Nacional
El Sindicato de Trabajadores para la Educación (STE) no tardó ni un segundo, pese a que su edificio está dañado por las ambiciones del conjunto de departamentos construidos a sus espaldas, que a la fecha no cumplen con la ley. La colonia Obrera lleva en sus calles y en su memoria el sismo de 1985, hoy el STE sigue de pie y en lucha siendo Centro de acopio, no de la caridad ni la limosna misericordiosa, sino de la verdadera fraternidad democrática. Haciendo honor a su lema de “democracia, transparencia y rendición de cuentas...”. Eso mismo ocurre a lo largo de nuestra patria en cada estado de la República los miembros activos del STE se movilizan en auxilio de nuestros hermanos. La patria, está de luto. Esta herida tiene la virtud de cicatrizarse por sí misma de adentro hacia fuera con el bálsamo de los sin voz, debemos tener claridad de que se trata de un trabajo a corto mediano y largo plazos donde no se vale que grupos sociales de presión, los de siempre, se dediquen a atacar a las Instituciones de la República y que otros grupos de burgueses de toda laya busquen en esta desgracia nacional, saciar su voracidad de dinero ofreciendo sus buenos oficios. Hoy la patria reclama de sus jóvenes estudiantes y profesionistas, especialmente ingenieros de todas las especialidades y arquitectos, acudir y organizar la reconstrucción de los hogares perdidos, no de las casas, no de los departamentos, sí de las fuentes de trabajo de los que sólo viven de su fuerza laboral a cambio de un salario que hoy por hoy no es digno ni cumple con el precepto constitucional. Hoy es el momento justo para que quienes han hecho de la política su forma y fuente de ingresos, den una muestra de Humanidad, de fraternidad, de solidaridad y que nuestros diputados locales, federales y senadores se dediquen a legislar fundando y motivando cada ley. En aras del bien común. Hoy, a unos meses de una jornada electoral federal, donde habremos de elegir entre otras muchas figuras al próximo Presidente de la República Mexicana, debemos tener a la mano la factura y ejecutarla. Que hable tu mente a tu corazón y que sea en el terreno de los hechos concretos que demostremos la fuerza de la sociedad civil, la fierza del lumpenproletariado y de los verdaderos pensamientos de izquierda, que construyen. Ya basta de hacer rehenes a los niños que hoy no regresan a clase porque resulta que los directores generales de obra (DRO) se dedican a vender en $15,000.00 los dictámenes de escuela segura a particulares, y alegan no tener tiempo para dictaminar las escuelas públicas, se niegan a firmar y dejar su cédula profesinal en fotocopia simple por ambas caras, y sabemos que cobrarán a sus empresas por metro cuadrado de cada edificio dictaminado como seguro o no, el negocio de las empresas constructoras, el alza a los materiales de construcción, la ley de la oferta y la demanda más que nunca se verán operar. En beneficio de los que tienen mucho, por no decir todo, en contra de los que no tenemos nada, ¡ ni una casa que pudiese ser un hogar! Metros de nuestra patria, por la seguridad de nuestros alumnos, de todos los trabajadores para la educación y de nosotros mismos, denunciemos cualquier acto de corrupción, venga de quien venga, y no nos dejemos impresionar por quienes viven del pasado y suponen que el ave fénix sí existe. México no vive de mitos, vive de realidades en el respeto al marco legal, a la ley, ¡al derecho en aras de la justicia social para todos! Magister dixit... Ex toto corde lesu.
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