La piratearía editorial

LA P I R A TE R Í A E D I TO R I A L J o an n a R o c h a

La p i ra t erí a

ed i t o ri a l

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L a p i ra t erí a

ed i t o ri a l JOANNA ROCHA

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© Derechos Reservados Joanna Rocha Guerrero

2021

Están reservados todos los derechos.

Queda prohibida la reproducción, el almacenamiento en memoria electrónica o la transmisión por cualquier medio electrónico, de fotocopiado, grabación, entre otros, de la totalidad o parte de esta publicación y por tanto su contenido pertenecen única y exclusivamente al autor.

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De puro huapango: Cuando los nahuales, brujas y chaneques llegaron Por: Grupo de Cuerdas de la UAEH Raíces

La Feria Universitaria del Libro contribuyó a este gran esfuerzo desde hace 34 años. Impulsada por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo y su Patronato, año tras año la FUL cuenta con eventos únicos, los cuales están dirigidos al público en general dentro de las siguientes categorías: charlas, clases magistrales, conciertos, conferencias, conversatorios, cuenta cuentos , danza, lecturas de voz, mesas de discusión, mesas redondas, obras de teatro, paneles, presentaciones editoriales, talleres, ponencias, entre otras.

Con la contundencia de una propuesta fundamental, Raíces muestra a la comunidad universitaria y al público en general la música de los grandes compositores nacionales e internacionales del siglo XX. La jarana veracruzana, la vihuela, el cuatro venezolano, la guitarra española y el contrabajo se integran al entramado conceptual y sonoro del grupo, consolidando un sonido singular y por demás propio.

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A mi madre, Ana, por enseñarme a luchar.

A mi padre, Juan, por ayudarme a ser mi propio mapa.

A mi hermano, Kevin, por ser incondicional.

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Primer Capitulo: La piratería editorial México ocupa el primer lugar en venta de libros piratas: según los expertos, 4 de cada 10 libros que se consumen en nuestro país son ilegales.

Existen dos tipos de piratería, la industrial y la de internet, pues tanto en impreso como en digital hay libros “piratas”.

En la mayoría de los casos, los libros que se venden en la vía pública o en el tianguis son pirata, pues no existe alguna editorial que distribuye al mercado informal. De manera superficial estos libros parecen originales y hasta cierto punto logran engañar al comprador, su precio casi siempre es un 20% más barato que en las librerías formalmente establecidas.

Es importante mencionar que a los delincuentes no les importa la calidad de los productos que venden, en este caso, los libros piratas pueden estar mal pegados, encuadernados al revés e incluso faltarles páginas o capítulos.

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La parte digital tampoco es alentadora y es que, existen varios sitios de internet donde los usuarios pueden descargar libros “gratuitos”, cuando en realidad el objetivo de estas páginas que ofrecen libros piratas, es obtener la información personal de las personas para lucrar con ella. Acorde con la información del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, el consumo de contenidos ilegales en la red alcanza el 48%; tan solo en 2020, la lectura en pantalla creció un 40% y la facturación de libros digitales solo el 2%, con ello es posible conocer la diferencia entre el consumo legal e ilegal de libros en México.

Un estudio reveló que el 58% de los encuestados habían descargado o visualizado contenido online. También confirmó que el 19% había descargado al menos un e­book de internet; de ellos, el 11% había descargado al menos una publicación en los 3 meses anteriores al estudio.

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Hay una gran cantidad de contenido editorial pirateado que, además de e­books (libros de texto y novelas), también incluye audio­libros, revistas, periódicos, cómics y mucho más. La forma en que consumimos estos contenidos ha cambiado con los años y la popularidad de periódicos, libros y revistas se ha ido desvaneciendo a medida que la audiencia adopta costumbres digitales.

La piratería existe por muchas razones: algunos consumidores se sienten atraídos por el contenido gratuito debido al alto coste de las publicaciones, otros lo hacen por comodidad y otros por costumbre. Pero, en definitiva, la piratería está frenando la creación de nuevos contenidos, algo especialmente perjudicial para el sector. Cada vez más editores están contratando los servicios de compañías anti­piratería para eliminar las infracciones que aparecen en buscadores, redes sociales y páginas web.

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La piratería editorial Bibliografía: Aguiar, J. (2010). La piratería como conflicto.

Discursos sobre la propiedad intelectual en México. Revista de Ciencias Sociales, 143­156.

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