le pasen la antorcha.
Y nosotros tampoco. No estamos tocando puertas, las estamos derribando.
No estamos esperando la historia, la estamos haciendo. No tenemos la suerte de estar en este escenario, El escenario tiene suerte de tenernos sobre él. Miren bien.
Este es nuestro sueño.
Este es





