Sin duda, las tecnologías del IoT son fundamentales para maximizar la eficiencia y la sostenibilidad. ¿Cómo? Con ciudades más inteligentes y conectadas.
Más que simples sensores… Las empresas notarán el flujo del Internet de las Cosas tanto en su planta de producción como en el área administrativa, al recibir en tiempo real inmensos volúmenes de datos que los sensores agregados a las máquinas, aportarán para la toma de decisiones. Esto altera las redes y la infraestructura, los centros de datos y las interfaces de comunicación de los negocios. Su efecto será cada vez más fuerte en todo tipo de mercados, desde las grandes instalaciones mineras y los pozos de petróleo y gas, pasando por puertos, aeropuertos, las mismas vías urbanas e interurba-
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nas, para llegar a los centros comerciales, colegios, hoteles, hospitales, sin dejar de lado los edificios del gobierno, las oficinas empresariales y, por supuesto, las plantas de producción, las fábricas, bodegas y los medios de transporte. Bajo este escenario, resulta vital que los empresarios se preparen para estos nuevos modelos con el fin de mejorar su capacidad de respuesta a un mercado global y sin fronteras, más competitivo y mejor informado que nunca.
Cinco elementos transformadores Según el último reporte de Schneider Electric, “IoT Business Report 2020”,
Revista RCT Vol 73
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