La saeta del destino nos ha alcanzado. Ha caído furiosa de los cielos y nos remite a esta edición, ya la número 70. El panorama que nos depara lo que resta del año parece incierto entre tantos caprichos del porvenir, pero, como siempre les digo: el arte no se detiene. La literatura no se detiene. Usamos ese porvenir y todas sus voluptuosidades y vicisitudes que lo componen para la creación de nuestras obras. Para eso nacimos, ¿no? Por eso estamos aquí. Por eso nuestro arte se encuentra aquí.
Tú que estás leyendo esto: léenos con detenimiento, disfrútanos, siempre ha sido por y para ti. Todos los que estamos aquí sabemos que lo haces, que buscas nuestras letras, que deseas nuestros sentires y pensamientos, los cuales, se han volcado en este recinto durante casi seis años. Así que, adelante.
Que estas palabras vivan para siempre en tu memoria.
Amaury R. Ledesma