No es sencillo explicar la situación mundial actual. Y, para evitar cualquier represalia del gran hermano azul, uno tiene que escribir casi críptico su opinión. Pues bien, eso sí es sencillo: la humanidad se juega todo ante la incompetencia de los líderes mundiales y organismos que lo mejor que saben hacer es contemplar expectantes cual audiencia en película de cinema; los escenarios, o bien, nos colocarán como una especie que se destruyó a sí misma, o, por el contrario, una que supo aplacar su sed incontrolable de conflictos y trascendió en el cosmos. Uno debe siempre estar del lado del progreso, del bienestar, de la evolución y sabiduría de nuestra especie.
Las palabras lo cambian todo. Incluso la guerra.
Amaury R. Ledesma