El búho poético autor de este libro, no se conforma con la noche y sus ritos sagrados, incluida la depredación. Así cuando encara los ríspidos temas de la contienda permanente de nuestras vidas, no vacila en mencionar las cosas por su nombre, aunque siempre tiene una imagen, una metáfora, un hallazgo en la expresión. Su magnitud poética es tan intensa, que un lector desprevenido puede quedar mudo de asombros, andar las doscientas cincuenta páginas de esta antología y encontrarse con enormes variantes de estilo y de materia, al internarse en cuarenta años de poesía.