REGATAS | Edición 266 | GUGA SALAZAR

Page 16

MÚSICA

ROMANCE SUCIO

AUNQUE YA ES UNA VEINTEAÑERA, LA PROPUESTA MUSICAL DE DENISSE BULLARD ES COMO UN TORBELLINO ADOLESCENTE: FRONTAL, VISCERAL Y ROMÁNTICO A LA VEZ. Escribe: Andrés Talavera

Foto: Sanyin Wu

LA MEMORIA DE DENISSE BULLARD puede ser muy selectiva. A sus veintiséis años recuerda claramente su infancia en Trujillo, sus sueños de querer ser modelo, sus paseos por la Huaca de la Luna y las caminatas al cerro del río Moche. También guardó en su memoria las canciones que le enseñaron en el nido, como El Pato Renato o Pájaro Carpintero, con las que formó su apego por las melodías dulces. Sin embargo, le cuesta trabajo identificar los motivos de una medianoche del año pasado, cuando cogió una guitarra pequeña y con solo tres acordes empezó a darle música a las frases más viscerales y románticas que parecían salir de sus intestinos. Su primer tema se llamó, justamente, así: Intestino. Apenas estuvo listo se lo envió a su mejor amiga, Jimena Guinea, la vocalista de Dan Dan Dero, y a sus primas, Camille Jackson y Mariana De La Puente. Así se creó la mayoría de canciones de su posible primer EP, catalogado por su círculo más cercano como indie porn —aunque ella prefiera llamarlo tonti folk— por sus melodías naif, que forman una antípoda perfecta entre lo infantil y lo sucio. Puede buscar Jamón en YouTube para ejemplos más concretos. Es que Denisse Bullard compone con las vísceras. «El que me conoce sabe que no tengo mucho problema en hablar de todo tipo de cosas.

REGATAS / 16

Nunca he sentido que esté siendo trasgresora, porque me parece algo natural», cuenta Bullard. Ella va al grano, es frontal. Como lo fueron Soko y Kimya Dawson, artistas que influenciaron su música. Sus temas son cortos, bordean el minuto y medio y hay uno que dura, incluso, cincuenta segundos. A pesar de la frescura, Bullard hoy se encuentra en un momento de incertidumbre. Su EP se detuvo y no tiene muy claro cómo quiere sonar, si será ella sola y su guitarra o tendrá una banda. Incluso ya no escribe tantas canciones como el año pasado. Avanza lento, porque tampoco tiene apuro. Nunca imaginó que lo suyo acabaría siendo un proyecto así de orgánico. «No pensaba en gustarle a nadie», dice. Su último tema lo compuso hace unos meses y se llama Mi Mamá Nunca Me Dejó Ser Cursi. En esa melodía confiesa lo romántica que puede ser y lo ridícula que se siente de serlo. «Soy una romántica empedernida. Lo acepto, pero en mis acciones lo niego un montón. Creo que detrás de esta manera de expresarme, se esconden mensajes románticos. No sé qué viene después, ni lo que me provoque hacer. Hace dos años, hice un reggaetón que era casi una burla. Tal vez acabe esto y vuelve a hacer uno», dice, desafiante.


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.