Outdoors 152

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Arriba, no hay descanso sin una buena hidratación. De fondo el hermoso paisaje del lagó Chungara y el Parinacota. Abajo: Tratando de conversar con un local en la ruta que rodea el Salar de Surire. “Hola amigo, ¿cómo está?”. El hombre nos contesta que está bien y luego le preguntamos si es posible tomarle una imagen, a lo que nos sorprende diciendo: “¿Cuánto me van a pagar por la foto con ustedes?”

tre terrenos de cultivo, poblados por algunos animales. Pronto, en una curva, somos testigos de una gran señal de pilares y un santo en su centro. ¡Cómo no recordar el gran accidente que enlutó a nuestro país, el accidente de un bus en el cual fallecieron pequeñas niñas estudiantes de un colegio de Santiago! Al continuar nuestro arduo pedaleo, logrando un poco más de altitud, tomamos un camino recto donde se mezcla entre asfalto y tierra, para topar finalmente con un letrero que agradecen tus músculos: “Termas las Cuevas”. Sus aguas están cerca de los 31º C, ¡100% recomendadas! Luego de este relajo, nos equipamos y salimos a un cálido pedaleo con un gran viento en nuestra espalda y, con el termómetro marcando 0, nos apresuramos a nuestro nuevo destino, el Control Policial Chucuyo. Carabineros de Chile nos dio su camaradería y apoyo; pasamos una noche bajo techo, pero sintiendo el poder del viento al crujir cada rincón de nuestro refugio.

Container con Vista al Lago

Sigue el Proyecto Border Route 2013-2014 en Facebook con esta y más aventuras Nos pasamos aquella tarde, entre hidratación y descansos para al fin llegar a un prolongado y suave descenso; nos esperaba una rica cena de carbohidratos y un merecido descanso. Esa noche alojamos frente a la gran planta fotovoltaica El Águila, a 1700 msnm. Nuevamente, con el gran señor sol saliendo de las montañas, iniciamos nuestro día. Cargamos nuestros equipos e iniciamos el ascenso por la cuesta, con grandes pendientes entre quebradas y llanos, donde el viento soplaba en toda su plenitud. Alrededor del mediodía nos visitan en nuestro camino los espectaculares cactus candelabros; se aprecian como vigilantes de la ruta desde las alturas del valle. Ya al ocaso llegamos a un lugar maravilloso e inmerso en la historia, los pucarás de Copaquilla; armamos campamento cerca de una de las construcciones principales, con una hermosa vista hacia la quebrada. Disfrutamos de una excelente cena y nos fuimos al descanso deseado. 50

Clima de Montaña Experimentamos un despertar distinto: en este instante de nuestro viaje y rutina diaria puedo captar la energía del lugar y del entorno milenario en que nos vemos envueltos. Preparamos el desayuno, apreciamos nuestro paisaje, y nos preparamos para un gran día de ruta, visitando ruinas, el pueblo de Zapahuira y quebradas realmente hermosas. Al fin llegamos a Putre y sus 3600 msnm. EL pueblo nos recibe cálido y majestuoso, con sus nevados como telón de fondo. En estos momentos apreciamos nuestro sacrificio y nuestra hermosa y sencilla forma de vivir. Alojamos a un costado de la cancha a la entrada de Putre, muy recomendado por su tranquilidad para pasar la noche, ¡y gratuito! El cielo despertó amenazante, algunos reportes en la radio local señalaban que estaba entrando un frente de mal tiempo en las zonas aledañas. Sin darle mayor importancia, comenzamos el ascenso en nuestra ruta. Nuestros primeros kilómetros van en-

Amanece soleado y con un hermoso paisaje nevado; ya habíamos cumplido una semana en nuestra ruta y nuestro entusiasmo seguía en aumento por conocer grandes lugares que nos preparaba el altiplano. Asi entonces fuimos dejando el refugio de Chucuyo a nuestra espalda y continuamos nuestro pedaleo. A los pocos kilómetros de recorrido, se nos presenta frente a nosotros, los majestuosos Payachatas, los volcanes gemelos Parinacota y Pomerape, acompañados en sus bases por las lagunas Cotacotani (lado oeste) y Chungará (lado este), un lugar donde el tiempo transcurre de forma diferente; aquí nos detuvimos unos minutos para apreciar el gran paisaje que se nos presentaba. Bueno después de algo interno y profundo, volvimos nuestras fieles compañeras y retomamos el camino, bordeamos el Chungará, cruzándonos con alguna fauna de la zona (simpáticas alpacas y vizcachas). Esa tarde logramos llegar al control fronterizo Chungará, lugar que sería nuestro refugio por un par de días. Fuimos recibidos por los amigos del SAG, los cuales días atrás nos habíamos cruzado en la ruta de ascenso a Putre y nos habían ofrecido su ayuda cuando llegáramos a aquel lugar, así fue como cobramos la palabra. Gentilmente y sin vacilar en su ayuda, nos facilitan un container para nuestro refugio, el cual poseía una vista hermosa hacia el lago Chungará y el volcán Parinacota. Aquí rápidamente, por el frio y viento que había, desarmamos

nuestro equipo y nos refugiamos en nuestro nuevo hogar.

Caminos DIstintos Iniciamos una nueva semana, desayunamos temprano como es de costumbre y planificamos lo que nos venía, ya que ahora mis amigos y compañeros de ruta, Susana Milla y Maurizio Binfa, se preparaban para un gran desafío, poder realizar cumbre en el volcán Parinacota, con una altitud de 6348 msnm. Terminé con mi desayuno y mis amigos acabaron de organizar su equipo, que ahora sería de montaña. Iniciaron el acercamiento a la base del volcán en bicicleta para luego seguir a pie en busca de su cumbre; los acompañé unos kilómetros en la ruta hasta un desvío en el camino. Aquí nos separamos y les entregué mis buenas vibras; en cuanto a mí, seguí la ruta por el camino principal, en dirección al poblado Parinacota, asentamiento donde habitan no más de 30 personas. Aquella tarde regresé al refugio que nos habían proporcionado los amigos del SAG, preparé mi cena, recorrí los alrededores del lugar y luego volví a descansar al container que ahora se hacía grande, frío y silencioso,

ya que mis compañeros no se encontraban. Al despertar pude notar que aquella noche y parte de la mañana la temperatura había bajado bastante, y que toda el agua que tenía estaba convertida en hielo; entre risas y retos personales por no guardar agua en otro lugar, me preparé desayuno, mientras observaba el volcán Parinacota y pensaba en mis compañeros, su ascenso y el clima que no estaba muy favorable. Aquel día fue de mantenimiento para mi equipo, bicicletas y un pequeño aseo al refugio, para luego pasar a la lectura y un rico almuerzo de la zona (una casera vendía almuerzo en un furgón en la aduana, muy rico y económico). Ya casi el terminar la tarde, me preparaba para ir en busca de agua para mi cena, cuando llegan mis amigos, los cuales habían ido al volcán, Agradable verlos y saber que llegaron sanos, no lograron hacer

Campamento en pucará de Copaquilla, lugar de gran energía y paz.

cumbre debido al mal tiempo en la zona y la gran formación de hielo en el volcán. Nuestras bicicletas se preparaban para retomar nuestro viaje: ahora nos tocaba cruzar de norte a sur la zona altiplánica.

Las rutas altiplánicas A las 07:00 preparamos nuestros reforzados desayunos, fuimos a agradecer por los servicios y ayudas prestadas a los amigos del SAG e iniciamos nuestro pedaleo; desde este momento nuestro viaje comienza a

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