en andas desde Barracas hasta el centro de ciudad. ¿Es verdad? ¿Acaso importa la verdad en este tipo de historias? Cuatro años después, Libonatti fue el primer jugador argentino transferido a Europa, más precisamente al Torino. Allí ganó el scudetto de 1927/28 y jugó hasta 1934. Pasó por el Genoa y terminó su carrera en el Rimini. Integró también la Selección italiana, con la que convirtió 15 goles en 17 partidos. Para Argentina había marcado 8 veces en 15 partidos. El segundo ícono, René Pontoni, comenzó su carrera en Gimnasia de Ciudadela y, a los 20 años, fue comprado por Newell’s. Allí actuó 5 años y quedó en la historia como el jugador con mejor promedio de gol del club: 67 en 110 partidos, es decir un 0,61 por ciento de efectividad. En 1945 pasó a San Lorenzo para formar un trío fantástico junto a Farro y Martino. Con ese club fue campeón en el ‘46. Gerardo Martino fue considerado en 2003 -mucho antes de su paso como entrenador- el jugador más destacado de la historia de Newell’s, en una votación realizada en el sitio web oficial. El Tata, un volante con gran habilidad, visión de juego y claridad conceptual es el futbolista que más veces vistió la camisera del club: 505. Y se consagró cuatro veces campeón luciendo la cinta de capitán en su brazo derecho. Por último, está Messi, que hizo las inferiores en
Newell´s pero no jugó un solo minuto con la camisera roja y negra como profesional. Pero su aura es tan grande, su influencia es tan importante, que por carácter transitivo transmite su forma de sentir y de jugar al fútbol a las camadas de nuevos jugadores que surgen en el club. Por supuesto que otros nombres enriquecen esa historia maravillosa. Repasemos algunos de ellos, disculpándonos de antemano si llega a haber una que otra omisión: Víctor Rogelio Ramos (el máximo goleador con de la historia, con 104 tantos), Gabriel Batistuta (goleador histórico de la Selección argentina), Abel Balbo, Jorge Valdano, Gabriel Heinze, Roberto Sensini, Maximiliano Rodríguez, Santiago Cucurucho Santamaría, Mario Zanabria, Norberto Scoponi, Juan Manuel Llop, Juan Simón, Jorge Griffa, Mauricio Pochettino, Walter Samuel, Sergio Almirón, Ricardo Giusti, Alberto Belén Ángel Perucca, Juan Sobrero, Juan Colman, Darío Franco, Julio Zamora, Fernando Gamboa, Fabián Basualdo, Leonardo Ponzio, José Berta, Sergio Almirón, Roque Alfaro, Alfredo Obberti, Sergio Robles e Ignacio Scocco. Así como hay una escuela dentro del campo de juego, también la hay en los hombres que se sentaron en el banco de suplentes. Desde que los entrenadores pasaron a ser una pieza fundamental en el juego, allá por la década del ‘70,
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