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Devoradoras, por Frank Alfonso - Poemas

Devoradoras

Por: Frank Alfonso

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Comienza a cernirse sobre el techo de paja vieja de pino; son a veces un hálito de niebla color salmón a verde pantano proveniente del infierno frío e insondable que es ese continente blanco, Antártida le llaman, donde los demonios verdes moran el cielo austral…

Son viajeros en el aire proveniente del hemisferio sur, viajeros que traen aliento a muerte, un olor a carroña congelada; podrida como las pesadillas de los navegantes que se encuentran con sirenas y posesos, como quien mira las llamas de una fogata y locamente desea ser abrasado…

Llegan en la noche, unos vienen a robar sueños pues, siendo vírgenes e imperturbables; sólo aquí hallan ruido, rostros que no hay en su oscuro temporal, los vientos del continente austral son fríos y penetrantes. Los pulmones que le adoptan Se hacen de hielo; entran en las entrañas, a nuestra sangre; son damas gélidas que ocupan el corazón…

Damas en las cavidades de los ventrículos, damas, damas, y más damas en el corazón, trozos aurorales, a veces son sublimantes a favor emocional, deshacen amores muertos. Ellas se compadecen de la humanidad -Nogen les dicen-, limpian el corazón. Otras en cambio devoran las entrañas, las cristalizan, van haciéndolas polvo

luego vierten aquellas despojos sobre algunos países en los inviernos… dando entonces libertad a algunas almas atrapadas en la realidad. Los renegados son esa niebla salmón - verde pantano; cuídate de ellas, ellas no quieren solo tus entrañas y tu cuerpo, mas también tus sueños;

y adoran hacerlo en noviembre y diciembre cuando las ventiscas son agrestes. Cuando la libertad de los demonios es soluble en la tormenta, pueden romper pulmones, penetrar corazones y hacer de las entrañas nieve. Les llaman Frigen, son mentirosas, nunca han vivido y no quieren vivir, solo quieren los sueños