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SE HA PERDIDO UN NIÑO

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GINEBRAS

GINEBRAS

¡Perohemos encontradoa estoscuatro!

CXMA es el lanzamiento por partida doble de esta irreverente banda murciana que, valiéndose del buen humor y de estribillos como lanzas, están empezando a llamar la atención de mucha peña ávida de candela, de fuego, de lanzar litros de cerveza a los de las primeras filas. Tras una siesta digna de salir en las noticias, Salva atiende a nuestras preguntas, entre el café y la gestión de un verano frenético y feliz.

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Da la sensación de que estas dos canciones van muy hiladas.

No te equivocas, teníamos ganas en un principio de sacar más canciones, porque tenemos bastantes más en el tintero, pero decidimos sacar estas dos para seguir haciendo ruido, y que la gente tenga algo nuevo para escucharnos de cara a los festivales que se vienen. Elegimos estas también porque contrastan con las otras dos anteriores, suenan distinto, tienen un toque más melódico, quizás menos gamberro aunque no pierde esa esencia, pero creíamos que podían acercarnos a un público diferente más allá del que ya nos escuchaba.

¿Y habéis conseguido la misión?

Pues creo que sí. Es cierto que, siendo honesto, a nivel repercusión han tenido menos impacto que el primer lanzamiento, lo cual me parece normal porque empezamos haciendo una apuesta muy fuerte, dimos mucho bombo a aquellas canciones, que fueron pensadas para dar mucho que hablar, y éstas son quizás menos ruidosas, se acercan un poquito más a lo comercial.

Pero es verdad que la gente de mi alrededor me ha ido diciendo que le gusta más esto que lo anterior, y hay quien dice que le gustaba más lo de antes pero esto también mola, entonces sí que creo que hemos ampliado el círculo. ¡Objetivo conseguido!

Habéis pasado de hablar de lo que odiais a hablar quizás más de vosotros. Es lo que buscábamos, para generar algún tipo de dramaturgia empezábamos siendo el grupo que usa lo externo para criticarlo, y en esta ocasión vimos una buena idea el hablar de nosotros mismos, también como muestra de identidad: no somos un grupo de haters, sino que queremos reírnos de todo, empezando por nosotros mismos.

Era reiterativo el “odio” al autotune, al reggaeton, al techno, incluso a los cantautores. ¡Siempre haciendo amigos! Más que buscar amigos o enemigos, pretendemos hacer reír. Conozco a muchos cantautores, incluso aunque lo diga así en bajito, me gustan algunos (risas), y solo buscamos que se ría todo el mundo.

Os pasa con los tópicos algo parecido: deconstruir nuestro día a día, tratando de romperlos, vengan de donde vengan. En lo tocante a las letras sí es así. A nivel musical ha sido más bien consecuencia de todo lo que nos ha ido pasando. Llevamos muy poco tiempo, realmente todavía estamos buscando nuestra identidad en todos los sentidos. Considero que las letras han ido nutriendo a la música y viceversa.

Hablas mucho del humor. Cómo de importante es para SHPUN, teniendo en cuenta que es la base de tu carrera. El humor es un pilar básico porque somos cuatro idiotas, y yo, como Salva, pienso que el humor es la auténtica revolución. Creo que el humor es un pilar básico porque somos cuatro idiotas, y yo, como Salva, pienso que el humor es la auténtica revolu- ción. Es la herramienta perfecta para que, si hay algún cabrón enfrente de ti, se lo puedas decir de una forma que le haga pensar y a la vez reirse.

Os etiquetan, no tanto como un estilo concreto (véase post punk), sino algo así como unos nuevos Carolina Durante. La verdad, al menos para mí, es un honor. Hemos escuchado mucho lo de Carolina Durante, y algo que nos han dicho y me hace mucha ilusión, es eso de que sonamos muy a la rebeldía ochentera de la movida. Está muy bien lo de Carolina, me flipan sus letras y sueño con poder hacer algo juntos algún día, pero es verdad que ese toque glam, esa explosividad creativa que tenían los 80 siempre me ha llamado mucho la atención. Aunque no es algo buscado, el hecho de sonar así ha sido consecuencia de esa inquietud.

Hay una tendencia, letras sin florituras y muchas voces que recuerdan a esa época. Imagino que Raúl de Lara se lo habrá pasado bien en la grabación. Además es un tipo al que admiramos mucho, le llamamos “el querido líder” (risas), y nos dijo una cosa que me encantó, porque le conozco desde hace muchos años, de hecho me grabó por primera vez cuando yo tenía 18 años, y sé que es un tío que piensa muchísimo. Es un workaholic total, y nos dijo: me habéis obligado a no pensar, y ahí está la autenticidad. Me pareció un piropazo.

¿Y el resto de temas están grabados ya?

Tenemos las composiciones, vamos a reunirnos con Raúl porque queremos seguir con él, y lo que pretendemos es sacar algo más gordo de cara al futuro. Así que vamos a empezar a maquetar.

Volviendo al pasado, desarrolla la frase “un día cuatro amigos de Murcia decidieron juntarse para tocar”. Hay un sentido, y sería principalmente el de la ironía. Es lo que siempre se dice y al final es la cruda realidad. Somos cuatro amigos idiotas a los que la vida nos ha hecho coincidir por varios puntos: a uno le conocí en la escuela de arte dramático, otro iba conmigo al cole y tenía un grupo que me encantaba y me daba mucha envidia, a otro le conocí en la coral universitaria porque era el pianista… y en un momento dado decidimos ponernos a tocar por desinhibir, por desahogar, y vimos que la cosa iba cuajando. Y por qué no aprovechar eso.

Pese al poco tiempo, un Crea Murcia, las lanzaderas… ¿os sorprendió, tan pronto?

De hecho el nombre del grupo, que siempre nos preguntan de dónde sale y eso, y nació precisamente de cara al Crea Murcia. Simplemente porque dijimos, ¿te imaginas que ganamos y tienen que decir por megafonía: ¡ganadores: SE HA

PERDIDO UN NIÑO!” y que la gente empiece a mirarse (risas).

Y en nada llega el Sonorama, el Cooltural, el Gigante… estaréis flipando. Es muy brutal, y hemos tenido que hincar codos. Nos hemos tenido que poner las pilas muy rápido, esta es una ocasión que queremos aprovechar al máximo porque quizás solo lo vivamos una vez. Y la forma que tenemos de disfrutarlo es haciendo algo con lo que nos sintamos identificados, y por ello hemos tenido que hacer un trabajo de búsqueda de identidad, encontrar el sonido que queremos, la imagen que queremos dar en vivo y en RRSS… Hemos tenido que encontrar todo ello a una velocidad terrible.

Este proceso es diferente con respecto a vuestros proyectos anteriores, imagino. Siempre digo que Noise Box ha sido el grupo con el que más he aprendido, porque entré con ellos con 17 años - un fan que se convierte en miembro del grupo - y Cobarro, el cantante, es un genio. Él era quien maquinaba todo y yo me sentía cómodo siguiéndole la corriente, dejándome llevar y dejándome enseñar, y es algo que valoro un montón. Esa experiencia me ha servido para tomar las riendas de un proyecto propio, en el sentido de tener herramientas para encontrar esa identidad de la que hablamos. Es gracias a haber visto cómo lo han hecho bandas como esta.

Y cómo llevas esto de cantar y tocar la batería a la vez.

¡Mal! (risas) No, en serio, lo llevo genial, me encanta, pero es cierto que los festivales que tenemos este verano son ahora en agosto, a las 14:00h la mayoría, y entonces hemos fichado a un chaval que es un máquina y nos acompañará en los directos. Así yo también puedo saltar y moverme, que también me encanta.

Volviendo a la escena, se ha regenerado la murciana con una nueva ola.

Yo estoy justo en medio entre grandes grupos como Second, Noise Box, Varry Brava… toda esa ola que ha estado en la cima de los festivales entre 2010 y 2020, y es verdad que ahora veo - tras haber estado algo desconectado y volver - una ola de jóvenes con otro rollo pero que también molan que te cagas. Están Limalimón, está Arde Bogotá, que son súper jóvenes. Me mola ver qué cantidad de variables hay, porque ahora sí que noto una diferencia de colorido brutal, y eso mola, porque para gustos los colores y está guay que la gente tenga tanto donde elegir.

SHPUN actuará en Madrid el 29 de septiembre. Será el Café la Palma, a un precio que también da la risa.

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