La ociosidad comoactividad creadora gabriel texto material especializado no 2

La ociosidad como actividad creadora Una interpretaciĂłn al grabado: El sueĂąo de la RazĂłn produce monstruos.

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Ocioso, sa.: (Del lat. Otiōsus.)

1. adj. Desocupado, que no hace nada o carece de obligación que cumplir. U. t. c. s.

2. adj. Inútil, sin provecho ni fruto.

3. adj. Que no se usa para aquello a lo que está destinado.

La ociosidad, madre de todos los vicios.

Todos, en algún momento, hemos tratado de escaparnos de nuestras actividades diarias, ocio le llaman. El ocioso es una persona que es muy señalada por no hacer nada y por escapar de las obligaciones que se le impone; si nos ponemos en un plano radical, el proletariado no tiene el tiempo para ser ocioso, pues no hay un momento de descanso en él, aunque ocupe su tiempo libre de las fabricas para estar con su familia. El Artista, al que tanto se odia o se alaba, juega un papel interesante entre el ocioso y el trabajador. El artista es el único que puede darse el lujo de poder manejar el ocio como fuente de la creatividad, en él no hay un concepto que se pueda compartir o que se pueda sub-derivar, es decir si hacemos una comparación entre el trabajador de una fabrica y un artista (entendiéndose que por artista se toma aquella persona que maneja un “Arte”). El trabajador de la fábrica pasa jornadas diarias creando artículos fácticos que son masi cados y por ende comunes, por otro lado, el artista, sustrae de un mundo abstracto sus propias creaciones y las plasma en algún material. La ociosidad como acto creativo no es vista directamente, hay quienes a rman que el ocioso no crea nada, pues como hemos visto en las de niciones del epígrafe, la RAE tiene la de nición de algo inútil, sin provecho ni futuro, pero examinemos a través una interpretación el concepto de ociosidad como acto creativo voluntario y creado a partir de la razón.

Francisco de Goya es un pintor y grabador español, quien ha hecho innumerables pinturas y grabados. Entre sus trabajos se encuentran, por mencionar algunos ejemplos: Los fusilamientos del 3 de mayo, Saturno devorando a un hijo, la serie Caprichos, entre otros. Para este pequeño texto tomaremos de la serie Caprichos, el grabado número 43 titulado El sueño de la razón produce monstruos. En este grabado podemos observar en la parte inferior izquierda, una mesa donde un personaje se encuentra sentado y yace recostado sobre ella; también observamos que arriba de la cabeza y atrás de su espalda se encuentran algunas aves, a lo lejos hay otras más que se van diluyendo, en la parte inferior derecha, ocultamente, se ve un gato que mira al personaje. A continuación realizaremos un pequeño análisis de dicho grabado, que irá de lo general a lo particular.

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Como ya hemos señalado, en la mesa se puede observar a un personaje que yace recostado, este personaje está durmiendo; parte de su cuerpo se encuentra descansando en la mesa, también se observa un lapicero y una hoja; el personaje, hasta el momento, parece ser masculino. Detrás de él se encuentran varias lechuzas y un gato que está descansando en su espalda, atrás de estas lechuzas podemos ver algunas aves que a primera vista aparentan ser unos murciélagos, sin embargo el ave que está plasmada en la parte superior derecha tiene una cara antropomorfa, con ello podemos deducir que podría ser el monstruo. Goya nos presenta a un hombre recostado en la mesa. Este personaje principal podría ser un artista, intelectual o pensador, asumimos que se encuentra durmiendo después de estar ejerciendo alguna actividad intelectual y que está descansando, o bien es la razón que está descansando y lo monstruos sean una alegoría a la imaginación.

La imaginación sólo se puede dar cuando el individuo está en estado de reposo, es decir, cuando el individuo deja de ejercer alguna actividad, su cerebro descansa y empieza a pensar. En este pensamiento la persona puede “divagar” desde cuestiones materiales hasta existenciales. Muchos artistas a partir de esta imaginación empiezan a crear objetos, textos, pinturas, etc. A veces la razón no da alguna explicación para estas creaciones que vienen de la imaginación, pero la imaginación puede venir por el reposo que el ocioso goza.

Regresando al grabado, el personaje puede ser guiado por las dos tensiones que hay; la razón y la imaginación, en este caso, la segunda, sería el monstruo. Pero ¿Por qué la imaginación se representaría como un monstruo?

A veces, nos es difícil aceptar cosas que vienen de algo muy subjetivo pues no caben en nuestra concepción de la realidad. Por otra parte, en el grabado, la razón, está representada por la escritura, por el papel que está cerca del personaje masculino. ¿Por qué? Sencillamente porque el humano, en la actualidad, no cree en cosas metafísicas que no se puedan comprobar a través de la ciencia o de algo fáctico.

Para concluir esta breve interpretación nuestro grabado se inserta en las múltiples interpretaciones que se le puede dar gracias a que usamos la razón para hacer encajar algunos conceptos que se puedan adaptar a nuestra manera de ver la obra de arte. Ahora, si bien es cierto que Goya hizo este grabado y lo insertó en su serie llamada caprichos, también lo hizo para que su obra tuviese múltiples interpretaciones. Por último se puede manifestar que el titulo de este texto queda muy bien ya que como hemos estado revisando, el ocioso es la persona que puede estar desocupada, que no hace nada. El artista crea o puede crear a partir de la imaginación. La imaginación proviene de este cese de actividad. Por lo tanto el artista crea o puede crear a través la ociosidad, ejemplo de ello es este texto que nace de la ociosidad de su autor.

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