Revista Sold Out, nº 40

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CHLÓE’S CLUE ALISON DARWIN CARLOTA FLÂNEUR ANTONIO IRÚN

DRUGOS LUIS FERCÁN A MARES ULTRALIGERA ONA MAFALDA

LA VALENTI PITI Y ME VOY LOVE OF LESBIAN NADIA SHEIKH

INVASIÓN LAIA ALCOLEA LADY BANANA BECHAMEL MINIÑO

ANOUCK THE BAND + COLECTIVO DA SILVA NUEVO FICHAJE FERLA MEGÍA

CAFFEINA LORD MALVO

RICARDO MOYA EL VERBO ODIADO el hombre que se enamoró de la luna

Viene de presentar este segundo trabajo en La Ribera, dentro de la increíble e intensa programación de BIME, después de pasar por Sonorama Ibiza y el FLEM de Magaluf. Además, acaba de ser seleccionada para el ciclo Girando Por Salas de 2026. La renovación artística y personal de Ona Mafalda, artista a medio camino entre Reino Unido y nuestro país, viene, por tanto, ligada a muchas buenas noticias que tienen bastante que ver con este Reset, un disco del que ya conocíamos grandes adelantos como KUIDAO (con la sorprendente colaboración de Merina Gris) o la versión Ya no soy esa de la icónica Mari Trini Los sonidos orgánicos de este trabajo dejan ya muy atrás el revelador EP Daisy chain (2019), más cercano al pop urbano y a los cla-

roscuros, o al nostálgico EP Bailando sin sentido (2021), en el que ya experimentamos la versión hispana de Ona en grandes composiciones como Así lo hago yo. En esta ocasión, desde la ya conocida Salto, mandan las guitarras eléctricas y las letras que evocan esa idea de empezar de nuevo, de renovarse, utilizando, para ello, las vibras de las canciones con las que la artista creció, reinventándose sobre sí misma La honestidad engancha y, por ello, en cuanto sonó la electrizante Harta sentimos la necesidad de acercar este disco a nuestros lectores para descubrirlo con ellos Más allá de la pegadiza Rolling y una Pink lies deseosa de un punto y aparte más que necesario, hacemos una pausa en 80 cerillas, una pista que se inicia bajo mínimos en lo instrumental, con la voz limpia, y va creciendo en coros y en punteos de guitarras hasta explotar y convertirse en unos de los posibles himnos de este trabajo para celebrar

en vivo. For us será la gran balada del disco, donde la voz no puede lucir más elegante entre deliciosas notas de piano dignas de enamorarse, muy al estilo de And love de Florence. Se extiende esta preciosa sencillez a Esa alma, en tres minutos en los que la niebla parece dominarlo todo El cuidado por el detalle hace que esta densa atmósfera se evapore a escasos once segundos del final, como si una puerta se fuese abriendo poco a poco para regalarnos una guitarra despojada de efectos y unos sintes ideales para ‘rockerizar’ Broken games Estos minutos quizás os recuerden a Avril Lavigne o a Hole, dentro de las influencias 90s y dosmileras La fiesta se termina de desatar en el adelanto Sedated (ojalá pronto un remix) y tiene su broche de oro en la mencionada KUIDAO, que cierra un disco muy interesante, sincero, intenso y directo. Siempre es un acierto volver al origen de las cosas, y Ona Mafalda ya lo sabe.

La cantautora española afincada en Londres vuelve al ruedo con un lanzamiento muy serio en la ejecución, arropado por guitarras expansivas y letras que hablan de salud mental, resiliencia e identidad. En Sold Out entendíamos que nadie mejor que Nadia para explicarnos el sentido y alma de cada una de las canciones del EP, contando también con la inédita y maravillosa Waiting.

“Se habla mucho, sobre todo en canción, sobre la pérdida de un amor y el dolor que esto puede llegar a causar, pero no se habla suficiente del dolor que puede llegar a causar la pérdida de una buena amistad Y yo esta, no la vi venir Escribí la canción al perder una amistad debido a sentimientos que yo no compartía Es como un dolor sordo, en este caso, mezclado con la sensación de estupidez de no haberte dado cuenta Te quieres aferrar a la amistad que existía, pero poco a poco te das cuenta de que ya nada será igual

Aunque fue una situación agria, el tema expresa una energía que da buen rollo Y eso me encanta porque de las malas situaciones siempre se aprende, y es mejor salir bailando Fue el tema catalizador de esta nueva era sónica.”

“Siempre he sido bastante abierta sobre la salud mental, ya que creo que si no se habla del problema es como si no existe, y todos sufrimos nuestras propias batallas internas, las exterioricemos o no. Hablar de ello hace que nos sintamos menos solos. Just a Shadow habla sobre la delicada línea que hay entre estar en la oscuridad y ver la luz. Sobre el miedo a recaer cuando creías que ya habías salido del agujero, cuando el hecho de que las cosas van bien parezca imposible o efímero

De este también decidió hacer una versión en castellano, pero este salió rodado sin tira-afloja, como si la versión alternativa hubiese estado allí desde el principio ”

“Hay canciones que simplemente fluyen y esto es lo que me pasó con Memories. Empecé con el riff en cuanto toqué los primeros acordes del estribillo encontré la melodía. Era una de esas que tenía la necesidad de poder acabar de escribir en el momento (lo hice) y en cuanto la acabé, tuve esa sensación que a veces tienes cuando has escrito algo que sabes que va a tener un significado especial. De hecho es una de mis canciones favoritas entre todas las que he escrito.

En ella hablo sobre echar de menos a alguien, pero no el simple acto de echarlos de menos si las pequeñas cosas del día día que te recuerdan esa persona ya no está, los pequeños detalles que de verdad duelen

También es la primera versión en castellano que decidí hacer No fue tarea fácil, ya que no es una traducción literal, sino una reinterpretación de la canción en otro idioma Para mí era importante que mantuviese el significado pero que a la vez tuviese vida propia Y tengo que admitir que un par de líneas se me resistían, pero al final lo conseguí y de veras que abrió una nueva vía ”

“Este es el tema que fue pero casi no fue Este EP lo grabamos de una forma un poco diferente Y hasta casi al final del proceso de grabación no sabía si esta sería la última canción, pero estoy muy contenta de que sea el broche final del EP. Es una canción que lleva mucho tiempo flotando, casi como el tema en sí, para mí es como una nube. Habla sobre la espera, cuando le dices a la otra persona que estás listx para encontrarte a medio camino y que la estarás esperando. Mientras que el resto del EP me da una inyección de energía, este me da paz, es como un clímax que no pone cierre, sino que deja abierto el canal para la siguiente temporada.” WAITING

BUM MOTION CLUB

Son una de las grandes sensaciones de los últimos tiempos dentro de la música alternativa e independiente y había cierta ansia en descubrir sus nuevas canciones tras un revelador primer disco, Claridad y Laureles (2023). Charlamos al fin con Bum Motion Club en el Café Kramer, un lugar ideal para celebrar el lanzamiento de Distracciones, un disco largo lleno de registros y también de grandes sorpresas.

Hablemos de sensaciones ya con Distracciones fuera.

Estamos nerviosos, también aliviados por haber publicado al fin el disco y, sobre todo, muy felices por haber podido llegar a un segundo trabajo y por haber disfrutado del proceso de composición. El resultado nos gusta mucho y ojalá esto se extienda a la gente que lo escuche.

¿Cuánto cuesta hacer un disco así?

Cuesta muchos madrugones, también muchos trasnoches, y muchas horas extras que debemos cada uno en sus respectivos trabajos (algunos dentro de la música, otros en una oficina delante de un pc). Al mismo tiempo, son muchas horas de vida ganadas, ya que es lo que nos mueve. Hacer música da sentido a nuestro día a día, crearla, componerla entre amigos, y terminamos reflejando lo que somos en unas canciones que se quedan ahí para siempre. Componer es un proceso muy especial, con sus correcciones y análisis sobre lo que vamos haciendo, con debates abiertos sobre lo que nos gusta y lo que no. A nivel económico sale bastante caro grabar, en nuestro caso nos hemos ahorrado el coste de la producción porque la hemos hecho nosotros junto con Carlos Hernández, con quien hemos mezclado.

Doce canciones, cuarenta minutos... Diríamos hoy que es un disco largo. Con su grabación en varios estudios, la mezcla, el master, editar el vinilo, encargar los diseños, el merch, el arte... Se ha convertido en un disco de doce canciones casi sin darnos cuenta, aunque sí nos apetecía expandirnos un poco más con respecto a grabaciones anteriores.

Hablando de Carlos Hernández, se ha incorporado para este disco al igual que Dany Richter. Carlos sabe apretar bien la mezcla y eso nos gusta mucho porque no es fácil dar con la tecla. Nosotros veníamos de grabar a nuestra manera, en estudios de colegas, pero esta vez necesitábamos un sonido fiable o más profesional, por decirlo de algún modo. Hay muchos estudios que molan un montón pero en función de sus equipos y de que tiren más de lo vintage, quizás el resultado era más lo-fi. Queríamos que estas canciones tuiviesen un sonido más pulcro, que en ese sentido fueran perfectas, y lo hemos conseguido también gracias a Richter. La potencia elegante o controlada que hay en el directo se comentó a lo largo de giras pasadas de forma reiterada, con respecto a las grabaciones. “Suena mejor el directo que el disco”. Que quizás en directo se notan más las dinámicas, pero hay otra cosa, otro tipo de emociones. En Distracciones por primera vez estamos a gusto en este plano. Se nota

esa carga emocional, esas texturas, esa potencia pero sin que se vaya de madre. Está todo organizado con un sentido.

¿Cómo se prepara un directo con un cambio tan importante en la grabación? Son cosas obviamente diferentes, porque en casa no puedes conseguir siquiera ese nivel de volumen del directo. Somos una banda muy emocional y muy divertida en directo, y creemos que este disco se va a disfrutar mucho por todos en vivo.

Lo emocional se palpa en esas guitarras oscuras que ponen a uno feliz. Tiene mucho que ver con las teclas. Es muy difícil conseguir un sonido oscuro que transmita de esa forma, pero solemos trabajar muy bien los sintes para que sean brillantes. Luego están las letras, que terminan por hacer que el disco sea esperanzador, bastante alegre, algo que sobresale por encima de lo oscuro.

Cielo abierto es de lo más luminoso para Sold Out, desde lo subjetivo. Es una canción en la que no teníamos mucha fe cuando la empezamos a componer. Salió de una forma muy rápida y fue de las primeras que maquetamos. Casi siempre componemos primero la música y luego Pablo (por regla general) construye la letra. Siempre que componemos un tema, pensamos en la intención sonora que queremos que tenga y, en este caso, pretendíamos tirar hacia un punto más ‘punk’, más enérgico, y se convirtió en un reto. Fue la última canción en grabarse porque va muy directa, muy rápida, y la voz podía estropear la instrumental. Todo el disco está cantado de forma diferente al anterior, más melódico,

con mucha más presencia de coros en todas las canciones, y en Cielo abierto quisimos jugar a llevar la letra a lo punk sin convertirlo en tal cosa, es decir, coger la esencia para llevarla a nuestro terreno, hacerla nuestra. Al final estamos convencidos de que es una de las canciones que más vamos a disfrutar en directo y que cierre el disco con ese mensaje, con ese optimismo, es muy guay.

Os habrán preguntado mil veces por las colaboraciones de Repion y de Isa de Triángulo de Amor Bizarro. En realidad fue Carlos Hernández quien nos animó a meter colabos. No era algo que tuviésemos pensado, pero incluso lo detectó con canciones concretas como La Grieta, que nos pedía algo más, algo del exterior. Y se dio con Repion, en un proceso muy natural, muy cercano y bonito porque compartimos local, Iris también toca con ellas, y parecía que todos los caminos conducían a que esto pasase. Es una pasada cómo la canción crece, y es que nosotros queríamos eso: que si metíamos colaboraciones, fuesen de forma que nos llenaran, sin que nada fuese impostado ni por buscar x oyentes o x repercusión más. Por otro lado, ya habíamos tenido mucho contacto con Triángulo, abriendo para ellos o coinciendo en muchos sitios, y su colaboración en Pausa fue todo un acierto porque la canción creció muchísimo y la voz de Isa hace que la canción despegue y vaya a otro plano. Ha quedado redonda.

Todo esto os llevará a un 2026 prometedor, también a nivel salas.. Y lo del Coachella no lo podemos decir aún (risas). De momento tenemos unas once fechas y estamos muy concentrados en hacer un buen directo. Es un reto abismal, nos encanta y estamos trabajando mucho para tratar que la gente se sorprenda, ya que creemos con sinceridad que es uno de nuestros fuertes. El nivel no se puede bajar, independientemente de cómo sonemos en el disco y en las plataformas. No sabemos qué pasará después, pero, de momento, estamos muy contentos con poder llevar nuestra música a Bilbao, Barcelona, Málaga... Es un regalo poder compartir lo que hacemos en ciudades tan importantes. Tiene sentido también que el lanzamiento sea ahora, ya que es cuando empieza en cierto modo la temporada y mientras el disco va rodando pueden ir surgiendo nuevas oportunidades en forma de festivales. ¡Y no sabemos decir que no!

Precisamente en este comienzo de temporada: ¿notáis vosotros también la saturación de lanzamientos? No recordamos un mes tan intenso como el de este pasado octubre. Es una cosa muy loca, con lanzamientos de La Paloma, Depresión Sonora, Los Chivatos, Rosalía... Por suerte, somos ese tipo de banda que está como un poco oculta y, de repente, sin proponérnoslo mucho nos convertimos en el alivio de alguien. Ya tendrán trillados muchos de esos proyectos, y mira, quién

coño serán estos Bum Motion Club que suenan tan frescos. Esta situación no nos agobia, la gente acaba llegando y la verdad es que es bonito que pase esto, que se sigan haciendo discos. Muchos artistas se dejan influenciar por el ritmo que marca la industria, sacando singles y vídeos a cada poco, para que se consuma todo el tiempo lo que hacen, y esto difumina la idea del concepto del disco, que a nosotros nos encanta. Ojalá coincidamos más veces así, lanzando discos y que luego coincidamos también todos en verano. Además, te alegras de bandas amigas, auténticas, reales y honestas, que están haciendo cosas de mucho nivel. Que Depresión lance su disco el mismo día que nosotros mola mucho, también porque estamos formando parte de esa realidad. Pasa incluso con fechas de conciertos que coinciden con lanzamientos de discos de colegas como los Dharmacide. Todo está conectado, es un tejido natural muy bonito de cosas que están pasando a la vez. ¡Total, que estamos todos de celebración!

Gracias a una nueva edición del ciclo de conciertos Radar Joven tuvimos la suerte de toparnos en El Intruso con Carlota Flâneur, la artista barcelonesa que, en su día, llamó la atención de público y crítica con su EP Brains, que incluía la gran canción Generation of the young flesh Regresando de 2020 a nuestros días, Carlota aprovechó esta ocasión para presentar en sociedad, en el local de Chueca, su segundo larga duración, What my body wants, un conjunto de nueve canciones en inglés bajo la producción de Emili Bosch. Es un disco libre de ataduras que explora el minimalismo y se gusta en las composiciones de mayor complegidad en lo instrumental, desde donde nace una carga emocional que va desde lo más íntimo a lo universal. En el directo en Madrid se rodeó de grandes músicos, como Jana, Marcel Lucas y Paula Iglesias, y regaló al atento y silencioso público un show muy completo en el que el pop delicado y elegante que fluye en su interior lució como nunca. Quizás no fuimos conscientes del lujo que teníamos ante nuestros ojos, pero esperamos abrírselos a quien viva cerca de Vic, Valencia y Barcelona, ya que serán los próximas paradas de una gira de Carlota Flâneur que no deja de crecer en fechas a cada poco

Para este nuevo disco, Lady Banana han contado con el currazo del productor galego Iago Lorenzo, quien acogió al dúo en su estudio en diferentes momentos Además de Marina Iñesta en Tashirojima, este trabajo farda de colaboración de otro grande como Sho-Hai (Violadores del Verso) en Acción de gracias, la pista siete Por otro lado, han incluído dos versiones rompedoras: Delito, emulando a su manera a la crack Nathy Peluso, y Gethsemane, una de las excelentes canciones escritas por Andrew Lloyd Webber y Tim Rice para el álbum conceptual Jesus Christ Superstar de 1970 A golpe de sacrificios millenial, Alba y Nerea cierran este capítulo discográfico con una portada que refleja a la perfección esa dualidad, creada por El Estudio (Adela Moreno y Ana Escario)

No todos los días se tiene la oportunidad de entrevistar a una banda mítica del panorama musical gallego: Aphonnic es uno de esos grupos cuya historia avala su éxito A lo largo de los años, han ido ganando peso hasta convertirse en un referente Hablamos con Richy, su bajista

Sobre el genocidio en Palestina:

Cuando te posicionas sobre algo como lo que está ocurriendo en Palestina, en lo último que piensas es en si te va a traer algún tipo de problema De hecho, creo totalmente necesario posicionarse, no quedarse callado y no mirar hacia otro lado Si esto conlleva tener algún problema, bienvenido será Nosotros estamos totalmente posicionados, no nos escondemos ni enmascaramos nada, es nuestra forma de pensar y como buenos gallegos tiramos hacia adelante con nuestros ideales

¿Cómo se forma la banda?

Aphonnic se forma después de la disolución de otra banda en la que tocábamos Alén, Chechu y yo. Cuando esta banda se deshace, y después de un tiempo, decidimos sentarnos, hablar y montar nosotros un proyecto nuevo. Así nace Aphonnic.

¿Cómo fueron vuestros inicios?

Pues supongo que como cualquier banda que comienza los principios son duros, cometes muchos errores, tanto en lo musical como en todo lo que conlleva sacar una banda adelante. Cuesta mucho remar en una misma dirección y nadie te enseña nada, es una labor de picar mucha piedra. Pero, otra parte, tienes una ilusión que no te para nada ni nadie y creo que eso es lo que nos ha hecho seguir a flote.

¿Cómo es vuestro proceso compositivo?

Todas las ideas que tenemos las plasmamos para presentarlas cuando vamos a trabajar en la preproducción del disco, es ahí cuando, junto a nuestro productor Vasco Ramos, trabajamos juntos para dejar listas las canciones definitivas. Es un proceso largo y que da mucho trabajo, pero es lo que luego disfrutas tocando en directo.

¿Cuáles son vuestras influencias musicales? ¿Tenéis gustos muy diferentes entre vosotros o estáis ‘en la misma sintonía’?

Realmente cada uno tiene sus gustos personales y, a la vez, lógicamente, compartimos gustos musicales en muchas ocasiones. Creo que hay que estar abierto

Creo que hay que estar abierto a escuchar todo tipo de música y luego valorar si realmente te llena o no. En mi caso, antes era mucho más cerrado a la hora de escuchar según qué bandas por su estilo musical, un gran error que no hay que cometer; a día de hoy es como la comida, no digo que no a nada y luego ya decido si me ha gustado o no, pero siempre hay que probar.

¿Cómo ha cambiado el panorama musical gallego desde vuestros inicios hasta ahora?

Creo que hay mucha variedad de estilos y de calidad, siempre lo ha habido. Galicia está continuamente creciendo artísticamente.

¿Qué valoración hacéis de la escena musical gallega actual?

Hay muy buenas bandas ofreciendo una gran variedad de estilos. Es una gran competencia que te hace estar continuamente atento. Gente muy joven con buen gusto y buenas ideas… ¡hay que barrer para casa!

¿Sois más de salas o de festivales?

Cada cosa tiene su encanto. Las salas son más íntimas y la gente que asiste, prácticamente en su totalidad, viene a vernos a nosotros, por lo que se crea un ambiente que nos encanta. Por otro lado, la gente está mucho más cerca y percibes con mucha más facilidad las sensaciones que están teniendo y transmitiendo. Los festivales te permiten mostrarte ante mucha más gente que no te conoce o que no te ha visto nunca y es una buena mane-

ra de que te vea por primera vez. Puedes ofrecer un show más grande con un mejor sonido y escenarios muy llamativos.

Valorad vuestro paso por el Resu este verano.

Tocar en un festival como el Resurrection Fest siempre es positivo y tiene una gran valoración por nuestra parte. Ya hemos tocado otros años y sólo nos ha traído cosas buenas. Este año hemos podido tocar en el escenario principal y sólo podemos estar agradecidos por contar con nosotros, por el trato y las facilidades que siempre nos ofrecen; en resumen, un placer.

¿Cuáles son vuestros planes a corto/medio plazo?

Ya estamos trabajando en varios proyectos que nos hacen muchísima ilusión, pero que todavía no podemos adelantar; cuando sea el momento, estaremos ansiosos de contarlo todo.

Un sueño como banda.

Nuestro sueño sigue siendo el mismo con el que empezamos esta dura aventura: llevar nuestra música lo más lejos que podamos, conseguir tocar para el máximo de gente que nos sea posible, tocar en los festivales y las salas más importantes, etc. Es un sueño, espero que podamos cumplirlos todos.

La trayectoria meteórica de Ultraligera quizás tenga algún tipo de comparación, aunque por el momento no es del todo sencillo encontrar otra banda de chavales que hacen rock (o pop rock, por no enfadar a los puristas) y que hayan podido llenar siete (¡SIETE!) Rivieras con apenas cuatro años de vida. Es evidente que algo ha hecho clic en ellos y en sus

seguidores, que se cuentan por cientos de miles atendiendo a cifras de escuchas y de venta de entradas El germen de toda esta movida estaba presente ya en Mierda de fiesta, un primer hit publicado en 2021 y que hoy es uno de tantos himnos para un directo desvergonzado y desinhibido en el que todo puede pasar. Luego llegó Amor amor, inspirado en en el poema secreto de Pedro Salinas y, poco después, nació Europa (la canción y el EP), que fue el principio de toda esta locura. No demasiados les prestaron la atención que quizás merecían entonces, pero el camino ya estaba marcado.

Hay mucha peña preguntándose cómo es posible que el efecto Pelo de foca se haya ido tan de madre, y no son pocos los que cuestionan o critican que esto haya sucedido, cada cual con sus razones y teorías Goethe diría eso de “ladran, luego cabalgamos”, pero aunque quizás lo piensen, Gisme y compañía no dedican ni un segundo a valorar opiniones de ningún tipo, invirtiendo sus intensos días en mejorar procesos, en el cuidado del detalle en todo lo que hacen y en ser súper atentos con sus fans. Todo tiene un sentido, y lo cierto es que a su gente le da igual si son chavales de pasta o si son unos tirados, si se drogan, si beben o si se

visten para ser auténticos o para proyectar una imagen de ellos que no es real ¿Cómo es posible que les vaya tan bien? ¿Cómo es que tanta gente está loca por ellos? ¡Algo se nos escapa! Pues mirad, algo hay que va más allá de los dineros y los padrinos, sin tener puta idea desde Sold Out si ambas cosas toman parte en este caso concreto Sí es conocido en diversos proyectos musicales eso de las ayudas externas, la panoja, los contactos que te pueden aupar varios escalones en esto del (supuesto) éxito, pero incluso con ese combo muchos no consiguen llenar una sala de apenas doscientas personas Son las canciones las que te ponen ahí Repetid con Sold Out: ¡son las canciones las que te ponen ahí! Y Ultraligera tiene grandes canciones, pese a quien pese. Obviamente hay altibajos y claroscuros como en toda trayectoria musical, porque nadie es perfecto, pero en este viaje frenético tienen todo el derecho a equivocarse.

Y cuando hablamos de “equivocarse” hablamos desde lo subjetivo, obvio, porque nadie aquí es experto ni en producción de directo, ni en estilismo ni en lo puramente compositivo. La polémica es un estado de ánimo y Ultraligera lo sabe, caminando siempre en los márgenes, buscando los límites en lo moral y en la integridad física, encarando sus shows como lo que son: un concepto en el que toman parte la lucha, la sensualidad, el morbo, la crudeza y una mezcla clave de misterio y secretismo. Si se desnudan dos personas en el escenario y se suben al piano a hacer lo suyo mientras los músicos interpretan Matanza en el hotel generarán zozobra, ojiplatismo, celebración o indignación, quién sabe. A unos les parecerá algo incluso denunciable, el clásico “a mí no me vuelven a ver”, y otros lo asimilarán como una genialidad. Quizás no es rock and roll, pero está muy presente esa actitud de quien trata de sacarnos de nuestra zona de confort, tal y como ocurre en el teatro, sin ir más lejos, gracias a genias como Angélica Liddell. Si nos centramos en que el líder de la banda canta mejor o peor en directo, si hay errores en lo instrumental, y si uno busca que se repita en cada concierto aquella noche histórica del Teatro Eslava, estaremos perdiendo el foco de un fenómeno que va más allá y que quizás sepamos valorar mucho mejor con los años Claro que pueden ser mejores en todo lo que hacen, pero es más importante (e intuimos la dificultad) que consigan asimilar poco a poco todas las cosas inimaginables que han experimentado en el último año y medio Todo lo demás (que es casi todo) es un regalo, tanto para ellos como para su crew y sus cada vez más fieles seguidores con sus máscaras en la nuca ¡Si os los encontráis disfrazados todavía por La Riviera, avisadnos!

Quique González

En 1973 nace Quique González y en 2025 nos regala un disco que hace referencia a esa fecha y que está repleto del imaginario del músico madrileño. Después de 25 años haciendo canciones y una reciente gira para celebrarlo, vuelve con un larga duración que nos arrastra a los sonidos elegantes de siempre y a la luminosidad que hacía tiempo que no veíamos. Teníamos muchas ganas de charlar con él, pasados ya dos años desde la última vez, y nos recibe con los brazos y el corazón siempre abiertos, con la generosidad como única máxima cuando se trata de hablar de música.

El disco está fuera desde hace ya unas semanas, ¿cómo estás? ¿cómo está hoy Quique González?

Pues muy bien, muy contento, me están tratando muy bien y están tratando muy bien al disco. Todo el retorno que he recibido es muy chulo, estoy muy contento y con ganas de tocar las canciones en directo y con ganas de que el disco siga acompañando a la gente.

Sur en el Valle se compuso en un furgoneta en Cantabria, en un lugar recogido e íntimo, ¿cómo ha sido el proceso de composición de 1973?

Ha sido un poco diferente, el contexto es un poco diferente. Sur en el Valle lo hice en medio de la pandemia, además acababa de ser padre y estaba un poco descolocado, así que salió un disco un poco áspero y durillo, pero éste ha sido un disco más luminoso y las canciones han salido, algunas más fáciles y otras han costado más, pero digamos que el entorno y el contexto ha sido un poco más positivo a la hora de la composición y eso también se nota en las canciones.

Sin duda es un disco más luminoso, tanto en la parte instrumental como también en las letras, ¿puede ser una vuelta al Quique de hace unos años o es más por lo que comentas de que el contexto es diferente?

Creo que el hecho de haber hecho la gira 25 aniversario, y haber tocado los discos enteros, me ha obligado a volver a escuchar mi discografía, que yo no soy de escuchar mucho mis discos después de que hayan salido. Sin embargo, esto me ha dado un poco de perspectiva, como un poco de visión general de las canciones que había hecho. Con esto, yo creo que he sido un poco consciente, e inconsciente a la vez, y me ha llevado también a conectarme con cosas que hacía tiempo que no hacía, canciones que no hacía, y también me ha dado como confianza y seguridad y, además de no estar peleado con mi repertorio, me ha ayudado a que en este disco haya una representación de distintas etapas, de discos distintos que he hecho.

Te ha venido bien esa retrospectiva y esa añoranza de otras cosas. Sí, sí, me ha dado seguridad, confianza.

Echando la vista atrás, ¿crees que puede ser un disco más para todo el mundo, para un público más amplio de lo que lo habían sido los anteriores?

No lo sé, yo, desde luego, no lo he hecho con esa intención. Yo hago los discos siempre pensando en que haya cosas distintas a los otros discos, sobre todo los más cercanos. También intento que me representen personal y artísticamente, el mensaje sonoro, etc. Que tengan que ver con la música que estoy escuchando ahora, que me gusta, y con el tío que soy en estos momentos. También creo que Sur en el Valle representaba bien el tío que era en ese momento. Honestamente, no pienso que vaya a haber grandes cambios con este disco y yo nunca hago los discos o las canciones con la intención de llegar a más gente, porque eso no tengo ni idea de cómo se hace.

50 minutos de disco, algo poco habitual en estos tiempos, ¿hay alguna razón o han sido las canciones las que lo han llevado ahí?

Las propias canciones. De hecho, grabamos catorce, una se quedó fuera, porque no dimos con el arreglo y me parecía como que a la letra le faltaba algo. Al principio eran 60 minutos de disco, ahora son 50, pero son 11 canciones. Son

canciones más largas, con desarrollos instrumentales un poco más largos de los que suele haber en mis discos. Es algo con lo que te encuentras un poco al final: son 50 minutos de mi chapa (risas). Pese a cómo van los tiempos ahora, intento huir de esa inmediatez que se exige, yo sigo pensando en los discos de una manera conceptual y sigo pensando en los discos que hago yo, también en función de los discos que me gustan como fan de la música, como oyente. Yo tengo todo el tiempo del mundo para escuchar el triple disco de Jeff Tweedy, que me parece una maravilla y una barbaridad. Supongo que igual se le hace un poco bola a un chaval de 20 años que no tiene mucha educación musical, que escucha música urbana, y probablemente le parezca un ladrillo increíble. Yo no pienso en esas cosas cuando sale un disco, éste ha salido de 50 minutos, ¡pues ya está!

Hablemos de créditos: el disco se grabó en cuatro estudios: La Mina (Granada), Estudio Uno (Madrid), Gaua Estudios (Bizkaia) y Audiomatic (Madrid). Hemos tenido varios accidentes. Tuvimos que repetir la mitad del disco, seis canciones. Además, la canción con Gorka la grabamos en Bilbao y los coros de Cheques Falsos y Preguntas sencillas los grabamos en Audiomatic. También está el estudio de Brian Hunt, donde hicimos las maquetas Toni y yo. En circunstancias normales hubiéramos salido de La Mina con todo

el disco, pero salió un poco mal la apuesta por Mark Howard y tuvimos que repetir en Estudio Uno.

Hablas de Toni Brunet, una pieza clave en tu banda y en tus últimos discos, ¿cómo es esa relación tan estrecha en lo artístico?

Es un tipo al que admiro profundamente, me encanta hacer música con él. Yo siempre necesito una figura al lado que me dé una visión que yo no tengo, en la parte técnica y también en la artística; que me dé un poco de dirección. Compartimos muchísima música, es un compañero formidable y me encanta cómo trata a los grupos de personas dentro de un estudio de grabación, es muy bueno para eso y para que los egos de la gente no hagan que se vaya por un camino equivocado, es muy bueno llevando a la gente a un sitio en el que va a sacar lo mejor de sí mismos y se van a sentir a gusto y cómodos. Para mí eso es una maravilla. Se ha luchado mucho este disco: Toni cogió las riendas desde el principio, pero pasaron ciertas cosas y Toni y yo nos peleamos mucho el disco, con las

circunstancias, para tener algo que nos gustara y de lo que nos sintiéramos orgullosos.

Háblanos de Coleccionistas, de esa parte nostálgica (nosotros seguimos coleccionando revistas, cómo no).

Coleccionistas es una canción que empecé a escribir hace casi tres años, en una retahíla de versos que tuve que acortar. En mis discos, a veces, escribo canciones que hablan un poco del paisanaje, del entorno, se mezcla un poco lo político con lo sentimental y estoy como disparando un poco a todos los sitios. Habla del culto al objeto también, a manosear los discos y vivirlos y a seguir comprando revistas, es una canción generacional.

¿Y qué hay de S.T.U.O.P.E.T.?

Es el acrónimo de Siempre tendré un ojo puesto en ti, la primera canción que escribí para el disco, cuando estábamos terminando Sur en el Valle Es una canción que escribí con mucho miedo y mucho pudor, porque las canciones de padre las carga el diablo muchas veces y quería

una canción a mi hija que, con un poco de suerte, cuando sea adolescente no se avergüence de la canción que su padre escribió para ella.

Tienes ganas de salir a tocar y ya hay fechas para la gira, entre las que encontramos dos Circo Price, un lugar siempre lleno de buenos recuerdos para los que admiramos tu música, ¿qué sientes al tocar allí?

En invierno, mi sitio favorito para tocar en Madrid es el Price y en verano, el Botánico. Tenemos mucha suerte de salir ahí a presentar este disco y de tener dos días para celebrar estas canciones, invitar a algunos amigos, seguramente, a cantar. De momento no se puede contar quiénes serán, pero gente a la que admiro y me apetece que nos acompañen esos días. Lo que tiene el Price es que es un sitio en el que Miguel Ríos tocaba en las "Matinales del Price" en los años 60, entonces tiene mucha solera, está en el centro, ya casi todas las salas las llevan a los polígonos para no molestar y yo siempre digo que las salas de conciertos tienen que ser un bien cultural. ¡Ojala las cuidaran y tuvieran las subvenciones que tienen en Francia! El Price es un sitio muy grande, no es como una sala pequeña, pero tienen que seguir existiendo esas salas para que siga habiendo cantera y grupos, para que puedan empezar a tocar, primero con aforos de 30, luego de 100, etc. Es muy importante y ojalá se dieran cuenta de esto, para que siga manteniéndose una industria y una tradición cultural habría que apoyarlas como se apoyan y se subvencionan otro tipo de industrias, como el turismo, la automovilística o la alimentación.

“¿De dónde es esta peña y cómo es posible que hayan llenado la sala Clamores?” Esa pregunta llegó a nuestros oídos cuando los chavales de Piti y Me Voy sacaron el arsenal de su reciente disco MUCHO FÚTBOL para enloquecer a un personal que (por lo que sea) parecía saber a lo que iba. El resultado fue una noche perfecta de rock con el puntito justo de punk para convertir todas sus canciones en bombas de racimo ante el extraordinario desorden de una sala icónica.

La banda madrileña, a quien hizo la cobertura la formación catalana Hologramma, se guardó esos nervios guapos previos al show para repartirlos desde el escenario en forma de diversión a un público entregado desde el minuto uno, que, además de hacerse con gran parte del merch (camisetas y gorras) para fardarlo allí mismo, hizo todo lo posible por agotar las reservas de copas y birras como bonus necesario para esta noche de locos. El amor, el costumbrismo de la capital, las celebraciones y, obviamente, el fútbol eran los temas paisajísticos que iban a dominar un espacio lleno de buen rollo y mucho calor. Vaya, el clásico de los llenos en salas que tanto echábamos de menos.

Se habría caído la sala de haber proyectado un Mallorca - Espanyol en las pantallas en pleno directo, pero se celebraron como merecía la ocasión canciones como Frases de mierda, Os vais todos al centro, Cisne Negro y, obviamente, el secreto mejor guardado: Fin de año, el bonus track que tan solo se puede escuchar en la edición física de MUCHO FÚTBOL, y que fue la razón definitiva para hacerse con ese vinilo lleno de símbolos por fuera e historias increíbles por dentro.

En una noche tan especial llena de colegas y grandes músicos entre el público, los Piti redondearon el bolo invitando al escenario a Pol de Pagafantas, en otro momento mágico para recordar por siempre.

Presentar el disco en sociedad era ley en una noche así y confirmamos que lo han honrado de sobra con un directo descomunal en el que no podían faltar ni los pogos ni esos balones de fútbol (hinchables, eso sí) que volvieron loco al jefe de sala y a la seguridad del local. Hasta donde sabemos y, a pesar de los muchos intentos, nadie se cargó ningún foco ni ninguna otra parafernalia del techo en medio del caos de la pista. Si nos preguntan, diremos que Piti y Me Voy recuerdan en vivo a la energía que desbordaban bandas de otro tiempo como Los Piratas o Golpes Bajos, obviando que están en la órbita de la nueva ola de bandas que ojalá revienten con casi todo, como Miniño, Supercremalleras, Cora Yako, Alavedra, Nadie Patín o Toldos Verdes. Lo más importante es que da la sensación de que saben lo que hacen y, además, lo hacen muy bien. Así que larga vida a los Piti y Me Voy.

En una industria tan complicada y voraz como la musical, se suceden, a veces, pequeños milagros en forma de artistas que hacen grandes canciones más allá del ruido de lo frenético, experimentando las etapas sin quemarlas y mimando el detalle, la imagen y el empaquetado. Uno de esos milagros es Maref, el nombre artístico de Raquel Martinfer, quien acaba de lanzar su conceptual EP Animal raro Hicimos por tomarnos un café en pleno Chueca para hablar de música, de cartas y de sueños.

¿Cómo estás en estos días veloces? Estoy muy bien, viviendo unos días muy intensos por el estreno y también con la ilusión de seguir presentando mis canciones en directo. Voy con ganas.

Qué cambios (en sensaciones) ves del EP Antes de caer a este Animal Raro. En lo musical puedo decir que el nuevo sonido es más oscuro, más potente, y cambian también las temáticas. Ese primer EP lo forman mis primeras canciones y hablan de desamor, enfocado todo desde un punto más dulce, y ahora es el momento de la rabia que llega y que necesito soltar como sea.

Has cambiado el blanco por el rojo, la luz por la introspección. Yo compongo muy desde dentro, desde la visceralidad más pura, y eso es lo que tenía que salir en este momento. Representa el momento justo después de caer y, además,

se entremezcla con mi búsqueda de identidad. En el disco busco mi identidad, mi raíz desde lo más hondo que he podido.

¿Sientes que has encontrado esa identidad en la que sentirte cómoda? En mi anterior experiencia en forma de EP venía de una situación en la que me perdí un poquito, aunque creo que una siempre está buscando inconscientemente saber quién es, descubrirse. En Animal raro, esa mala leche me ha llevado a encontrarme con otro tipo de sensaciones. Suelo ser muy correcta, muy tranquila en mi vida personal, y me apetecía sacar esa parte de mí que no es tan habitual.

Volviendo al origen y hablando de identidades, ¿quién es Maref?

Maref es, por así decirlo, un personaje que necesitaba construir para sacar adelante mis canciones. Llevo tocando en directo muchísimos años pero este proyecto apenas tiene dos de vida y nunca había publicado canciones, es decir, solo las podían escuchar quienes venían a los conciertos. Pero en un momento dado me dije “tía, esto no puede seguir así”. Creo que Maref solo nació cuando me vi realmente preparada, porque no es fácil enfrentarse al estudio, a decir que tal versión es la definitiva de una canción. El primer EP lo grabé con Guille Golden en El Santuario, y en este último conté con Nico Fernández, que era mi teclista. En El Santuario volví a grabar voces y Guille hizo

la mezcla porque él tiene muy pillado lo que quiero. La experiencia fue increíble y estas nuevas canciones son diferentes en la sonoridad porque Nico viene más de la electrónica. Partíamos, por tanto, de otro tipo de sonidos y lo construimos juntos. Sigue habiendo muchas cosas orgánicas, pero es cierto que hay mucho diseño sonoro de sintes y capas más electrónicas.

Este EP se divide en diferentes partes o momentos o puede que esto sea solo una sensación nuestra.

He concebido dos pistas como interludios más que como intros u outros, pero si tengo que diseccionar el EP, lo haría con Salir, No recuerdo y La Culpa por un lado, pondría Animal raro en el centro como el climax que es (abrazando mis rarezas) y luego ya Reflejos y Pude verte como el renacer, el punto luminoso del disco, también en cuanto a temática. No hay una divisón clara porque no deja de ser un proceso, un viaje, pero lo más cercano sería más o menos eso.

Pude verte nos conquista muchísimo al final con ese juego de voces.

Esta canción me costó muchísimo sacarla adelante. Le di muchas vueltas porque tenía las estrofas muy claras, el puente también, pero el estribillo no terminaba de salir. Empezó siendo “bajo tierra pude verte” y me parecía muy oscuro y, al final conseguí llevarlo por otro lado, porque lo que quería precisamente en esta canción

era alejarme de esa oscuridad. Mi mente me llevaba todo el rato a ella, pero la clave aquí está en la última vuelta del estribillo, en donde cambia la letra y termino diciendo “pude verme hasta sin luz otra vez”, es decir, aunque esté en un momento horrible, sigo viéndome.

Son letras súper personales. Es que en realidad no sé escribir de otra cosa. Es una forma de ordenar las cosas. Me ha pasado muchas veces eso de escribir una canción y pasado el tiempo entender mejor de lo que habla. Suelto y compongo cosas sin ser del todo consciente de cómo estoy, hasta que ya después proceso y me doy cuenta. Luego en lo compositivo me fió mucho del primero impulso. Ahí es donde está el germen de la canción, por mucho que luego le des mil vueltas y cambes cosas. Ahí hay algo clave de base que trato de mantener por encima de todo. También es cierto que no escribo muchísimas canciones porque cuando tengo algo, no puedo continuar hasta que lo termino.

Con el EP publicado, ya estarías en ese punto de escribir de nuevo. ¡De hecho tengo la mitad de un álbum ya escrito! Lo próximo que quiero hacer es un larga duración, y tengo una parte importante ya construida.

Parémonos en el arte de este EP. La portada viene del último vídeo. Yo soy

diseñadora gráfica y en este sentido me gusta estar muy presente porque además suelo tener las ideas bastante claras. Me gusta de igual forma trabajar con otros creativos para que puedan desarrollar y llevar más allá el concepto que yo puedo tener, y así poder crear juntos. En los videoclips cuento con Luis Supertramp de nuevo, que ya grabó también los del anterior disco, y con Raro Colective (Pablo Roca en el estilismo y fotografía, y Across Erika, que es diseñadora).

Por otro lado, a nivel conciertos has tenido un 2025 muy potente. El año anterior hicimos algunas cosas teniendo en cuenta también que publicamos Antes de caer en mayo, pero es cierto que este año hemos estado girando casi todo el verano. Ha sido algo muy guay porque es la parte que más me gusta de todo esto. Tocar en directo es mi cosa favorita del mundo, y voy además súper segura, ya que mis nervios se muestran más en las pruebas de sonido (no estamos llevando técnico propio de forma habitual por una cuestión de presupuesto) o justo antes de salir al escenario. Es cierto que las pruebas van muy rápido a veces, que los técnicos no conocen necesariamente tu show, pero al final todos hacemos lo que podemos y todo sale adelante.

¿Qué formato debería llevar en directo un EP como Animal raro? Llevamos la misma formación que con el

anterior trabajo. Somos cuatro personas: Alicia con guitarras, coros y algunos bajos, Anibal está en los sintes, Masa en la batería y yo voy con guitarra y voz. Son músicos maravillosos y me apoyan muchísimo.

Entonces, recapitulando, se viene un 2026 con muchos shows y nuevo disco. Estamos, de momento, construyendo y tratando de cerrar más fechas. De momento tocaremos en el Intro Music de Valladolid el 29 de este mes, algo que nos apetece muchísimo, tanto como el Love is Indie Fest de Reus en enero. Irán saliendo fechas en salas y otras cosas, pero hay que tener en cuenta que yo, al mismo tiempo, trabajo y voy al ritmo que puedo, tanto por tiempos como por economía. Con respecto al nuevo disco, tengo muchas ganas de empezar a grabarlo, pero quiero terminar de componer, tener las cosas claras, asumiendo que el sonido va a ir en otra dirección, y definir también el equipo con el que sacarlo adelante.

Si tenemos que recomendar a alguien este EP, ¿por dónde empezamos? Yo me limitaría a invitar a la gente a que ahonde en lo incómodo, en la rabia de la que hablábamos antes, en la culpa... En todos esos sentimientos menos bonitos por los que es muy importante transitar, y que en estas canciones, en este concepto, se puedan reencontrar con sus animales raros interiores.

Nos adentramos en la Sala But con el objetivo de disfrutar de Luis Fercán y nos encontramos inesperada y muy gratamente con el directo de La Valenti, quien, por cierto, acaba de lanzar una revisión súper bonita de Volver al sur junto a Santi Muk, que aprovechamos para recomendar por encima de todas las cosas por su preciosismo, por lo íntimo. Valentina Soria, artista multidisciplinar nacida en la argentina Córdoba y afincada en Neuquén (en la Patagonia), ofreció un recital limpio, elegante, acompañada por otro grande como Nan Q a la guitarra y abrigada por unas luces sencillas e ideales que daban el conjunto el toque distinguido final.

En unos minutos de agradable interacción con el público, la artista pudo mostrar muchas de sus grandes composiciones en un formato mínimo y delicado. Desde aquí ponemos en valor su álbum La Capitana, publicado hace prácticamente un año y que contiene joyas como 5 minutos + , una canción en la que además toma parte la también artista argentina Feli Colina. Quedarse ahí sería un pecado, ya que es un disco completísimo que se empeña en conquistar al oyente minuto a minuto gracias a pistas con mucha profundidad como Paisaje o Quiero irme con vos Hay beat, hay folclore, hay pop y hay urbano, pero hay algo en su atmósfera, una marca personal difícil de describir, que lo impregna todo, lo envuelve, y es algo que hoy sabemos que se traslada del disco al directo, y al revés. La But guardó un silencio respetuoso durante el show, al menos hasta la parte final, disfrutando de algo único que ojalá se repita pronto en nuestro país. No en vano, la artista ha visitado en estas últimas semanas escenarios de ciudades como Bilbao (BIME), Manresa y Barcelona, además de brindar un show completo en el madrileño El Intruso. La Valenti, capitana, queremos irnos con vos.

Han pasado tres años desde que Miss Caffeina publicase su último larga duración, El año del tigre, y lo que podría parecer una etapa larga hasta nuestros días de cierta pausa, ha sido en realidad un tiempo prolífico en el que la emblemática banda publicó el EP Shangái Baby en 2023, fue finalista en Benidorm Fest con Bla bla bla, Cuando acabe el verano fue la canción oficial de La Vuelta 2024 y, al mismo tiempo, se han desarrollado relevantes proyectos de sus músicos en paralelo. Ahora regresan con BUENASUERTE, un álbum rabioso y melancólico dominado por el duelo por la ruptura en el amor. Nos vemos en las oficinas de Warner Music, en The Music Station, con Alberto, Sergio (Reys) y Toni para charlar de todo esto.

¿Cómo lleváis este vuelta al ruedo?

A: lo llevamos muy bien, estamos un poco cansados por el ajetreo, pero al mismo tiempo muy felices y muy emocionados.

Cuando los artistas hablan de parar un año, dos... No habéis parado nunca. S: eso no existe (risas). Aunque hay que tener en cuenta que nuestro último bolo fue en abril del 2024.

A: en realidad el parón real fue de unos meses, tras terminar la gira, pero ocurre que esta vez tuvimos también lo de la vuelta ciclista y algunas cosas que hacer pendientes. Pero sí sentimos el parón de tocar, porque lo que más cansa y lo que más se queda con tu energía es girar. En esos meses tuvimos tiempo para descansar, para irnos de vacaciones, para vivir, y así tener cosas que contar en el futuro... Pero es cierto que nunca dejamos de componer, y eso supone que estás trabajando para todo esto sin darte cuenta.

¿El disco es una ruptura solo en lo relativo a temáticas o hay algo más?

A: el disco habla del duelo. Es verdad que se han utilizado varios tipos de duelo para formar una de duelo general, pero está basado muy específicamente en una ruptura con algo, en aprender a vivir en una nueva situación en la que una persona en concreto no está, ya sea porque has roto con esa persona o porque directamente haya fallecido Es una temática muy fértil para hablar de ello y, sobre todo, cuando ocupa tanto en tu cabeza que sabes que es de lo único que vas a escribir.

Hay un punto visual, teatral, que es diferencial en esta ocasión.

A: la idea, de hecho, es, ahora que estamos reuniéndonos y ya viendo el repertorio, que sea una gira mucho más teatral, con su puesta en escena. Se vienen incluso los bailarines que estuvieron con nosotros en el Benidorm Fest, porque tras aquello nos dimos cuenta de que la danza, el baile, la

expresión corporal tenía algo que nos llamaba la atención Queríamos indagar más en eso y que fuese una parte más importante de toda la parte visual de nuestra música. Lo hemos intentado llevar a la práctica con los videoclips de este disco, con el arte del mismo, y queremos llevarlo también a la gira para que sea una era, como un todo. Vamos a intentar hacerlo lo más fiel posible al concepto.

Esto refuerza una idea en Sold Out: de vuestra generación de artistas, sois los que más arriesgáis a todos los niveles, los que más salís de la zona de confort. S: pues nos tomamos esto como el mejor halago, porque es exactamente eso lo que siempre hemos buscado, con nuestros aciertos y nuestros errores. T: esto es algo que siempre ha existido en

nosotros, porque venimos de ver grandes shows desde que éramos adolescentes, y ocurre que ahora al fin empezamos a tener los medios y el tiempo para configurar todo esto que tenemos en la cabeza. Es cierto que ha habido experiencias como la del Benidorm Fest que te abre mucho los ojos y te pone en un sitio muy distinto a un festival, la televisión. Pero es un germen que siempre ha estado en nosotros muy presenta y que hemos ido desarrollando pasito a pasito conforme pasaba el tiempo. A: haremos todo esto de una forma más pequeñita porque, al final, es una gira de salas medianas, pero creemos que es posible en espacios así hacer una cosa bastante teatral. Todo esto se genera por la cantidad de años que hemos hecho el típico concierto, aunque lo hayamos ido enfocado poco a poco a algo más visual.

Nos gustaría hacer algo nuevo después de tanto tiempo.

Contáis en esta ocasión con Pablo Rouss en la producción del disco.

T: nos apetecía mucho trabajar con Pablo, porque estaba haciendo cosas que nos gustan mucho y es una persona joven. Decidimos contactar con él, y ya en la primera reunión vimos que el feeling era real, que era la persona que queríamos y nos apetecía que hiciera el disco. El proceso con él ha sido muy divertido, nos ha llevado a un punto muy guay en el que estamos muy a gusto y muy contentos, en el que la voz tiene mucho protagonismo no solo en lo melódico sino porque está en un primer plano, ya que está contando algo fuerte, la letra tiene mucho peso. Dar esa importancia a la voz en primer plano es algo funtamental. Luego sumamos elementos súper actuales a la producción... Ha elevado el disco a un sitio muy guay.

Leíamos en redes a alguien que decía: “son diez canciones, pero se me hace corto este disco”.

A: hay una pista, Extra, que se pensó como un interludio, emulando a los discos hip hop y R&B de los 90 en los que siempre se incluían. Si te coges un disco de Janet Jackson, te encontrabas un interludio que te contaba otra cosa, haciendo de visagra entre una canción y otra. En este caso, la canción tiene mucha identidad por sí misma y por ello al final es una más, pero

yendo a la pregunta, una cosa que teníamos clara es que queríamos un disco corto. En principio iban a ser nueve canciones porque conceptualmente todas las fases del duelo pasan muy rápido, incluso a veces todas a la vez. Es todo muy conciso, con mensajes muy claros y yendo a la yugular, sin necesidad de explayarse en un tercer estribillo o en que las estrofas se repitan. Queríamos que pasasen cosas todo el rato. No es eso de que las canciones sean más cortas porque es lo que ahora se hace, tan solo nos apetecía algo así, sin intros gigantes ni solos de ningún instrumento para ir al grano. Te quiero contar esto, y la producción va a acompañar la intensidad de lo que te estoy diciendo. En función de la intensidad de lo que diga, la producción tendra un camino.

Nos ha llamado mucho la atención precisamente Dinamarca.

A: si no recuerdo mal, esta fue la última canción que se incluyó en el disco. Es ese sitio imaginario, que no tiene que ser necesariamente una ciudad (aunque en este caso lo es), ya que puede ser un momento, una persona, un refugio, en definitiva, donde nadie te conoce y en el que puedes descansar de todo lo que te está pasando, incluso de ti mismo. Yo elegí Dinamarca porque es un sitio en el que nunca he estado (salvo en el aeropuerto haciendo escala), que no conozco y que me parece una quimera de la tranquilidad, donde no tienes ninguna conexión y, por

tanto, no tienes que guardarle atención. Es un sitio al que escapar. La canción habla de estar muy cansado, de transitar por las diferentes emociones de todo lo que supone una relación, la ruptura y lo que genera, que es también conocerte a ti mismo y decir “vale, esto me afecta de esta forma porque tengo esta mochila o porque tengo esta personalidad”. Esto va de hacer lo que me dé la gana sin pensar en nada, y descansar incluso de mí.

Hay confirmadas unas diez fechas sin caer en las típicas salas grandes. Estaréis en el Parque Tierno Galván de Madrid dentro del Alma Festival.

Al: esto ha sido fruto de la casualidad. Queríamos montar la gira en esas fechas y se dio la oportunidad de que fuese en el enclave de un ciclo de conciertos al aire libre. Está guay porque nos emociona tocar en ese recinto y, de hecho, va a ser el show más grande en el que llevemos nuestra idea visual. Allí va a lucir mucho mejor.

Con todo el peso emocional ya fuera del disco, ¿qué debe pasar ahora?

A: de momento no hay ninguna intención de sacar más música hasta, mínimo, el año próximo.

S: no vamos a entrar en esa rueda de los dos meses. Creo que a este proyecto, además, no le sientan bien ese tipo de estrategias. No sumaría a fijar la idea del álbum como la estética de la era. Queremos consolidar primer esa imagen.

Luis Fercan ´

En otro año prolífico en lo relativo a nuevas composiciones, el artista galego no ha dejado de ofrecer conciertos por todo el país, alternando salas importantes con chiringuitos y algún que otro auditorio. La última parada en nuestro país será el 5 diciembre en Vilanova de Arousa dentro de los Momentos Alhambra, pero antes se pasó por la capital para regalarnos un concierto muy sentido que se hizo más corto de lo que realmente fue.

Arropado por una banda de nivel altísimo formada por Valiente, Karlos Arancegui y Luis García Vega, Luis Fercán hizo un recorrido por muchas de las canciones de su disco Postales perdidas (2024) sin dejar de lado las publicaciones más recientes, además de temas muy especiales como Temple Bar (ojalá hubiera estado esa noche con él Nacho Mur), el estreno de Frexulfe y el maravilloso empeño de recuperar algunas de esas composiciones con las que empezó a conquistar corazones a base de versos rotos y tonos rasgados.

Para esta noche irrepetible, Luis quiso contar con algunos nombres propios que no habíamos tenido la suerte de disfrutar todavía encima de un escenario. De esta forma, un artista tendencia como Paco Pecado aparecía en escena sin dejar de sonreír y de sorprenderse por las tablas y el temple del galego, en una complicidad, que se extendía al ratito más recogido junto a Miryam Latrece, y también a un momento igualmente espectacular con St Woods. Cada uno con sus registros y modos, completaron un elenco digno de dejar con la boca abierta a un público respetuoso, emocionado y completamente rendido a Fercán. Si tienes la suerte de vivir al otro lado del charco, debes saber que Luis lleva por allí ya unas semanas, y que actuará en lo que resta de mes en Bogotá, Mérida, Puebla y Ciudad de México, dejando la puerta abierta a nuevas fechas. Antes pasó ya por Santiago de Chile e hizo triplete en Buenos Aires. Qué lujo de gira, amigo.

Lo más importante es el nuevo disco de los reyes, con merecimiento, de las fiestas y de los festivales. ELYELLA llevan muchos años amenizando nuestras celebraciones con esas sesiones tan divertidas y bailables, en las que nos hemos emocionado, saltado y cantado una y mil veces. Ahora vuelven a reivindicar su papel como compositores, contando, en este nuevo álbum, con las voces de artistas relevantes (como Iván Ferreiro o Love of Lesbian), tendencia (como Siloé, Besmaya o Merino) y emergentes con una proyección brutal (como Elem). Nos fuimos a la oficina de Vanana Records para charlar con María (entre las dos espectaculares Rivieras) sobre esta etapa tan especial junto a su inseparable, enigmático (y bien simpático, confirammos) Mønø.

Qué días tan bonitos de vivir entre las dos Rivieras y el disco. Estamos muy felices de que el álbum esté ya fuera, y te quitas un poco ese ‘peso’ de algo en lo que llevas trabajando tanto tiempo. Ahora le pertenece más al mundo que a nosotros y es cierto que esta felicidad es gradual, porque al final el disco lo hemos ido desgranando poco a poco y vas tomando la temperatura de cómo va recibiendo la gente las canciones. Teníamos muchas dudas de si hacerlo así o no, pero al final entendimos que un proyecto con tantos colaboradores merecía que diésemos su espacio a cada canción para devolverles, al mismo tiempo y de forma personalizada, el cariño que nos han dado queriendo estar en nuestro disco. Luego está la vorágine, el estrés, que nos juntase además con esas dos fechas... Pero es cierto que en ese proceso pasan cosas maravillosas: esta primera Riviera ha sido la más especial, aunque todas lo son por muchas razones, pero esta nos ha desbordado mucho más. Hemos sentido una unión, un bloque, con toda la gente escuchando y sintiendo las canciones como nosotros. De repente piensas: ¡qué guay son las salas!

La sensación de celebración se mantiene desde hace muchísimos años. Evolucionáis sin perder jamás eso, lo más importante.

Es guay escuchar esto, porque siempre está ahí la preocupación de que la gente se canse de vernos o que puedan tener la sensación de que no ofrecemos nada nuevo. Trabajamos mucho para que eso no ocurra, evolucionando la propuesta, tratando de incorporar cosas nuevas, contando con nuestras propias canciones. Algunas personas que nos siguen desde hace mucho vienen a vernos muchas veces, y hay una parte de mí que siempre piensa eso de “¡uff, se van a cansar!”.

¿Cómo se lía a tanto gran artista y cómo encajan tan bien siendo tan dispares?

Pues mira, el reto ha sido diferente con respecto al primer disco, porque en aquel momento en este país no se hacían casi colaboraciones. Era una cosa nueva eso de atreverse a entrar en el mundo de otro artista y que no fueran 100% sus canciones y, por eso, el reto radicaba en que estuviesen abiertos a colaborar. Ahora esa barrera se ha roto, pero como hay tantas colaboraciones, el desafío era, esta vez, no pillarles en un momento en el que habían hecho demasiadas. Nosotros lo hacemos pensando en que quizás muchos nos digan que no, pero no queremos dejar de atrevernos a preguntar. Si lo sueñas, lo verbalizas, y si es que no, pues no pasa nada. A quien escribimos es generalmente porque nos gustamos, hay cierta química o conexión, pero no es nada personal si te dicen que no: puede ser porque no les encaje la canción, o porque les sea imposi-

ble por agenda, sea porque esté a tope con su disco o porque ya haya colaborado con demasiados artistas. Y como te digo, nos hemos atrevido y nos hemos sorprendido para bien. Escribir a Love of Lesbian y que te diga que sí, escribir a Iván Ferreiro y que también acepte... Con Lori Meyers lo habíamos medio verbalizado una vez, con lo que ya sabíamos que era algo más que posible, pero con otros nos lanzamos al abismo. Y de repente pasan cosas bonitas. Es un sueño tener a estos diez artistas.

De vuestro proceso de composición se habla muy poco y es algo vital.

De hecho no todo el mundo sabe a día de hoy que tenemos nuestras propias canciones, que ha sido siempre lo más complejo de comunicar o de hacer llegar a la gente, incluso a otros artistas. Decía lo de Lori Meyers porque cuando nos conoci-

mos en un festival, hablando de estas cosas se lo dijimos: nosotros tenemos un disco, que es este. Y fue cuando me dijeron: “¿y por qué los Lori no están aquí?” ¡Pues porque no sabían que hacíamos canciones! (risas) Con Love of Lesbian nos pasaba algo parecido, Julián nos conocía muy bien, pero quizás Santi nos controlaba menos. Les enseñamos la canción para que la escuchasen, ver si les gustaba y, a partir de ahí, empezar a hablar.

Cierto es que la gente podría pensar erróneamente que Lori Meyers os cede una canción cuando, en realidad, la canción es vuestra y ellos la completan. Hay mucha confusión porque nuestros orígenes o nuestros primeros pasos fueron haciendo remixes a otras bandas y, además, en nuestras canciones uno asimila que la canción es de tal artista porque reconoce su voz. Nos sigue pasando, y hay que explicarlo mucho más de lo que lo haría cualquier otro artista (por las peculiaridades de nuestro proyecto), para hacer entender que una canción del disco en la que pone la voz Siloé no es la nueva canción de Siloé. Hay que seguir explicándolo hasta que se entienda y, en el fondo, eso también hace que hagamos las cosas diferentes. De hecho, al principio los temas iban más abiertos y ahora teníamos muy claro cómo queríamos que fueran y los envíabamos ya terminados a cada uno de los artistas. Obviamente, si hay algo en lo que no se sienten cómodos, en algún ca-

so puntual se pueden valorar, pero por regla general todo ha sido pura interpretación, es decir, no tienen ningún problema en entrar solo a interpretar. Lo mejor de todo es que cuando se entiende el proyecto, le da mucha riqueza el hecho de tener otras voces, otros intérpretes. Es algo que hace crecer mucho este trabajo.

El álbum nace o se inspira en la canción que precisamente lo cierra: Que nada nos pare (lo más importante). El primer pensamiento fue que la canción había salido hace mucho y que ya no procedía, pero, en realidad, incluirla tenía todo el sentido para nosotros. Fue la que marcó el camino, la que ha puesto la semilla de lo que queríamos hablar. Lo que contamos en Que nada nos pare está muy impregnado en todo lo demás y hay que tener en cuenta todo lo que significado esta canción para nosotros. Con ella se ha empezado a reconocer un poco el trabajo de ELYELLA, ya que igual antes no se entendía tanto. Era vital que estuviera.

Son diez canciones como diez formas diferentes de enviar un mensaje positivo, algo que no es tan fácil. Quizás en un momento dado pensamos en que podíamos estar siendo un poco repetitivos en lo que queríamos contar, pero en realidad es algo así como nuestro propósito de vida. Desde la propuesta de cómo nació ELYELLA y el espacio que queríamos construir con la gente que viene

a nuestra casa cuando hacemos algo, a incluso el trabajo que hacemos también desde la discográfica con los artistas. El mensaje que queríamos transmitir siempre era ese y más en el momento luminoso en el que creo que estamos (había un poquito más de oscuridad en lo anterior).

Nuestra favorita, nos mojamos, es Muchas vidas por vivir con Merino. Es de mis favoritas también y es una canción en la que te imaginas todo lo que te queda por vivir, siempre desde un punto muy positivo de mirar, caminar hacia delante y no quedarte anclado en el pasado. Recuerdo cuando se la enseñamos a ellos, con la parte final que dice eso de “ahora soy feliz”, más explícito imposible, con cero poesía y cero interpretaciones... Merino cuentan las cosas siendo mucho menos explícitos y, aun admitiendo que de inicio se les hacía raro, entendían el lugar desde el que lo hacíamos. Vienen de la nostalgia a interpretar algo muy enérgico, y la realidad es que quedó perfecto, Sandra canta precioso y la canción es perfecta por el mensaje, por sus melodías...

Una colaboración así puede llevar a que un artista abra nuevos caminos. Nos mola mucho traerlos a un terreno diferente en el que luego puedan experimentar. Nos pasó algo así con Jero Romero. Teníamos muy claro que tenía que ser él, justo en esa etapa en la que estaba retirado y no se planteaba volver

a la música. Estuvimos moviendo hilos hasta conseguir llegar a él, a través de un amigo, para enseñarle la canción. Avisamos de que era algo muy diferente a lo que venía haciendo, y cuando la escuchó nos dijo: “la voy a hacer, pero precisamente por ser algo muy diferente, y me apetece”. Lo que está publicando ahora él es mucho más electrónico y es genial que el hecho de hacer cameos por un lado u otro te abra un camino de experimentación. ¡Ojalá pase con algunos más!

Y como por arte de magia, llegáis al arte de Blanca (Be Fernánez) para cerrar el círculo perfecto. En realidad empezamos a trabajar ya con el single de Bailando mal con Ginebras, porque era una artista que nos gustaba a ambas partes. Su mundo encajaba muy bien con los nuestros y, en aquel trabajo, me di cuenta de que me gustaba mucho cómo traduce las canciones y las traslada a su universo.

Es un universo muy particular, muy reconocible, que hizo que decidiésemos quedarnos con ella. El proceso se ha ido dando desde la total libertad, no la hemos querido condicionar de ninguna forma, tan solo le enviaba las canciones y las letras para que las escuchara. Ella estaba súper contenta también de trabajar con esa libertad y todo empezó probando con un primer single aún sin saber que iba a suponer un disco. Lo ha representado muy

bien y tiene también ese punto luminoso, con colores muy vivos, que encaja mucho también con nuestra evolución. Trabajamos mucho el contraste, con el objetivo siempre de representar dos mundos: el de la electrónica y lo orgánico, el anonimato y la cercanía...

Ya con las Rivieras finiquitadas, se viene una gira interesante en salas. Eso es, y no son demasiadas fechas porque queremos ser muy selectivos. Trabajamos mucho cada paso que hacemos y también tenemos en cuenta eso de sobrevivir (risas) tras una etapa muy intensa de bolos. Aquí en la oficina tenemos mucho trabajo con los artistas y queremos seguir haciéndolo bien con ELYELLA con la exigencia que imprimimos al proyecto. Luego vendrán los festivales, que son nuestro territorio. Daremos mucho foco al disco, ya que hay tan buenas sensaciones de que está funcionando bien.

¿A que no sabes dónde volví el otro día? Pues volví a un lugar feliz, a los himnos de siempre y a compartir garganta y emoción con otras 15 000 almas Era el tercer Palacio en la carrera de LOL y esto tenía que notarse, tanto en el repertorio como en la puesta en escena Ellos, que saben como los que más, lo que cuesta forjar una carrera a base de picar piedra y componer canciones que son medicina, no dudaron en agradecer a los allí congregados que, una vez más, hubiesen comprado una entrada para volver a dónde solíamos gritar.

Un escenario lleno de musicazos (y algunos invitados ilustres, tanto presenciales como casi holográficos) y tiempo también para guitarras desnudas en medio de la pasarela. Los de Barcelona ya no son aquellos que se disfrazaban y coreografiaban, pero siguen siendo los magos de la metáfora y del mensaje, también de la reivindicación antifascista y del recuerdo para los suyos. Ahora han formado una Hermandad y, mucho más maduros, reivindican la música como unión y como cura y cantan las canciones de ahora, que les han hecho algo así como un grupo de culto, mezcladas con aquellas que bailamos en todos los festivales hace una década. Como pasa siempre que vas al concierto de uno de los grupos de tu vida, faltan siempre minutos (y horas) para escuchar las canciones que te siguen arañando el alma, pero no podemos decir que, en las casi tres horas de recital, no se hubiera elegido un set list a la altura de la ocasión y con representación de todas las épocas de los LOL.

Parece que ahora viene una etapa de descanso (merecido) e introspección, pero aquí seguiremos su Ejército de Salvación para salir a dejarnos la garganta la próxima vez que decidan juntarnos a celebrar en otra noche reversible

A Mares es el nombre artístico de Patricia Zamora, la nueva joya musical de la inagotable cantera murciana Para que esto no suene a frase típica, ya te adelantamos que en su caso se sale de la norma para acercarnos un rock por momentos más propio de los 90 pero que recuerda inevitablemente a artistas top de nuestros días como la californiana Phoebe Bridgers. Las vibras internacionales y el camino que la artista propone, entre la sensibilidad total y un abismal dramatismo, lleva a pensar que su universo sonoro está todavía en fase beta y que, atendiendo a esto, quizás estemos asistiendo al desarrollo en tiempo real de una artista que puede sorprendernos mucho más en el futuro. Para empezar por el principio, es importante que nos introduzcamos sin miedos en su universo fantástico, de forma que tratemos de ver, desde su visión épica y soñadora, la forma en la que asume la emotividad

Y es que la emotividad parece la base compositiva, más allá de una gran técnica, para sacar adelante sus primeras canciones, entre las que se encuentra la reciente Amélie, una canción escrita a una amiga de las de verdad, recalcando ése como el amor más puro y sano que existe. Para ello se inspira en el icónico personaje creado por Jean Pierre Jeunet en la piel de la actriz Audrey Tautou, una persona soñadora, creativa y curiosa que se topa de bruces con la vida real y, por ende, con sus problemas. El mensaje de la canción es de apoyo, siendo consciente además de que las dificultades, lejos de ahondar en su supuesta fragilidad, la hacen todavía más fuerte Tal y como dicen en Son Buenos, esta es “una canción creada para acompañar el paso del tiempo de forma casi adictiva”, y se une desde hace unos días a las dos interesantes primeras piedras de toque: Estación del Norte y El momento A Mares encomendó la producción a Tono Hurtado (Malamute), puso el master en manos de Víctor García de Ultramarinos Costa Brava y contó con María ‘Varo’ para lograr estas fotos fabulosas emulando un clásico bodegón El cuidado de la parte estética es clave para Patricia, algo que extiende al resto de facetas de su vida, en el mundo del tatuaje, y en su pasión por el arte clásico.

“Esta Luna es importante pues abre una serie de programas que nos gustaría hacer realidad. Queremos reivindicar espacios y colectivos de la ciudad de Madrid que hacen un ejercicio impecable de resistencia. Dejar nuestros micrófonos a personas con valores que hoy están cuestionados por la corriente individualista que arrasa con todo y con todos. La Luna en el CSO La Rosa es el camino por el que queremos transitar en los programas que grabemos en Madrid en los próximos meses. Dignidad, talento y valentía.”

FDO: Pablo Loriente.

EL HOMBRE QUE SE ENAMORÓ DE LA LUNA #401

Como siempre, uno de los podcasts sociales y culturales más longevos de nuestro país se rodeaba de interesantes invitados que apoyaron una causa tan importante como la vivienda y el activismo ante la gentrificación Así, tomaron parte el dibujante, ilustrador (y decenas de cosas más) Mauro Entrialgo y el periodista Sergio Fanjul, quien aprovechó para presentar su último libro, el ciberpunk El escombro fluorescente-

Qué mejor lugar para presentar en sociedad a la nueva colaboradora oficial del programa: María Maquieira dará un punto más en lo artístico para cada nuevo episodio al dibujar, en tiempo real, lo que evoquen en ella los invitados y todas las cosas que se vayan sucediendo

Las fotografías hablan por sí solas y, sin duda, lo hace más que nunca este episodio de El Hombre que se enamoró de la Luna, disponible en formato podcast en tu plataforma favorita. Lo explica bien Pablo, y lo explicaba también Peru Saizprez con esos versos del folio infinito con el que se abría la tarde-noche en el Centro Social La Rosa, en pleno centro de la capital. Peru relataba con su acertada pluma y su siempre directo y realista tono la realidad de una ciudad vendida al mejor postor y en la que no tienen cabida ni los vecinos ni los icónicos comercios y bares de nuestros barrios

En el CSO La Rosa, donde cuentan con una interesante programación cultural que podéis encontrar en sus redes sociales, se dieron cita sus portavoces junto a personas responsables dentro del Sindicato de Inquilinas de Madrid para hablar del evidente problema de la vivienda, del drama de los desahucios y del apoyo que ambas organizaciones brindan a los vecinos. Contra la mafia política e inmobiliaria, estas organizaciones son clave, y las ondas se ponen a disposición de ambas como altavoz.

En un entorno recogido y abrigado en el que sentirse seguros, como el CSO La Rosa, era evidente que los minutos musicales tenían que ser cosa de Biznaga, la banda punk rock que lleva dando guerra en pro de los derechos básicos de todos prácticamente desde su nacimiento en 2012 Conscientes y orgullosos activistas, sus letras son críticas directas y demoledoras al sistema, y han tomado parte como resistencia en desahucios y otras injusticias sociales, algo que desconocíamos En El hombre que se enamoró de la luna contaron su historia, dieron su opinión sin tapujos, dejaron más que claro que ponen por delante sus principios, resten lo que resten en la industria musical, y además interpretaron alguno de sus temas más celebrados y cantados a pleno pulmón por muchos de nosotros

Cuando termina un programa así, uno solo puede sentir orgullo de que programas así existan, y que sin apenas apoyos ni reconocimiento sigan sumando en positivo, haciendo algo más amable la realidad de una sociedad que agoniza y que pide a gritos un cambio que les permita vivir sin temor a perder su vivienda, sin temor a que su casero les cambie por el turismo gentrificador

Tomarse una birra (o un vino) con uno de los podcasters más relevantes de nuestro país es un honor que no podíamos pasar por alto por nada del mundo, sobre todo si además hace canciones. Ricardo Moya se vino al mítico Café Moderno, en plena Plaza de las Comendadoras, para hablar un ratito bueno sobre Botánica básica, su nuevo EP, más cercano al pop y a la psicodelia que le hace todavía más inclasificable como artista musical. Charlamos sobre esa distancia con respecto al rock de autor y el abrazo decidido a la introspección y el autoconocimiento.

¿Cuáles son tus vibras hoy en el plano puramente musical?

Estoy bastante ilusionado porque llevo unos tres años tratando de profesionalizar mi faceta musical, produciendo, grabando y publicando. Los primeros años han sido de búsqueda del camino, de por dónde llevar las canciones, por qué géneros, y hacer también colaboraciones con otros artistas pero yéndome yo a sus palos más que al revés, porque no sabía como atraerlos. Ahora he encontrado un camino, una dirección, una identidad sonora, que me da muchas posibilidades de hacer más cosas, y me ilusiona. No solo por este Botánica básica que ya está en plataformas, sino por el siguiente, del que irán saliendo cosas ya de forma inminente. Hemos destapado el corcho.

Además de encontrar tu lugar, sigue

siendo importante enseñar lo que haces a mucha gente que aún no lo conoce, a pesar de que esta faceta venga de mucho antes que El sentido de la birra. De hecho interrumpí la grabación de la maqueta del primer disco porque empezaron a funcionar muy bien las entrevistas en el programa. Eso requería tanto tiempo y recursos que tuve que parar. Había que elegir entre dejarse la pasta en grabar las canciones o en comprar un micro para profesionalizar aquello. Luego ocurrían cosas como que a un colega mío, que es periodista musical, cuando hicimos el primer disco se lo pasé por si le apetecía escucharlo. Me escribió una semana después para decirme que tardó en escucharlo porque no dejaba de pensar en ese concepto de “mocatriz” clásico de alguien que se hace un poco conocido y se pone a hacer música. “¡Pero suena a un disco, suena a música!” Y digo, claro que suena a música porque es lo que vengo haciendo desde hace muchos años. Y en eso estamos, intentando hacer que se entienda que hago canciones desde siempre pero que hay otra cosa ajena a esto que de repente ha funcionado muy bien en mi vida profesional.

Es cierto, suena genial lo que haces y las colaboraciones son de mucho nivel. El buen rollo que se da cuando entrevistas a gente con la que te lleves bien te da pie para poder hablar de cosas, pero el feeling en lo musical es clave, sobre todo porque

un artista reconocido no es tonto y se va a poner a hacer algo con alguien si sabe que el resultado va a ser terrible y que no va a funcionar. Campello había escuchado algunas canciones mías antes de venir al programa y, al terminar, me dijo: “oye, si quieres hacer algo, dímelo.” Para mí es algo increíble, yo no me atrevía a pedirle algo así por vergüenza. ¡Eres Miguel Campello! A él le daba igual que yo tuviese un ‘disquito’, es decir, le importaba lo que había detrás. Y de ahí salió ese Lamento hater que me encanta. Lo mismo pasó con Antílopez. En general es muy ilusionante que músicos que escucho desde pequeño me dgan “¡claro, me parece bien, hagamos algo!”

Botánica básica es una forma de abrir la lata del camino que quieres seguir. ¿Por qué ese punto vegetal / natural?

Hay una parte de estar cultivando algo (que es esta), ya sabiendo en qué dirección vamos, y la idea me gusta porque mola tener una excusa para acotarte. Noto mucho que cuanto más me cuesta tener ideas para hacer canciones, o para escribir en general, es cuando tengo demasiado campo abierto. Conforme voy poniendo límites, conforme voy acotando, más ideas me salen porque voy poniendo el foco en algo concreto. Las canciones no hablan de naturaleza, pero sí acotaba a un plano estético muy concreto. Y eso ya te lleva a pensar en los colores que vamos a usar, el naranja, el verde. Luego buscábamos algo reposado, y las plantas no son conocidas

por estar muy locas (pero sí te pueden llevar a ti a un estado más movido). Por tanto nos propusimos hacer canciones aterrizadas, tranquilas, en las que si metemos caña se enfoque dentro de acordes menores, de forma que hagamos algo más introspectivo, como una especie de psicodelia contenida. Luego, ya descubierto y dominado el terreno, en el siguiente EP iremos a la caña loca de pegar saltos, de cantar en un festi, de corear y de hacer todo lo que queramos. Ese nuevo trabajo será una continuación un poco más efervescente. El sonido se mantendrá en ciertas cosas pero cambiará en otras, manteniendo una coherencia en cinco temas que tendrán un concepto obviamente distinto. En conclusión la botánica para mí ha sido estar emergiendo y estar cultivando algo, tener una excusa para desarrollar un concepto visual y dejarlo cerradito para saltar a otro nivel que puede ser (o no) complementario.

El rock de autor no se abandona del todo, pero ese funk, ese groove te mantiene muy atento. Es un EP técnicamente complejo.

Tiene que ver en esto Edgar Espín. Llevo haciendo música desde los inicios de los inicios (salvo en Carne en pijama, que el productor fue el guitarrista Armando Erenas), de hecho algunas de las colaboraciones fueron producidas por él también (otras con Alfonso Pérez). La respuesta a la pregunta empieza cuando conocí a Safree de The Icon Lab en una fiesta y le propuse pasarle mis cosas en mi búsqueda de repre. Ella me dijo “yo te llevo, pero elige una dirección. Elige un camino porque estoy viendo tu Instagram y tu Spotify y no sé cómo venderte, o cómo decirle a la gente lo que haces”. Era imposible elegir incluso una categoría en Spotify, porque una canción es punk, otra es más cercana al flamenco. Entonces hablé con Edgar para buscar esa dirección y él me dijo: “¡llevo un año esperando este momento!”, y me pasó una playlist con un montón de canciones que iban en la dirección hacia donde luego fue el EP. Él iba guardando las cosas que me gustaban junto a cosas que él también veía ahí. Entraron desde Parcels, Tame Impala, mucha psicodelia australiana e incluso Golpes Bajos. Todo tenía en común un bajo muy potente, y el ritmo al suelo de la batería. “Con estas dos cosas podemos ir construyendo todo lo demás”. Y ya con eso nos fuimos a hablar con Antonio Escobar, que dijo: “vale, pero yo esto lo voy a llevar hacia el pop. No nos enrosquemos solo en las rarezas y permitamos que las canciones caminen hacia delante”. Me parece que es una combinación bastante chula y, de hecho, he empezado a componer con el bajo porque me lleva a otros sitios. Es un sonido tan presente que hay que ser

cuidadoso para encajar una frase o una nota con la voz. Si eso no es perfecto, la canción se estropea entera, y cuando me di cuenta de eso en el proceso compositivo, entendí que era mejor que las canciones naciesen con el bajo. Para encaje perfecto, el de Déjate. Había unas ocho o nueve canciones sobre las que tuvimos que elegir, y una de las que se quedó fuera de inicio fue esta. Se nos ocurrió entonces hacer una maqueta secreta para vendérsela a nuestro propio equipo. Yo creía mucho en este tema, que era un tema totalmente electrónico que veníamos haciendo desde hace seis años. Entonces propuse a Edgar hacer una maqueta de ella como si fuese una mezcla de Tame Impala mezclado con GUM pero a nuestro rollo. La hizo, la pasamos y se sor-

prendieron mucho. “Ah, esto es lo que queríais hacer... ¡venga, la metemos!”. Tenía que ser la última porque es la que te deja bailando con el “la la la” final y porque es un déjate de manual. Vuelvo a lo que comentaba al principio: hay canciones más movidas pero sigue siendo tranquilo.

El chill en directo ya no será tal. Aunque hemos dado ya un par de bolos, en febrero empezamos fuerte con la gira y en estos previos en directo todo lo nuevo gana bastante y la gente se mueve... Este es un EP que yo definiría como de bailar por dentro. Me mola mucho cuando estás tocando y alguien está moviéndose despacito, con los ojos cerrados, sonriendo, y eso es todo lo que yo quiero. Pensando en festivales, quiero que sean conciertos para recordar dentro de lo que

es hacer las cosas que a mí me gustan. Esta canción, Déjate, deja la puerta abierta a todo lo que vendrá a corto y largo plazo, algo de lo que muero por no poder contarlo aún, pero lo más importante es que nos tomen en serio y, por ello, dejo de hacer locuritas, empiezo con un EP más tranquilo y luego vendrá la caña.

En directo cuento con Armando, con el escocés, con Manu Bagüés al bajo y con Miguel Giner (Revólver) en la batería. Aunque es una locura, compaginaré dos giras, la del podcast y la de la banda. Google Calendar es mi pastor, nada me falta (risas), sin eso no podría hacer nada. Gracias al programa creamos la productora Malencia y lo sacamos todo adelante nosotros desde ahí. No sé lo que son las vacaciones y ya dormiré cuando me muera.

Cerramos el círculo del EP con el arte de Marto Costantini, que es mi colega desde los catorce años. Desde siempre hemos sido una dupla creativa, hemos vivido juntos, hemos hecho mil cosas en diferentes ciudades y países. Cuando hablamos del disco nos dijo que tenía ideas y nos fuimos retroalimentando hasta el resultado final. Ha trabajado hasta con siete herramientas de IA sobre sus dibujos, para crear texturas y profundidades. En mes y medio tenía lista toda la imagen del disco.

Montar una fiesta entre semana cada vez que una banda presenta un single debería ser votado en el Congreso, a ver si así esos señoros trabajan para la gente de una vez por todas. La excusa, en el caso de Drugos, fue Treinta monedas (Ruge la Banda), un sencillo que estaría en plataformas prácticamente nada más terminar el bolo y, por tanto, había que sacarlo a la palestra para medir sensaciones en vivo. La sala, llena de fans con sello de calidad, cantó por primera vez y por pura inercia eso de “Somos los hijos de la tormenta, nuestro amor es lo único que nos queda”. La acogida fue más que notable y no desentonó en ningún caso con respecto a un elenco de canciones que se cuentan por himnos, empezando por Los martes, Artemisa o Rápido y lento

Son apenas dos referencias (por el momento) en forma de singles las que atesora la banda asturiana en este curso y, sin embargo, algo ha hecho clic gracias a ellas en un público ávido de más rock con verdad, directo, que cuente historias reales y que además lo haga con teclados y guitarras luminosas y sin tapujos. Quizás parezca que siguen la estela de Los Zigarros o Santero y los Muchachos, pero lo de Drugos tiene un punto diferencial en la celebración desde la nostalgia, en los sentimientos desde el sexo, en el paso del tiempo desde el frenetismo, en la calma desde la tempestad. Y sí, dan ganas de pedirse una birra solo para alzarla por ellos mientras tocan. El nuevo disco, disponible en 2026, se llamará Haz ruido mientras puedas y lo presentarán en una plaza importante, la Sala But de Madrid, el 30 de enero, dentro de Inverfest. Para cuando podamos hablar más de este próximo trabajo, no podremos evitar pararnos, además, en el arte de Rebeca Losada en las portadas para poner la guinda a la orgullosa drugomanía que se nos viene encima.

Por cierto, si estás en Catalunya o te puedes acercar (de hecho, deberías), Drugos actuará en el Love is Indie Fest, en una nueva edición que se celebrará en la Sala Lo Submarino de Reus el 30 y 31 de enero. Allí compartirán escenario con Maref, Rata, Billy Flamingos o Carmen Lillo, entre otros grandes artistas. Las entradas, a precio regalado, ya están disponibles en Notikumi.

Son de Málaga y han firmado uno de los últimos e inesperados grandes discos del año, ¡así como lo lees! Lord Malvo sube el nivel tras Carrera de obstáculos (2023), lanzando un disco indie rock sobresaliente con toques psicodélicos tan propios de la nueva generación de las bandas andaluzas y que les pone automáticamente en el top. Nos tomamos un café en la última visita de la banda a Madrid para charlar de Cuesta tanto, quizás la última joya que no vimos venir en este año de absoluta locura.

El segundo disco ya vuela. Y con él estamos viviendo días muy emocionantes, sobre todo, con primeros días de promo como este, y ya con los vinilos en casa. Ves este trabajo en físico después de un año y medio trabajando y nos pone muy felices.

¿Cuándo empieza a nacer Cuesta tanto? Todo esto empieza en agosto de 2024 con la preproducción, aunque bastante antes de ese verano empezamos a plantearlo. Hemos hecho el disco con Álex Fernández, partiendo de la base de que siempre hemos sido súper fans de Vera Fauna, de que son referentes para nosotros y que, sin duda, es algo que se notará en nuestra música. Con él coincidimos en La Térmica y en un momento dado Álex se nos acercó y nos dijo: “oye, chicos, me mola mucho lo que hacéis, vuestro proyecto”. Joder, nos sorprendió porque este tío ha pillado lo que hacemos e igual podría estar guay

llamarlo para hacer el álbum. Lo hicimos, le encantó la idea y aquí estamos. Luego llegó la colaboración con ellos en Más feliz y menos productivo Se dio la casualidad de que Raúl Pérez (La Mina) es muy colega de Álex y éste le preguntó qué le parecía todo esto, y todo encajó para ir a grabar.

Y se nota, como decís, esa influencia. Álex tiene parte de culpa en esto, al final, como productor y Raúl es el último paso como cabeza pensante de esto, quien ha definido también mucho el sonido. Había una idea previa muy interesante de cómo debían sonar nuestras canciones, incluso antes de llegar nosotros. Raúl ha hecho un montón de discos que hemos escuchado toda la vida, que nos encantan y que son una referencia para nosotros, por tanto era algo así como un fetiche grabar allí, y si es en tándem con Álex es ya un sueño.

¿Cuánto cuesta encontrar un sonido así de definido? ¿Cuánta experimentación? Ha sido una cuestión de llevar todo lo preparadas posible las canciones, pero sin tener del todo claro hacia qué sonido las íbamos a llevar. Fuimos a Sevilla una y otra vez buscando qué elementos mantener y cuáles modificar para cada composición. Lo que teníamos claro tras terminar Carrera de obstáculos era que a partir de ahí queríamos hacer algo nuevo. Hicimos después dos canciones que iban hacia otro lado, a cajas de ritmos, algo un poco más pop punk, reivindicativo, y no nos termina-

ba de convencer. Entonces nos preguntamos por qué no apostábamos un poco más por las guitarras funky, Chic, y ahí empezó la experimentación y el proceso para llegar a estas canciones.

Algunos medios hablan de vuestras canciones desde un punto incluso revival. Quizás tenga que ver en esto el guiño a El Último de la Fila en Perro fiel Tenemos esas referencias porque no deja de ser lo que hemos escuchado desde pequeños. Nuestros padres son de esa generación más de La Movida y en el coche siempre han sonado todas esas bandas. A esto se le suma que alguno ha tenido referencias más cercanas al rock clásico, que son más evidentes en el primer disco y que ahora han mutado en un sonido más limpio, en melodías evocadoras o más calmadas. Mola mucho ver toda esa evolución.

Parecería que ibais en modo frenético y que, en un momento dado, decís: vale, muy bien todo, pero vamos a calmarnos y a disfrutar un poco. Aquí entra en juego también otro proceso, que es el de la madurez. Repetimos mucho eso de que si antes de los 30 no haces punk no tienes corazón y si lo haces después de los 30 es porque no tienes cabeza. La juventud te pide diversión y reivindicación y según vamos cumpliendo años nos sorprendemos tocar sentados en el local y estar tranquilos. Se ve en el disco.

De hecho, estuvimos en Hoy empieza todo en Radio 3 y el acústico lo hemos hecho sentados, como nos gusta (risas).

¡Os vemos publicando un acústico!

Pues no lo habíamos planteado nunca y no nos ha salido mal. Es un formato en que le podemos sacar mucho partido al juego de voces, que en este disco es algo que hemos trabajado mucho. Que no haya tanto peso instrumental y poder jugar tanto con lo vocal es algo chulo y lo cambia todo.

Vais descubriendo en tiempo real nuevos registros, muy propio de las bandas que nacieron en pandemia. En nuestro caso nos lo empezamos a tomar en serio después de pandemia, también a nivel conciertos. Hacíamos cosas bastante movidas y esto de buscar calmarnos ya fue algo bastante posterior.

Comentemos un poco el arte del disco, muy ligado al sentido de las canciones. Esto es cosa de Julio: mi pareja y yo somos quienes nos hemos encargado de todos los diseños. Es una obviedad que es mucho más fácil saber qué queremos cuando quien hace el arte, el concepto de la portada, es alguien que forma parte de la banda. Es más fácil enfocarlo, y buscábamos algo más retro, jugando con colores pastel, muy al estilo The Last Shadow Puppets. Se juntó esto con el hecho de que muchas de las sesiones de fotos y cosas que hemos grabado se lleva-

ron a cabo en un edificio en el que trabajo, que es de los años 70. Era el caldo de cultivo perfecto para dar forma a toda esa imagen. Es importante aquí mencionar a nuestro fotógrafo de portada, Jorge Parejo, que ha tenido un papel súper importante. ¿Qué creéis que puede llamar más la atención del disco en una primera escucha?

Es cierto que la colaboración de Vera Fauna luce mucho y podría opacar otras cosas, pero por ejemplo Begudas fredas (la última canción), en la última frase de la canción dice “si esto aquí se acaba, no sé si volveremos, nos quedará el recuerdo de haberlo intentado”. Esto nos sirve para cerrar una etapa, pero también para cerrar las experiencias vividas con este disco e, incluso, para dejar patente lo difícil que es mantenerse como banda a este nivel. Ese trocito de canción es como un regalito que se da unos treinta segundos después de asumir que la canción ya se está terminando. Es un guiño y un premio para quien llegue a ese momento de escucha en el que, además, termina todo con un fade out, que es algo que nunca habíamos hecho y nos hacía también ilusión.

En Mi vergüenza (está para no usarla) detectamos algo muy parecido a una bomba de relojería a punto de explotar. Aquí puede hablar Adrián de la letra: yo siempre me he considerado una persona muy tímida y el hecho de entrar en una

banda y subirme a un escenario era impensable, e imagina el hecho de cantar. La evolución fue constante en todos estos años para tratar de soltarme y decir: mi vergüenza está aquí pero no voy a hacer uso de ella. Esta letra ahonda también en la línea general del álbum: los problemas del alquiler, del trabajo, hábitos que quieres cortar o hábitos que quieres adquirir... El estribillo se acerca a mi autoevaluación y, en general, se hablan de todos esos problemas generacionales. Al final, cualquiera puede sentirse identificado. Es interesante eso de la bomba a punto de explotar porque es una canción inquietante a pesar de que se pueda acercar a la balada. Hay una tensión muy potente.

Encontramos mensajes profundos que necesitan más de una escucha, como en Te vas de viaje y No encuentro la forma. Muchas veces no tenemos claro de inicio qué significan. Escribes, te despojas de algo que tienes dentro, y luego encuentras el sentido. Cierto es que muchas veces buscamos estribillos por mera estética o con la idea de que se peguen. Al final estamos haciendo música para la gente y buscamos el equilibrio entre mensajes complejos y cosas más sencillas que no puedan parecer vacías.

¿Qué pasará ahora ya con el disco fuera? Tenemos la esperanza de que se acoja bien el disco porque es un paso adelante nuestro, una evolución a todos los niveles.

CHLÖE’S CLUE

No tenemos palabras (aunque vamos a intentar encontrarlas) para describir el directo en modo cómplice de Raquel Adalid, la valenciana que disfruta en el escenario y en la vida bajo el nombre artístico Chlöe’s Clue. En El Intruso, y dentro del ciclo Radar Joven, nos permitió disfrutar en vivo de las canciones de Nanas para adultos, un EP (el quinto) que nos ha ido conquistando canción a canción, y que nos ha obligado incluso a ir a Google a buscar ese mono azul eléctrico de Monza del que habla y con el que se divierte en El uniforme Fue la guinda de una noche reveladora y muy ilusionante

Con una puesta en escena sencilla, al menos en lo aparente, Raquel contó en formato trío con Rubén Segovia, precisamente el productor del nuevo EP, en guitarra y teclado. En la minimalista batería mandaba el temple del también productor Jaime Llorens, conformando así un equipo titular de unos cuantos quilates. El respetable no se impacientó ante el alargue del comienzo del show porque sabía que se venía algo diferencial, y entre tanto se palpaba la inquietud, en el buen sentido de la palabra, de un equipo de trabajo serio y de mucho nivel que trabajó por que todo saliese a las mil maravillas en una noche que quizás para otros hubiese sido algo así como un mero trámite.

Si acabas de llegar al universo de Chlöe’s Clue no te preocupes, nadie llega jamás tarde a un artista ni a una canción. En plataformas te encontrarás Quémame como su gran hit, una oda al pop latino con su puntito romántico, pero no te quedes ahí, ya que la artista valenciana guarda dentro de sí diferentes registros que hacen de su elenco de canciones una experiencia muy enriquecedora e incluso con canciones con mucho gancho en inglés. Cinco discos dan para mucho, y aunque este reciente Nanas para adultos es recomendable de principio a fin, no puedes dejar de escuchar sencillos como Carmín y rubor (en especial su versión en acústico), Anillo de compromiso o la primera versión de Jolín incluida en el delicioso álbum Notas de voz publicado en 2024

En cuanto Chlöe’s Clue es Chlöe’s Clue, el mundo se para. Hay algo que muy poquitos artistas tienen, y es ese punto hipnótico que va más allá de las canciones y que en Sold Out elevamos a categoría de don. Muchos íbamos con ganas infinitas de cantar con ella Quítate de piropitos o No se quitan, pero la realidad es que no podíamos dejar de sonreír con cada movimiento, con cada gesto, y en un momento dado sentimos que aquel día había valido definitivamente la pena tan solo por ese ratito de música en directo Tan solo por ver cómo ella devolvía la sonrisa a todos esos ojos que se esforzaban en no pestañear por si se perdían algo Todos esos ojos que habrán visto lo que nosotros: una artista que crecerá mucho en poco tiempo

Todo el mundo habla estos días de El Verbo Odiado, el gran proyecto musical con origen en Huesca y liderado por Jorge Pérez. La banda ha publicado estos días su cuarto trabajo, E.G.O. (Intromúsica), quizás el más ambicioso de la carrera de unos músicos que abrazan más que nunca la introspección como el camino válido para avanzar y crecer. Son diez canciones que hablan del odio propio, del odio peor, el que nos define y nos pone en nuestro lugar. Aprovechamos la visita promocional a Madrid para tomarnos una caña a los pies del Museo Reina Sofía con Carlos Ibañez (bajo) y el propio Jorge.

Qué gran ejercicio y qué duro, además, el de este nuevo disco.

Y ahora lo vemos ya como el final de un proceso largo desde que nacen las canciones, se proponen, se graban, se comunican... Era la primera vez, además, que presentábamos un disco en directo el mismo día de su lanzamiento.

Una primera vez que ha generado expectación hasta el punto de tener que anunciar una segunda fecha. Eso es, prácticamente con todo vendido. Tampoco habíamos hecho un doblete en ninguna ciudad.

Este disco es un cabreo con uno mismo para salir adelante. Crudo y potente.

A la tercera o cuarta canción compuesta empezamos a ver que ahí podía haber un disco. Yo no compongo canciones para un disco concreto, es decir, voy componiendo y, conforme vamos sacando tiempo entre conciertos y nuestros trabajos (que no es del todo fácil), se van construyendo. Cuando ya habíamos trabajado unas dos o tres de esas canciones ya se veía, por las letras como más hacia adentro y por la forma que les estábamos dando en lo instrumental, que había un camino nítido. A posteriori, ya con el resto de las canciones, llegó un momento clave que fue cuando nació El gran odio, que termina dando el concepto al disco, que consiste en hablar del odio propio en contraposición con el amor propio. Mirarte en un espejo y ver lo malo que tienes, en un modo muy negativista, e intentar trabajarlo y castigarte en cierto modo.

El vídeo de El gran odio es espectacular, por cierto.

Se grabó en el Monasterio de Veruela, un lugar increíble, y todavía no nos creemos que nos hayan dejado hacerlo allí. Fue una grabación exprés, ya que nos permitieron estar entre dos y tres horas. Queríamos grabar en un templo, hicimos varios intentos en templos con actividad católica y las negativas fueron expresas, y en ese monasterio suelen llevar a cabo en verano una programación de conciertos acústicos

y estaban mucho más abiertos. De hecho, creo que no se ofrecen misas allí. Nos dieron permiso un domingo a mediodía, un momento en el que suele haber menos visitas. Montamos todo, hicimos varias tomas, y a Ana Escario y Adela Moreno (productoras de Huesca de un muy gran nivel) les bastó para hacer un buen vídeo.

Para este cuarto capítulo, tenía que ser Santi García el productor. Era ideal. Eso pensamos. Tal y como se estaban dando las canciones, con la crudeza y la acidez que estaban teniendo, barajando productores... Nos habría encantado volver a trabajar con Raúl Pérez y con Carlos Hernández porque en ambos casos fueron experiencias increíbles, pero nos marca mucho ese punto nuestro de buscar vivir experiencias nuevas siempre. Ya de por sí

las canciones lo pedían, pero, al mismo tiempo, nos apetecía mucho trabajar con otro de los productores top de este país como Santi. Se lo propusimos, nos dio el ok y consideramos que ha sido una decisión acertada porque favorece mucho el sentido de este disco. No somos un grupo muy comunicativo ni de establecer relaciones personales muy amplias hasta llegado el momento de ir al estudio, pero ya allí todo fue muy natural.

La fuerza de E.G.O. será fuego en directo. Se llevará al directo con rabia. Interpretaremos las canciones como la rabia que tienen, como la que piden o con la que han nacido. Además de eso, hay mucho de odio, de remordimientos y de sentimientos oscuros en general.

A nosotros nos evoca mucho de todo esto una canción como El texto. Es curioso porque es la que más nos está llamando la atención últimamente. La producción de Santi ha sido súper importante en esta canción, con esos coros que mete distorsionados. Nos sorprendimos mucho cuando la escuchamos por primera vez y no sé cómo vamos a llevar eso al directo, pero la intensidad va a estar presente. Es una canción un poco loca, incluso Santi nos decía que un tramo de la canción era un poco Foo Fighters, algo en lo que no habíamos ni reparado. Y es de las primeras en nacer, que tal y como decía antes marcaron el sentido y el color que iba a tener el disco: esa oscuridad, ese hablar contigo mismo (aunque hables en tercera persona), de echarte cosas en cara. Es un tipo de mensaje que se ha presentado en bastantes canciones del álbum.

Tiene mucha potencia el total, aunque la calma parece querer dominar las dos últimas canciones, El verbo odiado y Un río nuevo Creo que no se espera que esto vaya a darse después de El texto El verbo odiado va muy al hilo de que en todos los discos hemos trabajado composiciones de largo recorrido (de unos seis o siete minutos). Me gusta mucho alargar con progresiones, con increscendos, que acaben en una apoteosis. En el primer disco (Tú ganas, 2018), por ejemplo, tenemos El odiado, que

también era una canción muy crítica con uno mismo, y con un final que resulta muy difícil de equiparar o imitar en una canción. Es muy representativa para nosotros y solemos terminar los conciertos con ella porque deja el final muy arriba, y con El verbo odiado hemos llegado a un nivel similar, porque también hay varios pasajes y hay un momento muy intenso a mitad de canción, cuando se dice precisamente: “soy lo peor que te ha pasado, descubriste el verbo odiado”. Es como meter al grupo y a su concepto dentro de una malísima experiencia, quizás en el momento más intenso emocionalmente del disco, que luego te lleva de un camino relajado hasta la apoteosis, hasta un caos final que da pie finalmente a una canción acústica como Un río nuevo

Deja la puerta abierta a un nuevo camino esta última canción. Por significado quizás sería algo parecido a la reconstrucción, pero por no acabar el disco de una forma preciosista con una canción bonita (que esta lo es), se me ocurrió la idea de que a esa suavidad de la guitarra acústica se la fueran comiendo unos acoples que hicieran desaparecer todo eso. Incluso lo bonito, en un disco que se llama El Gran Odio, lo rompemos, lo destrozamos.

¿Es el álbum más ambicioso de E.V.O.? Puede parecerlo, pero es que nosotros no somos ambiciosos, es decir, no trabajamos

ese sentimiento. Somos un grupo de cinco amigos que seguimos haciendo música porque nos gusta, porque es nuestro hobby, porque es nuestra forma de escapar del trabajo, de nuestra vida cotidiana. Nuestro proceso es de esa naturalidad: hacemos canciones y después grabamos discos. Estamos muy orgullosos del resultado de este álbum, consideramos que es el mejor que hemos hecho hasta la fecha. Se han alineado todas las cosas para que el resultado se perciba ambicioso.

Esa percepción aumenta con un gran equipo que crece a vuestro alrededor. Ha habido un impulso de ilusión con el fichaje por Intromúsica. Es un espaldarazo fuerte para iniciar una nueva etapa, apuestan fuerte con nosotros, al igual que Luis Costa de El Veintiuno, que siempre nos ha apoyado muchísimo.

Precisamente actuaréis en El Veintiuno el 28 de noviembre y a. finales de marzo, junto a La Habitación Roja. Y viniendo en el coche vimos sorprendidos que somos banda seleccionada para Girando Por Salas. Ya estábamos trabajando en una gira no muy extensa porque es difícil compaginar calendarios. Pero serán unas cinco o seis fechas que, unidas a las de GPS, harán de esta la gira más grande que hemos hecho nunca. Hay intención y posibilidad de que surja también alguna fecha en eventos al aire libre. Se está trabajando muy bien en esto.

Ciudad Plateada (la canción y, obviamente, el disco) ya es una realidad para Antonio Irún y su banda de Lobos y, por ende, estos 40 minutos hace semanas que los están disfrutando sus seguidores y muchos nuevos medios que, al fin, han puesto el ojo y la oreja en las canciones del asturiano. Este disco, producido por Germán Mingote de Puño Dragón y en el que colabora Celia de la banda ovetense De Fem (en Flotando en el mar) o Sastre y Manu Raw (en SALTO!), viene con diversas distinciones bajo el brazo, entre la que encuentra la selección como residente de Antonio en la LABoral Centro de Arte de Gijón. Por tanto, ese espacio tan distinguido en lo cultural será su segunda casa hasta el 31 de enero y, de hecho, ha podido presentar allí mismo en directo, y con todo el esplendor audiovisual necesario, el sentido liberador, queer e inclusivo de este trabajo, el segundo en su carrera en solitario y, sin duda, el más enriquecedor

El show de Antonio Irún y Los Lobos ya se pudo disfrutar en las últimas semanas en ciudades como Santander, A Coruña, Vigo o la propia Oviedo, pero el día marcado en rojo era el 23 de octubre, fecha en la que coincidía el lanzamiento del disco con la presentación en el Fotomatón Bar de Madrid Allí se dieron cita muchos amigos, conocidos y melómanos de toda clase y condición para descubrir de primera mano la historia de autoconocimiento y de enamoramiento inevitable y natural que da sentido a un disco que viaja de Madrid a Asturias y que, esa noche, volvía al origen La carga emocional era evidente y se hizo más densa al recordar ciertos momentos de los últimos días en los que uno, como artista, empieza a ser consciente de que lo que ha creado es algo bueno, de mucha calidad pero sobre todo algo bueno para la gente. Ese es el mayor valor de CIUDAD PLATEADA, un disco muy pop, propenso a atmósferas electrónicas no invasivas y letras muy personales en las que, por momentos, uno puede sentir el frío, el olor de la carretera y la ilusión de tocar con los pies la arena fría de las playas en las que Antonio creció. Suena un poco a cliché clásico, pero como disco conceptual tiene todo el sentido escucharlo de principio a fin para no perderse ni un matiz de estas nueve canciones (más una) entre las que destacamos Bratislava y Primavera en la ciudad

Rock de sobaco es la definición que tienen en redes sociales, así que partiendo de ello, es fácil asumir el tipo de música experimental que hacen. Invasión son psicodelia, guitarras con puentes adictos a la cerveza y un punto oscuro lo suficientemente interesante como para que hayan vuelto tras cinco años out.

Que no os engañe Pablo, el vocalista y líder de la banda, si por lo que sea le habéis visto mucho por los pasillos de Alcalá Norte. Tampoco os dejéis llevar por lo que os diga Mario (batería de Alison Darwin). Esta banda de Barcelona es un cristo bueno, y lo decimos para bien, y que hayan aprovechado la ocasión para juntarse de nuevo y tocar un poquito es todo un acierto. Así pudimos conocer canciones como Iba borracho o Fantasía, incluidos en su primer y único disco Entendemos, a juzgar por sus canales oficiales, que quizás esto no vuelva a ocurrir, y nos apena

Es curioso, porque el disco suena súper bien y, en cambio, el directo se les quedó un pelín más ruidoso, más sucio, aunque quizás el sonido de la sala tenga un poquito que ver En cualquier caso, es un gran descubrimiento del que ojalá puedan encajar más capítulos Hablamos obviamente desde la generosidad ¡Que no hayamos sido solo nosotros, junto a otras decenas de personas, los únicos que podamos hablar de Invasión en los corrillos de la peña guay en los eventos de bandas mainstream!

La/El Wurli debería ser el local de ensayo oficial de la incombustible banda formada por Laura, Aleix, Mario y Sara, y es que les va como un guante para echar pies a tierra y disfrutar de la gente bien cerquita mientras interpretan todas las canciones incendiarias de su repertorio. Esta ocasión no iba a ser menos, aprovechando la ocasión para seguir presentando el EP La misma p*** historia.

Este trabajo, publicado en marzo, empezaba con el emotivo homenaje a Alba, canción que no dudaron en tocar y dedicar en mitad del show, generando mucha emoción entre muchos seguidores y amigos, entre los que se encontraba el ilustrador Live Forever y las cabezas pensantes de Indie Cool. Estos minutos fueron un oasis en medio de una retahíla de temas con mucha fuerza y entrega, incluida la versión a golpe de distorsiones de Rincón exquisito.

Quizás Alison Darwin son el rara avis de la escena alternativa, inclasificables y nada sujetos a los típicos grupitos que forman las bandas (o al menos no es tan evidente), algo más que positivo porque se alejan del postureo para centrarse en hacer, cada vez mejor, lo que más les gusta hacer. Gozan de buena salud como banda, tienen muchos colegas en esto, pueden tocar en festivales tochísimos y en salas sin apenas medios, y su público es fiel y crece de forma constante y orgánica. Por ello, si estás en Barcelona debes organizarte ya mismo para verles el 29 de este mes en la Sala Vol junto a La Niña Paracaídas. Las entradas están disponibles en la web oficial de la banda. Por cierto, otra rareza que nos flipa, porque no es fácil encontrar una web de artista así de cuidada y actualizada. ¡Esperamos vernos pronto de nuevo, Alison Darwin!

Sí, tía, tantas páginas de un número histórico para que en ninguna se hable de lo nuevo de Rosalía, una artista que ha sido capaz de ponernos de acuerdo a todos al fin, después de semanas de debates tontísimos. Hemos leído cosas súper bonitas, analizando ese conjunto de quince canciones desde lo técnico a lo emocional, de forma súper acertada, y lo cierto es que no hemos podido hacer un hueco a LUX por tiempo y también porque no podríamos aportar mucho más de lo que ya habrás leído en medios y redes en torno a un trabajo, a todas luces, excelente Al mismo tiempo, que estas páginas sigan incluyendo a muchos artistas emergentes y/o autoeditados hace que el foco se mantenga en lo importante, que es acercar las nuevas músicas a los viejos y nuevos oyentes con un mínimo de melomanía activa En una industria en la que se lanzan tantas canciones y discos cada semana, no es nada sencillo encontrar el equilibrio entre artistas con tanto que decir y la agenda que tratan de marcarnos las oficinas y las agencias Por suerte (quizás también por desgracia) podemos elegir de qué podemos hablar cada mes sin excepción, a pesar de que a veces preguntemos por un artista y en su lugar nos quieran ofrecer otro del roster, solo porque a su equipo de promo le viene mejor En Sold Out se trabaja con las reglas de Sold Out, y se escribe y fotografía a quien nos toca el corazón con sus canciones. Dicho esto, si alguien tiene el contacto para entrevistar a Rosalía, tiradnos un MD.

Piscina con dos figuras, David Hockney (1972)
Aprendemos a nadar, Viva Suecia (2017)

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Revista Sold Out, nº 40 by Revista Sold Out - Issuu