Al director ejecutivo de Corparaucanía se le conoce por su destacada labor como precursor de proyectos emblemáticos en materia de desarrollo regional. También por su buena pluma en las columnas que escribe semanalmente. Pocos saben, eso sí, que es buen contador de chistes, que tiene alma de poeta y que, pese a cualquier pronóstico, volvería a postularse a un cargo político, porque si hay algo que lo apasiona, eso es la causa regionalista. Por Stephanie Möller R. /Fotografías Marcelo Larenas.
ra-, de chico se asomaron sus dotes humanistas -escribía poemas, que en 1997 publicó en un libro- y sus rasgos de líder. Pero no de un líder que manejaba al grupo, sino un líder natural, que a punta de “tallas” y compañerismo se ganaba el cariño de sus amigos. La historia cuenta que aún tiene guardada entre sus cosas una libreta de chistes que empezó a escribir en su juventud, clasificados por tema, y que comenzó cuando en un verano en Lican Ray conoció al actor y comediante Fernando Alarcón, en la época del programa de A pesar de ser “el jefe”, Diego Benavente llega antes que todos a su oficina de Corparaucanía, en Temuco. Es de esas personas activas que toma siempre el liderazgo y la iniciativa. No por nada ha sido director ejecutivo, por más de ocho años, de una de las corporaciones más reconocidas en el país, cargo desde el que ha podido concretar los proyectos que uno a uno han querido dejar en su gestión los presidentes del directorio. Una tarea complicada, pero que gracias a la personalidad de este penquista, ingeniero civil de profesión -aunque su primera opción fue Arquitectura y su primera matrícula en la Universidad de Concepción revela que entró a Periodismo-, se hace más fácil. Es que él cree que la clave de todo es articular, aglutinar y dar los espacios para que todos aporten. Y se ha preocupado de fomentar aquello desde su primer trabajo en Siderúrgica Huachipato, luego en la Seremi de Planificación y Coordinación (Serplac), tanto en Concepción como en Temuco y, finalmente, en Corparaucanía. A pesar de ser, como él mismo señala, un estudiante promedio -o un alumno de cuatro, como le decía una profeso-
|REVISTA NOS | JUNIO 2014 |
televisión Escape Libre. Esa minuciosidad y organización son características que aún conserva. Hace unos días se llevó a cabo la duodécima versión del Encuentro Empresarial de La Araucanía, Enela, y quien haya ido al evento sabe que muchos de los panelistas invitados deben su paso por él, precisamente, a Diego Benavente. A veces utiliza todas sus redes, pero generalmente no tiene tapujos en contactar a cualquier personalidad aún sin conocerla. Revela que cualquier éxito se debe al esfuerzo de todo el equipo, pero sí reconoce que una de sus cualidades es no achicarse. “Yo le digo a los chiquillos que tienen que tener personalidad, somos una Región importante, somos una institución importante y con eso uno puede presentarse como quien es sin problema, y con eso el interlocutor, quien sea, lo tiene que respetar a uno. Uno puede ser mas calladito y todo, pero cuando estás representando a una institución es como si te pusieras un traje de Superman, un traje que representa a esa institución, y hay que ponérselo y actuar de igual a igual, de tú a tú, con otros”, sostiene.