La historia del inigualable comal artesanal.

La historia del iniguable Comal artesanal

Las mejores pupusas de El Salvador son las que se hacen en comales artesanales las cuales las podemos encontrar acá en pupusodromo el triángulo de Olocuilta se escucha a un periodista haciendo un reportaje acerca del sabor especial que tienen las pupusas al prepararlas en estos utensilios de barro...

Hola soy el comal de barro es un orgullo escuchar ser parte de la preparación y poder darle un toque de sabor especial y diferente a este platillo típico de El Salvador y asi darle satisfacción en el paladar a muchas personas que visitan el lugar de algunos que vienen de distintas partes del país como de extranjeros que vienen a disfrutar del sabor que se les ofrece

Aún recuerdo de todo el proceso que he pasado para llegar hasta acá desde el momento de mi creación aún puedo sentir las manos del alfarero moldeándome e incluso las cosquillas que sentía cuando me hacían los contornos circulares hasta quedar con las dimensiones necesarias para lo que me utilizarían, al terminar de moldearme mi cuerpo estaba aguado con una consistencia acuosa, así que me pusieron a tomar el sol hasta que quede totalmente seco y ya estaba mi cuerpo sólido, recuerdo que mientras estaba tomando el sol veía a otros comales y diferentes vasijas que estaban en el mismo proceso de secado pero solo los pude observar de lejos.

Luego me envolvieron en papel de periodico y entre las ranuras del papel pude observar otros comales y pudimos cruzar unas cuantas palabras a lo cual todos coincidíamos en estar ansiosos por saber que nos deparaba el futuro y saber que funcionalidad tendríamos ya que uno nos comentaba que había escuchado que a veces los utilizaban de adorno y otras para preparar alimentos para los humanos, también nos comentó que no todos llegaban a su destino y era la razón por la cual estábamos envueltos en papel porque a pesar de sentir nuestros cuerpos firmes éramos sumamente frágiles ante lo cual todos sentimos gran temor y ya no emitimos palabra alguna

el resto de la noche, al amanecer nos empezaron a subir a un vehículo, el cuál cuando arranco y empezó el recorrido nos aferrabamos al papel que nos envolvía con la aflicción que nos pudiera pasar lo peor

Al detenerse el transporte nos empezaron a colocar en un pequeño puesto y se podía observar muchas personas alrededor las cuales se empezaron a llevar a cada uno de nosotros, yo esperaba mi turno para poder tener un dueño y mientras tanto pude darme cuenta que estaba en una pequeña feria de emprendedores en el centro de Ilobasco lugar mismo en el cual fui creado según las personas que nos ofrecían a los compradores diciendo que éramos oriundos de la zona

A eso del mediodía se detuvo un vehículo frente al puesto del cual se bajó una señora que nos empezó a tomar y a verificar nuestro estado pregunto el precio y dijo que se llevaría a dos de nosotros, yo estaba nervioso, pero a la vez alegre porque sería de utilidad y alguien me había elegido para ser parte de su vida Recuerdo que el trayecto fue largo y lo bueno del viaje es que ella nos llevaba bien sujetos con sus manos lo cual me hacía sentir confortable hasta que llegamos a nuestro destino ya era tarde porque empezaba a oscurecerse el día, la señora Beatriz mi dueña me llevo a su casa un lugar acogedor y bonito en el cual me coloco en una mesa y dijo que al siguiente día me llevaría a su negocio para que le ayudara a preparar lo que ella vendía

Al siguiente día, aún de madrugada doña Beatriz me llevo a su negocio un lugar en el cual habían varias mesas y unos cuantos negocios, doña Beatriz le dijo a sus empleadas que me llevaba para que les ayudará a cocinar pupusas y así fue me sacaron del envoltorio de papel y me colocaron en una base y abajo colocaron trozos de leña y empezó a salir humo que indicaba que ya estaba encendido el fuego punto de inicio para que empezarán con la elaboración de las pupusas las cuales desde la mañana que abren no se dejan de preparar ya que es un lugar bien concurrido hasta a eso de las 10 de la noche que empiezan a guardarnos, nos limpian y nos dejan en las instalaciones para ser utilizados nuevamente al amanecer.

Así es mi día a día, pero como les comentaba me siento feliz y orgulloso de tener una dueña y colaboradoras que me tratan con delicadeza para que no me vaya a romper y puedo marcar la diferencia al sabor que le doy a las pupusas.

Así es un poco de mi historia de cómo vine hasta acá y como pude ser de utilidad y ahora saltar a la fama con reportajes cómo el que nos realizaron ahora

Redacción para medios de comunicación.