Revista nu2 nº34

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EDITORIAL Como cada noche, salgo a tirar la basura. En el camino saludo a una persona con el mismo gesto casi reflejo que lo vengo haciendo durante estos últimos años. Pero este día nos saltamos el protocolo y el breve gesto de cortesía consistente en un qué tal, recupera su verdadero sentido dando paso a una larga conversación. Bajo la triste luz de una solitaria farola, con una bolsa colgada en cada mano y a escasos metros de mi destino, le escucho atentamente. Él, con destreza literaria, me resume su vida en varias partes. Me cuenta cómo con tan solo catorce años, atravesó durante tres largos días cerros y montañas buscando faena en una inhóspita hacienda, donde trabajó durante casi todo un año de sol a sol, a cambio de comida, un colchón y agua. Me cuenta cómo no hace muchos años perdió a su hijo y que debido a su precaria situación económica, no pudo asistir a su entierro. A esas alturas de la conversación, sus rasgos de hombre curtido y erosionado de vida, adoptan una forma inocente y frágil... yo en ese momento decido dejar ambas bolsas en el suelo. Me cuenta que, ese niño que caminó solito por cerros y montañas, después de más de treinta años sigue trabajando más de doce horas al día; básicamente para pagar el alquiler y llenar la nevera. Yo le interrumpo indignado, ofreciéndole asesoramiento, incluso apoyo económico, para combatir tan inaceptable situación laboral; pero él con mucho tacto lo rechaza y, tras un breve silencio, comprendo que no he entendido nada... así que me callo y le dejo continuar. Me cuenta que libra un día de cada diez y que los sába-

dos, antes de atardecer, baja a la ciudad, se compra un granizado y lo saborea a cucharaditas mirando al mar. Más tarde, regresa a casa para acostarse temprano y volver a levantarse de madrugada. Es en ese preciso instante cuando yo tengo que apretar los dientes y siento ese dolor que infringe la garganta cuando a los ojos se les impide evacuar. Su conversación concluye con un meditado “yo no quiero esta vida”. Comprendo perfectamente el significado de la misma y sus consecuencias; no ejerzo de psicólogo ni de cura, no le ofrezco frasecitas empalagosas acompañadas de esperanzas de cartón piedra, ni tan siquiera le doy un abrazo. No se confundan, no busca auxilio o limosna, y mucho menos provocar lástima. Me cuenta la cruda realidad sobre su vida, lo que casi nadie de su alrededor conoce, la vida que no es bella. Le digo que apunte mi teléfono, entro en casa y entonces sí, lloro. Lloro con llanto seco de rabia, con llanto mudo por pena. Blasfemo y maldigo las sombras que oscurecen tantos caminos surcados de esperanza, fronteras pavimentadas con anónimos despojados de patrias enfermas. Lloro por el dolor de quienes nunca pueden desgarrar sus gargantas gritando y señalando al culpable, por los hombres que sufren en silencio la voracidad codiciosa de otros hombres. Lloro por quienes llorar es un lujo. Escupo sobre la putrefacta conciencia de todos aquellos que insaciablemente siguen exprimiendo las vidas de sus iguales. Lloro, con la esperanza de que algún día, esas poderosas manos tan explotadas, agrietadas, maltratadas y deformes, sin piedad ni compasión os estrangulen. Mi vecino ya no es invisible.

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SUMARIO

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reportaje

Concierto en vela

Concierto en Vela como homenaje a la historia olvidada de los marineros de Lanzarote, los de altura y los de bajura, los de barquillos y los de tierra.

EXPOSICIÓN>

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Pancho Lasso · 20

El pasado mes de junio ha tenido lugar en Lanzarote la V edición del Lanzarote Mar...

Espacio para la muestra de obra realizada por los alumnos y alumnas de la escuela

CAPTURA >

Gegrorio Cabrera · 12

JORGE CÁCERES · 21

Dos historias distintas, en lugares distintos y que muestran una sola verdad...

“guincho” como conocemos en canarias al águila pescadora.

ABC SUB >

FOTO DENUNCIA >

Francis & Mario · 13

Vergüenza y orgullo · 22

No soy de grandes soles dibujados en días despejados; no me tienen ni me tientan.

Localización de diferentes actividades en la conservación y cuidado del medio ambiente.

FICHA >

MEDIO ABIENTE >

Agua Viva · 16

LAURA GANGOS · 23

Son arrastradas por las corrientes apareciendo por las aguas canarias de forma esporádica.

El archipiélago Chinijo alberga la única población de aleta o Halcón de Eleonor.

MENSAJE PARA... >

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2NU2 >

V Open Fotosub · 10

DIARIO ATLÁNTIDA>

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MI ISLA... >

Oscar presilla · 17

Luis Miguel Coloma · 25

Hace años solía viajar de la misma forma que casi todos los mortalesestímulo lleno de emociones.

El tiempo es una de esas cosas de la vida a la que nos hemos rendido irremisiblemente.

MAR Y ARTE · MAR Y ARTE · MAR Y ARTE · MAR Y ARTE · MAR Y ARTE · MAR Y ARTE · MAR Y ARTE · MAR Y ARTE · MAR Y ARTE · MAR Y ARTE · MAR Y ARTE · MAR Y ARTE ·

FOTOGRAFÍA > Andrea Carmanati . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28 FOTOGRAFÍA > Jan Siewert . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29 FOTOGRAFÍA > Rosendo López . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30

MAR Y ARTE · 27 Espacio de intercambio artístico donde el punto de referencia para el desarrollo creativo se genera en torno al mar.

PINTURA > Dominic Murray . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32 POESÍA > Miguel A. Morales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33 PINTURA > Bruno Chiarenza . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34 ILUSTRACIÓN > Mayte Pozo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35



Concierto en vela Foto: Jeziel Martín

EN LA ORILLA DEL CHARCO DE SAN GINÉS

n la orilla del Charco de San Ginés, después de amarrar el bote que mi padre me había hecho, esperaba paciente a la caída del sol junto a otros amigos en el Morro de La Elvira, detrás del viejo molino de la calle Norte. Los viejos marinos contaban historias de Cabo Blanco, de las pescas en las costas africanas; y ese era el lugar donde los pescadores de bajura amarraban los barquillos de vela. A esa hora el Morro estaba bañado de plata, cuando los “Gopaces” venían de pescar y jareaban pescado y lo ponían a secar y el sol resplandecía en la piel de lo que serían las jareas. El Charco siempre fue la parte trasera de las viviendas de la calle Jacinto Borges. Muy pocas viviendas daban directamente a la orilla, esa trasera carecía de nombre y fueron corrales de gallinas y de cabras. El Charco fue la cloaca más grande de Canarias. A pesar de los pozos negros de las viviendas, muchas de ellas carecían de baños y todo se tiraba al mar. Incluso algún edificio de viviendas de nueva construcción, había puesto salida de aguas fecales hacia el maltratado Charco de San Ginés, lugar donde nació lo que hoy es Arrecife.

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La implantación de las fábricas de pescado expulsaba los residuos al viejo Portonao, éstos, por las corrientes marinas, entraban en el Charco de San Ginés por el Puente Chico, cuando era mar abierto por esa zona. Eran unas bolas de grasa que flotaban en el agua y se pegaban a las piedras, cabos y barcos, terminaban en las zapatillas de plástico de los que caminábamos por esos lares. Era una constante oír a los mayores hablar sobre la situación de desamparo en la que se encontraba esta parte de Arrecife, y a menudo, en las tiendas de la calle Jacinto Borges, la de Amelia, de Pano, de Andrea o de Martín, se repetía esa cantinela de “me muero y nunca veré el Charco acabado; si hubiese estado en Gran Canaria, seguro que ya estuviese terminado”. Recuerdo un verano en el que instalaron un pequeño muro de piedra perimetral, y encima colocaron unas farolas negras y la orilla la adornaron con jable. El Charco se convirtió en una playa artificial coqueta, pero la entrada y salida de agua terminó por llevarse la arena y enfangar más el fondo, que de por sí ya tenía bastante lodo. La única esperanza radicaba en

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Foto: Beatrice Scazzieri

Foto: Jan Siewert

Foto: Jan Siewert

Foto: Miguel Cabrera

que nuestro artista y respetado César Manrique pudiese meter muchas viviendas a ras tenían que salvar los pequeños muemano y elevarlo a la categoría que se merecía el espacio. Y en bles y enseres de las aguas. Se convertía en una pequeña cuanto César aparecía por aquellos parajes, los viejos del lugar Venecia, ciudad que nombraban los mayores y de la cual yo no con mucha timidez y respeto, clamaban por su intervención. sabía aún nada. Recuerdo a César repartiendo sonrisas y saludos de un lado a Carente de cualquier conocimiento de manejar barcos de vela, otro, haciendo objeciones a algunas casas y balmi padre me hizo un verano un optimist bascones y prometiendo intervenir. La ilusión asomatante singular. La vela de lona tenía la cara de ba en todos los mayores, que en las pequeñas “Todo los mayores Marilyn Monroe pintada a mano y que tiendas y reuniones en los cafés matutinos de las del lugar, vivieron durante un tiempo estuvo en la fachada del casas, comentaban cómo César iba a hacer un Teatro Atlántida. Y mientras, yo me defendía paseo alrededor del Charco, y a poner una con intensidad ese junto a mi primo del manejo del bicho ese, pequeña isla en el centro con un gran géiser de no entre el viento que nos alejaba hacia el puente momento” sé cuántos metros de altura y que solo iba a pergrande y los gritos de mi padre en la orilla mitir la entrada de barcos de remos. Pero pasaban diciéndome que cambiara el cangrejo, teníamos los años, y los viejos se morían, y no veían el Charco termina- encima un dilema averiguando cuál era el cangrejo. En un do. Las instituciones no se ponían de acuerdo. Finalmente pequeño cambio de viento, el cangrejo giró con tanta fuerza que fueron apareciendo mejoras: dragados, saneamiento, paseo, me dio tal golpe en la cabeza que casi me tira al agua. iluminación.. pero sin un plan concreto. Así, un día del mes de noviembre, después de haberlo hablado Quizás eche de menos ver cómo en las Mareas del Pino subía con mi otra mitad en la OCL, Ayoze Rodríguez, y a orillas del tanto el nivel que el agua llegaba hasta las fachadas de las vie- Charco San Ginés, le propuse la idea a Benito Cabrera con cierjas casas, incluso se adentraba por los callejones, y de cómo to temor: hacer el Concierto en Vela como homenaje a la his-

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Foto: Jeziel Martín

toria olvidada de los marineros de Lanzarote, los de altura y los de bajura, los de barquillos y los de tierra, y a todos los que se movían en ese mundo. Fue tal la puesta en escena que le hice de cómo podía ser que, después de varios minutos en que le dibujaba en el aire y señalaba para la orilla los propósitos, me dijo: la isla está necesitada de algunos locos que, como César Manrique, puedan hacer cosas a pesar de las adversidades de toda índole. Es imposible realizar una actividad como el Concierto en Vela sin la ayuda y el apoyo de la Institución. En este caso, fue la Concejalía de Turismo y también la de Cultura. Explicamos el proyecto a los propietarios de la zona, asociaciones culturales que conviven en el Charco, etc. Aunque parezca increíble, quince días antes, no teníamos confirmado la instalación de los pantalanes, pero la confianza hace que todo vaya tomando cuerpo, que se creen grupos de trabajo. Desde los Amigos de la OCL liderados por Piedad del Río, José Luis Sánchez, Ibán Bermúdez, Evelia García y un largo etcétera, coordinaron la logística, se formó un grupo de voluntariado de 25 personas identificadas, que colocaron y quitaron sillas y prepararon más de 500 linternas de luz. Chiri organizó un taller para que los niños realizaran sus

propias linternas de luz con una garrafa de agua reciclada. Además, se puso en contacto con varios propietarios de embarcaciones del lugar, entre ellos Jorge Martín, que trasladó a los solistas, incluido el locutor Francisco José. Los músicos y solistas estuvieron organizados por Ayoze Rodríguez, coordinador artístico de la OCL, artista con de una versatilidad y creatividad musical que no tiene fronteras y el concurso de fotografía que hoy en día sigue exponiéndose por Mayte del pozo, comisaria del Concurso. El viento que todo lo lleva y todo lo trae, dejó de soplar en todo el paseo aquella noche del 19 de julio en todo el paseo. Fueron sobre todo los mayores del lugar, quiénes vivieron con más intensidad el momento en el que se ponía el traje de largo a nuestro querio Charco de San Ginés... y como reivindicación de las aguas que me vieron crecer, al terminar el acto, me tiré al agua desde el pantalán—escenario y sentí la sensación que de niño tuve. Y aun hoy, pasado más de un mes, los que vivieron esa noche mágica siguen hablando y comentando y dicen: el año que viene… El año que viene, volvemos a vivir la magia de la música, el mar, El Charco... Gracias! Roberto Fuentes Gerente de la OCL 9


1º clasificado — Eladio Frias y Joana Pereira

V OPEN FOTOSUB LANZAROTE MAR DE LAVA Durante el último fin de semana del pasado mes de junio ha tenido lugar en aguas de la isla de Lanzarote la V edición del Lanzarote Mar de Lava. Este campeonato de fotografía submarina que arrancara allá por el 2010 ha completado un lustro de competición. Año tras año, los avances y los retos por mejorar han dado sus frutos. En la presente edición un total de diecisiete equipos procedentes de las Islas Canarias, se han dado cita en las aguas de la isla para inmortalizar en imágenes esos rincones submarinos y los seres que en ellos habitan, celosamente guardados a los ojos del espectador. Y es que, si algo caracteriza a esta prueba, es su total compromiso por la conservación de esos entornos sumergidos tan poco conocidos pero tan necesitados de estudio y protección. Continuando con el formato introducido en la anterior edición, los equipos han podido bucear en diferentes puntos de la isla captando en imágenes

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esas ansiadas instantáneas. Un clima favorable y las buenas condiciones del mar, han facilitado la labor de los competidores siempre apoyados por el buen hacer de una organización que se esmera en todos los detalles. Sin embargo, nada sería posible sin el apoyo de las instituciones y los sponsors que año tras año hacen posible que el Lanzarote Mar de Lava sea una realidad. Junto a las primeras instituciones de la isla: Cabildo Insular de Lanzarote, Patronato de Turismo y Ayuntamiento de Arrecife, hemos contado este año con el apoyo fundamental de: Submaldives, Buceo Pandora, Buceo La Restinga, Dive Center Corralejo, Native diving, Actives Scuba Divers, Lanzarote Oceanʼs Divers, Centro de buceo Archipiélago Chinijo, Aqualung, Glow dive, revista Buceadores, Htl Fariones, Htl. Lancelot, Aphotel Costa Mar, Aptos Nautilus, Hotel Sand Beach, Casco antiguo, Revista NU2, CAS Lanzarote, Restaurante la


2º clasificado — Yolanda Coronado y Juan L. Guadalupe

3º clasificado — Javier Madinaveitia y Aida Gómez

Miñoca, Oceanográfica, Alianza tiburones Canarias, Mar y Mar y Buceo salud. Sin ellos, sin su apoyo en este proyecto nada sería posible. Los ganadores han sido: 1º Clasificado y ganador de un viaje de Buceo a Maldivas cortesía de Submaldives : Eladio Frías y Joana Pereira. 2º Clasificado. Yolanda Coronado y Juan Luis Guadalupe 3º Clasificado. Javier Madinaveitia y Aida Gómez. Mejor foto fauna. Yolanda Coronado y Juan Luis Guadalupe.

Mejor ambiente. Carlos Suárez y Anna Cavero Mejor modelo. Javier Madinaveitia y Aida Gómez. Mejor macro. Irene Pérez y Noelia Suárez. Podeis ver todas las colecciones presentadas a concurso en: www.facebook.com/ Y hasta aquí la 5a edición del Lanzarote Mar de Lava. Prometemos volver con nuevas ideas, nuevos objetivos y deseos de contar con participantes procedentes de la Península. La invitación queda formulada, buen buceo y buenas fotos. Open fotosub Lanzarote Mar de Lava

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Visite el Proyecto de Ética Social Media http://goyocabrera.wix.com/atlantidasocialmedia

CRIATURAS DE LA MAR Y LA TIERRA Dos historias distintas, en lugares distintos y que muestran una sola verdad: la extraña deriva de los seres humanos TIERRA: Cuando Ernesto nació su padre plantó un drago en el rincón de la finca que se asoma al poniente. Una vez que la planta tuvo tronco suficiente, el hombre agarró el naife y grabó en él el nombre de su hijo, el único que tuvo, el suyo propio y el de su esposa. Las gotas espesas de savia roja sellaron con sangre ambas vidas y establecieron un vínculo entre aquel niño, el drago y la tierra donde hundía sus ansiosas raíces para alimentar su corazón de fuego. Casi noventa años después, el escamado tronco del drago está salpicado de nombres, aunque resultan muy poco legibles. Ernesto, con el cuchillo heredado, escribió el de su mujer, tres hijos y cinco nietos. El sol se precipita barranco abajo mientras el viejo le ve marcharse lanzando sus últimas llamaradas. Todo ha cambiado. La propiedad, antaño aislada y lejana, está cercada ahora por las urbanizaciones satélite del pueblo, que muestran sus amenazantes fauces de cemento. Los precios han caído tanto que en las tierras que durante décadas dieron sustento a las familias ya sólo se cosechan deudas. Huele hoy a fritura de cabrito. Siempre la prepara cuando viene la familia. En el café, el viejo se siente cercado. Le ponen delante unas cuentas que indican que la explotación cabalga hacia la ruina, que es una sangría. Pero, por supuesto, hay una solución. Una promotora inmobiliaria con negocios en la zona se ha interesado por la parcela... El viejo se resiste unos meses. Pero le siguen mareando con deudas, hipotecas que pagar, hijos que tienen que estudiar una carrera... "Sería lo mejor para todos, papá..." Un día se presenta en la casa un señor con un traje a medida, un reloj con varias esferas que marcan la hora de distintos lugares del planeta y una carpeta bajo el brazo. El viejo y el promotor cierran el trato. Ernesto le pide —le ruega, en realidad— que haga lo que haga con la finca respete siempre al drago. "Claro, claro... Además, estas cosas tan típicas les gustan a los compradores..." El viejo vive ahora en un adosado, junto a los que tienen sus hijos, que se han quitado las letras de lo alto. Ha plantado otro drago en dos metros cuadrados, junto a la solana. Está triste. Ayer visitó el que

fuera su hogar. Ahora es un complejo de lujo, con pistas de pádel y piscinas. Arrancaron el drago. Levantaba las baldosas, dijeron. En su lugar alzaron un muro con un alicatado donde se lee: “Resort El Drago”. Se imaginó las lágrimas de rubí del drago en su agonía al tiempo que pensaba qué facilmente acaba el dinero con las raíces de los hombres. MAR: Hoy el viento se hace sentir y escuchar. El catamarán transporta a decenas de turistas para que disfruten de las aguas turquesas de Fuerteventura. Uno de ellos arroja una bolsa al mar de manera que parece distraída, pero que en realidad no lo es. Horas más tarde regresan a tierra. Todos están muy satisfechos con la excursión. También el hombre de la bolsa. ¡Bello océano! Semanas más tarde los extranjeros están en Alemania, en Inglaterra, en Suecia, en Francia. Mientras, la bolsa de nuestro nefasto protagonista vaga ahora por aguas abiertas y se cruza en el camino de un ser que observa la vida con una mirada aun más profunda que el propio mar. Es un ejemplar de caretta caretta o tortuga boba, una especie ampliamente distribuida por todo el mundo. La tortuga confunde la bolsa con una medusa, uno de sus alimentos preferidos. El desenlace es el único posible. El animal se traga el plástico y queda condenado a una muerte agónica. No hay más. La tortuga boba no hace ni mucho menos honor a su nombre. Recorren el planeta de cabo a rabo y son capaces de regresar al lugar de su nacimiento para la reproducción 15 ó 20 años después. Pero estas habilidades no evitan que esté en peligro de extinción. Son diezmadas por la contaminación, la caza para hacer uso de su carne y su caparazón, el acoso a sus áreas de reproducción en la costa y otro largo etcétera de adversidades Diversos estudios y denuncias de colectivos como Ecologistas en Acción relacionan la disminución de las tortugas marinas en su conjunto con el incremento de las plagas de medusas, incluso en áreas atlánticas donde eran casi inexistentes. Si algún día una medusa pica a nuestro poco concienciado turista, quizás se trate de una pequeña y justificada venganza de la naturaleza.

Gregorio Cabrera, Periodista y director de www.diarioatlantida.com 12


ABCSUB

FOTO: FRANCIS PÉREZ www.uwatercolors.com TEXTO: MARIO M. RELAÑO http://hisaetuvalu.wix.com/mariomrelano

CUANDO DIJERON QUE ME ACERCARA AL MAR No soy de grandes soles dibujados en días despejados; no me tienen ni me tientan. No me provocan miradas al alto las nubes de cualquier tamaño, ni esas pequeñas cosas que a diario me pueden. ¡Soy tan débil! Pero el mar siempre me tiene. El mar fue mi conquista hace ya algún tiempo y ahora me tiene —y lo tengo—, y me sujeta de la mano y lo contemplo aunque la luz se empecine en ser mínima y yo me invente la mayoría de las olas. Me tiene su fondo, enorme, callado y discreto, que vence con sus díscolas rugosidades y mezclas de colores —a veces imposibles—, que envuelven de cualquier manera la visión del que consigue entrar por primera vez y se enamora. Tocarlo —verbo hermoso— como si tocaras por primera vez una piel y sintieras cómo se satura el vello, salar tu vida y no sentir sed. Hablar de él como cuando hablas a un amigo y te escucha, hablar para causar envidia, contarlo, pintarlo, e incluso inventarte una música para acompañar el sonido de cuando quiere romper en la orilla. Animales que nunca imaginaste que existían y que sola-

mente te presentaron alguna vez en los Documentales de la 2. Sueños, quizás. Peces que recorren largos metros sin delinear trayectorias en el agua y que nacieron huecos de sonido para no dañar ese fondo de miles de especies. Sus enormes dimensiones me frenan, me trastornan y me sumen en el silencio. Silencio que, unido al cielo, dos en uno, invitan a descomponer mi monotonía a su lado. La inmensidad me detiene y, allí sentado, silencio mi vida hasta que la noche logre —si acaso pudiera— romper la unión. La noche se alarga y continúo con mis pies mojados. Impasible, cerca de sentir, aunque sea como muerto, quiero que mi cuerpo sea agua y que mi agua sea parte del mar y que el mar sea yo. Deambulan húmedas mis piernas por la arena para penetrar en esa invitación al agua y una vez dentro, se puede creer que no llegué a nacer de todo. No muerto ni vivo, sino existiendo, no entiendo mi cuerpo si no es dentro del agua. Y si soy pez que lo digan, que me ahogue de pena en tierra y que me dejen nadar entre la línea que divide el mar con el cielo.

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AGUAVIVA

ESPECIES MARINAS DE CANARIAS

Coloración transparente, con moteado violeta–azulado o rosáceo

4 brazos gruesos y cortos en la parte central, alrededor de la boca, rizados en los bordes externos

Presenta 8 tentáculos filamentosos extremadamente urticantes en la parte exterior. Estos son muy largos (hasta 4 metros) y finos

Medusa relativamente pequeña, con la campana globosa o semiesférica, de hasta 10 cm de diámetro

BioLogíA y ECoLogíA Son arrastradas por las corrientes y el viento, apareciendo por las aguas canarias de forma esporádica. Tienen cierta capacidad natatoria, gracias a la propulsión que les ofrece la contracción de la campana. Son las medusas más frecuentes en las costas canarias, donde se pueden observar nadando a media agua. Se alimentan de plancton y peces.

CURiosidAdEs

FUENTE: “Guía visual de Especies Marinas de Canarias” OCEANOGRÁFICA DIvULGACIóN, EDUCACIóN y CIENCIA.

Las explosiones demográficas que, en ocasiones, sufren las playas y las costas en general, son foco de debate dentro de la comunidad científica. Todo indica que los incrementos tanto de la temperatura del agua de mar como de la concentración de nutrientes pudieran verse involucrados de forma directa en tales eventos. Es una especie muy urticante, que origina numerosas atenciones médicas a los usuarios de las playas. Los restos de tentáculos adheridos deben separarse con una pinza. Durante la noche, puede observarse su bioluminiscencia, que es intensa cuando se le molesta.

www.oceanografica.com

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Longitud máx.: 10 cm.

Amenazas: No definidas

Peligrosidad: Por contacto

Rango de profundidad: 0 a 20 m.

Protección en Canarias: Ninguna


Mensaje para

una botella Oscar Presilla http://unbilletedeida.blogspot.com.es/

QUE TU CAMINO SEA LARGO Hace años solía viajar de la misma forma que casi todos los mortales, disfrutaba de mis vacaciones de trabajo gozando de alguna escapada a cualquier lugar del planeta, dos o tres meses como mucho, suficiente tiempo para abrir mis sentidos, relajarme y cargar pilas, pero poco para desconectar de lo que dejaba atrás. Siempre me han gustado más las personas que los monumentos, el aspecto social de mis destinos, y fuera donde fuera me interesaba relacionarme con la gente local, saber cómo era su vida, lo que les gustaba y lo que no, de qué se preocupaban o qué pensaban del mundo y la vida en general. Me sometía encantado a las preguntas más frecuentes que se hacen a cualquier turista ocasional, quiénes somos, a dónde vamos y de dónde venimos. Cuestiones comunes de fácil respuesta: me llamo Oscar, soy de Bilbao aunque hace tiempo que vivo en Lanzarote, y bueno, mi siguiente destino será tal sitio. Pero ahora resulta que llevo ya cinco años disfrutando del mismo viaje, de una especie de nomadeo perpetuo, se me ha olvidado esa eufórica sensación que se siente al comenzar una nueva aventura, al alejarnos de nuestra rutina, porque este viaje se ha convertido sin darme cuenta en una forma de vida y de esta manera es muy difícil responder a determinadas preguntas. Es fácil decir de dónde soy, uno no se olvida de sus raíces a pesar del cambio emocional que está experimentando su nueva vida, pero en cuanto al resto no tengo ni idea, ni de lo que haré, ni hacia dónde me dirijo, ni por cuánto tiempo. Y tras balbucear un poco y no saber contestar experimento al instante una agradable sensación de plena

libertad, de ser el dueño de mi vida y de mí mismo, de no pertenecer a ningún lado o a todos al mismo tiempo, de ver la vida desde otra perspectiva distinta a la que me educaron, de no tener miedo a salir de ese mal llamado círculo de confort, de no ver ningún peligro en cosas que no lo tienen, de vivir el presente y no pensar tanto en el futuro, de amar las cosas pequeñas y simples, y olvidarme de falsas grandezas. Nada es más sencillo que vivir la vida de forma intensa, cuando los minutos se viven y aprovechan como horas, las horas como días, y los días y los meses como años. Al comenzar mi viaje tomé como una especie de mantra una frase de un poema del gran Konstantin Kavafis que decía algo así como “Cuando empieces tu viaje hacia Itaca ruega que el camino sea largo…”. Lo importante no era el destino, sino el recorrido que elegimos para nuestra vida. Y de un billete de ida a Kathmandu, en Nepal, fue surgiendo poco a poco todo lo demás, sin prisa, dejándome llevar por mis instintos e intuiciones, caminando por montañas del Himalaya o Borneo, por junglas de Tailandia o Laos, por desiertos de la India, o navegando entre islas por el mar de Andaman, el Índico o el de Celebes y China, cruzando estrechos como el de Malasia o Baclabac… Y ahora escribo este texto relajado, con la piel de gallina recordando de nuevo tantas experiencias vividas, disfrutando minuto a minuto, escuchando a Miles Davis y a esa lluvia tropical que está cayendo en el mar de Sulu, en el archipiélago filipino. Ya sabes, amigo lector, no te preocupes demasiado por tu futuro, deja que el camino sea largo.

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Félix Hormiga Carlos Suárez Rubén Acosta Rufina Santana Andrés Allí Germán Blanco Mª Jóse Alcántara Paco Curbelo Natividad Betancor Antonio Martín Aster Navas Carlos Suárez Paco Chika Sergio Guirbau Juan Parrilla ldefonso Aguilar Arturo Telle M. Nieves Cáceres Pepe vera Rosana Duarte Luis León Rosa Pera Jose Luis Fernández Cristina G. Temprano Daniela Martín David Barrio Antonio Sánchez Rosa Brito Juan Cabrera Juan Carlos Albaladejo Luis villalba Ignacio Negrín María H. Martí Rafael Hierro Esther Ordoñez Daniel Montero Soledad del Pino Berbel Joaquín García Miguel Pérez Dulce N. de María Colacho Josué Hernández Atilio Doreste Susana Guerra Ramón del Pino Jaime Romero Fatima Acosta Santiago Alemán José Mª García Linares Ramón del Pino Juan Gopar Grego Matos

Álvaro Sánchez Rocío García Agustín valle Gorka Leclercq Davina Suárez Jose Luis Fernández Mª Teresa Negrín Guillermo Rodríguez Nora Uranga Arturo Boyra Rafael–José Díaz Estrella Nicolás Mario M. Relaño Germán Páez Anne Ransquin Juan Bordes Francisco Macías Mar Caballero Christian Honerkamp Jorge Plaza Juan valenciano Rafael–José Díaz Eberhar Bosslet Carlos villoch Germán Páez Jesús Carreño Rosa vera Seca Herrera Octavio Pineda Eva Estua Sergio Montera Adrián L. Ibañez Ruizber Adriel Perdomo Javier Campos Roberto F. Perdomo Bastian Widera Inma Marcos Ramón Jesús Méndez Rosa vera Jorge Guevara Gabriel Ortuño Luigi Battaglini Alfredo Escribano Matthew Scott Gegrorio Cabrera Rafael Mesa Saly Espinel Daniel Takaezu vito Márquez Joan Manuel Gil Paloma Cirujano Carlos Minguell

Carlos A. Schwartz Eduardo Manrique Santiago Navarro Pepe Dámaso Tarek Ode Antonio Juan valencia Saly Espinel Juan Cabrera Adonay Bermúdez Pedro Hernández Mariola Acosta David Zamora Elsa López Miguel Ángel Brito Raquel Plans Aurora Saurina José Farray Bruno Chiarenza Diego Rueda Kepa Herrero Atchen Pounapal Nuria Meseguer Ermelinda Martín Carlos Parra Thiago Souza Txomin Pascual Tomás Aguilar José Azaola Heidi Bucher Eduvigis Hernández Juan Peña Carlos Parra Javier Fuentes Tino Betancort Nely Bermúdez Ana Serna Adrián Fernández Liliana González Javier Alosno Moneiba Lemes Martín Serrano Freya Morales Tahiche Díaz Alicia Béntola Fernando Robayna Axel Calvet Dani Stein José Robayna Nicolás Melián Marina Déniz Cristina Gámez Oscar Marín Alejandro Solar

años

contra viento y marea gracias a todos y a todas

Mercedes Toledo Tomás Sestayo Roberto Martinón Manuel Fuentes Facundo FIerro Rosario valcárcel Alejandro Tosco María Jesús Mateo Carmela García David Giménez Jesús Nieto Lola del Castillo Raúl Mateos Andrés Delgado Pepa González Alexis W Bruno Nazzareno Pedro Paricio Ubay Murillo victor Socas Carlos Borbonés Encarneviva Pedro Pérez María Jesús Mateo Juanmi Alemany Rafael Santiago Miguel Cabrera Ángel Montero Rosa Sánchez Cristóbal Tabares Roberto Casañas Karina Meltrán Manolo González Jesús Blázquez Ro.Ro Joaquín Artime Francis Pérez Manuel González Barbara Müller Giovanni Bruno Jonay Matos Luis vilán Tomás Armas Dieter Noss Myriam ybot Luis Díaz Laura Ballesteros Marina Seoane Iria García Ulrika García Tati Benpé Raúl Pérez Josué Estévez


Nelson Oses Carol Curbelo Samir Medina Maeba Socorro Carolina Cabrera M.C. Naverán Julián Bermúdez Alexandra Koval Inmaculada Armas Amparo Perdomo Rosario García Julián Bermúdez Teo Lucas Susana Santana Adolfo Areizaga Margó Wiessman Pablo Fiuza Ronn Ballantyne Eladio Frias Alberto Fernández Inge Koetziervanhoof Francisco Medina Iñigo Labarga Aderlan María Larumbe Rut María Hernández Paul Zubillaga José Trujillo Alberto Brito Alexis Rivera Alejandro Perdomo Alfonso valls vidal Martín Manuel García Arrate velasco Alfredo Cabrera Franito Sáenz Emilio Imbernón Alfredo de Quinata Mingo Padrón Maritxu Maitia Luis Jordán de Quintana Darío López Díaz Paco González José Luis García Blanco Carmen Morales Ingrid y víctor Carmen Déniz de León Angel Otero Estrabaut

José Carlos García Sandra varela Fernández Laura Ruiz Ana Muñoz Álvarez Rubén Ramírez Cañada Miguel Ángel Sánchez Mariajo Tabar Tanya Álvarez Jesús Porteros Isabel Bautista Juan Jiménez Ana Isabel Zanca Nacho Castillo Maite Martín Teresa verdaguer Carlos Minguélez Iñigo Castañedo Gustavo Charles Ramón Noguera Rodrigo Riera Alejandro Martínez Saúl García Jorge Dorta Antonio González viéitez yurena Pérez Rosa Sánchez Mikel Becerro Kella Santana Carlos Schwartz Javier Sáenz Loli Giméno Jesús Blázquez Marta López Jesús Cabrera viktor Guzmán Jaziel Martín Cristina Marsoc Raquel vidal Juan Bonilla yolanda Torres

Francisca Benasco Luis Miguel Coloma Tomás Sestayo violeta Sánchez Tomás Aguilar Cintia villavicencio Jose María del Corral Carlos Chico Paco Pérez Ernesto Acosta Usua Ibarra SImone Rüssli vanesa Rodríguez Alejandra Mencel Gregorio Cabrera Ismael Lozano Roberto villar Clara Suárez Rocío Manzanares Noelia Elorza Ermelinda Duarte Rosendo López Antonio Montes Santos Iñurrieta Manuel Lezcano Marijao Tabar Daniel Fernández Álbert López Maru Camogli Jorge Cáceres Cristina Ibañez Roberto Fuentes Oscar Presilla Rocío M. Gilibert Natascha González Andrea Carminati Jan Siewert Dominic Murray Miguel A. MORALES Maite Pozo yo Limpio Famara Sara Protectora Senderismo Lanzarote Cabildo de Lanzarote Reserva de Biosfera MIAC, Museo Internacional de Arte Contemporáneo

C.A.T Centros de Arte Cultura y Turismo Ayuntamiento de Arrecife Ayuntamiento de Teguise Ayuntamiento de Tías Ayuntamiento de Haría Museo Aeronáutico Adena Oceana Secac Oceanografica Real Club Náutico Arrecife La Casa Roja Centro Médico Arrecife Centro Médico volcano Bogegas Tinache Audi Canarias Helly Hansen Bodegas El Grifo Museo Aeronáutico Marina Rubicón Aquaticket Puerto viejo Ferrer Moda Puerto Calero Drs. Medina Flick Lanzarote Ache Diseño Bodegas Stratvs Scualo Diving Center Native Diving Emporium Restaurante Arena Encarna Coll Bitácora academia Adislan PET Centro veterinario Chacón Luis León Restaurante El Toro La Masía de Teguise Pastelerías válery La Puerta verde Optica Centro Aydesa Canarias Hospiten


Rocío M. Gilibert “Fotógrafos en El Golfo” 1º del C.F.S. de Fotografía

Natascha González “Noche con sabor a sal” 1º del C.F.S. de Fotografía

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GUINCHO Fotografía y texto: Jorge Cáceres

"Guincho", como conocemos en Canarias al águila

con nosotros todo el año, dispersándose los jóvenes hasta

pescadora (Pandion haliaetus). Con este mismo nombre

que regresan a la zona de nacimiento para reproducirse.

se conoce en Madeira y en las islas de Cabo Verde, por lo

Se encuentra en peligro de extinción. Muy sensible a la

que posiblemente haya llegado hasta nosotros a través de

expansión humana y cada vez más difícil de observar. En

los marinos portugueses. Tal vez la rapaz más espectacu-

Canarias solo se encuentran en Lanzarote y los islotes al

lar y rara de Canarias. Las parejas reproductoras conviven

norte, en Tenerife, La Gomera y el Hierro.

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.. VERgUENZA

FotoGrAFíA: JosE Luis FErNÁNDEZ

.

donado vivo encadenado sin Un esqueleto del “mejor amigo del hombre” aban te. muer comida y agua, en una lenta agonía y

y


y

orgullo Fotos: ANA BELéN DoMíNGuEZ

Equipo y voluntarios de la asociación protectora de animales SARA.

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EL VALOR DE UN TRAGO DE AGUA El archipiélago Chinijo alberga la única población de aleta o Halcón de Eleonor (Falco eleonorae) de las Islas Canarias. Estas aves regresan cada año a Canarias para reproducirse, tras pasar el invierno en Madagascar. Las aletas capturan pequeños pájaros que migran hacia África y que son arrastrados hasta Canarias por el embate de los vientos alisios. Las aletas capturan a sus presas en alta mar y necesitan mantener su plumaje impecable. Para librarse de la abrasión de la sal y el sol necesitan algo escaso: agua dulce Alegranza es una isla muy árida, que posee una pequeña presa de agua de lluvia. Alli los halcones cada día beben y se bañan. La erosión y la sequía de estos dos últimos años han secado la presa totalmente. Los halcones se veían obligados a desplazarse hasta Lanzarote o Fuerteventura en busca de agua, lo que entrañaba grandes riesgos y peligros. El equipo de la Estación Biológica de Doñana, CSIC, decidió llevar agua dulce a la presa de Alegranza, que está en un barranco a 25 m sobre el nivel del mar y a 300 m del fondeo más cercano. Había que alquilar un barco cisterna, una bomba y muchos metros de

Falco eleonorae

manguera. Jorge Cáceres, patrón del barco del Servicio de vigilancia de la Reserva Marina de La Graciosa, consiguió reunir todo este material. El día 5 de agosto, el barco Sol y Playa navegó a Alegranza con 8000 L de agua. Se desplegaron las mangueras hasta la presa, pero la bomba no tenía presión suficiente para alcanzar el barranco, así que el barco regresó a la Graciosa cargado de agua. Se volvió a intentarlo. Pedro San Ginés, presidente del Cabildo de Lanzarote, consiguió que Canal Gestión Lanzarote facilitara una bomba con fuerza suficiente. Seis días después, logramos llevar el tan preciado líquido a su destino. El agua aportada no durará mucho tiempo debido a la evaporación, por lo que tendremos que intentar repetir la operación en las próximas semanas. Con este gesto conseguimos dos cosas importantes: una, proporcionar agua a las aves para unas semanas y dos, demostrar que una tarea que se antojaba imposible para muchos, fuera finalmente conseguida gracias a la ayuda de gente comprometida con la conservación de este espacio natural único en Canarias. Dr. Laura Gangos Department of Wetland Ecology

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isla Luis Miguel Coloma

Montaje: Nicolás Melián

mi

http://islaflipica.blogspot.com.es

RELOJ DE ARENA El tiempo es una de esas cosas de la vida a la que nos hemos rendido irremisiblemente, dándole un poder insoslayable. Rindiéndole una admiración totémica. Nos hemos convertido en sus siervos hasta el punto de que se nos va la vida mientras corremos para adelantarnos a tirar pétalos de rosa a su paso. Total, para nada… Luego hay que esperarlo. Llegado el momento pasa, y mucho de nosotros mismos avanza con él. Lo que esperamos se acerca o se aleja. Cura el dolor y limpia el aire para otorgar la necesaria perspectiva que precisamos para entender, para aprender; y también aplica con sabiduría el karma para que seamos capaces de encajar nuestras miserias. Hemos sido capaces de asimilar todo eso, pero seguimos sin entender bien cómo se produce eso tan fascinante que es el paso del tiempo. Nos lo tradujeron a unidades marcadas por el mecanismo de unas manecillas que giran sobre una esfera con números y entendimos su tránsito como el desplazamiento de esas pequeñas agujas metálicas. La cosa se complicó con el tránsito a la era digital porque entre un número y otro cabe el abismo de la nada, el vacío emocional de los códigos binarios. Nos rendimos a la precisión y nos alejamos una vez más del sentido del paso del tiempo. Segundos, minutos, décimas… ¿Y por qué no granos de arena? ¿Por qué no gotas de agua? En este caso, puedes ver cómo se forma. Cómo agranda su tamaño, el brillo de su curvatura, su caída y la

magia de su sonido. Ha ocurrido algo tan sencillo como fascinante. Sin embargo, seguramente tendrás la tentación verbal o mental de convertir este fenómeno de la naturaleza en un frío dígito. También puede caer como arena, de un globo de fino cristal a otro. De manera uniforme. Siempre en la misma cantidad, vas viendo cómo se desplaza. Cómo fluye… Mientras, pueden ocurrir otras cosas como una partida de ajedrez. Un tempo que puede prescindir de los minutos y los segundos porque la igual medida de tiempo es sólo una forma de respeto al rival. Un tempo que está en nosotros mismos cuando somos capaces de desprendernos del reloj y disfrutar de lo que sentimos en cada momento. Nos convertimos en nuestro propio reloj de arena cuando nos respetamos y nos damos el o los momentos que nos corresponden. O bien lo es el mundo en el que habitamos. La duna en la que descansamos, el paisaje por el que caminamos. El dolor por una pérdida, la espera de la persona deseada, o las dificultades en las relaciones con aquéllas a las que queremos… Estas situaciones no entienden de segundos ni de horas, pero serían más llevaderas si entendiéramos el paso del tiempo como un proceso revelador y curativo. Depurativo. Capaz de restablecer el orden y de hallar el equilibrio. Porque sólo el tiempo sabe cuál es el momento idóneo para cada cosa. 25


mareas Septiembre

Octubre

Noviembre



ANDREA CARMINATI

“SIN_TÍTULO” El mar. Chasquido breve, muerte de adolescencia sobre la arena tibia.

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JAN SIEWERT

“CONCIerTO_eN_VeLa” Se apagaron las luces y comenzó la magia. Desde una pequeña barca, en medio del Charco de San Ginés, sólo se sentía la mirada expectante de las más de tres mil personas que fijaban su atención en un objetivo común. Desde ahí, sólo el arrullo suave de las ondas del mar casi hacía adormecerse. Desde ahí, el tintineo de cientos de luces que adornaban la bahía. Desde ahí, la primera nota musical surgida de un instrumento de cuerda. Se enciende un foco y se dibuja la silueta mágica de una orquesta, como surgida del agua. Realmente esa noche todo se paró; todo menos la música y el mar.

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ROSENDO LÓPEZ

“SIN_TÍTULO” Cargo mi maleta con nuevos recuerdos en sus bolsillos ya no sirven los viejos. En mi maleta caben poemas muertos, escritos absurdos que relatan vagos recuerdos. Entre los huecos de su piel grabo palabras para aquellos que no las ven. Cargo mi maleta con nuevos recuerdos esperando del futuro aliento. Ya mi maleta ha hecho su viaje encuentra su destino en este paraje, aquí terminan sus vivencias con este punto que no es aparte.

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DOMINIC MURRAY

“Famara_WaVeS_2� marea alta la mar se mueve olor de sal olor de sebas la mar se mueve marea baja la mar rizada multitudinarios destellos de sol

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poemario “Hemorragias de bolsillo”

MIGUEL A. MORALES EXPOSICIÓN: DESENFOQUES

INSTALACIÓN: PAISAJES Y PERCEPCIONES

Volátil

Paisaje del alma

Ya no soy el mismo en diez minutos este poema ya no será el mismo.

El viento azota las palmeras como una escoba invisible de tiempo ellas se inclinan reverenciando su poderosa historia y sus viajes infinitos.

La vida como una piedra lanzada al mar un angustioso y corto planear y una caída inaguantable en lo inmenso (quizá algún rebote como amago de infarto) y a lo lejos (a lo cerca en el peor de los casos) unas ondas que se expanden para luego perderse. Así voy dejando notas en la nevera de tus sentidos.

El apocalíptico paisaje cae como caen mis párpados cuando pienso:

Nemotecnia Me he malacostumbrado a tener memoria fragmentos de corrosiva historia que arrastran mi cuerpo hacia un espacio jamás cartografiado.

Pocas cosas hay que necesiten no buscarse para ser encontradas una de ellas… el olvido. La memoria y su silencio

Barquilla sin timón en esas noches carentes hasta de mar remolino de ojos pasados en una orgía de presente.

La mar me rodea los tobillos como una gata ansiosa de caricias y mi lujurioso cuerpo se ofrece a su húmedo tacto de mujer en celo.

Un reloj analfabeto que no sabe contar más de doce, lleno de versos prematuros y cesáreas semanales. Un reloj rostro seco de luna que mira de espaldas al mundo y a los enigmas de mi cerveza.

Los recuerdos remontan sorpresivos las vigiladas murallas del olvido besan mis labios prendiendo una sonrisa que se erige estandarte de ti.

Ay de mí… mis zapatos en el suelo y mi mirada en cualquier parte. Me he malacostumbrado a tener memoria a recordar al niño negro del llanto al niño del llanto negro que dispara balas de espanto. He recordado mi indiferencia. 32

Las innumerables bocas azules del mar agonizan a su paso en una orgía de espuma epiléptica y aguas abiertas sin un Moisés que ofrezca milagros contemporáneos.

Me disperso como polvo humano por un soplo de presente y futuro, es la memoria, el éter que me construye que me fija a la tierra a la historia a tu rostro. El pulso de mi pecho es el compás de las vivencias una sinfonía de impresiones percepciones y el puño cerrado del inminente silencio.


BRUNO CHIARENZA

“SIN_TÍTULO” Porque todo converge en el origen de ese todo y porque el origen de los universos convergentes está en el mar.

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MAYTE POZO

“rISCO_De_Famara” Una vez alguien especial me dijo que la visión más sobrecogedora del Risco es la que se tiene cuando sales del mar y vuelves a su orilla. En ese momento es como si las montañas se abalanzaran sobre ti y te rodearan. Eres pequeñito e insignificante en medio de una playa inmensa, en un paisaje de horizonte ilimitado, rodeado de lo que parece ser el brazo de un gigante de piedra. Y sí, es así y esa sensación se repetirá a lo largo de los años siempre que haya alguien con capacidad para apreciarlo y sorprenderse. Aún cuando nosotros ya hayamos desaparecido y lo que vivimos, entre muchas otras historias sucedidas en su regazo, sea poco más que un recuerdo condenado a apagarse.

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Dise単o: www.fernandobarbarin.com



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