Si bien el linaje no configura destino, cuando analizamos los sucesos que tiñeron de sangre la Patagonia hace un siglo, nos encontramos con apellidos conocidos. El 10 de diciembre de 1921, en la Estancia La Anita, el Ejército Argentino fusiló a 150 peones desarmados. Los dueños de esa Estancia eran la familia Braun Menéndez. entonces el problema de la Patagonia no son las distancias, el clima o la aridez del suelo. El problema es la circularidad de una clase dominante, que no acepta ningún desafío a su poder absoluto. Con nuevos nombres, como Benetton o Lewis, junto a los tradicionales, la Patagonia se sigue pensando como propiedad de una elite con poder absoluto sobre el territorio.
La muerte de Santiago Maldonado fue la prueba de cómo opera el poder en esas latitudes.
Dedicamos este número de Orillera a quienes hace cien años lucharon por sus derechos.
Que son los nuestros.