istorias
abulosas
Compromiso Consolidación de un nombre Nacobre, inicia un importante proyecto en 1955, donde comienza a exportar latón rojo a los Estados Unidos como resultado de la alta calidad en sus productos y procesos. El nombre de la empresa, Nacobre surge en 1957, cuando se optó por la razón social Nacional de Cobre S. A. (Nacobre). Ese mismo año se instaló la primera Fundidora de Cobre, alcanzando así la completa autosuficiencia. Simultáneamente se creó el área de Laminación, con lo cual Nacobre se consolidó como la planta más importante de América Latina, y su competitividad desde entonces, ha sido reconocida mundialmente. Posteriormente y con la finalidad de satisfacer los requerimientos de sus clientes y generar un mayor acercamiento, en 1960 se crearon las sucursales Tijuana y Guadalajara. A principios de los años setenta (1970), se creó la empresa Lingobronce S.A., a partir de entonces y durante los dos años siguientes, se inició la expansión de la empresa al instalar la Fundición de Cobre y de Aleaciones, asimismo se llevó a cabo la ampliación y modernización del Departamento de Laminación.
Industrias Nacobre En 1974 se crea la sucursal Mérida; un año después, en 1975, el Consejo de Administración y la Asamblea de Accionistas cambiaron la estructura de la empresa, convirtiéndose en la Corporación Industrias Nacobre y creando la empresa Administradora y Controladora Servicios Industriales Nacobre S.A. de C.V.
Surge Nacional de Cobre En 1976 se logró un hito en la historia de la empresa al remplazar la marca “Anaconda Nacional” por Nacional de Cobre (Nacobre). Tres años después, Nacobre se expandió creando Cupro San Luis S.A. de C.V. y Cobrecel S.A. de C.V., ubicados respectivamente en San Luis Potosí y Celaya, Guanajuato. Durante 1981 se creó Mexicana de Cospeles S.A. de C.V. teniendo
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La vocación de Nacobre por satisfacer las necesidades de sus clientes y generar el mayor valor posible, está presente en la empresa desde sus inicios. En 1952 fundaron la “Escuela de Plomeros Anaconda Nacional”, a la que años después cambiarían de nombre a “Instituto Nacional de Instalaciones”, cuya finalidad era otorgar capacitación gratuita a los plomeros fontaneros. La necesidad de agua limpia y suficiente, junto con instalaciones herméticas y duraderas, es la base de una cultura responsable en el uso del agua. Los técnicos instaladores deben estar al día en tecnología, materiales y procesos. La mejora en los sistemas de fontanería, aunque gradual, es permanente; y las oportunidades laborales en este campo son muchas. Nacobre, desde siempre, mantiene un compromiso con los plomeros fontaneros de México.