#131
Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.
El gran mandamiento es claro: cuerpo, mente, emociones y espíritu deben estar en consonancia para amar a nuestro Dios por sobre todas las cosas, y como consecuencia amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Que el Amor del Padre que ha puesto en nosotros sea iluminado y fortificado por Su Santo Espíritu que mora en nosotros para que con todo lo que somos y tenemos honremos, glorifiquemos y adoremos a nuestro Dios por medio de Cristo Jesús y para Su mayor gloria.
Deuteronomio 6:5