EL ERMITAÑO (LOBSANG RAMPA)

Page 134

»Me trasladé, si bien sin intervención alguna de mi voluntad. Mi mente, dirigida, abandonó aquella ex traña habitación y penetró en otra. ¡Cosa rara! Aquí ante cada uno de los siete cuadros permanecía sentado un anciano. Por un momento, me detuvo la sorpresa más completa. Luego, empecé a reírme por lo bajo histéricamente. Allí estaban, los siete viejos, todos ellos barbudos; todos parecidos entre sí y de g rav e aspe cto . Den tro de mi p ob re cer eb ro la Vo z, co n to nos enojados, profirió en voces altas. «¡S ilenc io!, sacrílego. Esos q ue aq u í v es c o n los S ab io s que con tro lan tu p ro p io d est i no . ¡Silencio, digo, y un aire deferente!" Pero los viejos sabios no se dieron por enterados, si bien tenían noticia de mi presencia, porque en uno de los cuadros me hallaba yo sobre la Tierra, cargado de alambres y tubos. En otro cuadro se me representaba allí mismo. Era una rara impresión, para mí. » "Aq u í — p ro s igu ió l a V o z , m ás c al m ada — e stán los sa b io s que han reclamado vuestra presencia. Son los hombres más sab ios entre los d emás, que se han dedicado, por siglos enteros, al b ien d e su p ró ji m o . T r aba jan sig u i en d o l as d ir ec tr ic es d el Maestro en persona, que ha vivido más largo tiempo que ellos. Nuestro designio es el de salvar a vuestro mundo. Salvarlo de lo que amenaza ser un suicidio. Salvarlo del funesto resultado de una explosión nuc..., pero no mencionemos términ o s q u e ah o ra ca re cen d e sen tid o p a ra v o so t ro s , p o r n o h a b er sido aún inventados en vu estro mund o. Vu estro mundo está a punto de que le acontezca un considerable e intenso camb i o . S e d e s c u b r i r á n n u e v a s c o s a s y s e i n v en t a r á n a r m a s n u e vas. El hombre penetrará en el espacio dentro de los próximos cien años venideros. Esto es lo que nos debe interesar." »Uno de lo Sabios hizo unos signos con las manos, y los cuadros fueron cambiando. Un mundo tras otro se seguían dentro de los marcos. Unas gentes, y después otras, se presentaban, para desvanecerse al cabo de unos instantes, para ser reemp lazadas por otras. Un as extrañas ampollas de v idrio se volvieron luminosas y unas líneas que se entrelazaban se cruzaron en los fondos. Se escuchaba el teclear de unas má141


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.