las micros, que mi mamá cos-
en la esquina a 100 pesos, yo
turera traía los viernes como
le sacaba mil. ¿Cómo? Yo no
premio a nuestra casa. Por
te vendía sólo un parche cu-
eso tenía metido lo del traba-
rita, yo vendía una historia”,
jo, porque quería ser alguien
agrega con suspicacia.
y salir de ahí. Siempre estudié
Y así fue contando su vida
y trabajé vendiendo de todo…
en los umbrales de casas en
Para mí son recuerdos bien
las ciudades importantes:
potentes, que me marcaron.
que era estudiante, que tenía
Con 12 años yo caí detenido
problemas económicos, que
por vender en los buses: pese
ayudaba a su familia… Todo
a eso nunca me vinculé con
cierto y todo muy engan-
la delincuencia, aunque yo
chador. Estudiaba de lunes a
trabajaba en lugares donde
miércoles y los jueves partía
veía todos los días delin-
a su periplo comercial. Así
cuencia y prostitución. Pero
logró sacar una carrera técni-
mis valores siempre fueron
ca y comprarle una casa a su
fuertes y a pesar de la pobre-
familia antes de cumplir los
za siempre los tuve claritos”,
20 años. Fue el sostén de la
comenta El Pincoyano.
familia gracias a su técnica de
Trabajar, vender, salir de
Alex Neira.
venta, que reconoce aprendió
casa era prácticamente un
aquí en Concepción, un día
premio, porque su papá lo
de vacaciones mientras visita-
obligaba a tener buenas cali-
ba a sus tíos.
ficaciones en el colegio para
Sergio Espinoza.
Después de titularse fue
poder acceder a una labor.
a buscar trabajo en lo suyo.
Y así fue como a los 14 años
“Pero pagaban una cagá.
comenzó a viajar por todo
Siempre he sido un hueón
Chile a vender puerta a puer-
resentido y ambicioso (en el
ta. “Conozco todo el país. De
buen sentido de la palabra)
Arica a Punta Arenas: golpeé
y siempre he querido más.
puertas y gané lucas, muchas
Así es que por eso dije: no
proveedor de los puestos, ya
la historia de El Pincoyano con
lucas y empecé a cambiar mi
estoy para trabajarle a hueo-
que se dedicó a buscar los
un puesto de abarrotes que se
historia. A Punta Arenas me
nes y así es como me vine
productos en los campos y
llamó tal cual, frente al patio
iba en avión, ponte tú. Y lle-
para Concepción. Era el año
llevárselos a los comerciantes.
de camiones, atendido por su
vaba mis productos estrella:
‘84”, recuerda.
Todo el mundo lo conocía
mujer. A los seis meses compró
como El Pincoyano.
el negocio del lado y, en me-
parche curita o cepillos de dientes”, cuenta.
Se vino, porque varios de los 16 hermanos de su padre
Ricardo Denevi.
En el ‘88, ya conocía a su
nos de un año, el del siguiente
No eran productos como
eran penquistas. Ya en los
esposa, Silvia González. Ese
costado. “Cuando vi que el
para hacerse millonario, pero
veranos había trabajado en
año tuvo una crisis grande
negocio era bonito, entonces
ahí estaba el secreto y actitud
la Vega Monumental así es
y “quedó pato”, por lo que
visualicé cuál iba a ser mi
que ha mantenido su éxito
que ahí comenzó otra vez con
decidió comenzar con un
apuesta para el futuro. El ‘93
en los negocios. “Ese mismo
papas, sandías y melones,
pequeño negocio dentro de la
salgo a la calle, yo a negociar
parche curita que te venden
pero a lo agrandado, siendo
Vega Monumental. Así se inició
con los proveedores sin esperar |21 años de historia |REVISTA NOS 2016 |