“Aquí fue donde se fundó la empresa Comex. Obviamente, es un compromiso muy grande”. - Luis Achar
La Barata Del Valle
Nos dimos el gusto de visitar a don Luis Achar, quien acompañado de su hijo Marcos, nos atendió con enorme amabilidad en una mañana de intenso movimiento en La Barata Del Valle, una ferretería con 65 años de historia.
Don E Luis Achar Tussie
l Purísimo Corazón de María es una parroquia ubicada en la calle Gabriel Mancera, entre Torres Adalid y Luz Saviñón. Es una iglesia muy conocida gracias a la figura que se encuentra en su cúspide. Pocos conocen su nombre y menos aún son los que saben que la figura que corona su cúpula no es un Cristo, sino la Virgen María, colosal y magna. La figura de María mide cuatro metros de altura y tiene al Niño Jesús en su pecho. Pues bien, a unos metros de allí se ubica un comercio ferretero también muy familiar para los citadinos: La Barata Del Valle, cuna de la empresa de pinturas más grande de nuestro país: Comex. Al respecto, el señor Achar, con una actitud envidiablemente jovial, nos cuenta: “Ha cambiado muchísimo esta esquina, yo aquí empecé a trabajar como empleado, cuando se construía la iglesia del Purísimo Corazón de María. Exactamente, cuando se estaban haciendo los remates del templo, me tocó a mí atenderlos en todo lo que requerían de materiales de ferretería. Te estoy hablando de hace 63 o 64 años”.
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Don Luis recuerda los inicios de esta empresa tan importante y nos revela su fórmula para seguir siendo competitivo: “Como distribuidor Comex, somos la tienda más importante, seguimos siendo la número uno. Aquí fue donde se fundó la empresa Comex. Obviamente es un compromiso muy grande, es un reto que tenemos que asumir todos los días, renovándonos para mantenernos vigentes. Con nuestro trabajo, contribuimos a consolidar el prestigio que se han ganado marcas líderes como Comex, Bosch y muchas otras que también lideran el mercado. Nuestra fórmula se basa en estar lo más diversificado posible, tener el surtido necesario para darle al cliente una ventaja competitiva y que esto, a su vez, nos distinga de otras alternativas”. Ya en confianza, Don Luis plantea un mensaje de transición generacional: “Esta tienda es muy famosa, todo mundo la conoce y, la verdad, eso nos ha aportado gran valor. Mi hijo Marcos es quien va a continuar con esta misión. Le deseo que siga progresando con muchas cosas nuevas”.