Especial Verano 2014

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Me comentó que se podría montar algo de dos días, con X presupuesto, con bandas de aquí y de allí, etc. En ese momento cambié el chip, porque el sueño de un niño (Iván entonces lo era) se estaba convirtiendo en un proyecto a largo plazo, donde además, el alcalde, prestaba el máximo apoyo. Increíble pero cierto, ya lo habéis visto… A partir de ahí empezó mi relación con Iván y mis visitas a Viveiro. Recuerdo que en abril de 2007, unos meses después de la edición con Sick Of It All, Alex de RockZone y yo fuimos a Viveiro para reunirnos con Iván, su hermano David y Melchor para plantear el Resurrection de ese año. Quería que trajésemos buenas bandas, “son las fiestas del pueblo, hemos de intentar lo mejor de lo mejor en todos los aspectos”, también tratar de que los habitantes de Viveiro perdiesen ese miedo ante los jóvenes tatuados que venían de fuera… El festival de 2007 fue un éxito absoluto y no sólo los jóvenes del pueblo estaban contentos, sino también los hosteleros, comercios y demás, ya que la inversión en el festival es mínima comparado con el rédito que obtuvo el pueblo esos días. Las bases se asentaban. Remarcar que, en esta edición, Melchor y Madball se conocieron. La historia es curiosa... Me llamó mi amigo Pere, que fue a recoger a Madball a 130

Asturias. Decía que el grupo estaba súper cabreado por los vuelos (nosotros no los habíamos comprado, conste) y que querían comer nada más llegar a Viveiro (a las seis de la tarde aproximadamente). Llamé a Melchor y le pregunté si conocía algún buen restaurante que calmase a las bestias. Me dijo que no me preocupase, que fuésemos al mirador de San Roque, que abrirían para nosotros. Llegamos a San Roque y los componentes de Madball empezaron a cambiar de cara ante la gastronomía local. En ese momento apareció Melchor y se presentó. El grupo, atónito, no se creían que “The Mayor”, como decían ellos, estuviese en su mesa. Ahí empezó la amistad Madball/Melchor, y la tradición de que cuando Madball iban a Viveiro, Melchor los recogería y se los llevaría a San Roque a comer y de visita al pueblo. Una vez incluso acabaron en casa de Melchor y Hoya bajó la basura... Melchor era así, sencillo, campechano, trataba a todos de tú a tú, no había diferencias ni clases, y se hacía con quien fuese. Tenía un carisma y unas tablas que no se las he visto a nadie… Bueno, sí, a su hijo Iván Roel. En noviembre de 2007 eran las elecciones municipales; yo soy de Manresa, pero sólo estaba pendiente de lo que pasaba en las elecciones de Viveiro. Salió elegido Melchor, y con

mayoría absoluta; al momento le llamé, me cogió el teléfono y lo primero que me dijo fue, “Peret, tenemos festival cuatro años más”. ¡Qué grande! ¿Anécdotas de Melchor en el Resu?, Pues miles… Como podéis imaginar, se pasaba semanas antes por el recinto, viendo cómo avanzaba la preparación del festival, alucinando con cómo Cos (otra bestia del Resu) le daba forma a cualquier cosa imposible y dejándole hacer lo que hiciese falta por el bien del festival, o prestándole su ayuda cuando la necesitaba. Recuerdo cuando a Mad Caddies les perdieron los instrumentos los de Iberia y Melchor nos dijo “Id al conservatorio y pillad lo que queráis de allí”. A ver dónde te dejan hacer eso… Trataba siempre de que la policía no fuese represiva, que diese un poco de cuartelillo a los jóvenes, que tampoco hacían daño a nadie por acampar mal un par de días... O llegar al bar de al lado del ayuntamiento, donde solía estar él, y encontrártelo por la mañana tomándose una caña y poniendo el CD de Soziedad Alkoholika a todo trapo. Historias mil con Melchor, han sido muchos años de compartir el festival, y no sólo eso... Como algunos sabréis, me casé en Viveiro por él... En septiembre de 2011 mi mujer y yo decidimos casarnos. Yo no podía casar-


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