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Mi peor experiencia

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PREMIOS JUVENTUD

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En muchas ocasiones les he recomendado que lo primero que debes empacar en un viaje es la paciencia. Paciencia para lidiar con acompañantes, retrasos en itinerarios, mal clima, alguna gripa o infección estomacal de sorpresa, mal humor por calor, hambre o cansancio y muchas razones más.

Sin embargo, lo que me hubiera gustado aprender desde hace tiempo, es empacar mi atención y no ser tan despistado en mis viajes. De antemano sabemos que existimos personas más distraídas que otras, pero en un viaje no nos podemos dar el lujo de caer en errores que nos pueden costar mucho por no poner atención a lo que estamos haciendo.

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En este artículo les platicaré algunas experiencias que cometí en mis viajes, donde mi nivel de despiste me llevó a pasar amargos ratos que pude haber evitado si pusiera más atención a lo que estoy haciendo. Así que a todos los despistados que nos leen, los entiendo, es parte de nuestra personalidad, pero haciendo un rápido repaso de lo que es importante, vamos a disfrutar mucho más el bonito arte de viajar.

Primero, ¿Imaginan la pesadilla de llegar al aeropuerto y no traer contigo tu identificación o pasaporte? Es real, hay muchísimas personas que estando a pocos minutos de volar, se percatan que no traen consigo la documentación básica. Siempre, una noche antes de salir de viaje, hagan una especie de check list con las cosas más importantes que consideren en sus viajes, litera, escriban en una libreta y vayan haciendo check a todo lo importante: reservaciones, visas, pasaporte, dinero, tarjetas, medicamentos, descarga de mapas digitales, lugares top a conocer (porque ya me pasó que en un viaje olvidé visitar un lugar que tenía muchas ganas y por hacer otras cosas lo olvidé) más todo lo que sea relevante para ti y tu itinerario.

Les contaré la peor experiencia que al final de cuentas tuvo un final feliz. Realicé un tour por Italia con un bonus track en Grecia, adquirí mis vuelos saliendo del aeropuerto LAX en Los Ángeles, por precio y para hacer una breve escala en la ciudad y nuestro vuelo de regreso era igualmente por Estados Unidos, obviamente si realizas una escala en este país necesitas forzosamente tu visa americana y pasaporte vigentes, si, vigentes, aunque sea una escala de horas.

En un vuelo de Venecia a Atenas, llevaba mi visa americana en una mochila donde llevaba souvenirs y algunas otras cosas menos importantes, afortunadamente mi pasaporte estaba conmigo. Mi mochila iba abajo del asiento.

Llegando a Atenas, la emoción de haber llegado, por bajar rápido e iniciar mi aventura, nublaron el sentido de la atención y la responsabilidad de mis pertenencias, olvidé tomar mi mochila y así me bajé del avión. Hasta que iba en camino a Atenas en el transporte, me percaté que no llevaba mi mochila y por ende, mi visa americana, lo que significaba que no podía volar de regreso.

Me invadió la ansiedad, la desesperación y el miedo. Regresamos al aeropuerto de noche a preguntar en el área de Lost & Found y la mochila no apareció por ningún lado. Llegando al hotel era casi media noche, no podía hacer nada y para mi mala suerte estábamos en fechas de Semana Santa por lo que la mayoría de las instituciones estaban de vacaciones.

Intenté contactar a la embajada sin saber que mi problema no era el pasaporte, era la visa americana. No obtuve respuesta. Llamé a la aerolínea para intentar cambiar mi reservación y me cobraban más de lo que costaba un nuevo vuelo redondo. Después de agotar todas posibilidades y perder mucho tiempo en llamadas, decidí relajarme salir a conocer la ciudad y encontrar una solución más tarde.

Con muchísima suerte de mi lado, a pesar de lo que ya me había sucedido, busqué un vuelo para poder regresar a México desde la isla de Santorini que era el último punto que visité en este viaje. Encontramos un vuelo sencillo en una aerolínea relativamente de bajo costo, que por menos de 100 euros me llevaron a Cancún con una escala de 12 horas en Bruselas. En dicha escala pude salir a conocer la Gran Plaza de Bruselas, el famoso Manneken Pis, degustar un delicio so waffle con chocolate y las famosas papás a la francesa, que originalmente no son de Francia, pero ya les contaré esa historia. Fue así como un descuido me llevó a cambiar todos mis planes de regreso, pero con una bonita experiencia adicional, sin embargo, pudo haber sido mucho peor.

Ahora, para las personas que lamentablemente se encuentren en la situación de perder su pasaporte en el extranjero, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México nos recomienda acudir a la embajada presentando un acta o reporte de robo o extravío en alguna central de policía del país en el que te encuentres, también deberás comprobar tu nacionalidad con alguna otra identificación y realizar los pagos correspondientes para expedirte un pasaporte de emergencia.

No está de más, llevar fotografías del mismo pasaporte e identificaciones en tu celular.

Ahora, para las personas que lamentablemente se encuentren en la situación de perder su pasaporte en el extranjero, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México nos recomienda acudir a la embajada presentando un acta o reporte de robo o extravío en alguna central de policía del país en el que te encuentres, también deberás comprobar tu nacionalidad con alguna otra identificación y realizar los pagos correspondientes para expedirte un pasaporte de emergencia.

Recuerda llegues o dejes algún lugar, ya sea un taxi, hotel, al salir de una tienda, un probador de ropa, avión o restaurante. Hacerte una auto auditoría, repasa en tu mente: “Bolsa, mochila, cartera, celular, lentes, compras, lo que sea que es importante” y así evitarás recordar posteriormente que has olvidado algo.

Otra gran sugerencia, y que muchos viajeros dejan a la ligera es viajar sin contar con un seguro de gastos médicos de viajero.

Es esencial y de suma importancia, ya que ninguno de nosotros queremos terminar en un hospital o en el peor de los casos tener una cirugía, ¿Puedes imaginar el dineral que puedes pagar por atenderte en otro país? Lo ideal es informarte, muchas tarjetas de crédito tienen por ende un seguro de viajero incluido, lo importante es tener a la mano la póliza y saber cómo utilizarlo, no omitas tener el teléfono de contacto a la mano, ante cualquier eventualidad.

Por otro lado, si ese no es tu caso, muchas agencias de viajes te venderán seguros de gastos médicos por $50 USD en un plan modesto por 15 o 30 días de vigencia. De ninguna manera viajes desprotegido.

Afortunadamente, pude realizar mi viaje sin visitar un hospital, ya que la lesión se pudo controlar con vendaje y medicamentos (iba acompañado de mi cuñado que es Médico) sin embargo, no pude caminar tanto como lo hubiera querido hacer, pero no fue un impedimento para disfrutar el viaje. Ahora imaginemos que me hubiera fracturado el tobillo y todo lo que implicaba alrededor. Por ello, nunca subestimen el ir protegidos, no sabemos que en un segundo puede cambiar el rumbo de las situaciones.

HAY MUCHÍSIMAS RECOMENDACIONES MÁS: nunca cambies todo tu dinero en moneda local sin antes investigar cómo está el asunto de la divisa. Hay países en lo que no es necesario hacer el cambio, ya que aceptan dólares, tarjetas, o te entregan miles y miles de billetes porque su mo- neda esta devaluada y no te los vas a acabar. Organiza tus trayectos internos en países donde no existan servicios de transporte por aplicación, intenta organizarlo en conjunto con tu hotel o pregunta por opciones seguras para desplazarte. No olvides llevar los medicamentos básicos, para dolor muscular, estómago o acidez.

En mi último viaje a Egipto, durante el primer día del tour, me caí en las escaleras de una tumba en el complejo de las Pirámides de Guiza, mi caída resultó en un esguince de tobillo.

¿Tienes alguna experiencia de horror que hayas superado o te haya dejado algún aprendizaje?

Muchos de los incidentes en los viajes se dan por descuidos, donde nos agarran en nuestros dos minutos de despiste. Cuida tu equipaje, nunca lo dejes solo, ni lo pierdas de vista.

No aceptes paquetes de personas extrañas, ni permitas que vendedores callejeros se te acerquen intempestivamente. Se vale emocionarte, pero debemos estar alerta en todo momento. Que nuestro próximo propósito sea el ser menos despistado, lo prometo.

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