MP104GUTIERREZ
9/4/11
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Las integrantes del Taller Mosaik se han abocado al trabajo en variados proyectos, utilizando los más diversos materiales, como cerámica, azulejos, espejos, cuentas de vidrio, loza antigua, botellas, o caracolas. Desde objetos utilitarios, hasta grandes murales integran su catálogo de obras.
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ace más de una década que Paula Gutiérrez y Francisca Müller están abocadas al trabajo con mosaicos. Cada una recorrió diferentes caminos hasta que convergieron en un punto y crearon el Taller Mosaik. Desde ahí, han ampliado la técnica para trabajar en diferentes proyectos desde objetos utilitarios y decorativos, terrazas y jardines, remodelaciones de casas, restaurantes y hasta trabajos comunitarios en colegios, expandiendo su vocación artística al ámbito educativo.
Lavaplatos a todo color Hacer más atractiva una zona tan olvidada como el lavaplatos fue el objetivo de Taller Mosaik para crear este original mosaico que combina lo propio de la técnica como azulejos, espejos, cuentas de vidrio, con elementos característicos de la cocina como trozos de loza, botellas y piezas de cobre. Para hacerlo se usó el método indirecto. Sobre una mesa de trabajo se estableció la superficie donde iría el mosaico, los azulejos se quebraron usando tenazas y se empezaron a combinar libremente, para el borde se cortaron en forma cuadrada para dar el marco. Una vez terminada la composición se pegó papel kraft y adhesivo de papel mural a todas las piezas. En el lugar de la instalación se aplicó Bekrón en pasta y se instaló el mosaico pegado al papel. Luego, con una esponja húmeda se mojó el papel kraft para que éste se desprendiera fácilmente. Se dejó secar un día, y luego se fraguó con tonos grises para resaltar los colores. Esta composición mide 130 x 50 cm.
Composiciones Estos dos trabajos tienen un fin totalmente decorativo. El primero recibe el nombre de Magma y el segundo se inspira en la Venus de Matisse. Ambas obras combinan colores cálidos para el fondo y fríos para las formas, las que apoyadas por el uso de espejos y la sinuosidad de los cortes, nos dan la sensación de movimiento. Los materiales usados son cerámicas, azulejos, espejos, loza antigua, botellas, cuentas de vidrio y caracolas. Se empezó por realizar el diseño sobre un corte de madera de 70 x 40 cm para la primera composición y de 40 x 50 cm para la segunda. Lo importante fue trabajar desde dentro hacia fuera, cortando y combinando los espejos, para luego ir incorporando el resto de los materiales. Todos ellos se pegaron con cola fría para madera. Para el fragüe se combinaron tonos fríos y cálidos en un mismo mosaico a fin de que resaltar los materiales.