#274
Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.
El Padre es el mismo, uno, por siempre, nuestro Señor Jesús de igual forma siempre es el mismo, uno, era característica,
imposible
para
cualquier
hechura
humana, está presente en Su iglesia, una, como característica visible, clara, concreta, como señal para que el mundo crea. Mantengámonos en la fe dada a los santos de una vez y para siempre y, por medio del Santo Espíritu que mora en nosotros, seamos sal de la
Hebreos 13:8
tierra y luz del mundo para la mayor gloria de Dios en Cristo Jesús.